Partida Rol por web

El que siguiera tan mal como lo había hecho hasta ahora no era lo más agradable, y aunque parecía algo malo lo que le pasaba a Alexia no podía pasar en mejor momento, aquí y ahora podía ser controlada por personas de confianza que no le harían daño, mínimo no mucho y yo podía desquitarme un poco intentándola tranquilizar.

Solo vi los bokken cayendo cerca corrí para tomar una de ellos y alcanzar a Alexia golpeándola en la parte trasera de las rodillas para hacerla caer, ahí sería más fácil de manipular y no nos arriesgaríamos tanto en lastimarla

Al ver lo que sucedía, Alfonso fue el primero que comenzó a tomar posición. Corriendo a una velocidad muy rápida, digna de alguien extremadamente entrenado, agarró el Bokken, y comenzó a moverse alrededor de Alexia, preparando para encontrar el momento justo para  poder noquearla de un solo golpe.

Alexia, cegada por el odio, comenzó a reunir su energía, y en una concentración de aura, hizo temblar todo el lugar, ustedes vieron con preocupación que sus poderes eran bastante potentes, pero aún no los podía usar con total confianza.

Un tremendo rayo por parte de Max fue lanzado directamente contra Alexia, de una fuerza mortal, probablemente le provocaría gran daño…si es que era capaz de llegarle, claro. César en tanto se lanzó directamente contra ella, usando el bokken por delante. Hitsagaya también se unió a este ataque en conjunto al resto, lanzándose con el bokken a atacarla directamente a las piernas. Duncan miró toda la situación con horror, y le dijo a Alexia;

-¡Alexia, te hemos salvado! ¡Por más poco tiempo que llevamos juntos, por favor, no te transforme en algo que no quieres ser! -

Estas palabras cayeron como un eco en el vació a Alexia, pero esto no fue suficiente para quitarla de su frenesí de ira.

Alexia miraba cómo todos reunían los bokken y su odio crecía. Quieren hacerme daño, quieren matarme. Quieren terminar el trabajo. No se los permitiré.

Trató de moverse con rapidez, pero recibió todo el primer golpe. César vino hacia ella y logró bloquearlo cruzando las manos frente a sí. Se sentía fuerte y su cuerpo hervía en deseos de luchar. Todo lo que quería era eso. Luego, un ataque más, el cual tampoco pudo esquivar y entonces la voz de Duncan. Cubrió sus oídos con rabia y gritó - ¡Basta! ¡Basta! ¡Todo es su culpa! ¡Están con ese ángel! ¡Déjenme en paz! ¡Mueran! - su enojo era tal que gritó con toda la fuerza que tenía. En vez de la dulce voz que normalmente adornaba su garganta, se volteó hacia Max, cuyo golpe le había causado la mayor parte del daño que había recibido y soltó toda su rabia en un potente grito, el cual haría sangrar los oídos de cualquier mortal. No podía permitir que esto siguiera pasándole a ella.

Un sacrificio, eso es todo lo que sería. Eso es lo que querían de ella y ella no podía permitir algo así. La ira le daría fuerza.

No sabia cuanto daño habia tomado Alexia, pero si era seguro que no habia sido nada pequeño.

- Ahora que la hemos debilitado puede ser peligroso atacarla mas, ya que podriamos matarla intentare encerrarla. - dije al mismo tiempo que me daba cuenta que Alexia emitia un sonido increiblemente intenso, lo que provoco que me alejara lo mas lejos que pudiera mientras intentaba resistir tal fuerza sonica.

Apenas pudiera trataria de encerrar a Alexia dentro de unas paredes de piedra para intentar detenerla.

El orden de iniciativa jamas es necesario para postear

Alfonso, ya preparado para atacar a Alexia, se lanzó directamente contra ella desde un costado para noquearla. Si bien se lanzó directamente contra ella de una buena posición, su poca habilidad con las armas lo hizo trabillar, y hacer que su ataque fuera realmente patético. Alexia, por su parte, intentó esquivar el primer rayo que iba directamente contra ella por parte de Max, y el cual le llego a su pecho, de lleno. Sintió una tremenda descarga eléctrica que hizo un brillo azul en toda la habitación, poniéndole los pelos de punta a los más cercanos. Alexia sintió dolor, bastante dolor, pero eso no la iba a detener. Luego de eso se lanzó César contra ella, a lo que ella con un simple movimiento de su mano bloqueo completamente su ataque. No fue lo mismo con el ataque de Hitsagaya, el cual no le hizo gran daño en las piernas.

