Partida Rol por web

Cuando Alexei abrió la puerta del dormitorio pudo ver como Niu iba al parecer de vuelta a la puerta principal, pero sin sus cosas. Parecía algo molesta, o al menos llevaba un mohín muy gracioso de algo parecido cincelado en el rostro mientras andaba decidida.

Otro tirón y la puerta secundaria que daba a la habitación de Baddi, Kueng y el estudiante modelo se abrió de golpe. Freedom se cayó de culo al suelo sin hacerse daño, mas que en el ego claro. 

Sasaki miró a los tres chicos, y se le subieron los colores hasta lo infinito- A..hola- les saludó con la mano- Parece que...a...quizás esta puerta debería de estar cerrada siempre- se había acercado no a Freedom, si no a la misma puerta para ver si la cerraba o no, pero no se atrevía a tocarla- perdón- Y si los hubiera pillado cambiándose...

Sam estaba con una esterilla que había en el suelo quitándole todo el polvo mientras la sacudía. Consiguiendo un efecto gracioso aunque terrible para su integridad cuando una ligera corriente de aire debido a las puertas abiertas le devolvió parte del polvo de golpe. 

Las habitaciones de ambos parecían muy diferentes, pero, desde allí poco se veía realmente. 

Pestañeó un par de veces, sorprendido por el ruido que hizo la puerta secundaria al ser abierta así. Luego gruño por lo bajo, y se acercó a Freedom con intención de ayudarla- Si, mejor siempre cerrada- Un tirón suave y la chica estaría ya en pie. 

Sasaki se había apartado, mas avergonzada aun si cabe por no haber ayudado a su compañera. ¿Debía? No entendía demasiado los modales extranjeros, no como Inoue. 

Baddi parecía un ciervo al borde de un atropello, se había quedado de piedra por el golpe, y aun estaba intentando comprender que había ocurrido. 

Desde luego no captó la referencia al libro maldito.-¿...moto sierra? No, no deberíais vosotras de encargaros de cortar la leña, tenemos comprada. - Miró al lugar un poco confundido- Supongo que aquí vivía la anterior familia, que era bueno, solo era al final una persona. Se le haría la casa muy grande después de...- bajó la mirada

Viendo que estás segura, volveré a la entrada, empezaré a meter las cosas en la habitación de entrada. Hace falta limpiar todas las zonas comunes y debemos de ver si hay algo que se necesite comprar. Hay un montón de bolsas que os daré para que guardéis las cosas. Las meteremos en un sitio hasta que las podamos tirar, donar o usar. 

¿Vienes? ¿O quieres ...no se...mirar mas?

Enarque levemente una ceja al ver las pintas de Niu. Otra bronca con Lyssa? A este paso no pasaban del primer dia, la canadiense era fuego en estado puro. 

Niu. - Tono tranquilo y agradable.  Una sonrisa amable en el rostro, si se giraba. - Ya de vuelta a la entrada? Y yo que pensaba que ibamos a ser lo mas rapidos. - Me acerque a la chica. - Que tal tu cuarto? En el nuestro huele a muerto... y no es cosa nuestra. - Un guiño rapido, con cierto humor.

Niū se detuvo y devolvió la sonrisa a Alexei.

-Sí, de vuelta... aún no he podido ver mi habitación. -explicó con un leve tono de frustración- ¡No hay camino! Y con ésto -señaló sus pantuflas- no puedo ir por el barro del jardín. Así que vuelvo a recoger mi calzado. Al menos allí -señaló al pasillo por el que venía- hay un banco para poder cambiarme cuando vuelva. -suspiró- Lyssa y el profesor ya han llegado... -se encogió de hombros- ya me pondrá al día luego.

Luego miró hacia vuestra habitación.

-¿Huele a muerto? A lo mejor hay algún animal muerto atrapado en la pared o bajo el suelo... -conjeturó con la tranquilidad de quién está acostumbrado a encontrarse con aquellas cosas.

