Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

29 de noviembre del año 750 - Secretos Gitanos

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23/09/2015, 15:42
Helene

Suspiró de alivio cuando las runas se iluminaron y el control mental ejercido sobre Parriwimple desapareció. Ante las palabras de este, negó con la cabeza y acercándose a él, acarició su cabeza maternalmente. Miró a Vjelkus, a sabiendas de que quizá malinterpretara aquel gesto.

-Tranquilo, Parri. No eras tú. Vjelkus, acércate -dijo a su hijo al cual abrazó tiernamente al llegar a su lado. Las cosas podían haber salido mal y su ternero podía haberse quedado completamente solo en aquel país de pesadillas-. Hijo mío, tenemos una conversación pendiente pero debes saber que en mi vida no hay más hombre que tu padre y es por él que estoy aquí. El afecto que pueda sentir o demostrar por otros, hombres o mujeres, es solo eso, afecto. Pero mi amor, mi amor de esposa está reservado solo a tu padre. ¿Entendido? Y en tanto que él no vuelva a nosotros y mientras estemos aquí, tú eres mi hombrecito. Voy a necesitarte a mi lado. Creía que esto sería más sencillo, pero... -el porqué de aquella aclaración posiblemente escapara a los demás, pero la guardia nocturna había conducido a preguntas que habían quedado sin respuesta en su momento-. En cuanto a lo que ha pasado -dijo volviéndose hacia los demás, el brazo apoyado sobre los hombros de su hijo-, Ludovico estaba enzarzado en una pelea a espada. Y perdía. Su oponente era un vampiro que se presentó como Kavan el Siniestro. Ludovico, herido, consiguió escapar pero el tal Kavan no parecía dispuesto a perderlo. Parece que su objetivo es buscar un rival a su altura y en Ludovico lo ha encontrado. No cejará en su persecución hasta dar con él y matarlo me temo.

Su expresión era seria. El mestizo le preocupaba pese a ser un impresentable en las más de las ocasiones y un tocapelotas siempre.

-Nuestra llegada solo fue una molesta irrupción de la que se deshizo rápidamente. Ejerció su control mental sobre Parri quien se vio sometido a su voluntad y a la obligación de cumplir con lo que se le ordenaba. Matarme. Afortunadamente para mí, el monolito y su aura de protección contra el mal estaban cerca y bastó con que corriera hasta aquí. Ya visteis lo que pasó a continuación.

Se frotó la cara con la mano libre.

-Tenemos muchos frentes abiertos y todo se nos vuelve en contra. Es hora de decidir qué hacer. Irina no ha regresado. Tampoco el cuervo. La rauní, que cuenta con un nuevo aliado, espera a que llegue la noche para completar el ritual que le asegure la protección de este bosque. Ludovico ha huído perseguido por un vampiro. La rubia tetona anda por ahí con nuestras armas, un grupo de piradas dedicadas a un culto demoníaco pululan a sus anchas a escasa distancia... ¿Qué hacemos? Lo reconozco, me siento perdida.

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23/09/2015, 16:08
Herr Urik von Teudeldorf

- "Creo que debemos enumerar todas las opciones que tenemos y a continuación decidir por cuál empezar.

Personalmente, me decantaría por tratar de ayudar a Ludovico. Nos llevan mucha ventaja, pero tal vez podamos encontrar ramas rotas que nos indiquen en qué dirección ha huido.

El ritual de adivinación de Ludovico tal vez podría encontrar la verdadera cabeza de la descabezada Montarri. Y esa podría ser una pieza clave para obligarla a deshacer la maldición sobre la madre de Ivalic. O al menos el primer paso en su derrota si no accede, pues es de suponer que quemar la cabeza original la debilitaría, tal vez lo bastante como para que podamos derrotarla.

También me preocupa, y mucho, la desaparición de Frau Irina y de Maese Hurnn. El hecho de que no hayan venido esta noche me hace temer lo peor.

Tenemos por otro lado este lugar, sin duda relevante. El rito del bosque permite al que lo lleva a cabo no ser detectado por observaciones y adivinaciones mágicas. Tanto Ludovico como la rauni Madame Eva quieren llevarlo a cabo, por lo que es de esperar que mañana por la noche regresen para volver a intentarlo.