Luego de eso, la energía se arremolinó en torno a Alexia, y mirando a Max, lo miró, y con un segundo, Max notó que tenía que lanzarse al piso. Se lanzó, y justo un segundo después, Alexia lanzó un rayo sónico tan potente que rompió todo lo que había a su paso. Desde trozos del techo, trozos del piso, hasta trozos de los pilares que sostenían el templo. Max iba a esquivar gran parte del ataque, pero no todo, y eso iba a ser fatal. Edmun, quién se había mantenido en silencio y rodeando y observando el combate en todo momento desde que había comenzado, se dio cuenta de que tendría que intervenir, y se lanzó directamente en medio de la zona donde caería Max para recibir todo el daño.

El grito llegó directamente donde Edmun, y sus ropas comenzaron a romperse, a la vez que partes de su piel se rompían y comenzaba a salir gran parte de las junturas de su piel. Cabeza, brazos, pecho. El daño lo hizo temblar, y le hizo un daño tremendo que provoco que Edmun soltara un alarido de dolor, pero se mantuviera en pie.

Tras eso, Max aprovecho el despiste de Alexia tras su ataque y reuniendo sus energías, levando unos gruesos pilares de piedra que rodearon a Alexia, provocando que quedara encerrada en muros de piedra. César observó que Alexia había sido encerrada, y se preparó, tomando con fuerza su bokken, preparándose para escuchar por donde saldría Alexia en caso que tuviera que noquearla. Hitsagaya comenzó a estudiar la roca, y calculó los lugares en los cuales Alexia podría golpear la roca para salir de allí, por lo que se puso a prestar atención, para ponerse de tal forma que, cuando ella intentara golpearla, él podría resistir por el otro lado para que tuvieran más tiempos para idear un plan para detenerla.

Duncan por su parte le habló directamente a Alexia, a través de la piedra;

-¡Alexia! ¡Recuerda cuando te salvamos, cuando te protegimos! ¡Cuando te enseñe todo lo que podíamos! ¡La promesa que hiciste, de hacer lo correcto, de devolvernos todo lo que hicimos por ti! ¡De ser mí reina! ¡Por favor, Alexia, no te dejes controlar por el odio! –

Dijo en voz alta. Esto provoco que algo se quebrara en la mente de Alexia, y recordó los buenos y cortos momentos que llevaba. Recordaba la promesa que había hecho, que había prometido ser la reina de Duncan, de ayudarlo, y de hacer el bien para todos por lo que ellos habían hecho por ella. Recordó esto y todo el odio desapareció, para ser pasado a llevar por una confusión. Sus pensamientos anteriores se veían muy confusos. No lograba recordar bien lo que había pasado, pero si sentía un sentimiento de culpabilidad muy dentro de sí.

Tras sentir ese terrible dolor en su pecho por el rayo, el rostro de Alexia se giró hacia Max. Tras gritar, simplemente vio cómo Max pudo agacharse a tiempo y Edmun recibió el golpe. Gritó de ira al ver que su enemigo principal se había salvado después de lo que le había hecho y entonces, sintió el golpe del bokken. Si bien no había sido tan fuerte como el rayo de Max, había sentido el golpe. Entonces, atacó contra el muro otra vez mientras veía cómo todos se disponían a atacarla. No podrían con ella, no esta vez.

Alexia entonces escuchó la voz de Duncan por entre el muro y aunque se disponía a atacar una vez más, el escuchar la palabra "Reina" hizo que parara en seco - Yo... - balbuceó y su voz resonando como un eco, se volvió tersa como la seda nuevamente. El odio desaparecía poco a poco de su ser mientras sentía que le fallaban las piernas y caía al suelo de rodillas. Sus recuerdos eran confusos y no sabía muy bien qué era lo que había pasado pero las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos mientras dejaba su mirada fija en el suelo. Suspiraba con fuerza y aunque su cuerpo ya no sentía dolor, su pecho dolía enormemente debido a la culpa. Si bien el mal había desaparecido de su aura, el probar la oscuridad había hecho daño a la chica.

- Lo siento... De verdad lo siento - se abrazó a sí misma aún apoyada en el suelo.

Alexia ya parecía más tranquila, y yo podía relajarme. Pareciera que cada vez que entrenamos algo termina mal y debemos pelear entre nosotros, deberíamos pensar en un divorcio. Broome con la desgraciada situación que nos acostumbraba a pasar.

