Partida Rol por web

Kintsukuroi

El reloj rasgado

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11/07/2019, 21:27
Momoko

El tiempo os dio un respiro, aunque el día era oscuro como pocos. Pasasteis de los girasoles al bosque, y del bosque a una especies de montañas bajas llenas de tonalidades verdes, magentas y ocres, densamente pobladas. Unos kilómetros más, y rodeasteis, la zona habitada del templo.

La carretera, apenas de tierra, dejaba a un lado los pobres muros, mas desechos que rectos el complejo. Con la ayuda de algunos, se abrió la portezuela de madera henchida por el agua que amenazaba con caerse abajo. Vuestros pies no tardaron mucho en estar sobre el ligero barrizal que se formaba a unos metros de la entrada principal, la nariz se acostumbró al olor a mojado y humedad. Hacía algo de frío. 

El pequeño autobús para 15 personas estaba aparcado a un lado dentro de los terrenos. 

                             

Esto es lo que se ve desde la portezuela con el muro. A la derecha está el muro cuando gira la esquina. No hay luces claro. 

Imponente, a su manera. El sitio era enorme como bien os habían informado. Aquello era la parte principal, pero luego había dos alas más que partían de la central, y una pequeña que las unía, para dejar un patio en el centro, casi cerrandolo por completo. 

 

Notas de juego

Queda un post

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11/07/2019, 21:42
Seung Tuan

No solo hubo una reunión al final de todos en la puerta de entrada, si no que además, se unieron dos personas. La señorita Momoko, profesora de arte y el estudiante Viktor Lebedev que acababan de aparcar una furgoneta gris ya un poco vieja al lado de vuestro autobús. 

Tras las presentaciones oportunas, Tuan sacó un mapa hecho a mano, un boceto en una libreta apenas- Aquí hay algo aproximado, mañana deberían de traernos los papeles sobre la antigua construcción, vendrá un abogado a primera hora- Repitió sus palabras. 

Los números son habitaciones que supuestamente están habitables- Lo fue señalando uno a uno mientras hablaba- El primero es la entrada principal, ya pensaremos que podemos hacer ahí. Las escaleras para subir al piso de arriba están al lado del número diez, pero claro, hay poca cosa y no nos fiamos aun de subir, está cerrada por ahora, es una zona de bajo techo, apenas ronda el metro y medio, aparte de para hacer algún estudio, zona de descanso o desván no se para que se puede usar. Planta de arriba solo hay en las alas, no en el edificio central, este, aunque de igual altura, al estar elevado casi un metro por encima de la linea tiene el techo alto, pero apenas llega a los tres metros y medio. - Carraspeó, porque se le iba el hilo-También hay un subterraneo, pero no se accede desde la casa, si no- señaló la esquina superior derecha- en una de estas habitaciones- rumió algo- eso si que lleva mucho cerrado. 

Bueno- Os miró un instante- Como iba diciendo, el número dos, es una cocina, de gas para ser mas exactos, así que no funciona por ahora. Tenemos un microondas, de nuevo, mañana revisarán si se puede habilitar. El tres, es otra cocina, solo que de leña. Hay que desatascarla un poco, pero podría funcionar. El cinco son unos baños, bastante grandes por cierto, están habilitados aunque el agua sale un poco oscura, pero no es mala ni tóxica, solo que tiene que drenarse. Lo dejaremos esta tarde un par de horas, hasta que salga clara de nuevo. El siete es el jardín, abandonado, tened cuidado por si hay serpientes. El seis era el comedor, podemos dejarlo así si queréis. El ocho es un dormitorio que, bueno- Se rascó una ceja con el dedo índice- allí es donde dormían los enfermos para no contagiar al resto, o donde las mujeres parían, es donde duermen Xu y Lyssa. Los demás números pueden ser habilitados como dormitorios, hemos traído futones, mantas, menaje de limpieza y comida, una nevera mediana, un microondas por si acaso, y un generador pequeño. Agradecería inmensamente que durmierais al menos de dos en dos. - Observó a Viktor.

Los demás ya han elegido habitación y han dejado sus cosas dentro- No se acordaba de todos para ser del todo sincero, solo de la ocho, que era donde pensaba que nadie dormiría.- Puedes hablar con tus compañeros sobre ello- Asintió con complacencia- Ahora vamos a dar una vuelta en condiciones por la zona. 

Tuan abrió las puertas, que no estaban cerradas con llave. El primer detalle fue que ambas tablas se fueron abriendo con meridiana facilidad y rapidez. Lo cual significaba probablemente que el suelo o los cimientos de la casa, estaba inclinada. No es que la puerta fuese demasiado segura, se podrían colar alimañanas pequeñas por los resquicios, pero no se iba a caer en breve. 

