Partida Rol por web

Irina...

Capítulo VII: Las Marismas Ivlis

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11/11/2013, 23:29
09 EnElPueblo - Irina

Cuando Alese revisó a Irina ésta asintió. No la daba buena espina nadie, pero sabiendo que estaba bajo un conjuro de ilusión no podía significar nada bueno. Esperar a que él diera el primer paso era perder la ventaja de la sorpresa así que se planteó empezar el ataque.

Lo meditó unos instantes pero decidió finalmente esperar. Probablemente lo que deseaba era la reliquia así que debían tener cuidado de lo que decían que tenían a partir de ahora.

Yo creo que deberíamos rodear la ciénaga ahora y dormir más tarde, no creo que este lugar sea un buen sitio para descansar- Irina trató de mantenerse fuerte, a pesar de que también estaba muy cansada y había perdido mucha sangre. Yo tengo una poción de curar heridas moderadas, aunque no sé si servirá en su caso.- sacó de la mochila la poción y se la ofreció a Alese. ¿Crees que servirá?

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12/11/2013, 09:20
12 EnElPueblo - Wolkot Ardelen

El veterano asintió levemente a las palabras de Alese. 

Yo estoy bien niña, gracias.

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12/11/2013, 18:12
04 Muerto - Don Urik

Al escuchar las palabras de Alese, el semblante de Don Urik cambió y se tornó duro.

Bajando la voz para que solo la mujer y los compañeros cercanos pudieran escucharlo, les dijo.- Deberíamos hablar con él y decirle que sabemos que está bajo un conjuro de ilusión. No sé que sacamos si no se lo decimos, quizás nos trate de aniquilar cuando estemos con la guardia baja, o tal vez intente separarnos...no sé. Pero si se lo decimos ahora todo eso no ocurrirá y tal vez nos muestre su verdadero ser.

Urik miró a Alese y esperó su respuesta.

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12/11/2013, 18:45
Igor Olivero *

Igor reaccionó con completa tranquilidad a las palabras de Alese. Le había sorprendido más encontrarse aquella criatura en uno de los bosques que él frecuentaba, que la revelación de la ilusión que contemplaban.  - No tengo heridas que curar. Tan solo sufro al igual que todos del efecto de la succión. Nada que no se arregle con un buen descanso.- 

Su mente rápidamente ató cabos o así lo creyó. El hecho de que Ocaso hubiera aceptado la carne y no se hubiera mostrado reservado u hostil solo podía significar que ya conocía a la persona que se lo ofrecía, la facilidad con el arco, la puesta en escena y las tontería realizadas,... solo conocía a una persona capaz de modificar su aspecto a voluntad y que encajara perfectamente con aquellas característica. Su mente puso nombre a la extraña criatura: Yoru no Ken.

A pesar de su intuición y ante la alarma causada por el descubrimiento de la ilusión, tan solo dedico una sonrisa a la sacerdotisa. - No te preocupes Alese, no hay nada que temer. - 

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13/11/2013, 01:54
Alese

- ¿Por qué estás tan seguro? ¿Sabes quién es?

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14/11/2013, 02:58
Director

Notas de juego

Alese, me temo que cuando revisas el estado del cuerpo de Haiayel éste ha fallecido. Había perdido mucha sangre y el conjuro que se había lanzado de Resistencia de Oso le había permitido permanecer un rato consciente durante algunos minutos. Pero después de todo el tiempo que llevais, me temo que Haiayel ha fallecido.

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14/11/2013, 09:34
Igor Olivero *

- Sí creo saberlo, pero no soy quien para desvelar el misterio. Sus razones tendrá para actuar así, aunque empiezo a creer que simplemente es que es así de extravagante e infantil. - respondió a la sacerdotisa. 

- Preocupémonos ahora por el compañero caído y tratemos de dar consuelo a la Iluminada, que en menos de una semana ha visto como dos de sus compañeros han perdido la vida. - concluyó dando unos pasos en dirección a Ashlyn.

