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La Purificación de la Bruja

Capítulo III: El monasterio de San Ponape

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16/05/2016, 07:59
Director

Lirio partió la primera, escurriendo su fino talle entre los barrotes en sólo unos segundos de forcejeo. Navief, desde la ventana más lejana no tardó tampoco demasiado, sacando primero sus bártulos y luego ella.

Edgar, por su parte, se había trabado al intentar atravesar los barrotes, el paso era muy justo y su ropa recargada y su costumbre de llevar siempre algún instrumento le jugó una mala pasada atorándole en el espacio que sus más esbeltas compañeras pudieron cruzar con un poco de esfuerzo y alguna rozadura.

Destrabarse acabó haciéndole rodar por el suelo con un cierto estruendo claramente audible en la noche dónde sólo se oían los golpes de los morteros de batir mantequilla. Lirio, ya apostada cerca del bosque, pudo ver a varios monjes apresurarse hasta la zona... Hasta que el ulular de un buho salió del lugar dónde estaba caído Edgar hacia la parte delantera desviándoles y dejándoles tranquilos con sólo un poco de curiosidad. El bardo pudo aprovechar para reunirse con las chicas en la linde y los tres se internaron tratando de seguir una dirección que les acercase a la comitiva.

El bosque, a pesar de que fuera se veía perfectamente, estaba oscuro como la boca de un lobo, imposible de cruzar sin luz. Sus objetivos se habían alejado demasiado para seguir viendo el resplandor de sus antorchas entre aquella maraña vegetal densa, oleosa, exagerada y retorcida. Lirio se paró un momento, su cara pasó por varias emociones, todas desagradables.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Huy! por que poco.

Seguir la comitiva por el bosque cerrado, retorcido y confuso os requerirá de luz (vosotros veréis cómo la conseguís) y una supervivencia 15 (La presencia de Lirio da un +4) para ver cuánto tardáis en llegar al ritual y qué ha pasado hasta entonces. Normalmente ésta tirada no sería necesaria con Lirio en el grupo pero... lo descrito.

 

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16/05/2016, 09:07
Director

Aquellas tierras tan cercanas deberían haberle sido naturales, el bosque debería haberle dicho dónde estaban los humanos, tal vez incluso debería poder sentirlos como a una hormiga que corretease por la pierna de carne y sangre que la sostenía ahora. Pero no era así, con "voz" maliciosa cada planta le daba instrucciones distintas o le sugería que les dejase criar tierra, que dejara que la fecundasen desde el Valle Oscuro y se abriera entera a la nueva vida.

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16/05/2016, 09:16
Director

La comitiva se internó en el bosque durante poco más de un kilómetro, en un recorrido serpenteante que no tardó en perderla. por suerte sólo seguían un camino, el único que parecía haber en aquel bosque excesivo, oleoso y oscuro como la boca de un lobo de ramas infinitas y retorcidas. La luna les iluminaba en todo momento y, cuando llegaron al claro, casi parecía jugar a dibujar rayas con las estrellas más cercanas.

Un círculo de arcos de piedra, antiguo y primitivo, ocupaba el centro, la guiaron hasta el interior, mientras los monjes que venían detrás se quedaban uno debajo de cada arco, silenciosos y sombríos, tensos y alerta. El abad, los cuatro escoltas que venían con ellos desde el interior del monasterio y ella se acercaron al punto central, un altar de piedra basáltica liso como si estuviera pulirlo con esmeril. Parecía que le habían puesto recientemente unos grilletes no demasiado bien hechos pero de suficiente calidad, aunque al hacerlo habían dañado un tanto la piedra.

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16/05/2016, 09:22
Abad Ludwig Frosch

El abad se dirigió a ella, con su sonrisa falta de costumbre que la hacía parecer forzada, invitándola al altar con su mano.

-"Es casi la hora de comienzo del ritual, hermana, ocupad vuestro sitio. Os amarraremos para evitar que, sin querer, caigáis del ara durante el ritual por el sufrimiento. La absorción de la energía divina puede ser dolorosa, pero no temáis pues no será nada que no seáis capaz de sobrellevar, no es lesiva a largo plazo y, aún menos, mortal. El círculo externo " - señaló a los monjes que cerraban el círculo a su alrededor - "debe canalizarla primero y sufrirán, con gozo y fé, cualquier efecto excesivo, incluso si no es suficiente y se acumula más energía de la que puedan soportar, será el segundo círculo " - señaló ahora a los últimos cuatro que quedaban a su lado para ayudarla a subir al altar y amarrarla - "quienes le reciban y canalicen, dando la fuerza que sea precisa. Y aún estaré yo, para redirigir el poder a vos de forma controlada, haré lo que sea necesario para proteger vuestra gracia excelsa. Ahora, por favor, tendéos y permaced tan quieta como os sea posible."

