Partida Rol por web

Ithan llegó a clase. Entró en ella con la cabeza bien alta, y una amplia sonrisa, cargada de orgullo y seguridad. No se detuvo en la puerta, comenzando a caminar por el aula en silencio hasta llegar al centro de esta. Se paró delante de unos agujeros, y estiró la mano, pasandola por encima de uno de esos muros con una media sonrisa. Ya estaba disfrutando de aquello, sin que hubiera comenzado.

Sin fijarse en nadie, se quitó la mochila, dejandola en el suelo, y tomó al huron de su hombro, dejandolo en el suelo. Por favor. Pidió en un susuro apenas audible, de cuclillas, hablandole al huron con gesto y tono amable. El animal mordió una de las asas de la mochila, y la arrastró sin problemas hasta la esquina indicada, metiendose dentro de la mochila acto seguido. Ithan lo siguió en todo momento con la mirada.

Apartó la mano del muro, metiendo la mano en el bolsillo, con un gesto lento y tranquilo, sacando de ella aquella varita de forma curvada, elegante, negra y sin apenas adornos. La hizo en su mano con aquella forma inusual de tomar una varita, con el dedo indice extendido sobre ella, mientras caminaba por la sala. La actitud del rubio era la de alguien quien no dudaba, que estaba tranquilo. Y por extraño que pareciera en aquel momento para un Gryffindor, más depredador.

No fue hasta que reparó en Anthony, que Ithan no detuvo sus pasos. Lo miró. Este no me suena. Menuda cara... parece perdido o confuso. ¿Este es un Slytherin, en serio? Bajó la mirada para observar la túnica del chaval, reafirmando sus sospechas. Pues sí. Aiden, Linc, Asterope, Kendra y Ludmilla. Así que este debe ser Anthony. No, no exageraban en su descripción. Acabó por sonreir.

Buenas tardes. Saludó, únicamente para dar pie a seguir observando el lugar, hasta que el profesor comenzó a explicar. Como acababa de decirle Joey, estaba prohibido usar los conjuros de duelo fuera del aula. Así que sí provoco que los usen contra mí y me defiendo, quitarán puntos al agresor. Interesante. Pensó, mientras atendía al profesor. Asintió cuando el profesor afirmó que era la asignatura más importante. Por supuesto. Y observó tanto como realizaba el ataque, como la defensa.

Y se sentó sobre uno de los muros de piedra, varita en mano, esperando a que vinieran sus compañeros para practicar con ellos. Espero que no tarden demasiado. Comenzó la fiesta.

Lincoln entró junto con Aste por la puerta grande de la sala, por fin, una de las dos clases que mas le gustaban, sin duda iba a merecer la pena, lástima que no fuera contra los Huffies, quería enseñarle a Neil una buena, muy buena lección, Linc sonrió al pensar en lo que le podía hacer, iba hablando con su amiga cuando se dio cuenta de Anthony, ni siquiera se había fijado en Ithan cuando entró directo contra su compañero de casa -¡TU!- Dijo cogiendole de la túnica y acercandose a él -¿Que narices te crees que haces faltando a la anterior clase? ¡¿Eh?!- Le da una leve sacudida sujetando su túnica pero sin hacerle daño -Reacciona de una vez joder, no hagas perder puntos inútilmente a la clase- Soltó a su compañero y se colocó la túnica correctamente, dejó la bolsa en el suelo y se giró a su compañero de nuevo -Enserio Anthony, comportate como un Slytherin, demuestra que eres bueno tío, ¡Va! ¿No vas a dejar que un Gryffindor quede por encima de ti no?- Lincoln dio una palmada al brazo derecho de Anthony mientras le intentaba animar a no quedarse ahí atrás -Recuerda, estás en Slytherin por algo, demuestralo- Le guiño el ojo y se giró mirando la habitación hasta que cayó en que Ithan también estaba ahí

