Partida Rol por web

De una manera inesperada los estudiantes de primer año encontraron sus horarios en sus respectivas mesas de noches como por arte de magia, allí les indicaba que su primera clase era la de filosofía con la Profesora Alejandra Fossati; decía que tenían que dirigirse a la Torre Norte la Nîvea, y en parejas fueron llegando al aula que quedaba en la parte más alta de la torre, dándole un halo de misticismo a la clase, al estudio del conocimiento del hombre, de su pensamiento a través del tiempo, no habría tiempo para otras cosas.

La joven profesora, se apresuraba por los pasillos con sus compañeros de trabajo para llegar a la sala de profesores y de allí partir al aula, donde la esperaban su estudiantes, sus...sí, sus estudiantes... Llena de nervios, esperaba que ninguno de sus alumnos mencionase en su clase los últimos eventos ocurridos relacionados con la academia, nada de ataques o sombras o cualquiera otra extraña cosa, tendría que saber a sortearlo o a responder sus dudas con respecto a aquello.

Era un profesora muy sexy, no había duda en ello, y adolescentes en plena efervescencia de sus sentido podían pensar o decir cualquier cosa inapropiada, tendría que lidiar con ello también, no quería entremezclarse con ellos, para no producir un problema; le gustaba su aula de clase, lo disfrutaría bastante.

A comenzar clases.

Una pintura de los antiguos sabios griegos decoraba el aula, evocando a Platón y a Aristóteles, dos lumbreras del mundo clásico que no podían pasar desapercibidas, porque ni siquiera ellos estaban libres de todo... bueno, había mucha gente allí, en aquel cuadro.

La larga noche de descanso le había recuperado las fuerzas, ya se encontraba de nuevo, algo más, "animado" y entusiasta. Pero al ver el nombre de la profesora en su primera clase, de nuevo le entraron dudas y nervios. Por suerte Alvar no le dejaba mucho espacio para sentir lastima de si mismo; y por su imponente presencia, tuvo que seguirle, antes que comenzara a hacer preguntas.

Estaba bien arreglado, con el pelo atado en una cola y bien peinado, un delicioso aroma dulce y sereno le acompañaba, además de sus gentiles y algo tímidos gestos. Una vez dentro del aula, se queda admirando el cuadro, reconociendo a aquellos dos ilustres personaje y repasando mentalmente que sabía de ellos... 

El odioso uniforme... Nunca lograría acostumbrarme a él. Ya caminaba hacia la torre Norte, donde se daría la primera clase. Había pasado la noche en vela, como en las últimas semanas, ya no era algo nuevo para mi. Había oído por los pasillos que había una sala de música, solo esperaba que nadie más tocara y pudiera estar sola con los instrumentos.

Como de costumbre me perdí por los largos pasillos, tampoco me acostumbraría a esto. Había desechado la idea de ir al comedor, no tenía hambre alguna por lo que quería llegar la primera a la clase. Al entrar un chico observaba una gran pintura de filósofos griegos en la pared. Entré en silencio, como siempre y busqué la silla más alejadas de todas. Caminé hasta el fondo del aula y me senté a esperar que llegaran el resto de alumnos.

Caminaba con atención buscando mi clase. No había sido capaz de dormir casi nada, entre los nervios de dar clase por primera vez, los extraños sucesos y lo que pasó en el jardín con aquel extraño estudiante, mi cabeza no había parado de darle vueltas a las cosas en toda la noche. Era evidente en mis ojeras, aunque había tratado de disimularlas.

Me había levantado muy temprano y Me había duchado y preparado. Tan sólo había tomado una taza de café en la sala de profesores y no había desayunado, tenía el estómago cerrado. Había llegado a la clase antes de la hora.

Llevaba el maletín que mi padre me había regalado y un traje de falda y chaqueta. 

suspiré nerviosa antes de entrar en la clase y entré. Sólo habían llegado dos de mis alumnos. una muchacha rubia de ojos azules y Clement. Me puse aún más nerviosa, el día anterior le había dejado plantado en el jardín sin darle explicaciones, había tratado de evitarle el resto del día y ahora estaba allí de nuevo. 

Buenos días - Saludé tratando de no parecer nerviosa. Miré mi reloj, era temprano. Parece que he llegado muy temprano. Vamos a esperar unos minutos más a que llegue el resto.  Me senté en mi silla, era muy cómoda y tenía una gran escritorio. Era una bonita clase. Puse mi maletín en la mesa, y empecé a sacar mis papeles, repasando metalmente cómo iba a dar la clase y qué iba a hacer. 

