Partida Rol por web

TITAN

Cuarentena grupo II

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04/05/2018, 11:40
Marko Deus

La escuche hablar, encontrandole algo mas de sentido a ese casi milenio, aunque comprendia los detalles basicos de lo que hablaba, yo tampoco era un experto en la materia justamente. Si sabia que a veces habia problemas con los cambios temporales entre versos, pero el cambio del que hablaba ella era absurdo en todos los niveles. 720 años por dos meses. Lo cual a su vez llevaba ala siguiente pregunta, el tiempo de su mision aqui... y alli. No tardo mucho en llegar a esa parte y no pude mas que mirarla por un segundo, o mas bien estudiarla porque no, ni por asomo parecia una superviviente. Lo que me obligo a preguntar, sin perder el tono, pero sin duda ligeramente sorprendido y con los ojos entrecerrados. - ¿Sobreviviste seis meses en un planeta que era un desierto nuclear? - Ni de broma podia haberse llevado tantas raciones a ese lugar, no con su cuerpo, simplemente no podria cargar con ellas... asi que o era mas que una interprete, o habia algo que no cuadraba y no me estaba contando.

Acosado por sus palabras, no me di cuenta de lo que mi cuerpo expresaba y ella no dudo en decir algo que solia ser mas propio de un funeral. ¿Lo era? Si y no... quizas a su manera. Negue con la cabeza muy lentamente. La perdida que yo tenia en la cabeza, esperaba fervientemente que no fuera real, que ella... que ella no estuviera muerta porque sino, sino solo quedaria una cosa por hacer. Solo una. - No hace falta que lo hagas. - Mi perdida es mia, no necesito la compasion de los demas, ni su pena... no en esto, en esto necesito algo muy diferente. Mi tono aunque brusco, no habia cambiado a peor, no habia enfado por tus palabras, solo... estabas entrando en terreno movedizo y simplemente no te queria alli.

Estaba en ese punto cuando soltaste con una pregunta fuera de lo que hablabamos, no del todo fuera, porque hablabamos de edades y tiempo, pero fuera por contexto. - Algo mas de treinta. - Suspire por lo bajo... ya tantos... tantos años sin ella. - ¿Y tu?

No pude evitar mirar por un momento por encima de su hombro, a la puerta. La intervencion no venia y debia admitir que desde que Susan habia entrado por la puerta, me encontraba menos enfadado, habia desviado sin duda mi mala leche a otros recuerdos y la tristeza habia tomado su lugar. No sabia si lo habia hecho a proposito o no, pero... al menos estaba mas calmado.

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04/05/2018, 13:40
Kara Tharson

Sorprendentemente no se había dormido. El libro la había atrapado al igual que lo hizo cuando era pequeña, y luego, las veces que volvió a releerlo. Era uno de sus libros favoritos y se había sorprendido gratamente al descubrirlo en las estanterias de la salita de lectura.

Mike entró en su campo visual y se perdió entre las palabras escritas y aquel hombre. Tenía un atractivo bastante evidente. Colocó uno de sus dedos entre las páginas del libro mientras lo dejaba sobre su regazo con calma para poder responder.

- La historia interminable. Se que es para niños, pero... me encanta - un amago de sonrisa asomó a sus labios - Al menos me ha hecho olvidar lo sucedido allí -

Notas de juego

Creo que Daniel también escucharia la conversación por eso lo marco

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04/05/2018, 23:38
Susan Stone

La chica se encogió de hombros – Si, supongo que lo hice. - Le habían repetido tantas veces la misma pregunta, teñida de identico escepticismo, que ya casi ni se ofendía. Que había sobrevivido era evidente, así que sospechaba que lo que realmente quería saber, como todos los que habían preguntado antes que él, era cómo lo había hecho. Más concretamente, cómo puñetas lo había conseguido siendo... bueno, siendo Susan. - No fue fácil, y desde luego no fue agradable. Las cosas que sobreviven a un invierno nuclear raras veces lo son. -Ni agradables, ni bonitas, ni tampoco están ricas - No se exactamente qué fue lo que paso. Pero fuera lo que fuese, Les pilló desprevenidos. Encontré algunos refugios que ni siquiera habían sido usados. - volvió a encogerse de hombros. - No eres el único al que le sorprende, en cualquier caso. - Se fijó en cómo la miraba con evidente suspicacia y no pudo evitar dejar escapar un pequeño suspiro. Nadie daba un duro por ella.