Se acercó a su "amigo de otra casa" y le extendió la mano -Espero que hayas comido bien Ithan, lo necesitarás- Sonrió a su rival y le observó atentamente "Interesante... tiene su dedo indice por encima de su varita... sin duda va a la elegancia y no a la fuerza, lo dicho, el sombrero la cagó" Linc se mete la mano en el bolsillo de su túnica y coge la varita, negro oscuro, con una estampa en el mango preciosa y un acabado perfecto, la varita de un auténtico mago -Oye, tengo algo que proponerte...- se acercó mas a él y miró a Asterope mientras susurraba al Gryffindor -No quiero ir con ella... si por casualidad fuera mas fuerte que Asterope, la haría volar por los aires y no me da la gana... Prefiero patearte el culo a ti- Sonrió con una sonrisa pícara, sin duda planeaba algo -Si aceptas... subimos la apuesta, el que pierda, comerá los medio día, durante una semana, en la casa del otro ¿Que me dices? Por la noche podrá estar con los suyos.- La confianza que Linc tenía en él mismo era mas que sobrada, sin duda éste chico no tenía abuela, porque jooooooooooder....

Tuvieron que subir un montón de pisos hasta llegar a la clase. Por suerte, habían salido del comedor con tiempo. Cuando entraron, Asterope se sintió como en un campo de batalla. Todo lleno de muros, cajas y zanjas, preparados (seguramente) para esconder a los alumnos mientras se lanzaban hechizos los unos a los otros.

Vio a Ithan y Anthony ya dentro del aula. Saludó al primero con un gesto con la cabeza. Aún no tenía tanta confianza como para pararse a hablar con él. Al ruso le dijo un: Hola Anthony, con mirada de decepción, por el comportamiento que había mostrado ese día. Sin embargo, dudó que Anthony la hubiera escuchado, porque Linc se dirigió a él pegando voces y echándole la bronca por no haber asistido a clase.

Cuando terminó, su amigo se fue con Ithan. Mientras, ella se quitó la mochila y sacó su varita, lista para usarla. Miró a los dos chicos asombrada por la capacidad de Linc de hacer amigos en otras casas. De verdad que nunca lo habría imaginado.

El profesor comenzó a hablar, así que la niña atendió. Tenía pinta de ser una asignatura muy interesante, aunque las chocantes palabras de Karl la trastornaron.

¿Libro... absurdo? Asterope lo mirara como si hubiera dicho algo incoherente, prohibido. Para ella, esas dos palabras no pueden, físicamente, coincidir en el mismo sintagma. ¿Cómo? ¿Que nos olvidemos de él? Siempre había confiado en sus libros de texto. Sentirlo dentro de la mochila y no poder sacarlo en clase le producía una terrible sensación en el estómago... Aunque quizás también tenía que ver con el hambre.

Tras las palabras "esta asignatura es la más importante de todo el curso y es la que más peso tiene, también es la más difícil" del profesor Knower, Asterope pensó: Sin presión, ¿eh? Por suerte, a la pequeña siempre le quedaba un poco de confianza en sí misma y en sus capacidades. No lo daría todo por perdido a pesar de lo mal que estuviera o lo horrible que se lo pintaran todo. El orgullo propio no le dejaría rendirse. Ni tampoco las ganas de aprender. Así que apretó su varita con decisión, esperando a que el profesor terminara y diera la orden de atacar.

Enya entró en la clase justo después de dos alumnos de Slytherin, un chico y una chica. Se notaba que esa asignatura era diferente. Solo entrar Enya sintió un aura hostil, parecía que los chicos tenían ganas de empezar. 

Tras dejar los libros a un lado, Enya analizó la clase, o mas bien dicho, el campo de batalla. Aquello intimidaba un poco a la joven, pero aun así no pensaba quedarse atrás.

Ithan parecía ocupado hablando con rubio con cara de chulo que se había puesto a amenazar a uno de su propia casa. Madre mía, suerte que tengo de aguantarle cada día. Aun así los dos parecían llevarse bien, a su manera. Mientras esperaba a los demás alumnos Enya se sentó de piernas cruzadas cerca de sus libros con la varita en la mano, y aunque intentó disimularlo su pelo se empezaba a teñir de un color amarillo oscuro, los nervios le pasaban factura, ella no era partidaria de la lucha, pero en ese caso no tenía otra opción.

Miré al rubiales que tenía cara de jugador de deportes muggle. Seguro que es un sangresucia. Acto seguido noté unas manos que me agarraron y me zarandearon con algo de hostilidad. Miré y era Linc. Esta vez me contuve. Había aprendido a contenerme, tras haber hablado mucho antes con Kendra y con su prima. Habían alternativas. Tarde o temprano todo aquel que le caía mal las pagaría. Pero lo empujé para que me soltara.- Quita, ¿Desde cuándo eres mi madre?.- Dije a Linc sin alterarme. Aún seguía de bajo ánimo porque había visto que un chico estaba tras Kendra, y al parecer la había cautivado, por su expresión del rostro. Asentí sin prestar atención a Linc y esperé a que alguien se pusiera conmigo para los duelos.