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14/11/2013, 09:38
Igor Olivero *

- Lamento tu pérdida Ashlyn. - dijo acercándose a la Iluminada tras las palabras sostenidas con Alese, tras contemplar por un momento el rostro de su compañero - No hay nada que se pueda hacer con él, salvo rezar por que su espíritu encuentre la salida de esta tierra de brumas para llegar a vuestro dios. -

- Haz lo que crea que tengas que hacer con su cuerpo, pues en estas tierras muy pocos están exentos de ser levantados como no muertos. - acabó diciendo.

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14/11/2013, 14:35
Alese

- Haiayel ha muerto. Me temo que por mi propia culpa. En medio de la batalla me vi forzada a decidir: yo no podía moverme y además estaba bastante dañada por haber perdido bastante sangre yo también. Tenía dos conjuros que me había condecido Pelor esta mañana, y uno lo usé con Wolkot y otro conmigo misma. Ir a ayudar a otros era imposible pues no podía moverme, y en medio de la batalla pensé que si yo moría sería difícil que los demás pudiéseis vencer al Señor del Castillo, pues soy vuestra mejor curadora. De haber sabido que Haiayel estaba tan dañado había esperado más antes de curarme a mí misma, y con este conjuro tras la batalla habría podido salvarle la vida. Calculé mal. No voy a venirme abajo por ello, no es la primera vez que me sucede, es parte inherente de esta vida de aventurera, pero lamento su muerte. Mucho. Me habría gustado no perder a nadie más pues eso nos debilita en nuestra lucha. Además era un compañero de fe, un seguidor de Pelor, a pesar de nuestras diferencias. Nos llevaremos el cuerpo, para darle una sepultura digna.

Tras aquellas palabras se acercó a Wolkot y tomó la vara que el simio dorado le había dado y se acercó al simio, al que golpeó con la vara aunque sin demasiada fuerza.

- No sé quien eres, pero sí sé que tu aspecto es una ilusión. No me creo que no puedas hablar nuestro idioma, salvo que te hayan cortado la lengua o algo así. Por tu aspecto pareces un ser celestial, pero el idioma celestial comparte los fonemas con el común y si entiendes el común y hablas el celestial podrías hablar el común. Si no quieres mostrar tu voz, y estás bajo una magia de ilusión, es porque tu voz y tu aspecto no serían concordantes. Sé que has matado a la dama pálida, pero todavía no sé si eres amigo o enemigo, y no tengo tiempo de esperar a saberlo ni me puedo permitir el lujo de continuar camino con un posible enemigo entre nosotros. Así que tienes tres posibilidades: puedes hablar y revelarte, puedes irte en paz pero lejos, o puedes combatir ahora mismo. Tú decides, pero has de decidirlo ya. Acabo de perder a un compañero y no estoy de humor para alargar el juego. Tengo prisa, tengo cosas que hacer, y tengo compañeros a los que no podré cuidar si no volvemos al pueblo. Así que toma tu decisión ahora.

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14/11/2013, 19:24
04 Muerto - Don Urik

Al oiír las duras palabras de Alese, Don Urik se situó a su lado y esperó a que el misterioso personaje se mostrara y decidiera que hacer. Lo que sí quería dejar claro es que apoyaba a Alese y que la defendería hasta la muerte.

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14/11/2013, 19:40
06 Desaparecido - Leo de Stelion

Poco es lo que puedo o he podido hacer por nuestro caido compañero. Con gran pesar me situo junto a Alese y espero la respuesta del recién llegado. Puede esclarecer alguna cosa y siempre es de agradecer.

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14/11/2013, 22:55
09 EnElPueblo - Irina

Irina, al oír las palabras de Alese Irina se colocó junto a Don Urik, a Leo y a Alese a la espera de la contestación del hombre mono y preparada para luchar.

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15/11/2013, 10:45
07 Desaparecido - Thokk

Thokk se quedó de piedra ante las palabras de Alese. Sin decir nada, el semiogro caminó en silencio hasta donde estaba Ashlyn y le puso una mano en el hombro mientras miraba el cadáver de su compañero caído. -Siento tu perdida Ashlyn. - susurró mientras la miraba a los ojos intentando reconfortarla. 

