Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

29 de noviembre del año 750 - Secretos Gitanos

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13/09/2015, 22:11
Madame Eva

Parriwimple partió el espinazo del lobo malo, y dejó al lobo con la forma de una U. Completamente muerto. Es decir... Parriwimple aprendió estos días a difierenciar a un muerto de un dormido que no se despierta, y a ese lobo no se le podía clasificar en ese segundo grupo.

¡Dije que me soltases, maldito caniche prehistórico!-y prosiguió con una retahíla de palabrotas y maldiciones.

Madame Eva elevó una mano, y como si estuviese controlando el clima, las Brumas empezaron a crecer de nuevo hasta ocultar todo el suelo hasta la cintura. Eso significaba cubrir al lobo en su totalidad, lo que para la gente bajita como Vjelkus e Ivalic equivalía a "la altura del pecho".

En este punto, hay que decir que había una luna gordota, a medio camino entre la luna creciente y el plenilunio, que iluminaba con suficiente intensidad hasta para los ojos de un humano viejo y con cataratas. Bueno, quizás no tanto. Pero un conjuro de luz no era necesario. También hay que precisar que el conjuro de luz le da a un objeto que toques las propiedades lumínicas. Por eso, cuando Helene tocó el hombro de su hijo, fue la camisola de Vjelkus la que empezó a brillar.

La mayoría de haces de luz se refractaba en las partículas de agua en suspensión que formaban la niebla, con lo que el Santuario del Bosque parecía una casa de lenocinio en plena verbena del pueblo. Pero la Bruma en formación dejaba de filtrar lo suficiente para que la camisola de Vjelkus alumbrase el suelo. Y en el suelo, una miríada de miriápodos (en su mayoría milpiés, pero también había algún ciempiés despistado) serpenteaban en tal número que formaban una auténtica alfombra de bicherío.

En el caso del lobo que atacaba a Madame Eva la situación era todavía más grave. La plaga que vino con las Brumas trepaba por sus lupinas piernas hasta repartirse en distintas zonas del pelaje, como un aluvión de hormigas rojas avalanzándose sobre un grillo en descomposición. Pequeños mordiscos con las pinzas de los milpiés hacían al lobo soltar quejidos lastimeros, obligándole a soltar a Madame Eva, cuyo cuerpo sobresalía por encima de la niebla iluminada a tan solo quince pies del monolito central del santuario.

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13/09/2015, 23:29
Herr Urik von Teudeldorf

Me quedo asombrado ante la magnitud del poder diabólico de la anciana vistana.

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14/09/2015, 09:20
Ivalic Yannof

La defensa de su amigo Parriwimple fue tan brutal como eficaz doblando el espinazo del lobo y dejándolo muerto completamente, a Ivalic no le cabía ninguna duda. Se abrazó a su amigo salvador.

-¡Gracias Parriwimple, me has salvado la vida! ¡Mira lo que hizo a mi pantalón! Menos mal que le diste.

Ivalic enseñó los jirones de su pantalón roto a su amigo. Muchas cosas continuaban pasando a su alrededor. Madame Eva seguía luchando contra el lobo y antes de que Herr Urik decidiera matarla de nuevo el niño tomó una decisión.

-¡Parriwimple, hay que salvar a Madame Eva del lobo!

Era cierto que había intentado hechizar a su amigo y que a él lo había empujado para hacerse con aquel libro del Padre Danovich, pero ahora también sabían que podían necesitarla si querían ayudar a su madre y eso estaba por encima de cualquier otra rencilla anterior para el niño. Por fortuna en algunos momentos el paladín dejaba su espada enfundada sin matar a nadie para quedarse extrañamente inactivo.
Ivalic corrió hacia la vieja mientras las nieblas le cubrían hasta casi la mitad del pecho, el lobo había desaparecido entre ellas pero Helene les había dado una fuente de luz la mar de molona, al pasar al lado de su amigo Vjelkus no pudo contener su admiración.

