Partida Rol por web

Kintsukuroi

Escena personal (Kueng- Baddi)

Cargando editor
06/03/2019, 22:35
Director

Notas de juego

Toda vuestra 

Cargando editor
09/03/2019, 17:18
Baddi Einarsson

(A un a semana del incendio)

Aquella mañana nos habían citado a algunos de los becarios en un centro de enseñanza media. Noto puedo decir que fuese voluntario, pero aparentemente algunos de los estudiantes menos responsables se las habían apañado para dar esquinazo a los tutores responsables y ahora me tocaba cubrir una ausencia para cumplir con el cupo de sacrificios gaijin que apaciguasen las ansias de saber de los estudiantes adolescentes de Shiogama.

 

La cosa no era complicada, simplemente dejarles practicar el inglés con gente que tuviese más dominio del idioma que ellos (lo que en muchos casos era mucho decir, por mi poco contacto con los otros becarios), contarles qué estudiábamos e insistir en la importancia de continuar sus estudios, asegurándoles que tal vez fuesen tan afortunados como nosotros y así podrían salir una temporada de su país para disfrutar de nuevas culturas (Una idea que tampoco parecía muy popular entre los profesores que nos atendían, peor debía de gozar de cierta popularidad entre los chavales).

 

Para poder cumplir con la tarea me tocó hablar con dos aulas antes del recreo y con una más tras el mismo. Faltaba una hora para la pausa del mediodía, momento en que nos dejarían partir para continuar con nuestras vidas, pero aparentemente alguien se había olvidado de calzar mi visita en su horario de clases y debía permanecer en la sala de profesores como si fuese alguno de sus alumnos problemáticos, obligado a inclinarme en una pequeña reverencia cada vez que alguien entraba o salía de allí, mirándolos con cara de sentir mucho que mi presencia supusiese algún tipo de molestia.

 

Tras veinte minutos de incertidumbre, todos los profesores se debían de encontrar dando sus clases o liados con alguna otra tarea, así que esperé que no les pareciese mal el que deslizase mis cascos en los oídos y escuchase un podcast con el volumen lo suficientemente bajo como para darme cuenta de si alguien me requería.

https://soundcloud.com/lastpodcastontheleft/episode-351-ouija

Creo que, para bien o para mal, ni tan siquiera nos iban a invitar a comer en el reciento o forzarnos a participar en algún otro acto, así que tal vez debería consultar el Google Maps en busca del restaurante de sushi más prometedor de la zona...

Notas de juego

Muy buenas, dejo un poco en el aire si quieres que nos encontremos en el instituto, después de esta tarea, en un restaurante de la zona o simplemente por la calle. Si por cualquier motivo te viene mejor que cambiemos la fecha o algún otro detalle, por mi no hay problema.

Cargando editor
12/03/2019, 23:29
Kueng Xu

Niu estaba ocupada ese día con cosas de la universidad y por lo tanto me tocaba ir solo. Me había despertado temprano, solo para prepararme con tiempo. La puntualidad era muy importante para los japoneses, por lo que aunque me había avisado de que estaría ocupado un tiempo, decidí acudir a la cita con antelación para hacerle saber que estaba allí. Me preparé como era debido teniendo en cuenta la ropa que había llevado en la maleta, una camisa y un pantalón vaquero era lo más formal que llevaba.

Mi tutor me había llamado el día anterior para pedirme un favor, que me pusiera en contacto con un profesor con el que había trabajado anteriormente. Este profesor se encontraba en un evento de enseñanza en un instituto, algo de lo que me había librado por suerte, así que fui temprano a aquel centro para robarle parte de su tiempo y así hacer de intermediario entre él y mi tutor. No me llevó demasiado tiempo, pero ya que tuve que esperar a que acabasen las lecciones, no acabé mi trabajo hasta medio día.

La mayoría de los universitarios que habían ido a colaborar ya se habían marchado para cuando terminé de hablar con el profesor, pero me fijé en que justo cuando cruzaba la puerta del instituto alguien más se encontraba allí. Un chico de la residencia en la que estaba alojado, a quien reconocí por su pelo rojo cobre. No había tenido contacto con él más allá de verle por los pasillos, pero no era fácil ver pelirrojos, mucho menos en Japón.