Lo segundo, el suelo laminado de madera clara. Tenía polvo, estaba sucia, pero bajo todo eso, aun se podía apreciar el encerado, lo plano, lo estable e incluso lo agradable de aquello. Creaba un cambio radical en lo que se veía desde fuera.  

La sala de entrada, a la cual se accedía tras subir cuatro escalones, era espaciosa, cabrían hasta 40 personas apretadas, y salvo por algunas cajas que estaban cubiertas con telas llenas de polvo en las cuatro esquinas, no había nada más estorbando. 

Las paredes a vuestra derecha e izquierda estaban adornadas con un antiguo papel ya ennegrecido, aunque se entreveía aun formas y colores.

                        

No había rastro de los travesaños. Era como si hubiesen querido borrar u ocultar sus maderas, sus origenes. El techo y la pared que teníais justo en frente, estaban pintadas de un amarillo claro, que igual en sus tiempos era blanco. Las indicaciones sobre la altura del profesor eran ciertas, pero, dada la iluminación tenue que entraba por la puerta, el sentimiento de ahogo se volvía alto.

Había dos puertas, una a la izquierda al lado de la esquina superior, y otra en la pared frente a vosotros, pero igual en la esquina, que estaba abierta, dando a una zona totalmente a oscuras.  

Olía a humedad, pintura fresca y un deje dulzón. 

Momoko, aspiró con entusiasmo oculto el olor, y sonrió como lo haría una niña pequeña. 

Os dirigísteis por el pasillo que había arriba a la derecha, como antes. 

Una vez en el pasillo, dejando atrás tantas cosas por mirar, o descubrir, al menos de momento, tuvisteis que pasar casi que de uno en uno. Eran estrechos. 

Los pilares de madera, cada par de metros como máximo, aunque fuesen mas por adorno al verse exteriores, estaban desgastados en sus bajos, aproximadamente de un metro para abajo, el color se volvía de un marrón oscuro a uno casi ceniza. Altos, de casi tres metros, daban a un techo plano con algunas humedades. Las paredes eran un poco irregulares, así que estábais seguramente ante una casa que no había sido creada con moderna maquinaria. 

¿Habéis visto ya alguna de las habitaciones?- Se giró el profesor señalando la cocina, con la puerta abierta. Os la enseñó a todos, tras entrar en ella. 

                        

Era curioso comparar el resto de la estancia con las cocinas o lugares privados. Se había puesto un especial esmero en el mueble del centro de esa cocina, dando la sensación de ser mas que una isla de cocina un sarcófago que albergara a saber que secretos, difuntos o recetas. 

Como todo lo demás, estaba lleno de polvo. Pero ni por asomo en el estado de algunos dormitorios. Aun reposaba sobre el mueble central una taza con un poso negro en el fondo, un sombrero doblado ya algo mohoso, una pitillera cerrada de metal liso y una caja de cerillas sin dibujo alguno. 

Vasos, platos, una arrocera, el frigorífico viejo pero bastante grande, algunos instrumentos de cocina mas a simple vista y los fuegos, 3, uno mucho mas grande que los otros dos. La luz entraba por los tragaluces altos.

Tras una buena limpieza, allí se podría cocinar. 

 

Notas de juego

Os voy a hacer el tour de la casa en 4-5 post, pero os dejaré un hueco entre uno y otro para que habléis y reaccionéis. No quiero alargarlo demasiado, ya tendréis tiempo de explorarlo. O no ; )

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11/07/2019, 23:36
Baddi Einarsson

Me presenté a las caras nuevas, no fuese que acabase como con mis compañeros anteriores, conviviendo con ellos durante tres meses para ser sólo una sombra por los pasillos. - Soy Baddi, encantado de tener a más gente por aquí echando una mano. Cuando Tuang terminó su presentación y preguntó por las habitaciones aproveché para abordarlo en busca de algunas repuestas.

- Si, sensei Tuang, ya hemos comenzado a airear algunas de las habitaciones, tienen un fortísimo olor a tabaco, a ver si podemos limpiar también las esteras. Y hablando de tabaco, al encontrar esa naturaleza muerta en la cocina, consistente en la pitillera las cerillas, el sombrero y la taza, nos preguntábamos si sabría cuando podrían haber dejado esas cosas en la casa. Me parece curioso que eso estuviese dentro si la puerta principal había sido atrancada desde dentro con el trozo de madera y hay un olor a pintura que parece medianamente fresco. ¿Sabe cuando fue la última vez que alguien trasteó por aquí?- Consulté al responsable.- Y por otro lado quería preguntar dónde están los útiles de limpieza, para poder abordar nuestra aclimatación con más brio. 