-¡Que guay! ¡Eres como una luz gigante! ¡Molas mogollón! Acércate un poco para que podamos ver al lobo y que no haga daño a Madame Eva, la necesitamos.

La luz que desprendía Vjelkus iluminó el suelo revelando toda la fauna que vivía en el bosque, sobre todo una gran cantidad de cienpies y milpies, muchos de los cuales comenzaron por alguna razón, quizás magia, a subirse al lobo que no parecía nada cómodo, había incluso dejado de atacar a Madame Eva. Ivalic corrió hacia la anciana con el palo en la mano.

-¡Madame Eva! ¡No tenga miedo, la ayudaremos!

La última vez que se habían visto Herr Urik había intentado matarla y no quería que ahora se escapara pensando que la estaban atacando.

Notas de juego

Ivalic corre hacia el lobo para pegarle con su palo XD.

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15/09/2015, 01:11
Helene

-¡Parriwimple, hay que salvar a Madame Eva del lobo!

La voz de Ivalic desentrañó el enigma de la identidad de la vieja. No era otra que la gitana presuntamente muerta y que ahora flotaba ante ellos como un fuego fatuo lanzando improperios contra el lobo que la atacaba. Vio al muchacho correr hacia la tal Eva, azuzando a un tiempo a Vjelkus para que corriera a su lado ahora que lo había convertido en una especie de antorcha gigante. De una patada terminó de deshacerse del saco de dormir y empuñando la clava, corrió con largas zancadas en pos de Ivalic al tiempo que dirigía una mirada admonitoria a Urik.

-Tú, ni te muevas. Y lo mismo te digo a ti, Vjelkus.

Estaba bastante harta de todo, algo evidente por el puño pálido con el que apretaba la clava. Tenía ganas de pegarle a algo y ese algo no era otra cosa que el lobo.

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15/09/2015, 08:44
Parriwimple Indirovich

Parriwimple carga contra el lobo que ataca a la gitana, golpeándolo con tanta fuerza como es capaz... aunque eso le suponga pasar por la marabunta de bichos cosa que no le importa demasiado, en realidad. ¿Sólo son bichos no? Su golpe logra acertar nuevamente a uno de los lobos, causándole importantes daños. No los bastantes para acabar con él... a menos que la horda de bichos le hayan causado daños, a su vez, de trascendencia.

- Tiradas (2)

Motivo: ataque carga

Tirada: 1d20

Resultado: 10(+7)=17

Motivo: daño

Tirada: 1d6

Resultado: 3(+7)=10

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15/09/2015, 11:59
Vjelkus

Ivalic golpeó al lobo sin fuerza, o mejor dicho, con la fuerza de un niño pequeño. Su palo fue amortiguado por el denso pelaje del lobo, sin lastimarlo. Helene, por su parte, descargó su frustración fallando el golpe y aplastando a uno de los bichos del suelo. Fue el golpe de Parriwimple el más fuerte y preciso. El lobo se tambaleó sobre sus cuatro patas al notar el impacto, pero se mantuvo en pie...

...y entonces la plaga de milpiés infernal remató el trabajo. Devoraron los tendones que le sujetaban, y sin ellos el lobo cayó al suelo, junto a más y más miriápodos que se avalanzaron sobre su presa. En poco segundos, solo quedaron los huesos. Los tres valientes empezaron a notar unas hileras de patitas trepándoles por las piernas. Si se quedaban allí, acabarían como el lobo.

Mientras, Vjelkus se agachó para revisar el suelo. Los bichos se agolpaban junto al círculo de protección mágica, sin cruzar nunca al interior.

¡MAMÁ! ¡TENÉIS QUE VOLVER! ¡EN EL INTERIOR DEL CÍRCULO NO PUEDEN ENTRAR LOS CIEMPIÉS!