Me levante luego de descansar un gran domingo me puse el uniforme con pocas ganas ya que no estaba acostumbrado, miro la como de Laurance y lo muevo un poco.

-Laurence hay clases, yo me adelanto.

Comence a caminar por los largos pasillos viendo donde tendria la primera clase, y se dirige a la torre. Al llegar mira algunos alumnos y a su profesora, sonrie y se va a la parte de atras junto a una chica que no habia hablado.

- Hola soy Luke y tu..?

La profesora entró. Miró su reloj y se dirigió hacia su escritorio. - Parece que he llegado muy temprano. Vamos a esperar unos minutos más a que llegue el resto.- Se sentó y empezó a sacar papeles de su maletín. En cuanto el silencio volvió, dirigí mi mirada hacia donde la tenía en un principio. En el exterior, por la ventana, se vislumbraba una gran extensión de jardines, me recordó a una preciosa pieza para violín e inconscientemente empecé a llevar el tempo con ligeros golpes con el dedo.

- Hola soy Luke y tu..? -

Pestañeé dos veces para salir de mis pensamientos y miré a quién me había hablado. Me mordí el labio, con todas los asientos libres que habían tenía que venir hasta aquí... - Amanda, me llamo Amanda...-

Voltee de inmediato a verla, pero volví la vista con la misma velocidad; me preocupé y sopesaba mis acciones; finalmente decidí hacerlo, me acerqué al escritorio de la profesora y saqué de mi bolsillo una hermosa manzana que había encontrado en los jardines... luego de que se fuera; se conservó bien, pues era natural y no sentí que tuviera nada extraño dentro.

La verdad, que no quería darsela; más que nada por no incomodarla, pero ya me había planteado comenzar la primera clase del primer día con buen pie... así que puse la manzana sobre su escritorio, pero no la miré a sus grandes ojos azules - perdóneme... sé que la incomodé la otra tarde... - le dije en voz baja; como si esperara que la manzana nos pusiera de buenas.

Imaginaba que no diría nada y que mucho menos me quisiera cerca... así que comencé a alejarme a tomar un lugar en medio de la clase. Tenía cierta expresión de tristeza, que no podía disimular del todo.

Laurence se despierta gracias a Luke y se queda un rato en la cama con los ojos abiertos, mirando la ventana. Hasta que finalmente se decide por levantarse, ir al baño a lavarse la cara, cepillarse los dientes y peinarse, para luego vestirse con el uniforme y dirigirse al restaurante para desayunar algo. Terminó de beber su café y sus medialunas y salió disparado a la Torre Nivea.

Al llegar, notó como Luke y otra chica más estaban en el fondo. La profesora sentada en el escritorio y Clement de pie frente a ella, dándole una manzana. Se quedó por unos segundos en silencio y sin moverse, como si estuviese paralizado. Pero luego recuperó la calma y entró al lugar. Le dedicó una tímida sonrisa a la profesora y a Clement a modo de saludo, mientras se sentaba en uno de los primeros lugares. Aunque le hubiese gustado, no podía darse el lujo de sentarse en el fondo y conversar. Laurence tenía que mantenerse lo más atento posible y tratar de evitar distraerse. 

Pero nota cómo Clement se sienta cerca de él y Laurence sintió su tristeza rápidamente. Giró su rostro hacia él y lo miró con atención, sin atreverse a hablarle, por lo que se limitó a regalarle una diminuta sonrisa de consuelo.

Ni siquiera habían llegado todos los estudiantes a la clase cuando un aire frío, demasiado frío para ser natural, invadió el recinto, haciendo tiritar a los asistentes.

Los estudiantes vieron que la Profesora Fossati, luego de sonreír al vacío, dirigió su mirada de la puerta a la última silla opuesta a Amanda, nadie sintió nada más que frío...frío en su nuca.... sintieron una inmensa tristeza, pero nadie quizo hacerlo importante, era una mañana fría, al parecer...

Y por alguna razón, nadie se sentaba en la última silla, la silla al lado opuesto de Amanda, se sentía demasiado frío allí...

De repente, alguien que no había estado con ellos en los últimos días, caminaba por los pasillos, deambulando con un rumbo fijo, por fin había llegado aquella gente.