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12/07/2019, 00:35

Cuando por fin llego a la entrada, me doy cuenta de que se nos acaban de unir dos personas nuevas: uno es un alumno que había visto un par de veces por la residencia, y a la otra no la conozco, aunque imagino que será una profesora. En cuanto estamos todos reunidos, el profesor Seung tiene la deferencia de volver a repetir toda la información para los recién llegados. Cuando muestra el plano de la casa, me acuerdo de que todavía no le he enviado la foto a Alexei. Como soy tan despistado seguro que se me olvida, así que se lo mando ahora en un rápido mensaje de WhatsApp.

Seung se ofrece a llevarnos al fin a ver toda la casa, así que lo seguimos. Muchos de los pasadizos y estancias los había visto ya. Incluso volvemos a pasar por la cocina. Pero eso no quita que el lugar me siga pareciendo impresionante y algo sobrecogedor… y más después de las cosillas raras que hemos ido encontrando.

En cierto punto, el profesor nos pregunta si ya hemos visto algunas habitaciones. El chico pelirrojo le responde inmediatamente. Tras presentarse como Baddi, le comenta algunas de las mismas dudas que algunos de nosotros ya nos habíamos formado: el olor a tabaco de los dormitorios, los objetos abandonados de la cocina, la cerradura atrancada deliberadamente para que no pudiésemos entrar… En pocas palabras, resume perfectamente todas las cosas raras con las que nos hemos ido encontrando.

A mí también me gustaría comentar una cosa —intervengo, no sin antes levantar respetuosamente la mano para indicar mi intención de hablar—. Los dormitorios no tienen nada. Nada de nada. Ni muebles para guardar cosas, ni armarios para dejar la ropa… Están completamente vacíos. Tampoco hay futones. —Miro a mi alrededor, abarcando a mis compañeros con la mirada—. Algunos tenemos un problema: hemos pecado de confiados y no hemos traído los nuestros. ¿Cree que sería posible hacer un viaje al pueblo para comprar futones para poder dormir? Y cualquier otra cosa que necesitemos, claro.

Aguardo a las respuestas del señor Seung.

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12/07/2019, 08:12

Llegamos a la entrada cuando recibo aviso de un mensaje entrante. Saco el movil y veo que es la foto del mapa de la casa. A buenas horas. Acabo por sonreir mientras niego levemente. Le doy un leve golpe a Ryota, marcando que ya lo tengo, con cierto aire comico.

Dos personas nuevas se nos unen. La profesora Momoko y un estudiante que parece de Europa del Este, pero solo es un pensamiento rapido. No se porque simplemente me lo parece. Intento buscar mi espacio con diplomacia para saludar a ambos. - Un placer tenerles aqui. Soy Alexei. - Una leve inclinacion al estilo japones hacia la profesora. - Profesora. - Lo mismo pero al estilo europeo con el otro chico.

Luego dejo espacio por si alguien quiere hacer lo mismo, mientras escucho como el chico pelirrojo que apenas conozco expone de forma... algo atropellada los pensamientos del grupo. Le miro sin decir nada pues rapidamente Ryota avanza para dar el detalle importante. Cuando la mirada de Ryota me alcanza, le hago un gesto elevando las cejas, para llamar su atencion. - Creo que se comento algo de que quizas usted profesor Seung, habia traido algo, pero viendo que nuestro numero ha aumentado quizas sea necesario un viaje a la tienda del pueblo para comprar las cosas que sean mas necesarias. Ya no solo de limpieza, sino lo basico para poder subsistir mientras vamos viendo que nos falta y que no. - Mire a los demas de nuevo. - Porque parece que como minimo futones igual necesitamos todos...

Me gire hacia la profesora Momoko. - Disculpe profesora, pero por casualidad no habran traido ustedes algo de ese estilo ¿verdad? - La furgoneta no era necesaria para dos personas, a menos que trajesen muchas cosas dentro. El tono era completamente respstuosos, como debia ser en estos lugares. Cuanto mas hubieran traido menos necesitariamos.

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12/07/2019, 08:57
Viktor Lebedev

Observo a mis compañeros, aquellos que deben ayudar a arreglar la casa. Mi mirada, sin embargo, parece no quedarse quieta en ellos, sino echar un vistazo detrás, como si temiera que, en cualquier momento, algo fuera a aparecer.

Hacemos el recorrido de la casa, y habla de las habitaciones. Futones, bien. Pero luego los compañeros dicen no tener. Mi gesto se tuerce.

Momoko-sensei trae varias cajas en la furgoneta, pero futones... Bueno, quizás si están doblados o algo...