Cuando finalmente decidimos salir de la habitación para reunirnos con los demás, nos topamos con la pequeña de los Xu. Enarco una ceja cuando veo que parece mosqueada por algo. Pensaba que Lyssa y ella ya habían hecho las paces, pero cuando hay carácter uno nunca sabe. Sin embargo, resulta que el motivo de su enfado es… ¿que no hay camino hasta su habitación? ¡Pues sí que debe de estar en malas condiciones el jardín!

Pongo una cara de sorpresa teatral cuando Niu pregunta si habrá algún animal muerto en nuestra habitación, mirando a Alexei.

—¡El saco que hay dentro del jarrón! ¡Seguro que hay un gato muerto o algo! —Río al cabo de unos segundos, dejando claro que hablaba en broma—. Nah, a lo que huele es a humedad y a malas hierbas del jardín. Y a cigarrillos. No a gato muerto. Aunque bueno, tampoco es que sepa a qué huele un gato muerto. —Sacudo la cabeza, decidiendo dejar ya el tema—. Por cierto, ¿te has traído ropa de cama y futón? Porque en las habitaciones no hay nada, pero nada de nada. No hay ni muebles, ni armario… —Suspiro—. Ahora íbamos a ver a Seung y a los otros, para organizar una visita al pueblo e ir a comprar lo que necesitemos. No me gustaría pasarme la primera noche durmiendo en la esterilla… —Hago una pausa—. Hay que ver cómo está esto, ¿eh? El entorno es una pasada, pero lo que se dice la casa… necesita una buena mano.

El sonido del golpe de la puerta al abrirse me recordó a otro sonido desagradable de su pasado, menos mal que la cosa no había sido para tanto, pero era cierto que el orden no era mi único problema. Mis ojos se abrieron como platos mientras recomponía la escena. Jiro ayudó a la chica de color a levantarse mientras Sasaki parecía estar cortocircuítada, sin saber a qué atenerse.

- Ok, ya hemos visto otro de los problemillas.- Comenté mientras recuperaba algo de color. - Así pues, el panel cerrado y procuraremos no molestar demasiado. Los cuartos para dormir, porque estos paneles son más finos que el papel. Habrá que preguntarle al señor Seung si realmente podemos prescindir de las esteras, desconozco si es imprescindible pero me da algo de miedo que si se nos cae alguna cosa pequeña al suelo, se pueda colar entre las tablas.- Indiqué en voz alta a todos y a nadie, más como nota mental pero poniendo a mis compañeros y vecinas sobre aviso. 

Extraje el adaptador para enchufes y mi cargador del móvil de la mochila, buscando alguna toma en que poder conectarlo, ya que no creía que me fuese a hacer falta aquel día pero estaría bien tenerlo cargado a tope.

El gesto de confusión de Lyssa, y su sonrisa posterior a la vez que negaba, hicieron obvio que no se refería a cortar leña. Seung podría no reconocer la referencia, pero era imposible que no se diese cuenta de que no hablaban de lo mismo... y que a ella le había hecho gracia el malentendido. 

No respondió a la pregunta de si volvía mientras seguía caminando por la habitación, observando todo, pasando la mano sobre el polvo en la mesa... Desde dentro se volvió entonces hacia él. 

-¿Conociste a la familia que vivía aquí...? ¿...a esa última persona? - Al contrario que en preguntas anteriores, muchas veces retóricas o sarcásticas, aquella vez su curiosidad era sincera. 

Cuando Ryota mencionó lo del saco en el jarrón, Niū abrió mucho los ojos, tomándole totalmente en serio. Sin embargo pronto rompió a reir y Niū se relajó y sonrió suavemente, mirándole como quien mira a un niño travieso.

Éste le preguntó por si había traído futón o similares.

