Partida Rol por web

La Decisión de Dumbledore

Escena temporal de selección de jugadores

Cargando editor
04/04/2014, 19:39
Director
Sólo para el director

Nombre: Alan Coot

Casa: Hufflepuff

Animal: gato naranja (Kit)

Historia:

Alan es un chico alegre y optimista. Sus padres le han enseñado a ver el lado optimista del mundo y es lo que hace. Vive con sus padres (John y Adeline Coot) y su hermano pequeño (Antony Coot). Son una familia de clase media-baja, asentada en una explanada a 100 km de Londres.

Aprendió a vivir con lo justo. Nada de lujos, nada de comodidades. Ropa de segunda mano, libros usados y viejos, viajes a sitios baratos... Todo esto hizo de Alan un chico de lo más ocurrente y original. Puesto que no tenía opción de comprar todo lo que podría llegar a querer para pasárselo bien, tuvo que echar mano de su imaginación para pasar el rato junto con su hermano. Juntos se inventaban sus propios juegos y jugaban durante interminables horas sin aburrirse.

Otra cosa que entusiasmaba a ambos hermanos era el quiddich, y aún lo sigue haciendo. Alan quiere convertirse en jugador profesional de quiddich y jugar el campeonato mundial con Inglaterra. Quiere ser como sus ídolos.

A Alan al principio le importaba no tener lo mismo que los otros niños y exigía cosas a sus padres, pero al crecer todo cambió. Disfrutaba mucho y acabó por olvidarse de que otros niños tenían más cosas que él. El joven aprendió a valorar lo que tenía y a sacar el máximo partido a cualquier cosa. Un palo podía convertirse en una varita mágica. Una gran piedra podría ser un trol enfurecido....

Cuando le llegó la carta para Hogwarts, corrió a enseñársela a su hermano. Alan no podía ser más feliz, por fin iba a poder aprender magia y por fin podría aprender quiddich. Antony se enfadó al principio, sentía envidia porque Alan había recibido la carta y él no, pero Alan le hizo ver que tal vez él también la recibiría también cuando llegase a su edad.

Nervioso y emocionado a partes iguales, Alan fue a Hogwarts. Se desilusionó bastante cuando el sombrero seleccionador le colocó en Hufflepuff. Él quería ser un león o un águila. Incluso una serpiente, pero no un tejón. Sin embargo, pronto aprendió que la idea que tenía de la casa era errónea. Hufflepuff le parece la mejor casa de las cuatro. El ambiente entre los miembros de la casa es insuperable y rara vez hay broncas hay enfrentamientos entre ellos. Allí conoció a sus amigos, Zoey y Chris, sus dos mejores amigos.

En el segundo año Alan consiguió entrar en el equipo de quiddich de Hufflepuff después de mucho esfuerzo. Con él, el equipo consiguió lo que necesitaba para volver a ser competitivo (hasta entonces no eran rival para las otras casas). La motivación y dedicación de Alan resultó ser contagiosa y el equipo mejoró mucho, al igual que Alan, que en veía en su mente su sueño de convertirse en jugador profesional más cerca.

Los estudios de Alan están costando mucho a sus padres, que tienen que hacer verdaderos sacrificios para poder costearlos. Por suerte reciben una ayuda de la escuela y Alan ha prometido ponerse a trabajar los veranos cuando tenga la edad para hacerlo.

Este año es importante para Alan, porque será el primer año para su hermano. Quiere que esté en Hufflepuff para que aprenda que es una buena casa y que no es de "perdedores" como siempre le recuerda. Además, así podría estar más tiempo con él... y le podría tener más vigilado

Personalidad:

Alan es un chico agradable y feliz. Siempre tiene una sonrisa en la boca y le encanta relacionarse con la gente y hacer nuevas amistades. Su imaginación no tiene límites y es capaz de inventarse la historia más inverosímil de la nada, lo que suele sacar de quicio a la gente mayor. A parte de eso, es un chico de lo más curioso y le gusta investigar y explorar todo tipo de lugares que considera interesantes.

Valora mucho a sus amigos y haría casi cualquier cosa por ellos, siempre que no perjudique a otros, claro. Su hermano y sus amigos son lo primero para él. No cree en los estereotipos y no es para nada influenciable. Tampoco tiene prejuicios. Para él lo mismo da que seas león, águila o serpiente, si él considera que alguien es interesante hablará con él, aunque sí es cierto que con los que más se relaciona son con los compañeros de su casa, porque pasa más tiempo con ellos, simplemente. No por ser serpiente tiene que ser "malo" y por ser león tiene que ser "bueno".

Es un apasionado del quiddich y trabaja muy duro, tanto en el deporte como en los estudios. No es ningún cerebrito y por eso tiene que poner de su parte para poder sacar todo con buenas notas. Sin embargo, todo lo referente al deporte y lo atlético (desde corres hasta los duelos) se le da bastante bien. 

Pero no todo es bueno. Las constantes intromisiones de Alan en conversaciones y lugares a los que no ha sido invitado han hecho que se gana la fama de metomentodo. La gente que no le conoce tiende a tomarse a mal la espontánea personalidad de Alan, lo que le ha causado problema y algún que otro encontronazo.

Alan cuida mucho de sus amigos y sobre todo de su hermano. Es un joven bastante protector con la gente que le importa, tal vez demasiado sobreportector.

Notas de juego

Afinidad con habilidad (Quidditch) o Maña con (Quidditch) podría reflejar su buen manejo de este deporte. Creatividad estimulada por los ratos que pasaba con su hermano inventando cosas. 

Alegre u Optimista encajan con su personalidad de persona agradable. Fisgón para su manía de meterse en conversación ajena. 

Cargando editor
04/04/2014, 19:45
Director
Sólo para el director

Aquí mando el concepto de personaje para entrar en la partida. Como ponía que cuanto más reales fueran, más posibilidades de ser elegidos, y me parece que va a haber mucha competencia por entrar, lo he trabajado bastante, pero me temo que me ha quedado excesivamente largo. Espero no haberme pasado demasiado.

Un saludo,

Anexe


Nombre: Elizabeth Deacon    Casa: Slytherin

Edad: 14 años  Curso: 4º

Familiares: Heather Deacon (madre), Robert Golding (abuelo materno), Thomas Deacon (padre “adoptivo”), Rose Deacon (medio hermana), Lydia Deacon (medio hermana), Gregor Deacon (“abuelo paterno”).

Amigos: Alexander Copeland, Ruth Winwood.

Asignaturas favoritas: Adivinación e historia de la magia. (Y artes oscuras, aunque no se impartan)

Varita: Tejo, nervios de corazón de dragón, muy delgada y un poco frágil, treinta centímetros.

Descripción física: Es una chica menuda, delgada, muy pálida, de largo cabello negro y ojos del mismo color. De constitución débil, no es muy amiga del ejercicio físico ni del sol. No es especialmente guapa, aunque en general produciría una impresión agradable de no ser por su gesto serio. Siempre viste con ropa oscura, lo que acentúa su aspecto tenebroso.

Descripción psicológica: Es una chica solitaria y melancólica, a la que le gusta más pasar el tiempo entre libros que entre personas. Es seria en la mayor parte de las ocasiones, y aunque no es tímida, prefiere no perder el tiempo estableciendo relaciones. Le fascina todo lo que sea oculto y prohibido, o este considerado como equivocado por la sociedad. Ha suplido su falta de cariño con autosuficiencia y madurez, e insiste en no necesitar nada más. Es inteligente y trabajadora, pero no presta especial importancia a los estudios, aunque siempre ha pasado con notas bastante brillantes. Tiene pensado subir muy alto, a causa del complejo de inferioridad que arrastra desde su infancia, aunque todavía no ha decidido qué hará en el futuro.

Aficiones: Leer, leer y leer. Ya sean novelas, que le apasionan, o libros de adivinación, historia o artes oscuras. Le gusta apuntar todo lo que sueña en un cuaderno, y siempre guarda sus hojas de té para leerlas. Suele llevar  encima una baraja de cartas por si tiene que hacer una predicción. Investigar en lo oculto y lo prohibido también es otra de sus aficiones.

Miedos: Que sus amigos la dejen de lado cuando descubran su verdadero origen.

Lo que más valora: Alex

Objetivos: Demostrar a su familia que vale tanto como ellos a pesar de su origen, y ganarse su sitio entre los suyos.

Historia: Aunque su constitución débil y su delgadez hubieran podido pasar por los de una sietemesina, nadie llegó a tragarse el cuento nunca. Robert Golding, que llevaba su apellido con auténtico orgullo y tenía una especial predilección por su hija, arregló con rapidez el matrimonio de esta con Thomas Deacon, para salvarla del escándalo, nada más descubrir que estaba embarazada. Ni que decir tiene que ningún Deacon quedó demasiado contento con el enlace, pero cuando descubrieron el asunto ya era demasiado tarde como para protestar.

Tampoco hay que ser demasiado listo como para imaginar que la vida de la pequeña Elizabeth no fue muy agradable. En primer lugar, su abuelo, Gregor Deacon, que vivía con ellos en la gran mansión de campo que había pertenecido a su familia durante generaciones, la ignoraba por completo. Jamás pronunció su nombre, ni dejo jamás muestra alguna de haber percibido su presencia. Su madre tampoco se quedó atrás, despreciando a la niña, a la que consideraba causante de su desgracia y flagrante recordatorio de su falta, por lo que nunca fue capaz de soportarla. Algo parecido ocurrió con su abuelo Robert, que las pocas veces que acudía de visita la miraba como si fuera una mancha en un vestido impoluto. Después de todo, casi fue su supuesto padre, Thomas Deacon, quién mejor la trató, pues aunque no le dio ningún tipo de cariño, siempre la trataba con una cierta amabilidad, pues se sentía en la obligación de criar a la niña.

