Partida Rol por web

La Hermandad de los Vigilantes

Capitulo Uno: La ultima prueba.

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17/12/2020, 19:23
Narrador

La catedral de Iomedae era un edificio de piedra de al menos treinta metros de altura. Al contrario que los templos de otras deidades, este presentaba una estructura fortificada, con cimientos profundos y gruesos muros. Además de ser un lugar destinado al culto a los dioses, tenía la función de servir como una fortaleza en caso de necesidad. En su fachada principal se encontraba una cristalera de gran cantidad de colores, representando la ascensión de Iomedae poco después de superar las pruebas de “La piedra estelar”.

En aquel momento su gruesas puertas de madera, se abrieron de par en par, permitiendo a los feligreses regresar a las calles tras el sermón conocidos como “Los actos de Iomedae”. Cuando todas las personas abandonaron el lugar, dos caballeros salieron tras estas y se alojaron a los lados de la entrada. Una armadura de escamas doradas y una capa carmesí era la indumentaria de estos guardias que les daban un aspecto distinguido y de autoridad.

A su alrededor se extendía una plaza circular salpicada de manera uniforme a lo largo de su diámetro por algunos bancos de piedra pulida y por farolas de aceite, las cuales todavía no habían sido encendidas. Aquel lugar abierto y bien iluminado en la noche, no lo convertía para nada en un escenario idóneo para realizar un secuestro. Ni siquiera ante el cobijo de la noche.

Confundidos por razones obvias, Agatosh y Aerin buscaron un puesto de comida callejera, donde poder comprar algo que llevarse al estómago. Tiempo después, con dos gruesos bocatas de pan recién hecho, rellenos de salchichas, tomate, cebolla y miel, se sentaron en uno de los bancos de la plaza y observaron en silencio la catedral.

Notas de juego

Paso turno el día 19 de Diciembre (Sábado) a partir de las 12:00

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17/12/2020, 19:31
Narrador

Su función era sencilla. Debía seguir a los nuevos aspirantes a Vigilantes para garantizar su seguridad, así como escribir un informe sobre sus acciones durante la misión. Sin duda los Vigilantes no dejaban nada al azar.

Durante los siguientes días caminó tras el grupo, sorteando el terreno abrupto de “La espalda del gigante”. Esta era una cadena montañosa casi continua, salteada por pequeñas bajadas y subidas, similares a los espacios situados entre las vértebras de la columna de un ser vivo.

Cuando llegó a las faldas de la cadena montañosa, tras un largo y extenuante camino, divisó la ciudad de Mhes´ran, la cual se encontraba en el “Valle de las luciérnagas”. Instantes después el sol se mostró tímido, comenzando a desvanecerse en el horizonte, permitiendo que la luna hiciera acto de presencia.

En un comienzo la oscuridad abrazó con fuerza el lugar; sin embargo minutos después comenzó a oírse un ligero murmullo. Pronto aquel saludo apocado de la naturaleza dio paso a un espectáculo de luces hermoso. Sabía que las luciérnagas eran características del verano; sin embargo en aquel momento el frío del invierno acosaba la zona desde hacía varias semanas. ¿Cómo era posible?

Con aquella pregunta formulada de manera silenciosa en su cabeza, caminó por el valle hasta llegar a la ciudad. Para fortuna suya, llegó justo antes de que cerraran las puertas del lugar, permitiéndole entrar y buscar una taberna en la que calentar el cuerpo y el buche.

Notas de juego

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17/12/2020, 19:33
Tucktu

La posada escogida fue una conocida como “El hogar de Tucktu”, la misma que los aspirantes. Tucktu era una mujer anciana de raza enana, de rasgos rudos, pero de mirada y sonrisa afable. Cuando llegó les ofreció un estofado junto a un vino dulce, caliente y especiado.

Los clientes del local eran personas humildes, características del campo, las costumbres sencillas y vidas humildes. Aunque un ojo inquisitivo habría podido observar que aquellos agricultores no pasaban las mismas calamidades que otros agricultores, pues sus ropajes eran de buena calidad y su cuerpo era fornido, fruto del buen comer.

¿Todo bien por aquí?—. Preguntó la posadera con dulzura cuando terminó de comer—. Queda un poco más en la hoya, por si se ha quedado con hambre.

» También tenemos queso con miel o chocolate con almendras si quiere calmar sus placeres más golosos—. Añadió poco después con una sonrisa carente de maldad.

