Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

2 - Decisiones

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17/03/2011, 20:47
Alex

Despues de que hablase dijo - Lo se señor, y quiero ganarme por mi mismo mi propio renombre como hizo mi padre, pero por mi propia cuenta, no por herencia.

Alzó su cabeza, sus pelos mugrientos del polvo se le quedaban pegados algunos en el rostro y otros, simplemente colgaban. Miró a Diana, hizo un raudo gesto de cabeza y se apartó los pelos de la cara para poder hablar claro para que no se tubiesen que repetir sus palabras de nuevo, y que si algunas más saliesen, que no fuesen las mismas, al menos no de su boca.

-Pero eso no es lo que ahora interesa, el altercado se ha producido al querer informar apurados - bufó dejando notar que parecia un poco tonto lo que ocurria -  Queriamos pasar un poco bruscamente, para poder informar a los demás de que habiamos sido vencidos en las fronteras Truil y que era cuestión de dias que nos alcanzasen, es obvio que en pocos segundos nos redujeron, no intentamos oponer resistencia, al menos yo no, y visto lo visto, nos trajeron aquí, hemos sido heridos en batalla, el capitan Johan...murió, y muchos más Ulds en el campo, fue sangriento - no se notaba mucha melancolía en su voz, puesto que mantenia la cordura y el buen estar, gracias a la escuela de magia de danzantes de fuego - Creo que eso es todo...

Miró a sus alrededores, estaban ellos tres solos, si Diana queria añadir algo más, era su hora de hacerlo, antes de que el Oficial dictase lo siguiente que iba a ocurrir, a lo mejor , se le ocurriria una descabellada idea de proteger junto al ejercito, a Uldchant desarmados, cosa que seria dificil.

Mientras el oficial hablaba, alex reflexionaba...¿Que sería lo siguiente en suceder?

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17/03/2011, 21:20
Diana

Diana se dio la vuelta al oir al oficial.

-Alex ya lo ha dicho todo. Excepto que no nos dejaron pasar aun asi de la importancia que tenia la mision.-escruto los ojos del guardia, y supuso que le preguntaria sobre su actitud en la puerta.-Y yo, simplemente, le "pedi amablemente" al guardia que nos dejara pasar.-sonrio, a punto de reirse de su propia mentira.Pero el oficial ya sabria su anterior conducta, por lo que le pregunto-¿Que hubieras hecho tu si hubieras estado en mi lugar?

-Y como dijo mi compañero, los Tuil no tardaran en llegar, ¡y si no avisamos pronto-su tono de voz empezo a aumentar-Uldnatch sera conquistada y todos sus pobladores acabaran muertos! ¡Pero si nos deja libres, avisaremos, los Truil seran detenidos antes de que entren en esta ciudad! ¿Usted que opcion prefiere?

Mientras decia estas palabras, se iba acercando mas a los barrotes, a la puerta de la celda, esperando a que abriera y poder cumplir su mision de una vez por todas.

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18/03/2011, 19:43
Ilsa Svletana
Sólo para el director

Ilsa sube apresuradamente y busca en la habitación algo adecuado para ponerse entre los vestidos de Zorya. Con mayor decisión después de la reacción de la maestra, regresa a la sala anterior donde han desayunado, y busca a la propietaria. Más tranquila, le comenta:

-Gracias por todo. Las gorgonae tendrán que estar más activas que nunca. Así que nos veremos en breve, después de escuchar la decisión del Consejo. Has sido... muy amable. Gracias por la noche y este extraordinario desayuno, -dice Ilsa, mucho más dueña de sí.

Y después se dispone a marchar.

Notas de juego

Perdón por el retraso: estaba esperando el mensaje y resulta que ya lo habías escrito!! Perdón.

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18/03/2011, 20:27
Alex

-Shhh- dice alex, sin moverse de su sitio - nosotros ya hemos hecho nuestra misión, ahora depende de ellos y de todos los demás prepararse, y si tenemos que defender, lo haremos.

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19/03/2011, 13:53
Director

 Fawkes no contesta a tu llamada, y no consigues verle por ningún lado. Bajas por las escaleras hasta el recibidor de la entrada principal. El olor de pan recién hecho te llega desde la cocina, recordándote que hace horas que no comes nada. 