Cuando le dijo que no hacía falta que lo sintiera, Susan se limitó a asentir en silencio. Tampoco era como si ella pudiera escoger cuando empatizaba con alguien y cuando no, del mismo modo que tampoco podía evitar sentirse un pelín rechazada en ese momento. Decidió, en cualquier caso, que lo mejor era dejarlo estar. No quería que volviera a enfadarse con ella.

Cambiar de tema parecía haber sido una idea acertada, aunque algo más de treinta era una respuesta un tanto vaga para una pregunta tan concreta. Le pareció un poco raro, pero a estas alturas, no podía decir que le sorprendiera. - Yo también, 34. O más bien 34 y medio – añadió esbozando una diminuta sonrisa, tratando de quitarle un poco de hierro al asunto.

- Oye um...- levantó la cabeza para poder mirarle. - ¿qué os pasó ahí fuera? ¿Porqué estabas tan enfadado? -

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05/05/2018, 06:49
Daniel Trainor

-. Señorita Tharson-.

Es lo que digo a Kara mientras me dirijo a la cocina con una mirada decidida y marcial, tengo que aceptar que me siento bastante motivado, quizás sea por el apetito que siento en estos o por la pequeña nostalgia de estar en una cocina después de mucho tiempo.

Una vez dentro de mi “campo de batalla” comienzo a reunir mis “soldados” y mis “armas” al mismo tiempo que una risa maquiavélica nace con fuerza de mis labios, si, lo tengo que aceptar, me siento como si fuese Hitler invadiendo Polonia.

Abro cajones, ultrajo la nevera y saqueo la despensa, buscando rápidamente los ingredientes que necesito -. Setas, cebolla, tomates frescos, aceituna, panceta y aceite de oliva -. Paulatinamente reúno a mis más nobles soldados-. Pimienta negra, ajo, albaca, harina de trigo y huevos-. Nuevamente dicha risa oscura comienza a sonar en los rincones de la cocina, todo estaba listo, ya era hora de actuar.

Ordeno los utensilios según su tiempo de uso, la harina es la primera víctima que cae dentro de un gran bol y mientras tamizo la harina, noto que hay un viejo condimento que me trae hermosos recuerdos de mi esposa, se llama merkén y su más sublime propiedad es que su picante suave y sabor ahumada intensifica lo sabores de las masas o, si te soy sincero, de cualquier cosa. Miro nuevamente la harina, totalmente tamizada, y comienzo agregando los huevos al mismo tiempo que dos cucharas pequeñas de merkén caen sobre estos como una fina lluvia carmesís. Mis manos entran en acción y comienzo a mezclar hasta tener una composición homogénea, la dejo reposar y fijo mis pupilas al resto de los ingredientes mientras en mi mente recuerda todas esas hermosas mañanas de domingo cuando cocinaba en compañía de Amanda… quizás por eso sigo con esto… es alguna forma de mantener su recuerdo vivo e intacto en todo momento, especialmente cuando estoy con mi hija…

Tomo una tabla, un cuchillo de cocina y una vez que lavo todas piezas comienzo picando una por una con total habilidad, invocando lentamente las más sabrosas fragancias de su esencia. El ajo besa tímidamente las setas mientras la albaca hace cobijo de estas, una alevosía casi extasiada que liberan nuevamente sus más ocultas escancias. Los tomates se unen al juego como unas finas y coloridas bailarinas que honran el pacto de amor, traspaso todo esto en otro recipiente al mismo tiempo que prosigo con mi orquesta. Las aceitunas son desnudadas y ubicadas a un lado, deseosas para unirse a esta fiesta, tomo las pancetas y las corto como si fuesen finos hilos de la más grande calidad, las muevo suavemente a un sartén que había calentado previamente con un gran volumen de aceite de oliva y pimienta. Arrojo con suavidad los cortes de panceta e inmediatamente un dulce sonido, al igual que un apetitoso olor, mezcla de grasa, oliva y pimienta, se hace presentes de forma soberbia, inundando la cocina y tal vez otras áreas de esta ratonera.

