Partida Rol por web

La hora del almuerzo había pasado ya, y a causa de los incidentes en la clase del profesor Levi, todos quedaron desconectados de sus horarios, tuvo que avisar el Vicerrector por el parlante general que clase tenían los chicos recién llegados, aquellos quince chicos especiales. Caminaba bastante rápido y parsimonioso rumbo a la Cámara Este, donde sería su clase de Historia, por fin conocería a estos chicos,  a los de la XXV, los que tanto revuelo habían armado en la corte.

Como siempre, se puso un buen traje para lucir bien frente a los chicos... sí, frente a los chicos, sonrió para sí mismo, cuando llegó no había nadie allí todavía, así que entró y organizó todo, que hermosa aula, parecía una de las lujosas cámaras de la nobleza cargantyana, alistó un proyector especial, y lagunas de sus notas...se sentó frente al escritorio esperando que llegaran sus alumnos, tenía muchas ganas de comenzarlo todo...todo. Se relamió los labios, un vicio extraño que siempre había tenido, sí, siempre, desde aquellos tiempos... sonreía al vacío, esperando una respuesta de algo que no iba a llegar... y siguió esperando.

Alvar camino hasta el aula, las mesas para cuatro personas le parecía una forma interesante de dar clase. Tras saludar al profesor, se sentó en una de las sillas esperando a sus compañeros.

No se ha atrevido a preguntar por Laurence, no quiere llamar atención sobre el interés que siente por él. Imagina que si hubiera pasado algo malo alguien se lo habría comentado, posiblemente se distrajera y le diera un dolor de cabeza fruto de tanta gente pensando y sintiendo. No había pensado en eso cuando se fue tras Mary Ann, solo en conseguir respuestas. Lo del escudo telequinetico inconsciente es el argumento que usa para tranquilizarse, mientras mira a la puerta esperando verle aparecer.  

Simplemente sonríe al ver ese interesante chico que entra al aula....un Von Krausser, luego de tanto tiempo vuelve a encontrarse con uno de ellos....ahora sí que era el tiempo...

El profesor le sonríe, quizá con algo de interés, ¿estará pensando a quien sacrificaran de los alumnos? ¿O haciendo cálculos para las apuestas sobre quien de ellos sobrevivirá?... ¿O simplemente estoy paranoico?

Alvar le devuelve la sonrisa. 

-Tiene que ser impresionante que te guste la historia y trabajar en un lugar como este. ¿Incluyen sus lecciones algún tema sobre este castillo? Lo pregunta con tono como casual, aunque evidentemente la corte y actuar no son sus fuertes

De nuevo sonrió....

- Sí, es mi pasión... la Historia es bella en todos los sentidos... y este castillo, este palacio, tiene mucho que contar....claro que sí...a su debido tiempo estará en el programa...

¡Es igual a él!, Pensó cuando lo vio detenidamente...el Segundo Evento le diría unas cuantas cosas, aclararía todo...

Es igual a él!, Pensó cuando lo vio detenidamente...

Alvar siente su curiosidad centrada sobre él, aunque no puede saber por que. Como sus compañeros tardan en llegar, decide seguir "jugando" a este tira y afloja.

Le he de confesar que los tutores que me educaron no le dedicaron mucho tiempo a la historia, aunque he desarrollado cierto interés por ella desde que llegue aquí. Por ejemplo, en mi dormitorio hay un objeto, una vinajera de plata, que es exactamente igual a una que describen las leyendas de mi tierra. Por un momento hasta se me ocurrió que fuera el mismo o una imitación creada por algún entusiasta de la leyenda. Puede que solo fuera una moda, que se parezcan por ser de épocas o estilos similares. ¿Usted que opina, como experto?

Mientras lo escuchaba hablar se levantó de su asiento y tomando un poco de agua caminaba hacia la mesa donde se encontraba el chico... pero al escuchar sobre la vinajera de plata detuvo su acto de tomar agua y sus ojos se cerraron en un lapsus de nervios.... ¿sería aquella vinajera?, Pensó. Trató de desviar la atención de las "leyendas".

