Partida Rol por web

- No, no pienso preguntarte... ¿Es mi derecho ahora, no? El poder aprovecharme de mis compañeras gladiadoras...

Ríe siguiéndole la broma y yendo a paso lento para no perjudicar más a la romana.

- De todas formas, yo no sé mucho sobre sanación, pero creo que debería darte más el aire... Las celdas son algo húmedas y si algo recuerdo de mi tierra era que la humedad no ayudaba a sanar las heridas... Es más, los sanadores y sanadoras ponían una especie de cataplasmas apestosas que hacían que las heridas secaran y cicatrizaran más rápido... 

-Si...por eso paso más tiempo sin los vendajes...pero tienes razón, debería pasar más tiempo fuera, aunque sea quieta. Tal vez tu y Verina podríais conseguirlo.- comenta pensativa- Si Sekhmet también lo recomienda supongo que al menos podría salir al patio un rato, quizás a veros entrenar. Seguro que eso me anima.

- Probaremos a ver... La verdad es que estar fuera, en la arena, con nosotros podría beneficiarte porque así podrías seguir atendiendo a las enseñanzas del Doctore y no tendría que volver a explicarlas... Si, a ver si así lo conseguimos y al menos podrías trabajar con calma la presa de las manos y que te diera un poco el aire... Además, así no pasarías tanto tiempo sola... 

-No es tanto en verdad...entre las curas de la egipcia y las visitas de Verina, el día se me pasa rápido. Cuando quiero darme cuenta ya estás de vuelta...luego tomo la adormidera y últimamente no tengo ni pesadillas.-comenta encogiéndose de hombros despacio- No es muy interesante así dicho.

- Entonces... ¿No lo intento? Si prefieres la compañía de Sekhmet y Verina... Sigo divirtiéndome en la arena yo sola con nuestros compañeros..

Le dice en un tono humorístico buscando sacarle hierro al asunto.

- Bueno, de momento esperemos que no nos echen mucha bronca a ambas... Aunque algo me dice que Verina se cabreará bastante conmigo por no cuidarte...

Ríe sin dejar de acompañar a la romana y pendiente de cada paso de ella. 

-Uy de esa no te libras...Menudo carácter tiene...- asegura mientras van llegando a las celdas- Disfruta mientras puedas de ser la única diosa de la arena porque dentro de poco voy a machacarte, tenemos un asunto pendiente, germana, no lo olvides...¡jaja!

La mira divertida.

- ¿Qué asunto? Te enfrentaste a una verdadera guerrera con un cuerpo de escándalo como el mío... ¿Crees que podrían resistirse a verme cubierta de sangre y arena con este sensual cuerpo?

Dice haciendo un gesto lascivo y sensual de recorrer todo su cuerpo con las manos para después volver a reír.

- De todas formas la exótica esa noche en la arena era yo... Una salvaje bárbara... Iban buscando espectáculo y se lo di, así de sencillo... La próxima vez yo ya no seré la novedad... 

-No...no hablo de esa noche...me refiero al día que entrenamos, me prometiste que si te vencía en una pelea... me contarías sobre tu misterioso marido...aún no lo he olvidado...- dice mientras da una vuelta para hacerle una mueca burlona y, finalmente entra en la celda bajando el tono en la ultima frase para ser más discreta con ese asunto.

- Ah, eso... Tendrás que esforzarte mucho más para ganarme, romana... Y si no te cuidas estarás cada vez más lejos...

Se apoyó contra la pared, esperando a que alguien viniera.

-Ya hago lo que puedo... estaré más tranquila cuando puedas salir a veros entrenar aunque solo sea un rato corto.- comenta mientras se sienta en el camastro y comienza a desanudarse el top que usaba para el entrenamiento ya que para facilitar los curetajes, últimamente usaba unas prendas con cuerdas por delante para que pudiera quitárselo sin tener que estirar los brazos.- Esta bien...parece que no se ha pegado la tela a la herida. Ha sido muy poco.

- Mejor prevenir... Esperemos que venga alguien a mirarte bien las heridas. Si necesitas ayuda dímelo, ¿vale?

La mira con una calmada sonrisa.

- Lo sé, y como te dije lo único y poco que te falta es la disciplina de una guerrera. Por tu forma de ser no creo que tardes mucho en lograrla... 