Madame Eva seguía sin fiarse de aquellos traidores. Se alejó un par de yardas de aquel lobo muerto y la pandilla de lunáticos con palos, y su cuerpo se internó en la densidad de las Brumas. ¿Pero quién no es un traidor hoy en día? Así que no se fue del todo, y sus viejos ojos y arrugada frente seguían allí, a la vista, para escuchar lo que aquellos giorgios querían decirle.

- Tiradas (2)

Motivo: Ataques en carga de Ivalic y Helene a lobo 2

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 10(+2)=12 (Fracaso)

Motivo: Ataques en carga de Ivalic y Helene a lobo 2

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 7(+2)=9 (Fracaso)

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15/09/2015, 16:07
Ivalic Yannof

Su golpe no pareció tener ningún efecto sobre el lobo, tampoco el intento de Helene que probablemente por la niebla falló el golpe, aunque sí el de Parriwimple que asestó un golpetazo tremendo al lobo.

-¡Bien Parriwimple!

El resto del trabajo lo hicieron los bichos para alegría del niño, pero cuando terminaron con el animal buscaron nuevos objetivos y ellos eran los más cercanos. Ivalic comenzó a retirarlos como pudo con su palo y algo de asco, pero no era suficiente. Cuando su amigo Vjelkus les anunció que el interior del círculo estarían seguros no se lo pensó dos veces.

-¡Vamos Parriwimple, Señora Helene, Madame Eva! ¡Allí no nos comerán los bichos!

El pequeño salió corriendo hacia las piedras, cosa que era muy fácil pues su amigo alumbraba como un faro en mitad de una tormenta.

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15/09/2015, 16:58
Herr Urik von Teudeldorf

Viendo que la lucha parece haber acabado y que no parece que vaya a ser necesario combatir, bajo el filo de la espada de acero de Lady Ashlyn, aunque sin llegar a envainarla, al tiempo que permanezco protegido tan sólo por el escudo.

Observo la situación en silencio. La rauni de los vistani es terriblemente poderosa por lo que acabamos de contemplar.

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15/09/2015, 17:01
Parriwimple Indirovich

Parriwimple corre hasta el interior del círculo. Hasta llegar allí no mira en dirección a donde se encuentra la gitana.

Querer hablar. Pero no querer atacar Ivalic, ni tampoco hacerme cosa rara en la cabeza. Pero querer hablar. Creer haber encontrado alguien que odia a...- se queda un momento callado, buscando en la nube de niebla que es su cabeza y finalmente desespera, mirando a Ivalic- ¿Cómo llamar gente Eva y cómo llamar mujer rara sin cabeza?

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15/09/2015, 17:12
Ivalic Yannof

Ivalic una vez dentro del círculo de piedras y libre de bichos se calmó un poco y ayudó a su amigo para que pudiera hablar con la mujer.

-Se llaman gitanos vistani Parriwimple y la mujer sin cabeza se llama Jacqueline Montari.

Dejó que Parriwimple siguiera la conversación, se lo había ganado tras salvarles de los lobos, además que lo hiciera él precisamente era como un gesto de buena voluntad del grupo hacia Madame Eva.

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16/09/2015, 10:50
Madame Eva

Con un oído extremadamente agudo, Madame Eva frunció el ceño al escuchar a Ivalic susurrar...

Conozco ese nombre. Montarrrrrrrrí. Ya ha sido castigada por su delito. No me incumbe el destino de esa sucia giorgia, tengo mejores cosas que hacer. Por otro lado, me gusta fardar de mis conocimientos...

Montarrí es una asesina, mi muerte iba a ser su último trabajo. Después se retiraría y no necesitaría matar más. Ese era su sueño. Ahora se ve obligada a matar para conseguir cabezas, que unidas a su cuerpo decapitado se marchitan hasta consumirse con el paso de las semanas.

Si lo que queréis es fastidiar a Montarrí, os sugiero que le robéis todas las cabezas. Si se le acaban las cabezas que poner sobre sus hombros será su cuerpo el que comience a marchitarse. Un cuerpo envejecido es más débil y lento, os lo digo por experiencia.