Te diriges allí y ves una hogaza de pan recién horneado junto a una jarra de algún tipo de infusión que no reconoces. Tu estómago gruñe en modo de protesta cuando abandonas la cocina para mirar el salón vacío intentando localizar a alguien. No haber visto ni oído nada aún te pone bastante nervioso, pero, salvo que se estén escondiendo en el sótano, no parece haber nadie en toda la casa.

Cogiendo finalmente un trozo de pan, bajas por las escaleras en dirección a la habitación donde ayer dejaste a la hechicera. Desatada y aún inconsciente (al menos eso esperas), Jezzabel sigue tumbada en el camastro donde Alder la depositó antes de darte esa bebida. No ves a nadie más en la habitación.

Notas de juego

 OK, por la tirada de Vigor transformas un punto de daño letal en impacto. Tú escoges la localización, aunque yo diría cabeza o pecho, obviamente.

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19/03/2011, 14:22
Areth Dhalbach

Esto es muy extraño... Fawkes no responde... Yi Fan no está... Alder ha desaparecido... La hechicera sigue aquí... Diablos...

Muevo un taburete y me siento a comer un poco de pan con ese extraño té.

Que más da... No creo que me ocurra nada más-Pienso, mientras le pego un largo lingotazo.

Tras comer más o menos tres cuartos me acerco a la hechicera...

Pobre... ¿que pintará en esta historia?

Me acerco a ella, con un poco de pan y el té. La muevo ligeramente diciendo:

Ehm... Señorita... ¿Se encuentra bien?  Soy su "captor", o al menos eso creo -Digo, mientras me rasco la cabeza...

Supuse que tendría hambre, tome- Le digo, mientras le tiendo el pan.

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19/03/2011, 21:35
Oficial Sömersen

El oficial se mantiene serio y callado durante toda vuestra explicación, aunque al escuchar la noticia de la muerte del capitán Johan su gesto se contrae por un momento, como si hubiese recibido un golpe en el estómago.

- Decís que vuestro comandante cayó en el campo de batalla y que nuestras tropas sufrieron una espantosa derrota. Eso podría explicar por qué no lleváis un salvoconducto para ir directamente al Consejo, aunque no justifica vuestras acciones en la Puerta.

Se mesa la barba, mirándoos inquisitivamente, como si evaluase la verdad de vuestras palabras en vuestros rostros.

- Ahora recuerdo... Escuché las críticas a Johan cuando accedió a reclutarte en su batallón. Una extranjera que no pertenecía al gremio de soldados ni al de hechiceros - dice dirigiéndose a Diana. - Es evidente que en estas dos semanas no ha conseguido disciplinarte lo suficiente como para hacer de ti un buen soldado, o no estaríais aquí.

Comienza a caminar a uno y otro lado de la puerta.

- Eso fue hace dos semanas, lo que implica que la batalla tuvo lugar hace como mucho 7 días. Los Truil parecen haber cruzado nuestra frontera... Pero ¿de verdad creéis que se acercan a Uldnacht? Que vosotros dos hayáis conseguido venir directamente sin que os detenga ninguna patrulla es una cosa, pero creer que una fuerza armada lo suficientemente numerosa como para poder asediar la capital pueda venir hasta aquí sin ser detectada parece increíble.

Se para y os mira una vez más.

-  No sé si vuestra juventud os ha hecho imaginar cosas, o si lo que decís es cierto por improbable que parezca... Pero no me compete a mi juzgarlo. - Se da la vuelta y se dirige a la puerta de salida. - No os haré esperar mucho - dice antes de abandonar las celdas, dejándoos solos una vez más.

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20/03/2011, 12:18
Zorya Blenn

Cuando vuelves a la cocina, Zorya parece distraída, bebiendo un té de una taza de porcelana con la mirada absorta.

- ¡Oh! Querida. Una buena elección del vestido. Te queda mucho mejor que a mi... Permíteme que te lo regale. ¿Te vas ya? Si no quieres ir cargada enviaré más tarde a uno de mis sirvientes con tu ropa.

Se acerca a ti, poniéndote las manos sobre los hombros y dándote un beso en la mejilla.

- Es una pena que Merak aún no haya bajado. Estoy segura de que le hubiese encantado despedirse de ti... ¡En fin! Nos veremos luego.

Notas de juego

No te preocupes, a veces las novedades nos la lían a todos...

