Partida Rol por web

Al elfo se le abrieron de par en par los ojos, había llegado a la que, para él, sería su posada favorita en esta ciudad. Con dinero allí seria una persona feliz en el momento que toque descansar. Miraba a las mujeres que podían estar al alcance suya gracias a algunas monedas que pensaba conseguir algún día. A la vez se dedicaba a buscar a algún viajero o aventurero dispuesto a unirse a la misión que parecía ser que finalmente deberían de cambiar de objetivo o no saldrían vivos por lo que había oído. 

La mujer se encogió de hombros mientras seguía limpiando la barra. ¿Vasi a consumir algo? Dijo negando con la cabeza ante la pregunta formulada por el anciano. 

Son 5 piezas de cobre. Le dijo esperando que pagaran algún tipo de consumición.

-. Una jarra de hidromiel por favor mi amable señora-. Es lo que la sonriente mujer dice al momento de darse cuenta de que la mesera no contestará nada al menos que un pequeño usufructo caiga en sus manos-. Ahora, antes que se vaya con nuestros pedidos ¿Conoce alguien que le pueda interesar nuestra gesta? -. Pregunta con un agradable tono, dirigiendo sus brillantes pupilas hacia la humilde mesera.

El elfo ante la negativa de la posadera pensaba ya en dirigirse a otro lugar; sin embargo, Arael, la nueva compañera se adelantó y se lanzó a consumir mientras le formulaba una pregunta a la mujer que les atendía. La verdad es que a él no le sobraba el dinero, pero si Arael podía disponer de él... entonces recordó que debían de pasar la noche en alguna posada y se le iluminó la cara al pensar que podía dormir allí rodeado de mujeres hermosas y dispuestas, así que añadió a la pregunta de la paladina y si por favor, nos podría decir cuanto costaría una habitación para dormir y la comida.

la chica ya no parecía tan amigable - bien, pues tomare una jarra de jugo o agua, mientras se disponia a tomar uan mesa al menos para pasar el rato, mientras sus compañeros se entregaban a la bebida.

Arael tomó la iniciativa en aquella ocasión. Y aquello no desagradó lo más mínimo a Erik ya que la hermosa mujer comenzó a mostrarse comprometida plenamente en la formación de un grupo decente de aventureros. 

Si bien Rudolphus había sido "demasiado" directo en su demanda de nuevos socios para su empresa, olvidando la premisa de crear previas atractivas para obtener información, la pregunta sobre aventureros interesados en algún trabajo estaba hecha. Ahora faltaba esperar la respuesta de la empleada. 

De todos modos, Erik pensó en ayudar al grupo de otra manera hasta tener respuesta a la demanda de Arael. Sabiendo que estaban más bien escasos de monedas, decidió acercarse a alguna mesa de juego e investigar si sería capaz de probar suerte para engordar su bolsa.

Cartas, dados... Erik observó detenidamente cada uno de los juegos de azar para decantarse por aquel en el que tuviera más posibilidades de victoria.

-Veamos si podemos tener suerte!- dijo a sus compañeros.

- La verdad que no tengo muy claro que a alguien le interese ayudarles, al menos no alguien que haya pasado por aquí hace poco. Pero sí que es cierto que esta mañana apareció un hombre de cara pintada, que se hacía llamar "bufón de reyes y el rey bufón" o algo así. Y que andaba investigando a "no sé quién" del gremio de panaderos. El joven estaba investigando "no se qué causa", y quizá le interesa unirse a vosotros y dejarse de hacer todo aquello. Concluyó encogiéndose de hombros sin saber si eso respondería o no a la pregunta de Arael. 

Luego giró su cara para mirar a Kalicalwe y sonrió al ver a otro posible cliente. La cena con espectáculo y alojamiento son una pieza de oro. Si necesitas compañía, aumenta el precio, todo depende de qué clase de compañía busques. Dijo con una hermosa sonrisa en su rostro. 

-.¿Tiene algún presentimiento de donde pudo haber ido aquel bufón?-. Es lo que pregunta la bella guerrera, manteniendo una sonrisa hermosa y afable mientras recorre, con total elegancia, el lugar con sus brillantes ojos sobrenaturales-. Si es así, le estaría muy agradecida que me lo dijera-. Los claros ojos vuelven hacia la camarera, pero, esta vez, era una mirada que mantenía el equilibrio de autoridad y dulzura…

Una pieza de oro era un buen precio si incluía un espectáculo, ahora no disponía del dinero que a él le gustaría para pasar allí las noches pero con el tiempo si ganaba dinero pasaría allí las noches y con buena compañía.

Se quedó con cara de tonto imaginando sus futuras noches allí. Cuando salió de su ensimismamiento siguió disfrutando de las vistas de las hermosas mujeres con escasa ropa que había intentando adivinar cuanto costaría acostarse con cada una de ellas.

Por último prestó atención a las palabras de Arael, también muy hermosa pero con demasiada ropa, estaría bien encontrar una belleza como ella en el local aunque seguramente sería de las más caras y tampoco había que ser exigentes.

