Partida Rol por web

London by Night: Crimson Nights

[Prólogo] Embers (Jackson Moore, Maggie Smith, Mortimer Vane, Constance Gallagher, Morgana Clay)

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17/01/2020, 22:37
Mortimer Vane

Cuando Mortimer terminó de examinar a los dos hombres, se dirigió primero al padre de Constance. Su expresión lucía el flematismo inglés que era habitual en él. 

—Nada de qué preocuparse, señor Gallagher. Puede continuar con su actividad diaria. El golpe le molestará durante un par de semanas, si le duele trate de bajar un poco el ritmo. 

Después miró al policía y apretó un instante los labios antes de hablar.

Usted ha sufrido un golpe en la cabeza. Le recomiendo que pase por un hospital cuando salga de aquí, inspector. Podría tener una conmoción o algo más. Convendría que le examinasen más a fondo. Seguramente tendrá que tomarse un par de días libres para descansar. 

Una vez hubo terminado de ejercer como médico, dejó espacio a los dos hombres y se acercó con paso tranquilo a Moore. Ya junto al agente llevó su mirada hacia la joven a la que habían acudido a ver, tratando de ver por su expresión si aceptaría la oferta que le hacían.

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17/01/2020, 23:16
Maggie Smith

¿que más podía añadir? Nada realmente. Era Moore quien podía proporcionar respuesta alguna a la pregunta del padre de la señorita Gallagher. Pero había mucho más que estudiar en lo que allí había acontecido.

-disculpe la indiscreción pero ¿a que coacción se refiere el inspector Reid? -inquirió más interesada en el motivo del altercado que en lo demás que estaba sucediendo

Las deliberaciones de la señorita Gallagher ante la oferta de trabajo, así como las de su padre para otorgarle el permiso era algo en lo que no podía inmiscuirse, ahora el ataque sufrido por ambos hombres se le hacía algo interesante. Hasta que Vane realizo su diagnóstico sobre el inspector y se sintió violenta por molestar con sus preguntas, volviendo a adoptar una posición más discreta y procurando convencerse a si misma que aquel no era el asunto por el que habían acudido al hogar de los Gallagher.

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21/01/2020, 01:31
Constance Gallagher

Aguardaba el momento de presentarlos a que el doctor Vane valorase las heridas y la señorita Smith le confirmase que en efecto lo era. Sin embargo, ambos caballeros optaron por presentarse y lo hicieron con naturalidad, lo que hizo bastante gracia a Constance. Por otra parte, se sentía un poco mal por no haberse adelantado y confiaba en que no se lo tuviesen en cuenta, pues desde luego, el aplazamiento de tal cuestión no había sido por desinterés ni descortesía.

Sonrió a Maggie cuando correspondió su saludo y asintió al decirle ella que tratarían el asunto de su visita más adelante. El doctor Vane valoraba el estado de los heridos mientras el señor Moore hablaba con su padre. No le pasó desapercibido el semblante del agente cuando llegó a la casa. Había entrado con gesto de enfado y nerviosismo, y si bien lo segundo era comprensible, se preguntaba cuál era el motivo del primero.

Por el momento no podía hacer más, así que se dirigió al mueble de la cocina donde guardaban las tazas más bonitas. Las dispuso ordenadas en una bandeja mientras preparaba té y café y cuando todo estuvo listo, lo llevó a la mesa. Sobre la misma ya habían dos tazas de café con la bebida fría en su interior, pues iban a ser tomadas cuando el desayuno fue interrumpido. Constance las retiró, observando mientras caminaba, el ying yang en espiral que formaba la luz en la oscura bebida. Le recordó al brillo de los adoquines un día de lluvia y en ese momento su mente se transportó a una calle, una no lejos de allí.

Imaginaba a su padre. Conocía tan bien sus expresiones que podía recrear exactamente la secuencia de gestos de sus facciones a medida que se desarrollaba la acción. Le veía caminando con rostro cansado pero andar decidido. La expresión de sorpresa e incomprensión al verse abordado. Leía el significado de su mirada, el ángulo de sus cejas, las ondas de su boca mutando del más puro asombro a un intenso dolor.

¡Malditos mozos!

Se preguntaba cuál de los dos le atacó. ¿Sería Clark? Recordaba muy bien su rostro y mejor aún el brillo de sus ojos. Sin embargo, ahora el entorno en su mente era distinto. El mozo no estaba en la calle frente a su padre, sino frente a ella en una habitación con muerto y medio. Los destellos de la luz en el café se traducían en flashes de un recuerdo: el mozo arma en mano, la pregunta en el aire, el suelo lleno de sangre, y al mirar al mayordomo, en su lugar fue el rostro de su padre el que halló.