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17/12/2020, 19:33
Alya Grimhailer

Aunque ella misma no era más veterana que el grupo al que iba supervisando, Alya no protestó por la asignación, ni siquiera por ser solitaria. Estaba acostumbrada a moverse con soltura por su cuenta y mantenerse fuera de la vista cuando era necesario, o como mínimo en un perfil bajo, así que se ajustaba bien a sus talentos la tarea.

Con la ayuda de Iomedae, no habría oscuridad que encontrar en aquel viaje que no pudiera afrontar.

La belleza natural de aquel valle inspiraba confianza y paz, dando aspecto de remanso de pureza donde ningún mal podría plantar sus sucias garras; por desgracia, sabía demasiado bien lo ilusorio que aquello podía ser. Se ajustó la capa, buscando su abrigo y siguió avanzando siguiendo el rastro de los otros Vigilantes.

El valle dio paso a la ciudad, algo que la inquisidora agradecía. No le apetecía demasiado otra noche al raso mientras las temperaturas seguían cayendo en picado; la calidez de un hogar era uno de los pocos lujos que se podía permitir. Siguiendo aún los pasos del grupo, acabó en el "hogar de Tucktu" y se sentó discretamente cerca del fuego, como cualquier otro viajero solitario haría.

Un poco de comida que no fueran raciones de viaje y una habitación para pasar la noche era cuanto deseaba en aquellos momentos... — Todo delicioso, misiá Tucktu. — dijo, con sus agudos y penetrantes ojos pareciendo asomarse al interior de la enana, acentuado el efecto por su fría y distante voz, si bien estaba haciendo un esfuerzo por mantener el zumbido que provenía de ella como tal. No quería encontrar algo que le distrajese de su misión actual; aún no tenía la autonomía necesaria para desviarse del curso marcado. — No soy dada a los dulces, pero sí agradecería un poco más de ese caldo caliente.

Veo que la vida en el pueblo es buena. — dijo, más a modo de observación o incluso de felicitación que a modo de entablar conversación con la enana.

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17/12/2020, 20:04
Narrador

La anciana asintió conforme con una sonrisa en sus labios, mostrando su agradecimiento ante tal comentario, sirviendo una generosa cantidad de vino caliente. Tras esto, Tuktu se acercó a la mesa de sus “protegidos” y comenzó hablar con ellos. La joven inquisidora trató de agudizar el oído, pero fue incapaz de oír nada debido al ambiente alegre que reinaba en el lugar.

Incapaz de escuchar nada por medios convencionales, trato de utilizar los dones otorgados por Iomedae. Por alguna extraña razón fue incapaz de oír ningún pensamiento ni emoción. Aquello no le sorprendió de los aspirantes a Vigilantes, pues no debían ser gente común; sin embargo, aquella tabernera lo soportará si lo hizo. Frustrada se reclinó sobre la silla y disfruto del calor proporcionado por la hoguera.

Cuando sintió que el abrazo onírico del mundo de los sueños, decidió alquilar una habitación en el lugar. Quizás fue por el cansancio acumulado por las largas caminatas que había realizado o porque la comodidad de la mullida cama rivalizaba con la suavidad de las nubes, pero al día siguiente no se despertó con los primeros rayos de luz.

Al despertar distinguió el inconfundible aroma de la tarta de manzana, manjar que tuvo que rechazar pues los aspirantes a los que debía vigilar se habían marchado hacía por lo menos una hora. Sin esperar un solo momento salió en busca del grupo, encontrandolos poco después en las afueras de la ciudad.

Allí se encontraba la iglesia de Erastil, una edificación de pequeño tamaño, más parecida a la casa de un granjero local que un sitio de culto a los dioses. La vegetación cubría parcialmente los techos y paredes del edificio, dándole un aspecto hermoso y calmado al lugar que contrastaba con el cementerio que se alzaba en la parte posterior.

En silencio observó a sus tres protegidos, los cuales hablaban con un anciano y una hermosa mujer de rasgos élficos. Poco después el grupo se movilizó guiados por Ildyra, la paladina del grupo, a través del cementerio. Esta parecía haber encontrado un rastro que finalmente les llevó hasta uno de los pocos panteones del camposanto.

Esperó a que entraran al mausoleo, momento que aprovechó para situarse cerca y así poder escuchar lo que habían descubierto. Pocas fueron las palabras que llegó a oír; sin embargo la mente mermada del anciano era fácil leer.

