Partida Rol por web

La Decisión de Dumbledore

Dumbledore, el partido y algo más

Cargando editor
06/02/2015, 18:46
Alphard Black

Lo primero que escucho después de mi arrebato es la voz de Ingo, cansada y calmada, pero haciendo una pregunta que no tiene relevancia.

-Da igual cómo lo sepa, hay dos compañeras en peligro, ya perdimos a uno y preferiría que ese número no aumentase. -otra vez comienzo a crisparme y sé que no debo, dejo salir el aire en un suspiro y contesto a la pregunta - Comparto casa con los implicados, se supone que lo mío es enterarme de lo que traman. -Lo que tenga que hacer para ello es cosa mía- pienso pero no lo digo, ya es bastante frustrante tener que ganarme una fama que no me gusta cuando he pasado tres años intentando pasar desapercibido, para que encima tenga que sentir sus miradas encima.

Cargando editor
06/02/2015, 22:23
Elizabeth Deacon

El Bosque Prohibido se desliza ante mis ojos de forma rápida y veloz. No veo árboles, sino sombras, únicamente diferenciables por la densidad de su negrura. Ya no queda silencio; este ha sido profanado por los aullidos, y por la respiración de Canterbury, firme, constante, cercana.

-Así que esto es lo que se siente... esto es el contacto humano...- No logro reprimir el pensamiento, al igual que no logro discernir si me agrada o no. A veces tengo la sensación de que no toco el suelo, de que Canterbury me arrastra como si fuera un torbellino y yo nada más que una hoja atrapada de forma fortuita entre sus corrientes.

Noto la varita todavía entre los dedos, casi cayendo. Si me hubieran quedado fuerzas, habría llegado a envidiar la fuerza casi masculina de la leona. Sin embargo, sé que no puedo confiar en que ella me saque de aquí si esas cosas nos atacan. No, todavía me queda un último esfuerzo. Todavía tengo que estar preparada, por si la magia se vuelve necesaria.

Pero nada interrumpe nuestra sombría huída. Ninguna criatura nos alcanza. Finalmente, el pasadizo vuelve a encontrarse ante nosotras, como si fuera una promesa de tranquilidad, un camino de vuelta al mundo normal que nunca deberíamos haber abandonado. Extrañamente, siento más miedo que nunca, como si temiera que esa oportunidad de salvarnos se nos fuera a escapar entre los dedos, como agua.

Es por ello que las palabras de Canterbury hacen que me recorra el cuerpo un escalofrío. Mantengo aferrada la mano de la Gryffindor, como si intentara tirar de ella, buscando con la vista el lugar en el que ella debería estar. -No- jadeo, con una voz que incluso yo soy incapaz de reconocer: es demasiado aguda, demasiado angustiosa, demasiado apremiante -Da igual, los maestros no permitirían que entrara nada. Vámonos, ahora que aún podemos.

La idea de volver a quedarme sola me aterra por completo. Aunque solo tenga que continuar por el pasadizo, o quedarme esperando a salvo, no soy capaz de hacerlo sin contar con otra persona. Sin embargo, sé que mi voluntad se encuentra rota por completo, y especialmente, frente a alguien de la entereza de Canterbury, sé que mis palabras no van a servir de nada.

-Si tú te quedas aquí, yo me quedo también.- Digo, dispuesta a hacer cualquier cosa antes que volver a depender de mí misma. Y en parte, porque una vocecita dentro de mí me dice que se lo debo, después de que ella no se hubiera marchado cuando me revele al desconocido. No, nos marcharíamos de ese bosque juntas, o juntas borraríamos el rastro. Cualquier cosa mejor que la soledad. -Solas somos demasiado vulnerables- termino, dispuesta a quebrarme definitivamente como pierda el último contacto que me queda con la humanidad.

Notas de juego

Gracias. Sí, la gripe como mínimo es molesta.

Tengo la sensación de que Tracy asesina a Elizabeth antes de que acabe la escena.

