Partida Rol por web

Me sigo escondiendo en los vestuarios, cuando alzo la mirada, y veo un insecto gigante volador, el cual no llega a impresionarme mucho:

Comparado con un tanker, ese bicho no es nada.

Joder, que mierda sera eso!!! esas cosas tienen armas secretas y nosotros somos su campo de pruevas....calma, calma enfocado enfocado, apunta dispara apunta dispara.

es jodido tanker esta haciendo de las suyas alla en el sur, la posicion esta comprometida....

descargo el arma 

La huida de Becerra continua, cuando la voces de sus compañeros sufriendo el ataque del Tanker le hace recomponerse y se da la vuelta de inmediato para ayudar a sus compañeros.

Pero cuando inicia el camino de vuelta, una nueva amenaza se cierne sobre el equipo. Unos infernales bichos se echan sobre ellos. Mark se queda paralizado sin saber que hacer mientras piensa su nueva situación.

Al cabo le estaba empezando a entrar el miedo , eras muchos bichos y cada vez ern mas pues no paraban de salir 

Por favor que se acabe ya esta pesadillas - penso

El tanque impacto de lleno en el sargento , puede que no fuera el hombre mas cabal de todos , pero era su sargento y vio como su cuerpo era envuelto por llamas causticas del tanker , afortunadamente el traje paro mucho golpe y este se deshacia a trozos no afectandole directamente aunque le impactara de lleno, 

No se tendra que comprar un nuevo miembro de momento -penso Pero si no escapa en direccion contraria sera su fin

Pese a su miedo y ver al sargento caer y todas las demas adversidades el cabo hizo un esfuerzo de valor y permanecio lo mejor que pudo ante su miedo

Vio como kallor se dirigia hacia el tanker y portanto a un destino horrible

Kallor , vuelva aqui ahora mismo es una orden 

El cabo no entendia como kallor no se daba cuenta que el no era un soldado corriente , sino el encargado de las comunicaciones con el resto de la compañia y por tanto no debia arriesgarse y continuar vivo

Sopeso los retos a los que se enfrentaban, habian hecho mal en no estallar la bomba antes pero ya era tarde para lamentarse , tal vez en la proxima ocasion. Sin duda los hoopers eran la mayor amenzaz inmediata para los soldados por su numero y proximidad , alguno pasaria el cerco y heriria a un soldado , Si los hombres no hacian caso irian cayendo poco a poco

Disparen a los hoopers, es una orden.Hasta que caigan y despues de que caigan disparad al hueco de la alambrada , el que desobedezca le llevare a un tribunal militar¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Zapador, este preparado , dentro de poco , cuando le de la orden volara la bomba.¿¿¿¿ Me ha entendido¿???

Tras la tremenda explosión proveniente del oeste, el monstruo gigante lanzo una bocanada inmensa de fuego que impactó de lleno sobre el sargento, Ivanovish y uno de la fox. En el fragor de la batalla sólo pude ver cómo el Jefe salía a duras penas del mortal ataque del tanker, pero aún seguía en pie el muy ... -bien hecho jefe - Con tanta distracción, no pude acordarme de si nos habían hablado de esos malditos bichos voladores que veíamos en el horizonte, pero si conseguí recordar esos monstruos con franjas negras, Guerreros Tigre unos bichos que eran más en todo que sus hermanos 'pequeños' los guerreros.

- Cabo Corbec,  he divisado unos bichos distintos dentro de la marabunta, a simple vista parecen Guerreros, pero son Guerreros Tigre, son mucho mas rápidos, mucho más resistentes, y mucho más ágiles, no deberíamos subestimarlos y dejarles acercarse demasiado, puede que el muro no les detenga como a los demás bichos-digo al escuchar las palabras del cabo sobre centrar los disparos en los hoppers y en el cuello de botella, aunque ya he disparado mi morita antes de sus ordenes.

-Capitán, esta sobre nosotros…, maldita sea, no podremos detenerlo. Solicito…Ahhhh- Tras las palabras del sargento del escuadrón Gatling se escucha un subsiguiente grito ahogado acompañado de estática y silencio. Por unos instantes todo permanece en silencio, tal como si la batalla hubiera terminado. A lo lejos, se escucha el llanto de alguien que parece estarse negando la realidad de lo ocurrido mientras una voz temblorosa retoma la comunicación de forma atropellada -…, no…, ca…, capitán… , el…el sargento ha caído…, la cabo… esta…- y tras esto la comunicación se corta.