No había tenido contacto con demasiados universitarios quitando a mi hermana, así que vi esa situación como una oportunidad de conocer a alguien más. Me acerqué a él pensando cómo podía iniciar la conversación y carraspeé al llegar a su lado, ni siquiera sabía su nombre. - Hola. - Le saludé de la nada, en inglés. - Esto.. eres uno de los estudiantes de intercambio, ¿No? Creo haberte visto por la residencia. - La pregunta era algo obvia, me recriminé no haber pensado mejor cómo romper el hielo.

- ¿Has estado en eso de la enseñanza de inglés? - Pregunté intentando iniciar un tema.

Notas de juego

Mis disculpas por no haber estado antes. ¡La fecha me parece perfecta!

Cargando editor
14/03/2019, 21:01
Baddi Einarsson

Ya me había puesto los cascos al cuello y dado al play en mi reproductor cuando escuché a aquel joven dirigiéndose a mi.

La música todavía sonaba, atenuada por no tener un objetivo pero la apagué inmediatamente. Al principio no caía en quién era, pensaba que incluso podía ser uno de los ayudantes de nuestros tutores hasta que mi cerebro fue capaz de procesar los diferentes rasgos que me indicaban que no era japonés (Dejando a un lado que careciese de acento al hablarme en inglés), lo que me llevó a darme cuenta de que era otro alumno depositario de la beca de estudios. Por un momento me sentí un poco incómodo, como si hubiese sido pillado haciendo algún tipo de comentario racista, pero consideré que mi rápida recapitulación me podía haber librado de aquella vergüenza. 

Por las charlas que nos habían dado y los papeles que habíamos tenido que consultar los primeros días, me parecía recordar que los únicos asiáticos en el programa este año, aparte de un japonés, eran chinos, pero no habíamos hecho tantas tareas o visitas juntos como para haberme quedado con los nombres de todo el mundo. Como aún así parecía que él tampoco se había quedado con eso pero se había arriesgado a hablarme, ya tenía dos puntos más que yo.

- Oh... Perdona.- Me disculpé soltando el reproductor dentro del bolsillo de mi gabardina negra. -Si, si. Me llamo Baddi, perdona que no me haya quedado con nuestros nombres. - Hice la inclinación de saludo automáticamente, dudando de si quello también tenía validez en China o tenían otra forma común de saludo informal. Me disculpaba señalándolo y señalándome con una mano en un movimiento rápido, un acto reflejo en el que puede que fuese implícita una cierta ingenuidad por no querer causar una situación incómoda. - Si, justo acabo de salir de las clases especiales. Bueno, realmente me han hecho esperar la última hora en el cuarto de profesorado por una equivocación, peor le resto de la mañana me ha tocado estar al pie del cañón hablando con la cantera de estudiantes shiogameses.- Traté de hacer una broma inventando un gentilicio para los habitantes del lugar.

realmente cuando me embotaba por los nervios resultaba un poco más humano, o eso me parecía, posiblemente era una forma de protección, que a veces perdía cuando trataba con la misma persona durante más de dos horas... En fin... ¿Quién sabe? Puede que nunca volviese a hablar con esta persona (o con pocos compañeros más, al menos tenía e contacto de Lyssa, la niña cuervo, y podíamos intercambiar alguna risa de vez en cuando, pero ni tan siquiera habíamos quedado nunca más. ¿Tendría rollo entre los estudiantes? Pufff... La de tonterías que puede pensar uno en cero coma... - ¿A ti también te han obligado a venir a las prácticas?- Le pregunté mientras volvía a consultar en el móvil mi posible destino para comer... Puede que comentárselo no fuese mala idea, nuestro centro de operaciones quedaba algo lejos y el hambre me estaba matando...

Cargando editor
17/03/2019, 23:53
Kueng Xu

- Baddi. - Me repetí mentalmente al escucharle. No era un nombre muy común, lo cual ayudaría a que no se me olvidase. No sabía decir su procedencia solo por el nombre, aunque por su aspecto creía que sería europeo. Se inclinó para saludarme como respeto y yo lo hice como respuesta, no tenía pensado hacerlo en un principio ya que había asumido que era algo que tenía que hacer como "obligación" ante japoneses, pero si no o hacía sería poco respetuoso. - Mi nombre es Kueng, un placer conocerte. - Contesté como presentación.