La pequeña creció en soledad pero, todo hay que decirlo, nunca le faltó de nada y se le consintieron mil pequeños caprichos. A fin de cuentas, “hija” de dos importantes familias de sangre limpia y poseedoras de grandes capitales, el dinero no era un problema. Pero no eran mágicos juguetes lo que la niña necesitaba, sino simplemente un poco de amor. Alejados, además, de cualquier pueblo o ciudad, o vecinos en todo caso de alguna familia de muggles que vivían tranquilamente en alguna casita, no tuvo ninguna persona de su edad con quién relacionarse. Todo eso hizo que creciera rápido y aprendiera a pasar su tiempo entre libros, leyendo desde cuentos hasta tratados de historia que cogía de la biblioteca de su padre. Tampoco tardó mucho en comenzar a leer libros de adivinación, en los que veía una forma de mejorar su futuro, y pronto acabó convirtiéndose en una especie de pasatiempo con el que llenar las horas muertas que pasaba en su habitación.

Su hermana Rose nació cuando ella tenía cuatro años, pero nunca hubo relación entre las hermanas. Pronto nació incluso un odio insano entre ellas. Rose, como hija legítima, tuvo todo el cariño del que Elizabeth careció, y se empapo hasta la médula del desprecio de su familia hacia su hermana mayor. Elizabeth, por su parte, la envidio desde el primer momento, sin poder evitar sentirse en inferioridad con ella debido a su origen incierto.

Sin embargo, el verdadero golpe lo recibió a la edad de siete años, cuando su madre se encontraba embarazada de Lydia. Una carta insidiosa llegó hasta su “padre”, en la que se demostraba que el verdadero progenitor de Elizabeth ni siquiera había sido mago, sino que se trataba de un muggle. Heather, su madre, incapaz de negar las evidencias, no se vio en más remedio que confesarlo. Eso supuso la completa marginación de la niña por parte de su familia, a la que prácticamente se confino en la casa, considerándola una vergüenza mayor casi que a haber dado luz a una squib. Fue entonces cuando ella comenzó a interesarse por el lado más oscuro de la vida y por las artes oscuras, llevada por un deseo morboso de conocer lo que debía permanecer oculto. Mantuvo esta afición en secreto, comprando libros que escondía en la parte de atrás de su biblioteca, para que nadie en su familia se enterara de ella.

La situación mejoró cuando recibió la carta de Hogwarts, que demostró que por sus venas corría sangre mágica, al menos por parte de madre. Y cuando el sombrero la envió rápidamente a Slytherin, consiguió incluso esta le enviara una corta nota de felicitación. Elizabeth estaba obsesionada con la idea de demostrar a su familia que valía la pena y podía subir muy alto, aunque su complejo de inferioridad la acompañaba hasta el punto que le impedía hacer amigos en su propia casa, porque se consideraba como una intrusa.

Su amistad con Ruth, una chica pelirroja y divertida, de ingenio agudo y gran sentido del humor, pero en el fondo mentirosa e interesada, se debió a que esta pronto se dio cuenta de la inteligencia de Elizabeth y no dudo en pegarse a ella para que la ayudara con los estudios. Aunque la mestiza nunca se dejó engañar por su falso acercamiento, tampoco le importo demasiado echarle una mano de vez en cuando a cambio de su compañía, estableciéndose entre ambas una cordialidad sincera subyacente bajo un interés mutuo, que permitió una relación duradera y satisfactoria para ambas.

Junto con Ruth llegó Alexander, al que esta ya se había acercado debido a la riqueza de su familia y sus contactos en el ministerio de magia, y fue este el que acabó de formar el trío que sigue vigente desde primero, caracterizado principalmente por una ligera distancia que los tres mantienen entre sí pese a la supuesta amistad que compartían. Este, frente a la solitaria Elizabeth y la animada Ruth, es un chico orgulloso, casi soberbio, con un talento natural para el Quidditch, y de trato frío y poco dado a expresar ninguna clase de sentimiento, aunque aprecie mucho a sus dos amigas y sienta por ellas un instinto casi protector.

Todo esto, junto con su buena apariencia natural, hizo que las dos chicas acabaran sintiendo algo que era un poco más que amistad hacia él, que debido a su frialdad habitual nunca demostró haberse dado cuenta de nada, ni dio muestras de haberse inclinado también en una u otra dirección. Sabiendo los prejuicios que el chico poseía, tan parecidos a los de su propia familia, el mayor temor de Elizabeth pronto se convirtió en que sus amigos descubrieran la realidad de su origen y la dejaran de lado, mientras su sentimiento de inferioridad crecía, separándola de ellos, que sabiendo de su naturaleza solitaria procuraban no agobiarla, aunque reservaban siempre un hueco para cuando volvía.

Pese a todos sus más y sus menos, el colegio pronto se convirtió en una auténtico refugio para Elizabeth, y las cartas que mantenía con sus amigos en las vacaciones, su único pasatiempo para pasar los veranos. Lydia nunca llegó a ser realmente consciente de la existencia de una hermana mayor, considerándola una presencia fugaz que aparecía de vez en cuando por las habitaciones a altas horas de la noche. Su estancia en casa se había vuelto además un poco más tolerable debido al ligero respeto que se había ganado por entrar en Slytherin, y en ese estado transcurrió los tres primeros cursos.

Hasta que llegó cuarto, y con eso sintió miedo por primera vez, ya que Rose había recibido la carta de Hogwarts y era su primer año en el colegio, y ella no dudaría en hacer correr la voz de que su padre no era su padre y de que era hija de unmuggle, lo que provocaría que fuera despreciada en su casa, y lo que es más importante, por sus amigos. Solo una cosa la consoló: el león que vio en los posos de té que habían quedado en la taza de su hermana, que indicaban que ella no sería seleccionada para Slytherin sino para Gryffindor. Y no dudaba de que ese sería un golpe fatal tanto para su hermana como para su familia, pues tener un miembro de la familia en Gryffindor era mucho más de lo que los Deacon y los Golding podían soportar. Y esto haría además que el prestigio que esta gozaba en la familia cayera en picado, convirtiéndose en una paria como ella misma era. Y eso, al menos, la consolaba.

Cargando editor
04/04/2014, 19:46
Director
Sólo para el director

Nombre: John Bale.

Edad: 14 años

Casa: Hufflepuff

Varita: Madera de pino con pluma de grifo.

Lugar de residencia cuando no esta en Hogwarts: Londres.

Familia:

-Padre: Phil Bale (encargado de la tienda de calderos de Potage en el Callejón Diagon). 44 años. Es un hombre tranquilo y trabajador que piensa que es importante trabajar duro, porque así cuando consigues las cosas te quedas satisfecho.

-Madre: Jane Bale (ama de casa). 43 años. Es una mujer apacible y algo nerviosa por la seguridad de sus hijos. Le ha enseñado a sus hijos a pensar las cosas largo y tendido antes de tomar una decisión.

-Hermana Mayor: Elizabeth "Beth" Bale (ayudante del jefe del departamento de Uso impropio de la magia en el Ministerio Mágico). 23 años. Beth es una joven decidida y valiente. Está orgullosa de haber llegado tan lejos en su carrera por sus propios métodos y tiene pensado seguir ascendiendo. Se preocupa por su hermano y siempre que puede le manda lechuzas. Es actualmente una de las pocas mujeres magas que ha llegado lejos en una carrera política (en la época de la partida las mujeres estaban algo marginadas en el mundo laboral y pensé que esto tambien se aplicaría en el mundo de los magos).

Miedos: Cuando era pequeño en verano, se encontró accidentalmente con un avispero y fue atacado por unas avispas. La experiencia le marcó y desde entonces tiene miedo a las avispas.

Alergias: John tiene alergia a los cacahuetes y al marisco.

Mejor amigo: Peter Timtom, uno de sus compañeros de cuarto en la torre de Hufflepuff, es un joven algo tímido y estudioso. 

Personalidad: John es un joven amable y educado. Aprendió de su padre el valor del trabajo duro y de su madre a pensar las cosas con calma. Le gustan mucho las golosinas, especialmente las ranas de chocolate. No le gustan las grageas de sabores (esto pasó cuando una vez se encontró una con sabor a cerumen de troll...).

Es bastante amigable, y mantiene buenas relaciones con algunos chicos de otras casas (sobre todo de Ravenclaw), aunque prefiere mantener distancias con los chicos de Slytherin ya que le ponen un poco nerviosos. Sus asignaturas favoritas son Herbologia y Aritmancia.

Admira a su padre y a su hermana, que han llegado lejos gracias al trabajo duro y quiere llegar tan lejos como ellos (quiere algún dñia abrir su propio negocio en el Callejón Diagon, especialmente una tienda de golosinas).

No le gusta ser el centro de atención ni tomar decisiones muy importantes. Tampoco se siente cómodo dando ordenes ni en una posición de lider.

Historia: John Bale nació en Londres en el año 1927. Ya de joven era bastante curioso y empezó a mostrar su gran amor por las golosinas y su madre tenía que estar vigilándolo para que no pillase un atracón de azúcar. Siempre seguía y jugaba con su hermana mayor, la cual al graduarse consigió un trabajo en el ministerio de magia y empezó a ascender rápido. Cuando era más pequeño solía acompañar a su padre a su trabajo en la tienda de Calderos en el callejón Diagon. 

Cuando cumplió los 11 años, John recibió su carta de admisión en Hogwarts. Su familia estaba orgullosa de él y John decidió hacerles orgullosos al graduarse en Hogwarts. Cuando llegó el momento de que le asignaran una casa, el Sombrero Seleccionador decidió que estaría mejor en Hufflepuff. En los cursos siguientes, John hizo amistad con muchos de los chicos de la Casa, sobre todo con uno de sus compañeros de clase Peter Timtom, con el que mantenía correspondencia durante el verano.

Aunque ahora está empezando a fijarse en las chicas, su mayor preocupación es la Guerra que estaban teniendo los Muggles en ese momento. Se preocupaba por los bombardeos a Londres y temía que el conflicto de los Muggles pudiese afectar al mundo de los magos, y hasta había oido rumores de que los alemanes habían reclutado magos oscuros. Tiene la sensación de que se acercan tiempos oscuros a Hogwarts...

Cargando editor
04/04/2014, 19:49
Director
Sólo para el director

Sus padres son gente sencilla, que se intenta adaptar a la nueva Irlanda. Su padre tiene una de esas pequeñas tiendas de barrio en las que se puede comprar casi cualquier cosa en un espacio ridículamente reducido. Su madre tenia una pequeña guarderia ilegal, casi un salón de té para mamás aburridas. En ese ambiente nació su hermana mayor, Eaven. Y, más tade, ella. 