- jajajajajjaa, por Dios Alvar... ¿Cómo creerías que es la misma?, no hay tiempo aquí para tales fruslerías... - tenía que revisar aquella vinajera, sería imposible que el Emperador la hubiese conseguido al fin... - mira Von Krausser...en este lugar hay mucho que ver, oír y hacer todavía, estos mismos salones sirvieron alguna vez para las sentencias a muerte de los renegados y los traidores al imperio, sí...aquí fue condenado y ejecutado un lejano pariente tuyo, Fausto Von Krausser, hermano del Primer Conde Negro y la Mano Negra del Emperador Brujo...sí...Fausto... un buen hombre, uno muy bueno.... según los escritos, claro... luego te contaré un poco más...

Aunque su voz flaqueó por una milésima de segundo, continuó hablando mientras caminaba a su asiento: ya verás, joven Alvar, que el bosque nos contará muchas cosas...

al escuchar sobre la vinajera de plata detuvo su acto de tomar agua y sus ojos se cerraron en un lapsus de nervios....

Ya sé lo primero que voy a hacer cuando salga de aquí, enterrar cierto objeto de plata en un lugar que solo yo conozca.

Fausto Von Krauser, el emperador brujo, la mano negra,... Había tantas cosas que ignoraba. Se sentía un poco estúpido por todas esas veces que el libro de historia se quedo junto al de aritmética mientras él se iba a jugar a las perreras de su señor padre o a cazar con alguno de sus hermanos mayores.

el bosque nos contará muchas cosas...

Aquello erizó los pelos de la nuca de Alvar... el bosque... ¿Seria el mismo bosque del que le hablo Mary Ann? Seguro que si. Estaba claro que todas las piezas correspondían al mismo puzle, ahora solo hacia falta encajarlas. Ojala fuese un chico listo y leído de la capital.

Mientras el profesor camina, Alvar se recuesta un poco en su silla, adoptando pose de adolescente dejado y cruzando las manos tras la cabeza, para marcar "inocentemente y por casualidad" los músculos de su brazos. Algo le dice que este hombre también camina de vez en cuando la acera de los números impares, si no es que reside allí. Así que en el mismo instante que hace eso para tratar de erosionar las defensas mentales del profesor, pregunta:

Oh vaya no lo sabia,... ¿Qué es una mano negra?¿Y a que bosque se refiere? (Con tono de alumno inocente que solo quiere saber un poco más por pura y sana curiosidad)

Todo lo que estaba pasando era tan subrealista que me estaba planteando si de verdad todo esto estaba sucediendo o simplemente era una pesadilla producida por sus nervios de la que aún no ha conseguido despertar. 

Salió del anterior aula casi en estado de shock y caminó hasta la otra clase sin saber cómo había llegado hasta a ella. Abrió la puerta y entró, observando al profesor y a un compañero suyo, quien parecía saber más o menos de qué iba todo esto. Se acercó a él interrumpiendo la conversación que estaba teniendo con aquel profesor. Posó su mano bruscamente sobre el hombro de él y lo giró.

Tú, ¿puedes decirme qué es lo que ha estado pasando en las dos anteriores clases? - Su voz temblaba aunque su tono era firme. Le aguantó la mirada fija en sus ojos esperando una respuesta. Era evidente que sabía algo. 

Por suerte la puerta hace ruido y Alvar puede ver que es una compañera. Así que cuando le agarra por el hombro, aunque no se lo espera, puede reprimir el automatismo adquirido tras varios años de entrenamiento y no tratar de librarse del agarre y retorcerle el brazo. Menudo cuadro habría resultado.

Tú, ¿puedes decirme qué es lo que ha estado pasando en las dos anteriores clases?

Le encantan los modales y carácter de las chicas de este instituto, nada de delicadas damiselas suspirantes que se desmallaran con ver una gota de sangre.  Lo primero que le viene a la mente es: Pues gracias a tu oportuna intervención podremos enterarnos de menos cosas, muchas gracias.

Que le pregunten a él, que estaba sumergido en un mar de dudas e inquietudes qué estaba pasando era ridículo. El solo había tratado reunir algunas pistas, infructuosamente por cierto.

Si le hubiese entrado con otro pie le habría dicho todo lo que sabe. (Que es prácticamente nada, pero bueno) Pero había cometido dos errores:

Primero y más importante: hablar así delante del profesor... ¿No se había dado cuenta de que quienes estaban en el meollo eran los profesores residentes, no él? Pregúntale al profe de historia, que sabe bastante más.

Segundo y más visceral: Le había agarrado por el hombro y exigido respuestas.  Y luego los Armagnac andaban presumiendo que su apellido era anterior a la creación del imperio, que venían de países que ya solo existían en los libros de historia.