Me llamó la atención que le hubiesen hecho quedarse más tiempo del acordado en un principio, aunque debía agradecer eso ya que de lo contrario, no le hubiese pillado antes de salir. - He tenido suerte y no me han escogido, según me han comentado suelen escoger a los de apariencia europea, piensan que todos los europeos saben hablar inglés perfecto. - Quizás así le sonsacaba de dónde venía. - Yo había venido buscando un profesor por un proyecto que tengo con mi tutor y me había avisado de que estaría aquí. Me he librado de shiogameses. - Le dije con media sonrisa, usando su misma broma. No me molestaba dar clase, en realidad era algo que me gustaba mucho, pero no si era como obligación. Dar inglés a un grupo no exactamente lo que tenía en mente cuando me apunté a la beca.

No teníamos mucho más que hacer allí parados, así que decidí soltar la bomba y ver lo que pasaba. - Imagino que tendrás hambre. ¿Buscamos un sitio cerca y seguimos charlando? - Solo esperaba que no tuviese otro plan con alguien más, lo de encasquetarme en un grupo no era algo que me gustase demasiado.

Cargando editor
19/03/2019, 20:09
Baddi Einarsson

- Pues si, si. Iba a ir a comer ahora mismo, si te animas y no tienes un plan mejor, podemos seguir hablando. Sólo espero que no estés hasta las narices de sushi, porque no he encontrado ninguna otra cosa por aquí cerca. Iba a ir al restaurante Ichimori, esá a siete minutos de aquí. Aparentemente es un restaurante muy modesto pero veo que la gente le ha dejado buenas puntuaciones...-

Mientras continuamos hablando voy situándome y poniendo rumbo al restaurante. Estamos en el campus oeste del instituto de Shiogama, pasamos junto a su piscina, que en ese momento está siendo higienizada por personal del centro. Bordeamos el parque que toma su nombre del pueblo y en nada llegamos a nuestro destino.

- Aquí al lado está el templo Haraedosha, no sé si ya has tenido oportunidad de visitarlo. Yo no. Pero lo primero es lo primero.- Sonrío abriéndole la puerta del restaurante. Hemos tenido suerte, al ser un día entre semana y sin demasiado negocio alrededor, nos es fácil hacernos con una de las escasas mesas disponibles.

Mientras revisamos el menú, tras pedir una Sapporo, le voy comentando a Xueng lo poco destacable de mi persona, mis impresiones de la beca y el repetitivo día a día en el que me encuentro, un poco asfixiado, en Shiogama, fundamentalmente porque al ser un sitio tan pequeño, es imposible pasar desapercibido con mi aspecto, y en otras circunstancias preferiría ser sólo ruido de fondo.

- Estoy estudiando Ingeniería Forestal en Islandia. Ni tan siquiera tenía unas notas como para acceder a otras carreras, mucho menos para irme a estudiar fuera, pero sonó la flauta y aquí estamos.- Le comento divertido, abriendo los brazos, destacando lo marciano de este ambiente, antes de pensar que tal vez para él no es para tanto. Prefiero pensar que no es un pensamiento demasiaod reduccionista o despectivo. Maldita sea, se supone que para esto venía, para no quedarme encerrado en mi caparazón natal, para exponerme a gente y lugares nuevos, pero al mismo tiempo esto me hace ser más consciente de lo cerrado de miras que soy para algunas tonterías. Demos gracias a dios por el monólogo interior.

- Poco puedo hacer aquí, más allá de pasear por los parques y zonas forestales o visitar las bibliotecas, en las que puedo mirar las fotos e ilustraciones porque mi nivel de lectura de kanjis es nulo. ¿Y tú?

Cargando editor
20/03/2019, 23:51
Kueng Xu

Acercarse a aquel chico había sido un acierto. Baddi era bastante agradable, lo primero por que había aceptado que un desconocido le parase a preguntarle una tontería, pero también había aceptado la idea de ir a comer. Le seguí hacia un restaurante típico de la región, otro de esos lugares pequeños y de estilo antiguo que eran los que más sorpresas ocultaban y mejores experiencias gastronómicas ofrecían.