Hablar de Ethna es hablar de Eaven. Ethna solo nació como un sustituto a su hermana. Eaven, que en la actualidad tenía veinticuatro años, supuso un duro golpe para sus padres. El hecho de ser una bruja rompió sus esquemas de la vida tranquila y muggle que se habían construido. Ausente en el hogar, ya que gran parte del años se lo pasaba en Hogwarts, sus padres sintieron un gran vacío al no ver cumplidas sus expectativas familiares y decidieron tener otra hija.

(Claro, que ellos no sabían que la segunda también sería una bruja). 

Eaven, además, había dejado el listón muy alto. Con unas notas brillantes y un comportamiento envidiable, en la actualidad acaba de entrar en la Academia de Aurores. Hasta sus padres entienden que es un logro que no consigue cualquiera.

Por lo tanto, las expectativas sobre Ethna eran bastante altas. Por un lado, que no fuera una bruja. Que estuviera en casa, con sus padres, para que pudieran disfrutar de la crianza de un hijo. Y que fuera tan brillante como Eaven. Y, la verdad, ni una cosa ni la otra.

Resultó ser una niña revoltosa, a la que le costaba tener el culo quieto. Siempre estaba corriendo por el barrio y metiéndose en líos con los niños. Con las mejillas manchadas y los pantalones rotos (a pesar de los esfuerzos de  su madre de tenerla siempre de punta en blanco). 

Y, claro, dio muestras de magia a una edad temprana mediante la hazaña de grandes gestas frente a sus amigos del barrio. Entre ellas, destaca hacer que a una anciana que siempre les estaba riñendo se le transformara su ropa en un gran pañal gigante y la vez que hizo salir volando de la tienda de su padre merienda para todos mientras este la reñía por su comportamiento.

Al cumplir 11 años, recibió su carta y fue seleccionada en Gryffindor (Eaven había sido Ravenclaw. Siempre fue brillante). Su impaciencia, y un fuerte caso de mamitis, hizo que le resultara francamente cuesta arriba su primer año. Y, cuando estaba a punto de sentirse a gusto, tuvo que volverse a casa por vacaciones de verano.

Y empezó a echar de menos Hogwarts. 

Formados ya los grupitos, a Ethna le costó mucho encontrar buenas amistades. Amable por naturaleza, no le costaba hacer amigos. Pero no GRANDES amigos. Andaba de un lado a otro, queriendo recuperar el papel de líder que tenía con sus amigos de infancia. Especialmente con los chicos, ya que las niñas le parecen un poco sosetas. 

A partir de aquí, Ethna se ha ido adaptando cada día mejor al colegio, hasta adaptarse por completo. Hogwarts está hecho para enamorar a sus alumnos. Y, al final, ha conseguido seducirla.

Cargando editor
04/04/2014, 19:51
Director
Sólo para el director

Alister P. Ravenclaw alumno de la casa Ravenclaw de 4 año. 

Alister P. Ravenclaw era un muchacho astuto y callado, que observaba como las cosas pasaban a su alrededor y solo intervenía cuando realmente era necesario.

Algunos lo consideraban un cabecilla, quizás por su apellido, quizás por sus notas, quizás porque los profesores lo tenían en mucha estima.

Raven, como le llamaban mucho, tanto amigos como detractores, le importaba poco la opinión de los demás. Sin embargo para él tenia mucho peso lo que pudiera decirle La Dama Gris.

Alguno incultos pensaban que era descendiente de Rowena Ravenclaw, fundadora de la más inteligente y apasionada casa de Hogwarts, sin embargo la realidad era mucho más triste.

Rowena, la cofundadora de la más prestigiosa academia de magia y hechicería era una mujer capaz, que dejo su impronta en el mundo y en la historia.

Sin embargo esta tenía un hermano pequeño, Ruaraidh1, que según sus padres estaba destinado a hacer grandes cosas. Pues tenía en nombre de un rey de Escocia.

Sin embargo aquel pecoso, estaba más interesado en las faldas y las bebidas que en la magia. Cuando su hermana se convirtió en leyenda, el estaba en una taberna  completamente beodo.

Tuvo tres hijos, Shug Sloan, Struana Sloan, dos hermanos mellizos de una mujer muggle que vivía al norte de Escocia cerca de las aguas turbias de Wick2, que no solo despreciaron el apellido de su padre, sino que lo vilipendiaron por ser un borracho y un malnacido.

Sin embargo, tuvo otro hijo, un bastardo que tuvo con una doncella que hacia una peregrinación por el mundo mágico de aquella época, y a la cual aquel gañan de Ruaraidh salvo de congelarse viva.

Durante aquel invierno, el hombre guardo a aquella mujer como un tesoro, y le procuro calor de hogar y comida en los bosques. Al llegar los primeros días de la primavera ella se marcho, y el hijo que nunca llego a conocer a su padre, fueFerris Ravenclaw.

Fue Ferris quien con su esfuerzo en la magia y en la sociedad, y sin querer nunca apropiarse de los logros de su Tía Rowena creó la línea de sangre que hoy son los Ravenclaw.

Paso de ser una mago pobre a amasar dinero, tierras y poder. Y cada uno de sus hijos tuvo un hijo que continuo con su legado.

La meta de cualquier cabeza de familia Ravenclaw es hacer valer su apellido tanto como se pueda. No por la fundadora de la casa de Hogwarts sino por sí mismos.

Por eso Alister tenía que aplicarse tanto en lo que hacía, porque a pesar de que era un mago bastante capaz, su genialidad era producto de su esfuerzo.

Como los Ravenclaw tenían una mansión en una hacienda bastante grande, y como estaban bien posicionados con el padre de Alister trabajando en el Ministerio de Magia, muchos pensaban que era un chico mimado.

Nada más lejos de la realidad, el se levantaba el primero, no perdía oportunidad para estudiar y era diligente y serio.

Le falta poco para cumplir sus 15 años, y está concentrado en labrase ya un nombre para cuando salga de la escuela. Solo tiene una flaqueza, alguien que le hace perder la cabeza, y desligarse de sus obligaciones.

Deirdre Sloan, una hija de muggles está en la escuela en una curso menos. Tras muchas horas de estudio, no ha podido invalidar la idea de ella de que son parientes, aunque muy lejanos, de los otros hijos de Ruaraidh.  Y algo en el corazón del joven hace que el no pueda negar aquella verdad.

Se siente extrañamente fascinado por la facilidad que tiene ella con la magia a pesar de no entender del todo el mundo mágico. Su naturalidad le sorprenden y le apasiona verla evolucionar.

Algunos chicos dicen que ellos terminar casando, no hay nada más que ver que el solo tiene ojos para lo que ella hace o dice, pero lo cierto es que hay una leyenda negra sobre enamorarse entre los que llevan la sangre de Rowena Ravenclaw, pues esto podría ser un trágico final.

Sea como sea, ambos están destinados a grandes cosas en el mundo mágico, y aun les queda mucho por vivir…

Cargando editor
04/04/2014, 19:58
Director
Sólo para el director

Datos Personales:

• Nombre completo: Alphard.

• Apellido: Black.

• Apodo: Al.

• Raza: Mago “sangre pura”.

• Casa: Slytherin.

• Fecha de nacimiento: 27-05-27.

• Signo del Zodiaco: Géminis.

• Edad: 14.

• Grupo Sanguíneo:  AB-.

• Lugar de nacimiento: Londres.

• Nacionalidad: Inglés.

• Orígenes: La historia de la saga de la familia Black, se remonta hasta la Edad Media y luego se pierde entre la quema de documentos que desgraciadamente hubo. Todos sus antepasados provienen de linajes de magos (o al menos de eso se jantan los miembros de dicha familia).

• Vivienda: En un gran caserío en las afueras de Londres.

Descripción Física:

• Altura: 1,60m.

• Peso: 47kg.

• Sexo: Hombre.

• Complexión: Normal.

• Edad aparente: La edad que tiene, aunque cuando saca una sonrisita traviesa se le ve más joven.

• Ojos: Azules.

• Cabello: Oscuro.

• Piel: Blanca.

• Marcas: Tuvo pero con magia todo se borra, al menos físicamente en la memoria todavía perduran.

Descripción física extendida:

• Rostro:  Posee un rostro ovalado y armónico, de labios finos y nariz pequeña, pero la vista se desvía invariablemante hacia sus ojos y su mirada que, enmarcada por unas cejas finas y bastante rectas, puede cautivarte. Su pelo es negro y dependiendo de las vivencias personales lo lleva más o menos largo y más o menos peinado.

• Cuerpo:  Con una altura dentro de la media y un peso normal, Alphard es un chico que no destaca por un físico potente.

• Cabello:  Su pelo es negro como ala de cuervo, lo ha llevado de varios largos pero ahora se ha decantado por unos siete centímetros; el flequillo peinado hacia adelante y tapándole la frente, quizás en un intento de esconderse.

• Ojos: De ojos azules, cuando fija su vista en tí su mirada parece poder ver tus más íntimos secretos.

• Edad: Aparenta los catorce que tiene, aunque cuando está seguro de que nadie mira y sonríe de verdad, puede llegar a parecer un par de años menos debido a la expresión pícara que aparece.

• Timbre: Dada su edad la voz le está cambiando, pasando del tono agudo propio de los niños a uno más grave, de vez en cuando le salen gallos sin que lo pueda evitar.

Descripción Psicológica y Carácter:

• General: Es un maestro en pasar desapercibido y en no llevar la contraria abiertamente, casi siempre se guarda sus opiniones para sí mismo y prefiere seguir la corriente de los acontecimientos que nadar contra ella, en su casa ha aprendido que no sirve de nada intentar cambiar las cosas por lo que es lo que hace en todas las áreas de su vida.

• Extraversión: Es en todo momento correcto, su padre se ha esmerado mucho en que conozca bien las normas de etiqueta y comportamiento, pero no suele hablar más de la cuenta, es decir si le preguntas responderá pero si no, permanecerá en ‘su sitio’. Debido a esto no suele ser muy expresivo emocionalmente y le cuesta hacer verdaderos amigos ya que no se abre con nadie.

