Partida Rol por web

Ankus miró a Ramase, lucía un aspecto muy cansado. Tenía el rostro desencajado y la tez llena de hollín. La muchacha de la que hablas se fue con un par de hombres, padre e hijo, seguidores de un dios que hasta ahora nunca había escuchado. Pero no recuerdo hacia donde se fueron, aunque ella se fue contenta porque creo que le sanaron las heridas de las que habláis. Así que a modo de compensación se marchó con ellos y no se quedó aquí a dormir.

Después se puso a pensar, en quiénes habían dormido aquella noche allí. La verdad que fueron unos cuantos, si les viera seguramente les reconocería pero ahora mismo no recuerdo sus nombres. Aunque sin duda, no sé quién lo habrá hecho, pero sé quién lo habrá mandado hacer. Y ese es Blagh, el dueño de la Pezuña en la Boca que siempre está hablando mal de mi taberna, desprestigiándola y eso que es él el que esconde cosas en su interior y al que le envenenan la cerveza. Además de que causa una extraña enfermedad que convierte a la gente en pez, siempre y cuando no la maten. Dijo uniendo todos los cabos que tenía sueltos. Andaos con cuidado con ese enano, ya veis hasta dónde puede llegar.

Y descuidad, durante el incendio revisé que no hubiera nadie dentro, desperté a todos los presentes y nos marchamos de aquí. Para entonces muchos de los que habían dormido ya se había ido, así que salvo los que yo me encontré, podría ser cualquiera.

Y entonces Ninth parecía saber algo al respecto, así que si giró rápidamente hacia él, con gran interés en saber de quién se trataba. Si sabes quién es el que está a la orden de Blagh, dilo. No hace falta andarse con remilgos, dilo ahora.

Este edificio destartalado y de aspecto insalubre alberga una taberna muy famosa, que atiende en su mayor parte a pescadores y mercaderes de paso. A pesar de su apariencia deslustradas, la taberna es una de las más prósperas de la villa.

Toda la parte superior, que antes era el lugar donde se encontraban las habitaciones, está completamente quemado, solo se salva la parte de la taberna.

Un enorme letrero sobre la barra muestra un erizo de mar flotando en un gran vaso de vino, mientras un hombre feliz bebe de él.

Un elfo hosco y rudo dirige la taberna con orgullo.

Nith suspiro, mientras empezo a relatar lo que habia pasado sin entrar a la taverna. Al parecer todos querian saber, pues que lo supieran. En una de esas 

-No se quien es ese que nombras, pero no creo que este con el, o no supongo que este con nadie, es solo un idiota piromano que le encanta morder rodillas- Dijo ante el hombre de sombrero.

-Solo se que se hace llamar muerde rodillas, ayer lo habia visto en la entrada de la ciudad cuando llegue, me debe haber seguido, porque cuando llegue al gremio de escribanos, el estaba cerca, Abelardo, el jefe del gremio me ofrecio el trabajo de ayudarlo buscando a un grupo de personas que habia trabajado para el, fuimos al lugar donde antes estaba la Cabra de Mimbre porque ahi se habian hospedado una vez creo, encontramos una pista entre los restos, tambien un orco de mal caracter, muerde rodillas lo mato, y casi comienza un incendio entre los escombros que apenas pude apagar, luego vinimos a parar a dormir aqui, en un momento me desperte y fui a la habitacion de el, estaba cerrada, salia humo, al derribar la puerta, el no estaba, pero el fuego estaba comenzado- Luego señalo al hombre que le habia hablado hoy, ya que ahora le venia a la cabeza. -El entro luego, me vio intentando apagar el fuego- (señalo a susurros).

Fue solo un segundo al repasar la historia de su noche, al darse cuenta con algo de regocijo que no habia perdido las monedas, ya que nunca habia tenido tiempo para revisarlas bien bajo la luz. Una leve esperanza se asomaba en su futuro. 

Sin duda ofrecerás una recompensa si alguien lo entrega a la justicia, amigo Ankus, comentó Morunom con cierto interés. Aunque sea en especies.
 

