Partida Rol por web

18 dias antes del incendio. Cerca del mediodia

En algun punto al lado del mar en la zona de Koshinoura

La verdad es que el dia habia empezado bastante bien. Habia salido de la residencia universitaria con una pequeña mochila con lo necesario para sobrevivir a un dia caluroso en esta parte de Japon, lo cual solia implicar bastante agua de por medio. Aun asi tenia la intencion de ir a uno de los parques cercanos a la costa, simplemente por visitar algo y no era por la falta de naturaleza a mi alrededor, simplemente, un paseo y ver si podia empaparme un poco mas de la cultura japonesa. Hasta el momento me estaba resultando bastante curiosa y aunque habia leido antes de venir, seguia siendo muy diferente leer, a vivirlo.

En algun punto de mi travesia me debia haber bajado donde no tocaba, o donde no debia, porque sin duda no habia acabado en el parque sino en una especie de puerto, donde alquilaban embarcaciones. Ademas por el olor del mar y el pescado, estaba claro que habia algun puesto de venta del mismo no muy lejos.

Estuve dando un paseo, para ver la mercancia y plantenadome si deberia comprar algo antes de volver a la residencia. Seguramente podria intentar cocinar algo con ello, aunque el pescado no fuera mi fuerte. Al final decidi, seguir paseando, cargarme con el pescado tan pronto, implicaria que dejaria toda la mochila con el olor y seria una verdadera paliz a conseguir quitarselo mas adelante.

Tras hablar con uno de los hombres del puerto, fue muy amable indicandome que si queria disfrutar del paisaje, debia meterme por la parte boscosa y de rocas de uno de los laterales. El que prefiriese, pero a estas horas habia una vista muy bonita de parte de la Bahia de Matsushima. Entendi que no toda ella, porque era enorme, pero oye si uno de los lugareños te dice que es bonito, pues le haces caso... que para algo esta es su ciudad.

Asi que alli que fui, la verdad es que no fue dificil hacerse con el acceso, parecia que habia bastante gente que lo habia estado usando durante años. Asi que poco despues llegaba con mi mochila en un hombro, con unos vaqueros de tela fina y una camisa blanca abierta, hasta practicamente el final de esa linea de tierra y roca, cuando vi a una chica de pelo negro sentada no muy lejos. Tal y como me fui acercando estaba seguro de que la habia visto en el campus en algun momento, o al menos me resultaba conocida de vista... estaba seguro.

Menuda coincidencia. ¿no? Seguro que los japoneses tienen alguna palabra para ello.

Me acerque hacia ella, dejandome notar para no pegarle ningun susto. - Buenas. - Espere a que se girase. - No crei que me encontraria a alguien del campus aqui la verdad. - Una sonrisa amable y tranquila. Era completamente transparente y no habia mala intencion ninguna. Luego apreci caer en algo. - ¿Por que eres del campus verdad? No vaya ser que haya metido la pata, pero es que me suena haberte visto por alli. - De nuevo esa sonrisa, que hacia casi imposible tomarse a malas nada, ni siquiera la interrupcion. Sin duda al menos, no parecia estar intentando ligar contigo. - Soy Alexei por cierto. - Te tendi la mano.

Lyssa dibujaba sentada en las rocas de la orilla. Apenas a un par de pasos del agua. Vestida con una amplia camiseta negra que caía hacia un lado, dejando su hombro a la vista, y unos ajustados vaqueros grises. Junto a ella, tirados en el suelo y conectados aun conectados a un smartphone, unos enormes auriculares seguían emitiendo una estruendosa melodía y una chaqueta de cuero negro. Su mano izquierda sujetaba un cuaderno, mientras la derecha realizaba rápidos y nerviosos trazos a lápiz.

Se giró tras el "Buenas" de Alexei, con gesto nervioso, estaba claro que no esperaba a nadie. Se llevó las manos a la cabeza para quitarse unos auriculares que no encontró, cuando sus manos tocaron su pelo miró a su lado, como si acabase de darse cuenta de que la música no sonaba directamente en sus oídos.

-No está bien espiar a una dama ¿nunca te lo han dicho? - le respondió con cierta desgana mientras su mirada lo escrutaba de arriba a abajo. Durante un momento pareció que pretendía dejarlo así y volver a su dibujo, pero el comentario acerca de que le sonaba verla hizo que suspirase. Ella lo conocía, de vista claro. Era muy buena para las caras, rara vez olvidaba una... y menos una tan atractiva - Nos hemos cruzado un par de veces... y hemos ido juntos en el autobús, y coincidido en el desayuno... aunque seguro que de eso no te has dado cuenta - la última  parecía que la decía para si misma, aunque elevaba el tono de voz lo suficiente para que la oyese.

Por el momento no se había levantado. Seguía dibujando mientras hablaba, como si quisiera terminar algo.

-Lyssa - se presentó con cierta sequedad - Supongo que tu también estás en el intercambio - aun no se había levantado. En aquel momento miraba fijamente a la isla que había un centenar de metros por delante de ellos - Apuesto a que la vista desde allí es mucho mejor que desde aquí -  comentó mientras comenzaba a recoger sus cosas.

Tu inicial sorpresa, la forma en que te diste la vuelta, me hizo dentener mi avance mientras me quedaba mirandote. Vaya, suponia que me habria oido o notado, pero mientras escuchaba la musica que salia de los auriculares tirados en el suelo, suponia que debia estar completamente metida en su arte. No pude mas que sonreir muy levemente, sin ningun animo ofensivo, al ver el gesto por sus auriculares perdidos. - Creo que se te han caido. - Señale con la cabeza, muy levemente hacia donde estaban. - No creo reconocer el grupo, aunque sinceramente no soy muy bueno en grupos de musica... ¿Quienes son? - No parecia de esa curiosidad falsa, al menos no que tu notaras.