• Apertura: Debido a su forma de ser se lleva bien con todos pues a ninguno le pone pegas, al menos de forma abierta ya que se guarda para sí sus opiniones sobre las ideas y acciones de los demás. Valora sobretodo la libertad que tienen algunos de sus compañeros, él tiene que estar siempre pendiente de hacerlo todo como su padre quiere o al menos de actuar como cree que espera que lo haga su primogénito.

• Responsabilidad: No se le pasa por la cabeza contrariar a su familia, él es el heredero de su padre y su deber es ser siempre el mejor. Se esfuerza por sacar las mejores notas, la asignatura que más le ha costado siempre es pociones, no tiene buenos recuerdos del fuego y todo lo que es acercarse a él lo lleva mal.

• Amabilidad: Siempre es atento con todos aquellos que son dignos de su tiempo. Con los que no, simplemente los ignora o se deshace de ellos rápidamente, no han de verlo en ‘malas’ compañías.

• Neuroticismo: Tantos años pendiente de no dar un paso en falso que desate la ira de su padre, han hecho que siempre mire por encima del hombro para asegurarse de quién está a su alrededor en todo momento. Sólo cuando está realmente seguro de estar a salvo de miradas y oídos indiscretos se puede mostrar tal cual es, un joven amable, sincero y con ganas de hacer amigos de verdad, de esos por los que harías cualquier cosa.

Familia:

 

-Padre: Pollux Black (1912) 29 años. Hijo mayor, y heredero, de Cygnus Black (1889) y Violeta Bullstrode (1890?). Casado con Irma Crabbe, padre de Walburga, Alphard y Cygnus. Tener un padre tan joven debería ser una ventaja, al menos eso es lo que piensan los compañeros de Alphard, lo que no saben es lo estricto que es con sus hijos y con su esposa. De cara a la sociedad es todo un señor, adinerado y respetado, siempre atento con las personas de su mismo nivel, o lo que él considera así, y pendiente de que se cumplan las normas de etiqueta. En casa la cosa cambia un poco, todo ha de ser hecho conforme él dice, nada se ha de salir de sus normas, pues de ser así el desvío se paga.
-Madre: Irma Crabbe (1909) 32 años. Esposa de Pollux Black (1912), madre de Walburga, Alphard y Cygnus. Su madre es un misterio para Al, le parece que vive entre el miedo a su esposo y la adoración, por un lado lo defiende en todo lo que hace y lo apoya siempre pero por otro... ella también es victima de sus abusos.
-Hermana mayor: Walburga Black (1925) 16 años, en sexto. Hermana mayor de Alphard, sólo se llevan dos años y las peleas son constantes aunque siempre cuando sus padres no miran, delante de ellos son los perfectos hijos, la parejita soñada por todos los padres. Dado el carácter de su padre han de ser así para sobrevivir, o es que en realidad tienen dos caras. [Se acabó casando con su primo segundo Orion Black, será la madre de Sirius y Regulus]
-Hermano pequeño Cygnus II Black (1938) 3 años. Nacido hace tan sólo tres años, el pequeño de los Black-Crabbe ha venido al mundo sólo para quitarle protagonismo a Alphard, o al menos eso es lo que siente cada vez que sus padres dejan lo que están haciendo cuando el renacuajo llora, y como el mocoso lo sabe, Al está seguro de ello, llora por todo. Parece que su padre ha puesto muchas espectativas en el más joven de sus hijos, dice que tiene un gan futuro por delante y que será un gran activo para la familia; así es como habla de sus hijos, para él todo son propiedades que ha de invertir bien. [Se casará con Druella Rosier y tendrán a Bellatrix, Andromeda y Narcissa].
-Abuelo: Cygnus Black (1889) 52 años. Quinto y último hijo de Phineas Nigellus Black (1847-1925) y Úrsula Flint (1850-1926?). Padre de Pollux, Cassiopea, Marius y Dorea. Severo hasta lo indecible, inculcó a sus hijos sus modales y su mentalidad, a Alphard le da miedo ir a verle pero cuando lo hace no lo demuestra y aguanta como puede.
-Abuela: Violeta Bulstrode (1890?) 51 años. Esposa de Cygnus Black. Tan severa como su marido cuando ha ido a visitarlos, apenas sale de casa; Alphard no sabe si porque no quiere o porque el abuelo Cygnus se lo tiene prohibido.
-Tia: Cassiopea Black (1915) 26 años. Segundo hijo de Cygnus Black y Violeta Bullstrode, primera mujer, soltera. Algo arisca y solitaria, según ha podido saber Alphard, cuando su hermano Marius, con el que sólo se llevaba un año y estaban muy unidos, no fué llamado para ir a Hogwarts y la familia lo expulsó por ser un squib, Cassiopea se aisló de todos. Asistió al colegio y se graduó pero lo hizo con el mínimo contacto con otros seres humanos, y así sigue hoy en día.
Tio: Marius Black (1916?) 25 años. Tercer hijo de Cygnus Black y Violeta Bullstrode, Squib, sin información. Alphard sabe de su existencia por mera casualidad, nadie habla de él desde que tiene uso de razón y no ha vuelto a aparecer por la comunidad mágica desde que su familia lo echó.
-Tia: Dorea Black (1920) 21 años. Cuarto hijo de Cygnus Black y Violeta Bullstrode. Tiene una buena relación con su tía, cuando va a verla siempre consigue que Al se olvide de los problemas que tiene en casa. [Se casará con Charlus Potter y tendrán un hijo]
 
Allegados (Primos y tios, se expandirá si es necesario):

-Sirius Black II (1877) 64 años. Tio de su padre, heredero de la fortuna Black, casado con Hester Gamp (1875?). Padre de Arcturus, Lycoris y Regulus I.

-Hester Gamp (1875?) 62 años. Esposa de Sirius II.

-Arcturus Black II (1901) 40 años. Primo de su padre, heredero de la fortuna Black, primer hijo de Sirius Black II (1877) y Hester Gamp (1875?).

-Melania McMillan (1902?) Esposa de Arcturus II.

-Lucrecia Black (1925) 16 años, en sexto. Hija mayor de Arcturus Black y Melania. [Se casará con Ignatus Prewett (1924?) y no tendrán hijos]

-Orion Black (1929) 12 años, en segundo. Segundo hijo de Arcturus Black y Melania. Heredero de la fortuna Black [Se casará con su prima segunda Walburga, hermana de Alphard.]

-Lycoris Black (1904) 37 años. Prima de su padre, segundo hijo de Sirius II Black (1877) y Hester Gamp (1875?).

-Regulus Black I (1906) 35 años. Primo de su padre, tercer hijo de Sirius II Black (1877) y Hester Gamp (1875?).

-Phineas Black II (septiembre de 1880?) 60 años. Tío de su padre, segundo hijo. Apoyó los derechos de los muggles. Sin relación con la familia.

-Arcturus Black I (1884) 57 años. Tío de su padre, tercer hijo. Casado con Lysandra Yaxley (). Padre de Callidora Black (1915), Cedrella Black () y Charis Black (1919).

-Lysandra Yaxley (1885?) 56 años. Esposa de Arcturus I.

            -Callidora Black (1915) 26 años. Prima de su padre, primogénita de Arcturus I y Lysandra. Casada con Harfang Longbottom (1915?).  [Tendrá un hijo y una hija]

            -Cedrella Black (1917?) 24 años. Prima de su padre, segunda hija de Arcturus I y Lysandra. [Se casará con Septimus Weasley (1913?) y tendrán a Arthur W (1950) y dos hermanos mas. Será repudiada]

            -Charis Black (1919) 22 años. Prima de su padre, tercer hija de Arcturus I y Lysandra. [Se casará con Caspaar Crouch. Tendrá un hijo y dos hijas]

-Belvina Black (1886) 55 años. Tía de su padre, cuarto hijo. Casada con Herbert Burke (1885?). Padres de dos hijos y una hija.

Amistades:

- Gabrielle Garland (noviembre de 1927) 13 años. Vecina de su tía Callidora, la conoció en la boda de ésta cuando se alejó para estar a solas. [Muggle]

-Caesarius Lovegood (1927)? 14 años. Comparten varias clases y se han hecho amigos. [Padre de Xenophilius (1952). Abuelo de Luna (1981) RAVENCLAW]

-Marie Scamander (diciembre de 1926)? 14 años. Hija de Newton Scamander (1897) Comparten varias clases y se han hecho amigos. [HUFFLEPUFF]

-Alexa Weasley (1927)? 14 años. Hija única de Charlie Weasley? (1911)? 30 años [muerto], hermano de Septimus Weasley (1913). Estuvieron prometidos, hace un año el padre de Alphard rompió ese compromiso. [GRYFFINDOR]

-Tiberius Randall. 33 años. Profesor de Astronomía?. Como le gusta mucho la asignatura, tienen una buena relación. [RAVENCLAW]

-Natalie Bowman. 25 años. Repostera en la casa de los Black?. Dados sus castigos se han hecho ‘amigos’. [HUFFLEPUFF]

-(Sr.) Randulf? Lestrange (octubre de 1926?) 14 años. Compañero de casa y de curso, pertenece a una familia de magos de sangre pura. Un gran aliado. [Gran amigo de Tom Riddle, compartió curso con él. Será el padre de Rodolphus (1953) y Rabastan (1957) SLYTHERIN]

Conocidos (posibles compañeros de colegio y mas):

-Mirtle Morseferth (1929) 12 años. Hija de muggles. Parece mentira que una casa con integrantes tan brillantes acepten a según qué alunmos. [Alias Mirtle “la llorona”, futura fantasma. RAVENCLAW]

-Rubeus Hagrid (6/12/1928) 12 años. Semigigante. Cómo no darse cuenta de que una abominación semejante comparte los pasillos con nosotros, un mago con una gigante... esas son las palabras que resuenan en la mente de Alphard cada vez que ve la cabeza de este alumno descollar por sobre las de todos los demas. [GRYFFINDOR]

-Abraxas Malfoy (1930?) 11 años. Empieza el curso este año y el padre del chico es un gran amigo del padre de Alphard, le ha pedido que le eche un ojo de vez en cuando y así lo hará. [Padre de Lucius Malfoy (1954) SLYTHERIN]

-Augusta O’Connor? (1930?) 11 años. Empieza el curso este año. Hija de un linaje de magos de sangre pura, es una de las candidatas de su padre para ser su prometida. [Será Longbottom por matrimonio. Madre de Frank Longbottom (1959) y abuela de Neville Longbottom (1981) GRYFFINDOR]

-(Sr.) Scott? Longbottom (1928?) 13 años. A lo largo del curso verá como se hace muy amigo de Augusta. [Padre de Frank Longbottom (1959) GRYFFINDOR]

-Melora Trand. 37 años. Pofesora particular hasta los diez años. Le guarda un cariño especial ya que estuvo toda su infancia a su cuidado y asistiendo a sus clases particulares. [SLYTHERIN].