- No te preocupes por el pescado, antes lo comía siempre frito. - Algo demasiado típico de la ciudad donde había pasado más de la segunda mitad de mi vida. - Hace poco descubrí que este tipo de sitios son los mejores. - El restaurante no estaba demasiado lejos del centro de estudios. La primera vez que vi el campus me pareció como si fuera una pequeña ciudad dentro de Shiogama, las universidades que había visto estaban en campus mucho más pequeños. Otra cosa que me había llamado la atención era el cambio de una zona a otra, tan pronto dejabas la universidad, entrabas en una zona residencial donde las casas se aglomeraban y abundaban los callejones pequeños. Y entre estos edificios se ocultaban multitud de templos shintoistas y budistas, lugares tan diferentes conviviendo en perfecta armonía, era sorprendente.

Uno de esos templos fue el que Baddi mencionó. - No he tenido el gusto, podemos pasarnos luego si tienes tiempo. - Le respondí. Tras agradecerle el gesto de abrir la puerta, ambos entramos al restaurante.

Como ya había imaginado, era bastante acogedor, y tuvimos la suerte de encontrar un sitio para ambos en una mesa. Pedimos algo para comer y comenzamos una conversación de nuestros estudios, me fijé en que el chico gesticulaba bastante a la hora de explicar las cosas. Baddi mencionó durante la conversación que su apariencia era algo que le marcaba en un lugar así, me sentí bastante identificado en ese aspecto.

- Ingeniería forestal. - Repetí tras escucharle, había muchas carreras de las que no sabía nada y esa era una de ellas. - Yo empecé estudiando química y actualmente estoy en el doctorado. Mi tutor me avisó de este intercambio y me venía bien para los créditos, también quería conocer el país, así que he aprovechado y he venido con mi hermana. Ella estudia Biotecnología. - Ambos éramos de una rama un tanto alejada de la suya, pero no por eso sentía menos interés en sus estudios.

- Los Kanjis son muy complejos, me costó bastante tiempo aprender a leerlos y aún así mi nivel es muy básico. Si quieres que te ayude a estudiar un poco o si necesitas ayuda al leer algo, avísame. Cuando llegué a España apenas sabía el idioma y lo pasé bastante mal, así que decidí que no volvería a pasar por lo mismo si me tocaba viajar. ¡Fue una suerte que ya tuviese curiosidad por el japonés de antes! - Solté una pequeña carcajada tras mi comentario, quería hacerle ver que el idioma es una barrera que se puede superar con esfuerzo, pero caí entonces en que había pasado por alto un detalle.

- Ah, se me olvidaba que no te lo había dicho. Aunque nací en China me he criado en España desde muy joven, no recuerdo ya demasiado de mi ciudad natal. - En Cádiz era muy común que hubiese otras personas con mi situación, estaba tan acostumbrado que se me había pasado comentarlo.

- Japón es muy diferente a España, en muchos sentidos. La comida, las personas, la cultura... imagino que para ti será igual. ¿Cómo es vivir en Islandia? - Le pregunté para continuar con nuestra charla.

Cargando editor
23/03/2019, 21:41
Baddi Einarsson

Él estudiando química y su hermana estudiando biotecnología (entonces no era su pareja u otra compañera de estudios, creía tener una imagen borrosa de la muchacha en cuestión de nuestras reuniones obligatorias). - Os imagino con batas ya de pequeños, con pelucas de científico loco gritando ¡ESTÁ VIVO! Sobre cada montón de material experimental que podíais juntar en vuestra mesa.- Esperaba que aquel comentario no le pareciese demasiado tonto. Pero si que era curioso que los dos hermanos estuviesen estudiando distintos campos científicos e incluso consiguiesen venirse con esta beca.- ¿No es un poco incordio haber venido juntos? Habéis venido al otro extremo del mundo y aún os podéis ver al mirar por encima del hombro. Es época de experimentar y perder un poco la cabeza, ¿No?-

 

Al mismo tiempo que decía esto me daba cuenta de que Xueng parecía más del tipo estudiante responsable, por un segundo me vi como un hooligan desaforado, como si le fuese a gritar 'geek' a la cara. Pero yo también había aprendido algo en los dos últimos años, y no es que en este pueblo pudiésemos usar la carta del anonimato para tener una noche loca. 'Noche loca' y Shiogama no eran términos compatibles en una misma frase.