Al parecer habían encontrado el origen de las profanaciones de tumbas que estaban sacudiendo el orden de la ciudad, un origen cargado de maldad y sufrimiento. Debajo de aquel panteón se encontraba la ciudad de Valosh, hogar de los espectros que no habían encontrado el descanso eterno. Un mal que parecía haber encontrado la manera de liberarse, al menos parcialmente. 

Aquello podía suponer un reto demasiado grande para unos aspirantes. Sin duda debía romper su anonimato y unir fuerzas con sus "protegidos" para así cortar de raíz el mal que se cernía sobre la ciudad de Mhes´Ran. De modo que con un nuevo objetivo, siguió a sus nuevos compañeros al interior del panteón. 

Los nichos funerarios ocupaban por completo las paredes de ambos lados, dejando la del frente libre para un altar a la diosa Pharasma, deidad de los muertos y el destino. Rodeado de velas e inciensos consumidos tiempo ha, se encontraba una representación en mármol de esta diosa: Un reloj de arena sujetada por dos delicadas manos.

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17/12/2020, 20:19
Elentari

Cuando Elentari, una de las aspirante a los Vigilantes, tomó la decisión de acercarse al cuartel de la guardia y contarle todo aquello al capitán Mikael, una figura femenina hizo acto de presencia.

Al instante reconocieron el emblema del broche que sujetaba la capa de la desconocida, un ojo rodeado por un triángulo, el símbolo de la Hermandad de los Vigilantes.

¿Quién eres?—. Pregunto de manera nerviosa la semielfa de cabellos azules.

Notas de juego

Paso turno el día 19 de Diciembre (Sábado) a partir de las 12:00

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18/12/2020, 14:27
Agatosh

Daba cuenta de su bocata en silencio, centrándose en comer y observando alrededor; sus ojos recorrían la plaza, las calles adyacentes, posibles salidas, soportales, pero volvían irremediablemente a la catedral. Aquél sitio era una fortaleza y estaba bien protegida.

Cuando llevaba la mitad del tentempié, se quitó con el dorso de la mano las migas que se le iban quedando en la barba y miró a Aerin. Por su cabeza debía de estar pasando lo mismo, así que puso voz a unos pensamientos que era imposible no tener.

Sinceramente, no creo que vaya a haber problemas aquí —dijo por lo bajo—. No del tipo que yo puedo solucionar al menos —añadió, dejando claro que se refería a la fuerza bruta. Pero no solo eso, dejaba la puerta abierta a más posibilidades que se apresuró a dejar en el aire—. Claro que... Puede que si te intenten secuestrar igualmente. Si pueden controlar las mentes, no harían ruido. O puede que los guardias y el clero estén en el ajo. ¿Qué opinas?

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18/12/2020, 17:25
Narrador

La postura del guardia se relajo cuando Abelgos bajo el arma y se apartó ligeramente del desconocido; sin embargo la mención sobre la posible relación de aquello con la magia volvió a inquietarlo.

Me parece que os llevaré a los tres al cuartel—. Respondió a Abelgos poco después con gran desprecio—. Allí os interrogaremos, para así encontrar la verdad detrás de todo esto.

» Si es uno de esos trucos de magia, aquí no lo queremos—. Dijo con enfado al ver como Caidus sacaba su bolsa de componentes. Tras esto miró al hombre tirado en el suelo y añadió—: ¡Levántate! Venid los tres conmigo.

El hombre tirado en el suelo se levantó con rapidez y comenzó a quejarse sobre la situación; sin embargo un simple gesto de la lanza por parte del guardia bastó para acallarlo.

- Tiradas (2)
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18/12/2020, 17:37
Narrador

Finalmente los dos aspirantes a Vigilantes y el sospechoso fueron encerrados en la misma celda. El lugar abrazado en gran medida por la penumbra, apestaba a polvo y a orina. A pesar de que todas sus pertenecías habían sido arrebatadas, Caidus aprovecho un cambio de guardia para lanzar el hechizo y observar el aura mágica que debía rodear a aquel hombre.

El arcanista susurró los componentes verbales del conjuro mientras realizaba precisos movimientos con sus manos. Instantes después observó al sospechoso durante varios segundos, en los cuales este le miro con cierta desconfianza.

¿Qué estas haciendo?—. Pregunto con un hilo de voz, mas por el miedo que por curiosidad.