-No, no he traído futón. -le respondió negando con la cabeza- Pero si mal no recuerdo el profesor ha comentado que él había traído. Luego le preguntamos. De todas formas sí que deberíamos ir a comprar comida, papel higiénico y ésas cosas típicas de una casa. -agregó- Y sí, estoy de acuerdo que es un lugar precioso pero necesita mucho trabajo... -miró a su alrededor- La verdad es que no sé si nosotros somos las personas más adecuadas para encarganos de éste lugar... Yo solo podré ocuparme de limpiar y mover cosas... y de cocinar. -le sonrió- No me olvido que te prometí prepararte algo. ¿Te gusta el picante? -se puso seria y miró alternativamente a ambos- No tenéis alergia a nada, ¿no? -preguntó mientras pensaba que tendría que preguntar al resto también.

Sonrei levemente al ver como señalaba sus pantunflas. - Si, nos hemos encontrado con el mismo problema, hay un camino o similar a traves del jardin, pero parece jugarsela demasiado sin saber si hay agua corriente para una ducha. Aunque estaria bien poder explorarlo. - Le di un leve golpe a Ryota con el codo, dejando claro que si, que lo explorariamos. Asenti levemente ante el resto de su explicacion.

Ryota le quiso hacer una broma por el tema del olo a muerto. Me aparte levemente para que todos pudieramos ver las caras y acabe por reirme bajito aunque el movimiento de mi cuerpo me delataba, por el intercambio sobre el tema del saco del jarron. - Suena bien que el profesor haya traido algo de eso, porque sino la tienda del pueblo va a hacer el Agosto con nosotros.

Ambos mencionaron como estaba la casa. - Este lugar necesita un repaso muy a fondo... esperaba que estuviera al menos en mejores condiciones el interior, pero me da que vamos a tener mucho trabajo. - Mire a Niu. - Todo ayuda, ademas podemos aprender un poco de cada uno.

Negue con la cabeza. - No que yo sepa, asi que por mi no te cortes. En cuanto al picante, un poco bien, mucho me mata. - Sonrei amablemente de nuevo. - Alguna especialidad o plato que se te de especialmente bien?

Sali un poco mas de la habitacion, dejando ademas espacio al grandullon de Ryota. - Te acompañamos a la entrada, asi podras cambiarte y ver tu habitacion. Solo espero que no haya muchas mas lluvias en este temporada, porque sino ir a vuestra habitacion acabara siendo una odisea. - O en general viendo como se quedaba el jardin tras la tormenta pasada... Como habra quedado el jardin interior?

Mis ojos se abren con agradecida sorpresa cuando me entero de que el profesor tiene futones.

—Bien, al menos parece que eso lo tenemos solucionado… Aunque no está de más que se lo comentemos a Seung igualmente. —Sonrío—. Parece que somos unos cuantos los que no hemos pensado en traer ropa de cama, y dudo que el profe haya traído un cargamento de futones, por muy previsor que sea.

Me encojo de hombros al oír hablar una vez más del estado de la casa y de nuestra dudosa capacidad de arreglarla.

—Bueno, haremos lo que podamos. Yo no me preocuparía demasiado. Seguramente la universidad ya cuente con los gastos de contratar a un equipo profesional para las cosas más graves. Supongo que nosotros solo limpiaremos, cargaremos trastos y haremos algo de bricolaje básico… Porque si no, acabaremos de echar la casa abajo.

Niu menciona una vez más su intención de cocinar para nosotros. Debe de gustarle mucho, realmente.

—Pero qué amable eres —le digo con una sonrisa enorme—. Ya te has dado cuenta de que a mí se me gana por el estómago, ¿eh? Yo creo que está intentando decirme una indirecta. —Río con ganas, con una carcajada que me sacude de arriba abajo—. El picante me encanta. Todo me encanta. Aún tengo que encontrar alguna comida que no me guste. —Suspiro—. Bueno, creo que estaría bien ir tirando, ¿no? Cuanto antes nos reunamos con Seung y con los demás, antes podremos empezar a resolver cosas… Hablando de lo cual, Alexei, ¿quieres que te pase el plano de la casa? Espera… —Dicho y hecho, le envío a Alexei la foto que le he sacado antes al plano—. Niu, ¿tú ya lo tienes? Si quieres que te lo pase, dímelo.

