Partida Rol por web

[INCONCLUSA] Academia Holtzman de Humanidades y Artes (+18)

HABITACIÓN 203: MITCHELL & CRAWFORD

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24/05/2014, 05:03
Laurence Crawford

Escuchó con atención la respuesta de Alvar, pero aquella última revelación había sido bastante fuerte para Laurence como para ser tomado a la ligera. Que Alvar usara su cuerpo con otra persona para conseguir información le había caído como un balde de agua helada, y la expresión de desilusión y enfado que tenía el rostro de Laurence lo demostraba.

Miró al chico con la frutilla en su boca, ofreciéndosela con sus labios mientras se acercaba a él. Laurence lo aceptó con inexperiencia y cierta mala gana, aunque había disfrutado del sabor de la frutilla junto a los labios de Alvar, Laurence mantenía su mala cara.

-Alvar, no juegues con eso, no me gusta... tampoco sabes en lo que te estás metiendo. No puede ser bueno- Contesta simplemente, intentando mantener la calma aunque la rabia le estaba comiendo por dentro - No sabes lo que es ser deseado por una autoridad de Hotzman y que te llame como su "propiedad". 

Laurence abraza a Alvar de repente, el sentirlo cerca de él le da paz de cierto modo, le tranquiliza saber que Karol no le hará nada si está acompañado por alguien más - Prométeme que no me dejarás solo, por favor... tengo miedo - Le confiesa al oído, sin revelar el motivo de aquel temor oculto. Detestaba a aquel hombre, pero tenía razón en una cosa, aquello iba a ser un secreto entre los dos. Y si habría que tomar medidas al respecto, sería Laurence quien lo haría. No quería involucrar a Alvar y causar disturbios en la Academia, aquello podía ser catastrófico.

Antes de que pudiera darse cuenta, Laurence estaba temblando en los brazos de Alvar. Acercó sus labios a los suyos y lo besó un par de veces, con lentitud, como si intentara olvidar con los besos de Alvar que no ocurría nada malo. Pero algo de resultado da, porque se convierten en casi una adicción para Laurence.

Se separa lentamente, mientras lo mira a los ojos - Creo que no tuviste la oportunidad de mirarlos detalladamente... - Laurence se giró, aún sentado cruzando sus piernas sobre la cama, mientras busca su cuaderno de dibujos y lo abre frente a Alvar, pasándole el cuaderno de aquellos dibujos - Se suponían que iban a ser una sorpresa para otro momento, pero bueno... - Quien sabe si hay otro momento - Frunció su ceño para apartar sus pensamientos pesimistas, mientras una de su mano buscaba la de Alvar, mientras le muestra los retratos que ha hecho de él en lápiz.

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24/05/2014, 20:54
Alvar Von Krauser

Como cabía esperar Laurence le censura con la mirada. Aunque su beso le sabe a poco apasionado, no le monta un número. Y cuando habla, se siente culpable: no es una cuestión de celos (¿Habrá visto en mi alma que solo le quiero a él?) sino de preocupación, recriminándole que no vaya calentándole la bragueta a un potencial psicópata sobrenatural. Le abraza fuerte. ¿Qué podía decirle? Laurence tenía razón llamándole a la prudencia, Alvar en que si no actuaban esto no se resolvería solo y en que sus vidas corrían peligro. Aunque el joven noble no tiene ni idea de cuan pronto los hechos le darán la razón.

Su repentino abrazo, su confesión de temor y sus besos le pillan desprevenido. En su ignorancia de los hechos, achaca esto al temor que puede haberle producido verle degrado a una piltrafa humana en síndrome de abstinencia. (Quizá pensó que me moría o que me pasaba algo mas grave).

-Nunca me separare de ti, a partir de ahora seré tu sombra, ¿vale? Cada vez que me alejo de ti pasa algo terrible, mientras que a tu lado, por muy desquiciado que sea todo, me siento feliz.