Perdón digo, al darme cuenta de que no me he presentado. Yo soy Viktor digo, haciendo una reverencia al estilo japonés dirigida a todos aunque luego estrecho la mano de quien me la ha ofrecido. Será un placer compartir habitación con cualquiera de ustedes. No creo que me dejen quedarme en ninguna con chicas, que pena...

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12/07/2019, 14:37
Niu Xu

Lo primero en que se fijó Niū tras reunirse todos en la entrada, fue en que Lyssa seguía con la misma ropa empapada de la tormenta... y en que su pelo se estaba secando por sí solo.

Niū la miró con preocupación y se colocó junto a ella, pero no dijo nada mientras escuchaba a Tuan-sensei y a los que iban presentándose, entre ellos el chico nuevo. Anotó mentalmente el nombre de él y de la nueva profesora.

-Yo soy Niū Xǔ, encantada de conoceros. -dijo formalmente con una sonrisa amistosa, mientras se inclinaba como indicaba el protocolo japonés.

Después de eso, comenzaron de nuevo el recorrido de la casa. Parecía que ahora iban a hacerlo en mayor profundidad, pero como ella ya había visto aquella parte aprovecho para acercarse a Lyssa y hablar con ella susurrándole al oído.

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12/07/2019, 14:53
Niu Xu

-¡Sigues empapada! Al final te vas a resfriar... -le susurró cerca del oído, para no interrumpir el resto de conversaciones- ¿No has podido cambiarte? ¿Tan mal está la habitación? -preguntó, tanteando. Recordaba que Lyssa hbaía mencionado de pasada que el incendio había alcanzado su habitación, pero no quería preguntarle directamente si se habían quemado parte de sus prendas.

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12/07/2019, 17:13
Freedom Koha

Se habían terminado todos reencontrando en la entrada principal para recibir a dos inquilinos más en la nueva residencia temporal. La morena no conocía a ninguno de los dos formalmente, pero estaba segura que había visto al joven llamado Víktor en la facultad, quizás incluso habían coincidido en alguna de las clases.

Se presentó con una sonrisa amable. -Freedom Koha, es un placer.- Dijo a ambos. El pelirrojo se apresuró a explicar los pequeños detalles e incongruencias que habían encontrado hasta ese momento, aunque lo que a la morena le interesaba era sobre implementos de limpieza. -Hay gran cantidad de polvo en las esteras, creo que sería mas sencillo sacarlas hoy y sacudirlas en la mañana, y pasar una escoba en la madera. ¿Sabe donde hay trapos y escobas?- Luego miró hacia Ryota. -El profesor había dicho que había traído sacos de dormir, están en el bus. De todas formas íbamos a formar un grupo para compras una vez nos hubiéramos instalado.- Puntualizó alegremente, recordando lo que se había hablado en el bus y al llegar al lugar.

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14/07/2019, 03:09

Mientras el resto se había ido a saber dónde, seguramente explorando la casa, a mí me habían dejado con el marrón y, sobre todo, con la cantidad de polvo que acumulaban aquellas esterillas, menos mal que había llegado la hora en la que habíamos quedado todos en la entrada.

Para mi sorpresa había gente nueva, ni siquiera los había oído llegar tan ocupada como había estado con las malditas esterillas. Una profesora, a la que saludé con una ligera inclinación de cabeza, un saludo al que no acababa de acostumbrarme y mucho menos recordar los grados de inclinación concretos para cada momento y persona, y un joven llamado Víktor al que le dediqué una sonrisa mientras levantaba mi mano a modo de simple saludo.

Yo soy Samantha —dije presentándome, al igual que había hecho el resto.

Cuando el profesor tomó la palabra explicando una vez más el plano de la casa, por momentos perdí el hilo de lo que decía al igual que el perdía el hilo de lo que hablaba, y me dediqué a observar de manera disimulada a mis compañeros, en especial a los que acababan de llegar y, cuando iniciamos el recorrido turístico por la casa, viendo zonas que yo aún no conocía, prefería ir de las últimas, de esa forma me sentía menos agobiada con tanta gente rodeándome.

Había zonas de la casa que daban incluso miedo, pero a otras era capaz de ver todo el potencial que encerraban y que sólo necesitarían un buen lavado de cara, como la cocina con aquella isla en medio tan... impresionante y extraña. Y, cuando al fin el profesor dio por finalizado el paseo, fue el momento en el que empezaron las preguntas, algunas de ellas interesantes ya que, quitando ciertos detalles como el olor a pintura o lo difícil que había resultado abrir la puerta principal, había otros que se me habían pasado desapercibidos como el olor a tabaco. Pero lo que no pude reprimir fue un bufido de impaciencia cuando varios de ellos hicieron hincapié en solicitar cosas que el propio profesor había dejado muy claro que habían traído, como los futones y los útiles de limpieza. ¿Acaso aquella gente sólo atendía a lo que le daba la gana? Menos mal que había alguien que sí prestaba atención, y fue Freedom la que dio respuesta a sus preguntas porque, si lo hubiera hecho yo no hubiera sido tan cauta como la morena.

