Partida Rol por web

[INCONCLUSA] Academia Holtzman de Humanidades y Artes (+18)

EL VIAJE...

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10/04/2014, 00:15
NARRADOR

Viernes, 3 de Ellemna del año 2279

El día era bastante caluroso, no parecía normal que en Starda City, la afamada capital del Imperio más poderoso, hiciera un tiempo tan impredecible, todo indicaba que eran secuelas del anterior Evento Espiritual, un acontecimiento que había cambiado por completo la vida en Cargantya, un evento de larga duración, y no podían evitarlo, por lo menos, no por ahora.  Aun así, los ciudadanos de Starda se levantaron muy temprano, sobre todo los que eran empleados del Parlamento, ese bello edificio coronado por domos color vinotinto, a orillas del Rio Braquanty, escenario de antigüas batallas,resaltando en su estructura clásica, una arquitectura que no podía morir en el tiempo, un modelo austríaco que veneraba los ornamentos sencillos, sin pasar por lo barroco y quedándose en ese espacio este de la Antigua Europa, demostrando de una u otra manera, ese nuevo renacimiento cultural e intelectual que los Hombres han experimentado en los últimos cien años.

Esa mañana era un poco más especial, puesto que estaba estacionada en el puerto gravitacional, la Nave Comercial Azgul 4S, la nave que llevaría a los nuevos estudiantes de la Academia Holtzman de Humanidades y Artes a las instalaciones educativas, instalaciones que quedaban bastante alejadas de la capital, unos cuantos kilómetros que se transformaban en cientos de ellos, pues, con seguridad, nadie sabía dónde quedaba la academia, decían pocos kilómetros, pero no lo eran, y no aparecía en ningún mapa, es gracias a la seguridad que el mismísimo emperador ha creado para proteger a los educandos que guiarán al imperio en el futuro, con innumerables escudos de energía que hacen invisible al lugar ante el ojo humano y mecánico.

Poco a poco, las limusinas y los autos particulares con los estudiantes elegidos, catorce en total, y con los profesores, estaba llegando a la Plaza de la Justicia Verdadera, todos esperaban con ansias el momento de llegar al lugar de sus próximos años, incluso los profesores sentían un poco de emoción; al salir de sus autos, no pudieron dejar la sorpresa de lado cuando vieron lo que los llevaría a la academia, nunca pensaron que ese tipo de avión los llevara, una nave completamente blanca con cuatro alas de acero y aluminio, que terminaban sus puntas hacia arriba, no se diferenciaban ni siquiera del cuerpo del avión, el fuselaje brillaba ante el sol de una manera que podría dejarlos ciegos si lo miraban mucho tiempo; tenía dos ventanillas en el frente cubiertas por un cristal completamente negro, a simple vista no poseía más ventanas, pero, si se observaba con mayor atención, habían ventanas por todos lados, cubiertas con cristales que parecían blancos y reflejaban la luz del sol, en realidad, cualquier luz resbalaba de allí, casi el doble de grande que un antiguo hércules de las fuerzas armadas del pasado lejano,  esta nave Azgul 4S, era en su interior un perfecto palacio moderno, con más de cien habitaciones, trece restaurantes y cinco bares que se repartían en cuatro salas comunes, por los tres pisos que poseía; estaba salvaguardado por los Mahadosíes, los guardianes personales y más temidos guerreros del emperador.

Cuando sus ojos estaban inmiscuidos en escrutar todo aquello que les era desconocido y fascinante, sus choferes personales con ayuda del personal del avión, llevaban sus maletas y todo el equipaje a la nave, cada uno , como representante de una provincia del imperio, casualmente, llevaba también una banderilla de su lugar de origen, que se llevó al interior y se colgó en la sala común del primer piso de la nave, dándole la bienvenida a todos, los estudiantes no tenían que preocuparse de nada, todos los detalles estaban ultimados, solo tendrían que estar tranquilos viajando, conversando, preparándose para lo que veían en la tan afamada academia de humanidades y artes... humanidades?, sí, humanidades al fin y al cabo.