Cargando editor
07/02/2015, 14:19
Alice Battletower

Me quedé pensando en la pregunta de Alan durante algunos instantes, rastreando en mi mente todo lo que sabía y que podría servir para ese propósito. Sin embargo, las palabras de Alphard me distrajeron y no pude evitar mirarlo con una pizca de reproche cuando dijo que no importaba de qué era el huevo. ¡Cómo no iba a ser importante tener un dato más! Cualquier pequeño detalle podría serlo. No sólo para almacenarlo como un conocimiento más en mi cabeza, sino también porque no sabíamos qué podría ser una pista y qué no. Por otra parte me sentí levemente atacada sin motivo, pues había sido yo la que había preguntado por ello. 

Sin embargo, no dije nada y cuando Ingo preguntó por lo que Alphard había dicho esperé la respuesta con curiosidad. Pero de nuevo las palabras de Alphard se me antojaron algo hostiles y suspiré mientras decidía tratar de mediar un poco antes de que alguno de los dos se enfadase más o Alan o Helene terminasen por saltar con todo lo que había pasado en el partido. 

- Vamos chicos, tenemos que estar todos unidos en esto. - Dije, mirando al señor Black y al lugar donde se escuchaba la voz de Ingo. - Si no confiamos unos en otros no lograremos nada. 

Me giré hacia Alan y respondí a su pregunta. - Sí, hay un encantamiento: Legeremens. Pero es bastante complicado, requiere muy alto nivel de Intellego. Permite entrar en la mente de otros, pero se necesita contacto visual y alguien con mucha fuerza de voluntad podría resistirse. La verdad es que me gustaría aprenderlo, pero tendré que estudiar bastante para conseguirlo. - Lo dije con naturalidad, nunca me había molestado estudiar, era, de hecho, mi afición preferida. - Por otra parte... Hay una poción llamada veritaserum. Obliga a quien lo ingiere a decir la verdad. Aunque también hay gente que puede resistirlo. Los ingredientes son muy complicados de conseguir y además la poción hay que prepararla en luna llena. - Empecé a recitar los ingredientes de memoria, con esa necesidad por enseñar a los demás que nunca podía evitar. - Un pelo de cola de unicornio adulto macho, una pluma de fénix, medio litro de agua del río Nilo, un trozo de dedo de un grindylow, corazón de dragón, acónito y jarabe de elaboro. -Parpadeé al darme cuenta de que me estaba desviando de la conversación y me encogí de hombros. - Es muy complicado, tendríamos que meternos en muchos líos.

Volví a mirar a Alphard entonces. - A mí también me gustaría ayudarlas, pero... ¿cómo vamos a encontrarlas? Son invisibles y el bosque Prohibido es enorme. Tal vez Charlotte podría guiarnos hasta donde vio a Anthony, pero ni siquiera está segura de que ellas estuvieran allí porque no las veía. Y si contactamos con ellas por los espejos podrían descubrirlas por nuestra culpa si están siguiendo a alguien. Ninguno queremos ponerlas en peligro. - No pude evitar pensar que Ingo y él deberían estar más de acuerdo entre ellos en eso que ninguno de los demás. Al fin y al cabo eran Tracy y Elizabeth las que estaban en peligro. - Tal vez deberíamos confiar en ellas y sus habilidades. Las dos son buenas magas. - Suspiré pues a pesar de que racionalmente pensaba eso, sentía también una leve ansiedad por el paradero de las dos chicas. Miré al señor Black antes de preguntarle directamente. - ¿Tienes algún plan para encontrarlas?

Cargando editor
07/02/2015, 15:05
Alphard Black

La voz de Alice logra que vuelva un poco la cabeza en su dirección, en mi rostro, ahora que lo puede ver, se aprecia una mirada de disculpa y algo mas, algo que se podría describir como pánico, pero enseguida dirijo de nuevo la atención a la entrada. Escucho su disertación sobre distintos hechizos y pociones, ambos difíciles pero si hay alguien que lo puede conseguir seguro que es ella y entonces por sus palabras sé que vuelve a dirigirse a mí.

-Tiene razón en todo lo que dice.- En realidad ya sabía todas esas pegas, por eso es tan frustante estar aquí sin hacer nada pero no debo pagarlo con ellos. -El responsable está sentado cómodamente en el sillón de la Sala Común ideando cómo hacer daño a otra persona- dejo caer los hombros que estaban en tensión, ahora muestran abatimiento e impotencia igual que mi rostro, es algo muy inusual mostrar lo que realmente siento. De esa guisa me giro, esta vez completamente no solo la cabeza, y la miro a los ojos mientras respondo con pesar a su pregunta.