Mientras hablábamos habían depositado un par de bandejas de degustación en el centro de la mesa con un buen surtido de maki, temaki, sashimi y nigiri de aspecto más que apetitoso. Mi botella de sapporo ya iba por la mitad y ni habíamos comenzado a comer, está visto que mi falta de interacción social se estaba cobrando el esfuerzo en energía artificial.

 

- La verdad es que traté de estudiar un poco el tema de los kanji por saber dónde me metía antes de venir, peor tenía tan poco tiempo que me volqué en las expresiones orales comunes pensando que me serían más prácticas, la lectura y escritura son otro nivel, puede que cuando me retire... De momento tiro de World Lens, no sé si la usas o no te hace falta, pero es una aplicación de Google que te traduce los kanji en directo, sin tener que sacar fotos.- Le comentó señalando mi móvil.- Peor he de reconocer que, llevando un tiempo por aquí, se me ha ido quedando alguna palabra. Usarlo con los libros de la biblioteca ya me parece demasiado.

 

Vaya, mis prejuicios me habían vuelto a jugar una mala pasada. No iba a ser yo quien pudiese deducir si tenía acento, aún hablando en inglés, y de dónde. Estaba acostumbrado a hablar sólo o con mis compatriotas o con ingleses nativos. Un chino español, muy exótico en cierta forma.

 

- Creo que mis padres fueron un año de vacaciones a la ¿Costa del... Sol?- Traté de chapurrear en español con lo que me parecía recordar que era el nombre.- Pero fue durante mi adolescencia, cuando era un auténtico capullo deseando estar lo más lejos posible de ellos y preferí quedarme solo por primera vez en casa.- Había sido un gran verano, recordé mientras se lo comentaba, primeros escarceos sexuales, drogas recreativas... Un coma etílico... Aprendí unas cuantas lecciones, eso seguro. Le resumí esto a Xueng peor de la manera más neutra posible, por si algo de aquello le podía escandalizar. Nunca sabes el grado de apertura de la gente para hablar de según qué temas.- Pero creo que he ganado algo de sentido común con los años.

 

Para hablar de Islandia hago un rápido resumen pasando de puntillas sobre lo que la gente ya sabe o suele imaginar sobre mi tierra natal: un verano templado genial, cataratas, glaciares, rutas de senderismo preciosas, lagos, termas... - Bueno, somos europeos, puede que hayas oído más que otros y no te resulte tan exótico. Me he criado allí así que estoy más que acostumbrado a todo lo malo: tiempo volátil e impredecible, días brevísimos en invierno, una dieta limitada al mínimo producto interior, a no ser que te arruines comprando comida importada, somos sobre 300.000 almas allí arriba, no hay gran anonimato y el viento (al igual que la oscuridad) puede volverte loco. Más allá de eso y los altos volúmenes de depresión, es un lugar maravilloso.- Me río porque no sé si el volumen de cosas buenas y malas puede parecer realmente equilibrado.- La mayoría de estas cosas las he ido deduciendo hablando con amigos extranjeros o tras mis poco viajes a Inglaterra. ¿Tú has estado en otros lugares aparte de España y Japón? ¿Viajes familiares a China o algo?- Le pregunto, realmente interesado. Cuantos más años pasan más interés tengo por salir de mi país.

Notas de juego

Perdón, en el post anterior había puesto que estudiaba en Finlandia, pero es en Islandia... Lo he corregido... Lapsos...

Cargando editor
01/04/2019, 00:34
Kueng Xu

Reí un poco con el comentario de Baddi sobre la familia científica. No podía quejarme de que hubiese una idea predefinida de lo que se hacía en un laboratorio, aquello que se veía en la tele era la típica persona con bata, haciendo que una sustancia cambiase de color en contacto con otra. Las series policíacas no habían hecho más que empeorar los estereotipos, haciendo que investigar pruebas pareciese sencillo e inmediato, nada más lejos de la realidad. Y bueno, las películas de ficción no eran más que eso, ficción, lo que no quitaba que me gustasen. - Por desgracia no es tan entretenido, aún no hemos hecho al monstruo de Frankenstein en el laboratorio, pero si quieres te avisamos cuando necesitemos un sujeto de prueba para un experimento... - Le sugerí mientras me llevaba un vaso a los labios para beber. Si fingía algo de misterio lo mismo se creía que realmente hacíamos cosas interesantes, y no tantos análisis estadísticos.

