Partida Rol por web

Finales y principios

[Capítulo 2] Aunque camine por valles de sombras, nada temeré.

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03/04/2018, 00:10
[Comunidad] Gonzo

Gonzo se encogió de hombros con expresión divertida ante el comentario de Morgana y su sonrisa se amplió al escuchar a Clementine.

Hay muchos tipos de mordiscos y no todos me disgustan, «princesa» —replicó con tono zalamero, devolviéndole el guiño a la joven.

Sin embargo, cuando volvió a mirar a la exmilitar lo hizo torciendo la boca en una mueca y negando con la cabeza.  

«Está bien jodida, mamita» —empezó en español, pero tras una breve mirada hacia la predicadora se pasó al inglés con naturalidad—. Las heridas están curando bien, pero lo de perder la pierna... «Chingados», lo lleva mal. La noticia llegó a Quintero y prometió que encontraría alguien que le hiciese una prótesis a medida, pero Clarita tiene mucho dolor y está «toda apachurrada»

Se encogió de hombros y con ese gesto recuperó la sonrisa.

Pero no hablemos de cosas tristes —pidió—. No me voy a quejar si os quedáis a darme conversación, pero podéis pasar cuando queráis. 

Señaló con la cabeza hacia el hueco entre los restos de coches que hacía las veces de entrada y luego sus ojos se posaron por un momento en Lincoln. 

Y tú alegra esa cara, «chavalo» —le dijo, con gracia consiguiendo que el chiquillo le dedicase una mirada de ceño fruncido—. Que la llevas tan larga que te la vas a pisar. 

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03/04/2018, 21:05
Morgana Whiterocks

Eso de "jefa" empezaba a mosquear a Morgana. Lo escuchaba demasiadas veces: en los paseos, en las comidas, en las reuniones del grupo, para luego a la hora de la verdad imbocar a una democrácia que le tocaba los huevos. Por eso miró fugazmente con el ceño fruncido a Clem, no dijo nada para no airear asuntos del grupo con gente que no lo era, y su atención se detuvo un instante en Kane. Se remarcaban en sus facciones su acostumbrado aspecto huraño y sombrío, y Morga esperó que su humor mejorase con la visita a esta comunidad donde la gente solía ser abierta y alegre. Aunque la militar no tuvo claro si esto sería bueno o empeoraría su expresión de cachorro comido por las pulgas.

Morga asintió al informe sobre Clarita- Es fuerte, joven, y está en un lugar seguro. Ha sido una jodida putada, pero lo superará. Tiene que hacerlo.-Saludó al guardia en forma de despedida y se encaminó hacia el interior del recinto, ignorando a Lincoln. Cayó en la cuenta de algo y se giró hacia Gonzo:

- Tal vez podamos arreglar lo de la puta prótesis -mientras hablaba, sus ojos se desviaron del hombre hacia Clem, con cierta intención. Pensaba en Trish y su habilidad manual y conocimientos.

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05/04/2018, 00:26
Kane

Kane permanecía en silencio, en esta ocasión decidió ignorar el comentario de Gonzo acerca de los mordiscos, suficiente consciente era de que pelear contra esa clase de personajes era como retener el agua de un río con las manos. Aunque la sonrisa de Clementine hizo que este correspondiera con otra, más leve, pero igualmente sincera. La mirada de Morgana simplemente la cribó, aunque estaba más curioso que vigilante, el pistolero echó una mirada del camino de donde venían antes de disponerse a seguir siempre cerca de Clementine.

Seguía sin participar de la conversación, no sabía de quién hablaban, por lo que acabó echando una mirada a Lincoln y a Shamira, suspiró un tanto siguiendo el camino detrás de Gonzo y Morgana hablando de sus comunes. Al primero le soltó una suave colleja amistosa para llamar su atención, y una vez la obtuvo frunció el ceño del mismo que él hacia para luego señalar que dejara de mirar al suelo, en clave de consejo y no de imperativo, reforzando esa idea con un guiñándole el ojo, queriendo dar confianza al chico.