Si, la verdad es que si, en numerosas ocasiones, y no era mi intencion espiarte. - La sinceridad que podias notar era aplastante, estaba siendo abierto y directo. Ni atisbo de humor. Una sonrisa que daba fuerza a mis posteriores palabras., junto con un tono ligeramente mas formal. - Perdoname, siento si es lo que te ha parecido, pero crei que me notarias llegar, aunque ahora me doy cuenta de que estabas centrada en tu arte. No era mi intencion espiar a una dama. - Notaste cierta admiracion, o algo similar al mencionar el arte. Mire en direccion a tu cuaderno, pero solo lo justo para dar a entender a que me referia, no queria espiarte mas, pero se notaba mi curiosidad en el brillo de mis ojos. Te habia llamado dama y no habia ni un apice de humor en ello, lo decia de verdad.

Abri levemente los ojos al escucharte, en esos pensamientos dichos en voz alta, que no parecias querer esconder... ni por asomo. No parecia ofendido, ni por asomo. Una sonrisa como de alivio en cierta forma, que buscaba relajar el ambiente levemente, de forma sutil. - La verdad es que si me he dado cuenta, al menos en el desayuno. - El tono, la forma de mirar, dejaba claro que si habia sido consciente de tu presencia. Era dificil no caer en la cuenta de su presencia. No solo porque no vestia como la mayoria, o era como la mayoria, sino por ese pelo negro y largo. Ademas de que obviamente era guapa, por decirlo sutilmente. *

Me acerque sutilmente, aunque dejando aun espacio entre ambos, apra que no se sintiera cercada o que me metia en su burbuja personal. - En el autobus suelo estar mas pendiente de lo que hay fuera que dentro, asi que quizas por eso no me he dado cuenta. - Una sonrisa tranquila y amable, que no busca ningunear, sino aclarar la situacion... y que sonaba a disculpa de nuevo.

Habia acabado por retirar mi mano, sin que ella dijera nada, pero no parecia ofendido por ello, por lo que cuando te presentaste, acabe por sonreir de nuevo. De esas sonrisas que iluminan, que llaman y no puedes evitar sentir que quieres contagiarte de ellas. - Es un placer Lyssa. - El tono sono mas formal, pero no por ello exento de una extraña sinceridad. Asenti ante tus siguientes palabras. - Si, si que lo estoy. Vengo de Rusia, ¿y tu?

Sin mediar mucha conversacion, comenzaste a recoger mientras indicabas que las vistas desde la isla serian mucho mejores. Te mire y mire a la isla, moviendome levemente en tu direccion. - Sin duda... parece un sitio bonito. ¿Sueles dibujar paisajes? - Te mire de reojo, mientras volvia a un tono mas formal. - Disculpa mi intromision, pero siendo sincero no soy muy bueno dibujando y bueno, me gusta ver a la gente que se le da bien... y algo me dice que a ti se te da bien. -  Mire en direccion a la bahia, pero sin dejarte de lado. - No mucha gente se daria semejante caminata en busca de un sitio para dibujar, si no amara lo que hace.

Volviera a mirarte, centrando mi atencion en ti. - ¿Te apetece visitar la isla? Hay un sitio donde se pueden alquilar barcas, justo aqui al lado... y como has dicho la vista sin duda tiene pinta de ser magnifica. - Una sonrisa amable, de las que casi te invitan a decir que si, era contagiosa, por decirlo de alguna manera.

Lyssa estaba ligeramente perpleja ante la reacción de Alexei. No parecía haberse molestado por nada de lo que había hecho hasta entonces. Tampoco había sido como con el otro, este al menos no parecía querer sacarle una foto a escondidas. Lo miró de reojo mientras recogía los auriculares del suelo y se los colgaba del cuello, sin molestarse en detener la música. En aquellos momentos había cambiado de canción, aunque no de estilo.

-Supongo que no el Death Metal melódico japonés no es lo tuyo - se rio cuando él preguntó sobre la música, le hacía gracia la idea de verle sacudiendo la cabeza al ritmo de un doble bombo. Después de eso vinieron sus interminables disculpas, y todas sus cuidadosas frases pensadas para no molestarla - ¿Eres siempre tan educado con todo el mundo? Joder... es demasiado. No tienes que disculparte cada vez que me quieras decir algo, no soy una puta muñeca de porcelana, no me voy a romper por una pregunta... - mientras recogía se veía evidente que no era una muñeca, casi a cada gesto que hacía se le marcaban los músculos de los brazos - Dibujo mucha cosas... suelo dibujar escenas, pero me gusta encontrar paisajes que sirvan como inspiración.

Terminó de recoger y caminó, pasando al lado de Alexei. El tipo era guapo, pero le faltaba un hervor. Tanta educación la exasperaba, no sabía muy bien como responder. Era uno de sus compañeros en este viaje, y estaba segura de que iba a tener que verle más veces. Era tan correcto que no encontraba una excusa para echarlo de allí y, joder, tampoco hacía daño a la vista tenerle cerca.

-Eso del bote suena bien ¿Donde dices que está? - le preguntó, invitándole a que la guiase - Espero que sepas remar... - Eso último pretendía ser una broma, aunque el tono nunca llegó a aparecer - Soy de un pueblo de mierda en las montañas en Canadá, nada demasiado interesante, excepto por algún ocasional yeti que nos visita de vez en cuando - ahí si se notó el tono más alegre, e incluso una sonrisa, quien sabe si contagiada por la de Alexei.