- La verdad es que al principio si hemos dependido mucho el uno del otro. Pero cada uno hace su vida, ella ha conocido a un grupo de chicas de la residencia y yo.. por ahora no es que haya hecho demasiado. - Le confesé con un poco de vergüenza. Más allá de Ryota, mis contactos solo eran profesores. La conversación sobre el idioma me vino bastante bien, apunté la aplicación que me dijo como herramienta para cuando leyese alguna tesis. Iba a ser de mucha ayuda. Me fijé entonces en que no había probado apenas la comida, así que mientras me contaba la versión adulta de solo en casa di buen uso de los palillos y degusté la comida que tenía delante.

- Oh, Costa del Sol, de los sitios favoritos para extranjeros. - España ganaba sobre todo por turismo, y los que vivían allí sabían perfectamente dónde los de fuera iban a veranear, o como solían llamarlos, los "guiris". Por mi parte que no hubiese ido allí no era un problema, no lo había visitado nunca y no hubiese sabido qué decir de aquel lugar. Baddi tampoco parecía arrepentirse de la decisión que tomó, la experiencia que tuvo viviendo solo había sido para recordar.

- Bueno, hay que probarlo todo. - Le dije, aunque mi experiencia más "extrema" había sido dar una calada a un porro. - En mi caso creo que debería perder algo de mi "sentido común". No me quejo de mi situación, pero a veces soy muy parado para algunas cosas. Un día entre semana sin clase y voy a ver a un profesor, imagínate. - La idea inicial de ir a Japón era tener una experiencia nueva, disfrutar, conocer mundo. Por el momento solo había hecho turismo.

La explicación de Baddi sobre su país me pilló un poco desprevenido. Sabía que los lugares más al norte tenían un clima muy diferente, pero no de esa forma. - Suena a un lugar bonito para visitar. - Le comenté a modo de broma. - No sabía que el clima era tan malo por allí, donde yo vivo hay sol casi todos los días. Lo cierto es que no he salido nunca de España, solo he visitado algunas ciudades del país. La mayoría de mi familia ya estaba allí cuando llegué y el resto han venido casi todos. Me dijeron de pequeño que era por buscar una mejor situación de trabajo, aunque ahora que me pilla tan cerca lo de currar veo que no está nada fácil allí tampoco.

Notas de juego

¡Dios mío, donde tengo la cabeza! Perdona que se me ha pasado completamente responderte.

No te preocupes por tu lapso, preocúpate por el mío, que tiene delito.

Cargando editor
02/04/2019, 22:29
Baddi Einarsson

Continué escuchando a Kueng con el interés de quien lleva siglos sin escuchar una voz humana (o al menos una que pueda comprender sin tener que recordar una gramática por la que sólo había pasado de puntillas), que la voz viniese acompañada de una vida (tranquila y sin grandes revelaciones, pero una vida a fin de cuentas) era todo un plus, así que la charla y el buen comer continuaron. Mi nuevo amigo parecía comer como un pajarillo, pero entre frase y frase los platos iban quedando vacíos.

En vista de que mi relación con Lyssa no iba a pasar de mandarnos algún meme no muy original y cualquier rareza que pudiese pensar que le pueda interesar, era gratificante haber conocido un poco más a otro de mis anónimos y volátiles compañeros. No es que pensase en conservar grandes amistades tras este viaje o que contase con que estos serían algún día the good old days, pero la soledad a largo plazo tampoco es sana. Algo que ya había conocido en mis carnes unos años antes. Cuando mandé a todos mis amigos de infancia a la porra, haciendo tabula rasa.