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14/07/2019, 21:33
Lyssa

Lyssa volvió la última, casi al final de las presentaciones. Seguía vistiendo la misma ropa mojada y el mismo abrigo con el que se había ido. Volvió bastante animada de la habitación 8, en la que Tuan parecía no querer que nadie se quedase. Observó con curiosidad a la profesora de arte, sospechaba que pasaría bastante tiempo con ella. No se presentó en el momento, prefería hacerlo con menos gente alrededor. 

Buscó rápidamente con la mirada a Niu, y se dio cuenta de que ya caminaba hacia ella. 

-Tenemos la mejor habitación – dijo sin levantar la voz, pero sin tampoco susurrar, claramente satisfecha. No le dijo que no se había cambiado porque se había pasado el rato embobada explorando la habitación, pero eso era justo lo que había ocurrido. 

Mientras algunos de sus compañeros compartían sus quejas o preocupaciones sobre la habitación, ella solo pensaba  que la suya era perfecta. 

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15/07/2019, 14:02
Kueng Xu

Llegué de los últimos a la entrada, cerrando la comitiva, pero todavía me dio tiempo a observar el par de caras nuevas y atender a las presentaciones, a las que no tardé en unir mi voz.

- Mi nombre es Kueng Xǔ, encantado. -Me presenté sucintamente, con una inclinación leve, centrando después mi atención en la explicación de Seung.

Aunque ya había visto algunos de los lugares en los que nos detuvimos, mantuve los ojos bien abiertos durante el pequeño tour por la casa, y se me escapó una mirada hacia mi hermana cuando mencionó el uso que había tenido su dormitorio. Era extraño pensar en todo lo que habían tenido que ver las desgastadas paredes que nos rodeaban y ver el cómo estaban ahora, y estaba claro que el tiempo no perdonaba la falta de cuidados. No podía negar que el saber que teníamos espacio sin utilizar sobre las cabezas y bajo los pies también me resultaba intrigante, aunque no quería ni imaginarme el estado. Aún así, me propuse que indagaría un poco más sobre la historia del lugar.

Pero el presente mostraba algo más de urgencia que el pasado. Baddi se adelantó en exponer todo lo que nos había inoportunado en el cuarto, y otros tardaron bien poco el subirse al carro, así que al final no vi necesario añadir algo más y me quedé en silencio, escuchando y esperando la respuesta.

Notas de juego

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16/07/2019, 09:25
Momoko

Traemos un refuerzo por si acaso, creo que llevo 3 o 4 futones en la furgoneta y comida- Habló en un tono tan bajo que era dificil de escuchar. Lo había hecho para no romper el aura que le traía ese lugar, parecido a...- ¿No os recuerda un poco a algunos templos abandonados? Unas paredes así, habrán visto tanto en su larga vida comparada con la nuestra...- Acarició sin disimulo la pared, frunciendo ligeramente el ceño al llegar a un punto en concreto. 

 

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16/07/2019, 09:27
Seung Tuan

Visiblemente alegre por el comentario de Freedom sonrió en general, ta sabía quien era la persona mas despierta del grupo.- Si si, luego iréis a comprar, no os preocupéis, se que es algo complicado todo esto- hizo ademán de seguir con la visita- por favor, dejad las puertas cerradas al salir. 

Ya en el pasillo, continuó con la charla- es un mundo, una propiedad muy grande, muchas personas también- Se encogió ligeramente de hombros- esto nos saca a todos de nuestra zona de confort me temo- Os miró de reojo.- Ah si, señor Lebedev, como verá- Intentó girar el pomo de la otra cocina (3) sin conseguirlo- algunos pomos se abren al revés- efectivamente cuando lo hizo para el otro sentido la puerta se abrió- téngalo en cuenta. 

Habitación 3: Cocina de leña

Si la otra parecía un lugar maravilloso, o al menos bastante amplio esta, era todo lo contrario. Había tres pequeños fuegos con sus hornos debajo, con claros síntomas de uso. Las paredes estaban recubiertas con instrumentos de cocina bastante antiguos y usados y las paredes tenían hollín así como el techo. El suelo, de cerámica, tenía las losetas un poco de aquella manera, irregulares y con algunas puntas rotas. Un minuto después ya os movíais hacia la siguiente parte de la casa. 

