Partida Rol por web

- Yo soy de Fargo, Dakota del Norte – Susan apagó la máquina. Hablar y correr no era buena idea, sobretodo si eras asmático. Se secó la cara con la toalla del pasamanos y se bajó de un saltito. Después, se sentó en borde de la cinta con las piernas recogidas. Hablaba despacio y una sonrisa cándida se le escapó al recordar su pueblo natal. - Es bonito, aunque en invierno se te congelan hasta las pestañas. - Volvió a sonreir tímida y fugazmente, sus bromas no eran especialmente ingeniosas.

- La primera en llegar allí fue la abuela de mi abuela, era italiana, después de la guerra no le quedaba mucho allí así que cogió la maleta e imaginate, de Basilicata al norte de EEUU. No la conocí, claro, pero debía de ser una mujer formidable. Además, hacía una lasaña que te mueres. Mi abuela también la hacía y a mí tampoco se me da del todo mal. - Se encogió un poco de hombros, se sentía rara hablando de repente de todo esto. Hacía siglos que no se lo contaba a nadie, aunque tampoco era ningun secreto. Más bien, nadie le preguntaba nunca. Tampoco le parecía que a Marko le interesara especialmente, pero por el momento, al menos estaba ahí. Aunque no esperaba que durase demasiado.

- ¿y cómo acabaste aquí? ¿a qué te dedicas? -

 - En cierto sentido no pudimos encontrar a todos los miembros de la anterior expedición, por lo que sin haber asegurado que habían fallecido podríamos haber dejado tirado a alguien, luego hemos perdido con seguridad a un miembro de nuestro grupo y no terminamos de investigar quienes intentaron entrar a Titán desde aquel lugar, pero si confirmamos que el lugar es inviable y que ocurrían sucesos extraños. - Samuel había estado sopesando mientras miraba la taza de café con aire taciturno durante unos instantes - Estamos todos frustrados por un motivo u otro, pero antes de dejar la conversación me gustaría preguntarles si saben quien dio el cambiazo a la estatuilla que recogimos en aquel maldito lugar, ese objeto debía ser estudiado y si era peligroso, descartado, pero... antes de abandonar la misión me encontré con que alguien me había puesto unos pesos de cocina en el maletín donde se aseguró el artefacto, me da igual quien lo hiciese pero que tenga claro que espero tener una charla con él de porque lo hizo y porque ha jugado sucio, todos hemos ido de cara durante la misión y arriesgamos nuestras vidas en ella para que al final alguien haga un mal gesto, en todo caso es lo de menos, dependerá de si viene a hablar conmigo o no el culpable antes de que redacte el informe con las consecuencias de haber traído a TITAN un objeto que puede violar los términos de la misión.

Dio un último trago de su taza de café y se levanto mirandoles a ambos con una sonrisa que contenía un rostro serio y severo para luego finalizar a la vez que dejaba la taza de café sobre la mesa y ponía el asa apuntando entre Kara y Daniel antes de marcharse mientras decía unas últimas palabras.

 - Sus motivos tendrá y espero que sea lógicos, si es así no me meteré y no diré nada pero tenedlo en cuenta. En fin, voy a ir a ver si puedo hacer algo de ejercicio y leer un rato. Cualquier cosa que necesiteis estaré en el zulo que nos habrán asignado como cuarto.

La escuche decir de donde era ella, asintiendo levemente como si supiera aproximadamente donde estaba el lugar. La geografia nunca habia sido mi fuerte. Dakota del Norte. Los Estados Unidos, eso si lo sabia, pero ni idea de en que lugar, aunque por el siguiente comentario debia estar cerca de la zona norte. La mire, viendo esa sonrisa fugaz, sin entender si era un recuerdo que estaba teniendo o algo mas. Mi gesto no vario en demasia, pero al menos estaba prestandote atencion, de eso no habia duda.

Algo en lo que dijiste me obligo a mirarte, no tenias claro que pero de pronto si habias llamado mi atencion. Me habia quedado mirandote fijamente ,para luego simplemente desviar levemente la mriada, pero estaba ahi, podias notar que no era como hablarle a un piedra que esta contigo en la habitacion, habia algo mas. Basilicata. Sonaba tan parecido. Mencionaste una comida, lasaña, si, era comida italiana... por lo que Basilicata debia estar en Italia. Italia. Roma, su capital. Todos los caminos llevan a Roma. Mi desviada mirada volvio a ti, estudiando por un momento... porque sabia que no seria lo mismo, quizas parecido, pero no seria lo mismo. Recordaba las palabras de Klaus.