-Albus Dumbledore. (1881) 60 años. Profesor de Transformaciones y Jefe de la Casa de Gryffindor.

-Horace Slughorn (1902) 39 años. Profesor de Pociones y Jefe de la Casa Slytherin.

-Silvanus Kettleburn (1889?) 52 años. Profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas y Jefe de la Casa Hufflepuff?.

-Herbert Beery (1864?) 77 años. Profesor de Herbología [Ravenclaw?].

-Galatea Merrythought (1867?) 74 años. Profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras [Gryffindor].

-Cuthbert Binns (Siglo XVI) Actualmente es un fantasma. Profesor de Historia de la Magia [Hufflepuff?].

-Armando Dippet. (octubre de 1847) 93 años. Director del Colegio Howgarts de Magia y Hechicería [Ravenclaw].

* El “?” indica que el dato anterior me lo he inventado, a veces en base a alguna información, a veces totalmente.

** Los datos entre corchetes son, aparte de las casas, informaciones de un futuro incierto. En la familia Black no pone la casa ya que todos fueron a Slytherin, excepto un futurible bala perdida.

*** Faltarían por nombrar los profesores de: Encantamiento [Casa?]; Runas Antiguas [Casa?] y Aritmancia [Casa?]; además de las otras optativas que no cursa Alphard. Cualquier discrepancia con los datos que tengais se cambiaría.

Otros Datos y Curiosidades

• Citas: En realidad las citas son las que le ha oído a su padre.

“Lo siento, no es mi problema y tengo prisa.”

“No dejes para mañana lo que podrías hacer hoy, mañana puede ser demasiado tarde...”

“Si no te gusta... te aguantas.”

• Vestimenta: En las clases va con el uniforme impoluto y bien planchado, aunque cuando sale de ellas suele aflojarse el nudo de la corbata; en las horas libres siempre va bien vestido, con ropa nueva cada año. Además tiene varios trajes para cuando se ha de ir de etiqueta.

• Asignaturas optativas elegidas en 3º: Runas Antiguas y Aritmancia (además de las obligatorias: Pociones, Transformaciones, Herbología, Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras, Historia de la magia y Astronomía).

• Varita: Largo: 26,75cm. Madera: Ojaranzo. Centro: Pluma de Fénix. Flexible.

Personalización

Cabos sueltos: Por un lado hace caso de todo lo que dice su padre, pero por otro se pregunta si en realidad tiene razón.

Reflejos de Paulov: Tiene miedo de las reacciones de su padres y abuelos, bueno en realidad de prácticamente toda la familia, en su presencia se comportará siempre como se espera de él pero estará muy tenso para no meter la pata.

Hobbies: Durante uno de los castigos descubrió que le gusta la repostería, aunque más cocinar pasteles, tortitas, magdalenas... que comerlas. A raiz de investigar el significado de su nombre, se ha hecho aficionado a mirar las estrellas... e imaginar que escapa.

Manías: Decir a todo que sí antes de pensar, está acostumbrado a hacerlo en casa y sin querer lo hace en el resto de áreas de su vida. Su pelo y su cuidado, forma parte de la imagen y es muy importante llevarlo bien en cada situación.

Tótem: Un colgante, dentro de él hay un pequeño mechón rubio; es de Gabriella pero si alguien se lo quitase, lo abriese y le preguntase, le diría que es de su madre. Que piensen lo que quieran, no puede decir la verdad.

Asuntos del corazón:  Desde su nacimiento estuvo prometido a Alexa Weasley, por ese motivo han pasado mucho tiempo juntos y son buenos amigos aunque nunca hubo nada más entre ellos, cuando hace unos dos años toda la familia Weasley al completo fué tachada de pro-muggles y rechazada como idónea para matrimonio por los Black, el compromiso se rompió y desde entonces sólo pueden verse a escondidas, ya que su amistad continúa. Su padre le está buscando sustituta, pero el listón es bastante alto y Alphard espera que no la encuentre. El año pasado, mientras asistía a la boda de su tía Callidora, conoció a la hija de los vecinos y se enamoró; lo malo es que ella es muggle y estar con ella sería dejar atrás a toda la familía, si su padre lo permitiese y no tomase medidas al respecto, cosa que no cree posible; conociéndolo probablemente ella sufriese algún tipo de accidente. No, lo mejor sería olvidarla... si pudiese,  claro.

Allegados:

- Gabrielle Garland (noviembre de 1927) 13 años. Su amor prohibido, es muggle y por lo tanto su padre nunca lo permitirá. La conoce cuando va a pasar unos días con su tia Callidora Black-Longbottom, es vecina del matrimonio, hija de una familia de clase media-trabajadora. Lo suyo fué un flechazo, pero no pasajero, lo suyo es para toda la vida. [Gabriella Wilde]

-Caesarius Lovegood (1927)? 14 años. Hijo de una familia de sangre pura, es una de las amistades de Alphard fuera de su casa, Caesar es un chico muy listo y con él comparte su afición por las estrellas, las runas antiguas y la aritmancia, en realidad fué en estas clases donde lo conoció mas y se hicieron amigos. [Padre de Xenophilius (1952). Abuelo de Luna (1981) Cody Linley RAVENCLAW]

-Marie Scamander (diciembre de 1926)? 14 años. Hija de una familia de sangre pura, es una de las amistades de Alphard fuera de su casa, al contrario que los estudiantes de Slytherin Marie es una chica muy sencilla y no alardea para nada de su padre, de sus aptitudes, ni de su estirpe. También comparte su afición por las runas antiguas y por aritmancia. [Hija de Newton Scamander (1897) Erin Wilhelmi HUFFLEPUFF]

-Alexa Weasley (1927)? 14 años. Desde su nacimiento estuvieron prometidos, las dos famílias de magos de ‘sangre pura’ se iban a unir, por lo que Alphard y Alexa se conocen desde niños y su amistad es muy buena pero algo cambió, hace dos años el padre de Alexa y sus hermanos empezaron a mostrar unas ideas que no fueron bien aceptadas por parte de la comunidad mágica, entre ellos los Black, y el compromiso se acabó rompiendo. El señor Charlie Weasley murió en las Navidades pasadas, algunos dicen que en extrañas circunstancias; la cuestión es que desde que se rompió el compromiso ellos ya no pueden ser amigos, han de romper su relación porque ella es una Weasley, pero a escondidas se ven para hablar, sobre todo desde que el padre de Alexa murió y ella se ha encerrado en sí misma presa de la tristeza. [Hija única de Charlie Weasley (1911)? 30 años [muerto el año pasado], hermano de Septimus Weasley (1913) Molly C. Quinn GRYFFINDOR]

- Tiberius Randall. 33 años. Profesor de Astronomía. Es el único de Hogwards con quien se siente a gusto; empezó una relación mas estrecha cuando quiso saber sobre su nombre y le preguntó, los días fueron pasando y compartieron muchas horas hablando de las constelaciones, se ha creado un fuerte vínculo; una pena que no sea su padre. [Aaron Eckhart RAVENCLAW]

- Natalie Bowman. 25 años. Repostera en la casa de los Black. La válvula de escape en su casa, cuando siendo niño su padre lo castigó con ir a la cocina para ayudar, no sabía que iba a ser su lugar favorito. Es más como una hermana mayor, pero una con la que no se pelea constantemente y siempre tiene palabras amables para él y elogios. Ojalá su madre fuera así. [Jessica Alba GRYFFINDOR]

Doctrina: El bien y el mal son conceptos humanos, los magos están por encima de esas vanalidades, ellos han de coger lo que deseen, cuando deseen; al menos es lo que le han inculcado en casa. Como todo lo que le han enseñado, y después de varios años en el colegio viendo a chicos y chicas de todas las condiciones, está empezando a dudar de ello pero nunca lo dirá en voz alta, tiene demasiado miedo.

Motivaciones: Ser el mejor, es lo que se espera de él y no puede defraudar a sus padres.

Miedos: Su familia, las reacciones que tienen cuando algo no sale como ellos quieren. El fuego, todo el que sea más grande que el del fogón de una cocina.

Amores: La libertad de poder actuar a su antojo, de hacer lo que verdaderamente quiera y no lo que se espera de él.

Odios: A los muggles, o al menos es lo que debería pero no lo siente así; en vez de eso odia a quien le obliga a odiarlos, pero se lo calla pues es demasiado peligroso mostrar sus sentimientos.

Virtudes: Su capacidad para amoldarse a cualquier situación, y siempre salir bien parado.

Vicios: Mentir, mentir sobre todo, mentir para sobrevivir.

Historia

Nacido el 27 de mayo de 1927, en el seno de la familia Black. Alphard fué un hijo muy esperado, su hermana mayor Walburga nacida dos años antes era mujer por lo tanto no servía a los intereses de su padre como heredera, pues ese ‘honor’ está reservado a los miembros varones de la familia; a ella la tiene como moneda de cambio, para casarla con quien le venga bien. Alphard fué nombrado en honor a la estrella mas brillante de la constelación Hydra, también conocida como “el corazón de la serpiente”; todos los miembros de la familia Black han sido siempre de la casa Slytherin y su padre espera que él, a pesar de no ser el heredero, sepa ganarse a la familia.

Su niñez transcurrió con normalidad, bueno toda la que se puede teniendo en cuenta que sus padres tienen unas ideas muy claras de cómo han de ser las vidas de sus hijos. Estudió en casa, compartiendo las clases privadas con su hermana hasta que ésta cumplió los once años y recibió la carta para ir a Hogwarts, los dos años que pasó solo se le hicieron eternos, en el fondo echaba de menos las peleas y los piques con Walburga.