Ithan seguía subido en lo alto de aquel muro cuando Asterope, Linc y Enya aparecieron por la puerta. No se bajó, siguiendo a los dos primeros con la mirada, y al ver como Linc se dirigía hacia Anthony y lanzarle una reprimenda, Ithan bajó la cabeza, sonriendo unos segundos, reprimiendo la sonrisa, y alzando la vista, entrecerrando los ojos, observando la situación en silencio.

¿Problemas en casa? Que interesante... Desvió la mirada hacia Asterope, descubriendo que lo estaba mirando. Cuando su vista cruzó con la de ella, vio como le saludaba. Ithan le devolvió el gesto con una sonrisa, incluso alzando la mano. Para ver como después, mientras Linc seguía vociferando a Anthony, también lo saludó. Pero si dijo su nombre, corroborando la teoría de Ithan de que aquel, debía ser Anthony.

Pero la respuesta de Anthony le pareció pobre, triste y desganada. No podía creerse que aquel chaval fuera un Slytherin, aun más después de ver su reacción, de que no había sido ni por plantarle cara a Linc. ¿En serio? Qué pena... Creía que los Slytherin tenían algo llamado orgullo propio. Y rápidamente perdió su interés en la situación.

No se movió desde su posición, como ave rapaz que evalúa la situación. Se fijó en Enya, saludándola también con una sonrisa y un gesto de la mano. Tras hablar con ella, sabía que aquella clase no le gustaría. Más bien, era probable que a ninguno de sus compañeros de casa le hiciera gracia aquella clase. Y lo que era seguro, es que a ninguno le gustara tanto como a él. El cambio de pelo de la Gryffindor no le pasó desapercibido, y evaluando la situación, es posible que tuviera que echarle un ojo para que no le pasara nada.

Cuando Linc se colocó delante de él, lo miró a la cara, acto por lo que tuvo que agachar la cabeza, aquella posición más elevada le daba cierta ventaja que el rubio ya había estudiado. ¿Tan delgado me ves? Preguntó, ante su afirmación de necesitar comer bien. La broma salió de sus labios acompañado de una amplia sonrisa, y alargo la mano hacia el Slytherin, estrechándosela. Tuvo la seguridad de que Linc no le atacaría por un motivo muy sencillo. Sabía que Linc era diestro, la mano que le estaba ofreciendo, mientras él, era zurdo, mano con la que estaba sujetando su varita. Tras estrechar su mano, la soltó.

Le sorprendió cuando Linc se acercó más a él, y le susurró. Aunque algo escéptico, Ithan decidió inclinarse hacia adelante, para escuchar lo que quería decirle. La respuesta del rubio, no se hizo esperar. Lo que fuera que le susurrara, le hizo reír. Con una amplia sonrisa, divertida por todo aquello -algo debió decirle que le pareció sumamente gracioso- escuchó su propuesta. Según Linc hablaba, Ithan no pudo evitar dirigir la mirada hacia otro lado, buscando algo o alguien en la sala. Un gesto que seguramente, solo percibiera Linc por su atención sobre el rubio y su cercanía. Tras una corta búsqueda infructuosa, lo miró de reojo. ¿Comer? Preguntó. Y negó con la cabeza. No. E hizo una pausa, mientras una sonrisa que no auguraba nada bueno, asomó en sus labios. Comer... y cenar. Subió la apuesta, con total tranquilidad, con total seguridad. Eso sí. ¿Qué me dices? Le preguntó sin borrar esa sonrisa.

¿Preparado? Le preguntó, sin moverse del sitio.

Ithan le había hecho una contra oferta, sin duda interesante, se alejó de él y dijo con una sonrisa mientras le apuntaba con la varita -Comer y cenar, pues- La sonrisa de Lincoln era mas que palpable, había hecho caso al profesor mientras hablaba con Ithan así que no había visto dificultad alguna en ésta clase, eso si, el rival parecía ser bueno, así que, seguramente acabaría en la enfermería, pero merecía la pena, tenía que saber una cosa, necesitaba saber si Ithan era lo que él pensaba o no.