El ceño se relajo levemente, la postura tensa tambien y aunque mi mirada seguia siendo fria, ya no era tan dura. La duda estaba ahi, y la duda era un problema. - ¿Basilicata esta en Italia? - El tono era grave, hosco aun, duro, pero no acompañaba a la mirada del todo, como si estuviera intentando no ser tan brusco.

De nuevo las preguntas... y mas preguntas. Suponia que si ella me contestaba a mi, yo debia hacer lo mismo. Educacion. Klaus siempre se empeñaba en ser civilizado. - Digamos que en cierta forma, este lugar me dio una nueva vida cuando no me quedaba nada. Asi es como acabe aqui. - Se notaba que no me gustaba hablar mucho del tema. Aun asi la segunda pregunta era mucho mas facil, aunque saco un gesto de enfado por un momento, por el pensamiento de tres idiotas descerebrados. - Cuando me dejan... a matar. - ¿Habia sido demasiado agresivo? Los de aqui seguian siendo corderitos en muchas formas. Matar no se veia bien, pero no estaba de humor para buscarle otra forma mas facil de decirlo.

La mire esperando una respuesta a mis formas, todos acababan yendose habitualmente, pero ella se estaba quedando. Eso era raro, estar sola no era una excusa.

Marko había empezado a mirarla raro. Raro no en plan mal, pero si de una manera un tanto extraña para el estandar que había demostrado hasta el momento. Es decir, de repente no parecía que fuera a reventarle la cabeza con una de las pesas al menor descuido, incluso hasta parecía estar prestando atención a lo que decía. Normalmente la historia de su familia no solía tener ese efecto, pero decidió tomarselo como algo positivo. 

- Pues um... Si, al sur de Italia. Me parece que aun tengo familia en Potenza. - Explicó con ánimo de ser de utilidad. -¿Te gusta Italia? - A lo mejor era eso. 

Para lo ambiguo y huraño que parecía ser, la respuesta a su siguiente pregunta fue más directa de lo que Susan se habría podido esperar, e inevitablemente, la sorpresa se reflejó en su rostro. Al contrario que Marko, los gestos de Susan eran tan honestos y fáciles de leer como un libro abierto. 

Se dedicaba a matar ¿Pero a matar, matar? ¿Era un asesino? ¿acababa de salir de la cárcel? (porqué tenía toda la pinta), ¿podía Titan hacer eso? Que tontería, claro que podía... Qué bien Susan, tú si que tienes buen ojo para hacer amigos. Aun así, parecía tan triste... Como un perro apaleado. No como un cachorrillo ni mucho menos, más bien como un pitbull recién salido de una jaula, pero al que igualmente acaban de darle una paliza. Literalmente, de hecho.

- Ah um... que... - Susan abrió y cerró la boca sin saber muy bien qué decir en un primer momento. Después sacudió la cabeza, contrariada. - Quiero decir, vaya. Lo siento pero ... - se mordió el labio. - No parece un trabajo muy agradable. - dijo con toda la sinceridad del mundo. - ¿Cuando te dejan?... ¿Quieres decir que tienes que matar a quien te ordenan? - Eso sí que le preocupaba un poco. Por su comentario, parecía que así era y si dependía de los intereses de Titan, entonces tenía un problema.

La chica no se movió de donde estaba, lo único que hizo fue abrazarse las rodillas. - Comparado con lo tuyo, mi trabajo no es ni la mitad de interesante. -Esbozó una diminuta sonrisa, tratando de quitarle hierro al asunto. - Soy intérprete. - 

Le di un sorbo al café, cabizbajo, escuchando a Mike alterarse cada vez mas. Le miré, no podía reprochárselo ​-Tienes razón, recoger el gusano fue una estupidez, ni se me había pasado por la cabeza que pudiese actuar fuera del huésped, en el momento creí que no tendríamos otra oportunidad para poder traer una muestra viva de un alienígena a la Tierra, pensé mas en la misión que en nuestra propia seguridad- ​dejé la taza del café sobre la mesita a la vez que suspiraba con decepción.