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17/11/2013, 00:34
03 Muerto - Ashlyn

El rostro de Ashlyn se vuelve de una palidez extrema a medida que se da cuenta de que no hay nada que pueda hacer por Haiayel. Observa impotente el cadáver del último compañero que le quedaba en estas tierras hostiles, y mientras cierra los ojos del inquisidor, una lágrima silenciosa recorre su mejilla.

-No te culpes, Alesse.- Aunque se abstiene de expresar sus sentimientos, la paladín se responsabiliza a si misma de la suerte de Haiayel. Arranca el símbolo de Pelor que este lleva al cuello y lo alza entre lágrimas.

-Juro ante la luz inmortal de Pelor, y en nombre de mis compañeros iluminadores caídos que no descansaré hasta que la oscuridad de estas tierras desaparezca por completo, que sus almas hagan de testigos.-  Vuelve a depositar con cuidado el símbolo entre los ropajes de Haiayel, y permanece de rodillas, aún pálida y algo temblorosa; acertando apenas a agradecer a Thokk sus condolencias, con una mirada que, por primera vez, parece completamnete amiguable, sin expresar ninguna repulsa por su raza.

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17/11/2013, 13:05
Quenya

Miré a los ojos directamente a Alese cuando se acercó a comprobar mis heridas. Pero éstas no eran superficiales en mi caso, sino era internas. Algo había hecho la bruja conmigo que me mostraba débil e incapaz de levantar el arma. Estaba aturdida y mis pensamientos parecían nadar en una espesa masa de barro. Escuché sus palabras y sólo pude mirar mal a la criatura.

¿Quién diablos será? pensé irritada, deseando poder coger el espadón y partirle por la mitad.

Ante la noticia de la muerte de Haiayel, no mostré ningún pesar. Él habría arrebatado gran cantidad de vidas de "monstruos" como podíamos ser Thokk, Envy o yo misma y estaba convencida de que en ningún momento lo habría sentido. No dijo nada a la paladina para no hurgar en su dolor, pero tampoco le dio el pésame.

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18/11/2013, 09:17
12 EnElPueblo - Wolkot Ardelen

Notaremos su ausencia a la hora de luchar contra el Oscuro.

El veterano dio el pésame a su manera. Había estado mucho tiempo en el campo de batalla, y había perdido a muchos amigos en él. Era el pan de cada día.

Centró su atención en el grupo que iba rodeando al hombre mono. Decidió no participar pero se mantuvo vigilante en todo momento.

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19/11/2013, 05:16
Director

El humanoide simiesco escucha atentamente la invectiva de Alese. Su primate rostro, tan parecido al humano, parece mostrar algún tipo de expresión cercana a la desilusión o la decepción, o quizás más bien a la desesperanza. Como si no fuera la primera vez que le asalta el rechazo. Que no le fuera precisamente ajeno...

Cuando Alese termina, durante un instante parece considerar con expresión con profunda tristeza sus opciones. La muchacha las ha dejado claras: mostrarse, largarse o luchar. Ante tales opciones, el humanoide, muy lentamente para que se vea bien que no tiene intenciones agresivas, echa mano a su equipo y saca un tubo para pergaminos. Del mismo saca un pedazo de papel, una plumilla y un poco de tinta y garabatea con rapidez y fluidez algo en el trozo de papel, para después guardarlo todo de nuevo. Con el trozo de papel escrito, se aceca a Alese y tiende la mano derecha con el papel en ella, extendida y ofreciéndola. Al mismo tiempo, todos los que estáis cerca de Alese y ella misma notáis de nuevo su aura de bondad, pero además podéis observar como el rostro del humanoide va cambiando. Sigue siendo un rostro simiesco, pero ahora pueden apreciarse más cosas, como si una especie de velo se hubiera esfumado de repente.