Intempestivamente, el salón se llenó de un aire frío y extraño como todos los lugares de la academia, al parecer, era una estudiante muy dedicada.

Sin preámbulos entró en una aula, una en una torre en la parte más alta de la misma, habían personas dentro, una mujer rubia con lentes, y un cabello parecido al de su madre, la profesora la saludó con una sonrisa tímida pero alegre; y unos chicos, parecían estudiantes como ella, fue y se sentó en la última silla, justo al aldo opuesto de Amanda.

Clement sintió que sus vellos se erizaron, su pecho se volvió pesado y su nuca se enfrió recorriendole también toda su espina dorsal, tiritó. Alvar, estuvo en alerta inmediatamente, todo parecía normal, una estudiante más había llegado. Resha, ella simplemente percibió una presencia, una mujer habí entrado allí...

Estaba con mis papeles, cuando sentí que alguien se acercaba a mi mesa y me dejaba algo. Miré, era Clement dejándome una manzana y disculpándose por lo de la tarde anterior. Me quedé mirándolo sin saber muy bien qué decir, pero apenas me dio tiempo pensarlo mucho, porque enseguida se marchó cabizbajo de nuevo a su sitio.

Gracias señor Bartholf , seguro que está riquísima. Le respondí finalmente aunque sin saber muy bien si me había escuchado. Sabía que no estaba bien dejarlo como lo dejé la otro tarde y que probablemente era mejor hablar de lo ocurrido, aunque ese momento no era el momento. Ya encontraría otro, otro en el que las cosas estuvieran más calmadas.

De repente frío, mucho frío. mierda, otra vez esta sensación no.... otra chica entró y la saludé con una sonrisa, era extraño porque no recordaba haberla visto antes. 

Miré mi reloj, ya era casi la hora pero aún faltaban algunos alumnos. esperaré 5 minutos más......

Ya llegaba tarde el primer día, con prisas me puse el uniforme a medias, ya que la corbata no podía ni haberme echo el nudo. Entro en la clase, hay muy pocos alumnos. Evito a toda costa mirar a alguiem y me siento en una esquina en la parte de atrás. Odio estar delante, además la primera clase filosofía. La odiaba, me parece tan aburrida. Haber como sale la clase...

Alvar seguía dándole vueltas a todos aquellos misterios que recorrían su mente. Como un enjambre, torturándole con su zumbido. Ha estado mirando por la ventana que hay justo antes de la clase, apurando los últimos minutos, contemplando el castillo y tratando de localizar en él todas las habitaciones y zonas que conoce. Tiene que memorizar el terreno: rutas de escape, cuellos de botella, entradas y salidas fáciles y difíciles. Entra al aula, y al sentir la tensión en la sala le dirige unas palabras a Clement. Algo tipo: ¿Qué tal has dormido? Yo apure un poco, a poco no llego al desayuno, pero es que esos colchones son muy cómodos. Dándole un respiro al joven al que se le intuye una gran tristeza, unos minutos para que se recomponga.

Cuando la habitación pierde varios grados de temperatura, mira atentamente a la puerta, al pasillo entre las filas y finalmente a la última fila, contemplando algo con mucha atención, como un gato listo para atacar. Cambia su actitud y como un soldado se sienta en una silla de la penúltima fila*, justo al lado del pasillo, delante de la silla fría y murmura algo para si…

Hola, amiga.

Miro mi reloj, aún no están todos, pero ya han pasado mas de 5 minutos desde que debería haber empezado la clase y los alumnos puntuales así lo esperan.  Me levanto de mi sitio e intentando parecer tranquila y segura me dirijo a ellos tratando de hablar alto y claro.

Hola a todos, algunos ya me conocéis, soy la profesora Alejandra Fossati y os daré la clase de filosofía. 

Sacó el libro que se supone deben tener ya listo y se lo enseño a todos. este es el libro que necesitareis para la clase, así como una libreta y un bolígrafo. Me voy al indice del libro y trato de presentar brevemente los temas que trataremos. 