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16/05/2016, 10:03
Director

Los caballeros comenzaron a vigilar el terreno entre el monasterio y el edificio auxiliar. Rudolph comprobó con interés la entrada de éste, aunque estaba muy vigilada por los tres monjes que batían mantequilla a apenas veinte metros de la puerta. No había nada fuera de lo normal, aunque las huellas eran abundantes las únicas relativamente recientes eran un par y tenían varias horas; seguramente del monje que hubiera llevado la cena a los visitantes.

Un buho, al estrellarse contra la parte de atrás del edificio, sobresaltó el claro, los monjes hicieron amago de correr hacia allá, pero el animal mostró que no había sido tan grave al salir ululando edificio arriba, invisible entre la oscuridad. Sin embargo, cuando los caballeros se dirigieron hacia atrás, con un monje que no parecía tener muy claro dónde llevaba su saco de hortalizas dado que iba detrás de ellos, Rudolph apreció que dos postigos de las ventanas traseras estaban entornados, no cerrados.

Sus barrotes eran demasiado cerrados para que ellos pasaran, más con sus armaduras, pero las esbeltas chicas eran harina de otro costal, incluso el bardo, flacucho y estrecho de hombros, tal vez podría salir por allí. Pocas dudas quedaron cuando el joven caballero pudo distinguir dos juegos de huellas que corrían hacia el bosque.

La floresta, vista desde más cerca ahora que estaban al otro lado del edificio y más cerca se veía oscura, densa por demás, oleosa y exagerada, muy fuerte. La luna, con siete estrellas que parecían jugar con ella a hacer una fila, iluminaba el claro como un pequeño sol, frío y plateado, pero no era capaz de penetrar más de un metro en aquella maraña vegetal salvaje como nunca habían visto ninguno de los dos.

El monje del saco itinerante, les miraba ya con cierto recelo, como si temiese que se adentrasen en el bosque sin el permiso del abad.

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16/05/2016, 13:51
Denia

Miro algo dubitativa, el dolor no era algo que la preocupase en exceso, pero nunca era agradable y realmente, no estaba segura de si ese poder o gracia que decían era necesaria recibirla, ella estaba bien así. De todas formas obedeció como se esperaba de ella y subió al altar donde sería atada. Cerro los ojos y se concentro en estar lo más quieta posible, intentando autoconvencerse de que era lo mejor para todos.

Notas de juego

No se si tengo que marcar a alguien más.

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16/05/2016, 14:01
Director

Apenas subió al altar los monjes se apresuraron a trabar sus muñecas y tobillos con las abrazaderas firmemente. Los cuatro ocuparon posiciones un tanto alejadas a su alrededor mientras el abad se colocaba al pie del ara y alzaba los brazos listo para comenzar.

Justo encima de ella la luna terminaba de formar una fila con siete estrellas hasta una zona del cielo que parecía especialmente negra. Cuando los cánticos del abad - a los que se unieron el resto de monjes - comenzaron el altar bajo ella pareció despertar, estaba cálido de una forma desagradable y notó que se le revolvía el estómago, sentía una energía desagradable y antinatural; las mismas palabras de las canciones, que no entendía y sonaban guturales le desagradaban.

Esto pintaba mal y, por lo que sabía, los caballeros estaban vigilando el monasterio y el resto de sus amigos encerrados en el edificio auxiliar.

Algo en su misma esencia luchó por vomitar, no sabía por que, la primera vez que Ludwig pronunció el mantra que no dejaría de oír en todo el ritual una y otra vez.

-"Ia, ia, Shub-Niggurath. Madre de todo lo que crece, Madre del bosque infinito. Ia, Madre del Millar de Retoños."

En algún lugar del bosque los árboles crujían.

Notas de juego

Tu sola por ahora, todo bien. Ahora tenemos que dar un poco de tiempo a los demás, que van un poquito más lentos porque nadie les lleva de la mano :)

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16/05/2016, 14:29
Denia

Si había tenido un presentimiento malo desde que llegaron a ese monasterio, ahora no estaba nada tranquila y su anterior intranquilidad no tenia nada que ver con la que sentía ahora. No era intranquilidad, era miedo, lo había sentido pocas veces en su vida, pero no era un sentimiento agradable y este era el más terrible de todos, pues estaba atada e indefensa ante aquellos cánticos, que sin duda, nada tenían que ver con la gracia, de eso estaba casi segura, nada que viniese de la madre podía sonar que aquella manera tan horrible. 

Miro a ambos lados nerviosa, necesitaba sin duda a sus compañeros y a los caballeros, sabía que si gritaba acudirían, pero.... ¿y si los dañaban por su culpa? ¿y si el grito solo hacía que atacasen los monjes? eran muchos más que ellos y... no se perdonaría que por su causa ellos... no, no podía hacerlo... pero sabía que aquel ritual tampoco estaba bien. Empezó, sin darse cuenta, a hiperventilar, a respirar agitadamente ¿que podía hacer? 