-Aquí el teniente Clarence señor, el teniente Mustafa ha caído victima de las flamas de un tanque; la cabo Sandoval se encuentra bloqueada psicológicamente. He tomado el mando del escuadrón señor, el tanque ya ha caído.-

Los bichos se estaban colando en gran cantidad, el alambrado poco estaba haciendo ahora. Más y más bichos voladores se acercaban a velocidades increíbles. Abato varios con las granadas pero no los mueve siquierea un poco, quiero dar órdenes pero algo se nos viene encima. A pesar de su enorme tamaño la semejante bestia pasó desapercibida por mi al cegarme en proteger el hueco. Una bocanada de fuego que anes me había resultado esquiva en ya varias oportunidades me pega de lleno y me tumba, el calor es tal que me levanta la piel sin dejar ampollas. El dolor me embarga y grito como un condenado. - ¡¡¡AAAAaahhhhhhhhhhh!!! - El dolor es enorme y la armadura ya comienza a ceder, el visor falla y no logro ver bien al maldito tanque. Correr ahora sería entregar el costado del fuerte y el cañón ya nada puede hacer contra esta bestia pegada al muro. Esta puta mierda me la voy a llevar al infierno y la veré arder junto a mi. Con las manos que con un gran esfuerzo logran tomar las granadas, las pongo rápidamente y medio torpe. Apunto rápidamente a la boca del bicho mientras la va cerrando tras su descarga. - Ahora me toca a mi basura, muévanse muchachos. - Con la voz rota por el dolor, la garganta inflamada por la quemasó, los ojos medio cerrados y sin pestañas, los brazos sin fuerzas y las piernas temblando por el esfuerzo, les indico a los dos que tengo por delante de la bestia, no quiero herirlo con fuego amigo, espero que se corran y luego miro esa apestosa boca nuevamente. El visor se corta una y otra vez, pero el punto ya está elegido, acaricio el gatillo quizás por última vez y disparo. Las tres hermosas van directo a su boca, pero no me quedo ahí para esperar que sucede, retrocedo lo más que puedo para alejarme del radio de explosión hacia donde está el resto del grupo.

Se que debo dar órdenes, pero en mi estado dudo que sepa con certeza que demonios está pasando, solo me resta confiar en el criterio del Cabo que espero siga en pie todavía.

Siguen saliendo mas y mas bichos de los agujeros, me distraigo un poco por el ataque del tanker en el otro extremo del muro , mis manos tiemblan , levanto la mirada y unas especies de bichos nuevos vienen al ataque junto a los que ya nos asediaban ,levanto mi morita apuntando al los bichos que están en la alambrada
–click!-
Maldita sea!!
No me había fijado y el cargador esta vacio , deben ser los nervios por tanto peligro suelto , estiro mi mano derecha  al cinturón para sacar un nuevo cargador y con algo de molestia logro ponerlo en su sitio , por el radio escucho al cabo ordenando fuego contra los hoopers-
A la orden cabo duro contra las cigarras!
De nuevo aprieto el gatillo
–click!-
Maldita sea!!!
Al parecer mi arma se ha encasquillado, la giro rápidamente para pronto desencasquillarla
Ahhh por Dios el mejor momento para fallarme amore mio!!!

Miro hacia el cielo y aparecen nuevas criaturas, por el visor parecen más rápidas y mortíferas, pero no lo suficiente para que me acobarde, ya tuve antes una bajada de moral pero el capitan me ha motivado para hacer lo que tengo que hacer. Empiezo a enfocar a los voladores para disparles, la cuestión es a los ¿hooper o a esos nuevos?

Después de la última ráfaga el aliento desaparece de mi pecho. Los bichos siguen saliendo sin parar, los hoopers se acercan cada vez más y nuevos bichos nunca antes vistos por mis ojos aparecen en la batalla.

El corazón se me ha desbocado y siento como las manos me tiemblan cuando no aprieto el gatillo. Dejo de apuntar durante un instante y me agazapo tras el muro para observar durante un instante.

El invierno es hermoso, la nieve cae con calma y todo parece detenerse, pero esto es distinto. La llamarada del Tanker pilla a nuestro sargento de lleno y la angustia hace que mi estómago se encoja.

-Vamos a morir...-pienso. En ese instante escucho las palabras del cabo, sus ordenes son claras y no me puedo permitir seguir agachado tranquilamente mientras los enemigos llegan.

-!!A la orden mi cabo¡¡- grito y acto seguido cojo el detonador para tenerlo dispuesto cuando haga falta y con nuevas energías me asomo al infierno, apunto al hooper más cercano y aprieto el gatillo.

-Ven aquí cabronazo...