Partida Rol por web

Cassius asintió saludando a Morpho.- ¿Tu también estas leyendo los libros de las clases de mañana?

¿Eh?, ¡ah no!. Perdona es que estaba fijándome en la portada.

Es un libro que me compraron cuando fuimos a comprar todo lo necesario al callejón Diagon, se llama "Las fuerzas oscuras: una guía apra la Autopretección, Quentin Trimble". Es un material algo avanzado, me viene bien leer este tipo de libros...

Por cierto Cassius, ¿sabes a qué hora empieza la clase de artes quiméricas de mañana?

Cassius sonrió amablemente.- La verdad es que yo también pedi a mi abuela que me lo compraran, es un buen libro, y sin duda nos sera util. Las clases creo que son a primera hora. Espero no dormirme. Por cierto, ¿sabeis si comprtimos aula con otras casas?

Pues no lo sé, porque como mi padre no me ha dicho nada de nada y tampoco tengo hermanos, al menos que yo sepa, estoy un poco perdido en esas cosas - le contesté.

Arthur entró en las mazmorras que servían de salón a la casa. Su mirada recorrió por entero la estancia, decorada con muy buen gusto, a su parecer. El omnipresente cariz verde en los reflejos y sombras de la ornamentación resultaba verdaderamente satisfactorio. Además, la idea de encontrarse bajo el lago que circundaba el castillo (uno de los detalles que le habían comentado durante la cena) se le antojaba a la vez fascinante y peligroso. Los sofás que coronaban el centro de la estancia parecían también acogedores a la par que elegantes.

Sin detenerse mucho más saludó con una sutil sonrisa y un leve cabeceo a los demás alumnos que se encontraban allí y se encaminó hacia las escaleras que conducían a los dormitorios. Lo primero era acomodarse... ya habría tiempo de socializar después.

Al ver pasar a Arthur por allí y sin decir ni una sóla palabra, Sam le siguió con la mirada, viendo cómo subía a su dormitorio

Qué chico más intrigante...

Entiendo, supongo que mañana lo descubriremos.- Contestó Cassius.

Al ver pasar a Arthur, lo saludó con la cabeza y le deseó buenas noches al ver que no se detenía e iba directamente al dormitorio.

Pues yo espero que compartamos aula con otras clases, será mas interesante, ¿No creéis?

Es mi deseo, conocer el resto de mentes, ver lo capaces que pueden llegar a ser y comprobar...mmm...bueno, pues eso, ver cómo es cada uno, sus habilidades me refiero...

Sam se fue a la cama despidiéndose con un leve gesto de mano.

Hasta mañana

Sam bajó a la sala común y no había nadie.

Se sentó y abrió su mochila. Cogió el libro de Artes Quiméricas y ojeó el primer capítulo, esperando a Cassius para bajar a desayunar. O incluso a Arthur, para saber más de él

Cassius bajo y vio a Sam, sonriendo, se acerco a ella.

Buenos días.-Dijó levantando la mano a modo de saludo.- ¿Preparada para la primera clase?- acentuó un poco la sonrisa.- Artes Quimericas y luego Adivinación, ¿no?

Sí, preparada dijo cerrando el libro de un golpe y guardándolo en la mochila

¿Bajamos primero a desayunar?

Por supuesto. Hay que empezar el día con energía.- rió quedamente.- ¿Has visto a alguien mas de la casa?

No dijo Sam levantándose del sofá

Desde que he bajado, no ha pasado nadie, eres el primero hablaba mientras se acercaba a la salida

¿En el dormitorio no hay chicos?

Si, quedan algunos más que están acabándose de arreglar. Supongo que no tardaran.

Por cierto, ¿Pudiste disculparte?-Dijo Cassius mientras se dirigía a la puerta de salida de la sala común, dirección hacia el comedor.

No, no le ví desde que se fue enfadado a su habitación. Así que no he hablado con él. Vamos, tengo hambre

Cuando llegué de la clase de adivinación, me sentía algo mal, porque tendría que haber ayudado a conseguir más puntos para Slytherin y, sobre todo, porque no me gustaba que las cosas me salieran regular...

Cassius llegó en silencio a la Sala común de la casa, y de la misma forma, subió a la habitación y bajo a los pocos minutos con los libros de las clases del siguiente día. En silencio, se puso a estudiar.

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Ya por la noche Arthur llegó a la sala común después de la cena. Tras pasar el portón de las mazmorras que conducía a la sala común se encaminó directamente a las escaleras que ascendían al domitorio, donde se cambió la túnica y la ropa diaria por un pijama de color verde oscuro y unas zapatillas a juego.

Hecho esto regresó abajo y tomó asiento en uno de los sofas frente a la chimenea, esperando al resto de sus compañeros mientras leía el libro que había traído consigo sobre las artes oscuras. Quizá le fuese de utilidad para la clase de mañana.

¿Asi que dicen haber encontrado algo?.-Dijo Cassius desde la puerta al ver a Arthur.

Se acercó a él, y se sento en el otro sofa.-¿Qué es?