Hasta que aprendió a esconder sus ideas y a hacer ver lo que sus padres querían, fué frecuentemente castigado. Los castigos pasaron por toda la gama, desde los típicos de hacer tareas ‘desagradables’ hasta los corporales, dependiendo de la presunta gravedad de la falta cometida. Fué en uno de esos castigos cuando conoció a Natalie Bowman, a su madre le chiflan los dulces y como un miembro de los Black no ha de privarse de nada, tienen contratada a esta bruja que es una magnífica repostera; él debía mancharse las manos y ayudar en la cocina ‘al estilo muggle’, pero resultó que a Alphard la experiencia le encantó y que Natalie es una de las personas más dulces y amables que conoce, por lo que a partir de entonces la cocina se convirtió en un refugio dentro de su propia casa.

Cuando el día de su cumpleaños recibió la carta de Howgarts, en su rostro se dibujó una sonrisa radiante y no lo abandonó a pesar de todas las recomendaciones que sus padres le hicieron para cuando estuviese en el colegio; ir al Callejón Diagón a comprar todos los útiles que iba a necesitar, fué mejor que lo mejor que hubiese vivido hasta el momento. Al finalizar todas las compras y entrar en la tienda de Ollivanders sus padres esperaron fuera, todos habían pasado por ese momento y lo habían hecho solos, era un momento especial; el momento en el que una varita decide que quiere ser tuya. Ollivanders lo miró de arriba abajo y, después de un instante de reflexión, sacó de un estante cercano una varita negra, con empuñadura de ébano y forma de espiral; Alphard la notó fría y rígida en la mano pero la agitó como le dijo el fabricante de varitas, la cosa no salió bien. El hombre frunció el ceño mientras se tocaba el mentón con el índice, de pronto se la arrebató, la dejó a un lado y le dió otra que no se vió ni de dónde había salido. El segundo intento fué mejor, la varita se amoldó a la mano del joven Black y la notó acariciar su piel, la movió de nuevo y un destello de estrellas salió de su punta iluminando la sombría estancia. Entonces Ollivanders la cogió con cuidado y le dijo las propiedades de la que sería su compañera de por vida: “Veintiséis con setenta y cinco centímetros, flexible; Pluma de Fénix recubierta de Ojaranzo. Una varita para alguien con pasión, o con una visión, te permitirá hacer todo aquello que desees, el ojaranzo contrarestará el tiempo que tardaría en amoldarse la pluma de fénix; cuando la domines será muy difícil de utilizar por cualquier otro, o de usarla para cualquier acto que no pueda salir de tí. ¡Ah! Y ten cuidado, a veces puede que le de por hacer las cosas a su manera”. Con esas palabras en su mente y la caja firmemente cogida en la mano, salió de la tienda y dieron por acabado el día.

El día de ingreso en Howgarts su nerviosismo era muy grande, por un lado las espectativas académicas depositadas por sus padres, por otro sus exigencias respecto a su comportamiento y círculo de amistades, y por último la emoción de entrar en una nueva etapa de su vida lejos de ellos, aunque no de su influencia, y conocer a gente nueva. El paso por Kings Cross fué como un sueño, sin ver realmente a su alrededor, cuando por fin traspasó la pared y llegó al andén 9 y ¾, la cantidad de chicos y chicas de todas las edades reunidos allí hicieron que se cohibiera pero, recordando las palabras de sus progenitores, avanzó con paso decidido hacia su lugar en el tren. La llegada en barcas al castillo fue más espectacular de lo que Wallburga podría haber contado nunca, la espera junto a los demas de primero en la sala fué todo un calvario, pero la ceremonia de selección fué lo peor de su vida. El sombrero bajaró la posibilidad de ponerlo en Hufflepuff, incluso mencionó Gryffindor, pero para su alivio al final el nombre que gritó ante todos en el gran comedor fué ¡Slytherin! Si no hubiese sido así no podía ni imaginar qué hubiese pasado con su familia, “¡Por Black, por Slytherin!” era la frase que utilizaban para brindar en las celebraciones.

En el verano después de su primer curso en Howgarts la familia se reunió en la casa de campo de los Black, allí todavía residen Sirius Black II heredero de la fortuna familiar y su esposa Hester, es una mansión enorme en la que, a pesar de las dimensiones de la familia Black, cogen todos y todavía sobran habitaciones. Tienen una gran extensión de terreno alrededor de la mansión con bosques, río, un lago y caballerizas; es ahí donde mandaron a limpiar mierda a Alphard después de una metedura de pata al nombrar a un compañero de estudios, que no pertenecía a las familias de sangre ‘pura’, sin menospreciarlo. Le cogieron la varita y lo dejaron solo, no se sabe qué pasó, ni cómo empezó, pero el resultado fué que el cobertizo empezó a arder y que Al salió vivo de milagro, en realidad fué gracias a la ayuda de su tío Regulus. Las quemaduras cubrían gran parte de su cuerpo pero con varios hechizos potentes, lanzados por sus familiares, toda marca de aquel incidente fué borrada de su piel, no así de su mente pues cuando ve el fuego el recuerdo de lo sucedido hace que se paralice y que comience a hiperventilar.

A principos de su tercer curso, hubo un cambio drástico en la vida de Alphard. Quien desde prácticamente su nacimiento fué su prometida, dejó de ser apta para el puesto; Alexa Weasley pasó de ser su futura esposa a tener que ser ignorada. La verdad es que su relación, a pesar de no quererse, era muy profunda pues desde niños les habían inculcado que se iban a casar y después de todo el tiempo compartido y de su amistad, ya lo tenían asumido. A Alphard le costó mucho ignorar las preguntas de la chica y evitarla, pero cuando por Navidades el padre de Alexa murió y ella empezó a perder peso y color, no pudo aguantar mas y la buscó para hablar; hablaron mucho, de todo, y desde entonces no pasa un mes sin que se vean un par de veces a escondidas para ponerse al día de sus vidas.

Este verano ha habido fiesta grande en la familia, su tia Callidora se ha casado con Harfang Longbottom y toda la familia ha asistido a la boda, bueno a la boda y a toda la semana de festejos. Un día Alphard estaba agotado de mantener la máscara de hijo perfecto y se alejó de todos buscando soledad y tranquilidad, pero lo que encontró fue lo mejor y lo peor de su vida. Gabrielle... hasta decir su nombre le duele. Ella es perfecta: es lista, hermosa, divertida, comprensiva, fuerte, dulce. Ella no es perfecta: es muggle. Estar con ella sería tener que dejar atrás a toda la familía y a todo lo que conoce, pero su padre no lo permitiría, tomaría medidas al respecto; conociéndolo probablemente ella sufriese algún tipo de accidente. No, lo mejor sería olvidarla... si pudiese,  claro.

Los cursos han transcurrido bien para Alphard, se aplica como nadie en los estudios, intenta pasar desapercibido, se junta con las personas adecuadas, apoya a esas personas, calla y escucha, y sobre todo vigila su espalda.

Cargando editor
09/04/2014, 16:01
Director
Sólo para el director

Alice y Charlotte Battletower

 

Infancia:

 

 

Actualidad:

 

Avatares:

Charlotte (Nyxcross)

-Ay, ay, ay- se quejó Charlotte agarrándose el dedo índice de la mano izquierda mientras daba saltitos por el taller de su padre. Como si eso fuera a quitarle el dolor provocado por el martillo que sujetaba precariamente bajo el brazo.

-¡¿Qué pasa?!- exclamó su padre, Edgar Battletower, corriendo asustado a ver a su hija justo, cuando el martillo se deslizaba desde debajo del brazo y caía sobre el pie derecho de Charlotte. La imagen resultaba cómica, la chica saltaba a la pata coja sobre el pie izquierdo, a la vez que se agarraba la mano herida con expresión de dolor.

-A ver, déjame ver qué te has hecho- insistió su padre con voz suave. Ambos iban vestidos igual, con un mono gris lleno de bolsillos y unas gafas especiales, que su padre había fabricado, con muchos cristales de aumento que iban superponiendo unos sobre otros para ver las cosas más pequeñas. Ambas cosas fueron un regalo de su padre por su último cumpleaños, el mono empezaba a quedarle pequeño pero se negaba a dejar de ponérselo, pese a la oposición de su madre que era más partidaria de los vestidos. La verdad era que estaban un poco ridículos, pero a Charlotte le encantaba, aquel era su territorio, de ella y de su padre, y adoraba aquellos momentos.

-Lottie cielo, si sigues haciéndote daño, mama no te dejará bajar- dijo su padre agarrando la mano y mirando el dedo, él era el único que la llamaba Lottie.- Te has dado un buen martillazo pero no es grave, sube y cámbiate para la cena y te das la pomada de los golpes, pero que no te vea mama.

-Pero papá, todavía hay mucho que hacer, es mejor que suba me ponga la pomada y vuelva a bajas con la cena, así avanzaremos más.- se quejó Charlotte con un puchero, mientras se quitaba el pañuelo que protegía su largo cabello rojo del polvo.

-Charlotte, por favor, no te pongas difícil. Mamá quiere que cenemos juntos porque mañana tenéis que ir a comprar las cosas del colegio para los tres y quiere tenerlo todo bien organizado para que dé tiempo en una mañana. Además habrá mucho trabajo en la tienda y no puede estar fuera mucho tiempo.

Charlotte no se quejó más, subió las escaleras pisando fuerte para demostrar su enfado, pero era todo lo que haría. Generalmente obedecía sin rechistar pero cuanto más se acercaba la fecha de volver a clase, más le costaba no quejarse.

No es que no le gustara el colegio, de hecho le encantaba volver a Hogwarts de magia y hechicería, es que le gustaría poder estar en los dos sitios a la vez. Odiaba pensar en los inventos de su padre que se perdería y en los que, tal vez, no podría hacer por no contar con su ayuda. De acuerdo, su padre le mandaba lechuzas muy a menudo para informarle de las novedades, pero no era lo mismo.