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05/04/2018, 00:41
Clementine

Oh, bueno...- dijo, aún sonrojada- Supongo que cada uno tiene sus gustos.-añadió, volviendo a reírse brevemente mientras se llevaba una mano a la melena, y miraba hacia un lado durante un instante, desembarazándose de la vergüenza que ya asomaba en sus mejillas. 

Trató de seguir aquella conversación entre Gonzo y Morgana, observando el gesto de Kane hacia Lincoln con una media sonrisa mientras tanto, y dedicando finalmente una expresión de sincera preocupación al latino, encogiéndose de hombros ante la sugerencia de la ex-militar - Supongo que todo es hablarlo. Es un punto a tener en cuenta, sin duda.-concedió, antes de fruncir ligeramente el ceño- ¿Quién es Clarita? ¿Es tu hermana? ¿Tu... Esposa? -añadió, un tanto confusa, usando aquel término en español. 

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05/04/2018, 13:24
[Comunidad] Gonzo

El chico había devuelto el gesto de despedida a Morgana y empezaba a girarse para encaminarse de vuelta al coche en el que estaba encaramado cuando los visitantes llegaron, pero lo que dijo la exmilitar antes de entrar atrajo su atención y detuvo ese movimiento para escucharla. Su mirada siguió la de Morgana hasta Clementine y con sus preguntas se le escapó una carcajada. 

Ah, no, no —dijo, llevando una mano al lado izquierdo de su pecho—. Me rompe el corazón que me quieras sacar del mercado tan rápido, «princesa». Este —dio un par de palmadas en el lugar aproximado donde debería estar su corazón— todavía está libre, esperando que alguien lo conquiste y lo enamore.

Su tono meloso era abiertamente insinuante, pero un vistazo de reojo a Kane fue suficiente para que lo rebajase al seguir hablando.

Clarita es una muchacha de aquí, del «barrio». Estaba hace unas semanas con un grupo despejando escombros de un edificio cerca del río cuando se le cayó una viga encima y le aplastó la pierna. —Hizo una mueca con los labios—. Hecha «papillita» le quedó. 

Volvió a mirar a Morgana y se encogió de hombros. 

—Si queréis ayudar con eso vete a hablar con Anabela, pregunta cerca de la plaza y te dirán dónde vive. Ella es la que representa a Quintero aquí.

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05/04/2018, 13:52
Lincoln

Lincoln no había llegado a responder a Gonzo, ni parecía tener intención alguna de hacerlo. Estaba con la mirada fija en una piedra en el suelo, cerca de la punta de su pie, cuando le cayó la colleja de Kane y levantó la cabeza de golpe, como un resorte.

En un primer momento miró al hombre con esa expresión ceñuda que parecía haberse instalado en su rostro, pero al ver el gesto del hombre, su frente se relajó un tanto y el chaval se encogió de hombros de una forma algo rígida. Por un momento abandonó los pensamientos que parecían reconcomerlo por dentro. 

Siento haberte llamado esas palabrotas —masculló en voz baja, ignorando ampliamente la conversación que tenía lugar cerca de ellos y de la que Shamira no se perdía ni una palabra—. Los cabrones eran esos, no tú. 

No tenía pinta de que al chico le resultase sencillo disculparse y su actitud seguía siendo bastante hosca al decir aquello, pero parecía una disculpa sincera. 