Death Metal melodico Japones. Abri los ojos, elevando las cejas por un momento por el intento mental de entender que significaba eso. Sabia lo que era el Heavy Metal, pero todo lo demas... a excepcion del japones, me perdia. ¿En serio existia tal configuracion de musica? Acabe sonriendo brevemente pillando quizas el humor de su frase. - Sinceramente no he escuchado nunca algo de ese tipo de musica, pero al menos el ritmo tras los gritos suena bien. Si se baila similar al heavy Metal supongo que incluso sabria como moverme... un poco. - En Inglaterra era bastante comun, asi que habia acabado escuchando un poco de todo.

De nuevo me quede ligeramente fuera de juego. Era gracioso ver como iba directa al grano y no le importaba decir lo que pensaba. - Si, la verdad es que suelo serlo con la gente que no conozco. Supongo que es una costumbre de mi pais. - Me encogi de hombros, quitandole importancia, pero sin dejar de mirarla a los ojos. El tono seguia siendo formal, pero algo menos, como si toda la conversacion lo provocara, similar a alguien bajando el volumen de musica lentamente. - Yo tambien dudo mucho que te rompas por una pregunta... - Se notaba que me habia fijado en tu musculatura, pero sobretodo que no indicaba mas que la realidad que veia. No parecia disgustarme. - y no, no pareces una muñeca de porcelana. - Sonrei levemente, pero el tono y la postura denotaban que eso parecia gustarme de alguna forma, aunque no notases que estuviera ligando contigo.

Asenti y mire en direccion al mar de nuevo. - Entonces vista la eleccion que has hecho hoy, estoy seguro de que tu visita a este pais sin duda te aportara mucho. Tienes buen gusto. - No me gire hasta terminar de hablar. - A mi me gusta bastante caminar y bueno, perderme alli donde voy. Hoy ha merecido la pena perderse. - De nuevo una de esas sonrisas que era dificil rechazar.

Pasaste a mi lado, pero acabaste preguntando por el bote. Me di la vuelta poniendome a tu altura. - Nada mas salir de la isla, a la izquierda. - Señale con la mano hacia la derecha, de forma inconsciente. - ¿Remar? He praticado un poco, pero no soy ningun experto. Aunque si una dama me lo pide, pues habra que ponerse a ello. - Notaste una sonrisa, como si hubiera hecho una broma privada, pero sin mala fe... o hubiera pillado algo... como esa broma. Segundos despues, hacia el gesto de arremangarme.

Canada. La verdad es que nunca he estado alli. Yo vengo de Moscu, mas o menos de uno de esos pueblos que nadie conoce. - Era facil hacer bromas con ella, o me lo parecia. - Vaya... ¿Yetis? - Se notaba que te estaba siguiendo la broma y como mis ojos se fijaban en tu sonrisa. Vaya, si que tiene una sonrisa bonita. - Y luego dices que nada interesante, nosotros solo tenemos osos y un sinfin de vodka, lo que suele ser mala combinacion en invierno. - Rei por primera vez, mostrando la dentadura levemente. - No te recomiendo que te visite uno si le ha dado por beber, asi que acepta a tus yetis cordialmente la proxima vez. - No habia dejado de reir.

Avanzamos por el camino lentamente, hasta que fue facil ver como el puerto aparecia justamente a nuestra izquierda. - Ves ahi esta. - Alquilar un bote no seria problema suponia. - Aunque si vamos a ir hasta la isla, quizas deberiamos comprar algo de comida por si acaso. - Golpee levemente mi mochila. - Yo tengo alguna cosa, pero sobretodo he traido agua.

A pocos metros del puerto, podia verse una tienda de pescado donde parecian ofrecer tambien comida si sabias leer japones.

-Uff... no vamos a hacer una carrera, solo cruzar hasta la isla de al lado - negó con la cabeza ante las explicaciones de Alexei acerca de su destreza remando. 

La forma de hablar de Alexei le resultaba muy graciosa. Se reía en algunas frases como si él hubiera hecho una broma, aunque sabía que no. Parecía que siguiese tanteándola, y que le gustaba, eso estaba claro. El chico tampoco estaba mal, de cuando en cuando lo recorría con la mirada. 

-Osos borrachos... al menos eso es verdad. Los yetis son un poco como las historias sexuales de los tios, una mezcla de exageraciones y mentiras - aquello hizo que se riese sola. 

-Ese sitio podría estar bien - asintió cuando señaló al puesto de pescado - Aunque ahora mataría por algún dulce - no era cierto que fuese a matar a nadie, aunque no era mentira que se le hubiese antojado un dulce. 

Caminó hacia un lado para bajar de la zona elevada donde estaban. Había muchos sitios por donde podían bajar, pero el más rápido era hacia un lateral, patinar "ladera" abajo y saltar sobre una de las rocas que sobresalían sobre el agua. Después saltando de roca en roca hasta llegar al embarcadero. Sin pensarselo demasiado se lanzó patinando y en el último momento saltó, sin que pareciese hacer demasiado esfuerzo, sobre la roca. Se posó de pie sin problemas y se dio la vuelta. 

-Te espero en el puesto de comida - sonrió con algo de malicia, dando por hecho que iba a tomar el camino largo, caminando hasta llegar al puerto. 