En cuanto a Madame Eva, no sé qué papel juega en todo esto, aparte de saber que es mucho más poderosa de lo que sospechábamos y que está confabulada con fuerzas maléficas. Sin duda sabe mucho sobre Stradh y sobre este lugar, pero es en sí misma una peligrosa criatura.

Soy partidario de intentar ayudar a maese Ludovico, aunque por otro lado estoy bastante seguro de que si logra dar esquinazo al vampiro que le persigue, tal vez intente volver a este mismo lugar.

Respecto a las monjas que adoran a un demonio, sospecho que sólo su lideresa conoce la verdadera naturaleza infernal del ser al que adoran. Probablemente, si ellas se limitan a estar encerradas en su convento en ruinas sean nuestra menor prioridad. Por otra parte, un demonio siempre es un demonio, y ese Señor del Verdor sin duda debe de estar urdiendo planes malignos. Por ejemplo tal vez busque sacrificar a su propia congregación de incautas para fortalecerse. Su lideresa fue capaz de ahuyentar a un gigante de las colinas con su magia sacerdotal...

Y en cuanto a vos y vuestro esposo, Frau Helene. Tenéis una pista sobre él investigando y cavando en la Encrucijada, lugar al que yo no debería de acercarme, pues mi presencia inquieta a los fantasmas impíos de los asesinos y criminales allí ahorcados. Posiblemente también reaccionen ante vos, Frau Helene, pero tal vez dejen en paz a almas menos puras, como al propio Ludovico, o tal vez a Varikov o a Maese Arik, si se avienen a visitar ese maldito lugar y cavar y registrar para vos." -

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23/09/2015, 16:22
Ivalic Yannof

-¿De verdad? Preguntó Ivalic extrañado. Mi madre nunca dice tacos y se enfada si a mi padre, a mi hermana o a mi se nos escapa alguno...

Justo cuando terminaban de colocar las piezas de la armadura de Herr Urik aparecieron por el claro la Señora Helene y Parriwimple. El niño los miró extrañado pues parecía que su amigo estaba persiguiendo a la mujer para darle con su palo, pero cuando ambos entraron en el círculo de piedras el gigantón pareció despertar como de un sueño. La Señora Helene arrojó luz sobre lo que pasaba.

-¡Madame Eva le hizo lo mismo en la iglesia para robarnos un libro! Se acercó a su amigo y le pasó la mano por la espalda. Pobre Parriwimple, creo que te tienen manía, te hacen eso porque tienen envidia de lo bueno que eres y no lo pueden soportar, pero no te preocupes, nosotros tus amigos sabemos como eres y que nunca nos harías daño, por eso la Señora Helene te trajo hasta aquí, para salvarte de la influencia de ese vampiro "Kavan el Siniestro". Ivalic hizo una pausa antes de seguir hablando mientras hilaba temas. ¿Y no puede ser que ese vampiro sea el nuevo aliado de Madame Eva? Aunque siendo así no creo que le dejara atacar a Ludovico... Aquello era mucho decir, Ivalic no sabía que pensar de la anciana que parecía cambiar demasiado de opinión o de bando. Pero si Ludovico está herido y lo sigue un vampiro creo que tendríamos que ir a ayudarlo como él nos ayudó a nosotros. Después iremos a ver que pasó con Irina, porque algo raro le habrá pasado, aunque si hubiera sido algo malo o grave el cuervo Hurn nos habría venido a avisar ¿No? ¿Hacia donde se fue Ludovico? Quizás nos queda en la misma dirección. Lo de las monjitas "Y sus frutos rojos" creo que de momento no debería preocuparnos, no hacen mal a nadie y mantienen ocupados a los gigantes y otros seres malos. Que curioso lo de ese nuevo vampiro... en las historias a los vampiros no les suele gustar que otro entre en su territorio, quizás Strahd no esté contento con él, o quizás pueda ser un futuro aliado, aunque para eso deberá prometernos que no va a hacer daño a Ludovico ni a ningún amigo nuestro. La verdad es que no me imaginaba que Ludovico pudiera luchar tan bien como para enfrentarse a un vampiro... quizás él podría enfrentarse a Jacqueline Montari, eso si le salvamos del vampiro claro...