-Yo también lo siento- ​añadí mirando a ambos. No tenía demasiados ánimos para repasar la misión, aún así hice un esfuerzo para responder a las preguntas que quedaban en el aire.

​-Quien sabe, ojos morados no dijo nada porque pensó que éramos lo suficientemente inteligentes para obedecerle y dejarlo ahí, o que no tendríamos las agallas para desobedecerle y llevárnoslo- ​hice una pausa encogiéndome de hombros, pensativo ​-¿Cómo iba a imaginarse el pobre desgraciado que nuestra intención era llevarnos muestras de los alienígenas a un universo paralelo?, en fin, eso ya da igual, no me quiero ni imaginar como les estará yendo allí- ​terminé negando con la cabeza volviendo a agarrar mi taza de café.

No hay nada que sentir. No teníamos ni idea de que hacían esos seres y también es posible que después de nuestra actuación en la planta de psiquiatría Roderick no nos hubiera dejado ir a otra misión, con lo que hubiéramos perdido la mejor opción de traer muestras. Seguramente yo también habría hecho lo mismo si me hubiera quedado con Marko y contigo luchando contra el señuelo y no hubiera seguido a Vash y hablado con él. 

Me notaba más calmado y sereno, hablar con mis compañeros me había sentado bien.- Volviendo a Marko. Sé que no quiere verme ni en pintura, no quiero crear más tensiones innecesarias, así que voy a darle todo el espacio que me permita esta pequeña casa. Vosotros que lo conocéis más, ¿Os importa decidir cuándo es el mejor momento para que hablemos con él y explicarle lo ocurrido?

-. Mmmmm…-. mis labios invocan mientras me sentaba de nuevo y dirigía mis ojos a Krieg-. Eso es bastante serio si ese objeto logro infiltrarse-. Exclamo de forma calmada, como si dicha situación no fuese tan grave-. Especialmente, como has dicho, si cae en malas manos… los efectos en la programación estructural de TITAN serian bastantes caóticos e… interesante-. No oculto mi curiosidad ante tan funesto escenario-. En cualquier caso, sea cual fuese la situación en estos momentos hemos “cumplido” nuestra parte del contrato, por ende, el resto de los problemas es responsabilidad de los cargos mayores… aunque después que hayan eliminado su estrés les sugiero que estén preparados por si las cosas se ponen algo movidas-. hago sonar mis vértebras cervicales para luego dar un lento y callado sorbo a mi café, suspirando internamente, pensando que esto recién comienza-.Mi prioridad es ella y nadie más-. Me marco con dichas palabras en mi pecho mientras la imagen de mi hija de hace presente…

Miré a Teo cuando Mike formuló la pregunta. Me encogí de hombros.

—Nunca le había visto así. Siempre me había tratado muy bien —guardé silencio unos instantes, —esperemos unos días, que asimile lo ocurrido, quizá podemos ver si nos busca. —

Si estaba en Italia, habia acertado eso al menos. Roma. Eso tenia un significado especial en cierta forma. La mire ante su pregunta mientras dudaba lentamente. - Algunas cosas de ella, si. - No entraria en detalles, seria lo mejor, sobretodo para ella. - ¿Has estado en Roma? Podrias describirmela. - Una peticion que viniendo de cualquiera tendria un tono moderado, a la espera de que aceptase, mas mi tono aun era hosco, brusco como cuando se golpean dos piedras, pero habia curiosidad. Sana, eso si, parecia estar mas atento a tus gestos por un momento, como si buscara algo mas. Habia visto reportajes, y Klaus me habia hablado de ella pero no era lo mismo.

Mi respuesta la sorprendio, eso me recordo mis anteriores pensamientos. Corderos. Es mas facil apretar un boton o un gatillo que hundir una espada en un hombre. Hace la muerte mas facil dicen. Corderos al matadero. Aun asi no vi asco, ni aprehension de inicio, solo sorpresa. Ladee la cabeza mirandola, observando como se tomaba esa respuesta, porque hacia mucho que no la soltaba sin mas... tambien hacia mucho que nadie me preguntaba eso. Vi como parecia bsucar las palabras, era casi gracioso, verla boquear de esa forma por la impresion. ¿Que tenia de especial matar?