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16/05/2016, 16:35
Lirio

- La vida que aquí mora intenta impedirme que sigamos a Denia, ahora más que nunca creo que debemos impedir ese ritual.

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17/05/2016, 02:12
Navief

Navief era una mujer de demasiado temple como para darse por vencida tan fácilmente. Lirio tenía razón, si tanta dificultad había en seguir a los monjes, algo extremadamente malo podía pasar. No comentó nada, tan solo se acunclilló en el último lugar donde habían pasado los monjes, en busca de alguna pista. El bosque estaba oscuro, pero no estaba de más intentar seguirles el rastro.

- Veamos que podemos hacer...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago una tirada de supervivencia para emplear mi dote de rastreo. Dejo a consideración de nuestro máster cuál sea la dificultad y si puedo hacer algo. No sé cuántos intentos pueda tener para esta dote en esta situación.

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17/05/2016, 02:32
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Tras observar loa situación y dándose cuenta de los nervios de su guardián, Rudolph optó por quedarse quieto y girarse hacia su compañero - Creo que salieron por esa ventana. No tengo la seguridad, pero probablemente ya están en el bosque -

- Si le avisamos a nuestro "guardián" probablemente vaya a buscar al abad e interrumpa el ritual. No creo que sea lo correcto, pero tampoco creo que nos permita internarnos en el bosque para detenerlos, como deberíamos hacer -

- No lo sé. Ninguna de ambas opciones me parece la correcta - comentó mientras meneaba la cabeza - Y me niego a dejarlos fuera de combate. Solo cumplen sus instrucciones -

Tras sus palabras Rudolph movió su escudo luminoso de forma tal que el haz de luz que surgía del mismo iluminara las huellas que había visto - Te das cuenta? - le preguntó a su mentor en voz alta, sabiendo que el monje, ahora, escucharía sus palabras.

El del escudo brillante dudaba si este o incluso Sir Ulrich, serían capaces de detectar el rastro entre la maleza - Parecen frescas - añadió sin aclarar de que estaba hablando - Que opinas? -

Notas de juego

Pues eso, supongo que al iluminarlas con el escudo y hablar de ellas Ulrich las podrá ver. Y quizás los monjes también (o quizás no, tu dirás)

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17/05/2016, 08:00
Director

Ulrich pudo distinguir, efectivamente, que podía haber algo allí. Si Rudolph decía que eran huellas de sus compañeros de viaje bien podía creerle, porque lo parecían y, sí, podría ser que fueran al bosque.

El monje se mantenía en silencio, haciendo que el saco que llevaba no se sabía dónde le pesaba demasiado y tenía que descansar. Estaba a cierta distancia de ellos, como si en realidad no les siguiera, por lo que no se dio cuenta de qué veían... o lo disimulaba bien.

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18/05/2016, 14:44
Edgar Elric
- Tiradas (1)

Notas de juego

Aún no se ha resuelto qué pasa conmigo, ¿no? (perdón con el empane, he andado liado)

 

OTRO 1, VAMOS HOMBRE. Me jubilo. Máster, acaba conmigo.

Las chicas han hecho buenas tiradas, quizá les de tiempo a esconderse y hacer lo que dicen, escaqueándose mientras yo entretengo a algunos monjes... Tú dirás.

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18/05/2016, 15:27
Director

Notas de juego

No, no. La tirada la incluí en el post para poder avanzar, salió un 2 lo justo para ir mejor (su tirada no fue muy buena y tu habilidad es de las mejores de la partida).

Los monjes se lo han creído y sólo han prestado atención a la parte de delante, buscando el buho, al menos en lo que tardáis en llegar al bosque.

Otra cosa es lo que dejéis atrás.

[...]El bardo pudo aprovechar para reunirse con las chicas en la linde y los tres se internaron tratando de seguir una dirección que les acercase a la comitiva.[...]

Te dejo un tiempo por si quieres escribir algo, que habéis adelantado un poco a los caballeros en el tiempo. 

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18/05/2016, 18:36
Edgar Elric
Sólo para el director

Notas de juego

Ya veo el fallo... aquí hay un post que yo no he leído (porque no me aparece). YA me estaba pareciendo que me perdía algo...

Supongo que será ese que decías que harías tu el Lunes si no habia contestado yo. El mismo del cual acabas de citarme un fragmento...

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18/05/2016, 20:13
Director

Notas de juego

¡Perdón! Marqué a Denia en lugar de a ti, vaya fallo. Lo siento. Estarías birojo. Debería estar arreglado.