Muevo el satén con gran velocidad, esperando a que la bella orgia se haga con serenidad y con un calor justo para posteriormente volver a la masa que me esperaba como si fuese mi más amada musa. La estiro con la máquina de hacer pastas a gran velocidad, preocupado de mantener el grosor y elasticidad perfecta para luego cortarlas de la forma más fina y uniforme posible. No me demoro mucho, ya estoy acostumbrado, las pastas eran la debilidad de mi esposa y por consentirla me entrene como si fuese la más riesgosa cirugía “uno realmente hace cosas ilógicas estando enamorado” es lo que pienso arrojando las pastas recién cortadas al agua hirviendo en aceite de oliva, recordando con nostalgia y anhelo dichos actos carentes de raciocinio… me quedo mirando a la nada por varios segundos siendo el aroma intensificado de la panceta que me alerta que esta lista para recibir el resto de sus piezas. Arrojo las setas mientras revuelvo con gran velocidad, una vez que han tomado un hermoso color cafe comienzo agregando el resto de las especias como el ajo, merkén, sal, albaca y más aceite de oliva siendo este momento del clímax, donde todas las fragancias se hacen uno, potenciándose entre ellas, evocando el sentimiento de una calurosa y agradable, algo que hace falta en estos momentos.

Tapo el sartén de la salsa para volver a vigilar la pasta, atento a que el ardor del agua no dañe las delicadas texturas de esta… todo mientras nuevamente me pierdo en recuerdos mundanos de un pasado feliz y perfecto.

Notas de juego

Asumo que la cocina debería estar prácticamente al lado en donde esta Kara por ende no debería tener problemas en ver lo que ocurre adentro de esta.

Master: Añadido Mike

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05/05/2018, 06:53
Daniel Trainor

Notas de juego

Una apetitosa y agradable fragancia nace desde la cocina. 

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05/05/2018, 23:01
Mike Thompson

Nunca lo he leído, vi la película de pequeño, pero no me acuerdo de mucho.- Confesé.- ¿Era esa del perro volador, verdad? 

El olor de lo que estaba cocinando Daniel me llegó y noté como la boca se me hacía agua, durante la última semana todos habíamos comido más bien poco al tener que racionar la comida.

Está bien encontrar algo con lo que evadirse.- Volví a centrarme en la conversación con Kara.- Yo todavía no lo he hecho y por desgracia, aún tengo en la cabeza lo que vimos. Espero que no todos los viajes sean así o no creo que pueda sobrevivir a muchos más. ¿Habías participado en otras misiones o esta fue la primera?

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06/05/2018, 11:35
Kara Tharson

- Si, era la primera - cerró el libro por completo y lo depositó con suavidad a un lado del sofá - Y también espero que no todas sean como esa. Aquel mundo era... una locura. Llegó un punto que ya no sabías que era realidad y que era una alucinación - dejó escapar un suspiro - algunas cosas las tengo borrosas y también pequeñas lagunas - Se pasó la mano por su corto cabello antes de volver a clavar la vista en Mike

- Seguro que encontraras algo que te ayude. Siempre hay algo. Solo que a veces se tarda algo más de lo esperado en encontrarlo - No quería atosigarlo a preguntas, pero en su rostro se leía que estaba abierta a escuchar su historia. Si él quería.

Escuchaba a Daniel trastear en la cocina y los aromas iban poco a poco envolviéndolos. Al parecer su compañero había encontrado algo en que ocupar su mente, y eso le alegraba.

Notas de juego

Deduzco que Daniel tardará en hacer la comida, así que nos da tiempo a hablar un poco más antes de ir a comer, jejejeje

Gracias chef! ^^

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06/05/2018, 18:16
Teo Phox

Me dirigía a recuperar la muleta izquierda, la que había dejado apoyada en  la mesada cuando abandoné la cocina, justo cuando noté como empezaba a salivar y el rugir de mis tripas me hacían darme cuenta del hambre que tenía.

Paré a unos metros de Daniel ​-después me toca a mi, no creo que huela tan bien pero nos mantendrá vivos- ​le dije suponiendo que preparaba la comida para su equipo, luego yo haría lo mismo para el mío.

A continuación fregué mi taza de café, recuperé la muleta y me fui al salón dejándome caer en el sofá con muchas ganas, suspiré, miré a Teo hablar con Kara, luego miré a Ella, y finalmente me sumí en mis pensamientos organizando los recuerdos de la misión y pensando en como plasmarlos por escrito.

 

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06/05/2018, 19:23
Samuel Kreig
Sólo para el director

Samuel se quedó a solas en su habitación fumando tranquilamente tras la marcha de Daniel, tenía que terminar el informe y no le hacía mucha gracia continuar con el mismo ahora, así que, perezoso cual oso agotado se dirigió a la cama y buscó algún libro para entretenerse un rato y de paso despejar la mente.