Cuando le enseña los dibujos se sonroja, nunca nadie le había pintado. No es solo los dibujos, es el tiempo y ganas invertidos en ellos, lo que significan. Casi lagrimea. No sé qué decir, mira en mi interior. Le abraza fuerte de nuevo, besándole, lamiéndole el cuello acariciando su cabello y sus orejas. Se aparta de él para susurrarle:

Inventemos una escusa para Luke y me quedo a dormir en este cuarto, me apaño con una manta en el suelo. Podemos decirle lo que quieras, estoy dispuesto a confesar mi adicción como escusa si tu le dices que me ayudas con tus poderes. O lo que quieras. Yo tampoco quiero soltarte nunca, quiero permanecer donde pueda sentirte el resto de nuestras vidas (y más allá)

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25/05/2014, 22:05
Laurence Crawford

La promesa que le ha hecho tranquiliza al rubio, sabe que los sentimientos de Alvar son verdaderos y le trae paz. Laurence sonríe ante la reacción de Alvar al ver sus dibujos, sabía que realmente los apreciaba y eso le ponía contento.

-Me alegra que te gusten... - Le agradece con las mejillas ruborizadas.

Cuando Alvar lo abraza de nuevo, puede sentir el cuerpo de él, están muy cerca. La lengua del gótico recorre el cuello de Laurence y el rubio se estremece ante aquel contacto, apretándose aún más contra Alvar - ¿De verdad harías eso por mi? - Dice mientras separa el rostro suavemente para mirarlo - Puedes decirle que te has peleado con Clement algo, pero... - Lo que va a decir es algo nuevo para Laurence, que su inocencia y pureza hace que le de verguenza de admitir, una fantasía adolescente que el sólo pensar en ella hace que se le ericen los vellos  - ...me gustaría más que durmieras conmigo, en mi cama.

Aquella confesión hace que Laurence vuelva a hundir su cabeza en el cuello de Alvar con verguenza, pero se mantiene aferrado a él con fuerza, como si no quisiese separarse de él. Nunca.

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26/05/2014, 02:32
Alvar Von Krauser

Creo que le daríamos a Luke mucho de lo que hablar. No me gustaría que te desheredaran por mi culpa. O que tuvieras que escuchar según que comentarios. Mejor nos inventamos algo, pero podemos aprovechar este rato...

Mientras dice esto último se deja caer de lado, manteniendo el abrazo. Quedan tumbados en la cama de costado, aún abrazados. Con la cabeza del atractivo rubio en su cuello.

¿Quieres que vigile tu sueño? Prometo no soltarte hasta que despiertes.

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26/05/2014, 05:33
Laurence Crawford

-Ya se que no será posible... sólo es algo que me hubiese... gustado - Aclara Laurence, quien hunde aún más su cabeza nuevamente en el cuello de Alvar con verguenza.

Se deja caer junto a Alvar sobre la cama, aún aferrado a él, de costado. Se sonroja cuando le ofrece abrazarlo mientras duerme, con una sonrisa juguetona Laurence va dejando un camino de besos y suaves mordidas en el cuello de Alvar hasta llegar a sus labios y besarlos. Los dedos de Laurence se apoyan sobre el pecho de Alvar con suavidad.

-Todavía no me quiero dormir... - Dice con una mirada traviesa, muy cerca de él

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26/05/2014, 05:51
Alvar Von Krauser

El corazón de Alvar se pone a mil pulsaciones. Se deja besar y morder el cuello las sensaciones que le produce recorren su cuerpo, Inundándole si ahora mismo lee sus emociones solo encontrara una… bueno dos, una chispa de travesura y picardía surge en su interior mientras lo mira con intensidad al separar sus labios. Con expresión divertida, en plan travieso le pregunta:

¿Necesitas que te lea un cuento?, ¿o que te cante una nana? Sabes que puedes pedirme lo que quieras…

Mientras habla, acaricia su costado.