Le guiña un ojo animada. 

-No se si la disciplina va conmigo...de haber sido así, habría sido buena esposa ¿no? O tal vez sea que yo no entiendo el significado de la disciplina...¿es diferente cuando se habla de la que debe tener una guerrera?- pregunta mientras ya se ha desnudado sin problema y empieza a tumbarse en el camastro, aunque debe hacerlo de una forma rara, gateando por la zona de los pies hasta llegar arriba y luego estira las rodillas para bajar la espalda muy poco a poco. 

- No sé qué clase de disciplina buscan en las esposas aquí, si es como me habías comentado de sumisión y silencio, no. No es la misma disciplina... En una batalla se debe mantener la mente calmada y fría, controlar ciertas emociones y dejar que otras sean tus guías... El miedo puede ser bueno, pero no se debe caer en él, igual sucede con la ira... Aunque entre mi gente hay fieros guerreros que se nutren de la ira... 

Suspira mientras eleva sus ojos al techo.

- Una debe mantenerse fría y calmada, pensando con la cabeza y la mente claras para no cometer errores... Ese fue mi error Livia, y por eso me atraparon... 

-Lo entiendo...trabajaré en ello como dices...Tienes razón, no tengo idea de lo que es la disciplina militar, mi padre no era soldado, si al menos hubiera visto algo así en casa, sabría lo que se espera de mi.-  dice pero su tono no es triste, tan sólo pensativo- Soenya...¿te importaría que pusiera un altar para Marte aquí en mi celda?- pregunta repentinamente, quedándose mirando a un rincón de su habitáculo.

Se encoje de hombros.

- Es tu celda y es uno de tus dioses, ¿por qué debería importarme? Si a mi me lo permitieran haría lo mismo, así que... Adelante. 

La mira con una sonrisa.

- ¿Y a ti? ¿Te importaría que yo lo hiciera para uno de los míos? Si me lo permitieran, claro... 

Después la mira curiosa.

- ¿Qué sacrificios suele pedir tu dios?

-Claro que no me importa...son tus dioses ¿quién soy yo para negártelo? Ojalá te lo permitan.- desea sinceramente- Normalmente se sacrifican cerdos, marones* y toros...nada que yo tenga aquí a mano, por desgracia jaja, pero me esforzaré por complacerle con entrenamientos y sangre en la arena, tal vez eso le sirva dada mi imposibilidad de ofrecerle tales sacrificios. ¿Y los tuyos? ¿Qué os piden?

- ¿Los blót? Depende de la deidad... Comida, bebida... Cada noveno año se sacrifican nueve machos de cada especie, incluso hombres, y sus cuerpos son colgados de las ramas de una arboleda cercana al santuario. Nadie está eximido de este blót y todos envían regalos al santuario, incluso los reyes. Si hay enfermedades o hambruna, se hacen sacrificios a Thor, si hay guerra a Odín y si hay matrimonios a Frey.

La mira con calma.

- Por lo que con ofrecerles algo de la comida y bebida que debería ser para mi podría hacerlo. 

-¿Humanos también? - pone un gesto un tanto extrañado, no carente de cierto horror- Pero...¿se sacrifican personas como si fueran animales en un corral? ¿O es como resultado de una lucha?

- Hombres, se sacrifican hombres. Depende del motivo del sacrificio pero generalmente no hay lucha... Se toman unas hierbas y mueren con honor al ser sacrificados a nuestros dioses... También, cuando alguien muere, si es alguien importante o con posición lleva consigo a un guerrero o escudera para que el acompañe en la muerte... Pero eso, es un rito funerario...

La mira extrañada.

- ¿En Roma también tenéis sacrificios humanos, no? Incluidos niños y bebés... ¿No?

-¿Qué dices? No, en absoluto, en Roma no cometemos tales barb...actos.-mide sus palabras aunque su expresión de extrañeza aumenta- El Imperio cercenó esas viles practicas e incluso cuando se hacían, antes de que mis padres y los padres de mis padres muriesen, nunca se tomaron vidas de niños. -niega rotundamente.- ¿Dices que además en tu pueblo se llevan a un sirviente con ellos? Eso lo había oido del pueblo egipcio pero pensé que tan sólo eran leyendas.