La Señora Helene tenía razón, había muchos frentes abiertos y muchas cosas que reclamaban su atención, debían elegir sabiamente su siguiente paso pues era importante aprovechar el tiempo y los recursos que tenían a su alcance.

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24/09/2015, 11:00
Vjelkus

Parece que había cierta predisposición a ayudar a Ludovico a pesar de ser tan Ludovico como era. Necesitaban a Varikov para seguir un rastro, pero cualquier idiota era capaz de mirar al suelo y encontrar unas marcas aunque no sepan seguirlas. En el caso del carromato del semivistana, las marcas indicaron que salió al campamento gitano y lo cruzó hasta salir por el camino que lleva a la Encrucijada.

Oh-oh. Creo que tenemos un problema. No podemos quedarnos en la Encrucijada mucho tiempo, o nos atacarán los fantasmas. Así que no podemos entretenernos en ver por qué bifurcación se fue el carromato.

Lo echaron a suertes. Tocó revisar primero el lado del monasterio en ruinas, el castillo de Strahd y el territorio de Jacqueline Montarri. Esa vertiente del camino no mostró marcas de haber sido recorrido por las ruedas de un carro.

Volvieron a correr en la Encrucijada para revisar la otra ruta, la que llevaba a Barovia. Ésta si tenía marcas en el suelo, pero abandonaban el camino y se internaban en el intimidante bosque.

En total, perdieron una hora en recorrer y revisar ambos caminos. Ya eran las seis de la madrugada, y todavía no había ni un rayo de sol. Estaban cerca del puente sobre el río Ivlis, y podrían llegar en pocos minutos al pueblo, o podrían internarse en el bosque, tras Ludovico. En cualquier caso, Helene necesitaría un lugar seguro al amanecer para rezar y renovar sus conjuros sin interrupciones.

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24/09/2015, 11:18
Director

El celestial (de pura cepa, o mestizo), se sobresaltó con el saludo de Irina. Su mano sujetó el mango de la espada y rodó por el escritorio para situarse en el centro de la sala. Irina casi podía sentir el aire desplazado por sus alas cuando dió aquel salto, pero los fantasmas no tienen piel.

La mujer alada levantó la espada y se puso en guardia para neutralizar el ataque de aquel malvado espectro que la atormentaba. Mientras, del lado del escritorio en el que estaba Irina, la silla se había volcado y bajo el escritorio, en el suelo, vió una aljaba con unas cuantas flechas que antes el cuerpo del celestial no le permitía ver.

Segundos de tensión... La mujer de carne no hacía nada. Era como si hubiese preparado el golpe esperando para soltarlo en cuanto la mujer de ectoplasma se lanzase contra ella.

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24/09/2015, 12:53
Herr Urik von Teudeldorf

- "La pista se interna en el bosque y falta poco para el alba. Debemos perseverar, compañeros. Ludovico no estará a salvo hasta que amanezca y ese maldito vampiro tenga que retirarse a su madriguera." -

Señalo el lugar más oscuro e incierto que debemos seguir, con el convencimiento de que si abandonamos justo ahora será prácticamente lo mismo que dejar a Ludovico a su suerte.

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24/09/2015, 13:58
Parriwimple Indirovich

Parriwimple asiente y sigue avanzando con el gesto ausente, aún estremecido por su pérdida de control.

Notas de juego

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24/09/2015, 16:03
Ivalic Yannof

El grupo se había puesto en camino casi de inmediato pero sin el Señor Varikov perdieron mucho tiempo rastreando la dirección que había tomado Ludovico y su carro, por fortuna no era difícil seguir las marcas en el suelo.
Ivalic avanzaba junto a Vjelkus y Parriwimple, intentando animar a este último pues parecía abochornado por lo sucedido, quizás lo pudiera conseguir con una historia.