Sus palabras me hicieron enarcar una ceja, el mismo movimiento parecia agresivo en si. ¿No es agradable? Bueno, eso depende obviamente de la posicion. Suspire, incluso lance un suave gruñido en comparacion con los anteriores, cuando fuist tan sincera. Mas fueron tus ultimas palabras las que provocaron otra mirada dura. - No soy un asesino a sueldo. - El gruñido era obvio, estaba molesto por la comparativa. Desvie la mirada, mientras buscaba la palabra en si, pero suponia que solo quedaba la que usaban aqui. Otro gruñido de hastio, ante de volver a mirarte. Notaste enfado en mi mirada, porque me hubieras llamado eso. - Soy un... soldado. Mato a quien intenta matarme, o intenta matar a los que van conmigo. - El tono era sincero, pero habia algo mas, aunque estaba claro que no lo decia. Eso si el tono habia vuelto como al principio, era como tratar con una piedra que acaba de sacar pinchos.

Comentaste cual era tu trabajo, exponiendo que no era tan interesante como el mio. Eso no tenia logica. ¿Interesante... matar? Esta mujer era rara, o tenia una percepcion distinta a la mia... quizas fuera porque matar estaba fuera de su circulo y por eso le resultara interesante. Te mire de nuevo inquisitvamente por un segundo. El tono de curiosidad volvio, aun asi notaste de nuevo ese golpe propio de mi tono, como una pedrada. - ¿Por que te parece mas interesante matar, que conocer idiomas?

- Pues es más grande y ruidosa de lo que muestran las fotos de las guías. Los italianos son bastante ruidosos, hablan muy alto y se gritan por cualquier cosa, además, conducen como locos. - Susan sonrió brevemente. - Casi siempre hay colas para entrar a cualquier parte, el Coliseo, lanzar una moneda a la Fontana de Trevi, ya sabes... De todos modos, prácticamente en cada esquina puedes encontrarte con un templo, quizá no tan impresionante como los más famosos, pero merece la pena indagar un poco en sus historias, casi siempre encuentras algo interesante. - Explicó, aún abrazada a sus rodillas. - Es…um - Por un momento se quedó callada, como si de repente se sintiera alicaída por algo. - Es triste pensar que algún día todo eso se perderá. - De un tiempo a esta parte no podía evitar pensar en lo efímeros y frágiles que eran como especie. No es que antes no fuera consciente de la fecha de caducidad, pero presenciar el final de una civilización en primera persona hacía que te replantearas algunas cosas.

Levantó la cabeza cuando detectó la evidente irritación de Marko ante la sugerencia de que fuera una especie de sicario. Estaba cabreado, ella por el contrario, parecía aliviada. Se quedó un rato en silencio, observando al tipo como si meditara si debía decir lo que pensaba o no. Volvía a parecer un tigre encerrado en aquella habitación tan pequeña.

- Si no eres un asesino, ¿entonces porqué te defines así? - Soltó entonces. Por primera vez no parecía sentirse culpable por haberle hecho enfadar. De hecho parecía ser ella la ofendida incluso. No se había movido, pero por algún motivo se la veía más seria y autoritaria. No era brusca como él y la severidad que pudiera transmitir su mirada no estaba ni de lejos ligada a ninguna hostilidad agresiva como la de Marko. Era más bien como una madre, no enfadada, pero sí decepcionada. -   ¿Sabes? Mi padre también era marine y … -Apretó los labios - Por lo que a mi respecta, eres un protector, no un asesino. Hay una diferencia. - Dijo con rotundidad.

Tras una nueva pausa, cogió aire y relajó un poco la expresión. - Yo um... siento si me he puesto un poco intensa, pero... - se encogió brevemente de hombros. - ya sabes...

Kara arrugó el entrecejo dolida. Esperaba otra cosa de su jefe y no una acusación sobre el robo de esa maldita estatuilla. Miró a Daniel mientras hablaba y soltó un suspiro.

- Deberíamos hablar en la habitación entonces - su tono era duro - Los tres - pensó que era tontería dejar a Daniel fuera. Era simple descarte. Salió de la cocina para dirigirse al dormitorio de Samuel

Samuel salió de la cocina con paso lento y agotado, frotandose los ojos mientras buscaba el lugar que sería su cuarto durante la estancia en la cuarentena.

