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Y no quedó ninguno: Diez Negritos

12E. Noche sin fin

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26/11/2011, 11:05
Director

Una cena frugal había sido una buena idea. No había demasiado apetito entre los comensales, pero había que llenar el estomago para no caer en el inconveniente de tener que salir de noche a buscar algo de alimento a la cocina.

Ahora llegaba el momento de reposar... A solas.


By camember at 2010-12-17

Habías vuelto a tu cuarto, y habías sentido a todos los demás cerrar sus puertas más o menos al mismo tiempo que lo habías hecho tú.

Había un inconveniente de gran importancia, del que te percataste al cerrar la puerta: no había cerrojo. Era un pomo normal y corriente que no poseía pestillo ni cadena alguna.

Un breve repaso del dormitorio:

Al entrar, una cama bastante cómoda bajo la ventana. Frente a ésta, un armario de pared a pared. Junto a la cama había una mesilla de noche bastante elaborada.

Cabía decir que el revestimiento de las paredes y el suelo habían sido escogidos en un tono de madera oscura que le daba un cierto tono tétrico a la estancia. Quizás habían sido así decoradas para dotar a los cuartos de invitados de un aire de modernidad, pero casi daba más sensación de desasosiego que de modernidad.

En la pared restante sólo había una cosa, un pequeño cuadro con el siguiente texto:

Cita:
Diez Negritos se fueron a cenar.

Uno se ahogó y quedaron:

Nueve.

Nueve Negritos trasnocharon mucho.

Uno no se despertó y quedaron:

Ocho.

Ocho negritos viajaron por Devon.

Uno se escapó y quedaron:

Siete.

Siete Negritos cortaron leña con un hacha.

Uno se cortó en dos y quedaron:

Seis.

Seis negritos jugaron con una colmena.

A uno de ellos lo picó una abeja y quedaron:

Cinco.

Cinco Negritos estudiaron derecho.

Uno de ellos se doctoró y quedaron:

Cuatro.

Cuatro Negritos se hicieron a la mar.

Un arenque rojo se tragó a uno y quedaron:

Tres.

Tres Negritos se pasearon por el Zoo.

Un oso los atacó y quedaron:

Dos.

Dos Negritos estaban sentados en el sol.

Uno de ellos se quemó y quedó:

Uno.

Un Negrito se encontraba solo.

Y se ahorcó, y no quedó

¡ninguno!

En el armario de la izquierda se encontraba el contenido de tu maleta. En el de la derecha había varias toallas, así como un pequeño botiquín con gasas, vendas, alcohol, somníferos... También había un mechero.

A simple vista no había nada más relevante en la estancia.

En ese cubículo era donde se suponía que habías de pasar la noche, solo, y temiendo que alguno de los otros pudiera entrar, aprovechando el sueño y la oscuridad, a asesinarte...

Había una circunstancia que se debía solventar antes de nada: ¿Sería conveniente bloquear la puerta de alguna manera? ¿Era necesario hacerlo o se trataba solamente de instinto de supervivencia? Y si ibas a hacerlo... ¿Cómo?

La ventana estaba cerrada a cal y canto, pero no poseía persiana alguna.

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11/12/2011, 15:45
Charles Hawthorne

Cerré la puerta y sentí el sonido de los demás invitados haciendo lo mismo. Me quedé unos instantes con la frente apoyada en la puerta y los ojos cerrados, descansando. En cierto modo, sentía alivio al estar solo. Al menos sabía que, en la soledad de mi habitación, estaba a salvo. Solo había un inconveniente: no había cerrojo. De alguna forma tenía que cerrar esa puerta a cal y canto. Cierto era que había ofrecido mis servicios como sacerdote durante la noche si a alguno de mis compañeros les invadía la angustia, pero eso no significaba que fuese a dejar vía libre al asesino para atacarme mientras dormía. ¿Dormir? Bueno sí, estaría bien, pero sinceramente no creo que fuese capaz de conseguirlo. Estaba agotado, sí, pero demasiado asustado y alerta como para ser capaz de cerrar los ojos y descansar.

Ahora, lo primero, era revisar bien la habitación. Abrí el armario, miré bajo la cama, en el cajón de la mesita, y por la ventana. Nada. Nada remarcable. La maldita canción colgada en la pared, un botiquín, mi bolsa, de viaje, la Biblia en el cajón, un mechero... Dejé la Biblia sobre la mesita y aflojé los botones de mi camisa. Lo hacía lentamente cuando un pensamiento me sobresaltó: ¿un mechero? ¿Desde cuándo estaba eso ahí? ¿Lo había traído yo? No, imposible. ¿Estaría ahí desde mi llegada? No podía recordarlo. En ese momento solo podía fijarme en una estrofa de la canción:

Dos Negritos estaban sentados en el sol.

