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One Piece: La creación de un nuevo orden mundial

0. Prólogo de Xan

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28/04/2022, 09:20

Poco se sabe del origen de la isla Tortuga, pero cualquiera que la haya visto con sus propios ojos puede suponer el motivo de su nombre. Sobre el caparazón de la tortuga que viaja por todos los océanos se ha erigido una ciudad que no ha de desmerecer a ninguna otra, con sus gentes y sus quehaceres. En estos días, el ambiente tranquilo se ha tornado pesado para las gentes del lugar.

No es ningún secreto que el antiguo capitán apodado "Barbablanca" protegiese esa ciudad y a sus habitantes del dominio de asaltantes pero, a pocos días de su ejecución pública como miembro de la revuelta de los Emperadores contra la Marina, cientos de piratas se reúnen para darle una merecida despedida durante su fin.

La isla esta dividida en tres núcleos principales, consistentes en la zona industrial, cercana a un montaña artificial de la que se extrae hierro y mármol; una zona urbana donde viven la mayoría de los habitantes y está emplazada en el alto puerto de la isla; y un palacete que sirve como almacén y defensa ante los escasos ataques que sufre, cercano al muelle bajo.

El día a día se pasa en la ciudad llamada Inis, donde las tabernas y los burdeles hacen las delicias de los viajeros que esperan en la isla, siendo la principal actividad de la misma el comercio. La casa de apuestas es el epicentro de la actividad nocturna ya que ha llevado fortuna y desastre a partes iguales a codiciosos marineros que la visitan.

Dentro de la ciudad, el senescal Bai Qu se encarga de la distribución y gestión de los recursos, dejando que las grescas y trifulcas se extingan por sus propios métodos.

Ahora, con la inminente ejecución de los cuatro capitanes más reconocidos del Nuevo Mundo, Bai Qu ha decretado festiva una semana entera y ha llamado agasajar a todos los piratas de las inmediaciones, esperando que todos los marinos que sean merecedores de ese sobrenombre le acompañen en la celebración del evento que la Marina ha preparado para demostrar su poderío sobre los mares.


De una manera u otra has llegado a la isla, sin percances y con todo nuevo por descubrir.

Notas de juego

Puedes elegir haber llegado al alto o al bajo puerto, indistintamente.

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28/04/2022, 19:04
Xan

-¡Ah! Al fin puedo estirarme un poco.

Ilustra sus palabras siguiendo el ejemplo y estirándose como una gata al sol, después de viajar durante casi dos semanas a bordo de un carguero civil abarrotado de gente, uno empieza a comprimirse a si mismo con tal de estar cómodo en el menor espacio posible. Las cosas que tiene una que hacer para ocultarse de la marina.

Eso sí, tras estirarse y dar apenas un par de pasos en el Muelle Alto, quien la mire la puede ver casi flotando, guiada por su fiel nariz. Rumbo a un puesto callejero que le va haciendo la boca agua. Arco cruzado a la espalda, olvida por momentos que no debe llamar la atención. Tiene hambre y nada se interpondrá en su objetivo.

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01/05/2022, 07:39

Tras atracar en el puerto, sin ningún inconveniente, tus benefactores se despidieron de ti y tú pudiste ver una veintena de barcos con motivos piratas, aunque más barcos aparentemente comerciales o de pesca ocupaban aquel inmenso lugar. No parecía haber control alguno de los atracos, así que te encaminaste a salir del puerto para poder observar una escena que sería difícil de olvidar en los siguientes días. Aunque Xan no tenía más dinero que lo justo para poder costearse una comida, parecía que podría sobrevivir lo suficiente a base de las catas y muestras que ofrecían los comerciantes de sus productos, pareciendo que con unas palabras sutiles le ofrecerían a cualquiera una muestra de lo que intentaban vender.

Cientos, sino miles de personas deambulaban por las calles de una ciudad adornada con toda clase de carteles y farándula y que en su conjunto se oían cientos de voces diferentes, algunas simplemente ofreciendo sus productos y otras hablando, riendo o bebiendo. Por las calles se vendían bisuterías y alimentos de distintas procedencias pero no tardaste mucho en encontrar que uno de los edificios que más destacaban de entre los tenderetes era una taberna apodada "La Unión", que se alzaba con cuatro pisos frente a una plaza impecablemente ornamentada. 

