Partida Rol por web

Asterope entró a la habitación sin hacer apenas ruido, pues pensaba que sus compañeras estarían ya dormidas. Se sorprendió al ver que la luz estaba encendida y Kendra y Ludmila seguían bien despiertas hablando. ¡Hola chicas! ¿Qué tal habéis pasado la noche? Se le notaba de muy buen humor y tenía una sonrisa enorme en la cara. La alegría que tenía desde que había llegado al lago aún le duraba. Vio que Ludmila tenía un cuaderno en la mano y le pareció ver dibujos en él, pero no hizo preguntas. No quería que pensaran que era una entrometida.

Kendra sonrió, ante el agradecimiento de Ludmila y asintió a su propuesta- Claro... me encantaría que practicáramos juntas... La verdad, no tenía intención de dejarlo y ahora que tu lo sabes supongo que incluso puede que sea más fácil encontrar el momento...

Ahora que alguien más lo sabía, era como si Kendra, en cierto modo, se hubiera quitado un peso de encima. Y lo cierto es que siempre era más divertido practicar con alguien que sola. Observó entonces a la chica mientras ojeaba su cuaderno, con aire expectante. Tambien era la primera vez que alguien lo veía, y no sabía si, lo que para ella era bueno, para el resto sería bazofia. Sin embargo, aquel cumplido por parte de Ludmila le hizo dibujar una diminuta sonrisa satisfecha en sus labios. Y negó, como respuesta a su pregunta, dejándola que lo viera cuanto quisiera- El baile y el dibujo siempre han sido cosa mía, y de nadie más. Siempre han sido mi pequeño mundo, aquel lugar a quien nadie podia llegar nunca... Por eso nunca se lo he dicho a nadie. No quería que también se metieran en aquella pequeña parcela de mi.

La respuesta fue, cuanto menos curiosa, sobre todo aquel "también", que daba a entender mucho más de lo que pudiera parecer a simple vista- Si quieres otro día puedo hacerte un retrato. De bailarina, o como quieras. - le ofreció entonces, sin embargo, cambiando completamente de registro, mucho más distendida ahora. Ludmila le caía bien y consideraba que lo menos que podía ofrecerle a cambio de aquella lealtad que había prometido y mostrado era una parte de su talento.

Fue entonces cuando la puerta se abrió, y Kendra y Ludmila se encontraron con una sonriente Asterope.

-¡Asterope! Buenas noches... ¿Cómo ha ido en el lago? Nosotras llegamos hace un rato... Estábamos hablando de... Hobbies. - dijo, finalmente, señalando aquel cuaderno. Sin embargo, la curiosidad era demasiado grande, incluso para alguien como ella- ¿Qué tal con Linc? - acabó por preguntar, con una diminuta sonrisilla y una mirada escrutadora.

Cuando Kendra le señaló el cuaderno, Asterope lo tomó como un permiso para mirarlo y preguntar por él. Aaah, ¿es que dibujáis? A mí esas cosas se me dan un poco mal. Nunca he tenido alma de artista, siempre he sido más de estudios. Ojalá supiera, tiene que relajar muchísimo y dicen que aumenta las capacidades de aprendizaje en otros campos.

Cuando se sentó con sus compañeras, escuchó a la pregunta de Kendra. ¿Con Linc? Ha sido una noche estupenda. Me lo he pasado como nunca con él. No sé cómo lo hace ese chico, pero ha conseguido que me sienta liberada y relajada. Mientras hablaba, seguía con la misma sonrisa. No es para nada como pensábamos. Cuando hemos estado solos, me ha demostrado que es muy buena persona y muy divertido y... Hasta ese momento, no había sido consciente de lo que estaba diciendo ni de la sonrisa que tenía mientras lo decía. Cuando se dio cuenta, se puso nerviosa y sus mejillas se encendieron de inmediato. Y... bueno, es... eeeh... es un gran amigo. Hemos estado en el lago y... él se ha bañado, pero... yo no... En ese momento pensó en cuando Linc había intentado meterla en el agua y se puso aún más roja. ¿Qué van a pensar ahora? Van a creer que... que... No quería ni pensarlo, le daba demasiada vergüenza. Había notado la mirada significativa de Kendra y estaba claro que su compañera tenía lo mismo en mente. Bueno, que ha sido una noche interesante. No supo nada más que decir, así que calló, deseando no haberse dejado llevar y haber pensado antes en lo que iba a contarles.

