Partida Rol por web

Tras llegar del gran comedor me fui en cuanto note algo del alarmir. Diana ya estaba allí. Me acerque por detrás y le tapé los ojos haciendo la broma. -Hola Diana - Le dije con una sonrisa. - Veo que has venido... ¿que tal va todo? - Estaba algo nervioso y se me notaba en la voz. - Esto... bueno me preguntaba si querías ir conmigo al baile sino tuvieras pareja claro... - Le dije agachando la cabeza un poco avergonzado.

Cuando Colin le tapó los ojos a Diana con las manos, la niña sabía de sobra quien era.

- Por supuesto que eres Colin...- dijo mientras se daba la vuelta con una de sus deslumbrantes sonrisas.

Después escuchó en silencio a su amigo de Ravenclaf. Cuando terminó de hablar Diana lo miró unos segundos.

- Colin...- le dijo con ternura mientras le apoyaba una mano sobre el hombro para que la mirara a la cara- me siento muy halagada de que me hayas pedido ser tu pareja... pero yo creía que ibas a ir con Selena, y mientras estabamos cenando y por supuesto antes de que me diera cuenta de que me habías escrito una nota, Eli nos había emparejado a todas las chicas de Gryfindor con los chicos de nuestra casa, a mi me tocó con Noah... Si lo hubiera sabido antes sin duda iría contigo... te juro que lo siento mucho- lo miró a los ojos con sinceridad, profundamente apenada, por hacerle pasar ese mal rato al que consideraba su amigo desde que coincidieron en el vagón de camino a Hogwarts- pero bueno, es sólo una fiesta y una noche... además aunque no se bailar muy bien... luego si quieres puedo bailar contigo- Se lo quedó mirando con sus inmensos ojos verdes clavados en los suyos, temerosa de haber herido al amigo que tanto apreciaba y deseosa de poder ayudarlo, aunque no supiera como.

No podía creérmelo. Que tonto había sido la verdad... - Oh... - Tan solo me salió una palabra. Entonces me senté al suelo y miré al horizonte sin saber qué hacer. Sabía que Diana me intentaba animar, pero... he perdido el tiempo para nada. 

Diana observó como Colin pareció desinflarse cuando le dijo que ya tenía pareja. La verdad es que la niña jamás se hubiera imaginado que un chico como él quisiera ir con ella al baile ese... en realidad el tema de la fiesta tampoco le intrigaba demasiado, sólo le atraía por la curiosidad de ver como los magos celebraban Hallowen...

Diana se sentó al lado de Colin, junto a la orilla y se quedó observando el horizonte al igual que él.

- Colin... nunca había estado en este sitio del castillo... es precioso- le dijo admirando la superficie en calma del Lago- aunque la verdad es que nunca me hubiera imaginado que terminaría estudiando magia en un castillo encantado...- sonrió- y lo mejor, que conocería a amigos tan buenos como vosotros. Me hacéis sentir importante cuando en realidad no soy nada del otro mundo... - miró a Colin dedicándole una nueva sonrisa, entonces rebuscó entre los bolsillos de su túnica, sacó uno de sus pastelillos españoles envuelto en un pañuelo bordado, lo partió por la mitad y se lo tendió a Colin- como se que te gustaron guardé este último para compartirlo contigo...

A continuación mordisqueó su pedazo de pastel y miró nuevamente el horizonte.

- ¿Que crees que nos deparará el futuro?- declaró pensativa- como mi familia es muggle no se a que se dedican los magos... 

- Oh vaya... los pastelitos.. estaban muy buenos. - Dije mientras le cogía el trozo que me daba. - Gracias de verdad... - Y le devolví la sonrisa. Nos pasamos algunos minutos mirando el horizonte y las estrellas. - El cielo estrellado del lago... Pues no lo se la verdad, mis padres trabajan en el ministerio de magia aunque supongo que puedes trabajar en lo que quieras ¿no? - Le dije con media sonrisa.