Uno de ellos se quemó y quedó:

Uno.

Uno de ellos se quemó... ¡Oh, Santo Cielo! ¿Podía significar eso que...? ¿Acaso el asesino me estaba enviando un mensaje? ¿Era yo el penúltimo de la canción? Rogaba a Dios que todo fuesen imaginaciones mías, que aquel mechero no tuviese nada que ver con el asunto. Después de todo la canción se refiere a que se quemó por el sol. Claro que, si echaba un vistazo a otras estrofas, era evidente que no podía seguirse la canción al pie de la letra porque, ¿de dónde iba a sacar el asesino un oso? Un sudor frío resbalaba por mi frente y mi camisa estaba totalmente empapada. Vamos, Charles, cálmate. Nada sucederá mientras estés a solas. Además has bendecido este cuarto, nada puede sucederte mientras estés aquí porque el Señor velará por ti.

Desabroché mi camisa y me la quité, quedándome con la camisa interior. Metí la quee llevaba en el armario, colgada de una percha. Me senté en la cama un momento y pensé en la manera de cerrar esa puerta durante la noche. Tenía un armario que, con toda seguirdad no sería capaz de mover. También una mesita que de nada serviría. Y tenía la cama. Si la ponía delante de la puerta, nadie sería capaz de abrirla una vez yo estuviese tumbado en ella. Sin más dilación, me puse manos a la obra. Aferré la barrá por debajo del colchón y tiré tratando de arrastrasla.

Notas de juego

No posteo más porque no sé si tengo que hacer una tirada para mover la cama.

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14/12/2011, 13:05
Director

Mueves la cama, no sin dificultad, y haces bastante ruido. No obstante, ruidos similares se perciben desde todos lados de la casa. Claro está que los demás invitados están haciendo lo mismo. Nadie quiere exponerse a ser asesinado mientras duerme.

Cuando los ruidos de mover muebles cesan, y tu cama se encuentra bloqueando la puerta, te percatas de que hay aún un sonido que se repite como a intervalos regulares. Es una ventana golpeando en el marco. Alguien debe de haberse dejado la ventana abierta, y el viento la está moviendo una y otra vez, haciéndola estrellarse ruidosamente contra el marco.

Repasas la situación de tu dormitorio en la casa:

Dormitorio de Stephen Bartok              PA                         Dormitorio de Scarlett Sommers

Dormitorio de William Fox                     SI                          Dormitorio de Karen Walker

Cuarto de baño de los hombres           LLO                       Cuarto de baño de las mujeres

Dormitorio de Bernard Marsh                ...                          Dormitorio de Myst

Dormitorio de Charles Hawthorne        ...                          Dormitorio de Faustin Collins

Sala de estar                                        ...                          Rellano (escaleras al piso inferior)

Por la posición de tu dormitorio, o es la ventana de la sala de estar, o es la de Collins o Marsh. Es un ruido bastante molesto.

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14/12/2011, 13:13
Director

¡Ñieeeeeek!

Alguien había abierto una puerta. No sabrías decir si había sido en el piso superior o en el inferior, pero estabas seguro de haber escuchado abrirse una puerta. Parecía que se había tratado de abrir con sigilo, pero había chirriado ligeramente. Estando con los sentidos alerta, no te había pasado desapercibido.

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16/12/2011, 11:22
Charles Hawthorne

No sin esfuerzo había logrado mover la cama y hacer que tapiase la puerta. Ahora sí que estaría a salvo.Me tumbé boca arriba, con los ojos fijos en la oscuridad, dándole vueltas a aquella situación. Era una locura, algo que uno nunca piensa que le pueda suceder a él. ¿Y por qué a mí, Señor? Yo siempre te he servido fielmente y he dado mi vida por Ti. Todo lo que he hecho, ha sido por Ti. Todo.

Intentaba relajarme, pero no había forma de que las terribles imágenes sucedidas a lo largo de todo el día acudiesen a mi mente una tras otra, una y otra vez. El rostro sin vida del señor Fox, la caída al vacío de la señorita Sommers... Gente que sin duda merecía un castigo, pero no la crueldad de un ser sin piedad. Como siempre que la inquietud me invadía, comencé a rezar las dos oraciones que pronunciaba cada noche antes de dormir:

No permitas que se deslice mi corazón a palabras maliciosas para pretextar excusas en los pecados, como hacen los hombres malvados; en sus delicias no quiero tener parte.

