¿Fuera? sugirió Lucrecia, cuando Elianne mencionó a los dos que habían capturado en el primer asalto. El encantado seguía bajo los efectos de su encantamiento, así que no temía que les atacara.
Mientras aguardaba a las respuestas de los demás, apartó la ballesta un momento se concentró para invocar una ilusión. En las escaleras, en el mismo aire se materializó un muro de roca que obstaculizaba por completo el acceso, tanto desde arriba como desde abajo. Como toque final, hizo que aparecieran varios agujeros por los que podían disparar sin advertir a los ocupantes del sótano sin advertirles de la naturaleza ilusoria del muro.
No mentiría bajo mi encantamiento, pero dudo que supiera contar...
Y en cualquier caso, los ladrones no la preocupaban. Podían con ellos. Hubieran acabado con todos si no hubiesen dejado libre a esos dos monstruos. Solo necesitaban retenerlos y descansar.
Lucrecia usa imagen silenciosa para invocar la imagen de un muro con aspilleras bloqueando el acceso al sótano. La TS Voluntad si se acercaran a interactuar con el muro sería CD 17.
Habían escapado. Por poco, pero lo habían hecho. Si los ladrones capturados habían mentido, no sabían contar o se habían equivocado de algún otro modo, era algo secundario en aquel momento. La muchacha hizo un recuento rápidamente, asegurándose de que estuvieran todos arriba, sonriendo aliviada al darse cuenta de que era así. Se acercó a Sanya mientras el resto discutían, usando otra de las pocas migajas de poder que le quedaban para devolver algo de vitalidad a la enana inconsciente.
-Yo también creo que si nos vamos, se irán... Pero me preocupa mantener la posición en estas condiciones.
Imposición de manos: 3/20
Castigar el mal: 0/1
Gasto 1 punto de imposición en Sanya.
Zarus escuchó las palabras de Namarra y arrugó un poco el rostro. No creo que pueda ver nada con esa nue oscura. Apenas y podría perderme del mapa un par de veces más.
Luego de eso Lucrecia usó su magia para crear una fabulosa ilusión. Vaya, se ve genial. Podríamos montar guardia y ver atravez de estos orificios. Pero primero, deberíamos asegurarnos de que esta es la única entrada y salida. Podríamos preguntarle a tu amigo.
Invisibilidad rápida: 2/4
Spell lv 1: 2/3
Perderte? ¿Como? Si solo hay un camino, no? Bueno, si no quieres, pues nada. Cada uno sabemos nuestras limitaciones.
Podríamos, replicó Lucrecia, pero no puedo mantenerlo toda la noche. Y necesito descansar si pretendo lanzar algún sortilegio mañana.
Lo cierto era que podía mantenerlo toda la noche. Tan solo tenía que concentrarse sin descanso durante horas, mientras los demás descansaban. Pero eso supondría que, al amanecer, sería tan grácil como un zombi patizambo, y sobre todo, no podría lanzar sus conjuros más poderosos.
¿Estamos de acuerdo entonces? No había unanimidad, pero estaban cerca del consenso. Y Sanya estaba fuera de peligro, lo que suponía una preocupación menos, aunque era dudoso que al siguiente día estuviera en forma para luchar. Si encontramos algo con lo que bloquear la entrada, tendremos la mitad del trabajo hecho. ¿Podéis derribar la estatua, o empujarla hasta aquí? ¿Alguna roca del exterior? ¿Un árbol que podáis derribar con el hacha de Sanya?
Namarra, no has incluido a Zarus.
El cansancio se había apoderado de todos los presentes. El combate había sido largo y tedioso y no podía aguantar mucho tiempo así. Al menos y hasta ahora, todo lo que habían hecho había surtido efecto. El muro parecía dificultar la posibilidad de que alguien de abajo subiese, y la sanación de Raellia hizo que Sanya dejase de desangrarse, aunque lo cierto es que continuaba inconsciente, aunque estable.
De los ladrones de abajo no se sabía nada. Quizá aquellas horribles bestias los hubiesen devorado, o quizá hubiesen logrado acabar con ellas. Fuera como fuese, no tenían ni idea y debían tomar una decisión sobre dónde descansar, pues el bosque seguía sin ser un lugar seguro con todos los peligros que en él había.
El Kraken comenzó a arrastrar rocas y piedras, rompiendo los muros para ello si resultaba necesario. La idea del gigante era tapiar el hueco de la escalera para evitar que los ladrones o las criaturas los sorprendieran por la noche.