Mientras miraban con temor y con asombro, un hombre salió de la nave, un hombre muy bien vestido, alto, y bastante atractivo, con una sonrisa amplia y los brazos extendidos, su traje revelaba su alto rango militar y su sello en el quepi su vicerrectoría en la academia; caminando con gracia y fuerza se dirigió hacia la primera limusina y el resto de los convocados y aceptados a la academia, se acercaron sin miramientos, y sin dejar de sonreír, dijo amablemente:

“Buenos Días, y muy bienvenidos sean a la Academia Holtzman, soy Sir Karol Margrave, Duque de Krampston y Vicerrector de la Academia, quise venir a recogerlos personalmente, ya que mi padre, el Director, se encuentra fuera del Imperio.

Espero que hayan traído los tickets que se enviaron por correo, y veo que llevan el uniforme, ¡qué bien se les ve!, la academia no queda en la ciudad como se dan cuenta, la nave nos llevará a ella todo el día y la noche, queda en otro continente, por seguridad de ustedes y del imperio mismo, tendrán tiempo de conocerse mejor, hacer amigos y muchas cosas que ustedes podrán inventar… hmm hmm…por favor, adelante..los espera un festín en la primera planta, como bienvenida a este viaje”

Dijo el Duque Vicerrector, y todos comenzaron a entrar a la nave, una fabulosa entrada los recibía, parecía algo de otro mundo. Ahora, dentro de la nave, no quedaba otra cosa que esperar la llegada con ansias, y comenzar a conocerse entre sí, sería interesante interactuar con gente diferente...

Tanto los profesores como los estudiantes, se miraban espectantes al viaje y a lo que comenzaría de ahora en adelante, era un carrera por la ¿educación?, o solo eran cosas del... Lo único que podían intuir era que su destino cambiaría irremediablemente, de eso no había ni la menor duda, y sí que todo cambiaría, todo...

En realidad es una sueño estudiar allí...un verdadero sueño...

 

Notas de juego

La escena cierra en 30 hrs. aproximadamente. :D

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10/04/2014, 01:06
Sir Karol Brightman Margrave - Vicerrector -.

Reitero, como Vicerrector de esta Academia, velaré por el serio cumplimiento de todos sus deberes, pero también por el cumplimiento de los deberes de la academia hacia ustedes.

Mi cubículo está en el tercer piso, pueden buscarme para lo que encuentren necesario, estaré vagando por la nave para resolver sus dudas, y conocerlos un poco más, los conoceré por el Director.

Disfruten su viaje, y aprovechen el tiempo para recargar energías y descansar la mente. Tienen un dia y una noche enteras para conocerse y recorrer la nave, todo irá bien, de nuevo, bienvenidos.

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10/04/2014, 02:17
Alvar Von Krauser
Sólo para el director

*Los muertos están obsesionados con su muerte y la repiten sin parar, escenificando para Alvar la gran batalla del rio Braquanty. El propio parlamento tenía también su carga de gente que se negaba a desaparecer pese a estar muerta. Oculto en sus gafas de sol finge no verlos para que no empiecen a atosigarle con recados.

La visión de médium se hace más débil cuando ve llegar limusinas y gente importante. Sus futuros compañeros despiertan su interés, aunque no hay tiempo de presentaciones pues llega el vicerrector.

** Su Excelencia, Como dicta la etiqueta de mi casa, le entrego a usted el regalo con el que honro la hospitalidad de la academia, es un honor estar aquí. Le abre la caja que contiene una ballesta moderna, aunque de diseño medieval y ornamentado.

Los Von krauser regalan un arma a sus anfitriones desde épocas antiguas. Ellos confían (más o menos) en la protección del anfitrión y permanecen desarmados (salvo el puñal de la bota) Y si la casa de su hospedador es atacada, este puede prestarle al von krauser el arma que este le regaló y conoce bien para que ayude a la defensa. Desde que se invento la producción en serie de armas no tiene sentido práctico, pero si ritual.

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10/04/2014, 02:31
DIRECTOR

Alvar!!!

El regalo al Vicerrector lo puedes poner normal en tu post, visible para todos, para poder él interactuar contigo, las visiones están bien donde están.

un abrazo!