Sonrei abiertamente ante la forma en que indico que no hacia falta ser muy bueno, que solo iban a ir de un lado a otro. - Es bueno lo de que no sea una carrera... no me gusta perder. - Eleve las cejas por un momento, dejando claro que estaba jugando, o no. A saber, el movimiento fue muy rapido, no podia interpretarse como un intento de ligar, solo tanteo, juego, un poco de diversion. Parecia facil dejarse arrastrar por ello, como si simplemente fuera asi de sencillo. - Y por muy dama que seas, no te dejaria ganar sin mas. - Ahi quedo claro que habia juego y que no, no me dejaria ganar por ella.

Era interesante verla reirse con algunos de mis comentarios, porque era obvio que no eran una broma, pero a ella le debian resultar sino graciosos, interesantes. Suponia que era bueno, ademas tenia una bonita sonrisa y mejor risa, aunque no recordaba habersela visto a menudo antes de hoy. Los momentos de la residencia parecian mas serios en cierta forma. Fuera como fuera no me molestaba que se riese, sino al contrario.

Se rio ante un comentario que sin duda no esperaba y me quede por un momento mirandola con los ojos abiertos por lo directa que habia sido, para luego simplemente reirme con ella. - Si que es cierto que algunos tienden mucho a la literatura fantastica y de ciencia ficcion para sus relatos... - Me la quede mirando por un momento, antes de mirar al frente de nuevo. - Vale quizas mas que alguno... - Una sonrisa tranquila, dejando claro que sabia que eso solia ocurrir, pero al mismo tiempo quedaba claro que yo no hablaria de eso. Mis historias eran mias. - Aun asi es una pena lo de los yetis, hubiera sido interesantes ver a uno hasta las cejas de vodka. - La sonrisa se torcio ligeramente, volviendose bromista y ligeramente picara.

Asenti ante el comentario de la tienda de comida, pero no pude evitar mirarla ante lo del dulce. - Bueno, dudo que ahi vendan nada dulce, pero si tras el paseo en barca aun no te has decantado por hundirme en el fondo de la bahia por pesado, podemos buscar un sitio de crepes. - Un comentario inofensivo por las formas, la mirada fija en el puesto de comida acabo fijandose en ella, en su cabellera y luego en sus ojos. No parecia esperar una respuesta. Esa sonrisa picara que se volvio de nuevo tranquila y agradable como en todo momento, haciendo demasiado facil seguir hablando.

Se deslizo por la ladera, y tras unos cuantos movimientos de lo mas atleticos acabo por llegar a una piedra que sobresalia del agua. Yo me quede ahi, mirandola desde lo alto con los ojos abiertos y las cejas en consonancia elevadas. Poco a poco me entro la risa, no de carcajadas, pero si suficiente como para mover mis hombros. Como una cabra. Exactamente como una... y ademas, parecia estar retandome. No... es decir, ¿en serio? Esa sonrisa no solo me lo confirmo, sino que ademas me pico en cierta forma, aunque fuera sano.

Pasooooo - No dude en deslizarme detras de ella, con algo de buena fortuna y habilidad. Se notaba que sabia lo que hacia, aunque en algun momento casi pierdo el equilibrio y entonces llego el salto. Un par de segundos antes me fije hacia donde tenia que saltar, mientras con una sonrisa de oreja a oreja, le indicaba que se moviera... porque sino acabariamos los dos en el agua.

Cuando hacía esas cosas normalmente nadie la seguía. Visto su aspecto habría apostado porque no la seguiría, pero ahí estaba deslizándose hacia abajo igual que ella. Lo observó primero con sorpresa, y más tarde sonrió claramente complacida.

Esperó quieta hasta el último momento. Incluso se planteó quedarse, acabar en el agua no parecía tan mal plan… si no fuera por toda la electrónica que llevaba encima. Se sentía juguetona, pero no tenía ganas de tener que comprar todo otra vez. Aguantó lo suficiente para ponerle nervioso, y en el último momento se hizo a un lado. La roca era suficientemente grande para que ambos estuviesen de pie.  

-Frena, que te vas a ir al agua – lo sujetó por el brazo, usando su cuerpo de contrapeso para compensar su impulso. Había notado que venía un poco lanzado y que poco antes casi perdía el equilibrio.

Al tirar de él para que no cayese fue ella la que a punto estuvo de irse al agua, pero en lugar de eso acabó sujetándose a él, pegando su cuerpo al de él. 

-Veo que te gustan las emociones fuertes - las botas de ella hacian que en aquel momento sus ojos quedaran casi a la misma altura. En aquel momento su mano, que antes se había agarrado a su hombro para evitar caerse, había bajado despacio sobre su pecho - ¿Eres igual de lanzado para todo? 

Habia sido una locura tirarse por la maldita pendiente y encima Lyssa no se apartaba. ¿Y lo divertido que era? Iba a acabar en el mar, como poco, o estampandome contra ella y luego en el mar. Si tuviera que elegir me quedaria con esa ultima... de todas, todas. Solo unos pocos segundos mientras estaba en el aire dirigiendome a la roca fueron suficientes para que eso cruzara mi mente. Mas ella se aparto en el ultimo momento, cuando estaba seguro que nos estampabamos y entonces vi el mar mucho mas cerca.

Una mano me cogio, un tiron fue suficiente para detener la inercia justo cuando mis pies tocaron la piedra. Hice como me decia y me detuve, algo justo, pero dentro de la superficie rocosa. Note como ahora ella era la que se iba fuera, como parecia perder el equilibrio y busque ser yo su apoyo. No me dio tiempo, ella cerro su mano sobre mi brazo y tiro para evitar la caida provocando que nuestros cuerpo se pegaran.