También le preocupaba dejarles solos, estaban en el año 1941 y Londres había sufrido varios bombardeos. El Callejón Diagon, que era donde vivían, se había mantenido a salvo gracias a la protección mágica, pero había oído rumores que decían que el Ministerio de Magia tenía previsto cerrar el acceso al callejón  a causa de esa guerra muggle, si lo hacían solo podrían entrar los que tuvieran carnet de apariciones. Había habido algunos incidentes por chimeneas que se había desplomado dejando gente encerrada y habían tenido mucho trabajo, querían evitar accidentes de ese tipo. Teniendo en cuenta que, tanto Charlotte como su hermana gemela Alice tenían 14 años y su hermano Jem 12, eso haría que no pudieran ir a casa en vacaciones, había habido mucha discusiones sobre dejar a los más jóvenes en el colegio para protegerles. Por supuesto todo eso eran rumores, pero se le ponían los pelos de punta solo de pensar que fueran una realidad.

Charlotte llegó a la planta de la librería propiedad de sus padres, Emily, su madre, la había heredado de sus abuelos cuando ellos se retiraron al campo.  Una vez más, vio a Alice enterrada entre libros, a ella también le gustaba leer, pero no tanto como a su hermana. Las dos eran gemelas idénticas, la mayoría de las personas no eran capaces de distinguirlas y eso les había dado grandes momentos de diversión cuando se cambiaban una por otra. Habían visitado el despacho del director Dumbledore más de una vez por cambiarse en los exámenes, aun así seguían haciéndolo de vez en cuando. En realidad no necesitaban hacerlo, ambas eran muy buenas estudiantes y aprobaban cualquier materia con nota alta, normalmente idéntica,  sin dificultades, pero les gustaba el reto que suponía burlar las protecciones mágicas durante los exámenes.

Charlotte picaba a Alice y ella se dejaba arrastrar con bastante facilidad, pero siempre acababan en el despacho del director. Estaba bastante segura de que Dumbledore sabía que no tenían intención de hacer trampas, porque no lo necesitaban, que era pura diversión. Las visitas a su despacho solían consistir en una charla sobre cualquier tema que le parecía al profesor, unos caramelos de limón, un poco de té y un pequeño castigo, casi siempre en la biblioteca.

Las dos hermanas eran tan distintas como iguales, Charlotte era un poco alocada, siempre en las nubes pensando en los inventos de su padre o en intentar resolver el último problema que le había contado, en resumen era exactamente como él. Solía vestir un tanto raro, con jerséis anchos, faldas y lazos en el pelo. Alice era perfeccionista hasta la saciedad, organizada y, en opinión de Charlotte, a veces un poco pedante, igualita que su madre. A pesar de sus diferencias, eran las mejores amigas y estaban juntas siempre. No había nadie en el mundo a quien Charlotte quisiera más que a su hermana, quería mucho a sus padres y a su hermano, pero el vínculo entre ellas era especial.

-Eh Alice, deja ya eso que vamos a cenar. Mamá quiere organizar las compras de mañana.- gritó Charlotte a su hermana antes de seguir escaleras arriba en dirección a la vivienda familiar que había sobre la tienda. No eran ricos, pero vivían bien, no necesitaban comprar ropa de segunda mano, sin embargo a Charlotte le gustaba porque así podía gastar el dinero en artilugios o piezas para sus inventos.

-Ya lo sé, yo ya estoy lista solo tengo que subir.- contestó su hermana sin levantar la vista del libro que estaba leyendo.

-Tú siempre lo sabes todo.- gruñó comenzado a subir el siguiente tramo de escaleras.

-Tú también lo sabrías si salieras de ese agujero que llamáis taller.

Charlotte entró en la habitación que compartía con su hermana, el lado de Alice estaba perfecto pero el suyo era un caos, lleno de piezas, cajas, tuercas, tornillos y otras cosas que atesoraba como si fueran joyas. Se cambió, se puso la pomada y salió en dirección al salón de donde salía el olor del pastel de carne de su madre. Por el camino paso por la habitación de Jem, su hermano estaba practicando con el violín y, para no perder la costumbre, se metió con él.

-Jem, pequeña rata, deja ya eso que nos vas a destrozar los tímpanos con ese horrible chirrido. Por lo menos podía pedirle a mamá un hechizo de silencio para que sólo te tortures a ti mismo.- en realidad su hermano tocaba bastante bien, pero era el pequeño, si no se metían con él siendo sus hermanas… ¿quién lo haría?

-Mamá me ha dicho que os ignore, que mi talento es especial y que lo dices porque tienes envidia, así que déjame en paz.- gruño Jem cerrando la puerta de golpe.

-Si no aceptas las criticas nunca mejorarás, yo no tengo la culpa de que mamá no tenga oído musical.- añadió con una sonrisa.

Adoraba a su hermano pequeño, pero en el colegio escapaban de él como de la peste. El primer año iba tras ellas como un perrito pero al final hizo buenos amigos, esperaba que ahora que empezaba segundo año las dejara en paz. No era que les molestara su compañía, es que tenía que hacer sus propios amigos, no podía depender siempre de sus hermanas mayores. Eso no incluía, por supuesto, que no le defendieran, en las primeras semanas en el colegio tuvieron que enfrentarse a algunos chicos de segundo o tercero, siempre más pequeños que ellas que se divertían con los más jóvenes. Enfrentarse a las dos furiosas no fue agradable para ellos, y eran alumnas de cuarto ese año, cuidado con el que quisiera dañar a su hermano pequeño.

Entró en el salón donde su madre colocaba ya la bandeja del asado en la mesa. Escondió como pudo la mano entra los pliegues de la falda y se sentó perfectamente recta en su silla de siempre, con las manos sobre el regazo como una señorita.

-Mamá, la cena huele de maravilla. Ya he avisado a los demás para que vengan, no tardarán.- dijo con tono dulce, provocando la mirada suspicaz de su madre.

-¿Qué escondes debajo de la mesa?

-Nada mamá, espero a que empiece la cena, aquí sentada correctamente como me has enseñado.- explicó con una sonrisa inocente.

-Nunca te has sentado correctamente sin que te lo haya tenido que repetir al menos dos veces y, menos aún, sin refunfuñar. Además no sabes mentir. Levántate señorita y enséñame que escondes.

-Mamá de verdad que no escondo nada, si me siento mal porque me siento mal y si lo hago bien te molesta.- refunfuñó poniéndose de pie con cuidado de mantener las manos ocultas a su espalda.

-Las manos, muéstrame las manos.- el golpe lo tenía en el dorso de la mano así que levantó las manos mostrando las palmas a su madre.

-Te has vuelto a golpear.- sentenció agarrando la mano y analizando el daño.- Cualquier día vamos a tener un disgusto, afortunadamente esta vez no ha sido mucho, no sé porque permito que estés ahí abajo con tu padre.- Emily abrazó a su hija con cariño, por estricta que fuera adoraba a todos sus hijos, solo deseaba que Charlotte fuera un poco más femenina y normal, pero la quería tal cual era.

Tras la cena, los planes del día siguiente y un poco de charla en familia todos se fueron a dormir. Los días previos al comienzo de curso eran duros para los propietarios de la librería más grande del Callejón Diagon y todos tendrían que hacer su parte de trabajo en el negocio familiar. Luego se separarían, con  suerte sólo hasta las navidades, pero quién sabía lo que les esperaría en ese nuevo año en el colegio Hogwarts de magia y hechicería.

 

Alice (Morgian)

Alice se encontraba sentada en la librería, ojeando los libros de texto que habían llegado ese día y que usaría durante el curso que estaba a punto de comenzar. El de Pociones avanzadas le llamaba especialmente la atención y ya había estado estudiando gran parte de su contenido a la luz de la vela infinita, uno de los últimos inventos de su padre y su hermana. Tenía lo bueno de la calidez de una vela y la gracia de su luz titilante, pero la parte buena de que su calor no llegaba nunca a la cera y por lo tanto, esta no se derretía. 

Bajo sus pies podía escuchar los pequeños ruidos que indicaban que su gemela, Charlotte, y su padre, Edgard, estaban trasteando con algún nuevo aparato para vete-tú-a-saber-qué. Por suerte estaba más que acostumbrada a ese sonido y los ignoraba con facilidad, con la nariz metida en el libro, completamente enfrascada en las palabras y tratando de memorizar ya algunas recetas que quería probar en cuanto pudiese.

Alice sabía que al día siguiente la tienda que su madre había heredado de sus abuelos, situada en el callejón Diagón y sobre la que estaba su domicilio, se llenaría hasta los topes de críos comprando sus libros de texto para el nuevo curso que estaba a punto de comenzar. Ella y Charlotte tendrían que ayudar a sus padres y se acabaría la tranquilidad. Durante la tarde ya había estado ayudando a su madre a clasificar los libros según las listas de la gente que los había encargado con anterioridad. Nada le gustaba más a la joven que estar en contacto con los libros, sentir el tacto de sus hojas bajo los dedos y el olor a nuevo que tenían a pesar de estar llenos de la sabiduría más antigua.

Unos pequeños gritos de dolor la hicieron alzar la cabeza y aguzar el oído. No necesitaba escuchar lo que decían su hermana o su padre para saber de sobra que Charlotte había vuelto a hacerse daño. Ellas tenían esa conexión especial que sólo los gemelos poseen, y ni siquiera todos. Podía aventurarse incluso a afirmar sin temor a equivocarse en qué mano se había herido su hermana. Suspiró quedamente, resignada ya hacía años a que su otra mitad estuviera completamente loca, igual que su padre. 

Alice siempre se había sentido más unida e identificada con su madre, Emily. Al igual que ella, amaba los libros y los conocimientos. Sabía que en ocasiones podía resultar un poco pedante por saber demasiadas cosas, pero no era capaz de resistirse a seguir acumulando más y más conocimientos en su cabeza. ¡Había tantas cosas que aprender, tantos libros que leer...! Tanto ella como Charlotte eran muy inteligentes, incluso brillantes, aunque a su hermana le costaba centrarse sus notas siempre eran tan impecables como las de Alice. Nunca le había extrañado que el Sombrero Seleccionador hubiera decidido enviarlas a Ravenclaw. ¿Acaso había otra posibilidad? 

Sin embargo, a pesar de las diferencias entre ambas, se complementaban por completo y Alice no podía imaginar una vida sin Charlotte cerca. Sería sencillamente demasiado aburrida. 

Cuando su hermana subió por las escaleras, levantó la cabeza del libro para mirarla durante un breve instante, y sus cabellos pelirrojos se deslizaron por encima de la página con un suave ruido sedoso. - Eh Alice, deja ya eso que vamos a cenar. Mamá quiere organizar las compras de mañana.- Dijo Charlotte. Y a Alice casi le dio la risa al escucharlo. Su madre y ella llevaban horas adelantando ese trabajo y hacía un rato que se había marchado de la librería para hacer la cena. 

