Partida Rol por web

- Lo he entendido todo, Ben, es sólo que no estoy de acuerdo en que esa teoría sea tan firme como tú crees. Para empezar partes de la premisa de que los asesinatos de la primera noche fueron todos cometidos por asesinos y que todas las personas que los cometieron podrán repetirlo. Y no veo que esas premisas se sostengan tan firmemente como tú crees. Igual que dice Andy que hay alguien que podría resucitar sólo a uno de nosotros, también podría haber gente que matase una sola vez, o quizá haya más personas con el poder del Dr. Wolfgang, si atacaron la primera noche a alguien con ese poder, de ahí sale la muerte extra que quieres justificar. - La joven respondía con voz tranquila. A pesar de que pudiera desconfiar del hombre por su relación con Sara, lo cierto es que se podía debatir con él y era un alivio encontrar alguien así en ese lugar. - Tu teoría para mí es una posibilidad, pero veo muchas otras. No conocemos lo suficiente cómo funciona todo este extraño juego macabro como para poder confiar en algo que está sujeto con tantas pinzas. Creo que hemos estado actuando todos en base a demasiadas suposiciones.

- Lo mismo para los que cayeron la primera noche. No creo que eso los haga a todos inocentes. Alguno podría haber muerto al defenderse un inocente. Recuerda que también hubo un herido de bala y con una bala es como mató Wolfgang a Esther. Puede que todos fueran inocentes o puede que no. Puede que alguien con el poder de Wolfgang se viese obligado a llevar a alguien consigo. Y podría haber elegido a un inocente o no. No podemos saberlo. De nuevo, todo son suposiciones. Que no me parece mal hacerlas. - Aclaró Keelin, levantando un poco una de las manos de la muñeca. - Pero tenemos que tener claro qué cosas de las que hablamos son suposiciones y qué cosas son certezas completas. No creo que podamos afirmar que Reuel es inocente al cien por cien sólo por haber muerto la primera noche, ni por haber muerto dos veces. Afirmar suposiciones como algo cierto lo único que hará será confundirnos.

Al escuchar a Andy se gira hacia él sorprendida. Lo cierto es que el tiempo aquí parecía estirarse o encogerse, probablemente por no tener ninguna referencia de cómo pasaba. Keelin ya ni siquiera tenía claro si era de día o de noche, ni mucho menos de cuándo había llegado el momento de desvelar las votaciones. 

- ¿Cómo que lo han salvado? - Preguntó extrañada de forma retórica, más que esperando una respuesta concreta. - Vaya, supongo que es como lo que hacía yo por las noches, pero para las votaciones. - Reflexionó, sorprendida de que algo así pudiera existir. Aunque a estas alturas... Cualquier cosa le parecía posible. - Pues no creo que alguien con un poder como ese tenga buenas intenciones. Y no creo que Ian las tenga si ha sido protegido por algo así. 

Al ver que Andy estaba afectado, dejó de reflexionar en voz alta para hablarle con voz tranquilizadora. - Lo que dice el Dr. es verdad Andy, no es tu culpa, ni eres tú quien lo hizo. Te controlaron para ello... Y ya hemos visto que no se puede hacer nada contra eso, así que no te culpes. Además, está vivo, así que no has matado a nadie ni siquiera siendo controlado.

Sin embargo, las últimas palabras de Benén habían llamado la atención de la joven, así que volvió a ellas con curiosidad, girándose hacia él. - ¿Y qué cadáveres has registrado? ¿Encontraste algo interesante en ellos? - Preguntó finalmente.

El ruso había sido el elegido por la gente, el primero al que habia señalado Ben, pero según Andy les contaba.... también había sido protegido quedando impune de la votación, curiosamente extraño... No seria descabellado dirigirse hacia el, pues en la ronda de muertes tan solo Nathaniel y el propio ruso habían sido pasados por alto de las pequeñas disputas nocturnas.
Por otro lado, escucha la ultima pregunta de la modelo, a la que responde - Keeling, te lo diría encantado, pero creo que ya he respondido a un par de cuestiones ajenas diciendo bastante - dice - ... y no acabo de detectar intención de cooperar por parte de nadie, así que no veo de que puede servirme decir nada mas... ¿no crees? - termina, para dirigirse a Andy - Si te ven como asesino por esto, entonces Charles ya tendría que tener moscas de lo muerto que debería estar... no creo que la gente sea tan zopenca de utilizarlo como excusa contra ti - le dice, y pregunta - ¿Esta pasando algo reseñable fuera? - pff... veremos que pasa, pues... - piensa por ultimo, ya que nada pintaba bien.