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26/05/2014, 06:09
Laurence Crawford

This is how to be a heartbreaker
Boys they like a little danger
We'll get him falling for a stranger, a player
Singing I love you

Las caricias y sensaciones de Alvar hacen que Laurence se estremezca, pero con más determinación. La mano que estaba en el pecho de su amado empieza a moverse, acariciándolo con suavidad. La broma de Alvar hace que se muerda el labio inferior con una sonrisa traviesa pero a la vez deja relucir su nerviosismo e inexperiencia. Laurence se vuelve acercar a él para besarlo, mientras se aleja, le responde:

-¿No crees que ya estoy grande para esas cosas? - Responde a la broma con una tímida sonrisa, con las mejillas ruborizadas y mirándolo a los ojos, como si intentase adivinar algo en ellos que no supiera de Alvar - Quiero lo mismo que tu quieres... - Responde ante la verdadera pregunta, diciendo con esas aparentemente simples palabras varias intenciones ocultas.

La mano con la que acariciaba el pecho de Alvar va bajando suavemente, a la altura del estómago, se queda un rato ahi hasta que empieza a descender nuevamente, esta vez más temblorosa y con nerviosismo. Laurence no mira lo que hace, sus ojos están pendientes en los de Alvar todo el tiempo. Cuando su mano llega a la entrepierna del moreno, Laurie vuelve a besarlo, tal vez para ocultar su rostro por la verguenza que le daba aquello, aunque no retira la mano del lugar. 

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26/05/2014, 07:09
Alvar Von Krauser

Solo quería oírtelo decir… o insinuar.

Gime mientras la mano baja. Lo que viene después es muy intenso. No es la primera vez que alguien le toca ahí, pero nunca jamás mirándole a los ojos. Y nunca nadie a quien amara con locura. Se tensa, nervioso. Acaricia el pelo de Laurence cuando vuelve a pegarse contra él. El beso del chico rubio mientras agarra lo que buscaba le hace estremecerse.

¿Qué preferirá Laurence que se deje hacer a sus caprichos o que responda y tome la iniciática? Ahora es él quien está nervioso y primerizo y que le acaricien la erección no ayuda a pensar.

Finalmente, tras varios gemidos de gusto, comiéndose la boca mutuamente, Alvar también manda su mano a jugar, a buscar el hombro de su compañero, bajar por su costado, meterse bajo la camiseta de su pijama para acariciar su pecho, rozar su pezón.

Casi esta mareado de placer mientras recorre la piel de su amado, buscando sus puntos erógenos, dejando para el final los más obvios. Aunque finalmente comienza a corresponderle y acariciarlo, el el punto estrella de todos los hombres, aunque lo hace por encima del pantalón del pijama, sintiendo su forma y dureza bajo la mano. Se aprieta junto a él para comerle la oreja, los labios, acariciar su pelo mientras aparta la mano del chico rubio para repetir el roce de la biblioteca esta vez separados por la tela de un pijama en vez de por dos pantalones de uniforme (Alvar se ha bajado un poco el pantalón disimuladamente al acercarse). Mientras restriega su erección contra la de Laurence, su mano le acaricia la espalda, sin detenerse cuando deja de responder a ese nombre, para agarrarlo de una nalga y empujarlo aun mas contra él.

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26/05/2014, 14:41
Laurence Crawford

El nerviosismo de Alvar le deja confundido. Sus pensamientos negativos, los que tienen más fuerza en Laurence, le dicen que en realidad el moreno no está preparado, o no quiere, o Laurence lo está haciendo mal. Sus pensamientos optimistas le dicen que en realidad él está así porque aquello era algo importante.

Por primera vez, Laurence eligió la segunda opción ciegamente.

-Quiero que me hagas el amor - Respondió entre besos y gemidos, como un susurro, con los ojos cerrados y el ceño fruncido, pero una clara expresión de placer - Que me enseñes todo lo que sabes

Las caricias de Alvar que van por su torso hasta finalmente llegar llegar a su entrepierna hace estremecerse a Laurence, por un placer que nunca había conocido antes.