El elfo obvió sus palabras y continuó escrutándolo. Poco después un aura débil comenzó a surgir, la cual poco a poco aumento de tamaño permitiendo percibir la magia que empezaba a dispersarse. Si hubiera esperado mas el poder del hechizo habría desaparecido sin ningún rastro. Segundos después comprendió los patrones mágicos de aquella aura. Como antes había deducido, aquel era un efecto de encantamiento, seguramente algo similar a un Dominar persona; sin embargo aquel efecto no presentaba los patrones fijos de la magia teórica.

Continuo buscando, tratando de encontrar la resonancia característica de los poderes superiores que utilizaban los hechiceros, pero no encontró nada. Aquello solo le dejaba una respuesta: Quien lo había hechizado era una entidad sobrenatural con capacidades intrínsecas de someter la voluntad de los demás a sus designios.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Paso turno el día 20 de Diciembre (Domingo) a partir de las 12:00

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18/12/2020, 18:09
Abelgos

Llevaba meses si no años sin dejar que me atrapasen... Tenía que haberle disparado en la garganta a aquel guardia y luego hacer hablar a nuestro compañero. -Dijo mientras preparaba un plan de huida y para ello buscaba algún punto débil en los barrotes o en la cerradura pero sin herramientas era casi imposible.

Dime que por lo menos has descubierto algo que yo no y a merecido la pena  Hace una pausa se acerca al mago y susurra casi impercetible. -Y discutamos si merece la pena contar quienes somos y que hacemos aqui a ver si eso nos salva. 

Después de eso avanza intimidante hasta tener a la vista al tercer cautivo, su presa.

Eh tu cara-culo. Ahora que estamos aquí solos cuéntanos, ¿Por que pelirrojas? ¿Te excita ese fetiche? ¿Las ultrajas antes o después de matarlas? Te recuerdan a tu madre, es eso.  Descuida, de mis raíces todo eso está mas que normalizado. Puedes contar sin miedo.

-Diablos, Agatosh me vendría genial para provocar a ese tipo.

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19/12/2020, 00:00
Caidus, el Formal

El descubrimiento fue perturbador. Así que un origen sobrenatural... El elfo se excitó al pensar en las posibilidades de estudiar a una criatura así, si lograban encontrarla. Aunque de momento estaban encerrados, y no tenía claro el resultado de esta detención. Dudaba de que el hombrecillo dijera algo útil, pero dejó a Abelgos que continuase con su papel. Quizás sacara algo en claro.

En cualquier caso, contarle su descubrimiento ahora sería peligroso. Quién sabe qué oídos había ahí mismo escuchando.

Caidus se sentó y cerró los ojos para relajarse y descansar un poco. Cuando su compañero le habló, permaneció un rato meditativo, hasta que por fin le contestó:

Nuestra única pista tangible es este hombre. Después, según averigüemos, debemos hablar con nuestros mecenas—no quería dar pistas innecesarias, aunque esperaba que Abelgos entendiese la indirecta de los magos de la torre arcana—Además, huir nos deja en una posición delicada, y nos obliga a escondernos en un futuro. Mejor decir una verdad... orientada. No hay que ocultar que buscamos al asesino ni que sabemos que mata a jóvenes pelirrojas. Como tampoco que lo hacemos porque consideramos que es nuestro deber como ciudadanos que queremos ayudar a acabar con el mal en las calles. Con suerte, conseguiremos que nos dejen colaborar en la investigación y quizás descubramos algo más en este sitio. Mientras,—el elfo miró al asustado hombre—si le sonsacas algo será bueno, pero procura que no te oiga nadie.

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19/12/2020, 01:09
Aerin Maüar

Se dedicó a disfrutar un poco de las vistas y de las calles, aunque nunca pudo relajarse, en cualquier momento podía encontrarse con otro rostro extraño. Era curioso que la zona que esperaba que tuviera algún tipo de laberinto o recoveco carecía de él. Aunque una nunca podía saber, por la noche el lugar quedaría vacío. ¿Y quien mejor que un sacerdote de la fe para proteger al vulgo?

- El terreno es lo más importante de escudriñar. El clero y los magos no siempre se llevan bien, pero en cualquier caso, habría que ver una ruta entre la posada y aquí, y si alguien huye de un demonio vendría a protegerse a la catedral. Además, nunca es malo un poco de turismo ¿no? Deberíamos de volver a la misma, de hecho, tengo que terminar de retocar mis potingues con las últimas compras efectuadas.