- No. Y si tú tampoco... -sin pensar me sale el tutearla, debe ser la tensión -espero que sean mejores que ese tipo.- bajo la mirada y me quedo mirando la punta de la varita entre mis dedos -Lamento las molestias ocasionadas, solo intento interpretar un papel. -Que siento que me queda grande.-Después de un instante siento la conocida sensación de viscosidad y mi silueta comienza a desvanecerse -Será mejor que nadie me vea si sube -.

- Tiradas (1)

Motivo: Cripsis

Tirada: 1d10

Dificultad: 20+

Resultado: 1(+24)=25 (Exito)

Notas de juego

¡¡¡Toma crítico!!! Para lo que me vale...   v__v 

Cargando editor
08/02/2015, 02:47
Alister P. Ravenclaw

Finalmente Alan pudo anular el hechizo de invisibilidad de Charlotte. Ésta había estado contando lo que habían estado haciendo y Allister había escuchado con atención. No estaba muy seguro del alcance de la implicación de Anthony pero parecía ser mucha.

Entonces Ingo dio señales de vida y anunció que iría hacia la lechucería. Al parecer los aliados de Riddle habían descubierto parte del plan de vigilancia y la seguridad del grupo estaba comprometida.

Allister suspiró imperceptiblemente cuando vio entrar a Helene y escuchó la voz de Ingo, que seguía invisible.

¿Qué llevaría Anthony en las manos?

Continuó escuchando y cerró los ojos cuando Ingo contó que su hechizo había impactado en Elizabeth en lugar de en el chico.

Vaya, que mala suerte.

Al parecer el misterioso objeto era un huevo de quimera. Allister pensó en qué utilidad podría tener para aquel desconocido un objeto de ese tipo pero no se le ocurrió nada. Y para colmo Elizabeth y Tracy seguían en el Bosque Prohibido, invisibles y sin ninguna posibilidad de ser localizadas.

Asintió cuando Alice explicó las opciones para leerle la mente a alguien: el hechizo Legeremens y la poción Veritaserum. La segunda era bastante complicada de hacer debido a los exóticos ingredientes que precisaba pero la primera…

- Alice, ¿hay alguna forma de que el espejo se active sin decir ninguna palabra? – preguntó. – Así podríamos hacer que se calentase o les llamara la atención de alguna forma pero sin emitir sonido alguno ni que se pudiera ver nada raro. Quizás así sepan que tienen que contactar con nosotros.

Cargando editor
08/02/2015, 16:11
Director

Notas de juego

No, no la hay (respondiendo a la pregunta de Alister).

Cargando editor
08/02/2015, 16:20
Alice Battletower

Notas de juego

XDDDD

Iba a preguntarte ahora mismo. 

Master: lo suponía, por eso me he adelantado xD.

Cargando editor
08/02/2015, 20:00
Alice Battletower

- Debemos confiar en ellas entonces. - Respondí a Alphard mientras él empezaba a desvanecerse. - Y no te preocupes, lo importantes es que nos mantengamos todos unidos. - Añadí, dedicándole una pequeña sonrisa de ánimo justo antes de que desapareciese por completo. Lo cierto era que yo también sentía ganas de ir corriendo a buscarlas, pero sin tener una estrategia podría ser un suicidio, para nosotros... Y para ellas.

Escuché entonces la pregunta de Alister y negué con la cabeza. - No, no se puede hacer nada de ese estilo. Pero de todas formas estoy segura de que si pudieran habernos dado señales, lo habrían hecho. Lo harán en cuanto puedan, seguro. 

Notas de juego

Me cuelo un poco para responder a las alusiones directas nada más ^^.

Cargando editor
09/02/2015, 00:16
Charlotte Battletower

El enfrentamiento entre Ingo, Alphard y Alana era un inconveniente que esperaba que, con el tiempo y la colaboración, superásemos. Sin embargo también podían ser una ventaja, cualquiera que no supiera que colaborábamos jamás lo notaría fuera de nuestras reuniones. Esperaba que eso mantuviera a salvo sobre todo a Alphard y Elisabeth que, por pertenecer a su casa, estaban en peligro constante.

