Partida Rol por web

Diana roza tu nariz con la yema de su dedo y después retrocede de un saltito mientras mira al resto con una gran sonrisa.

—Me gusta. ¿Que opináis vosotros chicos? ¿Se merece una oportunidad?

Artibus aparta la pipa de su boca.

—Creo que es sincero. Y la verdad, agradecería la compañía de alguien un poco más refinado en el grupo —dice mirando significativamente a Darius. Este hace sonar sus nudillos, aunque por las sonrisas del resto no parece que la amenaza vaya en serio— Por mí adelante. 

—Bien, bien —comenta Dietrich— ¿Darius?

—Sí —parece todavía receloso, pero tras tu explicación se le nota menos agresivo—. Siempre que pase la prueba, claro.

—¡Perfecto! —se frota las manos— Bueno, ¿qué se os ocurre? Dad algunas ideas, que no tenga que ser yo quien decida siempre.

—Como si no te gustase... —señala Diane, haciendo que el resto suelten una carcajada.

Una voz nueva los interrumpe.

—Rubeus Hagrid.

Las miradas se van de inmediato hacia el único integrante del grupo que no había hablado. Percy ha dejado de escribir en su cuaderno y ahora sus ojos están clavados en ti. Su rostro sigue siendo inexpresivo, pero sus ojos son como los de una comadreja, astutos y vivaces. Sin embargo parece no querer confrontarte y vuelve de nuevo a sus tareas, sean cuales sean.

—¡Sí, genial! —Darius da un fuerte golpe a la mesa con su puño—. Buena sugerencia escuálido.

Los demás asienten y sonríen.

—¿Que te parece, Alphard? —notas la mano de Dietrich palmeando tu hombro—. ¿Te gustaría darle una lección a ese engendro?

Elevo una ceja con el gesto de Diane, creo que es demasiada familiaridad para apenas unos minutos, pero no digo nada y sigo las intervenciones de unos y otros. Poco a poco la expresión de mi rostro se suaviza y dejo aparecer una leve sonrisa en los labios, el nombre que proponen me suena, me quedo pensando y recuerdo que Alan e Ingo hablaron de él y dijeron que estaba siendo acosado o algo por el estilo, la mano de Lestrange interrumpe mis elucubraciones.

-¿Hagrid? ¿engendro? -miro a los dos chicos que han dicho esas palabras antes de continuar -¡Ah! Os referís al gigante de primero... diría que es pequeño para merecer nuestra atención pero a la vista está que es cualquier cosa menos pequeño. -suelto una leve risa para acompañar mi 'chiste' -¿Algo en mente o improviso?

El grupo suelta un par de carcajadas con tu chiste; incluso Percy se atreve a mostrar algo parecido a una risa en su rostro. La risa de Diane es especialmente reconfortante, como una ducha fría tras un día de calor abrasador.

—¡Algo improvisado, por supuesto! —afirma Darius.

—Me muero de ganar por ver que se te ocurre para hacerle a ese engendro —dice Artibus mientras se acerca a estrecharte la mano, solo para ser apartado unos segundos más tarde por Diane.

—Cuando tengas una idea puedes avisarme... ya sabes, si necesitas cualquier tipo de ayuda. 

—No Diane —interrumpe Dietrich con el cejo fruncido—, ya sabes que Él-

No continúa, pero no le hace falta. El ambiente distendido se desploma como una torre de cartas bajo un mal movimiento. Incluso el humo parece volverse más espeso y difícil de respirar. Una gota de sudor cae por la sien de Darius. Los demás miran al suelo. Dietrich se palpa la garganta, carraspea y termina lo que estaba diciendo.

—Solo quería decir que no nos conviene llamar la atención ahora. Seguro que lo entiendes.

Miro a unos y a otros, sus reacciones no parecen fingidas, creo que estoy a salvo... de momento. En realidad no quiero hacerle nada a ese crío pero algo tendré que inventar, quizás si lo hablo con Coot e Ingo podamos hacerles creer que ven lo que quieren ver. De repente pierdo el hilo de mis pensamientos pues parece que en la sala hayan echado medio lago, con calamar gigante incluido, sé que se refieren a Riddle y voy a intentar saber un poco más.

-Yo mas que nadie entiendo lo de no querer llamar la atención, será tan discreto que nadie pondrá en duda que sea una casualidad, pero... ¿porqué precisamente ahora, pasa algo en lo que os pueda ayudar?

Dietrich reacciona rápido. Parece evidente porque es la mano derecha de Riddle... o al menos su vasallo más útil. Sus palabras, si bien muy convincentes, no consiguen hacerte olvidar los hechos que ya sabes. Tom puede tener muchas cosas bajo control, pero no a vosotros. Aún.

—El profesor Slughorn. No todos somos alumnos modelo como tú —comenta con una sonrisa inocente—. Ya nos ha pillado en algún que otro asunto y preferimos que las cosas se calmen un poco. Ya sabes, dejar pasar unos días.

Aguanto la risa floja que me viene cuando Dietrich menciona a Slughorn y dice que soy un alumno modelo, si se supiera 'el incidente' lo de fregar calderos sería el menor de mis problemas.

-Ya, pero siendo alumnos de Slytherin seguro que hace un poco la vista gorda. -digo apoyando la mano en su hombro.

A mi mente regresa una charla en el despacho del director, con las gemelas, el profesorado, el consejo escolar y mi padre, y los jefes de nuestras casas suavizando el castigo. La visión de Alice hace que recuerde la poción que está haciendo, el último ingrediente es un pelo de la persona en la que te quieres transformar, por lo que sin pensar mucho más miro disimuladamente a Lestrange y cojo unos pocos. No sé si nos servirá para algo, pero más vale tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo.

Con el botín entre los dedos retiro la mano y la meto en el bolsillo de la chaqueta, espero no tener que utilizarla pero por si acaso rozo las yemas entre sí para dejar los cabellos dentro.

-¿Y Riddle? -ahora viene cuando se me tiran al cuello y no vuelvo a ver la luz del sol -No es... -el que manda- del grupo.