CARISMA: 3. // APARIENCIA: 3.
OJOS: Avellana verdosos.
PELO: Castaño oscuro y ondulado.
COMPLEXIÓN Y FORMA FÍSICA: Normal tirando a curvilínea sin llegar a ser voluptuosa. No está especialmente delgada, ni es demasiado atlética, pero tampoco tiene kilos de más. El único ejercicio que hace es salir a correr un rato cada día.
ESTATURA: 1,56m
PESO: 55kg
EDAD APARENTE: 34 años, los mismos que tiene. Fecha de nacimiento: 5 de octubre de 1982.
PROCEDENCIA: París, Francia.
APARIENCIA / ASPECTO: Léa suele vestir ropa cómoda y discreta. Vaqueros o pantalones negros con camisetas o blusas blancas o grises suele ser lo más habitual. En ocasiones se inclina por camisas de cuadros rojas o azules por encima de una camiseta blanca. Los sombreros son su pequeña debilidad, tiene un montón de distintos colores y formas. Sabe llevar un vestido y tacones si es necesario, pero no lo hará si puede evitarlo.
PERSONALIDAD / LENGUAJE GESTUAL: Léa es una mujer bastante callada con los desconocidos, incluso hosca en ocasiones. No le gusta conocer gente nueva, pero es más por hastío que por timidez. Sus amigos son pocos y bien escogidos y le aburren los protocolos sociales. No se deja conocer con facilidad pero cuando se mueve entre gente que conoce bien se muestra más relajada e incluso puede llegar a mostrar un sentido del humor ligeramente sarcástico. Tiene la manía de morderse las uñas, sobre todo cuando se aburre.
L'equilibre du Kaos, hijos de Mapache
Claudie Baudin «Chuchotement-du-soleil»
Alpha de la manada. Hija de Gaia, Theurge. Sus ideales son más grandes que ella misma y su punto fuerte es un magnetismo personal capaz de atraer a la gente a su lado de forma incondicional. Necesita meditar en alguna zona verde una vez al día. Le gusta hacer bizcochos, pero aún le gusta más compartirlos acompañados de una taza de café y buena compañía. Léa la ve como una especie de hermana mayor a pesar de que Claudie sólo tiene 3 años más que ella.
Benoît Vimeux «L'ombre-de-l'ombre»
Roehuesos, Ragabash. Especialista en abrir cerraduras y en idear entradas y salidas de edificios aparentemente herméticos, es el encargado de diseñar los trabajos "de campo". Conoció a Claudie cuando ambos eran cachorros y no dudó en unirse a ella cuando decidió formar una manada que luchase de forma activa en la ciudad. Para Léa es un tipo algo extraño, con el que no ha terminado nunca de congeniar. No se siente cómoda con su amargo sentido del humor con el que saca punta a todo, pero lo acepta principalmente por ser amigo de Claudie y porque su trabajo en la manada es impecable. Además, fue él quien le pidió a un espíritu araña que le enseñase su canción a Léa.
Evans Duval «Engrenage-de-la-cité»
Morador del cristal, Arhoun. Es hijo del mejor amigo de Louis y así fue como conoció a Léa. Él también se sentía atraído por las máquinas, aunque mientras que ella se siente cómoda entre ordenadores, Evans es más de tuercas y engranajes. De adolescente creía que debía aprovecharse de sus conocimientos para enriquecerse a sí mismo y durante un buen tiempo se dedicó principalmente a ello. Sin embargo, poco a poco fue aburriéndose de ser un niño pijo a costa del dinero de otros y fue implicándose cada vez más en las actividades de la manada. Léa mantiene con él un tira y afloja constante. Lo siente cercano, tal vez por compartir tribu, pero al mismo tiempo no le soporta cuando saca su parte snob. Es una de las pocas personas capaces de sacar a Léa de sus casillas. Las discusiones entre ambos suelen subir de tono, pero también suelen terminar con unas cervezas.