Sin saber como habia acabado pegado a ella, con sus labios practicamente al lado de los mios y esos preciosos ojos fijos en los mios. Me quede por un momento mirando al fondo de ellos, y disfrutando con ellos como hacia tiempo que no hacia. Una sonrisa algo picara, pero con algo de humor por sus palabras se perfilo, notando el juego de ella y correspondiendolo con el propio. No solia hacer estas cosas, aunque de vez en cuando... si, porque merecia la pena, como cuando habia hecho puenting. Es diferente, ella te atrae... y tu a ella, o eso parece por como juega. - No es mi habitual, pero de vez en cuando es bueno un buen chute de adrenalina. Te recuerda que estas vivo de la mejor forma.

Note como su mano habia dejado mi brazo para encontrarse en ese momento entre los dos, sobre mi pecho. Su siguiente frase podia significar mil cosas, pero no se porque parecia disfrutar tentandome... o eso creia yo. Ladee ligeramente la cabeza, dejando que mi suave respiracion rozara su piel, mientras la sonrisa se volvia mas juguetona, pero sin malicia. Mi mirada bajo hasta su mano por un momento, aceptando que estuviera alli e incluso gustandome que asi fuera. Era obvio por como se curvaron aun mas los bordes de mi sonrisa. El brillo de los ojos tenia el mismo toque, cuando los devolvi a los suyos, y no parecia haber ninguna falsedad en cada uno de mis movimientos. - No para todo, pero si cuando merece la pena. - Te estas lanzando. Si y mucho. Bueno... no pierdo nada y despues de todo, es muy cierto que me habia fijado en ella en el desayuno y quizas en algun sitio mas. Baje levemente el tono de voz, muy poco, pero lo justo para que se notara. Mi mano fue a su costado, colocandose alli, justo sobre su ropa, pero apoyandose sobre su piel, para que notara el contacto como yo lo hacia sobre mi pecho.

La forma de hablar, los gestos y la experiencia podian parecer los del tipico ligon, pero habia algo en el brillo de los ojos, en la forma de sonreir y en como la mano se apoyaba en tu costado, que decia todo lo contrario. No iba por ahi, no tiraba a matar a lo primero que se acercaba o al menos, no es la impresion que daba aun con todas las demas señales.

La cercania era obvia, porque esas botas suyas nos ponian aun mas a la altura, asi que me movi ligeramente, pegando mi cuerpo algo mas al suyo, sin intencion oculta ninguna, y moviendolo, si ella se dejaba hacia atras. No habia verdadera fuerza en el movimiento, provocando con el mismo que nos acercaramos al borde de la roca los dos, aunque aun no habia peligro, la superficie no era tampoco muy grande. - Y dime... ¿Sueles tentar a la gente con el peligro solo para salvarles la vida en el ultimo momento... o es mi dia de suerte? - No habia ego, quizas curiosidad y juego sano. Picaro, pero sano.

Sabia que me podia dar en todos los morros, pero ya habia saltado por la maldita colina literalmente, si me la daba... me la daba, pero me gustaba demasiado el juego que habia aparecido entre los dos, para quedarme callado.

Estaba disfrutando de aquello y no hacía el más mínimo esfuerzo por ocultarlo. Aquel día había tomado un camino que no se esperaba, y no precisamente para mal. El día no había empezado mal, pero estaba mejorando, y aun podía seguir así.

-Tienes suerte, normalmente dejo que se vayan al agua... y si tengo un mal día soy yo quien les empuja - esbozó una media sonrisa mientras ladeaba un poco la cabeza. Aquella afirmación en realidad era más literal de lo que pudiese parecer. Ya lo había hecho en un par de ocasiones - Es definitivamente tu día de suerte.

Miró un momento hacia abajo al sentir su mano apoyándose en su costado, y su cuerpo más cerca del de ella. En aquel momento estaban muy pegados, casi rozándose. Levantó otra vez la mirada despacio, colocando su rostro tan cerca del de él que notase su respiración en los labios.

Lo miró con la cabeza ladeada, mirando ligeramente hacia arriba.

-¿Vas a besarme ya, o tengo que hacerlo todo yo?

La espera era excitante, ella estaba mas cerca del borde que yo, pero aun asi, algo me decia que eso no me ponia en menos peligro ni por asomo. Si, excitante y emocionante.

No pude mas que sonreir ante sus palabras. Una sonrisa cargada de picarida, pero tambien agradecida en menor parte por la clemencia que mostrabas, al no ser yo uno de los que acababa en el mar. Era casi entretenido como podia jugar con una simple sonrisa, mostrando tanto al mismo tiempo y siempre complementandose. Ladee mi cabeza en direccion contraria a la suya, jugando un poco mas, tentando un poco mas al fuego para ver si quemaba. La cercania era absurda, entonces dijiste esas palabras y la sonrisa se quedo ahi, pegada a ti, como mis ojos. - Me alegro por ello... - Y si, me alegraba y tanto, porque sin duda un dia del cual esperaba tranquilidad y paz, habia acabado convirtiendose en todo un incendio.

Me gusto la forma en que miro mi mano, pero sin duda al ver la cercania de sus labios, no podia evitar no sentir, sino querer caer en la tentacion completa.  Ladeo de nuevo la cabeza y antes de que pudiera terminar la frase, hice lo que ella aprecia esperar y lo que yo sin duda queria hacer.

Mi mano se cerro algo mas sobre su costado, mientras yo me acercaba el poco espacio que quedaba por recorrer y pegaba mis labios a los de ella. Habia fuerza en ellos, una pasion dificil de pasar por alto y una humedad que no tardaria en pegarse a los labios de ella. Lanzado para todo. Espere a que se uniera al beso, para buscar el ritmo, solo para romperlo al momento y volver a buscarlo, casi como provocandola a que lo buscara ella y entonces, usaria mis labios apra abrir los suyos y pasar la punta de mi lengua por ellos.