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10/04/2014, 02:40
Alvar Von Krauser

Alvar ha llegado a la capital el día anterior, de incognito como un viajero más, en el tren de alta velocidad que une el lejano ducado con el centro del mundo: Starda. Había pasado la mañana visitando protocolariamente a todas las familias y grupos que apoyaban a su casa noble, las escasas pero fieles familias y empresas de la capital con las que compartían intereses y amistad. Había asistido a la ceremonia que oficiaba su hermano en la catedral, tras la cual pudieron hablar un tiempo en su despacho. Y por la noche se había retirado al palacete que su familia tenía en la gran ciudad.

A punto estuvo de hacer unas llamadas y convertir la noche en una fiesta loca de salas vip, drogas y sexo. Pero se contuvo y se retiro a leer a sus dependencias, y hoy podía agradecerlo. Estaba fresco y casi parecía vivo, menos ojeroso y pálido que de normal.

Él mismo había conducido un lujoso coche de la familia con un intranquilo chofer de copiloto y tras bajar las maletas, le había insistido en que no esperase. Eso le había dejado tiempo de soledad frente al edificio del parlamento, contemplando a través de sus gafas de sol el espectáculo que se veía ante sus ojos*.

Cuando aparece tan ilustre personaje, se siente una parte viva de la grandeza de su nación.

Mientras unos discretos estibadores se ocupaban de su equipaje, el se encamina al Duque de Krampston. Está deseando meterse a la nave a relajarse, pero el protocolo es el protocolo, y más entre nobles. Alvar se acercara con una caja negra al vicerrector e intercambiara unas palabras con él: Su Excelencia, Como dicta la etiqueta de mi casa, le entrego a usted el regalo que le ofrezco a la academia en agradecimiento por su hospitalidad. Es un honor estar aquí. Le abre la caja que contiene una ballesta moderna, aunque de diseño medieval y ornamentado.

 

Apenas 10 minutos después Alvar está en una de las salas comunes, con vista hacia la proa, disfrutando de un vaso de licor fuerte mientras contempla el paisaje. Escuchando la tranquilidad que se respira en la nave.

Notas de juego

Los Von krauser regalan un arma a sus anfitriones desde épocas antiguas. Ellos confían (más o menos) en la protección del anfitrión y permanecen desarmados. Si la casa es atacada, su señor puede prestarle al von krauser el arma que este le habia regalado para que ayude a la defensa. Desde que se invento la producción en serie de armas no tiene sentido práctico, pero si ritual.

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10/04/2014, 03:29
Laurence Crawford

Entre el desfile de las limusinas y automóviles particulares, una de ellas tenía sólo tres personas. El chofer, Fréderick Crawford y Laurence. Llegaron a la Plaza de la Justicia Verdadera, donde fueron subiendo uno a uno a la imponente nave. Laurence se quedó mirando la nave que los transportaría con admiración, jamás había visto algo tan parecido. Su chofer y el personal de viaje se encargaron de llevarle las maletas al interior. 

Giró suavemente para mirar a su padre sin ninguna expresión en su rostro. Su despedida no duró mucho, luego de intercambiar unas palabras deseándose suerte, más bien por protocolo que por sinceridad, y un incómodo abrazo, Laurence subió a la nave.

Le dedica un saludo cordial al vicerrector mientras se presenta, luego de que uno de los estudiantes le regalaba lo que parecía ser una ballesta. Miró al estudiante extrañado, con un leve fruncimiento de ceño - ¿Quien hace esos regalos? - Se preguntó en silencio, pero no dijo nada, no era de su incumbencia realmente. Además de que aquel estudiante le había dado hasta algo de miedo.

Siguió a los estudiantes hasta una sala común, donde uno a uno fueron llegando. Laurence se quedó parado en un rincón sin saber que hacer, mientras se acercaba tímidamente a un taburete que daba contra la barra. Aquellas personas parecían saber lo que hacían, seguras y confiadas de sí mismas. Diferentes a Laurie en muchos sentidos. No sabía ni qué hacía allí, no se sentía digno de tales tratos. Pero su apellido y la fortuna de su familia eran importantes para el Imperio.