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20/03/2011, 12:39
Merak

Tus ojos se abren como platos al escuchar el nombre de tu antiguo amante. "¡Dioses! ¡Qué he hecho!", piensas mientras la calma que habías recuperado tras el desayuno se esfuma de golpe. Tus nervios aumentan al escuchar unos pasos detrás de ti. No te atreves a volverte, pero tus peores temores se confirman al escuchar una voz de sobra conocida.

- No te preocupes, querida, aquí estoy. - Notas el tacto de una mano recorriendo tu espalda entre las alas. - Has pasado tan rápido al dormitorio que no me has dado tiempo ni a saludarte allí.

Te vuelves bruscamente y ves el rostro que antaño conociste tan bien. Su mirada fría clavándose en ti con expresión de satisfacción, como el que alcanza su venganza después de mucho tiempo. Pero algo en su rostro te dice que esto no ha acabado aquí...

Notas de juego

Vale, sé que soy un poco cabrón por dejar que te confiases... pero el combo de problemas lo había dejado muy jugoso, ¿no crees?

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20/03/2011, 23:59
Ilsa Svletana
Sólo para el director

 Ilsa sabía perfectamente que si no fuera un hechicero lo que tenía delante no le habría dado opción. Pero con los hechiceros como Merak las Alas de las Palabras no sirven de nada e Ilsa mucho menos. Merak la conocía como ningún otro, conocía sus deseos más íntimos y lo que es peor, sus debilidades. Y eso es algo que una maestra no debe permitirse nunca. Y ahí estaba otra vez. Así que los nervios se le esfumaron como el humo de un sueño y recuperó su mirada gélida y su expresión severa.

-¡Merak, querido! Lo siento pero ya no queda lengua de serpiente. Tendrás que conformarte con dulces y bombones. Gracias por el vestido Zorya, -dice después de una leve pausa en la que se gira hacia la puerta por la que ha salido su "amiga"- no sé cómo corresponderte. Qué sentido tendría regalar una joya a una maestra cortadora. Te dejaré con Merak, que es lo más parecido a una estatua de bronce: bruñido por fuera y hueco por dentro.

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21/03/2011, 21:29
Director

Despiertas y notas un tremendo dolor en la cabeza, que empeora cuando abres los ojos. La luz daña tus retinas y un molesto sonido te golpea los tímpanos. Tardas un momento en darte cuenta de que ese ruido forma palabras.

- ¡Eh! ¿¡Qué estás haciendo en mi cobertizo!? ¿No tenías otro lugar para pasar la noche, escoria extranjera?

El hombre que te habla con una horca en la mano tiene el rostro picado por la viruela y no parece precisamente contento. Te da una patada en la bota, moviendo el apero amenazadoramente para señalar la puerta del patio.

- ¡Lárgate de aquí de una vez, si no quieres que llame a la guardia!

Cuando consigues levantarte todo comienza a dar vueltas a tu alrededor. Te encuentras mareado y, aunque lo intentas, no puedes controlar tu estómago. Escuchas las quejas del hombre mientras vomitas en la esquina del cobertizo.

- ¡Será cerdo, el tío! ¡Joder! Al menos no apesta a alcohol. Tendría que limpiarlo con tu túnica, maldito pordiosero. Ahora lárgate de aquí.

Te empuja de malas formas fuera de su propiedad y te dejas llevar, demasiado debilitado como para oponer resistencia. Trastibillas unos pasos por la calle, hasta apoyarte en una pared un poco más adelante. La cabeza te palpita pero, recordando las quemaduras que recibiste la noche anterior, prefieres no tocarla para comprobar su estado. No te vendría mal consultar a un físico que te pueda curar o vender algún ungüento que alivie el dolor. Sin embargo eso debe esperar, lo primero es alejarse de esta zona, por si alguien te siguió anoche.

Caminando a duras penas, te internas en las calles de la Periferia.

Notas de juego

Por favor, contéstame también las preguntas en la escena de Creación de Personajes...

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21/03/2011, 21:43
Asceltis

Una voz familiar suena detrás de ti.

- No te esfuerces, Dhalbach. Tardará un poco más en despertar. - Te das la vuelta sobresaltado... Asceltis. Maldita bruja... Juraría que hace un momento no estaba ahí, ¿cómo demonios lo ha hecho? Piensas, molesto por que te haya pillado por sorpresa.