Dio un respingo, mojándose las manos con el frío café que saltó fuera de la taza. Constance estaba junto a la repisa, de espaldas a todos, cuando regresó al momento presente y pensó que afortunadamente, nadie se habría dado cuenta. Se lavó las manos y se giró un poco pálida hacia los presentes.

-Disculpen -se excusó con una sonrisa forzada, y sin esperar, con presteza se retiró y salió al jardín. No precisaba más de dos minutos, pero aún así, los necesitaba. Apoyó cabeza y espalda en la pared y dejó caer los hombros, abatidos. Aunque su mirada apuntaba al cielo, tenía los ojos cerrados.

¿Qué habría pasado de no estar allí el inspector Reid? Su padre podría haber sufrido mucho más daño y estando tan cerca, ella tan siquiera se hubiese enterado. Se sentía fatal.

Intentó serenarse, centrándose solo en respirar profundamente y en cuanto se sintió mejor, regresó al comedor. Llegó a tiempo de escuchar explicarse al inspector Reid, que además de dolorido, parecía confundido y no recordaba haber hablado de ciertos temas.

-Gracias -respondió de nuevo cuando dijo que incrementaría las patrullas, ya que si no recordaba haberlo dicho, tampoco recordaría el agradecimiento dado. Miró de soslayo al doctor Vane, transmitiendo cierta preocupación y volvió a preguntar al inspector- Perdone pero... ¿sabe por qué atacaron los mozos a mi padre? ¿Es que alguno de ustedes les había localizado? -el policía no se encontraba bien y le sabía mal preguntarle de nuevo, pero quería salir de dudas respecto a ese asunto.

El doctor Vane dio el diagnóstico de ambos, momento en que su padre preguntó acerca del motivo que les había conducido a su casa. Fue el señor Moore quien lo explicó. Constance le escuchaba con creciente interés. Luego el señor Vane se colocó al lado del agente y la fotógrafa sonrió a ambos. Había creído que esta oportunidad no volvería a repetirse.

Miró a su padre. El brillo en los ojos de su hija era fácil de traducir para él. Le miraba impaciente, mordiéndose el labio inferior, deseando, sin duda, su aprobación. No quería contestar sin hablar antes con él, pero creía que lo vería bien. ¡Ahora tenían ayudante! Cuánto se alegraba de haberlo conseguido.

Se acercó a él y se agachó a su altura, por si quería decirle algo en privado, pues en su estado, no quería hacerle desplazar al salón. Luego preguntó al señor Moore.

-¿Cuándo empezaríamos? -preguntó incluyendo al equipo entero. Era emocionante que hubiesen venido todos a proponerlo. Suponía que comenzarían de inmediato, pero era algo importante de concretar. Tenía que conseguir un fotógrafo que ocupase su lugar en la empresa, aunque no creía que tuviese problema en encontrarlo. Si no, tendría que doblar turno durante un tiempo.

Se puso en pie. Tenía curiosidad por saber más. ¿Quedaría extraño si le pedía al señor Moore algunos detalles en el salón? No sabía qué hacer. Esperó a ver la reacción de su padre y mientras aguardaba, su expresión se quedó congelada. De repente, se dio cuenta de una cosa.

Iba en bata. 

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21/01/2020, 23:58
Edmund Reid

El inspector escuchó, con toda la atención que era capaz de ofrecer, vuestra conversación. Su rostro mostró cierta molestia al ser preguntado por la señorita Smith y cierta sorpresa al darse cuenta de que Constance repitió una pregunta que se le había pasado responder. Asintió y se enjuagó la cara antes de levantar la mirada hacia todos los presentes. Subió las cejas sacando su bloc de notas, el mismo que usó en el hospital, y comenzó a pasar las hojas hasta dar con la que le interesaba. Mira al doctor Vane antes de centrarse en la hoja elegida.

—Gracias por su preocupación, doctor, lo tendré en cuenta —comentó con cierta rapidez para zanjar futuras réplicas—. Para ser sinceros hay cierta correlación en vuestras preguntas —señaló a la señorita Smith y a la señorita Gallagher con el dedo índice con un gesto natural que Moore puede reconocer fácilmente como característico de él—. Veamos... el señor Gallagher recibió un reloj de oro de manos de un muchacho que afirmaba que le hacía entrega de un regalo procedente de su hija —movió su mano señalando a la señorita Gallagher—, la señorita Gallagher, ese reloj era propiedad del Barón cuya casa fue incendiada el mes pasado. Casa en la que estuvo trabajando la señorita Gallagher.

Volvió a enjuagarse el rostro antes de pasar la hoja y echar un rápido vistazo a lo que tenía apuntado. Paseó la mirada entre vosotros antes de volver a hablar.

—La señorita Gallagher negó haberle hecho tal regalo y el mayordomo del barón, cuya vida fue salvada por ella misma, confirmó la historia que me contó en el hospital. También me contó que había dos mozos que en las últimas semanas habían sido contratados para ayudar en las labores de la casa. 