Hélène Fabre «Regard-sauvage»
Hija de Gaia, Gallliard. Es la más joven de la manada, sólo tiene 20 años. También es la única lupus del grupo y todavía está adaptándose y tratando de entender el mundo humano y urbano en el que se encuentra ahora. Se escapó de un parque natural cuando sufrió su primer cambio y poco después acabó en París junto a su mentora, Gabrielle, que también le ha dado un nombre y un apellido. Ella le enseña a simular una humanidad que aún le resulta ajena. Se siente mucho más cómoda en su forma de raza y su aullido es salvaje y espectacular. A Léa le produce mucha curiosidad y se siente atraída por la calma que parece destilar Hélène. Le gusta tenerla cerca, aunque las dos estén en silencio y el único sonido que se oiga sea el zumbido de los ventiladores de su ordenador.
Léa supo bien pronto que era adoptada. No porque Louis Desrochers, su tío, mentor y tutor legal se lo contase directamente, sino porque a pesar de su corta edad ya sentía una inexplicable necesidad de rebuscar en cajones y archivadores ajenos hasta conocer las verdades ocultas. Así fue como el hombre se vio obligado a tener con ella la charla diez años antes de lo que había previsto. Y sería bonito decir que nada cambió, pero también sería mentira. Porque desde el momento en que Léa descubrió esos documentos, todo fue distinto.
Léa era una niña extrañamente silenciosa y demasiado inteligente para encajar con sus compañeros en el colegio. Poco dada a relacionarse con el mundo durante la mayor parte de su infancia sólo tuvo dos amigos y uno de ellos era invisible. El otro se llamaba Alaric Beauchene y era su vecino.
Para cuando Louis decidió tener la segunda charla que le debía a Léa, ella ya había ideado distintas estratagemas para averiguar qué era lo que todo el vecindario ocultaba. Y dejando caer una frase aquí, poniendo la oreja a una conversación jugosa allá, se había hecho una idea bastante cercana a la realidad de la Nación.
Por suerte todavía su mente tenía la imaginación propia de la infancia y no hubo descubrimientos traumáticos, ni choques entre la lógica y la realidad. Léa aceptó con naturalidad que tal vez algún día sentiría la llamada de Selene. Más le costó aceptar que sus verdaderos padres no habían muerto en un accidente de coche, como le había hecho creer Louis durante aquella primera charla temprana, sino luchando por y para Gaia.
Si esto la afectó, no lo demostró. Guardó para sí misma todos sus sentimientos al respecto y su coraza se endureció un poco más. La relación con su tío se hizo un poco más distante al descubrir aquellos años de mentiras y su necesidad por destapar cualquier engaño se incrementó desde ese momento.
A los trece sufrió su primer cambio y fue la primera vez que se alegró de convivir entre garou y parientes que pudieron controlarla y evitar que dañase a nadie. Sabía que podía pasar y creía que se había preparado mentalmente para ello, pero no tardó en descubrir que todos sus planes no servían de nada cuando la Rabia empezaba a latir en sus venas.
Para ese entonces Léa ya había encontrado en los ordenadores su gran pasión. Hacía sus pinitos en la red y no tardó en descubrir lo sencillo que era refugiarse tras un nick, encontrando así una forma de relacionarse con el mundo a través de una pantalla.
Sin embargo, un par de años después sí sucedió algo que Léa no había previsto en absoluto. Aquella tarde había atravesado la Celosía junto a Evans, el hijo del mejor amigo de Louis, y él había salido corriendo dejándola atrás enseguida. Léa caminó perdida durante un tiempo que no habría sabido precisar, tratando de encontrar la forma de regresar.
Y entonces la vio.
Dana estaba sentada en un claro, tal vez charlando con algún espíritu, y tenía el pelaje dorado más bonito y suave que Léa hubiera visto nunca. Sintió su corazón latiendo tan fuerte que notaba las palpitaciones en la garganta y antes de darse cuenta ya se estaba acercando despacio a ella, como si temiese asustarla. Nunca se había sentido así, ni siquiera junto a Alaric, quien seguía siendo su mejor amigo y con el que todo el Clan daba por hecho que terminaría emparejándose algún día para beneficio de Gaia.