¿Vamos a continuar o lo dejaremos por hoy Edmun?  La verdad no quería continuar pues con la frustración de mi fracaso sumado a la locura de Alexia se me habían quitado las ganas por ahora. Aparte esto quedo siendo un desastre y hay que limpiar. Dije mirando alrededor, pero que esperaba, entre el grito de Alexia y los muros de Max que el dojo siguiera de pie era un milagro, además limpiando podríamos entretenerla mente de la chica quien parecía arrepentida de lo que acababa de hacer.

-Parece que todo termino... Pense satisfecho al ver a Alexia mas tranquila, la maldad que emanaba ya no se sentía, entonces escuche el comentario de de Hitsagaya.-Jajaja, dices que esto pasa muy a menudo?, si en la vida no existieran los problemas seria aburrida no crees? aunque bueno, parece que Alexia esta bien así que las cosas salieron bien. El dojo quedo casi destruido, por suerte se mantuvo firme ante tal poder, cuando voltee mi mirada un momento vi a Edmun en frente de Max protegiéndolo, pero tenia sus ropas rasgadas y su piel, parecía estar herido, de inmediato me acerque a ellos preocupado y les dije:

-¡Edmun!, ¡Max! se encuentran bien los dos?. Dije eso pero era obvio que Edmun tenia peor aspecto que Max.

Al ver que el rayo se aproximaba hacia mi intente esquivarlo, lamentablemente comprendi que de todas formas me daria solo espere que pudiera sobrevivir para que Edmun me sanara despues... Justo cuando estaba pensando eso vi como Edmun salto hacia mi direccion y recibio el daño por mi:

- ¡Edmun! - Grite inmediatamente al ver como Edmun era herido frente a mis ojos; cuando al fin termino de recibir el daño, inmediatamente me levante del suelo y la encerre a Alexia en un muro de piedra.

Sin embargo sabia que era muy peligrosa asi que tome la decision de que si rompia el muro y salia iba a atacar con todo, por lo que empece a reunir energia mientras veia que Duncan le gritaba a Alexia intentando calmarla.

sin embargo las palabras de Alexia llegaron levemente a mi oido, esperando que no fingiera decidi intentar deshacer el muro, pero al darme cuenta de que no habia reunido la energia necesaria intente hacer una abertura en el desintegrando parte de este con las llamas de mi sg.

Escuche a Yanami y a Cesar, pero aun preocupado por Edmun lo mire y le dije:

- Gracias, por salvarme Edmun, pero quedastes muy malherido ¿Puedes curarte? - 

Palabras. Dichas en el momento justo, susurradas con malicia, gritadas con el corazón en un puño... Se me antojaba increíble lo mucho que podía lograrse, para bien y para mal, con unas palabras siguiendo el patrón anterior.

Alexia había perdido el control por completo en la primera vez que recurría a sus poderes, fuesen los que fueran realmente, de forma activa, causando un terrible caos y destrucción a su paso, ya fuese en las instalaciones del antiguo dojo o en el cuerpo de los presentes, como el caso de Edmun. No pude evitar centrarme en esta palabra: Caos; pues era algo que definía mucho todo lo que había ocurrido.

Tardé unos pocos segundos en reaccionar, una vez Alexia se hubo calmado y sus sollozos fluir, aunque estos me parecieron toda una eternidad. Los demás rápidamente se ponían manos a la obra, sobretodo en ir a ayudar al malherido Edmun mientras que yo me mantenía ahí, observando ahora en silencio a una joven que se abrazaba a sí misma tras otra desagradable y terrorífica experiencia.

Finalmente, y pese a que esa aura cambiante seguía a su alrededor, avancé con pasos firmes hacia el muro de piedra que todavía la rodeaba. Mi respiración y el latido de mi corazón, acelerados hasta hace nada, se habían calmado al comprender la situación así como aceptado lo ocurrido, viendo no pocas similitudes en mis propias experiencias pasadas.

"Welcome back...", dije con toda la empatía de la que era capaz, tratando nuevamente de que mi voz llegase, en más de un sentido, hasta ella. "En seguida te sacaré de ahí Alexia", añadí, dando unos golpes al muro, haciéndome notar al otro lado para que supiera que estaba cerca. "Aguanta".

Tomando una pausa, eché una mirada atrás tanto para ver el estado final de Edmun como para buscar una forma rápida de deshacer este montón de piedra... a menos que tuviera que abrirme paso con mi espada. En cierta medida, ganas no me faltaban.