Sin darse cuenta, Laurence estaba demasiado pálido, sentía que se iba a desmayar en cualquier momento. Miró al camarero y pidió una bebida dulce con un tono de voz demasiado bajo y apocado. Tal vez había sido un error aceptar ir a la Academia. Seguro que había más gente que se lo merecía...

Intentó apartar esos pensamientos cuando el camarero le entregó un vaso de vidrio con una refrescante granadina.

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10/04/2014, 03:45
Sir Karol Brightman Margrave - Vicerrector -.

Con una inclinación de cabeza aceptó el presente de la Familia Von Krausser y sonrió al ver el interior del cofre.

- Acepto y agradezco el presente, Joven Von Krausser, que las amitad de armas perdure entre ambas familias, ¡por el Emperador! - dijo llevándose la mano al quepi, en saludo militar tradiconal y protocolario.

- Mi padre gustará de él, adelante, lo espera un largo viaje.

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10/04/2014, 04:15
Luke

Me habia levantado temprano gracias a mi querido padre, al vestirme adecuadamente para irme a mi nueva academia aunque sabia que no era para estudiar y aprender a cuidarme solo como el decia sino que era para librarse de mi y tener todo a su disposicion.

Desayuno algo rapido y luego mi padre me acompaña a la puerta deja las maletas en una limusina, le dice a Harry que me lleve hasta el lugar donde comenzare a estudiar o algo asi no me acuerdo. Mientras ibamos en el auto miraba para todos lados por alguna razon me iba del lugar donde nunca tuve una familia... Era libre.

- Harry dime porque te han obligado a que me lleves, Tom no era el que iba hacerlo?

Harry mira por el espejo y luego de un momento de silencio comienza hablar mas friamente.

- Tom esta muerto Luke y gracias a mi te salvas de la golpiza... Ten cuidado tu padre no es de fiar

Me recoste un poco y supe porque mi padre queria esto, no solo era una forma de librarse sino que tendria chances de que accidentes sucedieran sin motivo alguno y acabare con el unico heredero de su fortuna... Algo mas que me pase.

Luego de unos minutos llego a la plaza y veo el gran avion que me espera, sonrio y salgo rapidamente del auto y veo a una persona que se presenta como vicerrector y lo saludo como el habia saludo al chico.

- Luke.. Luke Mitchell reportandonse, espero disfrutar de todo esto.

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10/04/2014, 04:26
Sir Karol Brightman Margrave - Vicerrector -.

- Firmes, Joven Mitchell!! - alcanzó a decir el Duque Almirante y Vicerrector, e inclinando la cabeza un poco, le sonrió diciendo - bienvenido a bordo, disfrute el viaje.

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10/04/2014, 11:18
Alvar Von Krauser

¡por el Emperador!

¡Larga vida y Gloria para él y su imperio! Responde Alvar y con otro saludo militar se despide y dirige al interior de la nave.

 


Unos minutos despues, en el bar del mirador de proa:


 

Sentado en una cómoda silla, mira al frente, hacia el territorio que sobrevuelan. Reflexiona sobre lo que puede que sea su vida  a partir de ahora.

Sus pensamientos se interrumpen conforme llegan sus primeros compañeros, el primero en aparecer casi hace que deje escapar el vaso de la mano. Es un chico rubio tremendamente atractivo, transmite una imagen tristona, entre nostálgica y reflexiva, que le hace parecer aún más interesante. ¿Qué le pasara por la cabeza para estar así?  Alvar quiere estar cerca el día que ese chico sonría. Termina su primera copa y aprovecha el ir a pedir la segunda para entablar conversación:

Hola, me llamo Alvar, de la familia Von Krauser. Le ofrece la mano. Es mejor no mirar atrás, sino hacia adelante. (Lanza una rápida mirada a través del mirador,  hacia el paisaje que se extiende ante la nave) Ante el gesto de pedir otra copa el barman le sirve otro Lion tail* una copa de whisky con refresco de tres cítricos, adornada con una tira pimiento y unos granos de pimienta, sobre ella se flámea un azucarillo empapado en absenta. ¿Qué crees que nos espera? Hay tanto secretismo sobre la academia que estoy deseando saber que se cuece en su interior.  

Hace un saludo al siguiente en entrar, un chico que se ha presentado ante el duque como luke mitchell.