Y así, nos ponemos en camino hacia la entrada*.

Me quedé un tanto tieso cuando la puerta se abrió de golpe en mis morros, en un silencio incómodo que se extendió unos cuantos segundos más de lo que me habría gustado. Dentro de lo malo, al menos la puerta no se había abierto en el peor de los momentos, pero el simple hecho de que estuviera ahí era bastante raro, y más todavía el que no hubiera ningún pestillo para bloquearla, al menos de nuestro lado. Quizá en su día había tenido más sentido.

- Todo apunta a que tienes razón y estos paneles no serían capaces de aislar un susurro. Y en cuanto a las esterillas, si no podemos retirarlas del todo, quizá estaría bien al menos limpiarlas y airearlas. - Comenté en respuesta a Baddi mientras me acercaba a la puerta, agarrándola, pero todavía sin cerrarla, mirando a Freedom y preguntando con tono cordial. - No te has hecho daño, ¿Verdad?

-¡Ay!- Había logrado exclamar, al caer sentada de manera tan torpe. Al ver al otro lado sintió calor en las mejillas, aunque el color de su piel evitaría que se notara tanto. Si hubiera mirado el mapa se habría dado cuenta que la pared donde se encontraba la puerta corrediza daba a otra de las habitaciones, pero la verdad con todo ese lío laberíntico su cabeza no había hecho conexión. Por suerte al parecer los chicos no habían escogido ese momento para cambiarse.

-Gracias, Inoue.- Dijo aceptando la mano del chico para incorporarse, procediendo a sacudirse el pantalón lo mejor que pudo. -No, no, ningún daño físico, sólo mi orgullo. Gracias Keong.- Sonrió, intentando quitarle peso al incidente. -La verdad si que es interesante esta puerta aquí. La veo bastante útil, la verdad; nos ahorramos tener que ir al pasillo para hablar con ustedes. ¡Y podemos hacer pijamadas!- Ofreció como opción sonriendo ampliamente. Pero se apresuró a menear la cabeza, divertida. -Es broma; la mantendremos cerrada.- Dijo finalmente.

Vio como Sam había comenzado a sacudir la esterilla, pero el viento no estaba a favor de ellos, lanzando el polvo a su compañera. Medio sonrió culpable. -... quizás mejor buscamos primero si hay escobas.-

Niū sonrió a Alexei cuando mencionó lo del picante.

-¡Huy! Ya haré salsas más suaves si hay los ingredientes, pero a mí me encanta el picante bien fuerte. -respondió, aunque cuando éste le preguntó por qué platos se le daban bien pareció volverse más tímida de repente- ¿Especialidad? Bueno... yo conozco algunos platos de China y otros de España... p-pero no me llamaría especialista... -agregó con una sonrisa quitándole peso.

Ryota bromeó de nuevo y volvió a reir con fuerza como parecía ser costumbre en él. Luego agregó que a él le gustaba todo, a lo que Niū negó con la cabeza con mirada desaprobadora.

-Oh... pues si te gusta todo... ¿cómo sabré si mis platos son buenos? -dijo con una sonrisa pero en tono de regañina- Tal vez te dé los que me queden mal... -añadió bajando la voz como si hablase consigo misma.

Ambos se ofrecieron a acompañarla, por lo que Niū retomó el camino, ahora escoltada por los dos hombres.

-Yo también espero que no llueva tanto... pero estando cerca de costa y en montaña... difícil lo veo... -comentó.

Ni siquiera me había dado cuenta que Freedom se había ido a abrir la otra puerta, concentrada como estaba en plantarle cara a aquellas sucias esterillas llenas de polvo. Sólo me percaté de lo que estaba sucediendo cuando escuché el golpe y la exclamación de la morena.

Si no hubiese sido porque, al abrir la puerta que comunicaba con la habitación de los chicos, se había creado una corriente que hizo que todo el polvo viniera directo hacia mi cara obligándome a toser sin descanso, me hubiera echado a reír. La situación, aparte de incómoda, tenía bastante gracia y por un segundo me imaginé que hubiera pasado si hubiéramos pillado a los chicos en algún tipo de situación comprometida.