Tras el velo, el rostro simiesco ya no es luminoso, hermoso y carismático dentro de su bestialidad. Media cara, desde la base de la mandíbula hasta más allá de la ceja superior, tiene el aspecto de haber sufrido algún tipo de incineración o quemadura de gran importancia. La cicatriz resultante es un amasijo de carne informe y ausencia de pelo. Solo la piel ennegrecida es visible, y en la cuenca del ojo, donde debería haber un globo ocular, no hay más que un vacío blanco y cauterizado, como si el ojo se hubiera cocido primero y derretido después. El otro lado de la cara mostraba pelaje y un ojo sano, pero enrojecido y húmedo, quizás por lágrimas de pérdida acumuladas, quizás por el agotamiento de la retina tras muchas horas sin dormir bien, en la humedad y el fango. De hecho todo su cuerpo aparece sucio y destartalado, con el pelaje apelmazado y enmarañado de barro, como si llevara jornadas sin un descanso decente. Finalmente, por si la visión no fuera cruda de por sí, una cicatriz cruza horizontalmente su garganta, en una linea enrojecida e irregular, donde una arma seguramente aserrada había hecho un corte profundo y poco limpio que sin duda había seccionado las cuerdas vocales de aquel ser.

Mientas el ser deja unos instantes para ser inspeccionado, lentamente se acuclilla frente a Alese, aun con la mano derecha sujetando la nota frente a ella. Pero con la otra mano, la izquierda, saca despacio y a la vista una tosca daga de hierro frío, la que ha usado para desmochar el palo de Wolkot, y agarrándola por el filo, le ofrece a la niña la empuñadura.

Y así, con ambos brazos extendidos y el cuerpo en postura humillada, el hombre primate alza una mirada triste y profunda y ladea levemente la cabeza hacia la derecha, exponiendo con pesar su cuello a la desafiante muchachita que acaba de exigirle huir, explicarse o luchar.

Y no parece dispuesto a largarse a ningún lado...

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19/11/2013, 05:17
Director

Cuando abres la nota:

"Una noche de tormenta en una posada te prometí a ti y a Quenya que os protegería. Esta es una de esas ocasiones. Tengo información vital sobre como vencer a Strahd y de una de sus armas. Puede que él vea a través de las ilusiones, pero sus lacayos no siempre, así que no me delates ahora, cuando ojos hostiles pueden estar observando. Cuentales todo luego al resto, en privado, pero no ahora. Ahora finge algo y mantenme a tu lado. Porque he recorido un infierno para traeros algo. Rompe la hoja o guardala, ¡e improvisa algo, niña! ¡No puedo estar en cuclillas eternamente y hay que volver a terreno seguro antes que caiga la noche!"

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19/11/2013, 12:39
Alese

- Te recuerdo, hace mucho tiempo, duro has pagado por tus crímenes desde aquella vez en que te vencí y te encarcelé. Tu deuda ha sido saldada y acepto tu servidumbre como compensación por el mal que causaste. Veo y percibo tu cambio, es profundo y sincero. Puedes acompañarme, confío en ti.

- ¡Está bien, es un amigo, podéis confiar en él como confiáis en mi! Seguimos adelante, debemos llevar el cuerpo de nuestro compañero y de la dama ahogada, buscaremos su guarida para enterrarla y recuperar lo que estuviese protegiendo. Debemos darnos prisa, no podré atender a los que han perdido sangre por esas sanguijuelas hasta volver al pueblo y en nuestro estado actual no nos interesa otra batalla. Igor o Envy, ¿podéis rastrear el camino por el que vino la bruja?

Se sentía agotada, de algún modo y sin saber muy bien como estaba dando órdenes, se había convertido en lo que no era, una líder, pero se había producido de forma natural y no debía rechazarlo, pero era un gran peso sobre sus hombros.

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19/11/2013, 16:16
Igor Olivero *

Igor, a pesar de verse sorprendido por la naturaleza real de la criatura, pues sus conclusiones habían sido otras, no dudó en ponerse en marcha siguiendo las instrucciones de Alese.

Trató de ayudarse del olfato de Ocaso y de sus sentidos para encontrar el origen del rastro, pero el hedor a sangre y cieno habían saturado sus sentidos, por lo su noble amigo no le fue de utilidad en la tarea.

No obstante, siendo un rastro reciente confiaba en no tener demasiados problemas en poder seguirlo.

- Tiradas (1)

Motivo: Ayudar Ocaso

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 1 (Fracaso)

Notas de juego

Elijo el 10 (total 22)