-Os podría llevar hasta el punto exacto del bosque sin problemas, pero estoy de acuerdo con Alice. También me preocupa que no sepamos nada de ellas pero, ahora que ya todos han vuelto al colegio y que Riddle está puesto sobre aviso, es un riesgo volver allí de momento. Aunque si queréis ir no tengo inconveniente. - Miré a los chicos uno por uno antes de continuar.-Todos somos conscientes de que vuestras diferencias no se van a solucionar de un día para otro y no pretendemos que seáis amigos para siempre ni nada de eso.- Dude un segundo antes de continuar, no quería que vieran lo que iba a decir como una imposición ni como una regañina. Solo intentaba que vieran que, frente a un objetivo común, todo lo demás no tenía importancia.- Sin embargo tenemos confiar los unos en los otros porque, a pesar de todo, buscamos lo mismo. Lo que hemos descubierto, el hombre del bosque y lo de Halloween, indica que esto es mucho mayor de lo que esperábamos y aún más peligroso. Por favor, dejad esas cosas para el campo de Quiddich y para las clases.- Luego miré a Ingo.- Elisabeth y Alphard son los que están mejor situados para conseguir información directa sobre los planes de Riddle. Probablemente para eso tengan que simular que están de su parte pero, desde el momento en que aceptaron en el despacho de Dumbledore, creo están en el mismo bando que nosotros. Si cualquiera de los dos hubiera querido dañarnos, ya estaríamos todos en San Mungo o quizá algo peor. Por mi parte confío en todos y cada uno de vosotros.

Cargando editor
09/02/2015, 14:25
Tracy Canterbury

Elizabeth tiraba de la mano de Tracy, como si temiera ser soltada, pero no era necesario. Los dedos de la Gryffindor estaban inmóviles en un agarre que quizás era demasiado fuerte, demasiado estrecho para huesos tan delicados como los de la Slytherin, aunque eso no importara en lo más mínimo. Tracy estaba agitada, más por la adrenalina y la tensión que por el esfuerzo físico de mantenerse de pie, casi al punto en que cualquier otra persona estaría jadeando. Pero cuando escuchó a Elizabeth jadear, su voz elevada en un agudo que bordeaba la histeria y el quiebre, su propia respiración se volvió estable y apagada de nuevo, en completo control de sí misma. No podía darse el lujo de hacer otra cosa. No había tiempo.

- ¡No tenemos tiempo para esto! - susurró Tracy, bruscamente, su voz seca - ¡Es ahora o nunca!

La Gryffindor no podía entender cómo Elizabeth no se daba cuenta que tenían que actuar rápido, y que aquella era la salida más lógica a todo lo que podían hacer en el momento. Estuvo a punto de seguir hablando, las hilachas de paciencia comenzando a agotársele como burbujas de agua hirviendo y la incomprensión cada vez más aguda, comenzando a ser enojo. ¿Acaso no quería Elizabeth estar a salvo, luego de todo lo que había pasado? ¡Allí estaría a salvo, joder, para eso la había traído allí, para que pudiera volver al castillo! ¿Por qué no quería irse de una vez? Pero Elizabeth volvió a hablar. Y Tracy, aún siendo Tracy, escuchó entre líneas y comprendió por fin la lógica de un corazón que no era el suyo.

No quiere quedarse sola, supo vagamente. No quiere volver a quedarse sola, no importa si es a salvo o en peligro.

Escucha - susurró, acercándome más a Elizabeth - Siempre somos más fuertes juntas. Además, hemos estado juntas en esto y juntas saldremos de esto - Tracy apretó la mano de la Slytherin, con fuerza - Pero necesito volver también para ver si quedó algo más que nos permita identificar al enmascarado. No estás sola con lo que pasó con ese hijo de puta: estoy contigo. Y por eso quiero que tengamos todas las ventajas que podamos - la Gryffindor hablaba rápido, un oído afuera y uno adentro, con una voz segura y calmada que más podría pertenecer a su padre que a ella - En el bosque soy muy buena buscando cosas y muy rápida. Por eso quiero ir sola, para ir y volver en un minuto. Y si me pasa algo, puedes dar aviso a alguien. ¿Entiendes?