Cerró el bloc de notas y se apoyó en la mesa para descansar sus brazos.

—Sospeché que la entrega del valioso reloj fue un intento de inculpar a la familia, y al dedicarse al... —miró al padre quedándose un segundo en silencio—, último descanso, nos cuadraría en la investigación pertinente que tratasen de ocultar pruebas mediante el incendio de la casa acostumbrados, como están, a trabajar con gases y líquidos inflamables. 

Volvió a guardar silencio, pidiendo a la madre de Constance un poco más de agua. Tras beberla, continuó.

—No logré obtener información sobre aquellos chicos y, supuse que se pondrían nerviosos cuando se publicó que el mayordomo sobrevivió —miró a Constance con un gesto de disculpa—. Desde entonces he estado siguiendo a la familia esperando que hicieran un movimiento, hasta hoy. 

El padre de Constance que estaba escuchando el relato asintió hacia el inspector, algo más entero, se irguió en el asiento y tomó la palabra.

—Sí que me han dicho algo sobre el reloj, pero no han tenido mucho tiempo de hablar, gracias a Dios.

El inspector Reid asintió cabizbajo.

—Al ver que le atacaron alcé la voz —suspiró doliéndose un poco de la cabeza—, quizá debí esperar un poco.

La madre de Constance soltó un bufido de incredulidad mirando hacia el inspector con los ojos desorbitados.

—¡Me parece un comentario muy grosero por su parte, señor Reid! ¡Está hablando de mi marido!

El inspector la miró unos segundos antes de disculparse.

—Para mi es más que suficiente para dar credibilidad a mis suposiciones. Ahora están desesperados y es cuestión de tiempo que cometan algún error —giró su cabeza para mirar al grupo—. Al ver que se os estaba protegiendo os dejaran en paz. No son tontos, por desgracia, no era mal plan. Simplemente no contaron con que la señorita Gallagher salvaría al mayordomo.

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22/01/2020, 20:55
Jackson Moore

Pensaba contestar a Constance, pero entonces el inspector Reid me interrumpió y no quise cortarle. Escuché su relato sobre lo sucedido, y algunas de las piezas que tenía sin encajar en mi cabeza comenzaron a juntarse. Aún no tenía claro qué era, pero algo dentro de mi se alegró de que tomaran forma.

Sin embargo, a medida que las piezas encajaban, otras quedaban al descubierto. 

Pese a los medicamentos, recuerdo que cuando conocí a Constance me habló de una explosión. Quizá estos mismos mozos tuvieran algo que ver en ello. En cualquier caso, lo que realmente me hacía saltar las alarmas es que ella salvase al mayordomo, cuando creía que estaba inconsciente, o eso creí yo entender. ¿Quizá quedó inconsciente después?

Sea como fuere, no era el momento de indagar, y lo que realmente me reconcomía en esos momentos era la impotencia de haberlos visto huir y no haber podido hacer nada, aunque entonces no era realmente consciente de la situación.

Tratando de pasar a un segundo plano, aunque seguramente sin conseguirlo, avancé decidido a por el té dando un rodeo por el salón.

Había despertado temprano y no había desayunado, y aunque ahora mismo lo que realmente me apetecía era un trago después de lo de la carta, me resigné con el té. 

Me llené media taza, un chorrito de leche, y para cuando quise darme cuenta tenía a la señorita Gallagher mirándome, sin duda esperando mi respuesta a su pregunta. En realidad en ese momento parecía que todo el mundo me miraba, y a punto estuve de toser con la boca llena para rematar la faena. 

Apuré un sorbó de la infusión, y sonreí ligeramente al tragar. 

- Perdón -Comencé, buscando con la mirada una servilleta para limpiarme el bigote-. No quise cortar al inspector -Apoyé la taza para seguir con la conversación, me limpié ligeramente y continué hablando-. Si no le importa a su padre, y usted quiere, me gustaría salir cuanto antes hacia la oficina que nos han proporcionado. Está cerca de la comisaría, pero tenemos un carruaje esperando. Y mucho trabajo por hacer... 

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25/01/2020, 23:02
Constance Gallagher

Se sintió un poco avergonzada por hallarse sin vestir todavía, claro que no esperaba visitas. El inspector tenía la virtud de sorprenderla y no era la primera vez que la encontraba así, pero es que ahora estaban allí tres personas más. Decidió comportarse del modo más digno posible, esto es, ignorando tal situación. Tal vez no se hayan dado cuenta -quiso mentirse a sí misma.