-Señorita Armagnac, le rogaría que no vuelva a agarrarme por la espalda y sin avisar, y que en el futuro nos tratemos conforme a la dignidad y respeto que nuestros linajes y apellidos demandan.

Llamo antes de entrar a la clase, sé que he llegado tarde pero me había perdido de camino del despacho a la clase pero eso no lo iba decir, una buena mujer sabe guardar sus secretos.

Disculpe profesor, me he entretenido hablando de un tema con el director. - Le digo mientras entro y me siento al lado de Alvar que charlaba con Chloé, a la cual le sonrio levemente como saludo. Miro al maestro fijamente... 

Miro al maestro fijamente... 

Es tan sexy y varonil, tan... No sé. Es un adonis. Mi adonis. Necesito meterlo en mi cama. Me muerdo el labio con sensualida, a la vez que me cruzo de piernas sutilmente, lo que provoca que la falda se suba más de la cuenta accidentalmente. Mientras hago todo esto no aparto mi mirada de la suya.

Aunque sé que todo esto sólo se ha percatado él.

Su charla con el joven Von Krausser y su observación de aquellos juveniles músculos es interrumpida por la llegada de dos de sus estudiantes, así que las saluda con la mirada y una sonrisa un poco más que gentil y vuelve a su asiento.

- Señoritas!, buenas tardes!..tomen asiento pronto comenzaremos la clase, espero que hayan traído su libro de Historia Legendaria

Dijo mirando exclusivamente a la chica Mary Ann, que linda la parecía, y la otra la Armagnac, ¡que modales!, no podía esperar otra cosa de aquella familia...en fin..

Siguió tomando agua de su tarro, mientras se sacaba el blazer y se relamía los labios, aquel vicio que no había dejado desde su lejana juventud

Mientras se relamía los labios y se quitaba su blazer podía mirar muy bien como la falda de aquella chica Mary Ann le mostraba sus esbeltas piernas juveniles...pero...era una niña...o no?... Notaba que ella sí lo miraba un poco diferente, extraño, con alguna otra intención, ella se mordió el labio inferior, y de repente su imaginación voló y la vio desnuda, gimiendo en su cama... Damn! se sentó antes que los impulsos nerviosos engañaran sus pantalones...

Ignorando a Chloé que esta allí a su lado, Alvar se dirige a Mary Ann. ¡Que alegría que no te hayas perdido la clase! Fue rápida tu entrevista con el rector.

(Con tono emocionado de "mira que temario más chulo") Parece ser que, en alguna clase, el Sr. Rowkien  nos hablará de este castillo y su historia ¡Hay un pariente mio que murió en esta misma sala! (mira a las paredes y al techo, encantado de que su apellido forme parte de la historia del lugar) También nos contara algo de un bosque, creo haberle entendido (sonríe inocente en dirección al profesor)

No dejaba de mirar a ese chico que de vez en cuando posaba su mirada en él, ni tampoco a aquella chica.... no veía la hora de verlo a todos liados con todo lo que se avecinaba, se le antojaba un poco gracioso el ver cómo todo se repetía de nuevo, definitivamente, no había escapatoria al tiempo....

Aparto mi mirada del profesor, y miro atenta a Alvar.

¿Un bosque? Un escalofrio recorrio mi cuerpo. Aún no me recupero de estar allí.

Ha sido corta por que el director estaba liado...- Explico brevemente resumiendo el encuentro.- Parece qur aquí hay una desaparición y como si nada...- Musito mirando el techo, odio hablar ya de este tema.-Si quieres podemos ir a la biblio y buscar sobre tu antecesor.-  Miro a Chloé- Ven sientate a mi lado.- Señalo el pupitre de mi derecha ya que alvar esta a mi izquierda.

Digo esta vez de forma un poco más alegre mientras miro de nuevo al maestro... ¿Donde están los alumnos?

Me rio internamente ante la reaccion anterior del maestro. Miro el reloj y lo vuelvo a mirar, con esta acción le quiero decir que el tiempo corre.

Me llevo mi boligrafo a la boca, una acción normal para mis compañeros pero quizás no tan inocente para mi maestro. Lo lamo lentamente como saboreandolo.. Esta vez separo un poco mis piernas dejando ver mi lenceria negra...