Tracy movió la cabeza para sí misma. No había tiempo. Ya seguramente habían perdido todo el tiempo. Ya casi no tenía sentido. Y sin embargo...

Si voy, voy sola. Pero sólo iré si estás de acuerdo con ello - susurró, finalmente.

Notas de juego

Tengo la sensación de que Tracy asesina a Elizabeth antes de que acabe la escena.

Bueno, alguien diría que ya no habiéndola dejado morir, sería un desperdicio matarla... XD

Cargando editor
10/02/2015, 14:56
Ingo Wunder Zeller-Stewart

Decidí guardarme mis palabras ante la respuesta de Alphard y comerme mi propia frustración y desconfianza. También era consciente de que en esos momentos, entre la preocupación por la guillotina que había sobre mi cabeza y por Tracy, además de lo mal que me encontraba, no pensaba con claridad.

- Necesitaremos veritaserum entonces. - Murmuré al escuchar la respuesta de Alice. Aunque aquello nos dejaba un problema: que probablemente el implicado recordaría perfectamente lo que habíamos hecho y de lo que le habíamos obligado a hablar. Una vez que nos pusiéramos en marcha, no había vuelta atrás.

Estaba empezando a valorar cómo podíamos encontrar cada uno de los ingredientes, cuando las palabras de Alphard llamaron mi atención. Aquello había sonado como una... ¿Disculpa? No tenía claro si lo había interpretado mal, debía desconfiar más todavía o tomarlo por el lado bueno. Sin embargo no pudo observarle durante mucho tiempo para tomar una decisión, pues no tardó en desaparecer.

Con una mezcla de frustración e inquietud empecé a ponerme en pie, sin saber muy bien ni adónde quería ir. - Tienes razón, Charlotte. - Le concedí poco convencido. Era cierto que teníamos que confiar unos en otros, pero eso no significaba que fuese fácil. - Estamos todos en el mismo barco. - Continué con tono cansado. - Por eso creo que deberíamos contárnoslo todo, no sólo las conclusiones que cada uno saque. Las fuentes de información, también. - Insistí.

- Quiero hablar con Hagrid. La gente de Riddle espera darle algún tipo de escarmiento por ser quien es, aunque van a intentar no llamar la atención.

Cargando editor
10/02/2015, 15:24
Alphard Black

Las palabras de Alice hacen que vuelva a levantar la cabeza y asiento, pero entonces me doy cuenta que ya no puede verme, aún así su sonrisa me reconforta, hace que sienta que no todo es tan negro como parece y que siempre hay una salida -Aunque esa salida no guste-. El discurso de Charlotte es tan coherente como las palabras de su hermana, pero se equivoca en un punto: en realidad no tengo diferencias con ninguno de ellos, es mi casa la que habla, es mi padre el que exige, yo solo intento sobrevivir, pero eso no lo diré en voz alta.

El estar sin que me vean me sienta bien, hace que parte de la tensión, esa porque me vean en su compañía, se evapore y solo quede la preocupación por la chicas -Pero si alguien me ha visto entrar...- Tengo que pensar en algo que decir si me preguntan qué hacíamos todos aquí dentro tanto rato, algo creíble pero que no tenga nada que ver con la verdad. Unos ruidos procedentes de donde se supone que estaba Ingo me indican que se mueve, con cuidado me aparto ligeramente -No quiero estar en su camino y darle la excusa que espera-.

Para mi sorpresa se muestra conforme con Battletower, pero me temo que no me he explicado bien o no ha querido entenderme -O quizás es que ha llegado tarde y se ha perdido algo-, me dice una voz muy débilmente dentro de mi cabeza, pero la mando callar. Dejo salir el aire despacio y le contesto a la pregunta no formulada, la verdad es que estoy mucho mas cómodo así.