Alvar volvió a hacer ese roce de la biblioteca que tanto había dejado loco a Laurence, con ganas de más. Su corazón estaba acelerado, su nerviosismo era grande pero su excitación aún mayor. Quería que Alvar siguiera, que le hiciera experimentar el placer por todo su cuerpo.

Cuando lo empuja más contra sí desde su trasero, Laurence levanta una pierna y la apoya contra la cintura de Alvar, quedando de esta forma aún más pegados, fundidos en un abrazo al que Laurence no quiere separarse. Lanza un gemido entrecortado en el oído de Alvar por el placer que le está haciendo sentir en este momento.

Sus dedos recorren el torso de Alvar, con nerviosismo. Encuentran los botones de su camisa y lentamente la van desabrochando, pero con ansias.

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26/05/2014, 16:03
Alvar Von Krauser

-Quiero que me hagas el amor - Respondió entre besos y gemidos, como un susurro, con los ojos cerrados y el ceño fruncido, pero una clara expresión de placer - Que me enseñes todo lo que sabes

Ya no hay dudas sobre lo que Laurence quiere. Y Alvar tiene clara una cosa, va a darselo, de la manera más suave y cariñosa que pueda pero con pasión.

Cuando el último botón ha sido liberado, Alvar lo empuja con firmeza para ponerle bocarriba, él se coloca encima suyo. Se saca la camisa, que va derecha a alguna esquina de la habitación. Agarra el borde de la camiseta del pijama de Laurence y le ayuda a quitársela, pronto termina en la misma esquina.  Alvar se deja caer sobre él, lamiéndole el cuello, el pecho, mordisqueándole un pezón con cariño, dejando un rastro de besos por su abdomen a la que baja. Le devuelve el momento intenso, le mira a los ojos mientras le baja el pantalón del pijama y empieza a lamer su miembro por encima, recreándose con sus labios en la punta, salivándole. “Disimuladamente” (todo lo posible dadas las circunstancias) se lleva dos dedos a la boca y una vez salivados recorren la línea entre sus nalgas, buscando “la entrada” a laurence. La yema de su índice le penetra en el mismo instante que las lamidas pasan a ser una mamada en toda regla.

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27/05/2014, 00:38
Laurence Crawford

Laurence se coloca bocarriba mirando con sus ojos atentamente a los movimientos de Alvar, con el corazón palpitando aceleradamente. Está nervioso y no sabe que hacer, pero confía en Alvar, en dejarse llevar. Mientras lo observa quitarse la camisa, Laurence admira su cuerpo, musculado por aquel duro entrenamiento militar que le ha contado. Alvar le parece increíblemente irresistible. 

Vuelve a él para lamerlo y mordisquearlo, enseñándole nuevos placeres. Los labios y la lengua de Alvar recorriendo su cuerpo hacen que se retuerza del placer. - Alvar... - Dice su nombre, como una forma de agradecimiento por aquello, como una entrega total a él. 

El nerviosismo es inevitable cuando sus besos van bajando cada vez más, mientras lo mira a los ojos y le baja el pantalón de pijama. La mirada de Alvar lo deja hipnotizado, le hace olvidar sus miedos y preocupaciones, dejando su mente en blanco. Laurence sólo se concentra en disfrutar de aquello.

Cuando Alvar empieza a lamer su miembro, Laurence lanza un gemido al sentir su lengua. Cierra los ojos y tira la cabeza para atrás, mientras una mano va hacia la cabeza de Alvar y le acaricia los cabellos, disfrutando. Aquel éxtasis que Alvar le produce, es compartido gracias a sus habilidades, en donde Alvar puede sentir todo lo que le provoca al rubio.

Pero cuando un dedo lo penetra, Laurence vuelve a lanzar un gemido, esta vez de sorpresa. Abre sus ojos y observa a Alvar, pero continúa disfrutando de aquello, relajándose.