Es como si Madame Eva tratase de azuzarles para que se enfrentasen a Jacqueline, un modo de que sus enemigos se destruyan entre sí, o simplemente de mantenerles ocupados durante las próximas semanas.

Notas de juego

Voy a ser bueno y suponer que Helene vuelve al círculo...

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16/09/2015, 12:42
Herr Urik von Teudeldorf

- "Está claro que Montarri es vuestra enemiga, Madame Eva. Y vos sois la rauni de los vistani que maldijo a la madre de Ivalic.

Levantad la maldición que le impusiste a la madre del chiquillo y perseveraremos en nuestra lucha contra la asesina sin cabeza. Y vos bien sabéis que podemos ser muy perserverantes..." -

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16/09/2015, 16:30
Helene

Helene había regresado al círculo protector y escuchaba a la rauní hablar de sus propios éxitos. Sí, quizá noe staba dispuesta a intervenir o ayudarles, pero su ego era superior a cualquier otra cosa, algo que siempre ocurría en los que se sabían poderosos.

-Fardas de tus conocimientos, sí, pero hay que reconocer que eres poderosa y que de tonta ni un pelo -dijo sin que su tono sonara obsequioso-. Así que si eliminamos su acceso a las cabezas, comenzaría su declive. Pero ese puede ser un proceso largo y por lo que pudimos apreciar, tenía unas especiales cualidades regenerativas. Me da que acabar con su fuente de ingresos cabezoniles sin acabar con la que lleva sobre sus hombros puede ser un tanto complicado. Por no hablar de que es una luchadora excepcional.

Urik, con su habitual tacto, fue a saco. Y dudaba que aquella promesa de perseverancia tuviera algún efecto sobre la vieja bruja cuando era evidente que ya había conseguido su propósito de que ellos fueran a la caza de la tetona ofreciéndoles un medio para lograr una victoria lenta y agónica a base de eliminar cabezas, algo que le recordaba a cierta reina de un cuento infantil. Además, o su memoria fallaba o quien había maldecido a la madre de Ivalic era la propia Montarri y no la rauní.

-Lo que Urik quiere decir es que esa tetona sin cabeza que te quería muerta y que sigue queriéndote muerta -asintió vehementemente subrayando aquella afirmación- maldijo a la madre del chico, un chico que no ha dudado en ir a por ese lobo que te atacaba. Madame Eva, sabemos por razones que no vienen al caso, que la Montarri va detrás de una cabeza en particular, la de una vidente o adivinadora para de ese modo lograr saber dónde estás y poder acabar contigo. Llámalo celo profesional o como quieras, pero va a por ti y no parará hasta conseguirlo. Tarde lo que tarde. Y aunque nosotros le pongamos ganas, ella es poderosa y necesitamos de ti, de tu consejo. Como has dicho, tienes conocimientos pero ¿de qué sirven si te los guardas para ti? Échanos una mano y llegará el día en que podamos corresponderte.

Miró directamente a la vieja, en nada convencida de que sus palabras surtieran algún efecto. En aquellas tierras el concepto del deber, de hacer lo que corresponde, de los valores estaba totalmente pervertido.

-Piensa en tu pueblo, en el campamento vistani masacrado. Justicia es lo que hace falta. Y podemos ayudarte en ese extremo. Tú nos ayudas, nosotros correspondemos. Parece un buen trato, ¿no? -preguntó Helene-. Y ya de paso, ¿sabes algo de licantropía?

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17/09/2015, 10:23
Ivalic Yannof

Ivalic cabezeó ante las palabras de Herr Urik, estaba claro que el paladín tenía un don limitado para la lucha y... poco más. Decidió ayudar a la Señora Helene antes de que la cosa se liara más.