Intentó cambiar de tema rápidamente. Esos dibujos parecen muy buenos. ¿Quién de vosotras es la artista?

-Sería todo un honor que me retrataras, Kendra responde ante el ofrecimiento de su amiga. Pero me lo tendrás que autografiar, será un Kendra Lestrange original...dice con una media sonrisa a modo de cumplido. Creía realmente en su talento y si continuaba cultivandolo podría llegar lejos.

Asterope había llegado, por fin estaban las tres juntas nuevamente. Tenía un semblante extraño y sus mejillas estaban sonrojadas y se ingurgitaban más cuando hablaba de Lincoln. Se ve que lo han pasado muy bien. Ludmila entornó sus ojos y una sonrisa socarrona se dibujó en su rostro. La incomodidad se le notaba y no quiso seguir ahondando en el tema. -Son de Kendra, verdad que son fabulosos?? dijo indicando el cuaderno de florecillas...

Luego de un momento carraspeó por lo bajo, logrando la atención de las chicas. -Debo felicitarlas por el trabajo formidable que han hecho con los chicos. En la cena parecían otras personas, solo espero que sea real y no una mera actuación...He visto a Lincoln como ha mirado a Anthony y sus ojos reflejan venganza...dice pensativa. -Otra cosa que quería hablar con ustedes es lo de la recepción para los de primero...creo que nosotros como Slytherin deberíamos organizar y demostrar nuestra jerarquía al resto. Además servirá para conocer al resto de la bandada...

Gracias por el cumplido, Ludmila. Respecto a la riña que hay entre estos dos, Linc me ha asegurado, y espero que lo dijera de verdad, que quiere una Slytherin unida, así que dejará sus problemas con Anthony a un lado. Quizás haya pequeños roces, pero lo normal entre dos compañeros. Su compañera siguió hablando de los planes para el sábado. Asterope agradeció tanto el cambio de tema que incluso se mostró encantada con la fiesta que querían organizar, a pesar de la incomodidad que le causaba relacionarse con todo el colegio. Por supuesto, creo que deberíamos demostrar a los demás cómo somos los Slytherin, que empiecen a respetarnos y a valorarnos. Yo no sé mucho de organizar recepciones, pero en cualquier cosa que pueda ayudaros pedídmelo y lo haré.

Se levantó entonces, cogió el camisón y fue al baño a cambiarse. Salió rápido y empezó a recoger sus cosas. ¿Dónde teníais pensado celebrarla? ¿Habéis hablado ya con gente de otras casas?

Kendra sonrió ante el cumplido de Ludmila, asintiendo a sus palabras- Gracias, eres muy amable... Por supuesto que te lo firmaré... - le dijo, mientras a continuacion miraba a Asterope, asintiendo de nuevo - Y si, son mios... Puedes echarles un vistazo si quieres... -accedió, por segunda vez en la noche.

Ella también agradeció el cambio de conversación y, cuando Ludmila las felicitó por la labor realizada con los chicos, Kendra ladeó su sonrisa, con una expresión astuta- En mi caso, creo que aún queda mucho por pulir. Anthony ha accedido a aprender a comportarse como un Slytherin, y no como un salvaje, pero odia demasiado a Lincoln. Sin embargo, lo he tentado con una idea a la que no ha sido capaz de resistirse: la de vengarse de Lincoln de otra forma que no fuera a puñetazos. -Ya sabía lo que las chicas dirían, así que alzó una mano, indicándoles que aquella descabellada idea tenía una explicación.- Tranquilas... me he ofrecido a ser yo quien orqueste su venganza para, de esa forma, poder prolongarla lo suficiente para que, para cuando llegue el momento, Anthony haya dejado de ser el matón que es ahora y ya no tenga necesidad de vengarse.