Contextos geo-políticos del pensamiento en Grecia 
1. MILETO
2. ITALIA MERIDIONAL
3. ATENAS
4.  ALEJANDRÍA 

Antecedentes de la filosofía 
1. El influjo sociocultural de la religión en Grecia

a) Etapa prefilosófica 
b) Etapa filosófica 

2. El paso del mito al lógos  
3. El concepto griego de «NATURALEZA» 
   

Modelos explicativos de la naturaleza: Los "presocráticos" 
1. Tales de Mileto
2. Anaximandro
3. Anaxímenes
4. Pitágoras y los pitagóricos
5. Naturaleza y logos
a) Heráclito
b) Parménides
7. Naturaleza y mecanicismo
a) Empédocles
b) Anaxágoras
c) Demócrito
11. Fª y democracia. Los SOFISTAS
a) Protágoras
b) Gorgias
c) Hipias de Elis, Alcidamante, Critias
12. SÓCRATES
13.Antístenes, Aristipo de Cirene 

Los próximos minutos me los paso explicando los puntos un poco, trato de que sea lo más divertido y ameno posible y utilizo palabras no muy complicadas para que todos me puedan entender bien. Cierro el libro después de eso.

Ahora bien, ¿alguien me puede explicar que es la filosofía y como nació? sin mirar el libro. lo que pensáis vosotros. 

Resha traspasó el marco de la puerta a toda velocidad, ni si quiera se paró a buscar asiento con alguien que pareciese relativamente agradable. No era la típica chica que solía estar sola, pero tampoco intentó sentarse cerca de nadie, con lo que se cercó en una de las mesas intermedias, para atender a clase. Llevaba estos dos días con una mala espina horrible, y nada había ido especialmente bien desde que llegaron.

Volvió a mirar como le quedaba el uniforme, que parecía estarle bien puesto, inclusive la corbata. Suspiró, aún la clase no había empezado, pero por la parte trasera venía una brisa prácticamente congelada que hacía que cualquiera tuviese la piel de gallina, la sensación era aún más horrible de lo que ella había pensado.

Intentó pensar en otra cosa, y quedó mirando intuitivamente a la profesora, que aún no se decidía por empezar, hasta que pasaron un par de minutos.

Tampoco prestó mucha atención una vez empezada la clase. Aquellos conocimientos ya le sonaban, pero no podía decir gran cosa, aún así, levantó la mano en pos de resolver la duda que se planteaba.

- La Filosofía nació por la necesidad del hombre de comprender el mundo que lo rodea, intentar encontrar algún raciocinio en los fenómenos naturales.

Dicho esto, baja la mano, y enmudece.

Al levantarme y ver la hora que era me dí prisa para ponerme el uniforme y poder arreglarme el pelo un poco. Me di cuenta de que Aris aun estaba en la cama, así que fui hacía él para levantarlo. - ¡Aris, Aris! - Dije gritando un poco y moviendole.- ¡ Vamos levanta, llegamos tarde! - Cogí una barrita de cereales que tenía guardada y sin esperarle, decido ir directo a la clase y salgo corriendo de la habitación.

Al llegar a la clase veo que la maestra ya ha llegado y que ya hay gente en la clase y que también esta la maestra, que ha decir verdad no esta nada mal. - Buenos días, ¿se puede? - Dije tocando la puerta antes de entrar en la clase para que la maestra se diera cuenta de que estaba ahí parado.

- Quién eres...? maldito Von Krusser... maldito Duque.....  - murmuró dirigiéndole una mirada de ojos vacíos, de cuencas negras....

Se estaba cansando de esperar, así que levantó la mano para participar, su mirada se mantenía baja, inestable, sobrecogida y taciturna... comenzó a reír...suavemente sin abrir la boca...sí...a reír....

- ¡Mierda, mierda, mierda!. - Es el primer día y me he quedado dormida, empiezo bien. Me levanto dando un bote de la cama y me empiezo a vestir, torpemente, lo primero que pillo del armario. Zarandeo un par de veces a mi compañera que aún sigue dormida a la vez que termino de colocarme los zapatos del uniforme. - Maldito uniforme... - Salgo corriendo en busca de la clase sin esperarla. 

Finalmente, después de varios minutos perdidos en los intentos de encontrar la clase, consigo dar con ella. Para mala suerte la mía no conseguí frenar del todo antes de girarme a entrar en la clase y me choqué con un chico que esperaba en la puerta. La cosa no quedó así, los dos caímos al suelo tras el golpe. 

P-Perdón.... - Dije sonrojada y quitándome de encima de Taylor mientras miro al resto de la clase. Le ayudé a levantarse y me fui a uno de los pupitres del final. - Qué bien has empezado, Chloé.