-Parriwimple, no estés triste, te voy a contar una historia. Había una vez dos amigos que caminaban juntos por un desierto y en un momento dado uno se enfadó y atacó e insultó al otro. Cuando el hombre que había sido agredido e insultado se recuperó del susto, antes de seguir su camino se paró a escribir sobre la arena: "Hoy mi mejor amigo me agredió y me insultó". Los amigos siguieron caminando y encontraron un oasis. El hombre agredido y ofendido tenía mucha sed así que se lanzó a beber, con tan mala suerte que se cayó al agua y no sabía nadar, así que su amigo tuvo que ayudarlo. Cuando el hombre se recuperó del susto cogió una piedra y talló en ella: "Hoy mi mejor amigo me salvó la vida". ¿Sabes lo que significa? Ivalic miró sonriendo al gigantón, sabía que tendría que explicarle el significado de la fábula y lo haría lo mejor posible para que lo entendiera. Cuando un amigo nos hace algo malo, tenemos que procurar perdonarlo para que así la memoria borre esas cosas al igual que el viento borró las letras que el hombre escribió en la arena. Y cuando un amigo hace algo bueno por nosotros debemos agradecerlo y recordarlo, como las palabras que el hombre escribió en la roca y que durarán para siempre. Tu sin quererlo y obligado por gente mala has tenido que hacer cosas que no querías, pero esas cosas te las hemos perdonado y se olvidan como las letras en la arena. Pero también nos salvaste la vida muchas veces y eso siempre lo recordaremos Parriwimple.

Ivalic terminó su explicación con un abrazo a su amigo esperando que sirviera para que estuviera más feliz.
Ahora que habían encontrado el rastro debían decidir si finalmente seguían en pos de Ludovico, parecía que todos estaban de acuerdo en hacerlo así que Ivalic se mostró de acuerdo.

-Sigamos a Ludovico, seguro que no está lejos. En cuanto salga el sol y el vampiro deje de perseguirlo parará a descansar.

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24/09/2015, 16:05
Helene

Se encogió de hombros. No iba a oponerse ni a mencionar que parecía ser que los vampiros en esta última temporada parecía que podian andar incluso a la luz del sol, ni que Irina le parecía una prioridad mayor que Ludovico. Habían invertido un tiempo precioso en su búsqueda como para ahora desperdiciar aquella oportunidad.

-Si vamos a enfrentarnos a un vampiro, debemos ir preparados para luchar contra él. Sed conscientes de que es capaz de controlarnos mentalmente y de que las armas normales poco o nada pueden hacerle. Solo la magia y la plata le harán daño y sanará rápidamente. Si queremos hacerle daño verdaderamente, una estaca en el corazón y después cortarle la cabeza -revolvió un poco entre sus cosas y sacó la cabeza de ajos que había cogido en la posada. Como si fueran gajos, arrancó varios dientes y los ofreció a sus compañeros-. Consejo, en el último momento, cuando lo tengamos junto a nosotros, listos para la pelea, mascad estos dientes de ajo. Su olor le repelerá. Y estamos a punto de entrar en un bosque. Madera no falta y coger unas ramas y hacer estacas no nos llevará tiempo. Por una vez estaría bien que fuéramos preparados a sabiendas de aquello a lo que nos enfrentamos.

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24/09/2015, 16:37
Herr Urik von Teudeldorf

Le pido a Parriwimple que reparta las estacas que pertencieron a Frau Ashlyn y que están guardadas en su petate.

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24/09/2015, 17:49
Ivalic Yannof

Ivalic asentía con la cabeza a las palabra de la Señora Helene, si había la posibilidad de enfrentarse a un vampiro era mejor ir preparados.

-¿Usted cree que este vampiro puede también ir durante el día?

Que lo hiciera solo el Conde era una cosa, pero que cualquier vampiro pudiera hacerlo ya preocupaba al niño. Tomó en diente de ajo y se lo guardó en el bolsillo.

-¿Vosotros os habéis comido alguna vez un ajo crudo? Yo no, mi madre siempre los hace fritos y los corta en trocitos muy pequeños.

No estaba muy seguro si eso sabría bien pero seguramente alguno de los adultos o el mismo Vjelkus le sacaría de dudas, estaba seguro que su rechoncho amigo se había aventurado a probar casi cualquier cosa.
Y tras el ajo Parriwimple repartió las estacas. Ivalic metió la suya en el cinturón, pero no sin antes compararla con la de Vjelkus y la de Parriwimple.