-Madame Eva, haga caso a la Señora Helene. Jackeline Montari quiere vengarse de todos los vistani pero sobre todo quiere matarla a usted, nos lo dijo. También confesó que había sido ella la que lanzó la maldición sobre mi madre, disfrazada de vistani, porque quería que todo el pueblo odiara a los vistani por lo que le habían hecho a mi madre, pero ella nunca se quejó a nadie ni hizo que los odiaran, es una buena mujer. Y ya hemos luchado contra ella y tuvimos que salir corriendo, además se quedó con la lanza de la Señora Helene y la espada de plata de Herr Urik y con mi bolsa de tesoros que me había dado el Padre Danovich. Tiene que ayudarnos, si no lo hace por el resto de vistanis, por el pueblo o por mi buena madre, hagalo por usted misma, nunca va a dejarla en paz hasta que la mate por lo que hicieron con ella y va acompañada por dos hombres y uno es tan fuerte o más que Parriwimple. Incluso Ludovico nos está ayudando, si usted también lo hace tendremos más posibilidades. Necesito quitarle esa maldición a mi madre o se morirá. Si conseguimos acabar con ella le daré la bolsa con mis tesoros, puede quedárselos todos. Pero no podemos quitarle las cabezas sin más, como dice la Señora Helene llevaría mucho tiempo y siempre podría robar más cabezas, además que ni siquiera podemos acercarnos sin que nos detecte, claro que ahora ya no tienen al perro que me descubrió, pero son tres y la Señora Jacqueline lucha mucho mejor que nadie que haya visto, casi mata a Herr Urik sin problema. Venga al círculo de protección y no la morderán los bichos, además podremos hablar, le prometo que Herr Urik no intentará matarla otra vez y Parriwimple y yo la perdonaremos por lo de la iglesia si nos ayuda.

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17/09/2015, 10:49
Parriwimple Indirovich

Parriwimple miró al pequeño Ivalic, sorprendido como siempre de lo bien que hablaba. No había tenido ni idea de la mitad de las cosas que decía, pero tenían sentido. Por unos instantes, guardó silencio, tratando de encontrar palabras para apoyar a su pequeño amigo.

Por supuesto, no encontró ninguna. Parriwimple tenía alguna que otra cosa buena, pero facilidad de palabra, o de pensamiento, no estaban en la lista. 

Ivalic listo y sabio. Habla bien. Mano Guiseppe bendecirle siempre. Yo perdonar Eva. Eva ayudarnos salvar madre Ivalic y ayudarse a sí misma. No más peleas.- dijo mientras ponía su mano derecha encima del hombro de Ivalic prestándole su apoyo y saludando de forma entre inútil, ingenua y estúpida a la vistani con la otra mano. 

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18/09/2015, 12:05
Madame Eva

Vuestra astucia, Herr Urik, solo es superada por vuestro culito prieto. Dejáis caer que yo soy la causante de la maldición de la madre de Ivalic para medir mi reacción y tratar de descartarme. Pero aquí, la mujer sin nombre-dijo por Helene-, ha puesto las cartas boca arriba.

Dejadme deciros una cosa sobre Jacqueline Montarri. Si busca a una adivina, no es para dar con mi paradero, sino para encontrar su cabeza original. Y aunque fuese a mí a quién buscase, a pesar de que esta noche ese lobo enviado por Strahd ha frustrado mis planes, tarde o temprano me haré con la protección del bosque, y jamás podré ser encontrada. Durante años protegí este santuario para Strahd, ya es hora de que me sirva de su poder. Pero con mi vigilia frustrada, he de esperar a otra noche.

La situación ha cambiado mucho: ya no busco vengar a mi pueblo, que es para lo que os quería. Justicia es un concepto lejano. Yo soy lo más caótico, anárquico y visceral que jamás conoceréis. La antítesis de la Justicia. No. Gracias a mi recién adquirido aliado, puedo plantearme nuevos objetivos más ambiciosos que ser vuestra enciclopedia andante. Los secretos gitanos, como cualquier otro secreto, deben ser administrados con sabiduría. Adiós, pequeños adalides de las causas perdidas. Que las chinches no os muerdan los dedos de los pies... literalmente...