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06/04/2018, 19:47
Morgana Whiterocks

La falta de empatía de Morgana desde jovencita la había obligado a realizar un sobreesfuerzo para comprender las emociones y motivaciones no solo de los demás sino las suyas propias. Con frecuencia erraba, no las entendía y mucho menos compartía, y su código de conducta basado en la agresividad verbal, la confrontación casi continua y apartar a las personas de su entorno como autodefensa, le había causado un torrente de conflictos durante su vida personal y militar. Para subsanarlo, con el tiempo desarrolló un sistema para enfrentar las relaciones como si de ecuaciones matemáticas y lógicas se tratasen. Solía funcionar; a veces no, pero era la única manera que le ofrecía cierta adaptación al entorno. Era de esa forma con la que desde el primer día que piso NY ensayó de tejer una heterogénea red de intercambio de favores, deberes e información, a la que daba prioridad siempre que podía. Algo que no entendió el capullo de Jimmy ni la sabelotodo peliazul.

Eso mismo era lo que la motivaba en el "barrio", y su trabajo en la Comunidad no solo representaba una manera de obtener un par de comidas, sino una fuente de posibles contactos, incluyendo a aquellos clientes del doctor, susceptibles de serlo. Además, Morga allí no era "una loca del coño", sino una tía legal a lo más en ocasiones algo borde, que colaboraba con su médico sin temblarle el pulso ni apartar la vista de heridas más que feas.

Así que el comentario de Gonzo acerca de la prótesis podía representar un plus en el objetivo de la visita. Necesitaban a una mujer dispuesta a compartir su leche, que quisiera convivir con ellos varios meses, porque desde luego no era plan de darse paseos cada día. Tal vez el sábado podría acompañar a Morga. O existía la posibilidad de venir a buscar cada día la leche, llegaba el invierno y las bajas temperaturas ayudarían a conservarla.

Demasiadas cábalas. La mirada a Clementine cambió expresando con ella que Morga sí tenía muy claro ya ese punto a considerar.

-Nos vemos luego -le dijo a Gonzo. Echó un vistazo a los dos críos- Todos somos unos putos cabrones en un momento u otro. Vamos -sonó en exceso seca. Latigazos de la situación vivida un rato antes todavía restallaban en su cabeza. Le vino un pensamiento al paladar "Quizá podamos disfrutar una de esas sabrosas enchiladas".

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06/04/2018, 20:14
Kane

Una vez más el latino soltaba sedal con Clementine, en este ocasión Kane reaccionó contenido apretando el puño de forma disimulada, en una suerte de impotencia que no exteriorizó abiertamente. Bueno, impotencia es un eufemismo para definir cierto ataque de celos. Queriendo evitar cualquier conflicto, bufó mirando hacia la nada dejando que refrigerase un poco aquel sentimiento. Al pistolero le costaba reaccionar ante estas situaciones, y odiaba sentirse de ese modo, una contradicción digna de estudio.

Miró a Lincoln pidiéndole disculpas, y ese gesto del chico hizo que el encabronamiento de Kane se diluyera en buena medida. Le miró de un modo profundo, significativo, pues lo comprendía más de lo que podía creer, y se sorprendió a si mismo arrodillándose ante él, poniéndose a su altura para mirarle a sus ojos.

No vas a poder con todos los cabrones del mundo tu solo, Lincoln —le admitió con indisimulada resignación, se encogió de hombros —. Pero escucha, un viejo hombre sabio me dijo una vez.. que los dos guerreros más poderosos son la paciencia y el tiempo. No puedes controlar el tiempo, pero sí a la paciencia, y créeme, la paciencia te servirá para muchas más cosas que para pelear. 

Guiñándole, con una sonrisa cercaba, le puso la mano en el hombro en un gesto de igual.

Hiciste lo que creíste correcto, y eso es una virtud, Lincoln. Hace falta más gente como tú, que hagan lo correcto —elogió con convicción al muchacho —. Pero debes aprender a manejar la paciencia, ¿crees que podrás?