- Aunque el golpe que recibió en la cabeza estuvo a punto de acabar con ella. Tuvisteis suerte de que Alder sea un genio preparando esa poción suya... Veo que a ti también te ha venido bien. - Se recuesta ligeramente en la silla. Su cara está una vez más completamente tapada por una capucha y un pañuelo, pero la luz de la lámpara se refleja en sus oscuras pupilas, dándole un aspecto casi fantasmagórico.

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21/03/2011, 21:55
Areth Dhalbach

Me giro bruscamente, mirando a la mujer

La verdad es que tiene... uff...¡Mierda, no me quiere decir donde está mi hermana! ¿! Por que coño le estoy mirando las tetas?!

El es un genio preparando pociones y yo partiendo cabezas...-Digo, enfureciendo mi expresión.

Así que cumple tu parte, si no quieres que empiece a perder la poca educación que tengo, Asceltis.

Me acerco hasta pegarme casi a su nariz, y le digo, lentamente, fragmentando la frase, dejando que el olor a alcohol y pócima le traspase el velo con mis palabras:

Donde-está-Nadia.

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21/03/2011, 22:00
Director

Durante media hora esperáis, sentados en el suelo de la celda sin saber bién qué hacer. Pese a no ser un rato demasiado largo, el tiempo parece eternizarse durante la espera. Cuando al fin se abre la puerta de entrada a la zona de celdas levantáis la cabeza, esperanzados.

Dos guardias entran en el estrecho pasillo y se dirigen hacia vosotros. Abren la puerta de vuestra celda mientras os levantáis y hacen una seña para que salgáis. Alex sale en primer lugar, y cuando Diana está a punto de cruzar la puerta uno de los guardias la sujeta y la empuja hacia atrás.

- Sólo él - masculla entre dientes mientras cierra la puerta una vez más. - Tú no tienes ningún gremio que interceda ante ti, extranjera. Y se te imputan cargos más graves que a este... - dice mirándote con desprecio.

Agarrando con fuerza a Alex del brazo, le arrastran hasta la sala de guardia, dejando a Diana sola en la celda.

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21/03/2011, 22:14
Merak

La sonrisa cínica del hechicero está a punto de hacerte perder el control una vez más.

- Claro preciosa, ya veo que toda la lengua de serpiente te la quedaste tú... Y ya tuve suficiente de ella esta noche. - Dice entrando en la cocina rozándote el rostro con una de las oscuras plumas de sus alas. Con paso confiado se dirige a la mesa y coge uno de los pasteles que están en ella, volviéndose hacia ti mientras lo muerde con expresión victoriosa.

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21/03/2011, 22:20
Zorya Blenn

La voz de Zorya rompe el hechizo de su mirada.

- ¡Ilsa! - exclama sorprendida al escuchar tus palabras - ¿Cómo...? ...¡Merak! - grita no menos escandalizada ante su repuesta.

Os mira de hito en hito, sinceramente sorprendida por la escena que está transcurriendo en su cocina cuando ella esperaba tener un apacible desayuno.

- ¿Alguno de los dos me va a explicar qué está ocurriendo aquí? ¿A qué viene todo esto después de lo que pasó anoche? ¿Ilsa? - se para un momento a pensar en vuestras palabras y añade - ¿Os conocíais de antes?

Visiblemente alterada, ella también coge uno de los pasteles y se lo traga rápidamente, como si intentase calmar sus nervios pese a su anterior preocupación por comer un dulce.

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21/03/2011, 22:38
Asceltis

Escuchas cómo Asceltis chasquea la lengua mientras niega ligeramente con la cabeza.

- Creí que eras algo más listo... - Un tremendo dolor te perfora el pecho cuando una de las largas uñas de la enmascarada se clava en tus quemaduras. - La cicatriz que te quedará por el toque de uno solo de mis dedos te enseñará a no amenazarme nunca más.

A punto de desmayarte por el dolor de la herida, te tambaleas hacia atrás, callendo sobre la silla adyacente a la de Asceltis. La mujer se levanta y te da la espalda.

- Tu misión no está completa aún. Érais dos los que os reunisteis conmigo en el Grifo Ardiente, pero aquí sólo estás tú. Encuentra a Yi Fan y traéle aquí. - Camina hacia las escaleras, moviendo provocativamente sus caderas. Cuando pone el pie en el primer escalón, vuelve el rostro para mirarte. - Y Areth, procura ahorrar esa poca educación que tienes para la próxima vez que hables conmigo. Tus modales empiezan a hastiarme.