La bruma cubrió los ojos de Madame Eva, y su voz sonaba cada vez más lejana. Se había ido sin dar todas las respuestas. La marea de bichos se retiró poco después, y la niebla empezaba a desvanecerse. Entonces escucharon un retintín metálico: el ruido del entrechocar de dos espadas. El sonido de lucha provenía de algún lugar de la arboleda, cerca del Santuario del Bosque, pero podrían simplemente ignorarlo y quedarse en la protección del círculo místico que rodeaba el monolito.

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18/09/2015, 21:24
Herr Urik von Teudeldorf

Veo que es demasiado tarde para responder a Madame Eva cuando esta desaparece junto con los bichos y las brumas.

Salgo del círculo de protección tras envainar mi espada de nuevo y comienzo a ponerme la armadura, tras asegurarme que no queda ningún bicho suelto por la zona.

Me vuelvo hacia mis compañeros:

- "Por favor, ayudadme a colocarme deprisa la armadura, quiero averiguar quién está luchando cerca de nosotros." -

Mientras me coloco las piezas de la armadura pienso en las palabras de Madame Eva. Tal vez sea cierto que ella no causó la maldición de la madre de Ivalic, pero ha confesado que servía al Conde Stradh, aunque ahora tenga un nuevo aliado. Sin duda es una entidad malvada y Barovia estaría mejor sin ella.

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20/09/2015, 11:22
Ivalic Yannof

-¿Su nuevo aliado? a quien se...

La vistani desapareció entre la niebla antes de que Ivalic terminara de preguntarle. Estaba claro que no tenía ninguna intención de ayudarles, aunque también sabían donde podrían encontrarla, necesitaba ir allí cada noche hasta conseguir terminar el ritual, si querían hablar con ella solo tenían que buscarla por los alrededores. Se le pasó por la cabeza que podían buscar la cabeza original de Jacqueline Montarri, pero tampoco sabían donde podría estar.

Quizás con un hechizo localizador de Ludovico...

Si destruían la cabeza quizás el resto del cuerpo también desaparecía.
Unos sonidos de lucha interrumpieron sus pensamientos.

-¡Ludovico! ¡Alguien lo está atacando! ¡Hay que ayudarlo!

Tenía que ser su amigo vistani, no había nadie más por allí cerca que él supiera y no quería que mataran a su amigo. Frenó su primer impulso de salir corriendo a ayudarlo, Herr Urik tenía que ponerse su armadura y tardarían un tiempo.

-¡Vjelkus ayúdame a ponerle la armadura a Herr Urik!

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20/09/2015, 12:31
Parriwimple Indirovich

A Parriwimple Ludovico me caía peor que mal, pero... Lo cierto es que las palabras de Ivalic le habían confundido (lo que de por sí, es cierto, no era ninguna novedad) Para Parriwimple todos eran muy listos, pero además Ivalic era su amigo. Cantaba bien, y contaba historias. Y era valiente. Así que hizo lo lógico ante la orden de cualquiera a quien apreciaba que era más listo que él.

Corrió hacia el lugar donde se escuchaban los sonidos de combate. 

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20/09/2015, 13:43
Helene

Una vez más un camino sin salida aunque la información lograda a través de la vistani había isdo importante. Era una aliada, o lo había sido de Strahd, pero las cosas habían cambiado y alguien nuevo reemplazaba al conde. De otra parte, la vieja buscaba completar un ritual por el cual el bosque la protegería y... El ruido de las espadas interrumpió sus pensamientos. Urik se ponía la armadura, los niños le ayudaban, Parri había echado a correr y ella estaba allí quieta. ¿Por qué no podían tener un momento de tranquilidad?

Suspiró una vez más, algo en lo que se estaba convirtiendo en una maestra, y corrió tras el gigantón en dirección al sonido de las espadas.