Atendía a las explicaciones del inspector Reid hasta que dijo algo que la dejó boquiabierta. Le miró incrédula y dolida. ¿Cómo pudo hacer tal cosa sin avisarles? ¿Tanto le costaba decirle que iban a publicar aquella noticia acerca del mayordomo? De acuerdo, había seguido a su padre pero... ¿y si hubiesen atacado a su madre? El inspector, por más voluntad que tuviese, no podía dividirse en dos. Cerró los ojos pesadamente durante un instante y suspiró. 

Al ver alterada a su madre, se acercó a ella y colocó las manos sobre sus hombros, intentando calmarla. Quería transmitirle que todo estaba bien.

-¿Y el señor Burrows? ¿Estará a salvo? -preguntó preocupada al inspector. 

Era sencillo pensar que los mozos no se acercarían ni a su familia ni al mayordomo, pues podían topar con la policía. Pero, aún así, sintió que no era algo en lo que debiese confiar. Aunque no parecía probable, los chicos podían, en un momento determinado, moverse por la venganza, así que Constance decidió que no bajaría la guardia. No hasta que estuviesen apresados.

-Espero que los retratos que dibujé sean de utilidad -se dirigió al señor Reid, ahora que había visto el rostro de los mozos. También habló de algo que llamó su atención-. ¿Dice que trabajan con gases y líquidos inflamables? -le miró un tanto inquieta. Luego añadió- el mayordomo me dijo que los contrató a través de la empresa Glover Co. & Cia. Recogida y subasta. Quise comunicárselo antes pero me ha sido difícil dar con usted -dijo con una expresión que dejaba ver que no era una queja, pues sabía que el hombre andaba desbordado de trabajo. La fotógrafa pensaba que de todos modos, esa información se la habría dado el señor Burrows, por lo que no le había dado demasiada prioridad.

Aún había una cosa más que rondaba su cabeza y no dudó en preguntarle, antes de que volviesen a transcurrir más días.

-Tengo curiosidad por algo, inspector. ¿A quién pertenece la casa del vecino que saludó a los mozos? -recordó haberle facilitado la información señalando la puerta, pero después no habían hablado sobre ello. Seguramente no era importante. Pensaba que aquel hombre conocería, tal vez, al Barón. A los chicos, tan solo de vista, pues si trabajaban allí era natural que coincidiesen por la calle en alguna ocasión.

Esperó paciente sus respuestas, entendiendo que no se encontraba en el mejor estado para darlas y luego se giró hacia la mesa. Miraba con tranquilidad al agente Moore, que parecía hacer aprecio al té. En cuanto respondió, Constance asintió con la cabeza y se giró hacia su padre, acercó una silla junto a la suya y le habló en un tono de voz suave.

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26/01/2020, 00:27
Constance Gallagher
Sólo para el director

Sonrió a su padre. Si se hallase en mejores condiciones se habría retirado con él al salón para hablar con privacidad, pero no quería hacerle levantar y causarle con ello dolor, ni tampoco veía viable pedir a los recién llegados que saliesen de la cocina, pues no le parecía cortés y añadido era el hecho que el inspector tampoco estaba en condiciones de andar de un lado para otro.

De estar solos habría cogido su mano entre las suyas, pero ante la mirada de los demás no le pareció apropiado. Así pues, se limitó a hablar en un tono lo suficientemente alto para que él le escuchase y adecuadamente bajo para que no lo hicieran los demás. Una mirada a su madre creyó que bastaría para indicarle que agradecería tuviese entretenidos a los invitados ofreciéndoles el té y otra mirada posterior, la reclamaría para ver qué opinaba ella también.

-Creo que es una oportunidad única, padre -sonrió-. ¡El uso de la fotografía para fines de investigación! Y creo también que el caso que ocupa a los agentes es de gran importancia, de no ser así no se habrían presentado todos en nuestra casa -suspiró. Sabía que si no era ella, buscarían a otro, pero no podía pasar por alto la opinión de su padre. No podía fallarle, pero cierto era también que no pensaba resignarse. Así pues estaba, cuanto menos, nerviosa. Le concedió unos segundos para pensar y luego añadió- no he mirado todavía el trabajo que hay para hoy... -sus hombros decayeron- pero tal vez halle el modo de llegar a todo, al menos por unos días.

Sonrió y le miró esperanzada. Le encantaría formar parte de esta nueva empresa. Sentía, como era habitual en ella, que todo era posible.

Notas de juego

Conversación entre Constance y su padre. Lo puse en privado porque la intención de ella es ésta. Si ves conveniente ponerlo a vista de todos me parece bien también.

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26/01/2020, 13:46
Mortimer Vane

Mortimer asistía a la conversación como quien presencia un partido de tenis, en un discreto segundo plano y alternando su mirada de uno a la otra a medida que iban tomando la palabra. No intervino, pero sí que escuchó con cierto interés las novedades sobre aquel asunto que inquietaba a la señorita Gallagher el día que habían compartido carruaje. Sus labios se apretaron en un gesto tan pequeño que sólo alguien que estuviese prestando atención a su rostro lo notaría. 