 - Todo esto es un lío terrible, veremos que nos depara - Murmuró para si mismo mientras en su cabeza se formaba el recuerdo de aquella soldado veterana la cual parecía ya bastante perturbada, negó con la cabeza con fuerza para sacudirse dicha imagen y continuó su lectura durante un rato.

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06/05/2018, 19:55
Daniel Trainor

Vuelvo a la realidad de golpe al escuchar a un hombre que se dirigía hacia mi-. él es, si no me equivoco…-. Pienso mientras saco las pastas caseras del agua hirviendo, procurando que estén al dente-. Señor Plox ¿cierto? -. Digo, poniendo abundante aceite de oliva y ajo a los hilos de masas recién preparadas-. No se preocupe, he hecho suficiente como para alimentar a un batallón completo, sugiero que se relaje y espere a que todo esté listo-. Una cálida sonrisa se forma en mi cansado rostro, dirigiendo mi mirada en la salsa que declara un abundante aroma a especias que llama a su pronta degustación.

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06/05/2018, 19:56
Daniel Trainor

Las pastas estaban listas y la salsa suavemente daba su cantar, señalando que estaba lista encantar a los comensales. Apago el fuego, dejando reposar ambos protagonistas, para comenzar a ordenar los utensilios usados y reemplazarlos con ocho finos platos de color blanco.

Observo por un instante aquel escenario “¿Cuándo fue la última vez que cocine para tantas personas? Es lo que me digo al mismo tiempo que varias imágenes de un pasado con mi familia, suegros y demases se hacen presentes.-. Disculpen por interrumpir-. es lo que digo asomando mi cabeza por el marco de la puerta de la cocina-. Señorita Tharson, señor Thompson y señor Plox, la comida esta proxima a estar lista ¿podrían, por favor, llamar al resto de la gente? -. indico mostrándome con un pequeño delantal de color rosado, lleno de marcas de harina, totalmente desproporcionado a mi tamaño, pero, al menos cumplió o intento cumplir su razón de existir "¿abran más delantales?"me digo a mi mismo, sonriendo al resto de las personas, esperando sus respuestas.  

Notas de juego

Deduzco que Daniel tardará en hacer la comida, así que nos da tiempo a hablar un poco más antes de ir a comer, jejejeje

Gracias chef! ^^

Para eso estamos ;D Daniel, a fin de cuentas, sigue siendo el "support" del grupo tanto afuera como dentro del campo de batalla. 

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06/05/2018, 23:45
Ella Weiland

Me levanté del sofá para acercarme a la cocina y me aproximé hacia Daniel —parece que aprendiste algo del concurso de cocina, ¿no? —comenté con una ligera risa.

De repente me sentí como hacia tiempo que no lo hacía, cuanto hacía que no reía...

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07/05/2018, 23:53
Daniel Trainor

Una vez que termine de pedir el pequeño favor, giro mi cuello lentamente al escuchar la agradable y gentil voz de Ella, recibo gustosamente sus palabras con una enorme pero solitaria sonrisa-. Cuando uno acostumbra a vivir con gente mimada uno tiende a perfeccionar los mimos o si no, hay protestas… algo así como un círculo vicioso-. Le respondo poniendo una de mis manos en mi barbilla, pensando que realmente era así… en especial cuando uno esta con la gente que uno ama, es en ese mismo momento, nuevamente imagenes de mi pasado se hacen gala de su presencia.

-. En cualquier caso, la invito a sentarse y a esperar ¿A alguien se le apetece un vino tinto para acompañar? -. mis claros ojos se dirigen a la mujer que se encontraba al frente mío para luego enfocar al resto de los muchachos en el salón… “no hay nada como una buena comida” susurro a un volumen que lo más probable que Ella pueda escuchar…

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08/05/2018, 08:54
Marko Deus

La forma en que respondio, que era la obvia, me hizo sentir ligeramente mal o al menos con cierta desazon que no entendia del todo. Habia sido agresivo, pero ella habia malinterpretado mis palabras, o quizas, muy probablemente yo no me habia explicado bien. Tal y como seguia hablando, y mas aun con el suspiro me di cuenta de que algo fallaba, pero no tenia claro el que. - Es comprensible, un desierto nuclear pondria en jaque a cualquiera... sobrevivir a eso... - Asenti varias veces para mi mismo, habia algo similar a un respeto ganado, como si lo que hubieras hecho tuviera una validez que no entendias. Si lo habia hecho sin preparacion... era dura, mucho mas dura de lo que aparentaba y eso, me sorprendia. Aun asi recorde que las apariencias engañan, a quienes se dejan engañar por ellas. Recorde otras de sus palabras, que habia llegado de imprevisto... si... rara vez los ves llegar y cuando lo haces, es porque se recrean en ello.