Notas de juego

*Qué fácil es parecer culto y cosmopolita cuando tienes el google al lado.

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10/04/2014, 11:53
Alejandra Fossati

Me levanté nerviosa y guardé las últimas cosas en mi enorme maleta. Le pedí a  Arianne que me ayudase a bajarla a mi viejo y destartalado coche. Nuestros padres trabajan y ella me acercaría a la plaza con mi coche. 

-Espero que en mi ausencia no le pase nada - Le advertí refiriéndome al coche, ya que mientras yo no estaba, ella se haría cargo de él.

-Con el sueldo que ganarás, podrás comprarte uno nuevo.

-No necesito uno nuevo, este de momento sigue andando, ¿no?

-De momento, tú lo has dicho.

Ambas nos echamos a reír, es cierto que a mi pobre y viejo coche no le quedaba mucha vida. Llegamos a la plaza, y desde el coche me quedé mirando asombrada todas aquellas limusinas, aquella nave y a todos aquellos muchachos de familias nobles a los que se supone debía dar clases. 

-Menuda panda de niñatos ricos - Se burló mi hermana.

de repente un escalofrío recorre mi cuerpo. ¿donde me he mentido? una don nadie como yo le debe dar clases a gente como esa. ¿cómo lo voy hacer? conseguiré si quiera que me atiendan o respeten. uff....suelto un suspiro y salgo del coche. Sacó mi maleta y con torpeza voy tirando de ella. es grande y pesada y me doy cuenta de que quizás me he pasado echando cosas. 

Mi hermana saca la cabeza por la ventana antes de irse.

-Lo harás bien, no te preocupes, siempre has sido buena dando clases, al menos a mí. Me lanza un beso y se va con mi ruidoso y desastroso coche. Le lanzo otro beso. 

Se supone que soy la adulta y la profesora, pero todo aquello me supera y empiezo a temblar como un flan. Trató de que no se me note y sigo tirando de mi maleta torpemente.

El vicerrector baja de esa escandalosamente impresionante y exagerada nave, que ni en mil siglos podría pagar, y nos saluda invitándonos a entrar. Trato de acercarme a él, pero algunos muchachos se le acercan antes con regalos y saludos formales y no llego a pronunciar mas de.. 

- Hola señor Bright......

Yo no le había traído una ballesta de regalo al director. podría haber cogido una de mis macetas de aloe vera, pero probablemente me la hubiera tirado a la cara. 

Algo abochornada y sin terminar de saludar al señor vicerrector, sigo al interior de la nave. Me siento fuera de lugar totalmente. Sin duda alguna va a ser muy duro, pero una oportunidad así no la podía desaprovechar.

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10/04/2014, 12:51
Clement Bartholf

Por fin era el gran día... y por fin me permitía sentir algo que mis padres adoptivos no me dijeran o esperaban que debía sentir.... eso hacía, de ésta ocasión, un evento único. Tampoco comprendía del todo mi mente, comenzaba a recordar un poco más de donde venía y hasta casi me llegué a preguntar el porqué me han adoptado y traído a un lugar tan lejos...

La limusina se detuvo, entre otras tantas, con una breve pausa, para luego seguir su camino a la salida. El chofer me miró con dulzura, se compadeció de mi y me ayudó a bajar mis maletas; el personal de la majestuosa nave se encargó de inmediato en llevarse las maletas, el chofer me abre la puerta y cruzamos las miradas unos momentos. Como si su corazón se inchara, intentando decirme algunas palabras que puedan suplir la ausencia de mis padres adoptivos; pero le pobre hombre no sabía que decir.

Al percibir ello, le sonrio de una manera muy dulce y solo susurro con melodiosa voz gracias...que tenga un buen día-

Mi mirada baja y caminar lento, era para intentar cruzar miradas con los demás, al ver tanta gente cargando cosas que no eran suyas, me tentaba en ayudarles, pero todos mostraban un gesto de satisfacción y una sonrisa cuando levanta mi mirada a revisar si tenían problemas. "¿por qué buscaba ayudar?..." Me cuestionaba... éste día si que era raro...

