Partida Rol por web

Gabi se percató de que Ithan se acercaba a ella. Y lo miró llegar junto con su pareja de Slytherin.

-Hola, si... lo lamento. Eh, estoy bien.- Respondió algo dubitativa, pero entonces el chico con su habitual desenfado propuso practicar con ella.

Arnold también se acercó a saludarla:

-Hola- Le sonrió al pelirojo para después responderle:

-Si, después de clases podemos reunirnos.- Y, acto seguido volvió a concentrarse en el rubio:

-Vale.- Le respondió y se puso en guardia. Dejando la conversación sobre el profesor Longbottom para otro momento.

-Lista.- Aseguró poniéndo ambos pies paralelos frente a su contrincante y dejando la mano derecha, con la que sostenía la varita, alzada.

Sin embargo, sintió algo de temor y dudó en el último segundo, quedando atrapada en una envoltura de escarcha demasiado dura para liberarse por sí misma. Justo en ese momento Arnold decidió atacar a Ithan, distrayéndolo por un momento del duelo que estaban teniendo, así que como pudo, miró a Kendra para decirle:

-¿Me ayudas? Por favor.- Le dijo con un leve gemido, las cosas hoy definitivamente no le estaban saliendo bien.

-Aaay ¡Qué frío! Por favor, no puedo moverme.- Pensaba un poco desesperada, no quería tener que ir a la enfermería hoy.

Enya observó como su hechizo desaparecía ante la varita de Ludmila, y rápidamente se preparó para defenderse. El hechizo de Ludmila también había sido un éxito, y este se dirigía directamente hacia Enya.

- ¡Fulminis Finite! - Grito Enya, pero algo hizo mal, pues el hechizo de Lusmila impactó directamente en el antebrazo de Enya, haciendo que soltara la varita del golpe y esta cayera al suelo. - ¡Jod...! - Gritó durante el impacto. Enya se cubrió el antebrazo, pero al darse cuenta de que apenas dolía cogió su varita del suelo y riendo dijo - Este hechizo mola, casi no duele. Ludmila lo has hecho muy bien, felicidades tu ganas. - Le dijo sonriente mientras se daba cuenta de que ya habían llegado casi todos los alumnos de Gryffindor que faltaban

Ludmila había impactado a Enya, dejándola en el suelo. Pareció sopesar algo, mientras seguía apuntando con su varita. Se acerca a la muchacha -Gracias, tú también lo has hecho genial. Baja su varita, mientras que da la mano a Enya ayudándola a levantarse. 

-Por cierto, me encanta lo que haces con tu cabello. dijo con una media sonrisa. Es una habilidad que muy pocos poseen, debes estar orgullosa de ello. 

- La verdad es que no puedo controlarlo, y suele ser mas un inconveniente que algo útil, pero aun así vale la pena, porque cuando sea mayor podré transformarme en lo que quiera sin usar hechizos ni varitas. - Enya sonrió, estaba contenta de que no todos los Slytherin sean como la gente los describe, aunque la verdad no es que conociese a la rubia pero la primera impresión fue agradable. - Ha sido un placer practicar contigo.

Esperó al ataque de su compi, y cuando el rayo salió hacia él, movió la varita rápidamente mas por intuición que otra cosa, desviando el conjuro. ¡Ala! ¿Lo has visto? ¡Lo he parado! Que bien.

Ithan sonrió al ver que Arnold había parado su ataque, y miró a Gabriela. En ese momento, la cara de Ithan se volvió un mapa, dejando ver claramente cualquier sentimiento que había en él. La ostia. Pensó, con las cejas alzadas y los ojos como platos, sorprendido por el estado de Gabriela, con esa capa de escarcha sobre ella. Se quedó claramente sorrpendido, confiaba en las habilidades de Gabriela para detener su ataque, pero no había sido así. Me he pasado. La he liado parda.

No tardó en acercarse a Gabriela, bajando la varita y con la mano derecha, la libre con la que no sujetaba la varita, comenzó a quitarle la capa de escarcha. ¿Estás bien? Lo siento, no esperaba que... Bueno... ¿estás bien, no? Volvió a repetir, no estaba dentro de sus intenciones herir a la chiquilla.

Cuando hubo quitado practicamente la capa de escarcha, miro a Gabriela, con un claro gesto de preocupación. ¿Estás mejor? Preguntó, preocupado por ella.

Kendra estaba observando el duelo entre Ithan y Gabriela, e Ithan y Arnold, cuando Ithan dejó medio congelada a Gabriela, y esta le pidió ayuda. Se acercó a ella, guardando la varita y ayudandola con la escarcha para que pudiera moverse.

Cuando vio que Ithan se acercó y pareció preocupada por la chica, no dijo nada, y cuando acabo de ayudarle, liberandola, pregunto junto al chico de Gryffindor - ¿Estas bien?-

Gabi se sintió aliviada al ver que ambos chicos la ayudaban.