Se colocó frente a él e hizo el saludo indicado para empezar el duelo, demostró su educación con aquello que le había dicho su padre "Siempre debes saluda ante un duelo y un Siral nunca se retira de un combate", Una vez los dos están en frente el uno del otro dice con chulería -Las damas primero, empieza- La defensa no era el punto fuerte de Lincoln, ésto iba a doler. 

Que aceptara, hizo que, pasara lo que pasara, su actitud hacia Linc mejorara. Él valoraba a los valientes y los que nunca daban un paso atrás. Él disfrutaba de aquella clase. Cuando Linc se alejó, Ithan dio un salto, bajando del muro con la gracia propia de un felino, y espero a que Linc se diera la vuelta, que estuviera frente a él, y como si lo hubiera ensayado miles de veces, Ithan hizo una reverencia, lenta y elegante, al mismo tiempo que Linc.

Y tras el saludo, se puso en guardia. Estiró la mano derecha hacia adelante, colocandose parcialmente de lado y paso la mano izquierda, armada con la varita, por encima de la cabeza, apuntando a Linc. Las damas no, solo los más rápidos. Contestó, con una media sonrisa, dejando una pausa prudencial, esperando algún gesto por parte de Linc. En cuanto vio que se movió lo más minimo, alzó la varita, lanzando el ataque por encima de su cabeza. ¡Crystallus Fulminis! Alzó la voz, momento en el que un rayo blanco, directo hacia su objetivo.

Me giré mientras veía como los dos gallitos rubios se hablaban como si fueran héroes. Lo gracioso es que no habían hecho en su vida nada heroico, pero dentro de sus cabecitas eran héroes. Al girar la cabeza vi a una chica de gryffindor, le sonaba bastante. Entonces caí en la cuenta. Gracias a ella y a su padre había llegado a Hogwarts. Me acerqué y con mi seriedad natural le dije.- Hey, tu eres la que me ayudó a mí y a otra chica a llegar a Hogwarts... bueno, tu padre fue ¿no?.- Acto seguido me quedé pensativo, aunque estaba seguro de que fue así. Recodé el comentario que me hizo ese día: "somos sangrelimpia de todos modos". No pude evitar sonreir. Se le veía una persona pacífica. Sería una compañera de clase espléndida para hoy.- Por cierto... ¿estás con alguien?, se te ve una chica tranquila, y yo no tengo muchas ganas de violencia hoy, podríamos ponernos juntos para la clase.- Dije con un tono como triste, no por la proposición sino por lo mal que llevaba el día.

Lincoln se movió con velocidad bloqueando el hechizo de Ithan -¡Fulminis Finite!- Gritó rápidamente "JAJAJA me esperaba algo mejor Ithan" -Me toca- Colocado, mostrando el lado derecho a Ithan, y con la mano izquierda por encima de su cabeza y la derecha sujetando la varita justo en frente de su cara, como si apuntara al rival, Lincoln hizo el movimiento oportuno de varita y gritó -Para ésto, ¡Crystallus Fulminis Ithan! - Con una sonrisa en la cara, disfrutando del duelo Lincoln logró el hechizo de hielo que salió disparado hacia Ithan.

Kendra llegó a clase ligeramente retrasada respecto a Asterope y Linc. Venia con Sócrates asomando la cabeza en su bolsa y, a decir verdad, en cuanto pusieron un pie en la clase, la expresion del hurón y la de su dueña fueron prácticamente iguales. Kendra, al igual que sócrates, estiró ligeramente el cuello, buscando con la mirada dentro del aula, con los rastros de una sonrisa aún dibujados en el rostro. Tenía claro a quién quería ver, y tenía claro qué iba a hacer en cuanto lo viera. Sócrates, por su parte, dejó escapar un ruidillo que dejó claro a Kendra que, quien buscaba, estaba en el aula.

-Puedes ir con Albo, Sócrates... - le susurró Kendra, agachándose ligeramente, para que el hurón pudiera salir de la bolsa en busca del único animal idéntico a él que habia en la sala.

No le costó demasiado ver a su propietario. Sin embargo, cuando Kendra lo localizó vio, para desgracia de sus planes, que Ithan estaba hablando ya con Lincoln. Aún así, sonrio abiertamente, con la mirada fija en ellos. ¿Habia oido bien? ¿Se habian emparejado para duelo? El hecho le parecio insólito y divertido, pero le agradó. 

