Partida Rol por web

La verdad que no entendia muy bien de lo que hablaban pero ya iba aprendiendo lo que era Hogwartz... Sin saber lo que significaba estar en cada casa me propuse a comentar.

-Pues yo no se a que casa fueron mis padres y la verdad no tengo algo predilecto por ninguna de ellas, pero espero que sea una interesante, todas suenan llenas de virudes y solo Slytherin parece tener el defecto de los magos oscuros.-

Tome de vuelta a Sinuhe y lo coloque en mi regazo para que volviese a dormir mientras yo miraba por la ventana de nuevo, con una ligera sonrisa de satisfaccion y de que gosaba el momento que estaba pasando en el vagon.

Colin empezó a mirar por la ventana cuando de repente preguntó a los demás. -Bueno, aparte de nosotros dos- Referiéndose a Noah y el. - ¿Tenéis mascotas? - Preguntó con curiosidad.

- Si, yo tengo una lechuza, en un principio me iva a haber comprado un gato, pero como me dijeron que con las lechuzas se podían mandar cartas al final opté por Vicky, que desde que entre en la tienda no hacía más que mirarme con esos ojazos-  Diana fue hacia el lado opuesto del vagón y sacó la jaula que hasta ese momento había estado escondida entre su equipaje de mano, la sacó de la jaula y la mostró con orgullo- Todavía es pequeña, pero me dijeron en la tienda que va a ser más grande.

-Yo también tengo una ave. Para ser concreta, un búho real llamado Flurry. Sin embargo, la hemos criado en la granja nido de mi abuela y se inquieta mucho si la cerramos en un espacio pequeño como una jaula. Como está acostumbrada a volar por el valle... Se pierde en un recuerdo de ella volando con Flurry cerca del granero. Mis padres me han dicho que cuando lleguemos a Hogwarts, irá ella volando, así que no me preocupo, seguro que llega.

Selena dio un curioso vistazo a la lechuza Vicky y sonrió al comentario de Diana. -Sí que va a crecer, sí, pero tampoco se va ha hacer muy grande. Esta especie no crece más de 25 cm, que si lo comparas con el Gyps fulvus de por aquí que llega a los 100 cm o el Vultur gryphu, el mayor ave voladora del mundo, con sus 120 cm no parece demasiado grande.

No entiendo nada de aves, he puesto esta foto porque me ha parecido graciosa, no encontraba ninguna foto que me gustara de lechuzas de color canela... la idea era un lechuza de tamaño medio... me has matado...:(

Cuando vi que la niña mostro su ave yo me percate de rodear a Sinuhe con las manos, tenia miedo de que siguiera su tonto sentido animal y quisiera atacar pero luego cuando volvi a ver estaba durmiendo sin importarle mucho lo que sucediera en el vagon, eso me hiso pensar "¿Que clase de gato sos?".

-Wow, ustedes saben mucho de un monton de cosas, ojala tuviese algo de que presumir jaja-

En verdad si tenia pero no era lo que llamaria algo para ponerse de buenas, eso dependia de cada persona y tampoco era el momento ni el lugar para demostrarlo.
Un ruido raro se escucho en el vagon que hiso que Sinuhe mirase para mi lado. Ese ruido resulto ser hambre, que logro que mi estomago emitiria el tipico sonido.

Ok, entonces guay, es que creía que te habías referido a que dentro de las lechuzas era de las chicas, como la de Ron, he pensado para Diana en una lechuza de las grandes porque se supone que tiene que ir y venir a España, con esto de tener a su familia en la Península, no porque tenga algo en contra de las mini lechuzas, todo aclarado pues. Continuamos, que esta partida tiene buena pinta y espero que lo pasemos todos muy bien. Un saludote.

Diana se había quedado de piedra al comprobar la sapiencia de su reciente amiga, tendría que estudiar y esforzarse mucho para ponerse a su nivel, y quien sabe puede que Selene estuviera dispuesta a ayudarla, parecía una buena chica. Al oir el sonido de estómago de Noah sintió remordimiento de conciencia pues no le había ofrecido ninguno de los dulces que había comprado.

 Cogió una rana de chocolate y se la tendió de buena gana, con la mejor de las intenciones.

- Noah, no te ofrecido ningún dulce, con la emoción se me han olvidado los modales, por favor acepta esta, está muy buena- le sonrió amablemente, "Por favor no la rechaces, no quiero ridiculizarte solo ayudarte" pensó.

Un sonrojeo en mi rostro revelo la vergüenza de que escucharon mi estomago sonar. Me sentia ahora un poco culpable por no haber aceptado al principio lo que me ofrecia Selena pero es que en ese momento no tenia hambre.
Antes de aceptar la rana mire a Selena y le hable.