¡Oh, Dios! Santo es tu camino. ¿Qué dios ha, que sea tan grande como el Dios nuestro?

Las dije un vez, y las volví a repetir. Por fin mi cuerpo comenzaba a acomodarse al calor de la cama. Sin embargo, mi placer no duró mucho, pues justo entonces escuché un sonido. Alguien abría la puerta de su cuarto sigilosamente. Tal vez alguien que necesita ir al servicio o que viene en busca de consejo espiritual, tal vez... o algo peor. Con todos mis sentidos completamente alerta, me quedé lo más quieto que pude, y escuché. Ahora no podía oír nada salvo mi propia respiración. La curiosidad comenzaba a vencerme, y me senté a los pies de la cama, pegando la oreja a la puerta, con el fin de averiguar quién estaba en los pasillos y con qué fin.

Notas de juego

¿Hago una tirada de escuchar?

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28/12/2011, 18:59
Director

Se escuchan pasos apresurados por el pasillo. Alguien ha salido al galope y ha vuelto a su cuarto a la velocidad del rayo.

También había alguien haciendo más ruido de la cuenta en su dormitorio. Parecía estar desarmando algún mueble o similar. Posiblemente estuviese bloqueando la puerta de alguna manera.

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28/12/2011, 19:09
Director

De pronto, escuchaste un violento portazo. La puerta de entrada a la casa se cerró con fuerza, y el sonido del portazo resonó en toda la casa. Alguien había salido de la vivienda.

Notas de juego

Sin tiradas. Tú simplemente dices lo que quieres hacer, y yo te digo las consecuencias.

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30/12/2011, 16:26
Charles Hawthorne

Escuché el ruido de una puerta al cerrarse. Alguien había salido de su cuarto y luego había regresado. A lo mejor alguien ha ido al servicio, pensé. Sí, eso era lo más lógico. Sin embargo, luego oí cómo la puerta principal se cerraba con un portazo. ¿Estaría tratando de huir el asesino? Me separé de la puerta y fui hacia la ventana. Apenas abrí las cortinas para que nadie pudiese verme desde abajo. Eché un vistazo a ver si podía distinguir algún movimiento, aunque tampoco sabía si quien hubiese salido de la casa había ido en esa dirección.

Notas de juego

Pues eso, miro por la ventana.

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01/01/2012, 18:43
Director

Efectivamente, entre los árboles te parecía ver una sombra moviéndose erráticamente. Pero la noche era muy oscura para percatarse, a esa distancia, de quién sería el fugado. ¿Quién había salido de la casa? Y lo más importante, ¿por qué?

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01/01/2012, 18:49
Director

De pronto, sientes golpes en la pared de tu dormitorio que pega con tu cama. Al momento escuchaste la voz de Bernard Marsh, el forense.

-¡Señor Hawthorne, señor Hawthorne!- dije- ¿Me oye? Estoy atrincherado en mi cuarto, pero me preguntaba si usted tambien había oido a alguien salir de la casa. Y bueno estoy comprobando que no haya sido usted para que nos vamos a engañar.

Luego se escuchó silencio. Parecía estar esperando por la respuesta.

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03/01/2012, 11:16
Charles Hawthorne

Fijaba mi mirada en la oscuridad de la noche cuando por fin atisbé movimiento en las sombras. Sí, sin duda habí alguien allí abajo, tratando de escabullirse entre los árboles. Intenté seguir sus movimientos, pero me fue imposible no perderlo de vista. Ni siquiera podía estar seguro de si aquel era el cuerpo de un hombre o una mujer, pero estaba claro que, quien quiera que fuese, no deseaba ser visto ni oído. Probablemente se tratase del asesino pero, ¿con qué intrención: huir, preparar su próximo crimen? Era difícil saberlo.

Estaba absorto en mis cavilaciones, con la mirada aún fija en la oscuridad, cuando unos golpes procedentes de la habitación de al lado me sobresaltaron. Di tal bote a causa del susto que me quedé automáticamente en pie frente a la puerta, dispuesto a defenderme del que entrase por ella. Pero no, solo era el señor Marsh hablándome desde su cuarto.

¡Señor Marsh, qué susto me ha dado! Sí, yo también lo he oído y he podido ver a alguien moverse bajo la ventana, aunque está demasiado oscuro para poder ver quién es. Es todo cuanto puedo decirle por ahora, pero estaré al tanto por si me entero de algo más.

Volví a mi posición de vigilancia, agazapado a la ventana contemplando los jardines, atento al más mínimo movimiento.