- La verdad es que yo tuve que pasarlas putas para poder permitirme el poder probarlo todo. Tengo experiencias pero he terminado por estar bastante solo.- Me sincero sin darle demasiada importancia, es de esas confesiones que algunos sueltan buscando algún amago de comprensión o proximidad, pero en mi caso era más un recordatorio hecho a mi mismo, si a Kueng le parecía interesante, genial, si no, ya sé por qué el bueno de Baddi termina siempre hablando con su sombra.- Ya te digo que vengo de un lugar muy muy pequeño. Por curiosear un poco me quedé sin amigos una larga temporada.- Le medio mentí. - Pero supongo que todo depende de la edad y la forma con la que abordar las cosas. Puede que fuese muy prematuro, o que no fuese el lugar. No es que en este viaje me vaya a desmelenar demasiado, y es una pena, ¿No? ¿Tú tienes a alguien esperándote a la vuelta?

Creo que la Sapporo se me había subido un poco, esperaba no acojonar al científico oriental español.

Cambiando de tercio, continué hablándole de cómo en mi tierra se era bastante reservado con la emigración en busca de empleo.- Realmente cuesta bastante que te den un visado de trabajo, creo que sólo se dan para trabajadores especializados en informática, el resto de trabajos son casi instituciones familiares hereditarias y lo común de hostelería enfocada al turismo. Como no he seguido los pasos de mis padres puede que me haya complicado un poco el futuro, pero hay que arriesgarse un poco.

Una vez que hemos terminado y pagado a medias la factura, le invito a viistra el templete y zona verde que lo rodea. A ver si hay algún sitio donde sentarse un rato. Aún así lo vi tan responsable que me podía esperar que saliese corriendo para terminar alguna tarea pendiente o informar sobre aquel profesor al que había invitado.

Notas de juego

Tranqui, no pasa nada. Lo que no sé es cuanto tiempo más tendremos. Cuando quieras hacemos un epílogo. O seguimos hasta que nos den el toque... 

Muchos ánimos.

Cargando editor
04/04/2019, 18:53
Kueng Xu

Acabamos la comida y fuimos a ver el templo que Baddi había mencionado antes. Ese tipo de sitios eran bastante apacibles y bonitos, pero para nosotros como extranjeros era un lugar de visita y poco más. Los japoneses, por tradición o por religión, solían acudir allí bastantes veces en días marcados para ellos por festividades o para pedir para tener suerte en el trabajo, amor o cualquier cosa que necesitasen. Yo era ateo y más allá de conocer las tradiciones y probar la primera vez que había ido a un templo, no hice ni si quiera el amago de echar unas monedas. De haber sido un día festivo y haber allí algunos puestos de venta podríamos haber ojeado amuletos y otros productos típicos, pero no hubo suerte, así que "solo" pude quedarme con las vistas de ese hermoso lugar.

Tras salir de allí fuimos al parque que le rodeaba, si algo me había llamado la atención era una estructura que se repetía en todas las calles, los templos estaban siempre dentro de una zona natural, un pequeño bosque o parque, como si formasen parte de un pack. Eso no solo invitaba a entrar y descansar un poco, sino que también hacía de aquel lugar un sitio mágico, a su manera.

Mientras paseábamos por el lugar decidí retomar la conversación que habíamos dejado en el restaurante. El tema de su país estaba más o menos zanjado, pero lo de su pasado y sus amigos perdidos me había causado interés. Se trataba de un tema un tanto amargo de contar y podría molestarle que lo volviese a sacar, pero decidí que si lo había mencionado era por que no tenía tapujos a la hora de hablar de sus cosas personales o bien tomaba confianza rápido con la gente. Solo esperaba no equivocarme.

- Oye, siento si me meto donde no me llaman, pero... ¿Qué es lo que pasó? - Le pregunté de repente, refiriéndome al tema que me había comentado. - Yo tuve que dejar atrás muchas cosas cuando me fui de China, y luego en España tuve problemas durante bastante tiempo. A veces hablar ayuda a quitarse un peso de encima. - Le comenté aquellas cosas por empatizar un poco con él. No profundicé demasiado por que no sabía cómo iba a reaccionar y temía molestarle.

Notas de juego

No te preocupes, tenemos tiempo a avanzar. Dentro de nada voy a poner un aviso, pero no te preocupes, es para que lo sepáis los jugadores.

Quiero avanzar esto un poco para dejar la escena cerrada en buen punto, ¡Que me siento muy mal por haberla parado!