Uff, con esos dos...- Pensó Ramase al recibir la información. Le daba tanta pereza que dio pro acabado el asunto de Angélica. Sólo esperaba que no se la hubieran jugado.- Si no había nadie dentro nada podemos hacer, entonces. Siento mucho su pérdida Sr. Ankus, su posada era de las buenas, espero que pronto pueda abrir sus puertas de nuevo.- Entonces escuchó la fantasiosa historia contada por Nith-Haiah y no se reprimió a preguntar.- ¿Morder rodillas?- No podía escuchar algo más extraño.- ¿Te refieres a que era un mediano o un enano? ¿Puedes describir a "tu amigo"?- Entre los humanos más groseros, entre los que no estaba Ramase aunque a veces frecuentaba sus compañías, una "muerde rodillas" era como denominaban a las putas medianas, que las había como de cualquier otra raza. Y Ramase no preguntaba por preguntar, sino que puede que tuviera alguna pista.- No iría por casualidad acompañado de un can.- Sospechaba de alguien muy bajito con el que se había cruzado en su largo caminar desde el cementerio. La pista clave había sido cuando mencionaron el gremio de los escribas. Cuando Morunon mencionó el asunto de una posible recompensa Ramase ya estaba a su lado.

 Recompensa lo que diga el elfo  pero no te preocupes que  justicia habra   .Digo deslizando un dedo por la garganta imitando el futuro del tal muerde rodillas .Esta ciudad me debe dos compañeros y ya tengo dos tumbas encargadas para otros tantos bastardos 

Milkahá asintió a sus palabras, pero no agrego nada mas empezaba a sentir hambre a esa hora y se sentía frustrada, no había logrado su objetivo en donde el enano.

Llegando al lugar miro el entorno que no pintaba nada bien, pero de lo perdido lo encontrado y asi era, por lo menos la parte baja del erizo seguía en pie.

Milkahá se quedo junto a Zarus mirando a todos.

No veo a nadie de los que estaban aquí cuando sucedió todo - le comento a Zarus en voz baja.

Nith al escuchar las palabras del extraño hombre de aspecto sombrio abre un poco los ojos en reconocimiento. -Si, es un mediano y llevaba un perro... ¿Le conoces?- Le dijo acercandose a el hombre tapado con armadura y ropas. Era a todas señales de seguro para la gente comun el no acercarse a el, pero el no era muy comun aqui.

- No le conozco, pero me lo he cruzado y puedo intuir hacia donde iba. Lo encontré husmeando en El Salón de Rarezas de Anmeh que, curiosamente, también ha sufrido destrozos por un incendio. Buscaba algo, mencionó una moneda, y dijo ir de parte del gremio de los escribas, por eso me ha venido a la cabeza. Hacía allí supongo que se dirigía.- No le parecía un mal sitio para empezar y, dado el caso, clarificar las cosas. Si el mediano decía investigar los incendios pro orden de los escribas ellos mismos podrían sacarles de dudas. Miró a los presentes para ver quién estaba interesado en ir. Se imaginaba a una turba enfurecida ajusticiando al mediano pero aún así se presentó voluntario para guiar al grupo.- Si queréis puedo acompañaros.- Levantó una de sus cejas mirando a Morunom. - ¿Vienes?- Se quedó a la espera de las respuesta de Ankus sobre la recompensa y se dispuso a partir hacia el gremio de escribas.

Claro  que voy pero si le echo la mano encima al mediano no vais a poder  entregar mucho .Respondo disponiéndome a seguir al extraño y al azulado .Si hay recompensas será igual vivo que muerto o en trocitos , no?

La chica se quedó algo más tranquila cuando el dueño dijo que no había nadie más. Al menos, no habría que lamentar muertos. Aunque Helbur aún no había respondido a su pregunta sobre si estaba herido. Observó de manera distraída los restos del incendio, posando su mirada por los presentes, y sonrió levemente a Uffern como saludo. Ella había sido compañera suya, aunque cuando partieron de Mereklar se separaron, pues no apareció a la hora de irse. Pero le alegraba que aquel hombre estuviera bien. 