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27/05/2014, 04:36
Alvar Von Krauser

Siente a Laurence derretirse, entregarse, desearle.

Cuando siente su mano en su cabello cree que es un imple gesto de acercamiento, pero hay más, ahora siente lo que  le produce al rubio. ¿Ha sido a posta o un descuido? No va a preguntar, no quiere romper la magia, pero la oportunidad es única. Ahora puede descubrir qué y como le gusta a su amante, si siente más placer si va más rápido o más despacio, si le gusta que apriete con los labios o no, si dejar de comérsela para lamerle un poco más debajo, en el escroto, le compensaba en términos de placer.

Y, por supuesto, saber hasta dónde podía penetrarle con su dedo sin molestarle, las ganas que tenia de entrarle con otra parte de su cuerpo se le apoderan…

Su pantalón se une a la esquina de la ropa, junto con el pantalón del pijama del rubio que le sigue a los diez desganados. Ya desnudos, sube a besarle el pecho y el cuello de nuevo, a abrazarle. Lo pone suavemente de costado con la espalda del rubio en su  pecho, su cuello y oreja al alcance de la boca del moreno y la erección de alvar entre sus piernas, frotándola en el surco entre sus nalgas, hasta que su glande húmedo encuentra su entrada.

Le susurra al oido:

-Podemos esperar o tomarlo con calma, no tenemos por qué hacer nada que te duela o incomode…

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27/05/2014, 05:24
Laurence Crawford

Laurence entrecierra los ojos mientras Alvar le da placer con su boca, no deja de jadear y respirar entrecortadamente en ningún momento. Se siente extasiado ante aquello, pero sabe que aún faltaba más. Alvar se detiene y empieza a desnudarse, ante la mirada atenta de Laurence, quien se muerde el labio inferior con cierto nerviosismo y ansiedad. Pero se siente seguro con Alvar, ya no tiene que avergonzarse o dudar de él.

Cuando Alvar se acercaba para besarle, Laurence puede observar aquella cicatriz que le recorría la pierna. No la había visto en la bañera puesto a que había estado muy nervioso y le avergonzaba ver a Alvar en ropa interior. Pero ahora lo tenía completamente desnudo ante él. Recordó la historia del caimán y lo volvió a mirar a los ojos, mientras los entrecerraba cuando él le besaba el pecho y el cuello. Laurence le devuelve los besos y coloca una mano sobre el cuello de Alvar, sujetándolo, mientras que con la otra va deslizando la yema de sus dedos por su pecho, su abdomen y finalmente perdiéndose en el pelo del pubis, para luego acariciar el miembro de Alvar. 

Las mejillas de Laurence volvieron a encenderse pero no lo detuvo. Lo tomó con suavidad, envolviéndolo entre sus dedos, mientras empezaba a mover su mano lentamente para producirle placer a Alvar. En todo tiempo lo miró a los ojos, mientras acercaba su rostro a su hombro y los cerraba. 

Luego de unos minutos su mano se apartó y Alvar lo pone de costado. Laurence lo siente contra él y sus ojos están bien abiertos, mientras mueve sus pies entre las sábanas con nerviosismo. Siente el movimiento del pene de Alvar entre sus nalgas y la voz de su amante susurrándole al oído. Busca la mano de Alvar y entrelaza los dedos con los suyos, apretando suavemente cuando lo siente en su entrada.

- Hazlo... estoy listo - Responde con convicción - Sé suave...

Laurence aprieta una vez más la mano de Alvar, para darle poder a sus palabras. Respira hondo y cierra sus ojos, preparado.

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27/05/2014, 21:33
Alvar Von Krauser

Alvar siente, una vez más, el cuerpo de Laurence como una extensión del suyo. ¿Será mutuo o su poder funciona de manera unidireccional?

La primera vez siempre duele un poco… pero si te relajas y lo deseas enseguida se disfruta.