Se había parado junto al chico dejando de lado un poco la conversación de Morgana, Gonzo y Clementine. Centrarse en Lincoln lo había distraído, pero también lo hacía con la convicción de apoyar al chico, al fin y al cabo, le recordaba poderosamente a alguien del pasado. Quizá quedaron un poco retrasados respecto al anuncio de Morgana de marchar, pero no le importó ni se dio prisa, se puso en pie delante de Lincoln y echó una mirada a Shamira a la que también guiñó el ojo, incluyéndola en aquel instante. Aquello había mejorado el humor de Kane.

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07/04/2018, 19:30
Clementine

Clementine negó con el rostro, aún algo avergonzada, aunque divertida- No, sólo... Sólo preguntaba.-indicó, antes de escuchar lo que les explicaba Gonzo sobre aquella chica, Clarita- Vaya... Ojala se pueda hacer algo por ella. Dios la bendiga.-dijo, con honestidad, aunque teniendo en cuenta, al igual que Morgana, que aquello podía ser parte de un trato justo, dedicando a continuación un breve vistazo a Lincoln, Kane y Shamira, esbozando una media sonrisa, antes de volver a encarar al latino, estirando aquella sonrisa en sus labios- Bueno, encantada de haberte conocido. Espero que encuentres pronto a alguien que te conquiste y te enamore.-dijo, con un último guiño, antes de darse la vuelta y dirigirse hacia adelante, hacia donde ya se encaminaba Morgana, buscando a Bentley con la mirada, para dedicarle un gesto, sugiriéndole que se acercase a ella.

Habrá que hablar con Trish.-concedió, acariciando a continuación la cabeza del animal- Vas a portarte bien, ¿verdad? - dijo, frotándole entre las orejas- Sí, vas a portarte bien. Eres un buen chico. 

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08/04/2018, 00:02
Morgana Whiterocks

"Eso, tú ves dándole cuerda que igual acaba entre tus piernas"- En eso pensaba. Veremos como nos va el asunto aquí -señaló al comentario de Clem.

Morgana constató que no se había equivocado con el mosqueo aparente de Kane por el coqueteo inocuo de Gonzo. Le hizo gracia a la vez que le pareció un poco patético esa leve alteración del ánimo, "ella es mía, latino piojoso y bla, bla, bla". Le daba igual el rollo de la pareja y si uno se metía en la bragueta de la otra no era asunto suyo. Si es que Kane no resultaba uno de esos tipos a los que se les va la pinza cuando miran a su chica.

No le gustó lo que acababa de escuchar de boca de él. No le molestaba que diera su punto de vista a los críos. Ni que fuera en plan consejero de se tú mismo y como alcanzar la plenitud de tu vida. Pero no que metiera ideas equivocadas en la cabeza de Lincoln que solo lograrían confundirle.

-No me jodas. Y una mierda lo correcto. Todos sabemos, él incluido, que debió obedecer la puta orden. Eso era lo correcto; no la líes más. ¿Quieres que la próxima vez haga lo mismo? Entonces prepara una puta bolsa para recoger sus sesos.

Miró a adulto y niño. Lincoln actuó así porque esos tipos abrieron una puerta a su pasado. Te descontrolas y se te va la olla. Ella era muy, muy consciente de eso.

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09/04/2018, 13:50
[Comunidad] Gonzo

Con aquel buen deseo de Clementine para la tal Clarita Gonzo elevó la mano para persignarse en un gesto automatizado que terminó cuando se llevó el pulgar a los labios. 

«Amén» —dijo, sellando así las palabras de la predicadora. 

Después hizo un gesto de despedida con la barbilla hacia Morgana y volvió a mirar a Clementine. 

Ojalá —Sus labios se curvaron en una sonrisa con el guiño que le dedicaba la joven y se lo devolvió con descaro mientras seguía hablando imprimiendo cierta intención a su voz—. A ver si tengo suerte.

No se entretuvo más y mientras las dos mujeres ya se encaminaban al interior de la comunidad, él se dirigió al coche en el que estaba encaramado un rato atrás para volver a trepar a él con agilidad. 

