Partida Rol por web

- "Bienvenidos de nuevo, parientes, a las pacificas tierras de Slatina en estos tiempos aciagos. El Señor sea con vosotros." -

Poco a poco el paisaje comenzó a vlverse conocido. Alguna colina del camino, algún centenario árbol fue dando indicios de que llegaban a su destino, la vieja y querida Slatina. Zort se apeó con una sonrisa en la cara al ser bendecidos por Pavel. Y con usted Padre! Se acercó enérgicamente hacia su hermano y lo abrazó fuertemente.

Muchas gracias, hermano, muchas gracias. Hacía meses que no resibía una palabra de bienvenida, de tranquilidad. Solo malas caras, malas noticias, muerte, desolación... Pero dejemos eso atrás. Los aires de Slatina calmarán los dolorosos recuerdos. Se que no hace mucho que nos fuimos pero, dime, cómo está todo por aqui? Como están los Dravescus?

- "Venid, acompañadme a la Casa Señorial, Ionel os contará las pocas nuevas que tenemos y vosotros nos contaréis todo sobre vuestro viaje y sobre estos refugiados que os acompañan." -

Vamos alli entonces querido hermano. Espero que tengan un poco de aquel exquisito vino!

- Los Dravescu son invitados a la casa señorial, mientras que los refugiados encuentran hospitalidad entre las gentes del pueblo.

- Los mozos se ocupan de caballos y carros.

CENA EN LA MANSIÓN DRAVESCU:

- "Bienvenidos a mi casa que es también la vuestra, tío y primo. Esperaba que pasara más tiempo antes de veros de regreso, sin duda sois portadores de noticias funestas.

Creo que está todo el país igual.

Por mi parte, me preocupan las noticias del sur. Últimamente hemos perdido contacto tanto con Alexandria como con Craiona, pero hemos sabido que Craiona ha sido ocupada por tropas bizantinas.

De otros lugares, como Drobeta, llegan rumores disparatados, como que un gigante de fuego está arrasando esas tierras.

El Bosque del Invierno y las Colinas del Ahogado siguen siendo tan inaccesibles como siempre, tal vez incluso más, cosa de la cual me alegro mientras nada surja de esos lugares para causar problemas.

En cuanto a las noticias que han llegado de la capital tampoco son buenas. Al parecer el Voivoda ha huido dejando un Regente para negociar la paz con los magiares. ¡Paz! Esos salvajes sólo saben de arrasar ciudades.

Creo que ahora están saqueando el norte del país, pero imagino que antes o después llegarán aquí.

Cuando lo hagan no podremos hacerles frente. Dispongo de diez milicianos permanentes y es posible convocar hasta doscientas levas, pero ya sabéis lo ineficaces que son las levas contra bárbaros sanguinarios a caballo..." -

- "Tan sólo nos queda rezar porque ocurra un milagro." -

En verdad el norte ha sido arrasado. Tiberiu y Vladana están muertos. Vladimir... también. Y nosotros, cansados de huir.

Se paro y se acercó al fuego, contemplándolo estático durante unos segundos. Era increíble todo lo que había pcurrido. Nada de ello parecía real.

No huiremos más. Hasta aqui hemos llegado. Si los magiares se aventuran tan al sur sus tropas estarán por demas de desgastadas. Las levas no son efectivas, pero tenemos un tiempo para entrenarlos. Zuyla se puede hacer cargo de ello, Andrei a su lado. Quizás podamos montar una defensa, o es mejor que lleguen los bizantinos... o tal vez debamos empezar a rezar por ese milagro. Si debo morir pronto que sea en mi tierra natal, junto a los mios.

Zuyla escucho atentamente las noticias que Ionel portaba de las tierras del sur, ninguna agrado al caballero. Este esperaba con toda su fe que el sur se encontrara lejos de problemas con los barbaros al norte, pero ni mucho mas lejos. Estos ya tenian sus propios problemas avanzando por sus tierras.

La idea de llegar a la capital se desvanecia con Alexandria tomada, ahora solo quedaba aguantar y defenderse como se pudiera.

Yo estoy con mi padre, aguantaremos aqui tanto como sea necesario. Entrenare a toda la gente que pueda en el menor tiempo posible. Hare todo lo que este en mi mano. Tan solo espero tu permiso, Ionel.- El rostro del caballero parecio rejuvenecer, habia pasado tanto tiempo escapando, que el temor y el miedo, le impedian mantener su mente tranquila. Ahora que solo quedaba una opcion, todo parecia mas claro y su estabilidad mental retorno.

Aunque en el fondo el caballero desearia otra opcion para su gente.

- "Puedes convocar y entrenar a las levas si lo deseas, primo. No creo que nos sirvan de mucho, pues los magiares son cientos de bárbaros a caballo, tan hábiles con el arco como con la lanza." -

Lo se - dice el caballero con resignacion- he estado luchando contra ellos año tras año, defendiendo el norte. Pero quedarnos con los brazos cruzados esperandolo, no creo que sea la solucion, por lo menos les haremos frente. Asi daremos la posibilidad a nuestra gente de defender a sus familias.