Alvar le entra despacio, al mismo tiempo que mordisquea su oreja y le acaricia el abdomen. Lleva su mano a darle placer mientras avanza, despacio, en su interior. Sintiendo a través de él  sabe cuando parar, cuando ir despacio, cuando disfruta. Las primeras veces entra poco pero cada viaje avanza un poco más, sin prisa. Tampoco puede ser muy audaz, el olor de Laurence y el sentir el calor de su espalda contra su pecho le tienen muy excitado y, aunque le gustaría que esto durase para siempre, su cuerpo le anuncia que tiene otras intenciones. Su mente traviesa tiene un plan: llevar al rubio al orgasmo a la vez que él, y el poder sobrenatural de Laurence es, posiblemente, la mejor herramienta del universo para lograr esta meta, a la que dedica toda su atención.

Te amo, Laurence. Le dice al oído, superando el miedo escénico a pronunciar esas tres palabras.

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28/05/2014, 07:02
NARRADOR

f

El furor, el amor, ese romanticismo se hacía cada vez más patente en aquella habitación, con cada caricia, cada aliento sobre el pecho, cada beso, casa que sus bocas envolvían el miembro del otro llegaban a un lugar paradisíaco, a un nirvana que les permitía sentir el verdadero placer en la Tierra. No importaba el placer, no importaba todo el amor que sentía por Alvar, pero el atractivo e inocente laurence estaba lleno de nervios, por primera en su vida experimentaba placeres que nunca había tenido al alcance con nadie, otro hombre haciendo de él un verdadero paño de placeres, no podía evitar gemir cada vez que lamía su miembro de abajo a arriba, solo lo expresaba llevando su mano a la cabeza del moreno y revolcar su cabellos rebelde...así, en medio de ese esplendoroso placer no pudieron sentir la algarabía que se vivía más allá de las puertas de esa habitación....solo podían pensar en la penetración que Alvar, con cariño, cuidado y mucho placer hacía a Laurence, quien trataba de relajarse y de confiar en el hombre que le había abierto, no solo las puertas de su alma y de su  corazón, sino las puertas de muchos más lugares desconocidos para aquel jovenzuelo... 

...aliento sobre aliento... caricias...espasmos... nombres susurrados... sí...su cuerpo se contorsionaba con el placer, sus manos apretaban con fuerza las sábanas blancas que daban fiel testimonio de lo que pasaba allí...sí... placer...

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29/05/2014, 03:11
Laurence Crawford

Laurence intentó relajarse, cerrar sus ojos y dejarse llevar por Alvar. Relajar todos sus músculos, entregarse totalmente a él, hacer que su amante disfrute de aquello, pese a que Laurence no sabía exactamente cómo darle placer a él, pero su don era una gran ventaja en aquel momento. Estaba decidido, quería consumar su amor por Alvar, entregarle su virginidad. Estaba listo.

La mano de Alvar dándole placer le ayudaron a relajarse aún más. Entrecerró sus ojos mientras jadeaba silenciosamente.

-¡Ahhhh! - Lanzó un gemido cuando Alvar empezó a entrar en él, la mano de Laurence buscó la del moreno nuevamente y la apretó con fuerza. Lo siente entrar lentamente, despacio, con cuidado. Se siente extraño y le duele, pero es un dolor soportable gracias a su amor por Alvar.

Cada vez Alvar va tomando más velocidad, pero se detiene cuando a Laurence le duele o continúa cuando le gusta. Estaba sudando, aquello nuevos placeres que sentía gracias a Alvar eran demasiado, no dejaba de jadear y susurrar su nombre.

Pero entonces Alvar lo dice y Laurence se queda embelesado, siente algo en su corazón y sus ojos se llenan de lágrimas ante la emoción. Alvar lo amaba. A él, a Laurence Crawford. Alvar Von Krauser le amaba y ahora consumían su amor. Lo sentía en él, por supuesto, pero para Laurence a veces las palabras eran más fuertes, porque sabía que estaban destinadas a él, eran una confesión.