-¿Cual es la más grande? Esa debería tenerla Parriwimple, luego la siguiente para Vjelkus y la más pequeña para mi. ¿Son todas iguales? A ver las vuestras, a ver.

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24/09/2015, 17:55
Helene

-No lo sé, Ivalic, no lo sé. Que yo sepa jamás un vampiro ha podido andar bajo la luz del sol más allá de unos pocos segundos. Aunque eso fue hasta llegar aquí. Así que mejor ir prevenido y esperar lo peor, ¿no? Así habrá menos sorpresas -comentó tomando la estaca que se le tendía-. En cuanto al ajo crudo, bueno, no es lo más rico del mundo. Resulta fuerte y algo picante, pero mejor eso que el que te peguen un mordisco. Así que nada de escupirlo. Bueno, salvo que tengáis tanta puntería como para escupirlo a la cara del vampiro -bromeó Helene.

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24/09/2015, 18:19
Ivalic Yannof

-Yo no leí ninguna historia de algún vampiro que salga de día Señora Helene, por eso cuando apareció en la posada me sorprendí mucho. En todo caso espero que este otro Kavan el Siniestro no pueda. La única protección que teníamos los humanos frente a ellos era la luz del sol, aparte de los ajos, los crucifijos, la plata y el agua bendita. Si ahora se pasean todos a la luz del día... será muy peligroso! Y que os parece si cogemos palos por aquí por el bosque y hacemos unos crucifijos? No necesitamos cuerdas porque las mismas hierbas o los tallos de algunas plantas pueden servir, supongo que eso no sabrá tan mal como el ajo. Pero yo me comeré el mío cuando usted lo diga Señora Helene, no se preocupe, no quiero que me muerda un vampiro.

Ivalic sonrió a sus amigos y luego corrió unos pasos por delante y agitó los brazos llamando la atención de todos.

-¡Yo si tengo Señora Helene mire! Ivalic escupió al suelo unos centímetros por delante. A veces los del pueblo hacemos concursos a ver quien llega más lejos o quien tiene mejor puntería. Ivalic nunca había ganado ninguno de esos concursos pero se consideraba un digno competidor en cualquiera de las categorías. ¡Parriwimple! ¡Vjelkus! ¡A ver vosotros!

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24/09/2015, 18:48
Herr Urik von Teudeldorf

- "Creo que los crucifijos no nos servirán, Ivalic, pero la Fe de Frau Helene sin duda sí. Y también estas estacas." - Sonrío al muchacho.

- "Sospecho que es posible que todos los vampiros que sirven a Stradh tengan inmunidad mágica a la luz del Sol. Madame Eva nos habló una vez de los rituales para quitarles esa invulnerabilidad. Seguro que lo anotaste en alguna parte.

Debemos prepararnos para lo peor. Sin nuestra ayuda probablemente Ludovico morirá, pero su fuerza estaba equilibrada con la ese tal Kavan el Siniestro. Esperemos que nosotros podamos inclinar la balanza." -

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24/09/2015, 22:38
Ivalic Yannof

-¿Y porqué no nos servirán Herr Urik? En todos los libros pone que a los vampiros no les gustan los crucifijos... creo que podríamos probar ¿No cree?

Si además que podían salir a la luz del sol, tampoco les afectaban los crucifijos cada vez les iba a resultar más difícil acabar con el Conde.

-¿Y ese Kavan el Siniestro trabajará para el Conde? Entonces será mejor que ayudemos a Ludovico.
Había algo en todo aquello que no terminaba de encajar para Ivalic. ¿Cree que usted podrá matarlo Herr Urik? Para usted tiene que ser fácil ¿Verdad?

Se suponía que Herr Urik era un paladín, un hombre entrenado para vencer al mal y Ludovico era un simple gitano que hacía trucos de magia, no un espadachín. Si Ludovico había mantenido a raya al vampiro, a Herr Urik no debería costarle demasiado vencerle.

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24/09/2015, 22:50
Herr Urik von Teudeldorf

- "También hay historias que sugieren que lo importante no es el símbolo sagrado en sí, sino la Verdadera Fe de la persona que empuña ese símbolo, Ivalic. Ya has visto que Frau Helene sí posee esa clase de Fe.