Edmun suspiró después de ver como sus heridas le dolían, y ver como toda la situación cambiaba. Escucharon las palabras de Alexia e inmediatamente se acercaron para sacarla del muro. Todos soltaron una risa nerviosa ante el comentario de Hitsagaya, pues efectivamente, cada vez que entrenaban pasaba algo así…por lo que prefirieron ignorarlo. Ante la pregunta de Hitsagaya, Edmun le respondió;

-No…por más que haya sucedido esto, vendrán de igual forma los miembros del Clan Vapula a hablar con nosotros, por lo que por ahora debemos concentrar en estar sanos y salvos. –

Dijo, mientras comenzaba a limpiar y ordenar la destrucción que había sucedido.  Max con un movimiento de su sacred gear desintegró casi la mitad del muro, permitiéndole a Alexia salir de allí. Edmun con un movimiento de su mano se encargó del resto del muro, y luego de eso se sentó un poco mientras todos lo ayudaban a ordenar, y él les comenzó a hablar;

-Los Sacred Gears, como se los he comentado en alguna oportunidad, dependen de la voluntad y los pensamientos de ustedes. Si se dejan dominar por sus pensamientos negativos, sus sacred gears se pueden comportar de forma realmente extraña, y pueden entrar en crisis como la que entró Alexia. Tengan cuidado, porque los sacred gears pueden volverse contra ustedes mismos. –

Dijo, y terminada su frase, entró por la puerta uno de los que era miembro del clan Vapula, el que recordaban por nombre de Bradley. Los miró sorprendidos, y mirando las caras nuevas dijo;

-Vaaaya. ¿Qué ha pasado aquí? Parece que su fiesta se les ha ido un poco fuera de control… -Y mirando a las caras nuevas dijo- Bueno, parece que cada vez tienes más personas a tu cargo, ¿No, Edmun? Bien…vengo a decirles algo. Ya se ha informado al Infierno sobre la aparición de ustedes. Se ha decidido que se enviarán dos demonios de clase baja a asegurar que el buen aprendizaje de las costumbres demoniacas…Además de esto, serán quienes los vigilen en el cumplimiento de las misiones de los demonios, solo así podrá hacérsele valer el rango de demonios de clase alta respectivos. También tengo malas noticias…hemos presenciado asesinatos por parte de una facción de demonios trastornados, y no tenemos hasta ahora información de cómo ha podido estar sucediendo esto, pero les digo, prepárense para todo, pues las cosas se pueden poner más movida de lo que creen. También he venido a traerles su próxima misión. –

Dijo, mirándolos con seriedad, a la espera de que dijeran algo.

Así que los Sacred Gear también tenían formas “oscuras”, debía tener cuidado, no quería que la frustración por la falta de apariciones del mío se volvieran un disparador para eso.

Misión nueva, ¡genial! Ya me hace falta agredir a alguien que no conozca. Me troné los nudillos y  empecé a aflojar los músculos, ya que había mencionado lo de los asesinatos posiblemente iríamos a investigar algo que los Vapula tenían flojera por investigar, pero al igual que la última investigación podríamos encontrarnos con algo desagradable.

¿Y cuando llegan los enviados?

-Cuando nos pusimos a reacomodar el lugar para dejarlo como estaba antes Edmun nos da una pequeña explicación mas sobre los sacred gears cuando se sienta.-No se preocupe Edmun, no dejaremos que algo como dejar que nuestros pensamientos negativos nos dominen ocurra, haremos lo posible para que algo como esto no ocurra de nuevo en nosotros..

-Una misión?, suena interesante, pero principalmente de que trata exactamente?. Pregunto interesado para cuando me doy cuenta de algo importante digo-también es necesario que yo vaya a esa misión?

Parecia que Edmun estaba bien, ademas de lo que a dolor se referia, por otra para Duncan parecia ser capaz de lidiar con Alexia.

Al oir el comentario de Edmun dije: - Sabia que los Sacred Gears eran peligrosos pero nunca pense que podrian llegar a controlar a una persona... - Dije mientras mi expresion cambiaba en una de reflexion.

Justo en ese momento observe como Bradley entraba al dojo: - Justo a tiempo... - Pense al ver su inoportuna aparicion, luego de oir lo que tenia que decir me di cuenta de que las cosas no pintaban bien, despues de todo lo menos que esperaba era otra mision y para colmo tan pronto.