A pesar de su edad, el cerebro de Kendra trabajaba con rapidez en cuando a maquinaciones se refería. - Por eso os agradecería que esto no salga de aquí... Si él se entera de que os lo he contado, todo se irá al traste... Le he dicho que sería "nuestro" secreto.

La sonrisa de Kendra se afiló en sus labios, satisfecha con sus resultados. Y, a continuación, siguio escuchando a las chicas, mientras se ponía el pijama, meticulosamente- Claro que deberíamos ser nosotros quienes lo orquestemos todo. Y tengo la excusa perfecta para que la idea se expanda rápidamente por el resto de casas: las gemelas. Hoy estaban en el lago... Podríamos ir mañana a buscarlas. Seguro que están rodeadas de gente, como hoy. Será un momento ideal para comunicar nuestra idea y mostrar la amabilidad de Slytherin, ¿no creéis?

Volvió a mirarlas a las dos, con aquel brillo astuto en los ojos. El brillo de alguien que, aunque parezca mentira, ya ha elaborado el bosquejo de un plan en su mente.

-Quedate tranquila que no lo diremos...dice a Kendra seria. Una idea genial que nos dará tiempo para que se enfrién un poco los ánimos, y quien sabe a lo mejor si logramos que encuentren sus puntos en común, terminen siendo mejores amigos...en definitiva eran Slytherin, y debían tener más cosas en común, aunque no estuvieran a simple vista.

-Hablando de las gemelas, me las he encontrado en la biblioteca y las he instado a que pregonicen lo de la recepción. Ludmila reía socarronamente, ya se había adelantado un poco. Las gemelas serían un excelente factor a considerar. Pienso que el sábado en el lago sería un buen lugar para idearlo, ya que el clima todavía es favorable. Una especie de picnic o algo así. Podríamos instar a que cada uno lleve algún tipo de tentempié...

Kendra comenzó a cepillarse el pelo antes de dormir, mientras escuchaba a Ludmila. Y, sin duda, su respuesta la hizo reir también a ella, arrancandole una sorpresa mezcla de sorpresa y satisfacción- Eso es genial. Bien hecho, Ludmila... - dijo, asintiendo, con una sonrisa en los labios. Sin duda, aquella chica y ella tenían mucho más en común de lo que podría haber pensado- Y el picnic en el lago es una idea sensacional... -añadió, ensanchando su sonrisa, sincera. Las cosas iban rodando y aquello la alegraba.

-Entonces mañana hablaremos con todos ellos y les popondremos celebrar la fiesta el sabado, a la hora de comer, en el lago... Hoy parecían muy entretenidos, seguro que les encanta... Un par de sonitus, como dijo Cassius y... exito asegurado.

Y acabó por perderse en el baño con sus cosas de aseo, para salir poco después, lista para dormir. -Buen trabajo, chicas... Lo habéis hecho genial. Las dos.

No podía estar mas contenta con la labor que habian hecho sus dos nuevas amigas, cada una en su ambito correspondiente. Sin duda estaba claro que, entre las tres, podrían conseguir cualquier cosa que se propusieran.
 