- pero por Dios!!! - alcanzó a decir Reuel antes de estallar en una perturbadora carcajada, pues lo que contaba Andy le produjo una reacción de locura más alta que las veces anteriores; ¿qué era lo que estaba pasando? - JAJAJA por Dios!! pero qué diablos pasa?, alguien lo ha salvado??, entonces ante qué cosa nos estamos enfrentando chicos! que clase de acto es este!!

- Y hay que mirar bien el asunto de los asesinos, como decías Wolfgang, no es lo mismo actuar premeditadamente o hacerlo por posesión, es una dicotomía e decidir si se es un asesino o si no, todo se torna cada vez más complicado y confuso!!, maldita coreana!

Keelin se habría encogido de hombros ante las palabras de Benén si hubiera tenido su cuerpo, en este, tan sólo se movieron un poco los brazos de la muñeca. - Como quieras, pero pienso que precisamente ese tipo de actitud es lo que hace que estemos como estamos. Y algunos sí estamos colaborando. - Respondió al hombre un poco decepcionada con la gente que se encontraba en este lugar. Apenas hablaban, parecía como si estuvieran adormecidos. Quizá era una estrategia de lo que fuese ese mal que habitaba el edificio, dejar las almas de los muertos atrapadas, pero mantenerlos atontados para que no pudieran solucionar el problema.

Se fijó entonces en el Dr. Wolfgang. Algo que había dicho había llamado la atención de la joven, que empezaba a resignarse a no saber nada de lo que pasaba fuera. Ladeó un poco la cabeza, mirando con curiosidad a la muñeca que se asemejaba a un deteriorado Wolfgang. - ¿Antes dijo que es usted medio egipcio? ¿Ha estado en África alguna vez? - Si no iban a poder arreglar nada, al menos podían mantener una charla intrascendente para pasar los minutos que se hacían eternos.

Wolfgang se abría llevado una mano a la cabeza de haber podido, o quizás no, un caballero debe mantener la compostura. Pero aquella situación empezaba a poder con su paciencia. Tanto acusar, tantas listas de sospechosos, tanta tontería...

Fue entonces cuando la señorita O'connor parecía querer entablar una conversación. No estaba del todo seguro si lo que pretendía era sacarle algo de información valiosa y lograr algo, aquí todos tenían intenciones ocultas. Pero no tenía nada que perder, ya estaba... muerto.

-He pasado casi toda mi infancia en Egipto, luego regrese a Alemania con mi padre y acabe allí todos los estudios. Por eso soy medio egipcio -Wolfgang dejo de hablar durante unos segundos para tomar aire, luego, una sonrisa su podía medio apreciar en su rostro- pero respondiendo a su pregunta, técnicamente Egipto pertenece a África, o eso dicen muchos. Otros creen que pertenece a Asía, pero ahí no entrare. Así que la respuesta a su pregunta dependerá de a que lugar cree usted que pertenece Egipto.

Desvío la mirada como si con eso diese por acabada la conversación, pero le parecía un poco descortés. Así que volvió a hablar, por su tono de voz cualquiera podría intuir que no estaba demasiado interesado en la respuesta. Pero no era cierto.

-¿Y usted de donde es señorita Keelin?

- Oh, siempre había considerado que Egipto estaba en África. - Respondió la joven, interesada por el tema. - Estuve una vez en El Cairo el año pasado. Apenas pude ver el hotel y poco más, pero suficiente para que me quedasen ganas de volver alguna vez. Yo soy de Irlanda, nací en un pueblecito en el condado de Wicklow, cerca de Glendalough, pero desde pequeña vivo en Dublín. Aunque a mis padres les gusta mucho volver allí en vacaciones y bueno, en general siempre que pueden. - Continuó hablando con naturalidad, recordando los verdes paisajes de su tierra natal con cierta nostalgia. ¿De verdad iba a quedarse ahí para siempre? Ni siquiera comprendía por qué estaba sucediendo todo eso.

- ¿Ha estado en Irlanda alguna vez? - Preguntó finalmente al hombre mientras se le pasaba por la cabeza lo curiosamente relajante que era mantener una conversación normal en medio de la situación que estaban viviendo. 

- No quiero parecer sinuoso - dice - pero seria muy incauto por mi parte destapar 100% mis cartas, no por los que se vallan quedando en este lugar, si no por los que vallan saliendo de el. Aun así... no me voy a hacer el interesante, porque ya casi he cantado mi primer paso... el que haya podido estar aquí en vida debería deciros mas que algo... - ahí tenían su respuesta.