Pero estaba ocupada en toser y en apartar de manera bastante patosa el polvo que seguía revoloteando por mi cara hasta que por fin se asentó en el suelo.

—La pena es que afuera esté todo tan mojado porque lo lógico sería sacudirlas en el exterior —dije, mientras miraba con los ojos llorosos por el escozor del polvo y una sonrisa divertida en la boca, el corte que tenían todos, no sólo mis compañeras, en especial la tímida Sasaki, sino también los chicos—. Estaría bien mantenerla cerrada aunque me imagino que no veríamos nada que no conozcamos ya ¿verdad? —apuntillé con malicia.

Las palabras de Niu me recordaron lo que acababa de hacer. - Bueno, no es mi intencion tampoco obligarte a nada, si te gusta tanto el picante, no te preocupes por mi, de verdad. Intentare no ponerme mucha salsa y ya esta, ademas asi podre apreciar mejor el sabor de tu comida. - Se notaba que parecia como avergonzado o similar, por hacer que tuvieras que cambiar tu forma de hacer las cosas. A las malas podia cocinarme yo mismo, no seria la primera vez.

Mi momento de vergüenza por el suyo de timidez, eso me hizo recuperarme un poco. - Bueno, no he estado nunca en China, ni tampoco en España. Ademas solo me referia al que creas que te sale mejor, o te hayan elogiado mas. - Una amplia sonrisa, que daba confianza en cierta forma y sobretodo te hacia sentir bien por como te miraba. Confianza, compañerismo, union en cierta forma. Despues de todo es de lo que iba estas vacaciones.

Rei ante la repsuesta de Niu a las palabras de Ryota. - Apañado vas, mira que decirle a la cocinera que te gusta todo. - Negue con la cabeza. - La comida se degusta Ryota, no se traga, sino es como si no tuvieras en consideracion al chef. - Le hice algo de burla, solo por chincharle, mas que otra cosa y se podia notar por la cara de tonto que puse al momento. Lengua a un lado, en la comisura de un ladio y los ojos abiertos de par en par.

Nos pusimos en movimiento. - Bueno, estamos aqui para reparar lo mejor posible la casa. El jardin forma parte de ello y si teneis que cruzar un lodazal cada vez que llueva, puede ser un problema. - Me quede pensativo un segundo. - A menos claro que busquemos unas cuantas buenas piedras y mejoremos en camino de acceso, asi aunque haya algo de barro, el camino deberia ser transitable sin necesidad de botas. - Mire a Niu. - ¿Que te parece? Seria un buen lugar por el que empezar, tras las compras obligatorias.

Me gire hacia Ryota y le palmee ligeramente el hombro. - Ademas aqui tenemos a un fortachon... - Sonrisa picara. - ¿No?

Baddi se percató de que solo había 1 enchufe en toda la habitación. Estaba cerca de la puerta que daba al jardín selvático interior. Un lugar un poco raro. 

El interruptor de la luz estaba situado al lado. Encima estaba a una altura baja y no en la pared de la puerta que daba al interior de la casa. 

¿Sabéis lo que ocurre cuando alguien dice algo demasiado potente para una persona? ¿No? Que las mejillas de la muchacha ante la tirada de "loquefuera" bajo la perspectiva japonesa de Sam se incendiaron tornándose de un rojo muy muy llamativo. Se notaba perfectamente. 

Dio un paso atrás, casi tropezando con una de las esterillas. Miró al suelo, juntó las manos en el regazo, y aunque quería decir algo al respecto, no pudo.- Cerezas- fue lo único que le salió- Estamos en tiempo de cerezas ¿Os gustan mas dulces o ácidas?

Había una puerta medio abierta. Apenas una linea, pero se colaba algo de esa iluminación opacada por esta. 

Era la cocina de gas, o donde se supone que estaba esta.