Finalmente vi alguien con ciertas dificultades, me acerqué por detrás; parecía adulta, pero no lo asocié con que fuera maestra.

-perdone, permitame le ayudo...-

Se escucho una voz dulce y calmada; mientras un muchacho de tes morena y pelo rojizo asoma su mano a un lado de la que sostiene la maleta de la profesora Fosatti. Mis ojos no se levantaría a cruzar miradas, a menos de que nuestras manos se rosen; mostrando una actitud sumisa; aquella actitud que era bastante popular, la que los medios había descrito en mi personalidad tantas veces y con una frase que intentaba ser ofensiva " el señorito Bartholf no es noble de sangre, solo de corazón" aunque aquello era parte de mis padres adoptivos también, una imagen que querían dar de mi.

No pude evitar sentir la mirada del vicerector, por lo que alcé mi mirada a él y le hice una grácil y elegante reverencia, desde donde estaba, según yo, ayudando a la señorita Fossati.

Unos pasos más adentro y llegando a la primera bifurcación de caminos, levanto la mirada y por fin comienzo a preguntarme que estaba haciendo, pero voltee a verla también y eso me distrajo de todo; me perdí en su mirada, me sonrojé levemente y si tuviera la costumbre de sonreír lo hubiera hecho.

-pe-perdone... he sido un atrevido y maleducado, soy Clement Bartholf.- le dije en tono sumiso y respetuoso, mientras hacia una reverencia. Era distinto a cualquier especie de actitud altanera de otro noble; lo, único que me distinguía, era el elegante y hermoso uniforme que llevaba encima. -permitame disculparme llevándo el resto del camino su equipaje...- le ofrecí, temiendo que dijera que no, evité su mirada "... no sé por que ésta cercanía me costaba tanto... ¿mi respiración se está acelerando?... ¿qué es todo ésto?..."

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10/04/2014, 14:58
Zarachy Levi

Zarachy se dirige a pié hacia el lugar. - Limusinas, coches de lujo, motocicletas de alta cilindrada. - Aquello no era lo suyo. Porta un smoking con una pajarita bien colocada, y una camisa blanca.

Al llegar al instituto, un escalofrío recorre su espina dorsal. - Es enorme...- Pese que ya lo había visto en fotos, y lo había soñado durante mucho tiempo, no se esperaba tal majestuosidad en el edificio. Algunas personas ya habían llegado antes, y pese a que la puntualidad no era una de las mejores virtudes de Zarachy, ese día lo había planeado como un reloj suizo. 

Malditos zapatos, como aprietan. - El joven profesor se cruje los dedos, una manía. Los otros asistentes están entrando, pero decide esperar un poco más antes de entrar. 

 

Notas de juego

El próximo será tochopost, para todos ustedes. Pero prefiero esperar en la puerta.

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10/04/2014, 15:16
Laurence Crawford

Laurence bebió unos sorbos de su bebida, una refrescante granadina, obviamente sin alcohol, mientras miraba las bebidas expuestas detrás del mostrador de la barra. Nota como alguien se acerca y se coloca a su lado, repentinamente. Laurie se lleva una sorpresa, pero se sintió cohibido ante la presencia amenazante que mostraba. 

Sin embargo, luego de que éste se le presentara, Laurence se ruborizó sin motivo alguno, mira la mano de Alvar con timidez y verguenza, mientras le devuelve el saludo. Su mano entra en contacto con la suya y un leve escalofrío recorre el cuerpo de Laurie.

-Yo soy Laurie... digo, Laurence Crawford - Se corrige, mientras levanta sus ojos suavemente para encontrarse con los de Alvar, pero se retracta a los pocos segundos, con verguenza. - Es fácil decirlo... - Pensó con pesimismo ante su consejo. - ¿De la familia Von Krauser? Vaya... - Laurence identificó fácilmente la familia que reinaba en el Ducado del Ocaso, unas tierras bastante alejadas.

Por unos segundos, antes de responder la siguiente inquietud de Alvar, gira su rostro con cierta curiosidad. Allí ve a un estudiante de una llamativa cabellera roja, ayudando a lo que parecía ser una profesora. Supo de inmediato lo que ocurría allí.