La mire cuando especifico su edad, recordando como cierta mujer habia hecho algo similar, pero se habia sentido mas timida o cohibida con eso... incluso agresiva. Asenti levemente, quedandome quieto por un momento con la sonrisa, antes de simplemente relajar mis musculos un poco mas, casi, casi parecia que tu presencia dejaba de ser una molestia... que incluso era agradable ligeramente tenerte cerca en este momento. Al menos hasta que hiciste esa pregunta. Un gruñido agresivo y un suspiro pesado, como de quien intenta relajar su postura, para no tener que matar a alguien.

Me durmieron en mitad de la mision, en base, supongo a la posible opcion de que estaba infectado. Nuestro medico, profundizo en mi carne a base de cuchillo, para asegurarse de que no habia infeccion, y aun despues de rajarme la cara, en cuanto tuvo ocasion decidio dormirme... sin siquiera darme una explicacion. Por la espalda... a traicion... en mitad de una zona hostil. - Lo escupi, practicamente como si fuera veneno, como si necesitara clavarle algo a alguien hasta que gritara. Habia sido estupido y ademas la escoria de Titan, lo protegia. Aunque debia admitir que de habermelo dicho, lo habria abierto en canal alli mismo. Llevarte a un posible GPS alien, detras, habia sido una soberana estupidez, porque ya que llevas un GPS y te empeñas en salvarle la vida, al menos deja que te ayude... no lo tengas de fardo, gilipollas.

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09/05/2018, 11:19
Susan Stone

Primero abrió mucho los ojos, sorprendida, después, frunció el ceño. - ¿Quieres decir que él te hizo... eso? - Preguntó señalando las cicatrices que lucía Marko en la cara con un pequeño gesto con la mano. La educación que había recibido era lo suficientemente condicionante para no ir por ahí soltando tacos, pero a juzgar por su expresión, era evidente que le parecía una barbaridad. No es que tuviera mucha idea de medicina, pero como método diagnostico, rajar la cara a la gente se le antojaba un pelín drástico. Más propio de un cartel colombiano que de un médico, la verdad. 

Por otro lado, tampoco comprendía del todo qué era lo que había podido suceder. Es decir, un soldado echándose una siestecita en una zona de conflicto no parece muy útil. Evidentemente, había algo que se le escapaba, de otro modo no tendría ningún sentido. Además, como había sucedido anteriormente y por sus propias circunstancias personales, la falta de respeto al trabajo de un marine le resultaba un poquito indignante. A ese respecto, le resultaba muy difícil mostrarse imparcial. Aunque, bien pensado, tampoco le parecía que tuviera que serlo.

- No lo entiendo muy bien - Admitió - ¿Qué clase de infección podría justificar algo así? -

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09/05/2018, 13:19
Kara Tharson

Parecía que la comida ya estaba hecha y hablar con Mike le había animado ligeramente. Se acercó a las diferentes salas y habitaciones para llamar a Samuel, Susan y Marco, que eran los únicos que faltaban. Luego se acercó con presteza a la cocina

- Suena genial la idea del vino. Voy a ir poniendo la mesa - sonrió a Daniel relajada y agradecida por lo que estaba haciendo. Se dispuso a acometer su "misión" mientras esperaba que su amigo le sirviera la copa. Hacía mucho que no bebía y realmente le apetecía compartirlo con todas aquellas personas, aunque algunas no las conocía nada más que de vista.

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09/05/2018, 17:03
Marko Deus

Las formas de Susan y su timidez parecian haber desaparecido mientras me señalaba las nuevas cicatrices de mi cara. Pase la mano por ellas, eran las marcas dela cido de aquel malnacido al que me habia enfrentado, sino recordaba mal. Se noto un mal gesto, uno de algo mas que simple enfado, del tipo que alguien muestra cuando tiene ganas de clavarle algo a alguien. - No exactamente, esto me lo hizo algo que encontramos. Era su forma de saludar. - Un gesto ironico, una sonrisa algo alocada, que aun asi seguia cargado de cierto malestar, de cierta agresividad y es que desde que habias mencionado las cicatrices, el tono relajado se habia roto levemente, podias notar de nuevo la tension en mi cuerpo, como si el simple hecho de contener mis ganas de darle de hostias a alguien se fuera mezclando dentro de mi. El tono hosco, el gesto arisco que parecia haberse relajado habia vuelto, por los recuerdos.