-En ningún momento he contado mis conclusiones, he oído al moreno y al pelirrojo hablando con el crío y he salido en busca de alguien para avisar de lo que han dicho. -Espero que esta vez haya quedado claro lo que ha pasado, cogo aire y me dispongo a comentar la posible 'excusa' para esta reunión -No sé si alguien puede haberme visto entrar, pero Coot, Helene, Alice y Ravenclaw vosotros sois los que realmente estáis aquí, si alguien me pregunta diré que estábais discutiendo porque Coot quería denunciarme al ministerio por lo del partido y el resto lo estábais disuadiendo. Diré que después de un ácido intercambio de palabras he hecho ver que me iba pero me he hecho invisible, yo estaba en el partido bien visible por lo que no corro peligro de que sospechen de mí en el pasillo, y me he quedado escuchando y mofándome en silencio de los 'lloros'. -Espero que ahora entiendan mis primeras palabras y algunas de mis acciones, aunque dá lo mismo, quien me quiere ver como soy me ve. -Pienso que lo mejor es salir del mismo modo que habéis entrado, Charlotte debería volver a hacerse invisible y buscar algún sitio discreto para volverla a la normalidad, sobretodo tener mucho cuidado cuando lo hagáis pues si alguien no apropiado lo ve puede sospechar que fuese ella la del pasillo.

He hablado demasiado, excepto en el discurso para el partido nunca había hablado tanto, pero el que no me vean me da una confianza que no creía tener. Aprovechando la situación añado unas pocas palabras mas.

-No es que esté dando esto por terminado, es que deberíamos estar preparados por si alguien viene no tener que improvisar.

Cargando editor
11/02/2015, 23:09
Alice Battletower

Asentí a las palabras de Charlotte y después las últimas de Ingo me dejaron pensativa un instante. El plan de Alphard llegó y asentí también, asimilando mi papel en esa pequeña pantomima. 

Después suspiré y miré de nuevo a Ingo. - Vale, habla con él. Pero no vayas solo. Quizá pueda ser un posible aliado si tenemos enemigos comunes. 

Entonces me giré hacia el lugar vacío en el que debería estar Alphard y medité un par de segundos. - Tal vez podríamos intentar conseguir el veritaserum ya mezclado. El profesor Slughorn quizás tenga, o si no, seguro que tiene los ingredientes a mano... No es ningún secreto que es muy entusiasta con los alumnos que destacan en Pociones. ¿Qué relación tienes con él, Alphard? Es el Jefe de Slytherin. ¿Crees que podrías tener acceso a su despacho? A mí no se me da mal, pero siendo de tu Casa tal vez para ti sea más sencillo. - Ladeé la cabeza dándole vueltas a la idea y mi mirada recorrió al resto. - O los demás... ¿Alguno estáis entre sus favoritos? 

Cargando editor
11/02/2015, 23:29
Ingo Wunder Zeller-Stewart

Escuché con la mandíbula ligeramente apretada las palabras de Alphard, sorprendido de lo extraño que era oírle hablar sin verle. Probablemente los demás estuvieran sintiendo lo mismo conmigo. Mi mente inmediatamente se fue a cómo debería ser pelear así, y probablemente de haber sido Tracy o algún otro de mi casa el que estuviera en ese estado se lo habría propuesto sin tapujos.

- Está bien, Alphard. - Le dije, cansado, concediéndole algo de tregua hasta que yo estuviera en plenas facultades.

Luego, a pesar de que no podían verlo asentí a las palabras de Alice.

- Alan, ¿te vienes a hablar con Hagrid? - Le pregunté. Quizá en otro momento se lo hubiera propuesto a Tracy, pero entre que ella no estaba presente y que quería evitarle exponerse más de lo necesario, mucho mejor pedírselo a Coot. Además, así tendría un rato para hablar con él sobre su hermano.

- Conseguirlo ya hecho sería lo mejor. - Asentí entonces. - Pero también estaría bien que nadie fuera del círculo supiera que lo tenemos, y menos aún el jefe de Slytherin. Alice, ¿por qué no se la pides a Dumbledore? Si te dice que no, al menos podrá darte la pluma de fénix.

Cargando editor
11/02/2015, 23:53
Alice Battletower

No me refería a pedírselo al profesor Slughorn. Sino a intentar averiguar si lo tiene y dónde para cogerlo después. - Aclaré sin querer decir la palabra que expresaba exactamente lo que estaba pensando. Robarlo. - Pero puedo preguntarle también al profesor Dumbledore, sí. - Asentí después, aunque seguí mirando hacia el lugar donde debía estar Alphard, sin descartar la idea inicial.