-Alv..ar... - Las lágrimas, el dolor, el placer, el amor. Laurence estaba siendo un torbellino emocional. Se movía por cada viaje que Alvar hacía dentro de él, jadeando y sudando, mientras apretaba sus mano con fuerza - Yo... también te amo - Aquella confesión había sido el acto de entrega definitivo a su amado. - Te amo... te amo... - Repitió aquellas palabras, se sentía bien decirlas. Entrecerró sus ojos de nuevo mientras seguía gimiendo - Más fuerte... - Pidió. Aún le dolía pero quería darle todo el placer posible a su amado.

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29/05/2014, 12:39
Alvar Von Krauser

Alvar duda, ¿le hace caso? Sabe que le duele pero que su entrega es sincera, no quiere ofenderle rechazando su petición, pero tampoco quiere dañarlo. Le besa el hombro, lo muerde. Entra dentro de él todo lo que puede, pero ya no sale, solo unos milímetros cada vez, bombeándole despacio, sintiendo su miembro apretado, disfrutando de pequeños movimientos de cadera. Le abraza fuerte con la mano libre, mientras con la otra continua masturbándole. Le lame el sudor del cuello, le mordisquea la oreja, huele el aroma de su pelo,… temblando, aquello era demasiado bueno. Alvar está a punto de tener un orgasmo maravilloso y se esfuerza por llevar a Laurence a su mismo estado, saltar juntos a ese barranco de placer y desconexión. La idea de tener dos orgasmos a la vez gracias al don del rubio le atrae, aunque se le fría el cerebro. Lo abraza fuerte para girar ambos, ponerse bocarriba. Tener todo el peso de Laurence sobre él, sin dejar de estar dentro ni de abrazarlo. De costado le resultaba difícil usar la mano del lado que estaban tumbados, teniendo que meter el brazo bajo su cuerpo, molestarle cada vez que la movía y sintiéndola dormirse si dejaba el brazo quieto demasiado tiempo bajo él. Ahora puede acariciarlo con ambas manos, masturbarle con la otra y acariciar su otro lado. Por desgracia el roce al girar le han excitado demasiado. La respiración de Alvar esta fuera de control ya. Mientras siente el sudor caliente empapar sus cuerpos, con una mano abraza muy fuerte a Lauenece, con la otra (sobre la que acaba de salivar de nuevo) se dedica a llevarlo al límite del  éxtasis.

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30/05/2014, 13:10
Laurence Crawford

Laurence cierra sus ojos, pero no puede evitar lanzar un gemido de dolor una vez que Alvar ha entrado totalmente. Se queda quieto, mientras su cuerpo se acostumbra a la intromisión. Sentía mucho calor, como si su interior estuviese en llamas. Alvar empezó a moverse lentamente y Laurence jadeaba. Era un placer extraño y nuevo, pero no dejaba de ser una deliciosa sensación.

Alvar le hace girar para que quede él bocarriba, sintiendo así el miembro de Alvar en su totalidad. Las manos de su amante se dedican a darle placer y a acariciarle. Sentir la respiración de Alvar en el oído, el hecho de estar totalmente fusionado con él. Gemía, susurraba, se movía ante los vaivenes de Alvar entrando en él, lentos y placenteros. Una de su mano se fue para atrás, en búsqueda del mentón y la mejilla de Alvar para acariciarlos, mientras su otra mano se mantenía agarrando las sábanas.

-Al..vaar - Gimoteó, mientras seguía disfrutando de aquel placer indescriptible. La sensación de entrega era total, su cuerpo estaba rendido, abandonado al placer, dispuesto a dejarse hacer por Alvar cualquier cosa y sintiendo ser suyo por completo.