A no ser que aparezca un plan mejor, es todo lo que puedo hacer. Comenzare a entrenar y a armarlos a todos lo antes posible.

Las palabras de Ionel eran poco esperanzadoras. Parecía resignado. Zort frunció el ceño, confundido.

Y cuales eran tus planes Ionel? Que se supone que harían si los magiares llegaran?

- "Mi plan inicial era evacuar hacia el sur y salir del país con mi gente. Sin embargo, esas tropas bizantinas han dado al traste con esas intenciones. Incluso si nos dejasen cruzar libremente la frontera, seguro que nos esquilmarían de todo cuanto de valor tuviéramos, por lo que el futuro que nos aguardaría en el sur sería nefasto." -

- "Quizá encomendarnos a la buena voluntad de los Bizantinos sea lo mejor. A fin de cuentas, son cristianos como nosotros." -

- "Y eso nos costaría todas nuestras posesiones... Aunque si los magiares llegan y nos matan, también lo perderemos todo." -

Una ultima decisión tal vez. Era tiempo de tomarla. Bizantinos saqueadres no asesinos, u horda endemoniada...

De una forma u otra nos costará mucho. De todas maneras tengo la firme esperanza que los magiares no lleguen hasta aquí. Estamos muy al sur, cerca de los bizantinos, no tendrían por qué adentrarse tanto en Transilvania, ya han saqueado suficiente. Y si llegaran seguramente serían un puñado. Ionel, tu eres el Señor de estas tierras. Tu decides nuestro destino. Si fuera decisión mia, me quedaría a esperar a los magiares.

- "Confiaré en tu criterio, tío. Cavaremos una zanja alrededor del pueblo y la llenaremos de estacas afiladas para que la caballería no pueda pasar. Bloquearemos con grandes troncos las entradas al pueblo y reuniremos todos los arcos de la comarca.

Vamos a tener mucho trabajo mientras llegan los magiares y necesitaremos toda la ayuda posible.

Tío, tal vez tú puedas organizar partidas de leñadores y cazadores para conseguir los troncos que necesitaremos, así como comida para resistir un asedio.

Andrei se ocupará de dirigir las obras de las zanjas y Zuyla de entrenar a las levas." -

La situación era desesperante, pero al menos, luego de tanto tiempo, tenian un plan claro. En aquellas epocas eso era agua en medio del desierto.

Que asi sea mi Señor, organizaré los campesinos entonces.Saludó con una reverencia de respeto a su sobrino. Parecía bastante animado. Antes de alejarse se dirigió a Zuyla.

Hijo, antes de nada me gustaría que me cuentes cosas de los magiares. Tú los has combatido durante mucho tiempo, y me gustaría conocer detalles acerca de ellos, de sus costumbres, de sus líderes, de sus miedos, y de sus formaciones de combate. Dicen que lo primero es conocer el enemigo, tal vez podamos encontrar alguna estrategia altenativa a lo usual. Sos temerosos de sus dioses? Codiciosos? Lujuriosos? Tal vez demasiado orgullosos? Glotones? Cualquier detalle nos puede ayudar.

Zuyla se preparaba para entrenar a los campesinos que encontrara. Para luego convertirlos en una milicia medio decente y equipada, para enfrentarse a los magiares. En campo abierto seria un blanco facil, serian destrozados en cuestion de segundos. Pero al defenderse en el pueblo aun podrian tener una minima posibilidad. La idea era clara, entrenaria a los mas fuertes con espada y lanza, y todos los demas serian adiestrados con el arco.

Cuando Zuyla se preparaba para marchar, su padre lo alcanzo y le pregunto acerca de los magiares, costumbres y estrategias de ataque.

Los magiares, principalmente se basan en el combate a caballo. Son unos expertos jinetes en su mayoria, asi que ese es el problema principal y por eso no podriamos enfrentarnos a ellos en terreno abierto.

Son una tribu nomada, no tienen asentamientos fijos, ahora mismo sus pueblos estaran por toda Transilvania. Se dedican principalmente a atacar, destruir y expoliar las ciudades por las que pasan. Esos barbaros no tienen ni idea de como se cultiva o cria ganado, solo sus malditos caballos. Su lider es el principe Taksony, y creo que son cristianos protestantes, eso no lo tengo seguro del todo.

Eso es todo lo que se, padre. Espero que sirva de ayuda, aunque no lo creo

Zort refelxionó unos instantes. Los datos no aportaban mucho. Solo lo obvio. Debían buscar una forma de parar caballos de guerra.

Umm... fuego. Supongo que con eso podremos amedrentarlos, al menos un poco. Si podemos dividirlos y rodearlos con un cordón de fuego... quien sabe. Muchas trampas, pozos con estacas afiladas, camuflados con hojas. Comenzaré a organizar los campesinos para preparar las defensas. Ordenaré juntar la mayor cantidad posible de aceite, o brea. Nos vemos esta noche, y me cuentas cómo van las cosas.

Cruzar la plaza del pueblo le trajo a recuerdo una antigua tonada de sus epocas de juventud. Un canto acerca de una doncella pícara de aquellas zonas. Su hermano siempre la cantaba. Luego de dar las instrucciones a los campesinos decidió ir a rezar en su tumba.