Cargando editor
12/02/2015, 01:13
Alan Coot

Miré a Black. Seguro que esa actitud de matón te acercará a la peor chusma de tu casa, pero no sé si a Riddle le gustará. Quiero decir, él no es como los mandriles de tu casa, no es ningún matón y mucho menos le han pillado haciendo trampas. Tú verás lo que haces.

Nunca ha sido de mi agrado ese hombre. Comenté, cuando se trató el tema de Slughorn. Yo creo que para él no soy más que un caso perdido. Lo siento, no creo que pueda ayudar con eso. Salvo que no vayamos a usar la vía diplomática. Dejó caer.

Claro, sin problemas, Ingo. Asentí. Se me daba bien hablar con la gente, tal vez conseguía ganarme su confianza. Si Hagrid va a ser un objetivo estará bien que esté sobre aviso o al menos tenerle cerca para poder ayudarle en caso de que lo necesite. Aunque parece un tío bastante fuerte. Pese a ser menor que ellos era, francamente, enorme. No entiendo lo que quieren de él.

Cargando editor
12/02/2015, 10:35
Alphard Black

Veo como Coot mira en mi dirección pero, al haberme movido un poco antes, su mirada no logra dar con el punto exacto en el que estoy y sus palabras provocadoras no tienen el mismo efecto sobre mí. -Claro que Riddle no es un matón, para eso tiene a los demás, como Lestrange y tu hermano, que se ensucian las manos por él.- pienso con condescendencia, supongo que lo debe estar pasando mal por su hermano y decido que mejor no hago referencia a eso.

-Si me ve como alguien calculador no se fiará de mí, para enterarme de todo lo que traman tengo que ser uno más de sus seguidores, no un posible rival.

Cuando acabo de hablar Ingo comenta que van a por Hagrid, el chico nuevo de primero que es mas grande que cualquiera de nosotros -No tiene ninguna posibilidad- pienso con pesar, aunque no lo conozco no encuentro correcto que alumnos de cuarto se metan con los de primero; ni siquiera encuentro bien que dos se metan con uno, por mucho que sean del mismo curso, cuanto menos abusar así de la superioridad. Pero yo nada puedo hacer en ese tema por lo que me mantengo callado.

Alice propone conseguir el veritaserum sustrayéndolo del despacho de Slughorn, para lo cual mira en mi dirección ya que es el jefe de mi Casa, me quedo callado un momento sopesando mi relación con él.

Cargando editor
12/02/2015, 20:26
Elizabeth Deacon

Respiro todavía aceleradamente, mientras la seria voz de la Gryffindor se filtra poco a poco en mi cerebro. Es un sonido cálido, ardiente, racionado para dar una falsa imagen de serenidad. La fuerza inagotable de Canterbury parece poner una parte de su ser hasta en sus más efímeras palabras, cargándolas de significado. En comparación con esa voluntad inquebrantable, con ese discurso que parece surgir de sus propias entrañas, como el rugido de un animal salvaje, me siento todavía más débil, disminuida. Sin ningún argumento para oponerme. Sin ningún derecho a anteponer mi propio egoísmo ante ese bien mayor que mi extraña némesis persigue.

Si la presencia de la leona había pasado de ser una vana esperanza a un contacto firme, ahora este se convierte principalmente en un estímulo auditivo. Una orden, clara y contundente, tan ineludible como si me encontrara bajo el influjo de una maldición Imperius. Por un momento, la imagen de una Canterbury oscura surge en mi mente con dolorosa claridad, y un escalofrío me recorre al pensar en el poder que podría alcanzar si tan solo se lo propusiera. Y sin embargo allí estaba, dispuesta a jugarse el cuello nuevamente para... ¿para qué? ¿qué estábamos haciendo allí? Solo éramos dos crías en un bosque lleno de criaturas. ¿Qué clase de profesor nos enviaría a ese lugar? ¿qué clase de sabio? ¿acaso un par de vidas eran prescindibles ante la posibilidad de atrapar a alguien que podría robar otras tantas?