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02/05/2022, 23:28
Xan

-Bueno... necesito un lugar donde dormir. Con tanta gente por aquí igual me toca debajo de un cartó en la calle peeero...

Antes de eso, probará en esa taberna. "La unión". Aún hablando sola, aunque por su voz cantarina podría pasar por estar tarareando, se dirige hacia la misma. Casi se le saltan las lágrimas pensando en un colchó nen condiciones, pero no, debe mantenerse fuerte. Aún existe la posibilidad del cartón... debe ser paciente.

Se acerca a la barra de la taberna, ojeando el lugar mientras lo hace. Tampoco quiere sorpresas aunque ella misma muy discreta no es, mejor pasar con perfil bajo todo lo que pueda.

-Ooooeee Hola, buen día tabernero. ¿Hay habitación libre?

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03/05/2022, 08:50
Bai Qu

El establecimiento era la contrapartida de lo que ocurría en el exterior, pues el ambiente bastante oscuro dejaba ver a una gran cantidad de personas, por llamarlos de alguna manera, que o bien estaban con la única compañía de una copa de licor o en pequeños grupitos. El perturbador silencio intentaba ser remitido con las palabras de los trabajadores que servían copas a una velocidad vertiginosa e incluso hacían algunos pequeños juegos malabares, bailes o cantatas para intentar levantar el ambiente del local.

Las únicas miradas que se dirigieron hacia ti cuando atravesaste la puerta fue la del personal que atendía a los clientes. En la barra, un hombre de piel oscura te puso un copa cortesía de la casa. Un líquido semitransparente con burbujas se quedó enfrente tuya encerrado en un vaso mientras la mirada de tu anfitrión te escudriñaba de arriba a abajo.

- Tenemos habitaciones comunes en el tercer piso. - Dijo sin hacer el más mínimo gesto por empatizar con su cliente. - Esta semana el alojamiento es gratuito ya que muchos bucaneros se están reuniendo aquí con grandes planes de futuro.

El hombre señaló las escaleras en la zona opuesta a la entrada del local.

- En este primer piso se sirven bebidas a los pueblerinos, pero más arriba se reúnen los bucaneros. - Sopesó las palabras que te estaba diciendo. - Simplemente puedes llegar al tercer piso y dejar tus cosas en algún lado. La única norma es que lo dejes todo igual que como te lo has encontrado y que no causes problemas.

Aquella revelación no parecía sensata, pero tampoco lo era la celebración que estaba sucediendo en aquella isla, así que no había motivos para desconfiar.

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03/05/2022, 21:48
Xan

-¡Yo jamás causaría problemas!- dice sonríe ampliamente. Es imposible decir si bromea o no. -Así que no tocar nada, cama en el tercer piso. Perfecto. Muchas gracias.- se toma la bebida de cortesía, aunque las burbujas hacen que le hormiguee la nariz.

Se despide con la manita mientras echa a caminar, dejando de paso que la revise de arriba abajo como ha hecho al verla de frente. No es que le importe se lo hace o no en realidad, pero le ha dado de beber gratis. Que se de el gusto si quiere.

Pasa sigilosa por el segundo piso para dejar sus cosas en el tercero antes de regresar para observar a los allí presentes. bucaneros, decía el tabernero. Se siente curiosa, como no.

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05/05/2022, 10:41

El tercer piso esta lleno de equipaje descuidado, repleto de sacos y mochilas de todo tipo, sin olvidar un montón cuerpos inertes, supuestamente dormidos allí arriba. Pareciera que aquellas personas preferían vivir de noche y dormir de día, pero alguno de ellos estaba despierto o revisando su equipo, sin pararse a darte una mirada.

Al atravesar el umbral del segundo piso, el ambiente se enrarecía y se podían ver varias mesas de apuestas con lo que parecían ser bucaneros apostando, bebiendo y, sobretodo, hablando entre ellos. Poco a poco te sentaste en una mesa vacía y rápidamente te ofrecieron más bebida, de igual tono y forma que la del piso inferior y pudiste ver como se las gastaban los individuos que allí se encontraban.

