Partida Rol por web

---Hola de nuevo Fu Go, creo que no me habia presentado antes, mi nombre es Zidane, como han dicho mis compañeros estoy construyendo una tripulación para partir despues de estas festividades y me han dicho que es podrias ser una excelente incorporación como cocinera del barco- digo mientras  la invito a sentarse, durante los siguientes horas/dias me dedico a rellenar los puestos básicos para los miembros de la tripulación, no solo me dedico a esa posada sino que busco gente y repartimos los papeles de reclutamiento en lugares visibles.

Todas las personas que vienen interesadas las evaluo primero, no busco gente que pueda suponer un problema serio dentro de la tripulación a nivel de cadena de mando, busco que el gancho sea cumplir sus objetivos e intereses que tengan a la hora de enrolarse; pese a que trato de mantener un perfil amigable sé que mi pequeño tamaño para algun brabucón puede ser una excelente oportunidad para usurparme el puesto de Capitan, es en ese instante cuando le sacaria enseguia de su error, como dice el dicho las mejores esencias van en frascos pequeños....

Sin embargo, seguian teniendo el problema del barco, así que aproveché tambien para conseguir o "tomar prestado de manera indefinida" un barco que se adecuase a nuestros intereses

 En la conversación con Fu Go, la chica parecía agradecida con la propuesta, pero ya había aceptado otra propuesta para enrolarse en una tripulación y no podía faltar a su palabra, cosa que decepcionó a Valena, que la reprendió duramente por no haber esperado a algo mejor para luego sermonearla sobre los peligros que viviría ella sola con unos desconocidos.

Sin embargo y tras un intercambio de palabras bastante tranquilo, Fu Go pudo convencer a Valena, desechando cualquier opción de entrar a formar parte de aquella tripulación.

Durante el resto del día Zidane pudo entrevistarse con varios sujetos, pero todos parecían estar más interesados en suplantar su labor como capitán que ser partícipe en su sueño.

Cuando ya casi había perdido toda esperanza de contar con algún miembro más de la tripulación, Valena reconoció que había conocido a un muchacho muy prometedor que hacía chapuzas en el pueblo, pero también trabajaba en los astilleros, por los que Zidane lo consideró como candidato a carpintero. Al parecer iba a trabajar todo el día, por lo que no podría entrevistarse con él hasta el día siguiente. Además, Valena insinuó que sería una gran adquisición porque contaba con un barco que cedería gustoso a la empresa, así que prácticamente Zidane no tenía más opción si no quería permanecer en aquella isla mucho tiempo consiguiendo suficiente dinero para costearse su propio barco.

Por la noche, las fiestas aumentaron el ritmo y ríos de bebida y montañas de comida fluían por la ciudad en una celebración sin precedentes.

A media noche, unas pantallas gigantes iluminaron las fachadas de las casas del pueblo con una retransmisión en vivo de lo que iba a ser la ejecución de los cuatro mayores piratas que navegaban por el mundo.

La proyección mostraba un lugar soleado, indicando que era un lugar muy lejano a donde se encontraban y podían verse a aquellos capitanes tan famosos con severas heridas y con una soga anudada a sus cuellos. Uno de ellos empezó a gritar, pero el sonido no era captado por la grabación y no pudo escucharse sus últimas palabras.

Antes de dar la orden, un hombre muy joven apareció en pantalla portando un pequeño Den Den Mushi y habló a la audiencia. Por su vestimenta podía verse claramente que era el Almirante de Flota, el mayor cargo de la marina y máximo responsable de la seguridad de los mares.

"Hoy se cierra una etapa. La piratería no tiene cabida en estos tiempos y, como nuevo Almirante de Flota, me comprometo a seguir el legado de mi predecesor y erradicar la podredumbre que han traído estos bellacos con sus artimañas, provocando que el mundo sea un lugar peligroso para todos los ciudadanos."

Tras el breve discurso, se les colocó a los cuatro emperadores una capucha negra que cubría completamente el rostro, para seguidamente y, tras la orden del Almirante de Flota, se accionó una palanca que abrió una trampilla a los pies de cada uno de ellos, dejando caer aquellos cuerpos por un agujero y siendo detenidos por la soga que les apresaba el cuello, certificando su muerte en el acto.

Por motivos meramente emocionales, la pantalla solo había enfocado la palestra y quedó congelada la imagen con las sogas tensas en aquel patíbulo, sin dejar ver los cuerpos de los emperadores.

La conexión se cortó y la isla de Tortuga estalló entre llantos y brindis en honor a los emperadores, dando paso a una celebración que duraría un día entero.

A la mañana siguiente, un par de hombres aparecieron frente a Zidane, para entrevistarse, un gigante musculoso y un chico joven que fumaba mucho mientras hablaba. Habían acudido allí buscando enrolarse en su tripulación. El chico joven se describió como alguien con grandes dotes comunicativas y administrativas, además de su aguda mente. Aparte de eso, dijo que no se le daba mal pelear y que poseían un extraño don de gentes, cosa que dijo mirando a su acompañante, al que describió como alguien incapaz de hablar pero que le acompañaría a donde quiera que fuese, por lo que debían entrar ambos o ninguno. Por último, preguntó a Zidane sus propósitos, ya que no quería seguir a cualquiera.

Tras las palabras de Zidane, el muchacho sonrió de oreja a oreja, parecía que estas no estaban vacías y su intuición le pidió que se quedara con él. Si aspiraba a Emperador sabía que el camino iba a ser duro, y tendría que fortalecerse, pero una ambición lo merece. - Está bien, quiero unirme a tu tripulación. - Lo miró a los ojos hablando con total seriedad. - Tengo un barco en el puerto y podemos utilizarlo como segunda embarcación. O por lo contrario puedes mandarme en misión que es algo a lo que también estoy acostumbrado. 

Tras unos segundos se lo quedó mirando. - Yo quiero hacer de este mundo un lugar mejor, simple y sencillo. Supongo que con el título de Emperador será algo al alcance. También quiero conseguir una fruta del diablo tipo Zoan, que sea buena, si es de las mejores me sentiré bendecido por el destino. Crees que podrás ayudarme con ello?. - No pasó mucho tiempo hasta que Sobek se relajara completamente. El gigante y él ahora tenían un nuevo objetivo y parecía que nuevos aliados.