Su siguiente pregunta me pillo ligeramente desprevenido, porque no tenia claro hasta que punto podia contarle esas cosas, aunque ella habia sido algo detallista. Este lugar no era el santuario bonito que muchos creian. - Un parasito. - La mire detenidamente, para ver su reaccion. Iba a decir algo mas cuando alguien asomo por la puerta, una rubia que habia visto detras de Samuel o algo asi antes. Samuel, amigo de OA. Suspire de forma pesada, no me apetecia lidiar con esa mierda ahora.

Nada mas desaparecio gruñi por lo bajo, aunque seria obvio para Susan. Podia entender el compañerismo, las formas, el estar vivos, pero toda esta mierda de felicidad, rosas y nubecitas, era una mierda que acostumbraba a la gente a una realidad que no era la que tendrian que vivir cuando volvieran a saltar. Deje escapar un suspiro, porque despues de todo estaba hambriento... pero una reunion social es lo que menos me apetecia. Mi gesto hosco volvio, la frialdad de la mirada o la nula empatia con lo que me rodeaba. Era obvio como me defendia de mi alrededor, aunque esta mujer de gafas hubiera conseguido reducir eso, la aparicion de la otra, lo habia devuelto al principio... mas o menos.

El dolor volvio e hice una mueca al moverme y notar el calor en gran parte de mi cuerpo, el ardor mas bien. Espalda, pecho y pies. Un puto cuadro. Por Marte, que ganas tenia de hundirle mi puta gladio, la misma que habia perdido, en el puto craneo a ese subnormal. Me levante, aunque no me movi mucho del sitio, sin dejar claro si iria a comer o no, simplemente parecia que necesitaba mover mi cuerpo para que el dolor no aumentara.

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09/05/2018, 21:03
Mike Thompson

La cena estaba terminada y el aroma a comida de verdad llenaba el salón. Me levanté de sofá junto con Kara pero en lugar de ir a las habitaciones fui a la zona de la cocina.

A mí.- Le dije a Daniel en referencia al vino.- Huele que alimenta ¿Qué has cocinado? - Mientras me contestaba aproveché para colocar el mantel sobre la mesa e ir poniendo las copas, servilletas y cubiertos para todos. Sería un placer volver a comer sentado a una mesa comida de verdad y no las raciones de campaña sentados en el suelo con las que habíamos sobrevivido en aquel sótano.

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10/05/2018, 00:23
Ella Weiland

Extendí la copa para que me sirvieran algo de vino, hacía bastante que no lo bebía. Lo saboreé lentamente —mmmm, delicioso —quizá hubiese pegado más con algún tipo de carne pero no iba a quejarme tras las raciones o aquella comida asquerosa de Mercurio.

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10/05/2018, 04:03
Daniel Trainor

Al ver que los actores lentamente se reunían, automáticamente fui a buscar un vino que me pareció bastante interesante “Muga Rosado” es lo que pienso al momento de definir a nuestro acompañante.

-. Espero que les guste el Muga Rosado, según yo es un vino rosado que se desempeña como un buen amigo al momento de degustas pastas y relajar el alma de tanto estrés-. Dije al mismo tiempo que comenzaba a llenar delicadamente cada copa de mis “comensales”.

Rápidamente comencé a servir, decorar y moldear todos los blancos platos, recordando, melancólicamente, que lo hacía de la misma manera cuando cocinaba para ella-. Ya verá señor Thompson, ya verá-. Dije con una sonrisa al mismo tiempo que me sumergía nuevamente en mi trabajo.

Una vez listo, comencé a llevar los platos de a cuatro con una gran destreza, algo muy poco común para ser un simple medico he de aceptarlo con soberbia y orgullo. Todos estos platos estaban cubiertos por una elegante cúpula de color plateado que impedía que el calor y el olor fuese desperdiciado-. Todo listo-. Susurre mientras me mantenía de pie con una ambiciosa sonrisa-. Levante las tapas y disfruten de una Boscaiola personalizada, con pastas caseras y de un conjunto interesante de especias-. Dije haciendo una leve reverencia para luego esperar las primeras reacciones antes de poder sentarme, esperando que esto les haga distraer un poco de sus miserables existencias… una no muy diferente a la mía en todo caso…