Partida Rol por web

Este edificio destartalado y de aspecto insalubre alberga una taberna muy famosa, que atiende en su mayor parte a pescadores y mercaderes de paso. A pesar de su apariencia deslustradas, la taberna es una de las más prósperas de la villa.

Un enorme letrero sobre la barra muestra un erizo de mar flotando en un gran vaso de vino, mientras un hombre feliz bebe de él.

Un elfo hosco y rudo dirige la taberna con orgullo.

Es tarde, y Nith se esta cansando del pequeño salvaje. Pero es indudable en su eficacion como con el orco. Solo esperaba que el pequeño erratico no se hubiera ido sin el. Sus preocupaciones tempranas, lo agobiavan un poco, y era algo raro en alguien quien siempre habia vivido pacificamente en un lugar tranquilo.

¿Tanto puede cambiar todo en unos dias? Era su pregunta mentalmente, cuando sintio el humo y el calor, y todo otro problema se desvanecio yendo toda su atencion al evidente.

-Mierda, Muerde rodillas!- Empezo a gritar mientras golpeaba la puerta, inutilmente. Y se sentia realmente estupido gritando el nombre auto asignado por el. Y ya luego recurrio a tirar la puerta abajo como pudiera embistiendo con su hombro.

FUEGO! FUEGO! -grito el Kraken co su voz atronadora.

El Semigigante  saco su alabarda y busco una ventana facil de romper. Cuando la encontro, la aporreo con su arma a toda potencia para entrar. Habia estado hace poco en la taberna y sabia que habia gente durmiendo alli dentro.

-FUEGO! LLAMAD A LA GUARDIA!

Esto no puede ser verdad .Es lo único que acierto a decir mientras ruedo de la cama  para ponerme las botas  e intentar hacerme un esquema mental de la situación .Podria saltar por la ventana  si no hay otra salida pero primero habria que comprobar si es la única solución .Desenvaino la espada y me dirijo al pasillo a ver si puedo enterrarme de que pasa .

Al oler el fuego, Uffern se despertó sin haber dormido aún lo suficiente. Salió de la habitación a toda prisa y pudo ver como un extraño ser de color azulado derribaba la puerta por donde salía el humo. Alguien de fuera había visto el humo y llamaba  a la guardia para avisar de ello.

Ninth logró tirar la puerta abajo y pudo ver como aquella habitación estaba ardiendo. Necesitaban agua cuanto antes, o al final todo saldría ardiendo.

Las ventanas estaban todas protegidas con rejas para que nadie pudiera colarse por ellas. Necesitaría un poco de fuerza para poder doblar los barrotes o para tirar la puerta de la taberna.

Este edificio destartalado y de aspecto insalubre alberga una taberna muy famosa, que atiende en su mayor parte a pescadores y mercaderes de paso. A pesar de su apariencia deslustradas, la taberna es una de las más prósperas de la villa.

Un enorme letrero sobre la barra muestra un erizo de mar flotando en un gran vaso de vino, mientras un hombre feliz bebe de él.

Un elfo hosco y rudo dirige la taberna con orgullo.

Nith, se alegro de haber aplicado fuerza suficiente en el primer golpe para tirar abajo la puerta. Solo esperaba que no se la cobraran luego, porque no tenia para pagarla, y ya en esta ciudad todo era caro. Rapidamente busco con la vista a su compañero, pero no pudo darse el lujo debido al abrazador calor del fuego consumiendolo todo.

Poco dudo, y seguro de haber entablado la suficiente claridad mental y empatia con poderes derivados profundas creencias naturales y divinas arcaicas, para obtener la sabiduria como todo los dias para invocar ciertos poderes para modificar el mundo, que el solo podia entender por momentos, seguro que iban a suceder tan naturalmente, como el sabia que luego de una inhalacion el exsalaria, sin saber como lo aprendio, ni como lo hace exactamente, solo haciendolo.

Asi invoco rapidamente con un movimiento de su brazo un pequeño caudal de agua, intentando apagar una zona del fuego peligrosa.