-Si, gracias.- Les respondió al tiempo que movía las partes que sentía frías por la escarcha. 

-Creo que me voy a practicar con Selena, tú eres muy fuerte para mí.- Le dijo con una sonrisa a Ithan antes de retirarse. Se sentía algo incómoda y esperaba volver a calentarse pronto.

Entonces se acercó a la chica peliroja para decirle -¿Practicamos? Creo que nos va mejor entre chicas.- Dijo soltando una risita. Una vez Selena hubo aceptado, se puso a cierta distancia de ella y se preparó para volver a intentarlo.

-Sí, estoy lista.- Le respondió volviendo a colocarse en la misma posición que con Ithan, aunque esta vez no se dejaría vencer tan fácilmente.

Sin embargo, sus miembros entumecidos no le dejaron actuar con suficiente rapidez, por lo que vio cómo Selena lanzaba su hechizo primero.

Rápidamente apuntó su varita al frente exclamando: -¡Fulminus Finite!- Evitando así que una nueva oleada de frío escarchado la envolviera.

-¡Qué bien! Ahora voy yo Sele, prepárate.- Le advirtió antes de probar el ataque. Cuando vio que su compañera estaba lista hizo lo mismo que ella:

-Crystallus Fulminis Selena- Y un chorro de energía salió de su varita.

-Que lo anule, que lo anule.- Deseó Gabi para sí, no quería hacerle daño a su amiga.

Ludmila miraba de reojo la situación en la Sala. Los hechizos volaban de un lado a otro, y la escarcha colgaba de algunos de ellos. Se había colocado al lado de la Gryffindor, atenta a que ningún hechizo le diera de lado. 

-Has pensado hablar con la profesora de Transformaciones? A lo mejor te ayuda a controlarlo antes de tiempo...esa idea le había surgido en su mente. Le había interesado Enya, y cuando una idea cruzaba por su mente, no paraba hasta dar con su resolución. 

Lincoln sonrió al ver como Asterope lo paraba, sabía que no se le daba mal, solo había sido mala suerte -Bien, buena parada, pero podrías haberme intentado atacar- Dijo esperando un ataque por parte de su amiga, se estaba acercando a ella cuando vio entrar al Weasly, Ithan en cuestión de segundos se puso junto a él, cosa que le agradó, podría ver cuan inútil era el pelirrojo.

"Vaya, lo ha parado... interesante" Linc se quedó un rato pensativo y se acercó a su amiga -Enserio Asterope, has tenido mala suerte, no te martirices jaja, confía mas en ti- Le removió el pelo a Aste mientras decía la frase final y pronto se puso mirando los duelos de los demás, parecía que éste año la gente no era tan mala en duelos, se quedó observando, quería saber los puntos débiles de cada uno y poder utlizarlos, si fuera necesario mas adelante.

- Pues no es mala idea, gracias Ludmila. - Contestó a la Slytherin. - Aunque no creo que sea capaz de conseguir transformarme tan temprano, no empecé a practicar hechizos hasta que llegué aquí. 

Enya vio como Gabriela ya no estaba congelada y volvía a practicar el nuevo hechizo. Parece que está bien, después iré a hablar con ella.

Esperaba que Gabriela le devolviera el ataque, que acabara de practicar con él, cuando rechazó su ayuda. Lo sorprendió, no esperando algo así por parte de su compañera. Se había preocupado por ella, por enseñarle y por ayudarle, y se encontró con que después de todo, pasó de largo.

Increible.

Y aun tenía que enseñarle los conjuros que le pidió el profesor. Resopló por la nariz, frunciendo el ceño, y miró de reojo a Kendra. ¿Quieres que practiquemos un poco tu y yo? Le preguntó, una vez más. Esta vez no haría pausa alguna para ayudar o dejar de ayudar a nadie, después de lo sucedido. Disculpa que interrumpiera el duelo de antes. Acabó por dedicarle una media sonrisa. Se separó unos pasos de ella, poniendose en guardia. Vamos, ataca. Le sugirió, con una media sonrisa.

Kendra observó la forma en la que se desencadenaban los acontecimientos entre Gabriela e Ithan, entornando ligeramente la mirada, en un gesto casi imperceptible.

Ella tambien se dio cuenta de lo que el gesto habia supuesto: Ithan habia postpuestos sus cosas para ayudar a Gabriela, y ahora ella rechazaba la ayuda, prefiriendo a su otra compañera. Pudo entender perfectamente el resoplido del Gryffindor.