Y bueno... cuando sea posible, creo que nos interesaría saber que reacciones se están dando en el hotel tras lo sucedido... - suelta Ben. La trama era bastante inquietante, pero por algún lado tendría que empezar a encajar, tanto las muertes como las resurrecciones, el posible numero de asesinos o el tema de las energías... Aunque el silencio de aquella casita de madera reflejaba un desesperante futuro sumido en pensamientos, por lo que Benén, empezaba a tomarse con cierta resignación el que no podían hacer mas que esperar noticias, o acontecimientos, o algo...

Wolfgang ahora perecía mas interesado en la charla con Keelin que en todas las cosas que estaban sucediendo en aquella casa del demonio. Hace mucho que no cruzaba palabras con alguien sin no era sobre trabajo o estudios.

-Egipto es un lugar muy bonito. Y tiene uno de los trasfondos mas misteriosos de todo el mundo, eso le da cierto encanto. Nunca se tiene suficiente, eso decía mi padre. A Wolfgang le venía a la mente ahora toda su niñez, su padre, su madre, sus primeros años en las calles de piedra y arena. Viejos tiempos que añoraba.

-He estado una vez en Irlanda, pero si no fuese por que tenía el nombre de la ciudad a la que fui apuntado en los papeles del trabajo no podría acertar a decirle donde estaba -Wolfgang estaba usando un tono algo burlesco que no pegaba para nada con su voz pausada y sería, en cuanto se dio cuenta de ello lo cambio por su tono normal- En cuanto baje del avión fui directo a cerrar un negoció y me volví a casa. Así que podemos decir que no, nunca he estado en Irlanda.

Wolfgang se quedo callado durante un rato esperando contestación por parte de Keelin, pero no estaba seguro si la conversación había acabado ya o aun iban a continuar. Mientras, se centro en lo que decía Benén.

-Es una decisión sensata el no mostrar todas sus cartas señor Tinelli, pero tenga cuidado, donde uno ve una decisión prudente otros ven una propuesta de guerra.

-Pero en algo coincido plenamente con usted, me gustaría saber que esta pasando en el otro lado... Por poco que nos valga de ayuda ahora mismo.

Keelin poco a poco se iba enfrascando en la conversación con el Dr. Wolfgang y el silencio del resto ayudaba a que fuese fácil olvidar lo que sucedía fuera de esa casita de madera durante algunos minutos. - Oh, si le gustan los trasfondos misteriosos debería volver a Irlanda con más tiempo. Tenemos un montón de leyendas y folklore... Allí se suele decir "Cada prado irlandés contiene un cuento; hay un mito en cada montaña. Para las leyendas, sigue el curso de cualquier río." - Recitó la joven mientras los labios de la muñeca se estiraban en una pequeña sonrisa cargada de una cierta tristeza al darse cuenta de que probablemente ni ella ni él podrían volver a Irlanda. Todo parecía indicar que estaban condenados a quedarse atrapados dentro de los cuerpos de unas muñecas rotas para siempre.

- Mi madre es muy supersticiosa, ¿sabe? - Continuó hablando, tratando de apartar esos pensamientos de su mente, pero con la voz cargada de una nostalgia espesa. - Conoce miles de leyendas. Si la hiciéramos caso a ella, no podríamos dar un paso en Irlanda sin que saliese un hada o un duende. Si ella estuviese aquí, probablemente nos contaría historia... ¿Usted a qué se dedica exactamente? - Preguntó al final, tratando de cambiar de tema y no seguir pensando en su madre a la que, por lo que parecía, no iba a volver a ver.

Guardó silencio un instante y mientras esperaba la respuesta del hombre, se volvió brevemente hacia Benén. - A mí no me dice nada que usted pudiera estar aquí antes, lo lamento. No sé qué quiere decir con eso, ¿tenía la misma habilidad que Andy? - La muñeca volvió a hacer ese pequeño gesto con los brazos que indicaba que Keelin trataba de encogerse de hombros. - No, sé, señor Tinelli. ¿Qué tiene ya que perder? Si quiere hablar, hable claro, y si no quiere hacerlo, está en su derecho. Pero no culpe a los demás de no colaborar cuando usted tampoco lo hace. Creo que aquí salvo el Dr. Wolfgang y yo misma nadie más ha puesto todas sus cartas sobre la mesa.

Ellos siguieron hablando, pero había cosas que decir.

-Se baraja la posibilidad de que nisiquiera poseído, sea capaz de matar... O de que alguien haya protegido a Ian. El caso es que sigue vivo y hay demasiados asesinos fuera.

Suspiró y empezó a pasearse.

-Puede que esta noche muera. He jugado mi última carta, tratando de anular la caza de uno de esos asesinos, en este caso de Ian, por esta noche, con la esperanza de que al menos muera solo una persona.