Escuche a Cesar hablar y no pude evitar pensar que habia llegado el momento de preguntarles, mire a Cesar, Alfonso y por ultimo a Yanami, señalandole a este ultimo que se acercara:

- Cesar, Alfonso, no estan obligados a venir a estas misiones ya que no pintan nada en asuntos demoniacos, no obstante si desean ayudar, cualquier ayuda es bienvenida... Pero deben saber que en la ultima mision estuvimos a punto de morir mas de una vez, si no fuera por Edmun y su habilidad de sanacion probablemente ninguno de nosotros estariamos aqui; Sin embargo Yanami vendra con nosotros y es por esto que les queria hablar, ¿Recuerdan lo que les dije sobre los demonios reencarnados, por medios de piezas de ajedrez? 

Hice una pequeña pausa mientras señalaba a Yanami: - La verdad Yanami ha accedido a ser mi torre, al igual que Edmun; Yo al igual que ellos quisiera reclutarlos a formar parte de mi tablero ademas, deben saber que a pesar de los numerosas ventajas y poderes que ofrece el ser demonio, tambien obtendran habilidades dependiendo de las piezas que absorban, si es que asi lo deciden. - 

La visita de Bradley por parte de los Vapula, aunque muy esperada por poder aclarar no pocas dudas, quedó en un segundo plano tras el incidente con Alexia. Yo sabía de primera mano lo que era perder el control y las sensaciones que eso proporcionada. Terror y odio extremo, todo entremezclado, mientras una parte de ti que no quieres reconocer... le gusta todo el espectáculo.

"No pasa nada Alexia...", le digo, abrazándola mientras la ayudaba a sentarse y recuperarse de... de todo. "Esto no es culpa tuya. Es la primera vez que tratas de conectar con tus poderes, justo tras lo del cementerio. Para cualquiera habría sido demasiado".

Tomo una pausa para rebuscar entre mis bolsillos un arrugado paquete de klinex que estaba ya en las últimas, sacando uno para arreglarle un poco la cara y secar sus lágrimas, todo con mucho cuidado.

"Yo perdí el control también la primera vez y todo acabó considerablemente peor que aquí...", le digo, ensombreciendo el tono por momentos. "Pero como puedes ver, no ha pasado nada. Incluso nos ha venido bien, como una prueba de fuego, y tú has podido controlarte perfectamente así que ahí me has superado. Je, je...", añado, sonriendo y con tono más animado. "¿Ves? Tienes un grandísimo potencial como Reina pero nadie nace aprendido. Primero gateas, luego caminas, ¿de acuerdo?", añado, empujando su cabeza un poco con la mía, como gesto cómplice. "Y si necesitas una ayuda, ya sabes que yo estoy aquí".

Acariciando su espalda, esperando que fuese asimilándolo todo, pasé entonces a escuchar a Bradley y sus malas nuevas. No solo Max y yo teníamos asignados unos asesores sino que el mundillo estaba muy revuelto. ¿Demonios desatados? Mal asunto.

"Bradley, ¿cuándo se espera que lleguen los 'asesores'? ¿Sabes algo de ellos?", pregunto, haciendo unas pequeñas señas para que no profundizase más en el destrozo del dojo. Ya se lo contaría yo en otro momento. "¿Y cómo es eso de una facción de demonios trastornados?", pregunto, extrañado pero a la vez interesado. "Según tengo entendido, cuando un demonio se trastorna, se vuelve una bestia que piensa en matar y matar. No sabía que se juntasen hasta el punto de formar una facción...". Puede que hubiese tenido no pocas charlas con ellos pero ni de lejos lo sabía todo. "Ah, por cierto. Te presento a mi futura 'Reina'. Guapa, ¿eh?", sonrío, guiñándole un ojo a Alexia para animarla y que se presentase.

Alexia solo escuchaba el sonido de sus propios sollozos y no quería que la mirasen ni mirar a nadie. Sentía el fracaso a flor de piel y el dolor del fallo. Entonces, Max derrumbó gran parte de la pared y Duncan fue a buscarle. Parecía no escucharle y sin quitar la mirada del suelo, siguió su gentil tacto para salir y ponerse de pie.

Todos hablaban pero ella se sentía perturbada y transtornada. Le costaría un poco recuperar la serenidad debido a todo lo que había vivido. Se sentía relativamente mal y al llegar el invitado, solo lo notó hasta que Duncan respondió y entonces levantó el rostro. Se abrazó a sí misma una vez más y dio la espalda. La verdad no quería ver a nadie en ese momento y prefería hacerse a un lado. Era solamente un estorbo, o al menos era lo que ella sentía.