No tardo mucho en encontrarla y acabó introduciendose dentro sin dar muchas mas explicaciones a los presentes.

¡Debí avisar de que salia de la cocina antes, disculpad!

Dentro del dormitorio finalmente encontró un paquete de cigarrillos y lo abrió con tranquilidad, cogiendo el mechero que "debería" de haber en el mismo cajón y se dispuso a liarse un cigarro mientras comenzaba a rellenar el informe sobre lo sucedido en la misión, repasando punto por punto lo sucedido y analizando los hechos para valorar personalmente su actuación en la misma, claramente haciendo un ejercicio de autocritica y, mientras hacía esto en otro papel en blanco ponderaba que otras decisiones podrían haberse tomado para haber evitado las muertes de que pesaban sobre sus hombros y además el no haber completado la misión como él esperaba.

Se tomó su tiempo para ir escribiendo, agotando lentamente el cigarro calada tras calada mientras se frotaba la nuca cada poco y realizaba algún que otro tachón en el informe, pretendía que fuese un borrador y además una forma de liberar el sentimiento de remordimiento.

El medico simplemente suspiro y prosiguió a seguir, en silencio, a su equipo de expedición.

Kara entró en la habitación y recorrió el habitaculo en busca de camaras y micros. Se le cayó el alma a los pies al ver que estaban controlados hasta en sus sueños. Lanzó una mirada disimulada a ambos para que se dieran cuenta también de que no podían hablar libremente.

- Siento haber sido muy brusca en la cocina chicos - se acercó de una zancada a Samuel y se abrazó a él con fuerza

- Entiendelo. No tenía otra opción. Era un pago por devolverme a mi marido. No se pueden enterar de esto. Por favor, no digas nada - sus labios susurran apresurados y con la voz encogida por el dolor y la vergüenza de haber tenido que esconderlo, pero sabiendo que lo volvería a hacer si era por un motivo como aquel.

-Sí, supongo que todos lo hicimos lo mejor que pudimos- ​contesté sin mirar a ninguno en particular. Me froté la cara con las manos tratando con este gesto de ayudarme a aclarar un poco mis ideas.

​-Se siente traicionado, de cierta manera, creo- ​respondí tras Ella a la pregunta de Mike ​-Intentaré hacer un primer contacto mañana, de momento darle tiempo parece que es lo mejor que podemos hacer, no va a mejorar la situación en nada pero al menos tampoco la va a empeorar.

Personalmente si hubiese sido un hormonal e impulsivo chico de preparatoria me hubiese sentido totalmente confundido ante la escena que estoy presenciando en estos momentos, pero, viendo la actitud vigilante de la señorita Tharson ante las medidas de seguridad que se han instalado en este sepulcro, donde ni siquiera un suspiro puede pasar desapercibido, su lenguaje corporal y su profesionalismo es imposible creer dicha historia, he de reconocer que su capacidad de anticipación es algo realmente admirable…

En cualquier caso, me mantengo en silencio mientras veo la escena digna de una novela adolescente mientras me poso en la pared de la habitación esperando a que toda mi teoría sea cierta ya que, en caso contrario, solo rechazare cualquier tipo de propuesta, digo, aunque no lo crean, soy bastante conservador al momento de sobrellevar los impulsos naturales reproductivos.

 Samuel se quedó mirando a Kara con asombro cuando le dió un abrazo. Cuando entrasteis en la habitación y había comenzado a escribir un pequeño esbozo de informe, no mas de una linea y media, apenas ha tenido tiempo para ello, de hecho un cigarro estaba colocado en su cenicero desprendiendo el nocivo humo y viciando el aire lentamente.

Ante el despliegue de Kara, el simplemente suspiró de forma resignada y asintió con firmeza.

 - En fin... - Su rostro comenó a denotar rubor, fuera de la misión y en un momento mas "cercano" Samuel parecía desinflarse por momentos y parecer alguien mas timido o retraído, continuó con un carraspeo y se encogió de hombros nuevamente - Dejemos de lado por ahora lo del pedrusco. ¿Vosotros habeís tenido pesadillas extrañas mientras estabais inconscientes? Desde que salí de ese Titan alternativo todo me parece demasiado opresivo y tengo una sensación extraña subiendome por la nuca casi constantemente.