Al escuchar a Moore lo miró a él y asintió ligeramente con la cabeza en su dirección, indicándole que por su parte, él estaba dispuesto para partir en cuanto el agente lo considerase conveniente. 

Mientras Constance hablaba a media voz con su padre, Mortimer acabó por acercarse a Maggie y escrutar su rostro con cierta preocupación. 

—¿No quiere sentarse, señorita Smith? —lo dijo en voz baja, apenas un susurro. No quería ponerla en evidencia ni suscitar preguntas en aquellas personas desconocidas—. No creo que le convenga pasar mucho rato de pie.

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26/01/2020, 21:54
Maggie Smith

No es que sus palabras hubieran suscitado incomodidad ante la indiscreta pregunta de quien no sabe de que trata todo aquel asunto y se siente perdida en el juego, pero si que no había sido bien encajada por el inspector Reid. Provocando que guardara definitivamente silencio y tan solo escuchara los acontecimientos ocurrido en el tiempo de su recuperación. No podía estar segura de cuando había ocurrido todo aquello de lo que hablaban, puesto que su tratamiento no incluía la prensa diaria y solo las visitas de Mortimer, quien amablemente se la llevaba, podía tratar de ponerse al día con los acontecimientos de la ciudad.

Fue la voz de Mortimer quien la trajo de vuelta al presente, evitando que su mente viajara a esos días de dolor. Acepto su sugerencia, con sigilo y discreción, al ver que la intención de la señorita Gallagher no era la de partir de inmediato sin las respuestas a sus preguntas. Y estaba segura que no era la única en darse cuenta que la joven necesitaría cambiarse primero, pero cada cosa a su debido tiempo. En ese momento se centro en dar un par de pasos junto a Mortimer hasta la silla vacía más cercana.

-Es buena idea, gracias – susurró en respuesta a su amigo, con tímida sonrisa, antes de tomar asiento y liberar su brazo

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28/01/2020, 09:27
Edmund Reid

El inspector observó a Constance durante unos segundos, su gesto no reflejó en lo que estaba pensando, pero una mueca de incomprensión se apoderó de su mirada un instante antes de hablar.

—Creo que no me estoy explicando bien —se llevó la mano a la herida de la cabeza, doliéndose un instante—, mi sospecha es diferente: Intentaba referirme a que ellos debieron pensar que nos cuadraría, en la posterior investigación, que la hija de un tanatopractor quisiera eliminar pruebas mediante un incendio, al vivir rodeada de gases y líquidos inflamables. Pero me refiero a usted, señorita Gallagher.

Reid miró a los presentes esperando que la explicación haya quedado clara para todos. El padre de Constance parecía más interesado en su evolución que en lo que estuviera diciendo el inspector, al igual que la madre que, desde el momento en el que trató como un cebo a su esposo le mira con cierta reticencia. 

—Efectivamente ellos fueron contratados, en un principio, por la empresa Glover Co. & Cia. —continuó—, y fueron cedidos para ayudar en la casa para preparar una futura subasta de algunas de las pertenencias del Barón que seleccionó en vida, no se lamente por no haber dado conmigo, esa información también me la facilitó el señor Burrows, que se encuentra recuperado y supervisando la futura subasta —el alguacil se incorporó poniéndose en pie y probándose en un primer momento—. Los retratos fueron de gran ayuda, de hecho, gracias a ellos les reconocí y actué de inmediato. Un trabajo impresionante, debo añadir.

Tras probarse y ver que el mareo está desapareciendo se permite mostrar una pequeña sonrisa complaciente. Recoge su bombín, que coloca de forma elegante en su cabeza, ligeramente ladeado para que no le ciñera en la herida y se despide de los anfitriones. 

—La casa pertenece al relojero joyero Harrison Mill Frodsham —terminó mirando a Constance—. Atendiendo a su explicación, devolvió el saludo a unos jóvenes con los que había tratado para subastar algunas piezas de colección de su fábrica. Ahora si me disculpa, debo volver a Scotland Yard para informar y preparar las patrullas pertinentes.

La madre de Constance, con el gesto torcido aún por las palabras del inspector, se relajó un poco al ver que está próximo a marcharse y, tras mirar a su hija, asintió y recogió la tetera que había empezado a sonar indicando que ya estaba lista para ser servida. Se acerco al resto de invitados ofreciendo un te, sirviéndolo en una bonita vajilla de porcelana a quien desease.

El padre se queda escuchando o que tiene que decirle, agarrando de la mano a su hija y sonriendo de manera feliz.

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28/01/2020, 10:28
Narrador

La petición velada de Constance no sorprendió, en absoluto, al hombre dolorido que observaba el brillo de los ojos de su hija. Poco a poco se empezó a ampliar una sonrisa en su rostro borrando todo gesto de dolor y, por primera vez en todo el tiempo en el que había estado sentado en aquella silla, dejó de tocarse el costado para cogerla de la mano y acariciar el dorso con tranquilidad.