Mientras Asterope miraba los hermosos dibujos de su compañera, Kendra empezó a hablar de los planes que tenía con Anthony. Cuando dijo que se había ofrecido a ayudarle en su venganza contra Linc, levantó la mirada sorprendida. Por suerte, la muchacha se explicó enseguida y Asterope suspiró tranquila. Aun así, algo le reconcomía. Después de hoy, Linc es mi mejor amigo. ¿Podré guardarle un secreto así? Miró a Kendra, que les estaba pidiendo por favor que no dijeran nada. Bueno, tendré que hacerlo. No puedo traicionar a una amiga. Además, será lo mejor. Si le digo algo a Linc, se enfadará y todo el progreso de hoy se irá al traste. Tienes mi palabra, Kendra. Aunque me lleve muy bien con Linc, te prometo que no le contaré nada. Solo espero que consigas cambiar a Anthony, porque si intenta algo...

Volviendo al tema de la fiesta, parecía que Kendra y Ludmila lo tenían todo bien planeado. ¿Las gemelas? Aaah, sí, creo que me suenan de haberlas visto en la ceremonia de selección. Yo tenía pensado ir a la biblioteca en una de las dos horas libres, pero puedo usar la otra para planificar cosas con vosotras. El lago es un lugar idóneo para esto, Ludmila, bien pensado. Sin duda había espacio para todos, no iban a molestar a nadie y el paisaje era perfecto. Espero que los profesores no pongan ninguna pega.

Ludmila tomó sus cosas de aseo personal, y se dirigió al baño. Una ducha rápida, y volvió nuevamente con su larga cabellera cenicienta cepillada y suelta. Se metió ahora en la cama mientras seguían ideando sus acciones...

La blonda prefería observar y analizar las situaciones a parlotear, pero se sentía cómoda con ellas, y emitía sus opiniones sin subterfugio alguno.

-Si no has ido a la biblioteca Asterope, te llamará la atención el bibliotecario...dice con una sonrisa torva. Parece que Howarts está corto de presupuesto y ha contratado un elfo... dijo con sorna. Pero bueno, hay cosas interesantes allí, y como te he dicho en otra oportunidad, me llevo bien con el estudio y la Biblioteca es un lugar que me agrada. Emite un pequeño bostezo que logra cubrir con su blanca manita Y aunque estudio mejor sola, podemos idear un sistema de estudio de manera que complementemos nuestra sapiencia, a los que le interese, claro está...

Una vez en el baño, tomó la botellita y tomó su contenido...Hasta cuando seguiría reprimiendo su naturaleza?

Sam entró en la habitación y vio a sus nuevas compañeras. El pelo le tapaba la parte derecha de la cara, así que se lo colocó tras la oreja.

Buenas noches, chicas dijo mirandolas. Negro estaba tumbado sobre su almohada y la miró, esperando que le diera la comida. Sam abrió el Baúl y Negro saltó dentro. La muchacha dejó la mochila en su interior.

Kendra asintió a ambas, metiéndose finalmente en la cama, una vez termino de asearse y peinarse, y tras haber colocado todo pulcramente en su sitio, incluido su cuaderno de dibujo.

-Me parece una idea estupenda. Lo cierto es que es importante que nos ayudemos, si queremos tener buenos resultados al final. Podéis contar conmigo para lo que necesitéis. - dijo entonces, con una media sonrisa satisfecha. Fue entonces cuando la prima de Anthony entró en la sala común. Kendra le dedicó una media sonrisa amable y un ligero cabeceo- Buenas noches, Sam.- la saludó, ya desde la cama, mientras la observaba guardar sus cosas.Y, acto seguido, se dirigo a todas en general, mirándolas alternativamente- Creo que por hoy ha sido suficiente... Estoy agotada... Que descanséis chicas...  -dijo entonces, cobijándose bajo las mantas dejando, como de costumbre, aquella debil luz de la vela encendida junto a su cama. Sócrates, por su parte, se hizo un ovillo a los pies de la cama, como de costumbre y no tardó en dormirse, al igual que Kendra.

Había sido un día largo y agotador, aunque emocionante e interesante a partes iguales. Y sobre todo, había sido intenso. Muy intenso. Estaba claro que si la vida que le esperaba allí era aquella, iba a ser mucho más interesante de lo que ella había calculado.