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09/04/2018, 21:05
Bentley

Bentley no había tardado ni un segundo en moverse para colocarse al lado de Clementine y cuando la joven se dirigió a él su cola empezó a moverse con alegría. El perro apoyó la testuz en la pierna de su dueña dando lo que para él era un suave topetazo. Soltó un ladrido agudo, como si hubiera comprendido las palabras que ella le dedicaba y tuviera que responder, y trotó hasta ponerse delante de Morgana, listo para guiar a la manada una vez más, a pesar de que no sabía hacia dónde.

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09/04/2018, 21:08
Lincoln

El chiquillo escuchó todas las palabras de Kane con esa mirada demasiado seria para su edad que siempre vestía su rostro, pero también con atención, bebiéndose cada sílaba con los ojos hasta que el hombre acabó de hablar. Se quedó callado varios segundos, como si necesitase reflexionar un momento antes de responder a la pregunta que le había hecho y, mientras eso sucedía, llegó la intervención de Morgana y Lincoln la miró fugazmente desde donde estaba para después volver a mirar al pistolero y asentir con la cabeza, decidido.

Sí que podré —habló con seguridad, mirando a Kane directamente a los ojos. 

No dijo nada más. En cuanto el hombre se apartó de él, el muchacho dio un puntapié a la piedra que había estado mirando antes y después se apresuró a entrar en la Comunidad al lado de Shamira. La muchachita devolvió una sonrisa al guiño de Kane antes de pasar el brazo por encima de los hombros del chiquillo para caminar junto a él.

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09/04/2018, 21:38
Narradora

En cuanto pasaron la barrera que protegía el asentamiento el grupo se encontró en un bulevar por el que en otros tiempos pudieron discurrir hasta cuatro carriles de coches a la vez, dos en cada sentido, que se alargaba hasta terminar en la orilla del río Harlem. Los edificios eran en su mayoría bajos, de entre dos y cuatro plantas, y estrechos, todos distintos entre sí, como si no hubiese existido acuerdo alguno de urbanismo cuando fueron construidos. Muchas de las fachadas estaban adornadas con grafitis, pintura sobre pintura, con firmas y distintos dibujos, algunos de más calidad de otros.

Lo que la gente que allí vivía llamaba «El Barrio» era bastante grande y ocupaba varias manzanas, discurriendo a lo largo de la orilla. Parecía una zona tranquila, cómoda para vivir si uno estaba dispuesto a arrimar el hombro bajo las órdenes lejanas de Quintero.

La mañana se había desperezado hacía rato y algunas personas ya se movían por la calle, de un edificio a otro. No había un gran bullicio, seguramente porque aquella era la parte más exterior, alejada del mercado y la escuela donde Nick daba sus clases de inglés y literatura, o tal vez porque la niebla todavía era espesa y se empeñaba con tozudez en mantenerse pegada al suelo. Sin embargo, los viajeros sí pudieron sentir varias miradas curiosas detenerse sobre ellos. 

Bentley no tardó en ralentizar su trote y mirar hacia atrás, como si tratase de adivinar en el caminar del grupo la dirección en la que irían para poder liderar la marcha. 

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10/04/2018, 00:54
Kane

Kane creyó que Morgana moriría de una úlcera antes que de un tiro, ya no por el continuo mal humor que gastaba, sino por su incapacidad de relajarse. Irrumpiendo en su conversación con Lincoln recusando sus palabras delante del chico, el pistolero se tensó, con cara de pocos amigos, realmente molesto por la injerencia que juzgaba infantil de la militar. Miró de soslayo a Lincoln durante un instante, se recompuso serio apelando a su propia calma.

Deja de hablar por mi, Morgana. Deja de hablar por mi —advirtió con una calma glacial —.  Y cuando aprendas a escuchar y no a imponer tu visión dogmática del mundo a todos los que te rodean, entonces tendremos algo de lo que hablar —respiró profundamente manteniéndose firme, volvió la mirada hacia Lincoln que dijo aquello buscando su mirada. Kane le asintió de vuelta con firmeza, devolviendo su convicción con otra.