Puesss, respondió Morunom a Ramase, depende de Zarus, que parece tener ocupación para mi. ¿Qué dice, señor Zarus? A mi me suena que esto no va a tener que ver con lo de la plaga, pero nunca se sabe, y ya que siempre están diciendo ustedes eso de que hacer el bien comporta recompensas y bla bla, seguro que los Dioses le conducen por casualidad a descubrir alguna clave crucial del asunto que le ocupa. Por lo menos en las historias sucede así. Conozco una, precisamente que... Y siguió un rato perorando sobre los pormenores de la saga de Zalacaín el Tuerto, héroe típico de una zona desértica, muy al sur, donde los hombres comían lagartos y fornicaban entre ellos cuando no había hembras a mano.

-Claro, por los escribas y un grillo muerto, solo esta en esto porque escucho la conversacion que era para mi, y el infeliz al parecer esta quemando todo por donde pasa, por favor, guiame, hay que detenerlo antes de que la ciudad solo sea cenizas- Dijo ya convencido de la culpabilidad del mediano al saber de otro incendio en donde el habia estado.

Antes de despedirse de Ramase le dijo.
- Si vengo de parte de Molak y no pienso hacerle nada a la mediana, solo preguntarle que le paso y si sabe donde puedo buscar a la persona que ella seguramente buscaba. Espero que se encuentre bien, pues el incendio fue muy grande y devastador.
Después escucho la charla de Nith-Haiah con respecto al que origino el incendio, parecía que todo apuntaba a la misma persona y no era el primero que ocasionaba.
Acercandose al grupo que deseaba hacer justicia por el incendio, les comenta.
- Si quieren los puedo acompañar y ayudar en esta busqueda.

Devuelvo el saludo a Raellia aun que sin demasiado entusiasmo .Veo que conseguisteis llegar a la ciudad  el pequeño y yo nos las vimos y deseamos para escapar con vida del pantano .Casi dejamos el pellejo para que consiguerais  sacar a Ethan con vida y no volvi a saber nada del grupo..en fin   otra lección aprendida las heroicidades para los paladines .

-Gracias, pero estoy bien- respondo directamente a la mujer que me pregunta por si he sufrido alguna herida. Es reconfortante que la gente esté dispuesta a ayudar.

Mientras todos hablan, me mantengo ahí, para intentar entender qué es lo que ha pasado. Al parecer hay un maleante en la ciudad que se dedica a quemar edificios y otras cosas peores, pero me sorprende cuando el dueño del local hace unas acusaciones ¡y contra un enano!. 

El resto decide intentar seguirle la pista al maleante, pero por mi parte quiero resolver antes las acusaciones de las que habla el tabernero y así conoceré a ese enano llamado Blagh.

Zarus escucho aquellos relatos y no deseaba otra cosa que estar de acuerdo con el dueño del Erizo, aquel enano era un problema, nada de raro era que tuviera algo que ver con esto.

Las cosas comenzaron a tener otro rumbo cuando empezaron a hablar de aquellas monedas Yo fui uno de los sobrevivientes de la Cabra de Mildre. Sé bien que aquella chica rara estaba al tanto del tema de aquellas monedas y quien comenzó el incendio las buscaba de forma desesperada. Al parecer más de uno esta detrás de aquel tema, pues no creo que aquella voz tenebrosa perteneciera a un mediano, el dueño de la cabra culpó a los magos. luego miro al músico, quien había quedado al pendiente de su propuesta Pues no creo que podamos hacer mucho por investigar algo en la Pezuña en la Boca, alguien advirtió a ese enano para que no confíe en nadie que haya tenido algún contacto con el mediano que se transformó en pez. De momento solo quisiera averiguar hasta donde es capaz de llegar para mantener a reya a Argot, sin duda encontraría la forma de pagar por aquella información. aquel comentario fue hacia todos los presentes, si habría algún interesado, ya se lo haría saber.

No vendría mal saber que dicen los escribas, puede que todo este relacionado de alguna forma.

Morunom asintió. Esta hecho entonces. Amigo Ramasé, queridos adláteres en busca de justicia, estimado Zarus, vayamos a la casa gremial, barrio o lo que sea, de los escribas. Puede que encuentre editor para mis versos, hehehe.

- Claro que puedes venir, cuantos más mejor. Dile a Molak que no encontramos al clérigo en el barco de los piratas orcos. Puedes decirle que yo te lo he dicho. Mi nombre es Ramase.- Le contesto a Akatosh. Después Miró a Morunom y corrigió la pronunciación de su nombre.- Ra-MAAAAA-se.- Lleva el tilde en la "a".