Al parecer jugaban a un juego de dados, pero únicamente lo hacían dos personas mientras los demás miembros de la mesa únicamente apostaban a los resultados, posicionándose a favor de uno u otro jugador, o incluso con algunas apuestas sobre la siguiente tirada. Las apuestas iniciales se movían en torno a los miles de berries, que pudiera no ser una gran cantidad, pero con las sucesivas tiradas se multiplicaban las apuestas y las palabras de los jugadores aludiendo al honor y a la cobardía de su adversario hacían que aumentaran rápidamente, aunque sin ninguna trifulca más allá de una maldición camuflada en palabras o algún golpe a la mesa de juego.

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08/05/2022, 21:19
Xan

Sin dinero para apostar, ni para nada en realidad, Xan se limita a observar desde su mesa vacía, disfrutando de la bebida ofrecida. Debería encontrar pronto algo que hacer, o se abiurriría. Y nadie quiere a una Xan aburrida.

Está claro aue va a ocurrir algo importante, se respira en el ambiente. Y aunque no fuese así... demasiada gente en una misma ciudad, nunca acaba sin algo gordo. Esta vez, ella lo vivirá.

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10/05/2022, 04:30

Al momento de que Xan intentara entrar en la sala del segundo piso, una mujer joven salía visiblemente afectada del lugar en dirección al tercer piso, posiblemente alguien que confiaba demasiado en su suerte y había acabado sin blanca en aquel lugar de marineros experimentados.

Al atravesar la puerta, se pueden ver una treintena de personas, por llamarlos de alguna manera, en una especie de salón de apuestas donde beben y hablan pero sobretodo, arriesgan su dinero y pertenencias contra otros mientras todos se miran, estudiándose y buscando potenciales candidatos para las tripulaciones que esperan crear.

No tardas mucho en darte cuenta de que tres personas están intentando reclutar una tripulación pues, aunque sibilinamente, las conversaciones que salen de sus bocas parece que buscan personas fuertes y capaces para su tripulación.

Uno de ellos, que apenas interactúa con los de su alrededor, se dedica a mirar a todos los presentes de arriba a abajo, acercándose poco a poco y haciendo algunas preguntas a todo aquel que parece interesarle. Lleva unas pocas pinturas faciales de color negro y algún tatuaje por el cuerpo, pero lo más llamativo de él es una capa bastante holgada y un cinturón del que cuelgan cuatro espadas/cuchillos de diferentes tamaños, siendo el más grande de unos 30 centímetros.

Otro, sin embargo, está entrevistándose personalmente con cualquiera que parece llamarle la atención. No parecer ir armado pero cubre su frente con una bandana. Porta multitud de anillos y pendientes y un traje que parece caro y, de habértelo encontrado en otro lugar, parecería un hombre de negocios bastante punk.

El tercero, el más ruidoso, apuesta incansablemente frente a todo aquel que lo desee, mostrándose como un vagabundo venido a más con una barba desaliñada y un llamativo collar de oro colgando sobre su pecho descamisado.

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12/05/2022, 22:35
Xan

El hombre de los cuchillos es quie nmás llama la atención de Xan, simplemente por una primera impresión en la que no es tan ruidoso como los otros dos. Especialmente el apostador. En realidad no sabe nada de ellos. No tiene en qué basarse para sentirse interesada... salvo esa promera impresión. Es por ello que decide invertir un poco más de tiempo. Ser paciente, por una vez. O intentarlo, a saber cuanto durará.

Mientras espera, atenta aunque no lo parezca, se dedica a pulir su arco y asegurarse de que todo está en perfecto estado.

 

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13/05/2022, 08:42
Marona

Mientras Xan revisa su equipo, el ruido se hace más palpable debido al aumento de la gente en la sala y la inesperada sociabilidad de todos ellos, sumada al alcohol, hace que sea un lugar con bastante ambiente, hasta que una corpulenta mujer se acerca a la chica y revisa con la mirada su equipamiento.

- Hola pajarito. - Te dice con una voz grave y desde una altura envidiable para una mujer. - Ahí tienes algo, diría yo.