-Amores prohibidos... - Deja escapar, mientras miraba al enamoradizo chico de la melena roja y a la nerviosa profesora. Se da cuenta de su comentario descarado y mira a Alvar horrorizado - Pe-perdona, se me escapó... - Dice mientras baja la mirada, con las mejillas aún más rojas - N-no se que nos espera... - Dijo suspirando, intentando olvidar su insolencia, no se debía meter en temas ajenos - Espero que sea bueno.

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10/04/2014, 15:24
Alejandra Fossati

Estaba tratando de cargar esa maleta enorme y pesada, cuando un chico joven de repente me la coge y sin decirme nada carga con ella el resto del camino. Ni me mira, parece pensativo y se pone a caminar con mi maleta a cuestas sin dejarme si quiera agradecerle el gesto.

Parece rico, uno de esos muchachos jóvenes y ricos a los que les tengo que dar clase, a diferencia del resto, no da tanto miedo, parece dulce y amable. es mas humilde. Empiezo a relajarme, después de todos no muerden, son sólo niños y no todos parecen ser tan prepotentes como en un principio pensé que serían.

Entramos en la nave, otros jóvenes alumnos ya están dentro también. Miró al muchacho de negro, me suena su cara, es una persona importante, aunque no consigo identificarle, nunca me he interesado por la nobleza o la política; lo que me llama la atención de él es que parece estar bebiendo algo con alcohol. ¿en serio? ¿que edad tiene? ¿les dejan beber a los muchachos alcohol? como su profesora que soy, quizás debería decirle algo, pero desde luego eso sería empezar con mal pie. además acabaría siendo la profesora "toca pelotas" y yo quería ser la profesora "guay" . 

El muchacho que llevaba mi maleta, por fin parece volver al mundo real y me mira, me mira se sonroja y me pide disculpas por su atrevimiento. No puedo evitar soltar una pequeña risa y enseguida me tapo la boca con la mano. Supongo que hasta los ricos prepotentes están nerviosos su primer día. Ahora estoy mucho más relajada, a parte gracias al muchacho.

-Hola Clement Bartholf, un placer conocerte - Le extiendo mi mano a modo de saludo, sonriendo y mucho más relajada y tranquila - Gracias por llevarme la maleta, te debo un favor - Más que por la maleta, por haber conseguido que me relajara - Yo soy Alejandra Fossati, la profesora de filosofía, y me harías un gran favor si me ayudarás con la maleta el resto del camino - Quizás es tener demasiada cara dejar que el muchacho cargue con mi maleta todo el camino. pero algo en su mirada me hacía pensar que realmente quería hacerlo. 

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10/04/2014, 15:51
DIRECTOR

Zarachy! Recuerda que no hemos llegado al instituto, es la nave que los llevará al lugar, ten cuidado.

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10/04/2014, 15:53
Alvar Von Krauser

¿De la familia Von Krauser? Vaya…

¿Qué quería decir con eso? Ha sido decirlo y no se atreve ni a mirarme a los ojos. Una suerte porque creo me habría pillado totalmente alelado, esos ojazos verdes desarman. 

Alvar Repasa mentalmente la lista de poderes del imperio, Crawford le suena a ricos, pero no sabría concretar cómo ni porque. Por suerte no están en la lista de gente con la que tenemos un agravio, creo. No sé porque todo el mundo de la capital se escandaliza tanto ante nuestro apellido, si hace más de un siglo que no hay una ejecución pública por desmembramiento, (ahora se usa la horca, y poca gente es condenada a ella. Alvar solo recuerda dos casos en toda su vida) y no tiramos a un enemigo desde la torre desde Amadeo II, el marqués de Coloma. ¿Que había querido decir ese “vaya…”?

Les deseo mucha suerte- dice refiriéndose al pelirrojo y la profesora- Me identifico más con los amores prohibidos y secretos. Sabemos que sobreviven a las dificultades y obstáculos, mientras que los amores normales no sabemos si lo harían. Su mente vaga un momento hacia Albert, tras ponerse nostálgico un momento concluye que realmente nunca lo amó, aunque lo aprecia mucho. 