Preocupémonos de lo que hemos venido a hacer aquí —dijo serio mientras atravesaban el umbral hacia la Comunidad. El ánimo de Kane había vuelto a ser sombrío, pero el gesto de Shamira aplacaron esa oscuridad atisbando luz en medio de la tormenta —. Ya tendrás tiempo en cagarte en mi arrogancia y mi estupidez a la vuelta. Ahora debemos dar buena impresión.

Echó una mirada a Bentley que tomaba la delantera una vez más, y él se ponía junto a Clementine, se fijo en el pequeño dirigiendo a continuación una pregunta a la predicadora.

¿Cómo está el pequeño? —preguntó en voz extrañamente baja, como si después de todos los follones encadenados él temiera despertar al bebé por hablar. Intercambió una mirada fugaz con Clementine, de hastío y paciencia, pero que se evaporó en favor de una más calmada al encontrarse con la paz que irradiaba de ella —. ¿Y tú? ¿Estás mejor?

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10/04/2018, 23:05
Morgana Whiterocks

Kane y ella estaban en las antípodas el uno de la otra. Parecía que solo coincidían en que no se soportaban mutuamente y que pensaban en que la visión del mundo y de enfrentarse a él, del otro, no solo estaba equivocada, sino que apestaba. Recordó la intensa enganchada meses atrás entre ambos, no acabó en lo peor porque decidieron los dos dar un paso atrás, marcar unos límites y mantener una tregua y paz duradera como insufribles compañeros de refugio. Morga lo intentaba, o eso pensaba ella, y creía que Kane también ponía de su parte. Incluso se decía a sí misma que deberían sentarse a hablar de lo que les unía y dejar de lado lo contrario.

Sin embargo, cuando escuchaba comentarios o sentencias tan prepotentes y supuestamente aleccionadores envueltas en falsa sabiduría, se sentía una idiota por imaginar una charla tranquila con él. Vio como Kane se controlaba, y la propia Morgana no ocultó su exasperación, mordiéndose el labio hasta hacerse daño. Su impulsiva mujer interior fue sujetada por la disciplinada marine igual que un jinete sujeta a su impetuosa montura; su lengua no.

-No tengo una puta mierda de lo que hablar contigo. Mejor hazlo con tu dios, a ver si él te escucha.

En algo le daba la razón, habían venido con un objetivo. No perdió más el tiempo y se adentró al lado de Clementine en el conocido "barrio" de la Comunidad. Miró con aire burlón en los ojos a Bentley- Qué, pulgoso, no tienes ni la más jodida idea, ¿eh? ¿Y si dejas alguna puta vez que te guíen las señoras?

Sentía el correteo frenético de hormigas sobre su piel, y la sangre bullir en las venas. La tensión del encuentro con el trío de idiotas de Las Tres Cruces dejó sus huellas unida a los desacuerdos constantes con Kane. Apretó los dientes, necesitaba liberar esa ira, y no solo de forma verbal.

"Joder. Y el día solo ha hecho que comenzar".

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11/04/2018, 23:56
Clementine

Clementine torció el gesto, disgustada, al escuchar cómo la tensión entre Kane y Morgana estiraba, hasta casi romper la fina cuerda elástica que los separaba de un verdadero y perjudicial conflicto, suspirando con resignación. Había logrado acallar las pisadas más evidentes del jinete bayo, se dijo, pero aún los ecos de su andanza reverberaban el las almas embargadas por la ira y el miedo. Aún así, no era su galope lo suficientemente intenso como para que sus compañeros olvidasen dónde se encontraban y qué habían venido a hacer, y los humos parecieron disiparse en el mismo momento en el que se elevaban, estableciéndose una suerte de tregua temporal.