Dedico al Gryffindor una sonrisilla, acompañada de un silencioso "Hola" y un gesto de su mano, claramente más nerviosa desde la ultima vez que lo vio, por alguna razón. Y, acto seguido, se decidió a ir en busca de Asterope, suponiendo que entonces estaría sola- Ya estoy aqui... - dijo a la chica, con una sonrisa. Y, señalando a ambos, volvio a dirigirse a ella, divertida- ¿En serio se han puesto juntos? - rio por lo bajo, divertida- Bueno, si quieres podemos practicar tu y yo juntas entonces... - añadio, dejando su bolsa junto a la de la chica, esperando su respuesta.

Sin embargo, algo captó la atencion de Kendra: más bien alguien. Por el rabillo del ojo vio que Anthony estaba en clase. Kendra contuvo la respiración unos segundos, y la sonrisa se borró de su rostro. Puso una mano en el antebrazo de Asterope y, acto seguido, le susurró al oido un "Ya vengo", acompañado de un cabeceo en direccion a Anthony que lo dejaba todo claro. A continuacion, camino con paso decidido en direccion al chico, con la mirada clavada en él, y esa expresion seria en su rostro- Aun estoy intentando buscarle sentido a tu comportamiento Anthony. - le dijo, dura, negando lentamente, sin importarle que Enya estuviera delante- No entiendo por qué demonios te has ido asi esta mañana, ni que pretendias con eso.  Nos estás perjudicando a todos, Anthony. A todos. - le reprendi, dejando escapar un suspiro resignado.

-Tan s... -iba a añadir algo más cuando el profesor entro en la sala, lo que hizo que me interrumpiera- Ya hablaremos. - acabé por decirle, manteniendo mi mirada un segundo más en el antes de girarme, con aquella expresion de disguto aun en el rostro, en direccion a Asterope.

-Ya estoy aqui... - dije, preparándome para practicar aquel conjuro con mi amiga mientras observaba, divertida, como Ithan habia decidido tomar la iniciativa con Linc. La verdad, tenia curiosidad por saber como acabarian las cosas.

Asterope estaba a lo suyo y casi no vio llegar a Kendra por detrás. Hola. Sí, sí, llevan un tiempo hablando ya, le respondió sorprendida. Increíblemente, han decidido ponerse juntos. No sé si se tienen muchas ganas o mucho cariño, añadió con una sonrisa divertida.

Sí, claro, tú y yo practicamos juntas. Y no se te ocurra ser blanda conmigo, ¿eh? Que aquí tenemos que dar lo mejor de nosotros. En su mirada había complicidad, pero también desafío. Tenía ganas de liberar toda la tensión acumulada en esa última hora.

Su amiga se acercó a echarle una bronca a Anthony que, aunque lo dijo en tono mucho más suave que Linc, transmitía mucha más decepción y enfado que todos los gritos del mundo. Esto le va a doler... pero se lo merece. Sonrió a Kendra cuando volvió y asintió con la cabeza, dándole a entender que aprobaba lo que acababa de decir al ruso.

Cuando el profesor terminó de explicar el procedimiento del hechizo, Asterope se colocó en posición, lista para atacar, defenderse o salir corriendo a esconderse en un agujero o tras una caja... Levantó el brazo, pero pudo notar al medio segundo que Kendra había sido más rápida que ella. Los reflejos de su amiga, claramente, eran superiores a los suyos.

Kendra siguio el duelo entre Ithan y Lincoln durante algunos segundos más, asintiendo a su compañera mientras observaba, orgullosa, como los dos mantenían la línea. Estaba satisfecha con la actitud de los dos, y sus dotes para el duelo estaban poniéndose de manifiesto.

-Claro que no. Llevo esperando que llegue esta clase un montón de días. Tenemos que darlo todo. - dijo, claramente contenta de poder por fin practicar con su clase favorita.

Sacó entonces su varita, con un aire elegante e impecable, situándose a cierta distancia de Asterope. Acto seguido, se inclino ligeramente ante ella, reverenciando y, con un ágil gesto, se dispuso a atacar a su amiga- ¡Crystallus Fulminis Asterope! - exclamó, contundente, sin un ápice de duda en su voz.