Se giro hacia él, dedicandole una mirada de apoyo, que acompaño de un ligero apreton en su antebrazo- Has hecho lo que debias. - le susurro, solo para él, mientras acababa por asentir a su propuesta, con una media sonrisa.- Claro que si. Vamos, prepárate. - acabo por decirle, ensanchando su sonrisa, mientras miraba al chico.

Acto seguido, volvio a colocarse a cierta distancia de él, reverenciando, varita en mano, antes de adoptar una elegante posicion de ataque. - ¡Crystallus Fulminis Ithan!- exclamo. Y, una vez más, aquel rayo de escarcha brotó de su varita, en direccion a Ithan.

No temia hacerle daño. Sabia que alguien como él, alguien como ella, disfrutaria de aquel duelo, de aquella práctica entre ellos. Además, despues de ver a Ithan en accion, no tenia ningun tipo de duda: estaba segura de que sería capaz de parar aquel ataque.

Kelly llegó de las últimas a clase. Aquello no le pareció una clase propiamente dicha, aunque ya se estaba acostumbrando puesto que prácticamente ninguna de las clases a las que había asistido entraban dentro de lo que se consideraba común.

Dejó su mochila en el rincón, vio que, de nuevo había coincidido con los alumnos de Slytherin, saludó con la mano a Linc, a Kendra y a Ludmila.

Se puso un poco nerviosa cuando el profesor dijo que era la asignatura más importante del curso, lo cierto es que no le hacía ninguna gracia que fuese una asignatura de carácter ofensivo, solo esperaba no hacer daño a quien fuese su compañero.

Aunque por el momento la relación con los alumnos de Slytherin había sido cordial, prefirió practicar con alguno de sus compañeros de Gruffindor. Vio que Selena se acercaba a ella por lo que se puso muy contenta de ver que había conseguido llegar esta vez a clase y también que sería su compañera.

-Por supuesto que practicaré contigo –Caminó hasta el otro lado de la caja- Estoy preparada –dijo, y entonces, cuando Selena pronunció el conjuro vio como una rayo blanco pasaba muy cerca de ella sin darle.

-Has estado muy cerca, ¿Me dejas probar a mi? -Cuando Selena estuvo lista probó su conjuro.

Se incorporó, haciendo una reverencia a Kendra cuando ella la hizo, y se puso en guardia, estirando la mano derecha hacia ella, pasando el brazo izquierdo por encima de su cabeza, armado con la varita, y poniendose parcialmente de lado, con las piernas separadas e inclinado hacia adelante. La clásica postura de duelo. Permitió a la Slytherin atacar primero.

Fue todo lo que esperaba: Elegante, precisa, directa, y hábil. Siguió con el sentido de la vista, el trazo que dibujaba la varita de Kendra, y en el momento que ella abrió la boca, él hizo lo propio, rápidamente, y apuntó a la varita de ella. Fulminis Finite. Dijo, seguro y con tono fuerte, deshaciendo el conjuro nada más salir de la varita de Kendra. Le sonrió, dejando una pausa de unos segundos, mirandola a los ojos fijamente, sin moverse ni variar su postura mientras el contacto visual no se perdía. Al cabo de unos segundos, Ithan apunto con su varita a Kendra, y tras unos segundos, trazó el gesto del conjuro con su varita, y señaló a Kendra nuevamente. ¡Crystallus Fulminis! Dijo claramente, lanzando un rayo helado hacia Kendra.

Él disfrutaba con aquello, con el duelo. Sin duda, aquella era su clase favorita.

Kendra sonrio al ver, satisfecha, la sencillez con la que Ithan se defendio de su conjuro. Asintió, dedicandole un gesto de aprobación y, aún con la sonrisa en los labios y la mirada fija en él, se preparó para defenderse.

-¡Fulminis Finite! -exclamo, casi al mismo tiempo que Ithan pronunciaba su propio conjuro. Ambos conjuros chocaron, anulándose mutuamente, lo que hizo que la sonrisa de Kendra se ensanchara más aún.

Estaba más que cómoda en aquel lugar. Aquella asignatura le apasionaba, y lo cierto es que, lejos de asustarle, le resultaba divertido e interesante estar alli, ahora mismo, lanzando conjuros a Ithan a diestro y siniestro.

-¡Bien hecho! - dijo, imprimiendo más pasion a sus palabras de lo que cualquiera habria visto en ella con anterioridad. Costaba creer que alguien que controlaba tanto sus impulsos como Kendra se mostrara ahora tan emocionada- ¡Vamos, corre! Creo que nos da tiempo a otra ronda... ¡Crystallus Fulminis!

Kendra volvio a gesticular con la misma elegancia y la misma comodidad, dominando el conjuro sin problemas. Su mirada seguia clavada en Ithan , y en su rostro habia una expresion divertida y satisfecha. Jamás habria imaginado que aquello podria llegar a ser tan divertido.