Las dos pasaron horas juntas, primero en la Umbra y después en el cuarto de Léa. Se enamoró de ella con la rapidez y la intensidad propias del primer amor y durante un tiempo se sintió flotando en una nube perpetua.
Fue por esa época cuando conoció a Claudie y Benoît. Los dos venían de un túmulo del norte de Francia para unirse a su Clan y Léa no tardó en sentirse atraida por las ideas de justicia y activismo de las que siempre hablaba Claudie. Algunos pensamientos empezaban a gestarse en ella y la necesidad de actuar contra el Wyrm con las armas que tenía al alcance de la mano le rebullía en el estómago.
Para cuando Dana anunció que debía continuar con sus viajes, algo se rompió en Léa. En todo ese tiempo había sentido a Dana como algo tan frágil y etéreo como un jirón de viento. Sabía que algún día se marcharía, pero sencillamente no pensaba en ello, prefería pensar que estarían juntas «para siempre» de la forma ilusa y entregada de la adolescencia.
Dana le pidió que fuese con ella, pero Léa sentía que estaba a punto de encontrar su camino en París, junto a Claudie. Sus caminos debían separarse y ambas se fortalecieron en su postura egoísta. No fue una despedida bonita para el recuerdo. Hubo gritos, hubo llanto, hubo reproches y cuando cada una se marchó en una dirección, ambas lo hicieron airadas. Nunca volvieron a verse.
Con el tiempo las sábanas de Léa conocieron a otras mujeres, incluso algunas de ellas lograron hacerse un hueco en su corazón. Pero había una parte de él a la que no dejó nunca acceder a nadie, la que reservaba a su amor juvenil.
Y también con el tiempo lo que comenzaron como pequeñas incursiones en las redes de grandes empresas terminaron siendo operaciones elaboradas en las que participaban Claudie y Benoît primero y Evans después, cuando decidió dejar de ser un pijo snob para formar una manada con ellos. Mapache se presentó en el ritual y los adoptó como sus hijos.
Mientras tanto, Alaric había decidido ingresar en el cuerpo de policía y empezó a formarse en la academia. Léa tenía sentimientos encontrados al respecto. Por un lado se sentía orgullosa de su amigo. Por otro no le gustaba pensar que iba a estar siempre poniéndose en peligro. Desde que ella había cambiado y él no se sentía de alguna forma como si debiese protegerlo siempre pero... ¿Cómo iba a hacerlo si él decidía salir a las calles a arriesgarse? Respetaba su decisión, pero se sentía obligada a estar más pendiente de él que nunca e incluso conectó el GPS de su móvil a su portátil para poder tenerlo localizado en todo momento.
Por esa época Léa conoció a Puce, aunque lo hizo detrás de un nick que para ella más que un apodo digital, pues también era su nombre garou. Él era un hacker con el que contactó a través de la DeepWeb y al que ayudó en un par de negocios cuando todavía estaba aprendiendo. Por algún motivo a él le cayó en gracia y después de aquello la acogió bajo su ala y le echó una mano en alguna ocasión. Todavía a día de hoy se mantienen en contacto y tienen una línea segura por la que se comunican, aunque Léa nunca lo ha visto en persona.
Fue algunos años después, cuando la manada ya llevaba un tiempo actuando a modo de Robin Hood virtual, cuando Léa contactó con Nadine Abadie. Ella era una activista que había comenzado luchando por la dignidad de los animales de las perreras municipales y había terminado siendo importante en la ciudad. Había sabido tocar las teclas adecuadas y hablar con la prensa en los momentos oportunos hasta que el mismo Ayuntamiento se había visto obligado a dejar de enfrentarse a ella por el bien de su imagen pública. Tiene mano con varios políticos y su voz se escucha en los medios.
Durante un tiempo Léa se sintió atraída por ella, por su fuerza y su determinación, a pesar de la diferencia de edad entre ambas. Una única vez llegó a insinuarle algo pero Nadine la rechazó con una sonrisa y le prometió que le presentaría a su marido alguna vez. Ahí terminó esa fantasía.