No, sin duda no iba lento. Mis ojos no se habian despegado de los tuyos, no, no los habia cerrado porque aunque pudiera gustarme el beso, queria verte. Mis ojos decian muchas cosas, como mi mano en tu costado, y ninguna era mentira. Me gustabas, si habias tenido alguna duda en algun momento... ahora era imposible. No sabia por que, pero si, me gustabas. Ademas de ser condenadamente guapa.

Un leve movimiento mas hacia adelante para mi, acercandote un poco mas al borde, mientras el beso continuaba.

Tan pronto como sintió el roce de los labios de Alexei se unió con intensidad al beso. Su beso no era delicado, no era suave, sino apasionado, casi salvaje. Le agarró con fuerza, pegando su cuerpo al de él, fundiéndolos en uno solo. Le había parecido atractivo desde el principio, al principio solo estaba jugando pero desde que la siguió ladera abajo la había puesto a tope.

Ella si había cerrado los ojos, lo hizo hasta que apartó el rostro un momento, apenas un par de centímetros. Le miró entonces ladeando ligeramente la cabeza, parpadeó y volvió a dirigirse a sus labios. En él último momento los evitó y dirigió los suyos hacia su cuello, mientras con una mano lo sujetaba por la nuca. Mordió su cuello, después una segunda vez acercándose a su oreja, y a continuación el lóbulo con mucha más suavidad. 

-Tirame al agua y tendremos un problema... podría perdonarle muchas cosas a alguien tan guapo, pero no tientes a la suerte... - El tono de advertencia era claro, pero no había sonado agresiva, casi como si quisiera vez que hacía. Era perfectamente consciente de que estaba un paso más cerca del borde que antes, pero no hizo ningún movimiento por volver hacia un punto más seguro de la roca.

La pasion llamo a la pasion y esta solo pudo arder mas alto, con cada movimiento de mis labios sobre los de ella, esta e veia incrementada por mi parte, disfrutando sin lugar a dudas de lo que me daba y al mismo tiempo, me dejaba arrastrar por esa parte salvaje que formaba parte de cada movimiento de ella, en plena sintonia y aceptandolo sin dudarlo.

Vi como abria los ojos y me la quede mirando hasta que llego ese mordisco. Mi cuerpo se tenso ante el mordisco pero no lo rechazo, el segundo mordisco tuvo una reaccion claramente de aceptacion mientras mi otra mano tomaba un lugar en tu baja espalda e iba bajando al borde de esta, los dedos de la otra mano se afianzaron con mas fuerza para evitar que la distancia cambiara siendo plenamente consciente de como estabamos pegados el uno al otro.

Un ligero escalofrio cuando mordiste el lobulo de la oreja, un muy leve sonido de placer no contenido que escapaba de entre mis labios por ese acto. Mis ojos mirandote de reojo, mientras no podia evitar morderme levemente los labios.

La mirada se volvio ligeramente mas traviesa, mientras la sonrisa clamaba por mas de eso que me habias dado hacia un momento. Baje levemente mi rostro, fijando mi mirada en tu cuello, para dejar un beso humedo, que acabo con mi lengua recorriendo ese lado del cuello hasta casi alcanzar tu lobulo tambien, donde deje que mi colmillo se clavara con algo de impetu pero no tanto como para hacer daño, sino como contraste con lo ocurrido.

¿Tirarte al agua? No se me ocurriria... - Otro pequeño mordisco. - En todo caso haria que cayesemos los dos... eso lo haria mas divertido... - Un sutil lameton en la parte de atras del lobulo mientras la humedad acababa tambien en la parte delantera de este.

Un nuevo paso, ahora si dejandote al borde del sitio, donde notarias como se acababa el espacio y yo sin duda te tenia bien cogida para que no cayeses... si no queria yo.

Pase mis labios por su piel, hasta alcanzar sus labios de nuevo y fundirme en un beso pasional y arrollador, de los que llaman a mas mientras mis manos tomaban su lugar ya casi como propio. Mis labios buscaron los de ella, buscaron abrirlos y profundizar en el beso. Ahora si, con los ojos cerrados.

Sintió como de pronto sus talones se quedaban al aire. Ya se apoyaba solo sobre las puntas de los pies. Solo las manos de Alexei sujetándola evitaban que pierdiese el equilibrio. Pese a que el riesgo fuese en realidad minúsculo, la situación le resultaba excitante.

Continuó el beso entrelazando su lengua con la de él, sin abrir los ojos. Sentía sus brazos rodeándola, su cuerpo pegado al de ella. Sus manos sobre su espalda... 

Llevó entonces una de sus manos hacia atrás, hacia la mano de Alexei. Le cogio la mano, y empezó a tirar despacio hacia abajo, hasta colocarla sobre su nalga.

-Creo que así me tienes mejor sujeta - lo miró un momento a los ojos mientras esbozaba una sonrisa juguetona - no vaya a ser que me caiga... - susurró con sus labios a escasos milímetros que los de él. 

El beso se volvio mas intenso, pero sobretodo mas humedo, mientras disfrutaba del baile de nuestras lenguas. Ya fuera en su boca, en la mia, o en el espacio entre ambas. Eso mismo provoco calor y junto con lo demas, hacia bastante de por si en este dia, que poco a poco comenzara sutilmente a transpirar, porque su cuerpo me resultaba de lo mas apetecible.