He pasado toda mi vida estudiando y preparándome para cazar no muertos. Años buscando y explorando, tras la pista de artefactos maravillosos que sirvieran en mi sagrada misión.

Sin embargo, los acontecimientos de los últimos días han mermado y no poco mi confianza, buen Ivalic. He perdido reflejos, me temo. Soy capaz, con cierta dificultad y no poco esfuerzo, de acabar con un zombi, pero un vampiro es mucho más que eso.

Además, he perdido mi espada de plata, que creo que es el arma indicada para herir a los vampiros.

Pese a todas estas adversidades, sin embargo, no estoy solo. Creo que entre todos quizá podamos lograrlo. Cuanto menos debemos intentarlo." -

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25/09/2015, 10:59
Fantasma de Irina Kolyana
Sólo para el director

Irina levantó las manos enseñando las palmas.

-No te alteres! Vengo en son de paz! Eres una criatura celestial, ¿Verdad? Soy el fantasma de Irina Kolyana Indirovich, la hija del burgomastre y la actual reencarnación del verdadero amor de ese malnacido del conde Strahd. ¿Me equivoco al pensar que eres su prisionera?

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25/09/2015, 11:12
Fandromar

¿Prisionera? Mantened las distancias por si acaso no venís en son de paz como decís, por favor, y hablemos con calma. Mi nombre es Fandromar, lucho contra el Mal allá dónde esté. Solo soy semicelestial. Mi herencia celestial hace tiempo que se mezcló con la sangre humana.

Hizo una pausa. Trataba de analizar la información dada por Irina. Evaluarla. Pero es más fácil distinguir a un mentiroso cuando puede sudar debido al nerviosismo. Con una fantasma que no suda, el intento de discernir sus mentiras resulta frustrante. Fandromar negó con la cabeza.

Los apellidos de soltera en Barovia consisten en el nombre del padre terminado en -ana. Así que si lo he entendido bien, sois... ¿Irina Kolyana, la hija de Kolya o Kolyan Indirovich? Lo siento, pero no me suena ninguno de esos nombres. ¿De dónde se supone que es burgomaestre? ¿Del pueblo de Barovia? ¿De Vallaki? ¿De la ciudad de Teudeldorf? Y si de verdad sois una reencarnación, ¿dónde está vuestra parte... encarnada? ¿Por qué seguís con forma de fantasma?

De todo lo que decís, tan solo me suena el nombre de Strahd, el vampiro que he venido a matar en mi cruzada contra el Mal. Llegué esta mañana al castillo, a este enorme y laberíntico castillo. Luché contra las huestes de Strahd, que pronto consumieron mis recursos, y me parapeté en este estudio al ver que una buena puerta lo custodiaba. Estoy aguardando la llegada del alba del día treinta de noviembre, para poder rezar a los dioses y que compartan conmigo su magia divina, de modo que pueda proseguir mi lucha.

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25/09/2015, 11:35
Vjelkus

La hierba estaba aplastada por el paso de un gran peso, y alguna rama se había roto al ser arrollada por el carromato. Ululares y quejidos del viento. Parriwimple encendió un farolillo para iluminar el camino a sus amigos, pero la luz no era lo suficientemente brillante como para iluminar las amenazas del bosque. Todo era tétrico. Vjelkus al fin se animó a preguntar.

Disculpad, cuando habláis de estacas... ¿os referís a esos palos afilados que había en la posada del señor Arik?

Lo cierto es que en su mochila Parriwimple llevaba muchas cosas inofensivas, herramientas y material de acampada, pero no objetos peligrosos, como un palo afilado. Si querían una estaca, tendrían que haber vuelto al pueblo...

U-hu. U-hu.

El peso del búho abandonó la rama y salió volando para atrapar a algún ratón de campo. Después de eso, la música...

Completamente contra su voluntad, los pies se empezaron a mover con vida propia, y hasta el estirado de Herr Urik empezó a bailar. Un baile irresistible digno del mismísimo Otto.

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25/09/2015, 13:33
Herr Urik von Teudeldorf

- "¿Pero qué diablos...? ¡Qué está sucediendo!" - Digo al tiempo que empiezo a bailar sin comprender lo que ocurre.