-LUCRECIA TIENE RAZÓN. AYUDADME A TAPIAR LA ESCALERA. SI NOS ATACAN, POR LO MENOS QUE PIERDAN TIEMPO EN DESPEJAR EL ACCESO.
Tal y como lo veo, la mejor opcion es dormir aqui, tapiando el acceso a la escalera y, de poderse, tambien el de la entrada.
Tomando la inquietud de Namarra, Zarus no tiene otro remedio -Bueno, puedo intentarlo.- En verdad le parecía algo muy arriesgado pero necesario. Hará falta que desaparezca esa nueve oscura para poder ver con claridad.
Zarus se preparó para bajar, aún tenía activa aquella energía protectora, pero esperaba no tener que ser el objetivo de muchos ataques simultáneos. Crees que pueden hablar con el bandido que encantaste, en verdad se nos iría de las manos que tuvieran una entrada o salida secreta. dijo a Lucrencia.
Tirada oculta
Motivo: Movimiento Sigiloso
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+8)=16 [8]
Tirada oculta
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+8)=18 [10]
Tirada oculta
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+3)=13 [10]
Supongo que no ha pasado una hora desde que hice Armadura de mago, pero igual pregunto.
Ok, primero espero a que deshagan la Niebla de Oscurecimiento, luego, hecho un vistazo por una de las hendijas de la ilusión de Lucrecia y luego bajo en sigilo las escaleras, cuando ya llegue al final, sin asomarme. Aguardo ahí a ver que escucho. Cuando empiece el otro turno, me hago invisible invisible y salgo a ver que ha pasado y luego regreso, esperando que me quede suficiente movimiento en caso de que sea muy peligroso lo que vea.
Eso es, Kraken, dijo. Buscad por aquí, o en los alrededores, pero no os alejéis demasiado.
Los primeros instantes de concentración eran los peores. Pasados varios minutos, mantener la ilusión era tan sencillo como batir un huevo. Pero era agotador, y ya estaba cansada. Necesitaba echarse y dormir, aunque fuese sobre un lecho de roca.
Y, sobre todo, una ilsuión nunca era completamente segura.
Si sigue ahí sentado... respondió a Zarus, y se encogió de hombros. El ladrón estaba hechizado, no dominado; es decir, que conservaba su voluntad. Los encantamientos apaces de arrebatar la voluntad por completo estaban muy por encima de su capacidad. Yo no puedo apartarme de aquí, y necesito alguien a mi lado, por si intentan subir de todos modos. Podéis echar un vistazo ahí afuera mientras buscáis trastos para bloquear las escaleras.
@Zarus. Solo los conjuros que tienen una (D) en la duración pueden ser deshechos por el lanzador. Niebla de oscurecimiento no es uno de ellos. Pero solo dura 1 minutos por nivel, que en el caso de Elianne serán 2 o 3 minutos. Es decir, que ya habrá desaparecido.
El bajón de la adrenalina ya empezaba a adormilar a Elianne.
—Yo me quedaré con Lucrecia, en caso de una emergencia puedo todavía dormir a alguien más, o invocar un último nubarrón como el de hace un rato. Cuando terminen de revisar podemos hacer guardias rotativas. Somos suficientes como para que cada uno pueda pegar los ojos por seis o siete horas.
-Supongo que nos quedamos-dijo finalmente la muchacha. No parecía especialmente animada por la idea de dormir en aquel lugar, aunque desde luego era lo más lógico y sensato. Seguía iluminando a su alrededor con aquel halo de luz cálida, especialmente útil dadas las horas de la noche que eran, y ayudó al semigigante en lo que pudo a la hora de buscar modo de bloquear las entradas.
Imposición de manos: 3/20
Castigar el mal: 0/1
Ralleia, lo que te quede de curación, échatelo a tí misma o a Sanya, que vamos a necesitaros mañana.
Yo recupero 1pg, no?
La tarea que El Kraken pretendía era físicamente imposible. El tipo se creía más fuerte de lo que era, y desde luego que no era capaz de echar muros de piedra abajo y mucho menos sin la herramienta necesaria. Y además, de conseguirlo corría el riesgo de que toda la estructura se viniera abajo o de que se hiciera antes de día o incluso que llegase una nueva noche.
Mientras discutían lo que hacer, Zarus se bajó a echar un vistazo y ver qué había sucedido con los que estaban más abajo.
Supongo que no ha pasado una hora desde que hice Armadura de mago, pero igual pregunto.
