Partida Rol por web

Por extraño quie parezca soy el primero en llegar al comedor.

Miro extrañado a los lados.

- Vaya, curioso. Creo que es la primera vez en mucho tiempo que llego al comedor y no hay nadie.

Me sento tranquilamente a esperar a que llegue el resto de la casa mientras voy cenando algo.

Y aterrizo de golpe en uno de los bancos vacíos de la mesa. Así, sin previos ni nada. Como una seta mágica.

-Me cago en tod... Esto no es justo!- gruño enfadado. ¿Donde se ha visto hacer esas cosas eh?eh? A Harry Potter no le pasaban estas cosas, ¡¡de eso estoy más que seguro!! Enfurruñado me cruzo de brazos un buen rato hasta que me aburro y empiezo a comer algo de fruta y un pastelito de calabaza. Y sigo gruñendo enfadado durante toda la cena.

"Es que ni siquiera nos han dado posibilidad a replica, a dar una justificación rancia y tonta, que no se creería ni mi abuelo, pero es mi derecho como... como... ¡como niño!" continuo gruñendo mentalmente para mi mismo. Nos ocultan cosas, muchas cosas, está claro y esa señora que ha salido de la nada, ni siquiera sé quien es, de qué demonios da clases?!

- Hey, tranquilo. - le digo a Dariel. ¿Que carajos te pasa?

Levanto el morro al oír la voz de alguien preguntándome qué me pasaba. Me quedo mirando a Noah por unos segundos, tratando de pensar si decírselo o no.

-Que la vida es injusta y es una mierda ser un niño- respondo malhumorado. Podría preguntarle si conocía a esa endemoniada profesora mete-narices pero ni siquiera sé su nombre, así que tampoco me serviría de gran cosa.

-Nada, fuimos a dar una vuelta y fue muy aburrido, una profe que no conocemos nos paró los pies- me encojo de hombros, todavía irritado con el tema -Da igual, de todos modos debería ir a comprobar que mi hermana está bien y no ha acabado en una cochiquera.

Enya llegó al comedor y no vio en la mesa de Gryffindor a ninguno de sus compañeros de curso. Esto está cada día más desierto. A ver si baja alguien que me sea más conocido. - Hola chicos. Saludó a los de segundo. Se sentó y empezó a comer abundantemente, pues tenía un agujero en el estómago después de un día duro de trabajo y desde luego muy productivo. Andaba pensando en Asterope. Estaba muy alicaída. Espero que pronto le vayan las cosas mejor.

Cogió algunos vegetales y algunos pasteles de legumbres y sobre todo cosas con azúcar. Necesitaba azúcar, dulces, muchos dulces. El trabajo mental durante tantas horas había abierto su especial estómago dedicado a postres y dulces.

Aunque sorprendido al verme en el Gran Comedor, a diferencia de Dariel yo no me enfado ni me pongo nervioso por el tema. ¿Que hemos perdido puntos? Bueno, sí, no es gran cosa, la verdad. Quiero decir, ¡menuda novedad! Yo, perdiendo puntos. Pffff, y los que voy a perder. Por eso, cuando Noah le pregunta a Dariel qué le pasa y éste responde asqueado por ser un niño, me río entre dientes, llenando mi plato hasta el punto de crear una mini montaña de comida.

- Está allí, en la mesa Huffie. Tranquiiiiilo, mi afrancesado amigo, al final me vas a poner nervioso a mi también.

Bueno, en realidad no, pero es una forma de hablar. Me callo al llenar mi boca con deliciosa carne, mirando el plato de Enya y meneando la cabeza en plan "niñas... siempre comiendo comida para conejos, como mamá". Doy un trago a mi zumo de calabaza (por las calzas de Merlín, cómo me chifla el zumo de calabaza que preparan los Elfos) y sigo llenando el buche.

- adaquemos ntentao ntrar nla chuceria -digo, con la boca llena de comida. Trago y repito: - Nada, que hemos intentado entrar en la lechucería, pero no nos han dejado.

Me encojo de hombros y sigo a lo mío.

- ¿Que es duro ser niño? - digo sonriendo. ¿Por qué? ¿Por que no te han dejado hacer lo que querías?

Hago un alto antes de seguir.

- Aquí, como en todos los sitios hay unas normas que hay que cumplir. - prosigo. De lo contrario puedes no sólo salir escaldado sino perjudicar a tu casa e incluso puedes llegar a ser expulsado si la falta es muy grave.

Luego miro a Nick.

- Si a tí te da igual perder puntos de la Copa de la Casa ... a mi no. - le recrimino. No me gusta ir segundo y menos si los que van los primeros son las serpientes.

- Así que te agradecería que intentases no perder los puntos que con tanto esfuerzo nos cuesta ganar.