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06/01/2012, 19:36
Director

Ahora... Ahora te parecía que otra figura se estaba aproximando a la anterior. Parecían estar conversando...

¿Qué estaba pasando aquí? ¿Quiénes se habían reunido en el exterior y por qué?

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07/01/2012, 13:05
Charles Hawthorne

Pero, ¿qué está ocurriendo aquí?

Ahora podía distinguir dos personas allí abajo. ¿Estaba ante una conspiración? ¿No era uno sino dos los criminales? ¡Pues claro! Tenía sentido. ¿Cómo iba una persona sola a cometer todos esos asesinatos y a organizar una locura como aquella? Estaba claro de que quien lo idease todo necesitaba ayuda. Ahora sí que estábamos en un buen lío... Si tan solo pudiese distinguir a uno de los dos... La idea del señor Marsh no había sido mala, así que opté por imitarle. Me pegué a la pared contigua a la de su habitación y le grité:

¡Señor Marsh, señor Marsh! ¿Me oye? ¡Soy Charles Hawthorne otra vez! ¡Si me oye, mire por su ventana! ¡Veo personas allá abajo, pero no puedo distinguir sus rostros! ¿Puede usted ver algo?

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10/01/2012, 22:21
Director

A tus oídos, en esta ocasión, y según terminaste de hablar, llegó alta y clara la voz de miss Myst, cuyo cuarto se encontraba frente al tuyo.

Vociferaba estas palabras desde su cuarto:

¿SEÑOR HAWTHORNE ES USTED? ¿QUÉ ESTA PASANDO?

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10/01/2012, 22:33
Director

Y al instante, te llega la voz de Marsh desde su cuarto:

Si... ¡Maldita sea que si las veo! Dos malditas personas en el exterior. ¿Quien? Si usted no es y miss Myst tampoco, o son Bartok, o Collins, o algunos de los criados. ¿Me oyen, Myst y Hawthorne? ¿Me oyen bien?

Parece que Marsh también ha sido testigo de aquel misterioso encuentro. Lamentablemente, Myst poco habrá podido ver, ya que su ventana da al otro lado.

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10/01/2012, 23:44
Charles Hawthorne

¡Sí, le he oído, señor Marsh! ¡Seguiré atento por si puedo ver algo! ¡Le informaré de todo lo que vea!

Acto seguido me subí a la cama y me acerqué a la puerta.

¡SEÑORITA MYST, NO SE PREOCUPE! ¡EL SEÑOR MARSH Y YO VEMOS A ALGUIEN POR LA VENTANA, PERO NO PODEMOS VER QUIÉN ES! ¿PODRÍA COMPROBAR SI EL SEÑOR COLLINS ESTÁ EN SU CUARTO? ¡LLÁMELE A TRAVÉS DE LA PARED A VER SI LE CONTESTA! ¡Y DESPUÉS, DÍGAME SI POR SU VENTANA PUEDE VER ALGO, PERO HÁGALO CON CUIDADO DE QUE NO LA VEAN!

La situación se estaba descontrolando, pero al menos podía estar seguro de qué dos huéspedes no eran un asesino. ¿Estaría bien el señor Collins? Ojalá la señorita Myst me haya oído y sea capaz de hablar con él. No sabemos nada de él desde hace mucho tiempo, y estaba empezando a alarmarme enormemente. Si no respondía solo había dos soluciones probables: o era una de las personas que estaban allí abajo, o estaba muerto. ¡Oh, qué espanto! La duda se hacía insoportable. Necesitaba ayuda y consuelo. Abrí el cajón de mi mesita, saqué el rosario y, sentado en la cama, comencé a rezar.

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15/01/2012, 17:26
Director

Escuchas que Myst dice a tu vecino de cuarto:

¡LE OIGO PERFECTAMENTE SEÑOR MARSH! ¿QUÉ ESTÁ PASANDO AHÍ FUERA? ¿HAN VISTO Y OIDO ALGO SOSPECHOSO?

Y luego, ya para rizar el rizo, se escuchan unos pasos ascender hacia el piso de arriba a toda prisa.

-Hola, ¡soy Calvincott! ¿Puedo pasar? ¡Es urgente!

Una voz masculina se identifica con toda claridad. El mayordomo acaba de subir y no está tratando de pasar desapercibido precisamente.

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15/01/2012, 20:36
Charles Hawthorne

Iba a responder a la señorita Myst cuando el criado irrumpió en el piso con gran estruendo. ¿Era él uno de los que estaban en el jardín? Era posible, y más que nada, preocupante.