Cargando editor
04/04/2019, 23:28
Baddi Einarsson

Puede que me hubiese pasado de confiado al hablar de según qué temas con Kueng. Mi intención era más tratar de sonsacarle a él un poco de información sobre qué son esas cosas que le gustaría probar, peor abrí demasiado la mano dejando ver muy a las claras qué había detrás...

Mientras seguíamos caminando por las inmediaciones del templo recordé cómo mandé a la mierda a los pocos que daban señales de preocuparse por mi en la época más arriesgada de mi adolescencia. Si mis padres habían pasado de mi olímpicamente no iba a querer sustitutos de mi edad para los fines de semana.

- No, no pasó nada. Es literalmente lo que te decía, que a veces hay que mandar al cuerno a los que tenemos más cerca para poder hacer lo que queramos.- Me quedé pensando cómo sería eso de irse de viaje de estudios con su hermana. Sonaba a oportunidad más que desaprovechada, peor estaba yo como para hablar. - ¿Tú y tu hermana salís juntos de marcha alguna vez? Sinceramente, soy hijo único y no sé mucho de relaciones fraternales pero eso de que os vinieseis juntos de beca suena a que no tenési mucha intención de explorar otros aspectos de los viajes culturales.

Definitivamente no me tenía que haber tomado una segunda sapporo, con el amodorramiento y el calor del mediddía se me estaba soltando la lengua y no sabía muy bien hacia dónde.

- No me entiendas mal. En serio. Llevaba tiempo sin hablar con nadie y es ahora cuando comienzo a darme cuenta de que en este viaje estoy a medio gas. No tenemos quince años, pero algo más debería haber en este pueblo si atraen a jóvenes de medio mundo y esperan que no prendamos fuego al pueblo.- Todo esto lo digo sonriente, sin querer sonar pasado de rosca o como si fuese de esos jóvenes de los que vi algún reportaje de por televisión, que se van a pueblecitos costeros de España a despeñarse desde balcones.- ¿Tú te das caprichos alguna vez?- Le pregunto, poco menos que dándole un codazo amistoso.

Cargando editor
10/04/2019, 01:38
Kueng Xu

Debí haberme mordido la lengua ya que, como pensaba inicialmente, el tema no era de su agrado. Al menos así me dio a entender puesto a que lo término en un par de frases. Cuando habló sobre mi relación con mi hermana pensé un poco sobre ello. Quizás si que daba esa impresión, que ambos estábamos muy unidos y compartíamos bastante. Aunque aquello era cierto, había algunas cosas que no hacíamos juntos y una de ellas era quedar.
De ser un hermano de edad similar a la mía, posiblemente saldríamos juntos a la calle, pero Niu y yo pasábamos el tiempo libre en grupos diferentes. - Oh, no te preocupes. - Le dije a raíz de su disculpa por tratar ese tema. - Es cierto que tenemos una buena relación, pero cada uno hace parte de su vida por separado. Para mí, mi hermana no es como si fuese un amigo, es... Diferente. - Lo cierto era que no se trataba de una pregunta que me hubiesen hecho antes y no sabía bien cómo responder.
- Hacemos mucho juntos y tenemos bastante confianza. Le cuento muchas cosas que no le he contado al resto, aunque tampoco le digo todo. Y cuando hace falta podemos contar el uno con el otro. Tenemos muy buena relación, pero también nos metemos bastante entre nosotros. - A cada palabra que le decía sentía como si lo estuviese explicando cada vez peor.
- Es complejo de explicar. - Le acabé diciendo con media sonrisa.
La siguiente pregunta era mi talón de Aquiles. No era difícil saber que a Baddi le gustaba la fiesta, yo era bastante relajado en ese sentido y mis días de mayor aventuras eran aquellas noches de carnavales donde perdía la cuenta de los vasos que tomaba. Poco más. A Baddi esa ciudad le sabía a poco y parecía querer buscar algo nuevo.
- No te voy a engañar. Soy una persona bastante tranquila en este aspecto y si buscas aventuras seguramente conmigo no las encuentres. Pero eso no quita que quiera probar cosas nuevas. Me gustaría llevarme de aquí alguna experiencia para recordar. - Siempre que no sea ilegal. - Añadí mentalmente.