Ithan despidió a Kendra en la puerta del Gran Comedor, y esperó a que se marchara para encaminarse a la mesa de los Leones. Descolgó la mochila del hombro mientras se acercaba. - Buenas noches, que aproveche. - Saludó a los presentes, mientras pasaba de largo dela zona de los de segundo y ocupaba su sitio, el de siempre al lado de Enya.

- Buenas Noches Enya, que aproveche. - Le saludó y miró a su alrededor. No tenía apenas hambre -para ser él- así que se sirvió un buen plato de guisado y lo acompañó de una jarra de zumo de calabaza. - ¿Cómo fue en la biblioteca? - Preguntó, por hablar de algo aunque era evidente que estaba bastante más serio que de costumbre.

- Hola Ithan. ¿Qué tal? Nos vemos muy poco últimamente. Por la biblioteca muy bien. ¿Viste la nota que te dejé en la Sala Común? Ya terminé con los apuntes que me dejaste, así que te los devuelvo cuando quieras. ¿Qué tal Kendra? Se la veía muy afectada. Pensaba contarle lo que le había pasado a Asterope, pero quizás la Slytherin no quería que se supiera su mal fario. - ¿No es genial la clase de transformaciones? A mí me encanta. Enya, pese a la desgracia del día anterior, había conseguido animarse con su primer gran éxito en una clase, con terminar el trabajo y al haber conseguido pasar página rápido de la muerte de sus mascotas (por otra parte tampoco tenía mucho apego a ellas). Los retratos que había dibujado habían hecho que se quedara bastante satisfecha con la imagen de sus mascotas cuando estaban aún vivas.

Por todo eso estaba bastante animada y muy hambrienta, por lo que siguió comiendo, ahora del rico tofu con setas que más de una vez ya había degustado en Hogwarts. ¿Para qué comer animales, si esto está tan rico? Aunque, sin quererlo, recordó aquellos asados que su padre hacía cuando... No no no, fuera esos pensamientos. Tofu rico.

- He tenido días mejores. Lo de Albo-Iorek me ha pasado factura. - Reconocío sin muchos problemas, mientras se encogía de hombros. Enya le caía muy bien, era una gran amiga y podía confiar en ella. - Además, que se fuera Arnold, Diana y Joey... bueno, eso no me lo esperaba. - Acabó por decir, negando con la cabeza.

- No, no vi la nota ¿que decía? - Se llevó algo de comer a la boca, forzandose a comer un poco. - Cuando no los necesites, no te preocupes. Aun tengo que acabar mi trabajo. - Y cuando preguntó por Kendra, no pudo evitar mirar hacia atrás, hacia la mesa de Slytherin antes de contestarle.

- Mal. Tenía mucho aprecio a Sócrates... Espero que en unos días la cosa vaya a mejor. Creo que Asterope y Linc también estan bastante afectados... es normal.  - No pudo evitar dibujar una diminuta sonrisa cuando dijo que la clase de transformaciones era genial. A él tanto transformaciones como encantamientos le gustaban por igual, pero sobretodo le gustaba DCAM. - Mi asignatura favorita es Duelo y Defensa, pero transformaciones me gusta mucho. Además, me gustaría ir a hablar con la profesora sobre la animagia. Siempre me ha llamado la atención. -

-Oye que soy tan inglés como tú, chalao!- protesto ante el comentario de Nick. Me sirvo algo de estofado y me lo como a trompicones. Vuelvo a tener un hambre voraz, los nervios me dejan siempre seco y vacío. Miro hacia la mesa de Hufflepuff. Sigo pensando que debería ir a comprobar que mi melliza está bien y no con las piernas como brazos o algo así. Enarco una ceja ante la respuesta de Noah. Es increible como alguien de nuestra edad puede sonar como un abuelo, habla igual que los adultos. Abuuuurriiiidoooo.

-Si no lo hacemos ahora que somos niños, cuando lo vamos a hacer, ¿cuando vayamos con bastón y no nos aguantemos los peos?- respondo muy seriamente. Que hipócrita que es, hace un rato en clase no paró de lamerle el culo a Sam ¿y ahora se enfada porque Slytherin va en cabeza? Que se ponga de acuerdo si los quiere o los odia, joder! Yo al menos tengo excusa, mi hermano y mi amigo de la infancia son ambos Sly, no puedo odiarles por ello, pero tampoco es que me coma mucho la cabeza con la competición entre Casas, todo hay que decirlo. No soy muy competitivo, cuando tu hermano mayor es Don Perfecto, no tiene mucha cabida que digamos.

El ánimo de muchos colegiales seguía bastante bajo. - Sí, la verdad es que nuestra casa se ha quedado un poco desangelada últimamente con la marcha de los compañeros. Recordaba especialmente a Arnold, aunque hubiera desaparecido durante el baile.