—En cierto modo siempre he sabido que este mundo se te iba a quedar corto, hija —fijó su mirada en la de ella—. Aunque reconozco que me parece un poco arriesgado no voy a negarme. Si crees que debes ir, ve. Ahora mismo no creo que sea más peligroso que seguir trabajando aquí, si he de ser sincero.

Le quita hierro a la última frase mostrándote, con un abrazo, que está de broma.

—Adecéntate, por favor —terminó pidiendo a modo de despedida—. Adecéntate y vete. Me ocuparé de encontrar ayuda, te lo prometo.

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29/01/2020, 20:50
Jackson Moore

Mientras la conversación fluía aproveché a terminar el té y a pensar. Cierto es que no me encajaban del todo los datos de los que disponía en ese momento, pero ahora las cosas parecían estar más claras. Ya no creía que Constance tuviera algo que ver de forma directa en todo este asunto. Al menos no me parecía tan claro como antes, dada su aparente implicación para encerrar a los futuros encarcelados. 

Seguí dando vueltas a todo aquello que rondaba mi cabeza, y ciertamente me encontraba prácticamente ausente cuando el inspector acabó por despedirse, de forma que, con paso decidido, traté de ponerme a su lado. 

- Espere, Inspector -Quise bloquearle el paso al exterior antes de que se fuera, y un pinchazo recorrió entonces mi pierna por el esfuerzo después de estar en parado tanto tiempo.

- Ese recuerdo de guerra me acompañará hasta la muerte -Pensé fugazmente, intentando que mi rostro no reflejara el dolor que sentía en ese momento, a medida que alcanzaba al señor Reid. 

- Le llevaremos. Tenemos el carruaje esperando en el exterior, y la firme intención de volver lo antes posible hacia la barbería para proseguir con la investigación. Si le permite unos minutos a la señorita Gallagher, se lo agradecería, quizá ella también decida acompañarnos.

Miré entonces hacia Constance con gesto afable, pues aquello era más una solicitud de confirmación que una necesidad imperativa de esperarla. No obstante, yo prefería que viniera con nosotros y comenzase a empaparse de la situación a la que nos enfrentábamos tras dos nuevos asesinatos sucedidos la pasada madrugada. 

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29/01/2020, 22:41
Maggie Smith

Maggie bien pudo ocultar su total ignorancia y confusión por todo aquel asunto deleitándose con el aromático té que la Señora Gallagher tan amablemente les había servido a Mortimer y a ella, intercambio una significativa mirada con el buen doctor como si de aquella manera pudiera transmitirle si tenía idea de que iba todo aquello. Lo cierto era que la curiosidad la carcomía por dentro, claro que no era lugar para ponerse al día cuando ya iban con retraso en sus propios asuntos; que en cierta manera iban contrareloj. De todo modos se aseguraría, tuviera o no relevancia para su caso actual, de ponerse al día con la lectura atrasada de la prensa y sacar de ahí lo que pudiera sobre el incendio mencionado, la subasta por llegar y todo lo que allí había escuchado.

Al ponerse en pie el Inspector Reid, con la clara intención de marcharse, la joven investigadora no hizo ademan de impedir su marcha si así era lo que deseaba aunque su aspecto mostrara claramente que sería mejor que alguien lo acompañara. Sí tomo otro sorbo de su taza tras dedicarle un gesto cordial con la cabeza, a modo de despedida, para luego apoyarla con delicadeza sobre el platillo que descansaba en su regazo.

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29/01/2020, 22:58
Constance Gallagher
Sólo para el director

-No podría tener mejor padre -le dijo conmovida, cerrando los ojos mientras le abrazaba estrechamente.

Era tan generoso... En casa iban desbordados de trabajo y la nueva propuesta no le convencía del todo por el riesgo que entrañaba, pero aún así, Walter la respaldó sin pensar en otra cosa que en la felicidad de su hija.

-Enseguida voy -respondió cuando la envió a vestirse-, pero antes quiero decirle que estoy orgullosa de usted y de nuestro trabajo -quiso comunicarle para que no tuviera ninguna duda.

Le miró un instante con una afectuosa sonrisa en el rostro. -¡Gracias! - se acercó a su mejilla para dejarle un beso y se puso en pie, dispuesta a subir a su habitación para cambiarse.

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29/01/2020, 23:29
Constance Gallagher

Alzó las cejas cuando el inspector explicó que se refería a ella. Luego desvió la mirada, pensativa. Por eso los mozos me dejaron marchar... Ni siquiera se le había ocurrido esa opción, porque tal como había dicho al señor Reid, de querer robar lo habría hecho engrosando la factura.