Su mano cogio la mia, bajo, y me encontre rodeando su nalga. La mire y fue hablar, verle esa sonrisa juguetona y mi mano cogio con ganas esa carne que se le entregaba. No hubo dudo alguna de que la queria y de que iba a disfrutar de poder coger de tan suculento lugar. Atrevida, algo loca y muy espontanea. Me gustaba mucho lo que descubria. ¿Caerse? Sonrei ante sus palabras, roce mis labios con los suyos, dejando que la punta de mi lengua los marcara como si fuera un sutil pintalabios.

Notaste el cambio de peso hacia delante, el que provocaria que el equilibrio se fuera al traste, provocando que cayeramos al agua. Mas de pronto, cambio de nuevo el peso, pero esta vez hacia atras. Mas peso en los talones, mientras ya no era solo una mano la que cogia tus nalgas, sino que cada una tenia la suya, momentos antes de levantarte hasta colocar tu culo a la altura de mi cintura. Tu ligeramente mas arriba que yo, con los labios aun muy cerca, para que cada palabra fuera un roce sobre los del otro. - No vas a caerte... en todo caso nos caeriamos, porque no pienso soltarte. - Las manos cogieron tu carne, habia ganas, pero tambien cuidado, como si estuviera disfrutando pero queriendo conocer lo que tocaba.

Un nuevo beso, profundo como el anterior pero mas corto. - Y si... mucho mejor sujeta asi. - Las manos pegaron tu cuerpo hasta que ya no hubo distancia ninguna y ese beso, volvio a comenzar con mas ganas que antes si cabia. Disfrutando del baile de lenguas, hasta que la necesidad de respirar, provoco pequeños puentes de humedad entre nuestros labios. - ¿No vas a cogerme tu a mi? Por seguridad me refiero... - Ese tono de juego y diversion, que ademas se veia amplificado por la sonrisa y la mirada.

Cerró un momento los ojos cuando sintió las manos de Alexei cerrándose sobre sus nalgas. Dejó escapar un pequeño suspiro. Sentía su cuerpo pegado al de él, su pecho apretado contra el de él. Se había puesto de puntillas cuando él lo había levantado, seguía haciendo contacto con el suelo pero no lo haría si la levantaba un poco más. 

Ella le cogía de la nuca, mientras que con la mano libre le acariciaba el rostro. Sus besos eran largos e intensos. Enredaba su lengua en la de él y jugaba con ella, con mucha habilidad. En ocasiones le mordía los labios, o acariciaba su lengua con los dientes. En ocasiones, cuando el apretaba las manos, podía notar que el cuerpo de ella se tensaba ligeramente. La hacía cerrar los ojos, dejar escapar suaves gemidos. 

Tras uno de esos momentos abrió los ojos y lo miró, sonriendo, mientras una de sus manos recorría su pecho hasta la cintura, y ahí giraba recorriendo la cintura, rozándole con la uña a través de la tela de la camisa, hasta posar la mano sobre su culo. 

-¿A ti te gusta también? Muchos hombres son reacios a admitirlo - sonrió con malicia mientras le agarraba con fuerza la nalga.

Ella le besaba, y correspondía sus besos. Recorría su cuerpo con una mano, mientras no dejaba de agarrarle de la nuca con la otra. Llegado cierto momento le desabrochó los primeros botones de la camisa, metiéndo la mano bajo la tela a continuación.

Siguieron allí un rato, hasta que en un momento ella le detuvo.  

-Creo que necesitaremos una roca más grade... o quizá algún sitio donde el suelo no se te clave en la espalda cuando te tumbes y me ponga encima... 

Me gusto ese punto de posesion o dominio que buscaba al tomarme de la nuca. Un ligero escalofrio surgio de ese punto por culpa de sus dedos, obviamente era de gusto, mas que de ninguna otra cosa. Aun asi no estaba acostumbrado a que me acariciaran el rostro, y sin duda pudo notarse por la sorpresa cuando comenzo a hacerlo, pero rapidamente me adapte a ello porque desconocer algo, no implicaba que no pudiera gustarte.

Era consciente de que ella estaba de puntillas o similar... y aun asi tire un poco mas hacia arriba, o mas bien un leve empujon, llamandola a que saltara encima mia si queria. De no hacerlo a la primera, le daria un suave azote, antes de agarrar de nuevo con ganas su nalga... porque se notaba que eso le gustaba. Asi que no dudaria en aprovecharlo.

El juego de besos subio de nivel y ella era toda una experta, no dude en responder a los suyos y aunque poseia mi punto de experiencia, no tenia claro si tanta. No me amilane y disfrute de lo que hacia, siendo contestado de la mejor forma, profundizando en su boca con mi lengua o mordiendo esta y "cogiendola" esta en algun momento, como si quisiera quedarme con un trocito de ella.

Jugo con su uña, para acar cogiendome de la nalga. Sonrei ante sus palabras. - Me gusta que una bella dama me toque y me agarre, no me referia necesariamente de ahi... - Un roce de mi lengua sobre su labio inferior. - Pero no, no me molesta. - Aunque por un momento dude de si hablabamos de lo mismo, solo tome con mas ganas sus nalgas, apretandolas y soltandolas mientras arreciaban los besos.

Ella profundizo por la parte superior de mi camisa, entre respiraciones que buscaban algo de oxigeno, la mire conb cierta picardia, pero no dije nada. Los besos siguieron y yo subi una de mis manos de sus nalgas hasta la cintura, repasando el borde entre la tela y la piel por debajo de la camiseta que llevaba. Yendo de un lado a otro, no como esperando permiso, sino como provocando.