 

Baños: 5

Ahí el olor si era mas húmedo, y un poco vomitivo en los inicios. Iluminó con el móvil por la oscuridad reinante, dando a una escena de terror que bien podría estar en cualquier film de casas abandonadas, y malditas. Las paredes ya no tenían decoraciones, la madera estaba a la vista, y aunque tratada, algunas partes si estaban visiblemente mas deterioradas. La sala de entrada, tenía frente a vosotros tres puertas correderas y a ambos lados, un lavamanos y un armario bajo de madera simple sin puertas y vacío. Tuan las abrió, dando al jardín interno, una maraña de setos, hierba y verdor que dejaba claro que hacía muchísimo que nadie tocaba aquello. El aire entró empezando a llevarse el aire viciado del lugar y pasó de ser algo fantasmal solo a un lugar olvidado. 

El suelo era de piedra irregular y había dos arcos que separaban las zonas de baño. En la parte derecha, dos habitáculos, cada uno con un inodoro a ras de suelo, entre un montón de hojas, alguna rata muerta, cajas y telarañas por doquier, creíais que había una ventana pequeña en cada uno de los habitáculos pero estaban tapadas por la cantidad de cosas que allí había. Casi parecía haber sido usado como desván. En la parte izquierda, había dos bañeras grandes, separadas entre ellas por una especie de tabla o valla que no llegaba al techo. Ambos tenían una pequeña ventana y un espejo cerca del agua. Eran relativamente profundas, quizás un metro, y aun quedaban posos en el fondo. De ahí el olor. 

- Vayamos a la siguiente.- Os dejó unos instantes para que curioseaseis y acabó por cerrar de nuevo todo. Dudó y acabó por ir en el sentido contrario de antes.- Al jardín- señaló un pasillo por el cual no se había ido, giró y allí estaba una puerta de metal. Si, metal, que tardó en abrir un poco, pues estaba encajada en el suelo. 

Sus pasos toparon con el barro tras bajar las cuatro escaleras. El no se había quitado los zapatos. Apenas había una minúscula acera externa alrededor del jardín para visitar las otras habitaciones por el cual podíais pasar. Tomó aire y os señaló el centro- Tened cuidado allí, hay un pozo, relativamente bajo.- No lo veíais bien entre tanta maleza, quizás, si, algo mas oscuro que sobresalía ligeramente entre tanto verde, algunos toques de blanco, violeta y amarillo- Creo que deberíamos de podar esto- con las manos en la cintura, pensativo, no se percató de que una de las puertas exteriores que daba a lo que sería la habitación al lado del comedor, del extremo, estaba medio descorrida. 

Podíais ver como la maleza se había enraizado con virulencia en esa parte, atrapando la madera de la construcción como si fuese propia. Incluso se habían formado raices que ascendían y se enterraban en el suelo. Esa habitación no disponía de las escaleras para bajar, si no que, estaba construida casi a ras de suelo, no como las otras. Tampoco compartía la pequeña y casi insostenible para algunos vía de continuación para ir de un lado a otro sin pisar el jardín 

Seguramente, debería de haber al menos 2 accesos exteriores de las habitaciones al jardín, pero no los veríais hasta que no estuviera todo mas despejado. 

 

 

 

 

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16/07/2019, 17:42

Me muerdo la lengua cuando Freedom nos recuerda que el profesor Seung ya había dicho que había traído futones. Es verdad, no me acordaba. Menuda cabeza la mía. Con suerte habré quedado como un impaciente, y si no como alguien que no presta atención a lo que le dicen. Ambas posibilidades son desafortunadas. Así que, ruborizado, me limito a hacer varias inclinaciones de cabeza, sonriendo, y no digo nada más. Para nuestra tranquilidad, la joven profesora recién llegada nos informa de que ella también ha traído algunos futones, además de comida… Perfecto. Parece que no nos va a faltar de nada.

A continuación, Seung sigue enseñándonos la casa. El primer lugar por el que pasamos es la cocina de leña, cuya puerta tiene un pomo que gira en el sentido contrario. Por qué harían algo así es algo que se me escapa. La cocina en sí es un lugar pequeño, angosto y oscuro, además de que los cacharros necesitan una renovación urgente, y el suelo podría ser peligroso si alguien entrase a oscuras.

La peste infernal que me golpea cuando el profesor abre la siguiente puerta hace que se me llenen los ojos de lágrimas, y me veo obligado a reprimir una arcada. ¿Pero qué es esto? El cuarto de baño, cómo no. Húmedo, oscuro, tenebroso y nauseabundo, parece sacado de una peli de miedo. Hasta ratas muertas hay. Por suerte, Seung no tarda en abrir la puerta del fondo, que da al jardín. La bocanada de aire fresco que entra se lleva gran parte del hedor, convirtiéndolo en algo más tolerable.