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18/05/2016, 21:34
Sir Ulrich Ulfgart

Las palabras de su compañero hicieron hervir la sangre del caballero:

-¡Esa hija de satanás! ¡Está dispuesta a evitar el ritual a toda costa! Sólo Dios sabe por qué fui tan débil como para permitir que nos acompañase. Debí haber acabado con ella antes de llegar a este lugar. Malditos elfos caprichosos e intolerantes....

El guerrero había perdido toda la paciencia de la que era capaz de soportar. Había hecho todo lo posible por utilizar la diplomacia. Tenía que haber advertido al abad o incluso haberse cerciorado él mismo de que les fuese imposible salir del lugar.

Ignorando al monje que se encontraba tras de ellos se adentró en el bosque en busca de la elfa con la espada en la mano. Acabaría con ella de ser necesidad.

Si el monje les decía algo ya no habría compasión y si la quemaban en la hoguera se lo habría buscado por bruja.

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19/05/2016, 03:41
Sir Rudolph del Escudo Brillante

Al ver la reacción de su compañero, Sir Rudolph se detuvo un momento para intentar justificarse ante el monje que los vigilaba - Intentaré calmarlo! - le explicó antes de lanzarse a la carrera tras su compañero

- Detente un momento, recuerda que el rastreador soy yo - trató de hacerlo entrar en razón - Y corriendo no es posible seguir ningún rastro. No debe haber pasado demasiado tiempo. Detente un momento y déjame tomar la delantera - insistió

- Y recuerda que no debemos interrumpir el ritual. Solo detener a la elf... a la bruja - trató de ponerse de su lado - Déjame encontrarla y luego decidimos como detenerla -

A diferencia de su compañero, el del escudo brillante no desenvainó su espada, solo avanzó po rel bosque con su escudo al frente, observando el suelo gracias a la luz que el mismo emitía, tratando de seguir la dirección de las huellas que había detectado con anterioridad.

Sus oídos, mientras tanto, trataban de descifrar la reacción del guardián del abad.

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19/05/2016, 08:39
Director

Los caballeros se lanzaron a la carrera hacia el bosque, el monje se lanzó tras ellos como una exhalación. ¡Corría como un demonio, al menos el doble de rápido que Ulrich! por lo que consiguió no sólo adelantar a Rudolph, que sorprendido por el repentino estallido de su mentor aún estaba reduciéndole la distancia cuando le sobrepasó como una exhalación.

Lejos de ralentizarse para interponerse, el monje se lanzó en un vuelo controlado y bastante plastico para estampar una patada en el caballero veterano, que apenas tuvo tiempo de interponer el escudo, aunque fue en vano pues el ataque había sido todo potencia y nada precisión, pasando por delante del caballero a más de diez centímetros.

Lo que siguió fue lo más soprendente, pues, con cara de furia, el monje con voto de silencio gritó llamando a sus hermanos. Si no lo arreglaban pronto, en breve los otros cinco se unirían a él mientras los otros seguían entrando en el bosque. De sus palabras en alemán podían saber que el monje había entendido perfectamente su convesación y los gritos de Ulrich.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Creo que Rudolph lleva coraza y no completa, así que tras el movimiento inicial de sorpresa de Ulrich (y el monje que no le pilla por sorpresa que salgáis corriendo al bosque) empieza a reducir la distancia (está a 10') del monje y Ulrich.

Entendemos hasta ahora:

Asalto de sorpresa: Ulrich empieza a andar y el monje también

Asalto 1: Los caballeros hacen doble movimiento pero el monje hace carga.

El monje va detrás de los caballeros porque reaccionó al movimiento de ellos (como si estuviera preparando acción).

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19/05/2016, 15:26
Edgar Elric

Casi no podía creerse que lo del búho hubiese colado... Al menos había podido encubrir su torpeza.

Los tres se escaquearon hacia el bosque y una vez estuvieron un trecho dentro del mismo, la oscuridad se volvió total. No se veían ya las luces del monasterio, ni tampoco podían vislumbrar las antorchas de la comitiva a la que andaban siguiendo. Esto era un problema pero tenía solución.

Navief se agachó junto a una senda intentando encontrar el rastro que les guiase hacia Denia. Edgar se acercó a ella, cogió una rama rota de uno de los árboles cercanos y la alzó.

Déjame ayudarte. ¡Fos! -y la rama iluminó la senda. Emitía luz, pero no ardía. Era como si la energía vital previamente contenida en la madera, se liberase en una expresión lumínica.

Notas de juego

Solucionado máster ;) Ahora me cuadra todo. Puedes borrar el mensaje de mi pifia desubicada si quieres.

Utilizo Luz, Conjuro de nivel 0, para que un objeto común empiece a brillar proporcionándonos iluminación.

Con la tirada de rastreo de Navief y el +4 de Denia llegamos al requisito de Supervivencia, ¿no?