Aquel rayo de escarcha no tardó en salir desde la varita de Kendra en direccion a su amiga. Habia sido un buen conjuro, no tenia dudas sobre aquello.

Vio como su ataque era rechazado por Linc. Aunque juraría que no fue una defensa precisamente desahogada. Vamos, veamos de lo que eres capaz... Sonrió, preparandose para defenderse cuando Linc lo señalo con su varita, y le lanzó el conjuro. Fue entonces cuando Ithan demostró cuales eran sus verdaderas habilidades en duelo.

Dio un paso al frente, algo muy poco usual en una defensa, y trazo con la varita, el mismo trazo a la inversa. Alguien que viera aquellos gestos se daría cuenta que Ithan duelaba a la defensiva, con tiempo para poder evaluar a su contrincante, y esperar el momento oportuno para atacar. ¡Fulminis Finite! Una defensa propia de el mejor libro de texto. El conjuro apenas salió de la varita de Linc, cuando ya había desaparecido en el aire. ¿El qué? Preguntó, esbozando una media sonrisa, ante su propuesta de parar el ataque.

Atento. Le dijo, mientras retrocedía aquel paso que acababa de dar, retomando la posición original. Acarició la varita unos segundos, antes de volver al ataque, trazando una vez más, el mismo gesto que hizo antes, lanzando una réplica exacta del conjuro que había lanzado inicialmente. ¡Crystallus Fulminis!
 

Asterope vio el rayo de hielo dirigirse hacia ella. Alzó su varita y gritó: ¡Fulminis Finite! Por suerte, su contrahechizo había sido más que efectivo y pudo desviar el conjuro de Kendra al tiempo que pegaba un salto y se escondía detrás de un muro.

No tardó ni medio segundo en respirar, asomarse y estirar el brazo de la varita en cuanto visualizó la cabeza llena de rizos de su compañera, al tiempo que gritaba: ¡Crystallus...! ¡Aaaaah! Nada más salir de detrás del muro, tropezó con sus propios pies y cayó de bruces al suelo. No le dio tiempo ni a terminar de pronunciar el hechizo.

El chico extraño se acercó a Enya. El pobre chaval daba miedo, parecía uno de esos asesinos psicópatas que salen por la tele. Aun así el joven fue simpático, pero justo antes de contestar Enya se acordó de el. El era uno de los que perdió el tren junto a Enya. Este fue el niñato que odia a los "sangre-sucia"... - Vaya, tu eres Anthony ¿no? Lo siento, pero no creo que mi sangre sea suficiente "pura" para ti - Dijo sarcásticamente mientras su rostro se volvía mas serio y su pelo de un tono mas rojizo. Enya no podía aguantar a aquellos que insultaban a otros simplemente por su sangre, su hermano ya había sufrido mucho por culpa de esa clase de gente. - Ahora vete. Por favor. - Dijo con una sonrisa muy forzada.

Lincoln levantó las dos cejas al ver como su hechizo se iba en cuestión de milésimas de segundo "¿Cómo narices...?" sin duda el punto fuerte de Ithan era la defensa... ésto no iba a acabar rápido más cuando seguía haciendo ataques tan débiles, despejó el hechizo de Ithan sin esmerarse mucho -Fulminis Finite- Alzó los dos brazos y se movía en círculos alrededor de Ithan -Va, espero mucho mas jajaja- De un salto se metió tras un muro y mientras estaba tras de él planeaba algo "Mierda... mis ataques no son nada contra esa defensa... como coño le gano? ¿Le clavo la varita en la cara?... no, eso no sirve, ¡JODER!" Linc salió de un salto por la parte izquierda del muro mientras gritaba - ¡Crystallus Fulminis Ithan! - El rayo de hielo salió de su varita pero Lincoln ya se imaginaba que no iba a servir de nada iba un poco mas fuerte que el anterior ataque pero nada, lo que Linc no pudo evitar es escuchar a su amiga Asterope gritar porque el rayo le había explotado a su lado justamente -¡Ast...!- Antes de poder hablar el hechizo de Lincoln se acercaba a su rival y ahora mismo no podía sacar la vista de él.