Sin duda se refería a lo exótico de tu arco, o al menos eso creías.

- ¿Tiene nombre? - Es lo poco que dice antes de desenfundar una pistola de bajo calibre hecha de madera y hierro amarillo. - ¿Y tú? Yo me llamo Marona y mi pequeñita es la "creadora de viudas", aunque guardo otra mucho más grande...

El tono de aquella mujer la asemejaba más a un ogro de las montañas que a una persona civilizada.

- A las mujeres nos gustan grandes, ¿verdad? - Se ríe acortando vuestra distancia personal. - Las armas digo, ya sabes.

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15/05/2022, 22:44
Xan

-Lo llamo Shika, aunque es más un diminutivo que un nombre.- mira hacia arriba, pequeñita al lado de esa ¿Mujer? -¿Grandes? Uy, si, claro que si. Las presas cuanto más grandes más valen. Todas caen, con más o con menos flechas...

Si había doble sentido en las palabras de la ogresa, no lo capta.

-¿Qué haces por aquí, Maroma?

Si la mujer no se echa atrás. le pone un pie en el pecho y empuja.

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16/05/2022, 17:25
Marona

La mujer grandota se dobló hacia atrás ante la inocencia de Xan, para luego volver a enderezarse para responderle.

- Mi nombre es Marona, Ma-ro-na, pequeño pajarito. - Le repitió mientras agitaba su mano para espacia las silabas de su nombre. - Maroma es una mujer gigante.

Aquella descripción léxica le hizo creer por un momento que Xan se estaba burlando de ella, para luego, despejando su cabeza, volver a creer que no había escuchado bien su nombre.

- Soy la vicecapitana del capitán Rosha. - Dijo al tiempo que se giraba en busca de su capitán, que abandonaba la sala ante la mirada de las personas que antes habían estado apostado junto a él. - Ese incompetente esta buscando tripulantes para llenar nuestra nave, ¿te interesa?

Aquel ofrecimiento parecía veraz, pero podría haberse esperado algo más épico o una mejor historia detrás de aquella charla, pero era lo que había en aquel momento y Xan podía tomarlo o dejarlo ir.

 

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16/05/2022, 21:22
Xan

-El capitán que dices es el ruidoso que apostaba... no sé.... no me gusta mucho el ruido. Tendría que pensármelo. Aunque gracias por la oferta, quizá la acepte. Cuando lo piense. ¿Hay prisa? Tengo que pensarlo.

Se embrolla ella sola. Hace equilibrio en las patas de la silla, algo inquieta.

-Me llamo Xan, Marona. Por curiosidad, ¿Por qué me llamas pajarito?

No puede saber lo de mi fruta... ¿No?

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18/05/2022, 08:39
Marona

La mujer sonrió complacida ante tu respuesta, ya que parecía una oportunidad y no una negativa rotunda.

- Entonces, Xan, partiremos en dos días. Mientras estés arriba de nuestro barco ese día, serás bienvenida. - Se reconfortó de nuevo examinando a Xan ante su pregunta. - Eres pequeña y parece que hayas escapado de tu jaula hace poco, así que pajarito es un buen apodo.

Aquella respuesta no parecía convencerla mucho, por lo que intentó arreglar su comentario.

- Pongo nombres a todos aquel que conozco porque suelo olvidar los nombres. - Rio a boca abierta ante su propia estupidez. - A mi capitán le llamo Calvo, y a mi me llaman Osa, no te enfades.

Entre aquella charla, el barullo en la sala continuaba y de repente se formó un agrupamiento de gente en lo que parecía haberse convertido en una pelea improvisada cerca de la barra de aquel piso.

Notas de juego

Me mandaron un mensaje Los Cuervos de que te habías dado de baja, ¿todo bien?

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19/05/2022, 00:15
Xan

-No, no. Solo era curiosidad... Pajarito es.... adecuado. 

La primera impresión que le dio esa mujer estaba mejorando mucho. Igual debería darle otra a ese capitán, tal vez le caiga bien. -¿Qué barc.....? Su tren de pensamientos cambia cuando se esucha esa pelea. O conato de pelea.