- Ya lo sé, yo ya estoy lista sólo tengo que subir.- contestó Alice, devolviendo la mirada al libro. Sabía que la cena ya estaba lista, pero quería terminar de memorizar los ingredientes de esa última poción antes de subir..

-Tú siempre lo sabes todo.- gruñó Charlotte mientras comenzaba a subir las escaleras. Y Alice sonrió sin dejar de mirar el libro. 

-Tú también lo sabrías si salieras de ese agujero que llamáis taller. - Respondió con voz suave. 

Estos pequeños piques eran habituales entre las jóvenes de catorce años que estaban a punto de volver a Howarts para empezar el cuarto curso. Se adoraban, pero también les resultaba divertido pincharse la una a la otra. Aunque por supuesto ninguna de las dos permitiría nunca jamás que nadie se metiese con la otra. Cualquiera que lo intentase podía prepararse para sufrir la furia Battletower, como llamaba su padre en tono de broma a esos momentos en que las gemelas sacaban las uñas y afilaban las lenguas.

Terminó la página y se levantó, cerrando el libro con muchísimo cuidado y acarició su tapa antes de dejarlo sobre la mesa y apagar la vela. Comenzó a subir por las escaleras siguiendo el mismo camino que había hecho Charlotte unos minutos antes y se detuvo al escuchar el violín de Jem tras su puerta cerrada. No sonaba nada mal, pero la tentación de meterse con el pequeño de la familia era demasiado grande y Alice entreabrió su puerta sin llamar. - Eh, chiquitajo. Ya es hora de cenar. Deja de intentar matar ratones con el violín, huyeron todos hace meses para no escucharte... 

El chiquillo la miró con ojos furibundos haciendo evidente para Alice que su gemela también se había detenido en esa puerta y la joven tuvo que reprimir una carcajada al ver la expresión de Jem, que comenzaría ese año su segundo curso en Hogwarts. 

Mientras se encontraba delante de la puerta, esperando la respuesta de su hermano, apareció su padre por las escaleras. - Vamos Lissy, deja a tu hermano en paz. - Alice dulcificó su expresión y asintió con la cabeza haciendo un pequeño mohín frunciendo los labios. - Sólo le estaba diciendo que subiera a cenar, papá. 

Alice echó una mirada a su padre, vestido de nuevo con ese horrible mono, igual que Charlotte y arrugó un poco la nariz. Ella prefería llevar vestidos, cómodos, pero bonitos, igual que su madre. Y no conseguía comprender cómo a ellos podía gustarles ese atuendo feísimo. No es que Alice se preocupase en exceso por su aspecto, pero si podía verse bien, ¿por qué iba a parecer un adefesio?

Al mirarlo sintió una punzada de preocupación. La noche anterior, escondidas bajo las mantas de la cama de Alice, Charlotte y ella habían estado compartiendo sus temores por los rumores sobre la gran guerra muggle. Esperaban que no llegase a afectar a su familia, pero con todo Londres siendo bombardeado las jóvenes temían que las protecciones mágicas no fueran suficiente para frenar las bombas de esos estúpidos muggles.

Sacudió la cabeza, tratando de apartar esas ideas de su cabeza y recorrió el camino que faltaba para llegar a la cocina, donde ya estaba todo preparado para la que probablemente sería la última cena normal y tranquila en la casa de los Battletower. A partir del día siguiente empezaría la vorágine de compras de los días previos al comienzo del curso y a todos les tocaría trabajar duro. Y después... Por fin volverían al colegio. Alice estaba deseando tener los horarios en sus manos y ver qué asignaturas podría compaginar, quería aprender tantas cosas...

 

 

Familia Battletower

 

 

Emily y Edgar Battletower

 

Emily siempre fue la primera de su clase cuando estudió en Hogwarts. Es muy inteligente, y no es capaz de mantenerse callada cuando sabe algo. Ella y su marido se conocieron y enamoraron allí y cuando terminaron de estudiar decidieron casarse. Heredaron la librería que los padres de ella tenían en el callejón Diagón y desde entonces ambos se encargan del negocio. Sabelotodo. Referencia: Hermione Granger (Harry Potter).

 

Hay quien cree que Edgar no sería nada sin Emily al lado. Es despistado y torpe con las cosas cotidianas. Sin embargo, su mente es la de todo un genio, capaz de idear e inventar artilugios de lo más curioso. Se equilibra perfectamente con su esposa y en el local de la librería tiene en la trastienda un pequeño taller donde se pasa el día absorto en sus últimos inventos. Referencia: Henry Branwell (Cazadores de Sombras).

Jem Battletower

 

 

12 años, empezará el segundo curso en Howarts este año. Hermano pequeño. Todo el tiempo quiere ir con sus hermanas y contarles sus aventuras, pero ellas pasan de escucharlo o de andar con críos. Están demasiado ocupadas para entretener al chaval. Toca el violín, es un pequeño artista. No lo hace mal, pero sus hermanas siempre se tapan los oídos y se alejan diciendo que el sonido es terriblemente chirriante.

Cargando editor
17/06/2014, 23:55
Director
Sólo para el director

Helene nació en el pueblo Pequeño Hangleton, donde sus padres tiene una hermosa mansión construida a partir del momento que egresaron de Hogwarts y se casaron luego de 6 años de noviazgo dentro de la escuela de magia. Su padre Daniel Ravens es un mago muy poderoso, actualmente es un Auror, le ha costado muchos años de entrenamiento y duros combates para adquirir ese puesto dentro del ministerio de magia, debido a que es extremadamente difícil cumplir los requisitos del entrenamiento para ser Auror.

Los candidatos deben entrenar exhaustivamente en duelos mágicos avanzados, y tener excelentes credenciales académicas antes de ser aceptados en un riguroso programa de entrenamiento (que normalmente dura tres años). Algunos ven este cómo un trabajo glamoroso, por el riesgo y la dificultad de alcanzar el rango de Auror. Daniel siempre llevará consigo una sombra en su corazón ya que ejerciendo su trabajo de auror tuvo que apresar a su hermano Brandon (un mago sumamente tenebroso, que ha conformado una banda de ladrones y su mayor logro fue desvastecer el banco de Gringotts )

Pero a pesar de su duro trabajo es un padre muy amoroso y leal, durante las noches antes de ir a dormir Helene escuchaba las fantásticas historias de su padre, lo cual se convirtió en un ejemplo a seguir cuando ingreso a Hogwarts. Su madre Marie Charles viene de una familia de magos considerados “humildes” a duras penas terminó sus estudios en hogwarts por la falta de dinero, pero al ser una excelente alumna de notas destacables ha ganado un mucho prestigio y consideración por parte del director de Hogwarts. Actualmente tiene junto a su hermana Anna Charles una tienda de pociones en el callejón diagon ofreciendo suministros para crear pociones, libros, calderos, etc.

La infancia de Helene fue muy hermosa, una niña muy especial que hacía pociones a escondidas de tanto observar a su madre creándolas, pero su gran fascinación era usar la varita, por esa razón todas las noches robaba la varita de su padre y hacia algún hechizo simple que nunca salía del todo bien por no ser su “varita”, en varias ocasiones terminaba incendiando algo, especialmente muñecas, sus padres la castigaban a menudo por sus travesuras aunque en el fondo estaban orgullosa de la pequeña hechicera que habitaba en la casa.

El gran día llegó cuando cumplió los 11 años, una lechuza un poco lerda que se estampa contra la ventana le deja una carta, era la invitación para comenzar sus estudios en el colegio de magia llamado Hogwarts, una gran celebración en la mansión de los Ravens se organizó, su pequeña y única hija iba a continuar el legado de sus padres.

 En pocos días Helene acompañada de sus padres compraron todo lo necesario para asistir a Hogwarts, así como su lechuza llamada Milo. Fue todo un desafió cruzar la pared que la llevaría a la estación de tren, pero en pocos minutos acompañada de su padre atravesaron el umbral juntos. La cantidad de estudiantes corriendo por todos lados era exorbitante, Helene se paralizó por un momento, era una niña demasiado tímida. Sus padres la ayudan con el equipaje y se despiden de ella abrazándola fuertemente, era la primera vez que iba a estar tanto tiempo separada de ellos.

En ese momento comprendió que todo lo que había soñado se estaba convirtiendo en realidad. El primer día de Hogwarts, mediante una celebración de bienvenida, era de sumo conocimiento la selección de las casas, Helene cuando fue llamada por Albus Dumbledore, al colocarle el sombrero seleccionador tenía terror de que le adjudicara la casa Slytherin por su tío Brandon que no tiene buena reputación. Toda su familia era de HUfflepuf, luego de unos minutos de pensar el sombrero dijo : Hufflepuf!, Helene saltó de alegría porque la tradición familiar seguiría en Hogwarts.

El primer año fue maravilloso, en la clase de pociones, herbología, defensa contra las artes oscuras, etc, en todas las asignaturas con notas sobresalientes, convirtiéndose de a poco en una hechicera muy estudiosa y aplicada. El segundo año pasó de la misma manera, en cuanto a lo que es estudio notable, en las relaciones personales de terror, los bailes que organizaba el colegio ella siempre escondiéndose de todos por miedo a ser rechazada o no tener pareja.

El tercer año un poco mas acostumbrada a sus compañeros, fue cambiando su forma de ser, relacionándose con mayor facilidad, en verdad lo que fue de gran ayuda para su desenvolvimiento es el equipo de Quiddich de Hufflepuf, luego de varias pruebas durante el segundo año (que la rechazaron por ser demasiado delgada y de apariencia débil), al final en este año se incorporó al equipo una parte por demasiada insistencia aunque tuvo que demostrar su buen desempeño en el manejo de la escoba y la habilidad de poder agarrar el Quaffle y marcar el punto, para sorpresa de ellos consiguió su merecido puesto de cazadora, formando parte del equipo estable porque ha convertido varios puntos en los sucesivos partidos. 

(puedo agregar, modificar, lo que prefieras, hice hasta el tercer año, además porque faltaría sobre la relación con el otro chico Alan Coot)