Atendió a cuanto dijo acerca de la empresa Glover Co. & Cia. y sonrió, recibiendo con cierta timidez el elogio a los retratos. -Gracias. Fue idea del señor Vane que los realizase -sonrió agradecida al doctor.

Tras una breve conversación se despidió de su padre con un sentido abrazo y un beso en la mejilla.

-Sí, espere inspector, por favor -le pidió cuando el señor Moore le ofreció compartir el carruaje con él-. Si me conceden un momento, no tardaré en bajar -aseguró mirando a los invitados con una expresión que traslucía la decisión que había tomado-. Pueden considerarme parte del equipo, acepto el trabajo -sonrió ampliamente-. Gracias por contar conmigo, agente Moore -asintió contenta antes de salir de la cocina camino a su habitación.

Tal como prometió, regresó en apenas unos minutos. Vestía un abrigo azul y llevaba consigo su equipo fotográfico. Se despidió afectuosamente de sus padres y salió de casa con sus nuevos compañeros.

-Me alegra mucho verles recuperados -dijo una vez cruzaron la puerta y salieron al exterior.

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30/01/2020, 21:11
Jackson Moore

- Yo también me alegro de verla fuera de las paredes del hospital, señorita Gallagher -Respondí a la joven, con una sonrisa en el rostro. 

La mañana había comenzado mal, teniendo que volver a la comisaría un día más para hacer frente a un tedioso caso de vehículos desvalijados, fue a peor con el recibimiento de la carta del maldito "Jacky", pero todo ha ido mejorando a medida que el equipo de investigación ha medrado en efectivos. 

Seguramente fuera cosa del efecto estimulante del té y no de las personas que ahora me acompañaban, todo sea dicho. Sonreí para nadie, debido al pensamiento jocoso que acababa de cruzar mi mente, y me adentré en el carro tras dejar paso a las dos damas. 

Una vez dentro me senté, saqué el viejo reloj de bolsillo y miré la hora para calcular cuánto tiempo tenía para explicarme. Seguidamente lo cerré y no tardé en tomar la palabra con intención de poner en situación a Constance, mientras lo volvía a meter en el bolsillo del chaleco.

- No recuerdo si en alguna de las conversaciones mantenidas durante nuestra estancia en el hotel regentado por el Dr. Gull llegué a concretar algo sobre nuestra importante tarea -Me sinceré, pues la verdad no lo recordaba-, pero básicamente nuestra labor es dar con el asesino de Whitechapel. Me niego a llamarle de otra forma.

Metí la mano en el abrigo, y busqué nuevamente la carta. La saqué del abrigo y la dí varias vueltas con la mano mientras continuaba con mi perorata.

- Ese asesino se ha cobrado ya la friolera de cinco víctimas, dos de ellas, las últimas, esta pasada madrugada. Durante nuestra investigación de la primera víctima que me habían asignado, en realidad la segunda, fue cuando nos hirieron a los tres -Miré hacia mis dos compañeros con gesto severo, y después proseguí-. La casa era una verdadera trampa, con demasiados lujos según mi opinión, algo muy extraño y poco común dado el trabajo que la mujer realizaba en Whitechapel; meretriz. En mi caso fue una estaca de manera; en el caso de mis compañeros, fuego.

Finalmente dejé de darle vueltas al sobre, y se lo tendí a Constance. En mi rostro se reflejaba claramente una sombra de preocupación.

- Durante mi hospitalización recibí varias cartas, presuntamente del asesino. Esta es la última, recibida hoy mismo -Sentía que me repetía, pero debía volver a decirlo porque claramente era algo que aún no tenía una razón de ser-. Desconozco por qué ese demente conoce mi existencia, por qué me escogió a mi de entre todos los policías de Londres, pero me gustaría que entre todos diéramos con el culpable. Esta mañana a primera hora pedí que nos enviasen los informes de todos los asesinatos, así como la autopsia de las dos últimas víctimas, a nuestra nueva "oficina". Espero que sea un lugar acogedor, o al menos del agrado de todos nosotros...

 

Carta Titulada: «Saucy Jacky»

«Cuando le pasé el dato no lo hice en clave, querido Jefe, mañana tendrá noticias sobre el trabajo de Saucy Jacky; esta vez un doble evento. La primera de ellas chilló un poco y no pude terminar [a tiempo]. No tuve tiempo de quitarle las orejas para la policía. Gracias por no haber divulgado mi última carta hasta que me puse a trabajar de nuevo.
Jack el Destripador»

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30/01/2020, 23:39
Maggie Smith

Agradeció con humildad el gesto de la señora Gallagher cuando esta le retiro la taza de té vacía, esperando pacientemente el regreso de su hija para partir en cuanto el grupo estuviera listo. Y cumpliendo con su palabra, en escasos minutos se encontraban en ruta todo juntos en el carruaje. El silencio se había hecho compañero momentáneo de todos los presentes hasta que el agente Moore tomo la palabra para poner al día al último integrante de tan peculiar equipo de investigación.