Ithan siguió con la mirada a Linc, con esa media sonrisa, seguro de sus posibilidades. Él sabía que era cuestión de tiempo, que Linc acabara por sucumbir al cansancio, la impaciencia o a algún fallo derivado del terreno. Una vez más, Linc anuló su conjuro como había supuesto. Fue entonces cuando vio el primer cambio en Linc, cuando alzó los brazos y comenzo a caminar en circulos a su alrededor.

Cuando Linc abrió la boca, pensó que sería para atacarle, pero, en vez de eso, se ocultó tras un muro. Muy inteligente. Uso del terreno, pero... Apoyó la mano derecha en el muro que tenía detrás de él, donde había estado sentado, y se subió de un salto. Desde aquella posición de ventaja, miró a Linc asomar y apuntarle con la varita. Ahí estas. Susurró, y siguió con la mirada el gesto de su varita, mientras lo imitaba, a la inversa, con la suya. ¡Fulminis Finite! Alzó la voz, acabando el contraconjuro, con efectos muy parecidos al primero. El Rayo murió poco después de salir de la varita de Linc.

Eres... mío. No acabó su frase mental, alzando la varita para acabar con aquello, aprovechando el momento que había esperado, cuando vio lo sucedido con Asterope. No acabó el conjuro, acabando con la varita en alto, apunto para descargar el hechizo sobre Linc, cuando se detuvo, y miró a Asterope.

Su vista volvió hacia Linc, y bajó la varita, asintiendo con la cabeza una sola vez. Acabó por hacer una reverencia, dando por entendido que el duelo, había terminado. La apuesta quedaría prorrogada para otro momento. Sabía que entendería el mensaje. Y él mismo dio un salto, bajando del muro al cual se había subido, y se acercó hacia Asterope y Kendra.

Kendra

Hasta aquel momento no se había dado cuenta de la presencia de la chica en la clase, y cuando se puso a su lado, le dedicó una amplia sonrisa. Hola. Le susurró, mirandola de reojo. Su vista volvió hacia Asterope, pero no le ayudó. Sabía que otro sería quien le ayudara. ¿Estas bien? Eso sí, le preguntó, interesado en saber como estaba.

Justo antes de que la joven respondiera fui agarrado por Kendra del brazo, que me dijo unas ciertas palabras. Eso me lo esperaba, ni siquiera respondí. Pero lo que realmente me sorprendió fue que la chica, que se había mostrado simpática cuando la había conocido en el tren, se volviera desagradable sin motivo aparente con él. Estaba aguantando ya demasiado por parte de sus compañeros y de los de las otras clases... ¿Por qué alguien como yo era tan odiado por todos? no había hecho nada para ganarse enemigos, tan solo defenderse. Apreté los puños y dije con cautela.- Muy bien.- Me di media vuelta y volví donde me encontraba originalmente. Si nadie quería estar conmigo, el profesor me asignaría con algún alumno libre. Y si no quedaba ningún alumno libre tendría que irme de la clase. De nuevo sus compañeros volverían a criticarle por no haber hecho nada y vuelta a empezar.

Lo mejor será que me vaya de este colegio, mañana mismo escribiré a mis padres. No encajo con ninguno. Recordó a su prima, sería tan feliz si estuviera en su curso... pero ella no estaba aquí. Apoyé mis puños contra mi rostro mientras observaba a los demás combatir.

Kendra observó satisfecha cómo Asterope era capaz de contrarrestar su hechizo- ¡Bien hecho, Asterope! - exclamó, preparándose para defenderse del conjuro de su amiga. Sin embargo, aquel conjuro nunca llegó. Con una mueca inicial de sorpresa, observó como Asterope parecía trastabillear y caer de bruces al suelo- ¡Asterope!- exclamó, con una expresion de profunda preocupacion por su amiga. No sabia cómo habia acabado así, o si le habria sucedido algo. -¿Que ha pasado? ¿Estás bien?

Sin embargo, antes de que llegara siquiera a acercarse a ella, escuchó aquel grito ahogado de Lincoln y vio, por el rabillo del ojo a Ithan.  Tardó un par de segundos en reaccionar, el mismo par de segundos que se quedó mirando fijamente al Gryffindor, con un amago de sonrisa que luchaba por aparecer en su rostro- Hola... - susurró, haciendose inmediatamente a un lado. La presencia de Ithan alli le dejó clara una cosa: habia alguien más en camino, deseando tender una mano a su amiga.

Y no sería ella quien le impidiera hacerlo.