-Disculpa que no te haya aceptado la golosina antes, es que el hambre me tomo por sorpresa ahora-

Y ahora si me disponia a tomar la rana de chocolate pero le di demasiado tiempo a la golosina y empezó a saltar de un lado hacia el otro, la agitacion del momento desperto la curiosidad de Sinuhe y como depredador innato tomo la rana en el aire entre sus colmillos y cayo al suelo con sus cuatro patas a disfrutar de la golosina que me pertenecia.

-Sinuhe! tengo hambre!-

Dije mientras tomaba al felino y lo traía hacia a mi. Empece una fuerte lucha por arrebatarle la golosina de su boca pero el gatito clavo sus uñas en mis manos y me miro con mirada desafiante y yo le respondí de la misma manera pero con una sonrisa.

-No pongas resistencia amigo...-

Mientras Colin observaba el espectáculo entre Noah y Sinuhe, sacó un libro de entre la maleta de mano y empezó a leerlo. Ese libro hacía años que lo tenía en casa, pero sus padres le dijeron que no lo leyera hasta que no estuviera en el tren de camino a Hogwarts. Así que Colin les hizo caso y se puso a leerlo con muy entusiasmo.

Diana vio como Noah se peleaba con su gato por la rana de chocolate y como Colin, los ignoraba a todos enfrascándose en la lectura de un libro. Se volvió hacia Selena y retomó la conversación de las aves.

- Me ha parecido muy interesante lo que has dicho antes acerca de Vicky, se nota que sabes mucho sobre aves y que te gustan mucho. Estoy segura que tienes que conocer muchas más cosas, seguro que te eligen para Ravenclaf.

Miró de reojo la batalla entre gato y dueño, estaba claro que iva a ganar el felino.

- Noah, tengo otra rana de chocolate, si quieres te la doy, yo he comido demasiados dulces.

Selena curiosea la portada del libro de Colin pero se gira cuando Diana le habla.

-Gracias. Contesta Selena. Mis abuelos crían aves varias en "el Nido" y yo he crecido en él des de pequeña. Yo también espero ir a Ravenclaw, aunque tampoco me disgustaría si me toca otra casa.

-Tu has dicho que eras española? Eso es guay, no? Como es que has terminado en Hogwarts?

Diana, vuelve a mirar a Selena y le sonrie.

- Nací y me crie en España, pero por trabajo mis padres se vineron a vivir a Londres, mi padre trabaja en una fábrica de coches y mi madre es profesora de español en una escuela de la ciudad, ya llevamos unos cuantos años, al pueblo de mis padres sólo volvemos en las vacaciones de Verano. Por eso me han llamado de Hogwarts. Con respecto a las casas, estoy segura de que todas son buenas y que estaremos bien en la que nos den, pero la verdad es que me gustaría mucho estar en la que tu estés, me has caido bien. 

Esta vez Sinuhe habia ganado la batalla por el alimento, en cierta forma me agrado la personalidad competitiva del felino, seria un desafio adiestrarlo si es que queria pero si lograba una buena conexion con el animal de seguro me convendria que mantenga esta personalidad rebelde que tenia, asi que deje que disfrutara su chocolate.

-De acuerdo Diana, acepto de vuelta tu chocolate, esta vez voy a ser mas rapido.-

Dije preparandome con un mano encima de Sinuhe para que no se avivara esta vez.

Colin al cabo de un rato dejó el libro encima de su bolsa de mano y con timidez preguntó.

- ¿Queréis que hagamos algo chicas?¿Algún juego o algo?

El tren es una locomotora de color escarlata. No hay servicio de restaurante, pero si hay una bruja que lleva un carro donde los estudiantes pueden comprar varios tipos de golosinas y zumo de calabaza. Hay uno o dos vagones al principio del tren para los prefectos de Hogwarts. No suele haber tampoco adultos a bordo del Expreso Hogwarts, excepto la bruja que lleva el carro y el conductor.

Las maletas ya estaban almacenadas en el carro de equipaje, llevaba en la jaula a Kevlar que ululaba silenciosamente mientras que revoleaba sus grandes ojos saltones evidentemente molesto por el movimiento de su jaula. Sabía que la gente lo ofuscaba, y tenía la tendencia a pararse sobre una pata cuando estaba molesto.

Por fortuna del destino y del preciado tiempo, encontró un vagón vacío. Tranquilidad, es lo que necesito... Había comprado unas mentas a la bruja del carro, dejando de lado por el momento las chucherías de chocolate.

Quita su capa solemnemente y la dobla, colocandola cuidadosamente sobre un compartimento sobre un asiento al lado de la ventana. Se sienta y saca un pequeño libro de una bolsa de viaje, mientras que deja a Kevlar a su lado.

Y continúa con la lectura a partir de donde lo había dejado...Afuera todavía se veía el bullicio y el molesto movimiento de las familias.