El Kraken abrio las contraventanas y se encontro con que estaba enrejadas. Maldijo su suerte y volvio a la puerta, dispuesto a reventarla pero se encontro con que alguien lo habia hecho ya.

El semigigante entro en el interior y localizo rapidamente las escaleras que llevaban al segundo piso. En cuanto lo hizo se lanzo a la carrera mientras sonreia al otro individuo, que parecia estar creando agua de la nada. 

Extraña ciudad -penso.

-EL KRAKEN VA A ARRIBA! EL ELFO ESTARA DORMIDO!

Sigo al grandullón en su carrera para ver si el elfo esta dormido o aun peor  porque aun recuerdo el ultimo incendio que sufri en esta ciudad .Sabeis que ha pasado ?.pregunto al desconocido para ver si sabe algo mas que yo .

Maldita sea, el Erizo ardiendo podía dar el traste con todos sus planes, había que intentar acabar con el incendio como fuese. Parecía que su camino y el del mastodonte no paraban de cruzarse, y agradecía que estuviese presente en esta situación. El músico comenzó a buscar alguna otra entrada accesible, una ventana quizás, y lo hacía mientras daba voces por si el elfo podía oírle y así no muriera asfixiado o peor aun, quemado.

-¡ANKUS! ¡TU TABERNA ESTÁ EN LLAMAS! ¡DESPIERTA MALDITO ELFO!

Gritar no va a servir de nada pensó, mientras la pequeña se movía con agilidad y buscaba por los alrededores. No tenía ningún tipo de juego de ganzúas, pero quizá encontraba algo que le permitiese forzar la cerradura y entrar para... ¿Para salvar a un hombre? En un par de días, esa ciudad le estaba cambiando demasiado.
 

Nith trató de hacer una plegaria y de hacer los gestos necesarios para conjurar un poco de agua sobre aquel fuego, pero desgraciadamente no le había dado tiempo a descansar lo suficiente como para poder recibir aquel don ya gastado el día anterior. Sin haber sido capaz de encontrarse en condiciones, y sin poder descansar lo suficiente aquel nuevo día, su magia se veía claramente limitada.

¡El Erizo Borracho seguía ardiendo, mientras un grupo de aventureros gritaba en el exterior tratando de llamar la atención del propietario!

Ankus no tardó en llegar a la habitación. ¿Qué está pasando aquí? ¡Joder! Gritó al ver el fuego. ¡Rápido, avisad a la guardia! ¡Que alguien vaya al Templo de Boccob, necesitamos que el gremio de magos nos ayude a apagar este fuego!

El Kraken golpeó con su hombro la puerta de El Erizo Borracho, si alguien pudiera tirar ese portal ése era él. Por eso era el campeón de los pesos pesados. Mientras tanto Alan buscaba otra forma para entrar, una salida de emergencia o una ventana, pero todo parecía estar cerrado.

Snit, trataba de buscar algo que le sirviera para abrir la puerta, pero seguramente el Kraken lograse tirarla abajo antes de que ella lograse encontrar nada.

Obviamente, Snit no iba a confiar en la fuerza bruta del imbécil calvo. Decidió seguir buscando por los alrededores. ¡Algo tenía que haber para forzar esa puerta!

Alän desistió en su búsqueda de alternativas de entrada, y vio que su mejor baza era derribar la puerta. Dejó que Snit siguiera buscando sus alternativas y se dirigió al enorme humano que intentaba destruirla entre voces y golpes.

-¡Vamos campeón! ¡Esa puerta no va a ser mas fuerte que tú! ¿Verdad?

Esperaba que su cerebro fuese mas pequeño que su orgullo y que eso le renovase la rabia para destruir la ferrea puerta que se anteponía a salvar la taberna de su amigo.

-Mierda- Dijo maldiciendo ante la incapacidad de usar sus poderes. En el peor momento le venian a fallar. Con lo cual busco hacia la cama viendo si estaba tambien en llamas o no, y buscando sacar la frasada, para golpear los elementos prendidos fuegos para apagarlos.