Enarque levemente una ceja ante sus palabras, antes de sonreir de nuevo. - Si, creo que iria bien eso. - Mire a mi alrededor sin soltar en ningun momento sus carnes. - Creo que tocaria volver por donde hemos venido. - Señale unas rocas donde seguramente mas de un pescador haria sus delicias. Aprete copn fuerza la nalga antes de soltarla. - Una pena tener que soltarte... - obviamente me habia movido de forma que no acabaras cayendote al agua.

No tardamos mucho en llegar, bordeando algunas rocas y moviendonos entre algunos arbustos y demas que habia cerca de la costa. Habia un pequeño cumulo de rocas y luego un poco de espacio donde tumbarse de ser necesario, muy cerca del borde del agua. Antes de que pudiera tomar de nuevo el control y aun tras todos los juegos que habiamos hecho hasta llegar aqui, me acerque y la lleve hasta el cumulo de rocas pegando su espalda contra la misma, buscando sus labios de nuevo para dar un beso largo y profundo, con un juego de lengua mas profundo y ansioso.  Duro mas que los ultimos y al terminar, con la humedad de ambos en nuestros labios y mi mano de nuevo en su nalga, la mire a los ojos... - ¿Y como es que te toca a ti ponerte arriba? - Mi diestra que durante todo el beso habia estado en su mejilla, bajo por el cuello, marcando el camino y de alli, algo mas abajo en direccion a su pecho.... desviandose en el ultimo momento para acariciar el perimetro, hasta alcanzar la parte mas baja de este.

Se mordió el labio mirándolo con deseo cuando la apoyó contra las rocas.

-Oh, ahora el chico quiere mandar... eso me gusta - le respondió con tono juguetón mientras el comenzaba a recorrer su pecho con la mano. Al rodearlo se hizo evidente que no llevaba nada bajo la camiseta. No era un pecho demasiado grande, pero si firme. En cuanto estiró un poco la camiseta se notó con claridad la marca del pezón apuntando hacia adelante, ligeramente hacia arriba.  El roce de su mano hizo que dejase escapar un suave gemido y que cerrase un momento los ojos.

Sin decir ni una palabra se revolvió, quitándose de un gesto la chaqueta y dejándola caer a sus pies. Se quitó la camiseta, dejando sus pechos, su delgada cintura y liso abdomen a la vista. Sin camiseta se veía que se le marcaban un poco los músculos de los hombros y los abdominales.

-¿Ahora que, chico malo? - tiró de él, del cinturón, atrayéndolo mientras comenzaba a desabrochar cinturón y pantalón - ¿Vas a intentar domar a estar fiera? Creo que he sido una chica muy mala...

Su mirada era excitante, me hizo sonreir, mostrando de forma obvia las ganas que tenia de ella. Era imposible no hacerlo con el juego que se traia, aunque yo hubiera hecho tambien mucho de mi parte. Sus palabras cuando su cuerpo toco las rocas me hicieron mirarla con deseo, mostrando levemente la punta de mi lengua de entre mis labios. Si, se nota que te gusta... - Me alegro... - El tono dejaba claro que a mi tambien me gustaba mandar.

Roce su pecho, notando la falta de ropa interior y mas aun como ese simple roce, elevaba la temperatura de Lyssa. Joder, con esos gemidos me estaban poniendo malo. Iba a profundizar en el roce, cuando ella se revolvio quedandose desnuda de cintura para arriba. Mi sorpresa sin duda fue obvia. Una sonrisa y una mirada que indicaban que estaba excitado, divertido y gratamente sorprendido.

Un tiron y note como iba directa a por mis pantalones. No es que en Rusia nos fueramos con muchos rodeos, pero sin duda Lyssa era directa de una manera diferente. Mas salvaje. Excitante. - ¿Si? ¿Lo has sido? - Una mirada intensa, cargada de deseo. - Entonces creo que si... - Mi mano no dudo en subir a uno de sus pechos para tomarlo con ganas, pero no demasiada, a la espera de su reaccion, mientras mis dedos se hundian en esa tierna y tersa carne. Alce uno de mis dedos apra rozar la cumbre, con suavidad de inicio. Mis labios acabaron en su cuello subiendo, con la punta de la lengua fuera, dejando un rastro de humedad hasta su oreja. - Aunque dudo que seas de las que son faciles de domar...

Con la mano gire su cuello para darle un beso y profundo beso con lengua, de los que dejan sin respiracion. Aprete un poco mas su seno, lo acaricie y me aparte levemente, pero sin apartar sus manos de mi cinturon y con un rapido movimiento me saque mi camisa por la cabeza, sin desabrochar los botones y volvi a por ella, para sentir su cuerpo desnudo contra el mio, mientras mis manos tambien parecian bajar buscando desabrochar la unica prenda que le quedaba... - Mejor asi...

El cuerpo que habia aparecido ante Lyssa era de tez blanca, no especialmente marcado, pero se notaba que hacia ejercicio y estaba en forma. Apenas tenia pelo y parecia ser que era asi sin mas, aunque podias notar ciertos pelos rubios en la parte alta del pecho.

En cuanto quitaste el cinturon, me aparte y te di la vuelta quedando tu espalda sobre mi pecho... - ¿No has dicho que te gustaba que mandase? - Aprete sus pechos desde atras, con ambas manos, una en cada una mientras dejaba que mi lengua pasara por la parte superior de su espalda hasta el cuello, y con un suave tiron pegaba su cuerpo por completo al mio, dejando notar como mi cuerpo estaba totalmente excitado y una dureza se clavaba levemente en sus nalgas a traves de mi ropa. Segui con el roce de sus senos,. para luego bajar con mi diestra y comenzar a desabrochar su pantalon...