Mantiene la vista en la barra mirando con disimulo y un aire infantil y alegre a la pareja. Luego volviendo a su forma de ser habitual añade: Seguro que lo que nos espera es bueno,… y si no es bueno le plantaremos cara con alegría. ¡Que se note que somos Cargantyanos!

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10/04/2014, 15:57
Mary Ann

Harry me miraba curioso, como esperando a ver cuando iba a reaccionar y bajar del coche. Pero es que no quiero. Entrar a esta escuela para mí es como cuando encierran a un pájaro en un jaula. Podría ser una jaula lujosa pero una jaula al fin y al cabo.

Venga señorita no será para tanto...-Me intenta animar, le sonrio por educación y me bajo del coche.

El sol me ciega varios segundos, pero en nada recupero la visión. Aunque hubiese preferido no haberlo echo. Todos tenían pinta de ser unos niños de mama: Unos ya charlaban entre ellos, pobres ilusos queriendo integrarse, otro hablaba con lo que parecía ser una maestra...

Agarro con fuerza mi maleta y exhalo con fuerza. Yo puedo conseguirlo. Camino a paso neutro entre la gente, no me apetece hablar con nadie. Además todos van tan bien cuadriculados con el uniforme, yo en cambio me he subido un poco más la falda para estar más cómoda. Llevo las mangas remangadas, mostrando mis pulseras y mi reloj. El cual miro. Por una vez he sido puntual.

Veo al que creo que es el vicerrector, pero no me acerco a saludarle. He visto que alguien le ha entregado un presente. Lo que me quedaba por ver..

Creo que voy a explorar un poco la nave ya que me encuentro algo perdida, ¿Dónde estarán las habitaciones? 

Odio este viaje, odio la academia, odio el uniforme... Todo sea por conseguir que mi padre vea que soy capaz de valerme por mi misma.

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10/04/2014, 16:01
Resha Parker

 

De fondo suena Pizzigatos - Love of lesbian, tras su expresa petición al chofer, un allegado de la familia, que lleva trabajando para ellos durante mucho tiempo. Los Parker, eran una familia adinerada. Sus padres, comerciantes, pasaban la mayoría del tiempo fuera.

Resha sacude la cabeza. No es momento de pensar en ello, por fin había logrado escapar de allí. Esboza una sonrísa. - Hasta que no cambies lo nuestro será ciencia ficción, hasta que no cambies, no dejaré que pases hoy, no. Deja de mirarme no sé como lo haces por dios, pero te mueves bien, lo voy a reconocer.

La música, bastante antigua, hacía siempre vibrar a la chica, que ante todo, amaba la música. 

La opacidad de los cristales tintados no le permitía ver del todo bien la nave. Escucha una voz grave desde el asiento del piloto. - Hemos llegado, señorita Resha, ya puede bajar del coche. - Resha asiente, y da dos golpecitos al cristal, en señal de despedida. La puerta se abre sola, por un chaval que probablemente tendría unos diecisiete años. La chica abandona el vehículo, y tapa sus ojos del sol con la mano, a modo de visera. . El mismo chico le lleva las maletas, pero la chica se niega, y las coge ella misma. Hecho esto, el chico sube al coche al tiempo que ella se arrepiente. - Mierda, esto pesa mucho...Y encima el uniforme me incomoda...- De todas maneras, esboza su mejor sonrisa, es lo que le habían enseñado a hacer al llegar a un sitio nuevo. 

La canción no había terminado, pero ella decide seguir escuchándola mediante un dispositivo que va conectado a su oreja. Bendita tecnología. Ve a un hombre que debía ser unos pocos años mayor que ella, vestido con smoking que parece esperar a alguien, por la actitud con la que mira al horizonte, aunque tampoco podría estar segura de ello, aunque no es el único allí presente.

Ella también decide esperar fuera, cerca de ese hombre, con la que cruza un breve saludo.

Notas de juego

Vale, si me habláis, sabed que vais a tener que esperar hasta esta noche, a mí y a Zarachy, que ya viene de camino a casa. Esta noche contesto en cuanto pueda. Besos

Cargando editor
10/04/2014, 16:05
Zarachy Levi
Sólo para el director

Disculpa. Muchísimos nervios por el examen, no he tenido tiempo de escribir bien.