Hace un par de años apareció Gabrielle, una nómada que había pasado largas temporadas junto a su Clan, acompañada de una joven lupus que trataba de amoldarse a su nueva condición de garou. La recibieron con los brazos abiertos y Claudie no tardó en congeniar con Hélène, abriéndole también las puertas de la manada. Su condición de lupus aporta un punto de vista interesante a las incursiones que hacen.
A día de hoy la manada sigue con su lucha virtual, pero en ocasiones realiza un trabajo más presencial, como por ejemplo boicoteando o robando discos duros de multinacionales corruptas por el Wyrm. Léa no suele acudir en persona o si lo hace, es para quedarse en alguna azotea inutilizando con sus dones y aparatos electrónicos la seguridad de los edificios. Por lo general su parte del trabajo es con el portátil y un micro bluetooth, operando a distancia y abriendo el camino para los otros cuatro.
Nadine Abadie
Nadine es una mujer con una fortaleza especial. Capaz de pelear contra un político importante para hacer valer los derechos de los gatos callejeros o la necesidad de más zonas verdes. Lleva años siendo activista y tras pulsar las teclas adecuadas se ha ganado un sitio reconocido en la ciudad pasando de ser «la loca de los animales» a «la voz de la calle». Léa le cayó en gracia desde que se conocieron y aunque no sabe nada de la Nación, siempre está dispuesta a ayudarla en sus actividades bajo mano. Durante una temporada Léa estuvo un poco colgada por ella, pero nunca tuvo ninguna posibilidad y en cuanto eso quedó claro, dejó ir esa fantasía.
Alaric Beauchene
Alaric es el vecino y mejor amigo de Léa desde que tiene memoria. Pertenece a la parentela del Clan, su madre era una Moradora íntima amiga de Louis. Desde niños todo el mundo daba por hecho que ambos acabarían emparejándose, aunque Léa echó por tierra cualquier esperanza de ese tipo en cuanto la pubertad la hizo consciente de su sexualidad. Ella lo prefirió y él también. Hacen mejor equipo como amigos. Él es policía, hace de enlace en cierta manera entre la Nación y el cuerpo. Se encarga de tapar «sucesos extraños» para que el Velo siga en su lugar. Léa siente una inevitable necesidad de protegerlo desde el momento en que ella cambió y él no. Se siente responsable de su seguridad.
«Puce»
Puce es el nick de uno de los mejores hackers de Francia. Léa no sabe nada de él a nivel personal, ni su nombre, ni su cara, pero sí sabe que suele operar desde París, como ella. En ocasiones han colaborado juntos en una especie de «hoy por ti, mañana por mí» y a día de hoy tienen un canal seguro por el que comunicarse en caso de necesitar del otro.
Louis Desrochers
El tío y tutor legal de Léa no es un mal tipo, aunque nunca supo comprender a su sobrina. Es pariente, hermano de la madre de Léa, y ha hecho lo mejor que ha podido intentando educar a una niña demasiado curiosa para su propio bien. A día de hoy no tienen demasiada relación. Léa vive en un apartamento un par de calles más allá del edificio donde se crió. Él es mecánico y tiene un taller de reparación de vehículos. Louis insiste en quedar con ella alrededor de una vez al mes para mantener el contacto y eso es todo lo que se ven. El trato es cordial, pero mucho más distante de lo que a él le habría gustado. Aún así, él siempre está ahí para ella pues ve a su hermana reflejada en la que siempre le parecerá su pequeña Léa.