A pesar de lo descuidado que está y la cantidad de trabajo que va a darnos, el jardín tiene potencial. Por supuesto, está lleno de barro, y por lo que parece hay un pozo en alguna parte, escondido entre la maleza. Menudo peligro. Asiento en silencio cuando Seung dice que deberíamos podar el jardín. Podarlo, ponerle barandillas seguras al pozo, construir caminos de piedras o de madera…

Parece que ejercicio no me va a faltar.

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16/07/2019, 23:15
Baddi Einarsson

Mientras el resto continúan revisando el edificio aprovecho para tratar de corregir un estúpido error que había cometido, me escurro hasta la entrada y vuelvo a ponerme los zapatos, estúpida la hora en que me había arriesgado a caminar por aquí descalzo, más viendo que a la hora de la verdad nadie más había tenido esto en cuenta. Hay veces en que no te da para más, ¿Eh, enclenque pelirrojo? La voz de mi padre siempre estaba en un segundo plano, observándome para saltar a la mínima de cambio. O te pasas por el arco las traiciones y la gente levanta la ceja o tratas de hacerlo y terminas con un par de calcetines llenos de polvo y telarañas.

Cuando me reúno con el grupo una vez más es justo para recibir en toda la cara el marasmo repugnante que baña el abandonado cuarto de baño. Desde que había trabajado de voluntario en un refugio para animales abandonados, para quedar a bien con Pala Oddvarsdottir, un ligue de verano. Por un lado tenías las zonas de jaulas donde me tocaba limpiar los excrementos y por otro una habitación que me tocó visitar un par de veces donde teníamos que dejar los cuerpos sin vida en caso de encontrar algún animalillo muero. Esto hedía como amabas cosas juntas. Si que iba a tocar dejarse los nudillos en nuestra nueva residencia... Espero no arrepentirme de haber venido tan alegremente.

- Me ofrezco voluntario para la poda.- Apunté con media sonrisa. A ver si terminamos de dar vueltas y nos comentan dónde están las herramientas y útiles para la vivienda.

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18/07/2019, 06:18

La nueva profesora habia traido algunas cosas, junto con lo que habia traido el profesor, esperaba que llegara para todos. Aunque bueno el profesor no dudo en dejar claro que esa era una tarea pendiente para hacer en breve. Observe como Ryota miraba de esa forma y le di un suave golpe en el costado, a escondidas, sonriendole. Estaba bien, no se iba a acabar el mundo.

El profesor decidio terminar la ruta turistica, aunque mas bien pasamos de mal a peor... porque joder como estaba la casa que solo necesitaba unas reformas. La otra cocina era literalmente un desastre, habria que limpiar a conciencia antes de poder ponerse a cocinar nada ahi, al menos que tuvieramos intencion de seguir sanos. - Creo que me quedo con la otra cocina. - Estaba claro que era una broma, ya que no ibamos a dividir la casa, pero es que como iban cayendo las expectativas a cada nueva habitacion. Estaba claro que nos la habian jugado, o asi lo veia yo. No me molestaba arrimar el hombro, pero la casa estaba mucho peor de lo que cualquiera seguramente hubiera esperado. Aun asi no dije nada, habia aceptado y eso era todo. Cumpliria lo dicho.

Si la cocina era mala cosa, los baños eran... bueno, deberian tener una mencion especial. Toso con fuerza al recibir el primer pestazo en la cara e incluso tengo que girar el rostro, apra toser un par de veces mas. El olor a tabaco de hace un momento casi era una fragancia de mercado en comparacion con esto y eso que no habia añadido los demas detalles a la ecuacion. El aire fresco ayuda, pero no pienso acercarme mucho al baño por el momento.. . y eso que deberia ser de las cosas importantes a despejar. Miro a Ryota... - Creo que no voy a quejarme de como huele nuestro cuarto. - Esto era un desproposito.

El jardin es como una selva en miniatura, con barro y una trampa oculta llamada pozo... pero tras lo visto ahi dentro, hasta la posibilidad de que hayan serpientes resulta interesante. Eso si, habria que asegurar el pozo como base antes de hacer nada. Mire al pelirrojo que se ofrecia para la poda. - Quizas lo primero seria delimitar el pozo, para que no haya accidentes imprevistos. - Sonrei amablemente al chico, si queria podar que podase, pero sin peligro alguno... a ser posible. Solo nos faltaba que alguien se cayese por el pozo.

La casa de primeras era un desastre, pero... seguramente con mucho trabajo en unos dias, seria al menos habitable. Movi el cuello provocando un leve crujido no buscado. - Bueno, esta claro que trabajo no nos va a faltar. - Una leve sonrisa de quien tiene ganas de ponerse manos a la obra.