Un desagradable latido se instala en mi sien izquierda, y por un momento realmente creó que voy a desmayarme. Sin embargo, finalmente un aliento surge de entre mis labios secos. -E-entiendo- con un gesto desvaído, dejo marchar la mano de la pelirroja, mientras mi brazo cae pesadamente junto a mi cuerpo como si en vez de pertenecer a una persona, fuera propiedad de una marioneta a la que le han cortado bruscamente los hilos. -Vete entonces... yo esperaré...

Poco a poco, como si cada paso lo realizara sobre cristales rotos, me interno en la seguridad del pasadizo. O, al menos, en la relativa seguridad que ofrecen sus cuatro paredes. Cuando quiero darme cuenta, mi cuerpo ha resbalado lentamente, hasta que termino enterrando la cabeza en mis propias rodillas, con los ojos abiertos como platos y las pupilas dilatadas. ¿Qué pensarían ahora todos si me vieran? ¿Qué pensarían mis padres? ¿o mi hermana?

-Así que finalmente estoy en el lugar que me corresponde. Postrada en el fango y desterrada en la nada- La soledad se hace cada vez más patente. -Aunque salga de aquí, no me espera nada más que esto. Vacío y abandono.- Pronto, los fantasmas comienzan a poblar las sombras que me rodean, así como los miedos ancestrales. -¿Con qué derecho creí que podría pertenecer a mi casa? ¿Con qué derecho creí que podría vengar a un amigo que nunca debí tener? Ni siquiera soy lo suficientemente valiente para luchar por la persona que amo, ni lo suficientemente inteligente como para ayudarla. Debería haber muerto y no haber salido nunca de este bosque. El mundo estará mejor sin mí.

Y sin embargo, mientras escucho en el oído todas esas palabras, que extrañamente oigo pronunciadas con la voz aguda de Rose, hay otra voz de color rojo, como la sangre, que repite como una letanía. -Si me pasa algo, puedes dar aviso a alguien. Y así puedes ser útil. Si me pasa algo, puedes dar aviso a alguien. Y así al menos tu existencia servirá para algo.

Cargando editor
14/02/2015, 00:39
Alister P. Ravenclaw

- Puede que yo pueda ayudar en el tema de Slughorn - dijo, rompiendo su habitual mutismo. - Por... el tema... de mi apellido - aclaró sin llegar a balbucear pero casi cuando el resto le miró.

Se sentía bastante inútil y las ganas de ayudar pudieron con su deseo de no llamar la atención.

- Nunca he intentado acudir a ninguna de sus fiestas pero supongo, quizás me equivoque, que por lo menos tendría interés en invitarme a una. Aunque después se arrepentirá cuando vea que no sacará nada de mí. Podría husmear algo al respecto - propuso.

Cargando editor
14/02/2015, 00:46
Helene Ravens

-No nos hará falta. Yo tengo Veritaserum.

Hasta ese momento no había considerado necesario hablar. ¿Que podría haber dicho que no hubieran tenido en cuenta los demás. Además, todo este asunto le parecía un sinsentido, no acababa de ver que tipo  de estrategia tenían en mente. Y por otra parte, Alan necesitaba su apoyo ahora mismo, a pesar de que intentase mantener su facha alegre estaba claro que no acababa de asimilar que su hermano estuviera metido en todo esto.

Pero algo más fuerte que ella misma la llevaba incitando un buen rato y las repetidas menciones al Veritaserum al final habían conseguido su efecto. Observo como todos me miran. La cara de mi padre se apareció frente a mi enarbolando su característico ceño de desaprobación, pero lo aparte de mi mente. Ya lo había dicho, de modo que comencé a explicarme:

-Ya sabéis que mi madre tiene una tienda de pociones. Suele prepararle a mi padre las que necesite, a veces un poco más de lo que es necesario. La puerta de su despacho estaba abierta y la vi en un estante cogiendo polvo, no creo que se haya llegado a dar cuenta. Pensé que podría ser útil. ¿Pero que pretendéis hacer exactamente con ella?

No estaba segura de que conocieran al dedillo sus propiedades y hasta donde llegaba su utilidad. Bueno, quizás Alice, ella siempre lo sabía todo. "Aprende de ella, sigue sus pasos, si te rodeas de sabios algo en ti se quedará". Su padre habría estado encantado si ella fuera su hija. O quizás Tracy. "Lo lleva en la sangre, llegará a ser alguien grande". No ella. Nuna ella.