Nombre: |
Léa "Pouls-de-justice" Desrochers |
Manada: | L'equilibre du Kaos |
Edad: | 34 años | Tótem: | Mapache |
Rango: | Adren | Clan: | Communion Urbaine |
Raza: | Homínida | Naturaleza: | Cruzado |
Auspicio: | Philodox | Conducta: | Vigilante |
Tribu: | Moradora del cristal | Concepto: | Hacker activista |
FÍSICOS | 4+1 | SOCIALES | 6 | MENTALES | 9 |
---|---|---|---|---|---|
Fuerza | 2 | Carisma | 3 | Percepción | 4 |
Destreza | 3 | Manipulación | 3 | Inteligencia | 4 |
Resistencia | 3 | Apariencia | 3 | Astucia | 4 |
Especialidades: Percepción: Perspicaz. |
TALENTOS | 15 | TÉCNICAS | 12+1 | CONOCMIENTOS | 22+1 |
---|---|---|---|---|---|
Alerta | 2 | Armas cuerpo a cuerpo | 2 | Ciencia | 2 |
Atletismo | 1 | Armas de fuego | 2 | Enigmas | 3 |
Callejeo | 2 | Conducir | 1 | Informática | 4 |
Empatía | 1 | Etiqueta | 1 | Investigación | 2 |
Esquivar | Interpretación | Leyes | 2 | ||
Expresión | 1 | Liderazgo | Lingüística | 1 | |
Impulso primario | 2 | Pericias | 2 | Medicina | |
Intimidación | Sigilo | 1 | Ocultismo | 1 | |
Pelea | 2 | Supervivencia | 2 | Política | |
Subterfugio | 2 | Trato con animales | 1 | Rituales | 4 |
Habilidades secundarias: | |||||
Agenciar | 2 | Falsificación | 2 | Conoc. garou | 2 |
Intuición | 2 | Piratería informática | 4 | ||
Criptografía | 2 | ||||
Electrónica | 2 | ||||
Especialidades: Informática: Encriptación. |
DONES | RITOS | TRASFONDOS | |||
---|---|---|---|---|---|
Carrera urbana | 1 | Contricción | 1 | Recursos | 2 |
Verdad de Gaia | 1 | Grajo | 1 | Aliados | 3 |
Controlar máquina simple | 1 | Ostracismo | 2 | Contactos | 1 |
Recuerdo perfecto | 1 | Talismán dedicado | 1 | Destino | 4 |
Persuasión | 1 | Fetiche | 4 | ||
Sentidos cibernéticos | 2 | Ritos | 5 | ||
Sobretensión | 2 | Tótem | 7 | ||
Canción de la araña | 2 | FETICHES | |||
Electroshock | 3 | Púa de energía | 2 | ||
Controlar máquina compleja | 3 | Morral de la araña (Botín de la urraca) |
2 | ||
Intrusión | 3 | Aliento de Gaia | |||
Lenguas | 3 | Visor umbral | |||
La llamada del deber | 2 |
MÉRITOS | DEFECTOS | ||
---|---|---|---|
Aptitud informática | 1 | Protegido | 3 |
Memoria eidética | 2 | ||
RABIA | GNOSIS | FUERZA DE VOLUNTAD | |||
---|---|---|---|---|---|
Total | 4 | Total | 6 | Total | 9 |
Temporal | 0 | Temporal | 2 | Temporal | 8 |
RANGO | Adren (3) |
---|---|
Gloria | 2 |
Honor | 6 |
Sabiduría | 2 |
NIVELES DE SALUD | PENALIZADOR | ESTADO ACTUAL |
---|---|---|
Magullado | * | |
Lastimado | -1 | |
Lesionado | -1 | |
Herido | -2 | |
Malherido | -2 | |
Tullido | -5 | |
Incapacitado |
NATURALEZA Y CONDUCTA |
---|
Arquetipos: Cruzado Vigilante Campo: Disyuntores Aleatorios: Consagrados a usar computadoras para cambiar el curso del Apocalipsis, los Disyuntores Aleatorios incluyen a cualquiera desde hackers a administradores de sistemas: todos los que ven la tecnología como la última (y más importante) herramienta de la Nación Garou. Los Disyuntores se organizan de forma general en torno a proyectos que van desde reunir información a la destrucción absoluta. Aunque a veces son etiquetados como “Ludistas” [N.d.T.: En referencia al movimiento inglés de principios del xix en contra de las máquinas que destruían el empleo] debido a sus ataques iniciales contra objetivos tecnológicos, creen en liberar la información y la red del dominio que Tejedora y Wyrm tienen sobre ella, y en usar tecnología e información como herramientas para ayudar a la Nación en sus objetivos. |
DONES |