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18/07/2019, 10:06
Niu Xu

Niū miró por un segundo a Lyssa con una expresión de sorpresa y satisfacción. No parecía que Lyssa tuviese ninguna duda sobre su habitación. Aquello era bueno, ahora tenía aún más ganas de verla.

Pero no por ello había dejado de notar que Lyssa había esquivado la pregunta sobre por qué no había podido cambiarse. La joven se preocupó un poco, pero decidió no decir nada más por ahora.

Se giró de nuevo para escuchar por dónde iba la conversación y notó que volvía a desviarse hacia los futones. Sonrió suavemente mientras miraba de reojo a Ryota, no sabía si con tantas novedades se había despistado de que ella misma ya se lo había dicho antes o si simplemente necesitaba la confirmación del propio profesor para quedarse tranquilo, pero su reacción le pareció muy mona.

Desvió la mirada hacia su hermano, quería preguntarle sobre su habitación, pero en aquel momento no parecía buena idea comenzar a cruzar conversaciones, así que se contentó con sonreírle suavemente.

Llegaron a la segunda cocina, y ella se limitó a resoplar por lo bajo. Ahí había mucho trabajo... y se suponía que aquella era la cocina que debían usar hoy... no iba a ser tan sencillo trabajar en cocina como había imaginado tras ver la primera cocina... en fin, seguro que tras una limpieza parecería otra cosa.

Y ya empezó a parecer otra cosa cuando llegaron al baño.

-Uff... -ahogó una exclamación mientras se cubría parcialmente la cara con la mano y la manga sobredimensionada para ella de la chupa que Lyssa le había prestado antes, reemplazando parte del tufo de aquella sala por el olor personal de su compañera y haciéndole más soportable la estancia.

-Habrá que vaciar toda ésa agua estancada antes de que podamos trabajar aquí... -murmuró para sí misma pero en un tono lo suficientemente alto como para que se la escuchara. No obstante, como lo hizo en chino, no mucha gente sería capaz de entenderla.

El profesor salió al jardín a continuación, y Niū mostró su calzado de exterior que llevaba en la otra mano a Lyssa.

-Por esto es por lo que aún no he podido ir a nuestra habitación... -dijo mientras se sentaba al borde de la puerta para cambiarse las zapatillas de interior por las otras- Cuando he llegado a la parte trasera te he visto a ti y a Tuan-sensei entrar, pero no había ningún camino que no pasara por el barro, y he tenido que volver por éstas. -le explicó mientras apretaba los cordones y bajaba finalmente al exterior.

No le gustaba que Lyssa estuviese que permanecer mucho fuera con la ropa y el pelo aún mojados... si se quedaban ahí mucho rato o pasaban cerca de su habitación, le pediría abandonar al grupo para que fuese a cambiarse. Entonces recordó que sus cosas seguían en medio del pasillo, y no le hizo mucha gracia ante la perspectiva de que el anterior dueño pudiese seguir por allí, si le pedía a Lyssa que se fuese, ella la acompañaría para guardar sus cosas.

Observó el jardín con más curiosidad que preocupación, mientras esperaba a continuar con aquel tour.

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19/07/2019, 11:40
Lyssa

El comentario de Momoko acerca de las paredes la hizo sonreir. Cada vez tenía más ganas de hablar con ella.

-Quizá aun nos puedan contar algunas... – murmuró ella en respuesta, aunque no sabía si la profesora la habría oido.

Lyssa continuó junto a Niu durante el resto de la visita. Ella observando la casa con más fascinación que preocupación. No tenía claro de que fuera a gustarle más después de que arreglasen todo, esperaba poder dibujarla tal y como estaba en ese momento. Aprovechó cada parada para sacar fotos con su teléfono a las diferentes habitaciones. El baño en concreto, que causó reacciones bastante negativas en todos sus compañeros, le sacó una sonrisa.

-Está mejor que el baño del último pub en que estuve – comentó divertida

Después de eso le susurró algo al oido a Niu, también con una amplia sonrisa dibujada en la cara.

-Ya verás cuando vayamos a la habitación, es amplia y está bastante mejor que el resto de la casa. Tenemos hasta una estufa… bueno, suponiendo que funcione – trató de tranquilizar a su compañera, a la que veía algo preocupada por como estaba toda aquella casa – Tuan me estuvo contando un poco de la historia de la casa, te lo contaré después.

Al contrario que Niu, Lyssa no tenía la más mínima preocupación por tener la ropa mojada, que se le pegaba al cuerpo como una segunda piel. Parecía ni darse cuenta.

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19/07/2019, 11:43
Lyssa

-Diría que en esa bañera caben dos personas... - le susurró con voz sugerente