No puedes evitar fijarte en el ceñido pantalón que muestra las curvas de sus piernas y sus caderas mientras se dirige hacia el primer piso.

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21/03/2011, 22:57
Areth Dhalbach

Tumbado en la pared, semi reclinado me llevo la mano a la herida

 ¡¡Zorra!!

Musito entre dientes, y con una sonrisa casi suicida:

Aún no he amenazado a nadie...

Dicho eso, vuelvo a la habitación, dolorido. Debo tener más cuidado... Me temo que no sé con quien me las gasto, pero entre esta y Alder me van a matar a disgustos...

Me tumbo en la cama, mientras pienso, detenidamente.

-Debería moverme- Digo, mientras me pongo las bandanas de cuchillos como cinturones, evitando que me toquen las heridas.

Cojo mi camisa raída y me la pongo, tapando las heridas, pero dejando una holgura entre mi pecho y la tela.

Miro a mi armadura, mi vieja armadura. A por tí volveré después, preciosa. Me da en la nariz que tendré que sacar a Yi Fan de la cárcel... O algo así.

Salgo de la casa, con un poco de comida y de bebida, y pregunto por la localización del cuartel o donde se suponga que retienen a los prisioneros la guardia.

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21/03/2011, 23:41
Yi Fan
Sólo para el director

Yi Fan casi puede oir al destino riéndose de él.

El exiliado aprieta contra él su Dinda envainada, su único vínculo con su pasado, con su familia, igual que un naufrago se agarraría a un pedazo de madera en mitad del océano. Camina a trompicones cuando de pronto tropieza y a punto está de caer de nuevo al suelo embarrado por la tormenta de la noche anterior, pero dobla la rodilla a tiempo para evitarlo. Jadea, y con cada respiración el pálpito del dolor de las quemaduras en la cabeza y el pecho se intensifica.

El dolor está en la mente... Se repite a sí mismo hasta que logra ignorar en parte la terrible quemazón de su piel abrasada. Su mirada se dirige a un charco que tiene delante. Desearía empaparse en ese agua refrescante, pero sabe que sus heridas deben ser tratadas con agua y paños limpios. Las aguas fecales le podrían provocar fiebres, supuraciones e incluso la muerte. Yi Fan aprieta los dientes, se levanta y se obliga a seguir caminando, tratando de evitar los caminos más transitados. Hace poco que ha amanecido, pero las calles ya están transitadas por los trabajadores de la ciudad de camino a sus quehaceres.

El Dindavara se apoya en una pared, obligándose a pensar. Tan malo como el dolor que le causan, las heridas le señalan y le identifican como alguien que ha sufrido la ira de un hechicero. Esto, unido a su condición extranjera hace que llame demasiado la atención.
Yi Fan sabe que debe llegar cuanto antes hasta su habitación en el Grifo Ardiente, donde podrá descansar a salvo unas horas antes de buscar a un sanador cuando el sol esté bajo en el horizonte, pero también sabe que no puede presentarse en la posada con su actual aspecto. Necesita cubrir sus heridas y su cabeza quemada.

Sólo espera que Areth haya tenido mayor fortuna que él y pueda haber completado el trabajo encargado por Asceltis...

Notas de juego

Yi Fan intentaría hacerse con ropajes (capa, túnica, etc) que le permitan ocultar su estado actual. Para ello intentará comprarselos al primero con el que se encuentre.
Imagino que llevará consigue algunas monedas y está dispuesto a pagar mucho más de lo que vale a cualquiera por sus prendas.

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21/03/2011, 23:56
Ilsa Svletana
Sólo para el director

-Sí, bien conocida por todos era tu afición a las bocas ajenas, querido Merak. ¡Ah!, Zorya, en efecto, este individuo y yo nos conocimos en otro tiempo, pero eso ya pasó.

Ay dioses, a saber qué le dije a éste. Que mis antepasados me guarden de mi maldita lengua de serpiente... Espero que nadie lo haya sumado a las gorgonae. No podría soportarlo. Piensa mientras esboza una gélida sonrisa.

-Y bien Merak, ¿qué hacéis en Uldnacht con nosotros? (utiliza un plural muy mayestático), ¿qué te trae por aquí?

Ilsa ya está desando marcharse, pero no quiere dar tan pésima impresión ante Zorya, que parece ignorante de su antigua amistad.

 

Notas de juego

Touché