Vio entrar a Sam en el dormitorio. La chica siniestra de segundo les dio las buenas noches sin entretenerse mucho. Buenas noches Sam. A Asterope también le estaba entrando el sueño. Había sido un día largo y con bastantes emociones. Era ya hora de descansar. Así que cuando Kendra se fue a dormir, ella hizo lo propio. Sí, yo también estoy agotada. Buenas noches a todas. Se tumbó en la cama y apagó su luz. Pensó en su primer día en el colegio y sonrió. Había sido un día muy bien aprovechado. Esperaba que el siguiente resultara ser tan bueno, tanto académica como socialmente. A los diez minutos se quedó dormida.

-Buenas noches...saludó al entrar Sam al dormitorio. Sentía sus músculos relajados, y su cerebro comenzaba a aletargarse. Se cubrió con las mantas y dio media vuelta esperando la llegada definitiva de Morfeo.

Amanecer del día 2

Martes

Segunda Semana de Septiembre

Asterope se despertó poco a poco. Aún seguía algo cansada del día anterior, aunque eso no le impidió ser la primera en levantarse. Esa mañana no estaba tan nerviosa. Saludó a sus compañeras, que seguían en la cama pero notaba que empezaban a despertarse también. Buenos días. Espero que hayáis dormido bien. Fue al baño, se dio una ducha y se puso su uniforme. Recordó entonces las asignaturas que tenía ese día. Transformaciones y Encantamientos... ¡bien! Quería haber dedicado un tiempo la noche anterior para repasar las lecciones, pero con tanto ajetreo al final no había podido. Esperó tener tiempo durante el desayuno para releer el primer capítulo de "Una dura tarea: La Transformación". Se preguntó con qué casa les tocaría dar clase ese día. Preparó la mochila, ordenó sus cosas y bajó a la sala común. Voy bajando, ¿os venís?

Kendra fue la segunda en despertar. Exactamente en el momento en el que Asterope dio los buenos días, la Slytherin se removió en la cama, incorporándose poco despues:

-Buenos días, chicas... ¿Que tal habéis dormido? -preguntó, algo somnolienta aún. Sócrates, sin embargo, ya estaba correteando alrededor de ella, en busca un buen desayuno- Buenos días, Socrates.. Te toca esperar, como a todos... - le dijo al hurón, acariciándole el lomo. Y, acto seguido, salio de la cama, cogio su uniforme y, como Asterope, se encaminó hacia la ducha, saliendo de ella algunos minutos despues impecable, preparada para las clases.

-Sí, espera, voy contigo... - respondió a Asterope, cogiendo sus cosas y haciendo su cama, lo que le llevó un par de minutos más. Y, finalmente, salio de la habitación, apenas uno o dos minutos después de Asterope, con intención de pillarla de camino al Gran Comedor.

Ludmila se desperezó, tapando un pequeño bostezo. Estiró sus estremidades superiores y saludó a sus compañeras. -Buenos días chicas...Apenas Kendra hubo salido del baño, tomó fuerzas y con un impulso se dirigió al baño.

Minutos después salió con su típica trenza cocida,y su cara despejada. Se visitió con rapidéz y ajusto la corbata verde y plata quedando perfecta. Quería repasar algunas líneas de transformaciones durante el desayuno, así que se dirigió rápida al comedor...

Sam abrió los ojos cuando el resto de sus compañeras salió de la habitación. Negro estaba bajo la cama, observando a los otros animales y sólo salío para indicar a su dueña que no tenía agua. Sam se lo rellenó y se metió a la ducha.

Tras unos 10 minutos dentro del baño, salió con el pelo mojado y con una toalla. Se vistió y volvió al baño, donde terminó de secarse la cabeza.

Al entrar de nuevo en la habitación, Negro ya estaba tumbado en la cama, durmiendo. Sam se acercó hasta el baúl, cogió sus cosas y salió.