Partida Rol por web

La idea de peregrina de entretenerse atacando a alguien le cruzo por la cabeza pero la deshecho rapidamente. Habia mucho que perder si algo salia mal.

Jukka espera a que el sirviente se alejara, y solo hasta entonces salió de su escondite, busco camino hasta las habitaciones, moviendose lo mas rápido que podía sin hacer ruido, busco posibles escondites en su camino así como posibles vías de escape.

Justo en cuanto cae la noche, puedes ver como el Señor Licorambarino sale de su mansión, llevando consigo un par de armas enfundadas y una mochila.
 

En seguida escuchaste el sonido de una puerta grande abrirse, para segundos después volver a cerrarse. Pero lo que no esperabas ver fue al sirviente de nuevo, juraría que lo habías visto irse, pero por lo que fuera había decidido dar media vuelta de nuevo, y esta vez sí que te pilló.

Ambos os quedasteis mirando el uno al otro. Fueron unos segundos en los que el mediano no sabía que hacer. Y esa era la última oportunidad que tendrías para tomar una decisión sobre qué hacer.

Filos enarcó una ceja al ver al señor de la casa salir a aquellas horas. Era una noche fría y el filo del crepúsculo dudaba de que saliera para echar una partidita de mus. Filos hizo que Tantor se elevara y siguiera al humano, de forma que él solo tuviera que seguir el vuelo del animal para no perderlo y poder seguirlo sin ser descubierto.

Inmediatamente Jukka toma el sai que lleva oculto al cinto y se lanza contra el desprevenido pequeño sirviente esperando acertar el ataque en algún punto vital para que este no tenga la oportunidad de dar la alarma. No tenia pensado lastimar a nadie, pero era demasiado tarde para eso.

Tantor pudo ver como el señor de la casa se dirigía hacia la Posada "El Cuervo de Plata".

Para Jukka aquel acto fue más que un asesinato, una salvación para sí mismo. Necesitaba deshacerse de él, o terminaría en prisión. Y así fue, sin pensarlo demasiado, decidió cortar el cuello del pobre mediano que no era consciente del peligro en el que se encontraba. Ahora la familia Licorambarino tenía el suelo de uno de los pasillos de su gran mansión llenos de sangre y  también un empleado menos para limpiar todo aquello. ¡Un gran día para los Licorambarinos!
 

Filos dudó un segundo si entrar tras él. Jukka no tardaría en salir de la mansión y quizás se extrañara de no encontrarlo allí. En cualquier caso se podían reunir más tarde en el Bote del Lagarto. Sin pensarlo mucho más se chó la capucha sobre el rostro y entró con calma.

Jukka no se preocupa mucho por el cuerpo, lo deja ahí tirado, pero antes toma un cuchillo  suspira mas de alivio que por la muerte del sujeto, toma camino a las demás habitaciones en busca de Argot, se mueve rápido y por las sombras se oculta y trata de no hacer ruido, busca por todos los sitios que puede. Si encuentra ropas o cosas que le sirvan para disfrazarse, las tomara.

Jukka se movió con algo más de soltura al pensar que una vez acabado con el sirviente ya no tenía de que preocuparse. No encontró rastro alguno de Argot, ni tampoco nada interesante. Tampoco escuchó que hubiera nadie por allí, pero en cuanto tocó una de las muchas puertas que tenía aquella casa, comenzó a sonar una fuerte alarma. Había tocado la puerta que no debía. El problema era saber qué hacer en ese momento.

Jukka regreso a toda velocidad hasta la cocina donde había dejado el cuerpo inerte de aquel sirviente, uso el cuchillo que llevaba envuelto en un trapo para apuñalar el cuerpo en varias ocasiones, lo envolvió de nuevo y salió de ahí lo mas rápido que pudo saltando los muros que rodeaban la casa. Sin quitarse nunca la capucha tratara de llegar sin ser seguido hasta "el bote del lagarto". 

Esta mansión de sólida construcción parece haber sido diseñada para un uso práctico, más que como ostentación de riqueza. Pero también presenta un aspecto algo descuidado, con sus terrenos algo desatendidos y comidos por la vegetación. Su escudo de armas muestra un sabueso plateado, bajo la luna, saltando sobre un campo negro.

No sé si lo escuchaste esta mañana en la prensa, pero ayer entraron a robarme y por lo que acabo de comprobar hoy también. Tengo la puerta de mi habitación encantada con un conjuro de alarma, que en caso de que alguien la toque se activa una señal en mi mente que me indica que alguien está entrando. Mis sirvientes tienen claro que no pueden acceder a la habitación, y los que pueden saben la contraseña. Pero me temo que alguien está tratando de saquearme, aunque aún no se han llevado nade valor.

¡Ya van dos noches seguidas! ¡Acompáñame dentro! ¿Estás preparado por si nos encontramos a alguien que no debe estar allí? ¡Espero que puedas ayudarme! Y mañana hablaré con el alcalde, si los rumores son ciertos y existe el Gremio de Ladrones, me van a escuchar, aunque quizá ni si quiera ellos estén enterados de tal robo.

En realidad no sabia nada del robo hasta ahora - Respondió Markas.

¿Un conjuro mágico de alarma?, ¿la puerta es la única entrada?, ¿que quieres decir con preparado por si hay alguien, as escuchado en tu mente la alarma ahora  mismo? - Markas desenfundo su estoque mientras esperaba las respuestas del señor Tobias - esto de que alguien esta entrando y saliendo de habitaciones a prueba de intrusos esta pasando mucho, me recuerda a lo que paso en la habitación del Cuervo de Plata, no se porque pero me da la impresión de que estos dos sucesos  están conectados de alguna manera, y tienen que ver con la desaparición de aquel tomo de magia que comento el señor Hosking que llevaba su huésped.

Al escuchar que Markas no había oído nada sobre el robo, Tobías se sintió extrañado. ¿Desde cuando llevas en la ciudad? ¿No has oído las noticias y rumores que se gritan a los cuatro vientos cada mañana? El hombre no comprendía cómo había gente que no sabía nada al respecto.

Efectivamente, un conjuro de alarma, así es como lo llaman los magos. Hay más lugares de entrada, que como podrás imaginar no te diré, pero todos ellos están encantados con el mismo conjuro, así que si han entrado por cualquier otro sitio también lo sabría. Dijo mientras seguía avanzando por los pasillos de la mansión.

Escuché al aviso cuando aún estábamos en El Cuervo, por eso te pedí que me acompañaras y te dije que tenía un asunto inminente que resolver. Era esto. Y como bien dices puede que todos estos robos estén relacionados, pero en el anterior el mago al que habían robado estaba muerto, en este caso al que han robado es a mi, pero la frase quedó ahogada cuando al girar una esquina de uno de los pasillos pudieron ver a un mediano que estaba muerto y desangrado vivo. ¡Oh! ¡Nooooooooo! Comenzó a gritar Tobías mientras salía corriendo hacia el cuerpo de su sirviente. ¿Qué te ha pasado? ¡No puede ser, no puede ser! ¡Hay que hacer algo! ¡Menudo desgraciado el que ha hecho esto! ¡Malditos ladrones y malditos asesinos! ¡Me las pagarán!