Las palabras de todos resonaban en su cabeza pero obviamente las de Duncan tenían un eco mayor. El hecho de que él hubiera perdido el control igualmente la hacía sentirse mejor pero no era suficiente. La culpa seguía siendo mayor.

Bradley los miro a todos ustedes y mirándolos les dijo;

-Llegarán en tres días. Efectivamente, como dijo Duncan, no es normal que los demonios trastornados se junten. Creemos que no están actuando solos, si no por alguien mucho más poderoso que los han estado controlando o ayudando. Debo decirles que mi clan ya ha enfrentado a un par de estos enemigos, y tenemos conocimiento de que otro clan, el clan Crocell, quienes se encargan del área militar del ejército, se han enfrentado a un demonio del mismo tipo, el cuál se había ido de su clan. Tras enfrentarlo dieron cuenta a que era varias veces más fuerte de lo que fue en su clan, así que debe haber algo que están haciendo  los demonios para fortalecerse, el por qué aún no lo sabemos. También hemos encontrado que aparentemente están investigando algo que tiene que ver con algo mucho más antiguo, pero aún estamos recabando la información.

–Dijo, para luego mirarlos y añadir- Con respecto a los ángeles caídos…ellos se hicieron cargo de todo lo que sucedió, y se disculparon con las grandes razas. Ellos dispusieron de los cuerpos, una mujer y un hombre, además de un par de humanas, los dos cazadores, y aparte de eso, dijeron que el lugar fue limpio completamente. –Dijo, dándoles tiempo de entender como avanzaban las cosas.

Ustedes se miraron unos segundos, y les hizo algo muy extraño, pues estaban seguros que según lo que les habían dicho los cazadores de brujas, ellos se habían enfrentado a un ángel caído, por lo que con él serían dos…estaría faltando la mujer que ustedes enfrentaron en el último momento. Luego de esto, Bradley les dijo;

-Ellas llegarán en tres días. Su misión será ir a averiguar a los suburbios de la ciudad, específicamente las cloacas, pues por la zona aledaña a la entrada de la que les señalaremos, ha estado desapareciendo bastante gente. Solo hemos encontrado marcas de sangre, nada preciso como sucedió con las sombras. He visto que recibieron algunas espadas por parte de sus enemigos…bien. Nosotros les traeremos algunas armas la próxima vez que vengamos. ¿Alguna duda antes de que me vaya? –Preguntó, mirándolos.

La situación con Alexia se había calmado afortunadamente, el rápido actuar de todos, sobretodo del maestro Edmun había sido de vital importancia y al mismo tiempo habíamos aprendido el cómo nuestro propio poder nos puede llevar a la destrucción, tanto nuestra como de aquellas personas que tenemos alrededor, incluso si los apreciamos.

Instantes después llegó más gente, un tal Bradley que evidentemente se había dado cuenta de lo que había pasado, aunque no tuviera los detalles exactos, desde donde se viera no era la mejor presentación que alguien podía tener, menos alguien que intentara establecer su propio clan.

Quienes conocían más tomaron la palabra y los escuché con atención, Duncan no tardó en presentar a Alexia como su reina, una elección obvia.

Me pregunto que pieza nos daría a los demás...

Tras escuchar los detalles de la misión que nos daban y como Max nos decía a César y a mi que no era necesario que fuésemos miré a mi maestro y amigo, para continuar escuchando con atención los detalles.

-Lo de las armas está bien, pero es necesario entrar a las cloacas? No es un lugar donde me muera por entrar precisamente...- miré a los demás - en caso de ir, por supuesto-

Duncan trataba con todas sus fuerzas de animar a Alexia, pero no lo conseguía. Parecía que todo intento sería infructuoso. Solo cuando Bradley mencionó los ángeles caídos, Alexia pareció reaccionar y el dolor que sentía parecía reavivarse, aunque más controlado que antes. Tomó uno de los brazos de Duncan y lo apretó con fuerza, no quería perderse en el remolino de odio de antes pero no quería que abusaran de ella otra vez.

Su mirada se volvió dura y firme y la seguridad de antes volvió a su semblante. Miró a Duncan un poco más feliz y agradecida por sus intentos de ayudarle a sentirse mejor. No tenía mucho que decir pero no se perdió del resto de la conversación.

- Ángeles caídos - solo repitió.