-Ey, se van a dar... a ver que pasa.

No es que ella fuese por la vida buscando bronca, ni para ella misma ni para otros. Pero de cueando en cuando no está de más ver un pequeño espectáculo.

Notas de juego

Me dejé la cuenta abierta en un pc que no era el mio... y mi primo tuvo la gran idea de darme un susto -_-

Pero nada, todo bien si

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21/05/2022, 13:32
Marona

Marona giró su cabeza para enfocar la pelea que, sin mucho éxito, era difícil de ver desde aquella distancia, así que se levanto y haciendo uso de su poderío físico apartó a algunas personas para poder tener una visión clara, donde un joven capitán al que llamaban "el chico" peleaba con otro al que llamaban Akama.

Fue entonces cuando un hombre apareció por la puerta y se disponía a adentrarse en el círculo formado por los marineros que veían la pelea, pero la gigantona se parapetó entre la pelea y el recién llegado hombre.

- Vamos Bai Qu, déjales que acaben o sabes que querrán acabar esto en otro lugar. - Le dijo al que reconoció como gobernador de Tortuga. - No apagues la llama de estos jóvenes.

El gobernador de piel negra y marcada de tatuajes había escuchado a tu compañera, pero su lenguaje corporal daba a entender que no le haría caso, y empezó a arremangarse la delicada camisa dejando ver unos brazos tonificados y sensiblemente fuertes que se harían cargo de cualquiera que intentara detenerle en su empeño.

Notas de juego

Te dejo un post algo vago, pero puedes hacer algo o mantenerte expectante.

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21/05/2022, 21:49
Xan

Agil como... bueno, como un pajarillo, se sube alrespaldo de una de las sillas cercanas. No es tan alta como Marona, así que tiene que hacerlo para tener una buena vista. Por supuesto... no quiere problemas con el gobernador así que no se interpondrá. Aunque apoyará a la grandullona si esta lo hace de nuevo.

Aunque se le ocurre, viendo que todos son piratas allí... liarla un poco.

-¡Que vienen los marines!

¿Qué pasará? Igual se lía una mega pelea... sería divertido.

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23/05/2022, 09:10
Bai Qu

El gobernador de aquel lugar se hizo paso a través de la gigante mientras Xan gritaba aquellas palabras. En cuestión de segundos, la mitad de los allí presentes sacaron algún tipo de arma y miraron a Xan, expectantes, pero aquellas palabras cayeron rápidamente en saco roto cuando todo el mundo se percató que no había rastro de marine alguno, al menos en apariencia.

La pelea se detuvo y Bai Qu apresó con unas esposas al "ganador" de aquella contienda, para luego acercarse a ti con una mirada llena de ira. Su débil constitución no correspondía con el aura amenazadora que irradiaba y cuando se plantó frente a frente, tu instinto animal te imploraba que huyeras de allí, pero tu cuerpo era incapaz de moverse, hasta que el gobernador de aquella isla sacó otras esposas y en un fugaz movimiento te las acopló a uno de tus brazos, haciendo que tu energía desapareciese por momentos.

- Aquí tenemos a una alborotadora. - Dijo intentado someterte con la mirada. - Hoy pasarás la noche en el calabozo.

Sentenciada, pudiste ver como Marona se desentendía de aquella situación y todos los demás piratas volvían a sus apuestas, haciendo ver que nada allí había pasado.

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23/05/2022, 12:39
Xan

La bromita le ha salido cara, pero tampoco se arrepiente. Una noche en el calabozo no es tan mala. Eso si, vaya casualidad que tengan esposas de kairouseki a mano como si nada para usar con cualquier alborotador de poca monta.

-Oe... ¿Pero me daréis cena, no? Sino me quejaré por vía legal.

Pone cara de molestia, nada más, mientras dice esas palabras sin apartar la mirada. Juntando fuerzas para que no se note que es una usuaria. Ya se morirá en la celda. O con suerte allí se las quiten si no lo notan y se pueda escapar por la ventana. Después de todo nadie allí sabe que puede transformarse y volar. Se concentra tanto en que no se le note que el hecho de que ese tipo da miedo con esa mirada... pasa a segundo plano.