Cogió un pañuelo y se lo tendió - Una cosa es que parezcas bruto y otra que puedas ir descuidado, dice mucho de una dama su compañía. Límpiate un poco.

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19/12/2020, 15:21
Alya Grimhailer

La figura femenina avanzó hacia el grupo, sin apartar su mirada de ellos, como si intentara ver dentro de cada uno de ellos... Y dando la inquietante sensación de que lo pudiera estar consiguiendo. Una vez estuvo a un par de pasos de ellos, se retiró la capucha, revelando sus finos rasgos y el tatuaje bajo su ojo derecho ante ellos; sólo entonces respondió a la pregunta de la inquieta semielfa.

Refuerzos. — dijo, y su tono de voz no resultaba más tranquilizador que su manera de mirarles. — Originalmente, mi propósito era observar y evaluar vuestro desempeño; siempre hay alguien con esa tarea supervisando a los grupos de aspirantes. — Se explicó, revisando que su equipo estuviera en orden y preparado. — En situaciones imprevistas como esta, sin embargo, se espera que colaboremos para solucionarlas.

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19/12/2020, 16:49
Ildyra

-No sabia nada de esto. Ildyra miro a la recien llegada con algo de desconfianza, pero el simbolo y el hecho que conociera su mision la relajo un poco.

-¿sabe algo de esto? Nosotros no lo tenemos muy claro por lo que hemos avisado a la guardia.

La joven pjovdin señalo tras de si y se aparto para dar paso.

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21/12/2020, 09:31
Agatosh

Al escuchar aquella palabra, a la que ella pareció apenas darla importancia, empalideció. ¿Huir de un demonio? ¿A qué venía eso? ¿Se habría dado cuenta? No lo creía, no habría actuado así, ¿verdad?. ¿Sospecharía siquiera? Tal vez era solo un comentario, nada más. Pero si no... Tragó saliva, algo nervioso. En cualquier caso, de ser así, era una buena señal que no hubiera salido corriendo, gritado, o algo por el estilo.

¿Eh? Oh, si, claro... —Carraspeó—. Mmm. Perdón. —Cogió el pañuelo y se limpió con él. Durante un momento pareció tener la intención de devolvérselo, pero al final optó por guardárselo en el bolsillo mientras se ponía en pie—. Volvamos a la posada entonces. Hasta esta noche no hay más que sacar de aquí. —Recuperó la sonrisa y la actitud habitual y le tendió una mano—. ¿Madame? —la invitó a levantarse también, ofreciendo su ayuda, en parte de verdad, pero con una clara actitud burlona en la pose adoptada.

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21/12/2020, 18:16
Narrador

A lo largo de varios minutos Abelgos interrogó, presionó, intimidó e incluso trató de dialogar con aquel desconocido, pero no logró sacar ningún tipo de información. El sujeto se comparaba como alguien que realmente no recordaba nada de lo sucedido. Al parecer aquel control mental automatizaba las rutinas diarias, permitiendo recordar aquellos tipos de actos; sin embargo todo lo demás no había tenido cabida en la mente de aquel hombre.

Frustrados guardaron silencio y dejaron en paz a aquel pobre desgraciado, y esperaron. Esperaban que su encarcelamiento fuera algo temporal y que la pena impuesta sobre ellos fuera más una anécdota que algo definitivo para sus vidas.

Apenas una hora después dos guardias, con miradas llenas de furia, colocaron grilletes en sus muñecas y con gran hostilidad los sacaron de allí. Después de dos docenas de pasos llegaron a una habitación con solamente dos sillas, donde los obligaron a sentarse y amarraron los grilletes al suelo. Tras esto abandonaron la sala y de nuevo se quedaron con la única compañía del silencio, la penumbra y el olor a orina.

Poco después un hombre ataviado con una coraza, mirada astuta y un bigote pulcramente peinado hizo acto de presencia. Durante los primeros segundos simplemente les observó con mirada penetrante, hasta que finalmente sonrió con cierta burla.

- Tiradas (3)

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21/12/2020, 18:41
Guardia de la ciudad

Durante los primeros segundos simplemente les observó con mirada penetrante, hasta que finalmente sonrió con cierta burla.

Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí? Un elfo lameculos del colegio de magia y un elfo oscuro—. Pronunció colocándose frente a ellos a una distancia prudencial—. Me gustaría saber que cojones hacen dos mierdas con vosotros en una ciudad tan espléndida como esta y porque habéis atacado a un civil.