Nada, en la nota solo te decía que he terminado el trabajo de Criaturas Mágicas y que ya puedo devolverte cuando quieras los apuntes. Está en la Sala Común. Me han sido de gran ayuda, muchas gracias. Vio como Ithan se giraba hacia la mesa de Slytherin. Kendra le tiene sorbido el seso. Creo que todavía no lo entiendo... Bueno, algún día quizás yo estoy igual, pero aquí he venido sobre todo a aprender. A Enya todavía le costaba mucho entender algunas cosas, por lo que no podía empatizar nada más que como amiga. Sí, Asterope anda afectada. Lync no lo sé, creo que no terminamos de... "congeniar" (dijo esto último como arrastrando las sílabas). Pensó en Asterope y eso sí que le hizo compadecerse de ella, porque se le encadenaban los disgustos.

Yo también debería ir a hablar con la profesora, ya que al fin y al cabo espero poder aprender mucho de ella para mi propio autocontrol. Podemos ir juntos si quieres. Luego se quedó pensativa... Quizás deberíamos ir ya hacia la casa, que luego no hay quien me despegue de las sábanas. Dijo comiendo un último bocado de un dulce. Yo voy a ir yendo hacia la Sala Común. ¿Vienes? Hizo un gesto como invitándole a ir al levantarse de la silla. Esperó la respuesta de Ithan y marchó.

- Mientras no nos quiten puntos podeis hacer lo que os venga en gana. - le digo a Dariel. A mi me la trae floja.

- Ithan, si esas son tus asignaturas preferidas podemos practicar juntos. - le digo levantándome y pasando a su lado mientras apoyo la mano en su hombro.

Miro a Noah con cara de perro. Parece mentira que tenga 12 años y que sea un Gryffindor, no lo parece en absoluto. Cuando termino con mi estofado me levanto y recojo mis cosas.

-Has terminado? Aún tengo que salir a correr y ya es casi la hora del toque de queda- le digo a Nick -Te espero en la Sala Común cuando vuelva- le digo a éste. Sé cuanto odia correr así que me marcho solo a descargar mala leche.
 

- Aun tengo que acabar mi trabajo. Me olvidé por completo. - reconoció, dando los últimos bocados y recogió sus cosas, metiendolas en la mochila mientras escuchaba a Enya. - De nada, me alegra saber que te ayudaron. - Y se encogió de hombros cuando hizo mención de no congeniar con Linc. - Dejemoslo en que es difícil congeniar con él. Nunca sabes que le pasa por la cabeza. - Acabó por decir, mientras se ponía en pie. - Sí, te acompaño. Y me parece perfecto, cuando vayas a ver a la profesora avisame que te acompañaré. -

Se disponía a marcharse, cuando Noah le invitó a practicar con él. - Estaría muy bien, la verdad. Cuando quieras podríamos ir a practicar... ¿Qué haces mañana por la tarde? - Le preguntó, mientras marchaba junto a Enya y Noah hacia la Sala común. Hablar de otras cosas le serviría para evadirse de lo sucedido el día anterior.

Cuando llegó al Gran Comedor, no quedaba casi nadie en la mesa de Gryffindor, Kelly se sirvió una cena ligera, aunque tenía hambre no quería llenarse demasiado la barriga o las pesadillas volverían.

Cuando termino decidió subir directamente l dormitorio, esperaba encontrar a Gabi allí.

Paso olímpicamente de Noah y sus sermones, estoy demasiado ocupado comiendo como para escucharle o fingir que le presto atención. Demasiado repipi, me provoca urticaria. Asiento con la cabeza cuando Dariel me dice que se va a correr, dejando yo también el plato al estar lleno.

Gabi entró al comedor sin fijarse mucho en los que estaban. Toda su atención estaba puesta en buscar tostadas, huevos revueltos y mermelada.

Apenas tomó asiento se sirvió esas tres cosas y empezó a comer, primero lo salado, luego lo dulce y, finalmente un buen vaso de jugo de calabaza para empezar el día lo mejor posible.

Se preguntó si Kelly ya estaría despierta, dentro de poco tendrían que ir a clase y aún no la veía por ahí.

Entro en el comedor aún algo adormilado, me siento en el primer hueco que encuentro, sin darle mucha importancia al lado de quien y me sirve tostadas, huevos y zumo de calabaza. Como con calma, algo raro en mí. Miro el horario de clases porque ni me acuerdo de cual me toca. Acabo el desayuno y me marcho sin Nick a clase, al menos alguno de los dos debería ir, digo yo.

Se sentó en la mesa junto a Gabriela, y haciendole sitio a Asenoc y Enya junto a ellos. El chico nunca había estado cone lg rupo, y se alegraba que comenzara a hablar con ellos y conversar. Se sirvió un buen tazón de cereales, comenzando a desayunar como si no hubiera comido en semanas.