Entonces llegó el momento. - ¡Alvar! - Gimió más fuerte mientras su cuerpo llegaba al clímax. Un estremecimiento de intenso placer le recorrió mientras los espasmos del orgasmo le tomaban. Cerró sus ojos en el momento, gimiendo aún más fuerte. Todo se veía borroso, sentía que había perdido su cabeza, aquel momento era la máxima expresión de su amor con Alvar, quería que dure para siempre.

Dejó escapar el aire que contenía en sus pulmones y Laurence se derramó sobre sí mismo, mientras jadeaba por el cansancio que aquello le había provocado. Su respiración estaba acelerada, e intentaba recuperar la calma.

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30/05/2014, 14:56
Alvar Von Krauser

Alvar escucha su nombre en labios de su amado, siente su placer, sus gemidos el calor de su cuerpo, el sudor resbalando entre ellos. Sus espasmos del clímax son suficiente para precipitar a Alvar al mismo estado. Lo abraza fuerte, había pretendido salir, acabar fuera de él. Pero aquello es imparable. Muerde el hombro de su amado, para no gritar, entre temblores musculares. Casi se le va la vista.

Cuando pasa el momento se destensa, se queda tumbado en la cama, repentinamente relajado; Con Laurence aún sobre él y sintiendo las bondades de un colchón caro debajo suyo. De repente se echa a reír, relajado, feliz, acariciando la espalda del chico rubio. No necesita preguntar si disfrutó, ha sentido su placer como propio. Le ayuda a salir y tumbarse a su lado antes de, con gran esfuerzo, salir de la cama e ir al baño a por papel.

Una vez que el pequeño lago que Laurence había creado sobre si mismo está contenido y drenado, le come a besos y caricias. Aun sonriente.

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30/05/2014, 15:07
Laurence Crawford

Laurence vuelve a gemir cuando Alvar llega a su orgasmo, entre el placer que le produce sentirlo disfrutar y llegar al clímax dentro suyo, acabando en su interior, y el dolor que siente cuando le muerde el hombro para no gritar. Se queda acostado sobre él, cerrando sus ojos, casi quedándose dormido.

Alvar se retira lentamente y no puede evitar jadear suavemente ante el movimiento. Está agitado e intenta relajarse. La risa de Alvar le hace sonreír, lo ha disfrutado tanto como él. Cierra sus ojos y siente a Alvar limpiarlo con papel higiénico. Está totalmente entregado a él. Cuando se le sube y lo besa, Laurence envuelve sus brazos a su cuello y lo mira atentamente. Está ruborizado, con una sonrisa en su rostro, mordiendo su labio inferior.

-Ha sido fantástico - Dice entre sus besos, mientras sus manos recorren la espalda de Alvar - Gracias...

Sin embargo, no puede evitar sentirse sucio y algo abochornado ahora que su mente se ha despejado. Estar desnudo y tener a su lado a Alvar en las mismas condiciones le da verguenza. El Laurence tímido e inocente vuelve repentinamente, mientras se sonroja aún más.

-Quiero ducharme... porque... esto... ya sabes - Que Alvar haya terminado dentro de él y el sudor frío y pegoteado no era una sensación muy agradable para Laurence luego de que tuviese la cabeza fría - No tardo - Le dio un suave beso en sus labios y Laurence saltó de la cama, dirigiéndose al baño, aunque se le hacía un tanto doloroso y extraño el caminar.

Se dio una ducha corta, pero procurando limpiar aquellas zonas claves y relajar sus músculos. Recordó todo lo que había vivido recién, con las mejillas ruborizadas. Se dio cuenta que tenía una nueva erección, aunque en ese momento sólo quería dormir.

Salió del baño con una bata blanca, mirando a Alvar con una sonrisa. A medida que se iba subiendo a la cama de nuevo, Laurence se quitó la bata. Aunque no estaba desnudo esta vez, si no que tenía puesto unos boxers negros y ajustados. 

Se recostó sobre Alvar, acariciándolo y besándolo, mientras apoyaba su cabeza en la almohada y lo abrazaba. Había sido extraño, pero le había encantado.