Sí, si que ha pasado. Tened en cuenta que en cuanto salimos del combate, hay que adaptarse al ritmo temporal de la partida, y tened en cuenta que lleváis tanto tiempo que se os ha hecho de noche.
Los turnos si no hay combate, no son de "6 segundos" que es lo que duran los asaltos.
Cuando se disipó el muro de Lucrecia, Zarus bajó por las escaleras para comprobar qué había sucedido allí. Al mirar por el pasillo lo único que pudo ver fue el amasijo de cadáveres que habían dejado tras el combate.
Cuando Zarus terminó por decidirse a bajar, ya había llegado la noche. Al llegar a abajo pudo comprobar de que no había nadie, sólo el manojo de cadáveres que resultó de la batalla.
Al regresar Zarus comentó lo que había observado. No hay nadie allá abajo. Esos malditos ni siguiera se han tomado el trabajo de llevarse los cadáveres de sus compañeros, solo los dejaron ahí tirados. aquello le parecía, en realidad extraño a Zarus, esperaba que no fueran parte de una nueva extrategia de los bandidos.
Bien, ya nada se puede hacer. Solo comer y tratar de reponer nuestras energías. Puedo tomar 4 horas de guardia, no haremos mucho si cada uno toma una guardia. Que descansen por completo los que más lo necesitan. propuso.
Pues a darle a las raciones de viaje para comer. Propongo tomar la 1ra guardia de 4 horas. Para que después Zarus pueda descansar.
Supongo que si en esas 4 horas no pasa nada y luego duermo otras 4 o 5 horas, podré reponer energías.
Claro que no los han recogido, respondió Lucrecia. Estarán huyendo del muerto viviente, o reagrupándose para enfrentarse a él. Ya hemos visto que las flechas y virotes no le hacen nada.
La muchacha estaba nerviosa, justamente lo que no necesitaba cuando tenía que concentrarse para mantener en pie la ilusión. Por el rabillo del ojo veía al Kraken estaba dándole puñetazos a los muros, pero los muros eran más fuertes que él.
Puedo mantener el muro, como he dicho antes, pero tengo que concentrarme y quedarme aquí quieta. Si Kraken y Raellia no encuentran nada con lo que taponar las escaleras, alguna de las que podéis manejar conjuros como este tendrá que sustituirme en algún momento de la noche para que yo pueda descansar. Todas las que seáis capaces, os agradecería, para que tengamos suficiente rotación y podamos recuperarnos antes de volver a bajar.
Lucrecia sigue concentrándose en la ilusión. Si no se bloquean las escaleras, tiene que quedarse en la primera guardia por narices.
-Yo te ayudaré, Lucrecia pero me preocupa Sanya. Deberíamos tratar de vendar y limpiar sus heridas. Alguno tiene conocimientos sobre sanación?
El kraken no tan estúpido para intentar derribar paredes con las manos. Estaba buscando ladrillos sueltos o derribados en el suelo, como se esperaría en un templo en ruinas. De no encontrarlos, saldría para meter dentro a los bandidos. No le hacía gracia dejarlos ahí fuera.
-EL KRAKEN DESEA QUE ESA COSA LOS MATE A TODOS. SI LA GENTE DE MAGIA LO NECESITA, EL KRAKEN ESTÁ DISPUESTO A QUEDARSE DESPIERTO TODA LA NOCHE.
Kraken aun no tiene el equipo necesario para funcionar bien como build, así que creo que vale la pena sacrificarlo y que quede fatigado/extenuado si vosotros recuperais todos lo conjuros.
—Yo también puedo acompañarte con lo de sostener el conjuro, aunque será mi último truco— añadió Elianne— si entre las tres hacemos una guardia de 2 horas cada una, tendremos la mayor parte de la noche cubierta. Nos faltarían un par de horas más hasta la mañana, pero no hay nada que hacerle.
Elianne agradeció el ofrecimiento del Kraken asintiendo con la cabeza. El grandote sabría qué hacía. Luego volteó hacia Namarra.
—Yo podría intentar revisarla—dijo sonando poco convencida— pero sin nada con qué tratarla, con suerte apenas podría decirte dónde y por qué le duele. Si alguien tiene alguna especie de botiquin, lo puedo intentar.
Cualquiera fuera la situación final, Elianne sabía que éste sería el lugar donde descansar esta noche, por lo que sacó su petate y lo acomodó en un rincón
—Como lo planteo yo, pararíamos unas diez horas (8 de descanso +2 extra para los lanzadores, que se irán turnando). De esas 10 horas habría 6 cubiertas con el conjuro.
—Gasto una ración.