¡Señor Calvincott! ¿Qué ocurre, por qué tantos gritos? Le abriré la puerta si antes me dice qué ocurre.

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20/01/2012, 00:08
Director

Primero se escucha al criado, hablando con Bartok, que parece que también ha salido al pasillo:

-Señor Bartok, Violet ha desaparecido. Escuché voces en el piso superior desde mi cuarto, e intenté contactar con ella a través de la pared contigua, pero ya no respondió. Entremedias, un portazo sonó en el vestíbulo principal. Salí a buscarla, pero su cuarto estaba vacío. Decidí subir junto a las voces que había escuchado, y de paso comprobé que era la puerta de salida la que se cerró antes tan violentamente.. Y aquí estoy.

-¿Y usted? ¿Qué hace aquí?

Y luego se escucha a Hawthorne, interrumpiendo las primeras palabras de Hawthorne, y silenciándose al escuchar la respuesta de éste:

¡Señor Calvincott! ¿Qué ocurre, por qué tantos gritos? Le abriré la puerta si antes me dice qué ocurre.

Luego es el turno de Bartok:

Investigar este disparate de murmullos golpes en la pared y murmullos amortiguados en la oscuridad, he escuchado el portazo. Me intranquiliza que violet se haya ido así, no sea que violet haya abandonado la casa por una buena razón, dadas las circunstancias no me parece excesivo pensar que haya... nose... un escape de gas, un artefacto incendiario...

Que se medio solapa con las voces de Myst:

¡DEME UN MOMENTO SEÑOR HAWTHORNE, INTENTARE DISTINGUIR ALGO EN LA OSCURIDAD DE LA NOCHE!

Y luego al señor Marsh:

¡Esto es ridículo! Yo salgo de mi cuarto. Creo que está claro que no vamos a matarnos unos a otros. ¡Aviso que salgo!

Tal era la caótica conversación en la que se veían sumidos los presentes.

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20/01/2012, 09:41
Charles Hawthorne

Tantos gritos y todos dichos a la vez hacían que aquello pareciese más una taberna que una casa en la que había un asesino desconocido suelto.Por su tono de voz, el criado parecía realmente preocupado, pero ¿cómo saber si dice la verdad? Muchos criminales son grandes actores, y mucha gente sabe cómo ocultar muy bien cosas que sabe que los demás no aprobarán ni entenderán. Y esto era algo que yo sabía por propia experiencia. Además, si nos parábamos a analizar la situación,estaba claro que quien había orquestado todo aquello era un maestro del engaño, porque había logrado reunir a diez personas que no le recordaban, en un lugar extraño y bajo falsos pretextos. Sí, definitivamente la situación no era como para confiar en una voz temblorosa y asustada. Por otro lado, ¿tanto aprecio siente ese hombre por la criada como para, dados los sucesos recientes, abandonar su cuarto en su busca en plena noche exponiéndose a ser atacado? Lo cierto es que no era un experto en sentimientos, pero por lo que había podido contemplar ese día, no me parecía que entre los criados hubiese ese tipo de relación. ¿Era todo una estratagema para hacernos salir de nuestros refugios, o el hombre hablaba con sinceridad? Dada mi vocación, debía confiar. La ley dice que todos somos inocentes hasta que e demuestre lo contrario, y Dios nos dice que hay que respetar y confiar en el prójimo.

Mientras yo me debatía con mis propias dudas, los demás huéspedes se debatían con las suyas a voz en grito. El señor Marsh, harto del espectáculo, decidió abandonar su cuarto, así como el actor, pero la señorita Myst parecía no estar dispuesta. Por mi parte, no iba a dejar que el hombre se enfrentase solo al peligro, así que yo también grité:

¡SEÑOR MARSH, YO TAMBIÉN VOY A SALIR! SERÁ MEJOR DISCUTIR ESTE ASUNTO CARA A CARA! ¡SEÑORITA MYST, NO SE PREOCUPE, PUEDE SALIR SI QUIERE, LE PROMETO QUE ESTARÁ A SALVO!

Además, ya puestos, con todos allí, era el momento idóneo para echar abajo la puerta del señor Collins si este seguía sin hacer acto de presencia y descubrir qué le ocurría, o qué le había ocurrido ya...

No sin esfuerzo debido al cansancio y al sueño, comencé a apartar la cama y colocarla en su sitio. Tomé mi rosario de la mesita y lo metí en mi bolsillo. Necesitaba sentirme protegido, así que por un momento lo aferré con fuerzas con una mano mientras con la otra agarraba el pomo de la puerta. Señor, dame fuerzas. Y abrí la puerta.