Lincoln vio entrar a Kelly y le devolvió el saludo con la mano, miró a Asterope un momento y le dijo -Dame un segundo plis- Acto seguido se dirigió hacia la Gryffindor caminando tranquilamente, lo que no se dio ni cuenta fue de que pasó casi al lado del ataque de Ithan a Kendra -Wow- Dijo un tanto sorprendido, miró a Ithan y levantó una ceja "Si eso me llega a dar empieza el segundo duelo..." siguió caminando y pasó pegado al rubio de Gryffindor y le susurró -No seas blando con ella, hazla volar de mi parte...- 

Pasaron pocos segundos desde que se alejara de Ithan y se acercara a Kelly -Buenas Kelly, solo una cosa, no quiero interrumpirte mas rato del necesario ¿estas bien? Te noté distraída, bueno la verdad es que no se si eres así o no, pero los Gryffindor teneis fama de ser mas vivos jaja y no solo eso, sino que casi ni llegas...- Se paró un segundo y se puso las manos en la cintura mientras la miraba -Nos conocemos de... ¿1 hora? pero bueno, cualquier cosa ya sabes- Lincoln mostró una leve sonrisa, mas o menos sabía como era Kelly, no sobresalía en los duelos pero en inteligencia seguramente sí, o eso había demostrado en una clase mas que había tenido con ella y como decía su padre, ten cerca a todo aquel que pueda ser útil, vale, suena mal... pero no es así, viniendo de la familia Siral, era todo un halago.

En cuando acabó de hablar con ella, se separó dejando que continuara con su duelo y volviendo con Asterope -Perdona Aste, solo quería hablar de una cosa con ella- Se quedó mirando a su amiga y ya esperó el final de la clase para tener ésa hora libre.

¡Gracias! respondió a la felicitación de Linc. No, no, prefiero dejar el ataque para más adelante. No quiero arriesgarme a tropezar dos veces en la misma clase jajaja. Mientras se volvía a arreglar el pelo que su amigo le había descolocado, le dijo sonriente: Ya sé que ha sido mala suerte. Y sé que la próxima lo conseguiré. No te preocupes por mí, anda, que no me martirizo.

Cuando Linc y ella terminaron de practicar, se quedó mirando a su alrededor. Ithan estuvo practicando con una chica de su clase que luego lo dejó tirado. Negó con la cabeza, con un gesto de desaprobación. Pero así él pudo duelar con Kendra, que era lo que realmente quería. Y los dos dieron una buena muestra de cómo hacerlo. El resto de la gente parecía estar haciéndolo bastante bien, en general.

Mientras miraba a la clase, aprendiendo de los demás (o, más bien, sobre los demás), Linc la sacó de sus pensamientos. Vale, vale. Casi no había escuchado lo que le había dicho hasta que le vio dirigirse a la chica de Gryffindor, Kelly, para saludarla y ofrecerle su ayuda. ¿Han lobotomizado a Linc? ¿Desde cuándo es él tan amable? A decir verdad, llevaba un día muy raro. Haciéndose amigo de Ithan antes y ahora hablando sonriente con esta niña. Nunca se había socializado con el resto de casas. A menos que se contara como "socializarse" a amenazar y burlarse de los Hufflepuff y Ravenclaw, claro.

Cuando volvió con ella, Asterope lo miraba con cara de desconcierto. Eeeh... sí, sí, claro. Se quedó pensativa. Había algo que le mosqueaba. Pero no tenía ni idea de por qué ni de qué era.

Ithan mantuvo esa posición clásica de un duelo. Sus movimientos, elegantes, tranquilos, premeditados no correspondían con los del clásico Gryffindor. Sus gestos semejaban al de un gran felino, depredador, calculando y observando a su presa. Todo acompañado de una media sonrisa, esperando el ataque de Kendra.

No se dio cuenta de la cercanía de Linc (o no parecio darse cuenta), manteniendo la vista en Kendra, hasta que le susurró algo. Desvió la mirada, de reojo hacia él, soltando una sorda carcajada, cuando Kendra lanzó su conjuro. Sus palabras le llamaron la atención, y él, volvió a repetir de forma mecanica y calculada su defensa. Dio un paso hacia adelante, bajando la varita en un golpe seco mientras pronunciaba el contrahechizo. Fulminis finite. Y, de forma imprevisible y fuera de lo que había sido su patrón, dio un paso más al frente, sin pausa y conjuró su ataque. Crystallus Fulminis Le apuntó con la varita, lanzando nuevamente un rayo helado.

Estaba a gusto, contento. Se divertía con aquella clase, la disfrutaba. No apartó la mirada de Kendra, con una media sonrisa satisfecha al ver los resultados de la muchacha. La semana anterior le parecio una gran chica, pero ese día, lo estaba demostrando. No la felicitó. Los halagos vendrían después.