No había terminado la primera primera frase y Moore ya había captado la atención de Maggie, quien pensaba podría abstraerse durante el trayecto pero la sola mención del Doctor Gull atrajo su atención. La brevedad de la información que desconocía fue suficiente para maravillarse con el intrigado hilado del destino y la manera en que sus vidas se habían visto entretejidas en aquel siniestro asunto.

Espero cautelosa y curiosa por las preguntas que pudieran abordar a la señorita Gallagher, deseosa de saber más de la joven, su caracter e intelecto.

Notas de juego

Si. Lo se. No aporta nada pero Maggie por ahora no va a hablar y necesitaba despejar la cabeza de otro post en otra partida XD Y así le compenso a Irathor por todas las veces que he tardado una eternidad en postear.

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02/02/2020, 03:31
Mortimer Vane

Antes de abandonar la casa de los Gallagher, Mortimer se aseguró de repetirle al inspector Reid la recomendación de acudir a un hospital más pronto que tarde. Después se despidió con cortesía de los padres de Constance y subió después de Moore al carruaje. 

Ya una vez instalado en el interior colocó cuidadosamente el maletín en el suelo, entre sus pies y el sombrero sobre sus rodillas. Su labio superior se crispó muy levemente, mostrando su disgusto al escuchar el nombre del doctor Gull. Luego, se dispuso a escuchar atentamente al agente. Ya conocía los detalles que compartía con la nueva incorporación del equipo, pero tal vez al escucharlo de nuevo recayese en algo que se le hubiera escapado con anterioridad. 

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04/02/2020, 02:54
Constance Gallagher

Constance no se sorprendió al escuchar el asunto que les ocupaba, porque, en efecto, aunque el agente no lo recordaba, sí le había hablado al respecto. Sin embargo, su expresión sí fue de asombro al conocer que aquella madrugada se había cometido un doble crimen.

Cogió la carta con sumo cuidado y la leyó, observándola después durante unos instantes.

-Las cartas que recibió durante su hospitalización, entiendo que fueron enviadas a comisaría, ¿verdad? -preguntó. Parecía obvio, pero no estaba de más asegurarse. Por más extraño e inoportuno que fuese, podría figurar en ellas la dirección del hospital.

-Claro, estoy dispuesta a colaborar -asintió al agente Moore cuando dijo que esperaba dar con el asesino trabajando en equipo.

En el carruaje se había hecho el silencio. La fotógrafa sopesaba si dar o no su opinión en ese momento. Lo cierto es que le pasaban muchas cosas por la cabeza, pero no quería comenzar un monólogo inacabable. Seguramente, además, la mayoría de ellas formasen parte del protocolo policial y ya lo hubiesen investigado. Pensó que no estaba de más preguntar.

-Me ayudaría conocer más detalles. Leer las otras cartas, los informes y el resultado de las autopsias, así como saber qué pasos o líneas de investigación han seguido ustedes y el grueso de la policía -sonrió levemente. Aquello resultaba más que interesante-. ¿Han llegado a alguna conclusión o descarte acerca del asesino? -no tardó en mirar al doctor Vane. Si alguien podía averiguar algún detalle, seguramente era él.

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04/02/2020, 03:57
Mortimer Vane

—Apenas hemos comenzado hoy a estudiar este asunto —Ante la mirada de Constance, Mortimer comenzó a hablar con lo que parecía una disculpa de antemano por lo poco que iba a poder aportar—. Pero me llamó la atención la forma en la que el asesino habla de sí mismo en las cartas. Parece que está ofendido por no haber sido publicado antes. No ha recibido la atención que cree merecer y ha castigado esta desobediencia con estos nuevos asesinatos. Megalomanía, complejo de superioridad.

Intercambió una mirada con el agente Moore al seguir hablando.

Otra cosa que nos llamó la atención fue que hablase de «trabajo» al referirse a los asesinatos —continuó—. Este hombre cree estar cumpliendo con su deber, como si estuviese haciendo algo bueno por el mundo al eliminar a las prostitutas. Para él, esto es personal —sentenció, convencido de aquello—. Sin duda hay algún tipo de trauma tras sus actos.

Un leve tamborileo de los dedos sobre el sombrero y agregó algo más.

—Hemos valorado que tal vez podría tener una madre prostituta. Una hermana, quizá. O un amor no correspondido. Hay en sus crímenes también un factor sexual a tener en cuenta. Está liberando una represión a través de las heridas. Al parecer no es médico, pero su manejo del cuchillo y su conocimiento de la anatomía nos hizo pensar que podría tratarse de un profesor o un carnicero.