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Carrera Urbana (Nivel uno; 20 Aniversario): Verdad de Gaia (Nivel Uno): Controlar Maquina Simple (nivel Uno): Sentidos Cibernéticos (Nivel Dos): Sobretensión (Nivel Dos): Canción de la Araña (Nivel dos; 20 Aniversario): (Ragabash) Electroshock (Nivel tres; 20 Aniversario): Controlar Máquina Compleja (Nivel Tres): Intrusión (Nivel tres; 20 Aniversario): La Llamada del Deber (Nivel Dos): Lenguas (Nivel Tres; Guía del Jugador): |
RITOS |
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Rito de Contrición Rito del Grajo (20 Aniversario): Rito de Ostracismo Rito del Talismán Dedicado Este rito permite que un hombre lobo vincule objetos a su cuerpo, para que éstos se adapten a sus diferentes formas (por ejemplo, los vaqueros crecerán para adaptarse al incremento de su tamaño en forma Crinos) y pueden acompañarle a la Umbra. Estos talismanes suelen ser artículos mundanos, pues los artículos espirituales (como los fetiches y los amuletos) permanecen automáticamente con el Garou, sea cual sea la forma que adopte. Este rito suele celebrarse durante la fase de la luna bajo la que nació el Garou. Cada auspicio tiene un ritual concreto. Sistema: El coste en Gnosis es de un punto por objeto dedicado; un personaje no podrá tener más objetos dedicados que su puntuación en Gnosis. Algunos objetos grandes (a discreción del Narrador) contarán como más de uno en lo que respecta al "coste". Igualmente, el Narrador puede permitir que diversos objetos cuenten como uno si están suficientemente relacionados (y no supone hacer mal uso del rito). El ejemplo más común es permitir que un conjunto de ropa cuente como "un objeto único" en vez de contarlos como una camiseta, unos pantalones, etc. Un Narrador generoso también puede permitir que el contenido de un envase (en el momento de dedicarlo) se considere parte del envase... de nuevo, siempre y cuando los jugadores no abusen del rito al hacerlo. El Narrador y el jugador deben decidir qué sucede con el objeto cuando un personaje asume una forma concreta. Por ejemplo, cuando el personaje adopta la forma Crinos, las correas de su mochila crecerán para adaptarse a la espalda (pero en la bolsa no cabrán más objetos), o cuando el personaje está en forma Hispo, su cuchillo podría fundirse en su cuerpo. En este caso, el objeto aparecerá como un tatuaje y los demás personajes tendrán que gastar Fuerza de Voluntad para sacar el objeto del cuerpo del Garou. Objetos dedicados (gnosis 5): -2 conjuntos de ropa, uno con ropa deportiva (leggins, camiseta, sudadera, deportivas) y uno de vestir (vaqueros, blusa, botas, sombrero). -Morral de la araña. Me imagino que para Léa pegaría algo como una bolsa de este estilo. (En las Formas Crinos, Hispo y Lupus aparece como una franja en el pelaje). -Teléfono móvil. -Hueco libre. Aparte: -1 conjunto de ropa de viaje (vaqueros, camiseta, chaqueta, botas). -Llaves de casa. -Cartera.
Fetiches: Púa de Energía (Guía del Jugador) Morral de la araña (Botín de la urraca, HL20) Aliento de Gaia (20 Aniversario) Visor Umbral |
TRASFONDOS |
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Aliados: Nadine Abadie, Alaric Beauchene, Louis Desrochers. Contactos: Puce. |
MÉRITOS |
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Aptitud Informática (Mérito de 1 punto; Guía del Jugador) Memoria Eidética (Mérito de 2 puntos; Guía del Jugador) |
DEFECTOS |
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Protegido (Defecto de 3 puntos; Guía del Jugador: Alaric) |
GASTO DE PUNTOS GRATUITOS | |
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Puntos gratuitos (20pg): -5 puntos de FdV (5pg). Puntos por historia (5pg): -1 punto de Gnosis (2pg). |
OTROS | |
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PUNTOS POR HISTORIA: 5