El precio mínimo por cada apuesta era algo excesivo para el estado actual de su bolsa de monedas. Podría ser arriesgado ponerse a buscar fortuna cuando estaba en duda sus posibilidades de pasar con un plato caliente y un lugar donde dormir en los próximos días. "Mejor no", pensó Erik reuniendo fuerza de voluntad de donde no conocía.

La respuesta de la moza sobre aquel "buzón" podría serles de utilidad. Por un lado, necesitaban a alguien más en el grupo y por el otro lado, aquel muchacho también estaba enfrascado en algún tipo de trabajillo con un panadero. Aún matarían dos pájaros de un tiro!

Erik esperó paciente la respuesta a la pregunta de Arael, disfrutando del "paisaje" que le ofrecía aquel local. Y viendo que Kalicalwe también le echaba ojo a la "mercancía" le susurró:

-Me pillo a la peliroja.

Sonrió ante el comentario de Erik oh no te preocupes, hay bastante donde elegir, no discutiré por tal o cual mujer, casi todas me parecen buenas para pasar la noche y en la variedad está el gusto después se puso a observar de nuevo y le iba comentando a Erik mira esa tiene unas buenas tetas, la otra un buen culo, esa es muy guapa... en fin dijo mientras soltaba un suspiro Erik tenemos que venir aquí cuando ganemos nuestras primeras monedas, todavía no he salido y ya se me hace largo tener que esperar. Después se tomó la confianza de echarle el brazo por encima del hombro a Erik Bueno creo que estamos en la ciudad idónea para encontrar trabajo y dinero así que no voy a desesperar que acabo de llegar.

Lo único que vi es que se dirigía hacia los puentes. Pero no sé con qué rumbo específico, la verdad. Dijo sin que aquello sirviera de mucha ayuda para el grupo. Eso solo indicaba que el bufón se había dirigido hacia la parte este de la ciudad, lo cuál implicaba más de la mitad de los lugares posibles a visitar.

Mientras tanto las mujeres que pasaban contoneandose, saludaban a Erik y Kalicalwe, mientras que algún que otro hombre enviaba una sonrisa a Arael.

-Chicos, no podemos estar paseando de punta a punta de la ciudad, buscando a un bufón saltimbanqui. Y aquí tampoco tenemos mucho más que hacer.

Aquellas últimas palabras las pronunció con ciertas dudas, ya que Erik sí sabía qué podría llegar a hacer en aquel local si no fuera por la escasez de monedas. La de cosas que se podían conseguir con un buen puñado de piezas de oro!

-Centrémonos! Posibilidades: o pasamos lo que queda de día en Tormentos buscando más miembros para nuestra singular compañía o nos arriesgamos a volver a Loto y hacer frente nosotros solos al misterio de los animales salvajes. Yo, personalmente, comienzo a estar harto de ir de un local a otro sin conseguir nada. Necesito algo de acción y en Loto nos espera la gloria. Incluso puede que al salir, en las puertas de la ciudad, alguien más se anime a acompañarnos. Qué opináis vosotros?

-. Concuerdo con el señor Von Tompshen-. Es lo que exclama la bella Aasimar mientras le agradece, con una calmada sonrisa, a la tabernera para luego mirar, con una elegancia y con un aura de desprecio, a los hombres que trataban de coquetear con ella. - El tiempo es un bien escasos y debe ser bien invertido, especialmente si hay rebaño en peligro-. Sus brillantes ojos recorren las pupilas de sus nuevos compañeros, esperando que ellos también piensen lo mismo.  

Bueno, por lo que he oído esa misión del Loto es algo complicado para sólo cuatro como nosotros. Quizá deberíamos ocuparnos de algo menos peligroso antes de ir para allá o encontrar a un quinto aventurero. Aunque si los tres queréis ir ya hacia la aventura, sin más dilación, no seré yo quién se niegue.

-.Debemos partir inmediatamente-. es lo que dicta con cierto tono autoritario que es apaciguado completamente con el ardor dorado de los ojos de la semi celestial-. Mientras más tiempo pase, la infección del hereje se propagará con más fuerza-. mira a sus compañeros para luego dar un sereno silencio y continuar con sus palabras-. Para ustedes...-. los deseos de desprecios hacia los avariciosos mercenarios son controlados por sus gentiles expresiones-. Mientras más tiempo pase el beneficio se esfumará al igual que el tiempo para el pagano-. finaliza, bebiendo de golpe su bebida, levantándose para iniciar la aventura.  

-Pues no perdamos más tiempo! Vayamos hasta la puerta de entrada a la ciudad e intentemos un nuevo reclutamiento. En caso de no encontrar a nadie más, iremos directo a Loto.

Poco podían hacer ya en aquella taberna. Y por lo visto, la fortuna no les estaba acompañando en absoluto en la búsqueda de nuevos miembros al grupo. Así pues, Erik animó a sus compañeros a salir del local y dirigirse hacia la muralla de Tormentos.

-. Pues guía el camino mi buen hombre, que las fuerzas del mal tiemblen con nuestro valor y sufran cuando nuestro acero viole sus entrañas-. Declara con gran animo la mujer alada mientras que le confiere una enorme sonrisa al humano para comenzar a caminar hacia la puerta de la taberna.