Vamos a tranquilizarnos todos un poco.-sugirió, sin poder evitar mostrarse seria- Estamos todos bien. Al final, eso es lo que importa.-indicó, diciéndose a si misma que Morgana vivía engañada al no saber hasta qué punto debía agradecerle a Dios el hecho de que todos se encontrasen de una pieza, mientras miraba alrededor, observando las siluetas de los edificios que conformaban El Barrio, echando un vistazo bajo su poncho abrigado para observar la diminuta cara del bebé- Parece tranquilo. Aunque no me extrañaría que en un rato no muy largo empezase a llorar porque tiene hambre...-expuso, mirando brevemente a Kane, con una leve sonrisa- Estoy mejor.-indicó, antes de echar un vistazo a Bentley, negando de nuevo con el rostro, esta vez algo más animada.

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12/04/2018, 15:56
Narradora

El perro respondió con un ladrido agudo a las palabras de Morgana y cambió el peso entre sus patas delanteras mostrando su inquietud. Dio un par de pasos más para volver a detenerse, mirando hacia el grupo, con la cola oscilando levemente elevada verticalmente. 

Shamira todavía caminaba con Lincoln agarrado, pero sus ojos miraban alrededor con atención mientras que los del chiquillo parecían estar buscando alguna otra piedra por el suelo que patear. 

Cuando Clementine y Kane contemplaron al bebé, pudieron ver que éste tenía los ojos bien abiertos y una sonrisa curvaba sus labios. Parecía estar cómodo y en perfecto estado y palmeó el pecho de la joven al intentar alcanzarlos con sus manitas. 

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13/04/2018, 07:10
Morgana Whiterocks

"Eso, ladra, chucho. Pero sabes que tengo razón".

-Adelante, Bentley, sigamos, y borra esa cara de tonto que pones- miró entonces a Clem, y en la expresión que compuso de media sonrisa, dejó claro que pensaba en calmarse, a pesar de las ganas locas de soltar hostias.

Morgana había estado muchas veces aquí, desde que empezó a colaborar con el doc meses atrás, no por eso dejó de mirar con atención el mundo de la Comunidad que iniciaba su día a día. Saludó aquí o allá, de forma discreta.

-Entonces hablamos con Anabela, ¿no? Hum. Quizá estaría bien hablar primero con el doc, para tantear el terreno. No conozco mucho a esa tía.

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14/04/2018, 14:26
Kane

Kane se encogió de hombros ante la respuesta de Morgana que, por enésima vez, sacaba a relucir el tema de su fe sin que en ningún momento hubiera salido a colación. Con cierta resignación se obligó a tranquilizarse, algo que logró gradualmente hasta que se convirtió en una rémora residual a la que no hacer caso, algo que Clementine se preocupó en apaciguar y el pistolero agradeció sin decir nada.

Para él todo va bien —dijo con un tono cálido, una sonrisa inconsciente muy tenue, mientras acariciaba la cabecita del pequeño. Miró a Clementine a los ojos, asintió tranquilo al verla y escucharla más tranquila.

Retomó el camino, junto al grupo mientras miraba a la gente que iba y venía. De forma inconsciente, Kane se llevó la mano derecha en la que llevaba un guante alargado y escondía su tatuaje de golondrina. Respiró tranquilamente, hacia bastante que no salía a lugares tan concurridos y era un total profano en ese barrio. Dado que no era su ambiente ni conocía a nadie, se abstuvo de dar su opinión por el momento mientras seguía adelante. Hacia mucho tiempo hubiera visitado la Comunidad, pero podría considerarse casi un intruso en aquel ambiente, visitas fugaces y de paso, nunca estar demasiado tiempo en un lugar. Esa era la constante, la única que regía su vida hasta, bueno, hasta que las cosas cambian. Se formuló una idea hacia donde dirigir los pasos, pero prefirió callar y dejar que lo dirimieran entre ellas.