- Ministerio de magia...- Diana se sorprendió, a pesar de llevar un tiempo estudiando en Hogwarts no podía evitar sorprenderse cuando descubría algo nuevo referente a la magia- caray... entonces los magos tienen sus propios funcionarios y todo... ¿Y también tienen a sus reyes y esas cosas? Pues mi padre trabaja en una fábrica de coches y mi madre es profesora de español... ¿los magos tenéis coches?- las preguntas se le amontonaban en la cabeza a la niña, había tantas cosas que quería saber que ignoraba por donde debía empezar- ¿tu sabes que es lo que quieres ser de mayor? Yo siempre había querido ser profe como mi mamá... pero ya no se que elegir... lo mismo hay cosas más interesantes... de momento lo que mejor se me da es explorar el castillo... y meterme en lios...bueno en realidad eso de meterme en líos me ha pasado desde siempre... una vez por querer ayudar a mi mamá con la comida me puse a hacer un guiso de Karlos Arguiñano... es un cocinero español muy famoso, sabes... casi incendio la cocina entera... conseguí apagarlo todo con un cubo de agua... pero estuve castigada un mes sin ver la tele... bueno, más bien sin ver programas de cocina...

Qué divertida es Diana. Siempre puede sacarte una risa de tus labios. - Pues la verdad.. no lo se aun. - Me reí. - ¿Así que te gusta cocinar? Pues a ver cuando me cocinas alguna cosa eh! - Le dije riendo. - Aunque bueno de pequeños todos hemos hecho travesuras ¿no? - Le sonreí. - Por ejemplo a mi me castigaron porqué a mi perro Guau lo ensucié de agua sucia y luego harina por encima... ¡menudo desastre hice! Y eso me conllevó un castigo de unas semanas sin poder usar mis juguetes... - Dije riendo.

Diana rió divertida con una risa tan cristalina y pura como ella. 

- Guau... no te complicaste mucho con el nombre, me gusta- sonrió- aunque la verdad es que no te imaginaba haciendo una de esas trastadas... por supuesto que te cocinaré algo... aunque yo que tu no me fiaría mucho de mi misma... en otra ocasión me empeñé en servir el cafe a unos amigos de mis padres... y la lié con el azucar- puso su habitual mueca con la cabeza ladeada, su traviesa sonrisa y sus ojazos verdes abiertos como platos- lo confundí con sal... ya te puedes imaginar las caras, ja,ja,ja pero lo mejor fue que por no desairar a mis padres... que se dieron cuenta tarde... se lo tomaron entero ja,ja,ja,ja- volvió a reír recordando la imagen.

En ese momento Vicky apareció volando y se fue a posar en el suelo, al lado de su dueña

- Vaya, ya estás aquí pequeña- la acarició con ternura- vaya se me ha pasado el tiempo volando... parece que se nos está haciendo tarde, creo que será mejor que volvamos al castillo, Colin- le sonrió. 

- Jajajaja - Me eché a reír. - Menudas aventuras hemos tenido - Le dije riendo. - Si será mejor volver. - Le dije con una sonrisa. - Que mañana hay clase. - Entonces me levanté y le dí la mano para ayudarla a levantarse. - Vayamos a dormir. -Le dije con una sonrisa. 

Diana aceptó la mano de Colin y juntos se encaminaron de vuelta al castillo.

Cuando llegué al Lago Negro saqué mi varita y, sin dudarlo un momento apunté hacia el interior del lago- Flámatte -dije mientras hacía el movimiento de varita correspondiente.

Tras hacerlo intenté hacerlo bien de nuevo, pero cambié de hechizo- Sonitus

Parecía que aún no conseguía mejorarlos como había hecho Cassius en el banquete. Parecía que yo no sería un mago tan poderoso, pero al menos lo intentaría.

Sin haber conseguido hacer mucho más que lo que ya sabía, opté por volverme hacia el gran comedor, pues empezaba a tener hambre.

Cuando llegué al exterior no me esperaba que Tabatha esté allí en el Lago. - Hola. - Dije tímidamente. Me quedo plantado allí mirándola a ella y a las vistas. - Esto... ¿puedo acompañarte? - Dije indicando con la mano a su lado.

Esperaba estar sola para poder practicar el hechizo que le queda, pero se encuentra con Colin que también tiene intención de pasear por el lago. No ha hablado mucho con ese niño, pero tampoco parece mal chico así que no tiene muchos inconvenientes en que le acompañe.

-Como quieras... yo iba hacia aquel árbol al lado del agua para practicar un hechizo - señala en dirección a árbol cerca del borde del lago.

Comienza a caminar hacia allí mientras recuerda los pasos que le ha enseñado Cassius para hacer el otro hechizo. Una vez llega al árbol, se sienta entre sus raíces y saca la varita.

-Creo que dijo que se hacía así...