» Decíais algo de que estaba relacionado con los asesinatos, aunque que nosotros sepamos solo ha habido un asesinato por el momento—. Mientras pronunciaba aquellas palabras coloco unas bandas de acero que se adaptaron perfectamente a sus nudillos—. Soy todo oídos.

Cuando pronunció aquellas palabras una sonrisa macabra apareció en su rostro, revelando los bordes de lo que parecía un tatuaje en la cara interna del labio inferior. De manera inconsciente la mente de Caidus busco en los pasillos de su mente la relación de un tatuaje en aquella zona y una criatura sobrenatural capaz de dominar a las personas. Poco después la respuesta resonó en su mente clara como el agua: Vampiro.

El guardia, por lo que suponía el mago debía ser un humano vinculado al poder de su sangre, un mortal que había visto potenciado sus capacidades físicas a través de la vitae, algo conocido como: Ghoul.

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Paso turno el día 24 de Diciembre (Jueves) a partir de las 12:00

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21/12/2020, 19:21
Narrador

Con la comida consumiéndose en sus entrañas y el disfraz místico de Aerin apunto de finalizar, regresar a taberna “La Espita Dorada” era una opción más que válida; sin embargo la conversación de unos niños que jugaban a las canicas en aquella plaza les llamo la atención.

Si miento que la espada de Iomedae caiga sobre mi—. Pronunció uno de los niños que desentonaba del resto por sus ropas sucias y hecha jirones—. Ayer vi a tu hermana. Era más de media noche cuando la vi en esta plaza subirse a un carruaje poco después de que llegara.

¿Insinúas que es una fulana?—. Respondió amenazante poco después un niño con ropas lujosas y colores vivos característicos de los comerciantes—. Porque si es así te romperé las narices.

Si—. Respondió de manera desafiante el mendigo de corta edad.

Esa simple palabra provocó que ambos se enzarzaron en un intercambio de puñetazos, patadas y mordiscos. El resto de niños gritaban, apoyaban y aplaudían los actos del niño adinerado. Después de todo aquel era el deber de un hombre, defender el honor de su familia.

Ambos aspirantes observaron la escena con una mezcla de sorpresa y horror. Aquellas peleas eran normales y más aún en el mundo de los infantes; sin embargo la clara desnutrición del pequeño vagabundo jugó en su contra, imponiéndose la fuerza de una buena salud por encima de cualquier truco aprendido en las calles. Tras la pelea el grupo de niños se marcharon, dejando al pobre niños tirado en el suelo.

Te jodan, comemierdas—. Pronunció el niño poco después de levantarse, mientras se limpiaba la sangre que caía por su barbilla.

Notas de juego

Paso turno el día 24 de Diciembre (Jueves) a partir de las 12:00

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21/12/2020, 19:34
Alya Grimhailer

No sé mucho más que vosotros; y eso es suficiente para saber que estáis sobre vuestras cabezas con las fuerzas que tenéis aquí. — Respondió. — Una brecha desde la ciudad de Valosh, y nada menos que en un viejo templo de Pharasma. —Dedicó una mirada a su alrededor, preocupada por la situación.

La ciudad de Mesh'ran podría quedar en peligro si no tenemos cuidado, por ello he tenido que romper mi anonimato. Confío en que encontraréis mi ayuda y talentos de utilidad. — La mujer no iba demasiado acorazada, pero a todas luces estaba acostumbrada a moverse por cualquier terreno y con discreción; algo en su aura ominosa gritaba a todas luces que sabía ser devastadora en combate, también. — Más allá de contactar con la guardia, ¿cuál planeabais que fuera el siguiente paso?

Notas de juego

Seré un poco más concreto cuando termine de finalizar la ficha :P

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21/12/2020, 19:40
Abelgos

Nada, todo el mundo con el elfo oscuro en la boca, demonios... oscuro el orto de tu madre. -Trató de poner buena cara pero le salió algo forzado, nadie sonrie en una celda.

Pues somo dos buenos tipos que querían ayudar. Tras la muerte de la muchacha le seguimos, nos pareció sospechoso después de alejarse del grupo de gente que se arremolinó al rededor del cadáver.  Sus expresión por la muerta de una inocente era demasiado... indiferente para ser trigo limpio. 

Además no le atacamos, no en el sentido estricto de la palabra, se resbaló y hablamos unos instantes, nada penable.