Después apretó los puños un tanto y bajó algo la mirada.

-Esta noche no voy a poder dormir...

Wolfgang continuaba en primer lugar con la charla que mantenía con la señorita O'Connor, empezó a hablar de nuevo con su voz pausada y tranquila. Parecía como si no le doliese nada estar allí. Después de todo, tampoco cambiaba mucho en cuanto a su vida normal.

-Pues intentare viajar a Irlanda si me vuelve a surgir la oportunidad. No lo dude.

El hombre se mantuvo en silencio durante casi un minuto mientras su vista parecía perdida, amenazando con dejar la conversación de lado. Pero entonces arranco de nuevo.

-Soy historiador, para ser exactos, arqueólogo. Pero no soy uno de esos señores que se visten con los trajes ocres y los gorritos verdes con linternas. Me dedico a verificar la autenticidad de las piezas, tasarlas en caso de que sea necesario, rebuscar entre toneladas de textos sin transcribir. Trabajo de investigación para que nos entendamos.

Aun que al Dr.Wolfgang le entusiasmaba la idea de devolver la pregunta algo le impedía hacerlo. Quizás su largo historial de fobia al contacto humano, quizás simplemente no se atrevía. Pero aun así le dedico unas palabras mas.

-Y señorita, no se preocupe por que alguien de aquí, si no todos, no decide hablar sobre las intenciones que tiene o los... dones de los cuales dispone. No tienen obligación de hacerlo, ademas, es prudencia. Nunca podremos saber realmente lo que esta pasando allí fuera, solo queda esperar y que ellos hagan un trabajo mas eficiente que el que han hecho los que aquí se encuentran.

Keelin echó una mirada a Andy ligeramente preocupada. El secretismo en el que mantenía el hombre todo lo que sucedía era bastante frustrante. Ni siquiera respondía cuando le preguntaban y parecía ignorarlos la mayor parte del tiempo. También era difícil saber cómo animarlo en el estado de aislamiento en el que se encontraban allí todos. Aún así, la joven trató de hacer un intento. - No creo que vayan a por ti, Andy, seguro que intentarán buscar a la persona que resucita, para que no pueda llevar a nadie más de vuelta. Además, Esther ha estado aquí y sabe que no nos cuentas nada, así que no creo que tengan tanto interés en silenciarte habiendo más de una persona que puede sacar a gente de aquí. 

Después se volvió hacia el Dr. Wolfgang para continuar hablando con él. A pesar de su apariencia tímida, estaba resultando capaz de dar una agradable conversación. - Oh, ya sé que no están obligados a hacerlo. Pero si todos hablasen claro, sería más fácil resolver el problema en el que nos encontramos. Además de que me resulta un tanto hipócrita acusar a otros de no cooperar cuando no lo hace uno mismo. Pero supongo que ya no importa demasiado a estas alturas. 

Cambiando de tema, volvió a las palabras anteriores del hombre. - ¿Arqueólogo? Eso suena genial. Conocí a un chico que quería ser arqueólogo, aunque creo que él esperaba terminar como Indiana Jones o algo así... - Rió suavemente. - Tiene que saber usted muchísimas cosas interesantes... Yo estudio magisterio, me gusta tratar con niños. También soy monitora de tiempo libre cuando mi trabajo me lo permite. Y bueno, supongo que ya se ha enterado de que trabajo como modelo... Pero creo que está bien tener una segunda opción, por si eso no termina saliendo bien. - Hablaba cada vez más cómodamente. - ¿Y se sabe alguna historia curiosa que pueda contarnos? ¿Alguna anécdota?

Escuchar un poco mas de sus compañeros era interesante, la verdad es que tras decir `arqueólogo´ Ben se esperaba que efectivamente Wolfgang fuera uno de esos tipos con traje beis, pantalones cortos y medias hasta las rodillas que andaban buscando excrementos fosilizados con una serie de mini escobillas y paletas. Fuese lo que fuese, el tipo tenia clase. A Ben no le disgustaba escuchar "algo" y este intentaba pasar por alto las pequeñas puyas de Keeling... pero se dispone a abrir la boca. - ¿Hipócrita?... - piensa.

- Conste que no me estoy cerrando, echare un cable en lo que pueda - suelta primero, para dirigirse particularmente a Andy - Entiendo que puedes bloquear "algo", te aconsejaría que no profundices, y menos vivo, os repito y recuerdo como ya he dicho que creo que Kenneth puede estar escuchándonos, os lo diría bailando la macarena para que me prestaseis atención, pero en fin... - Tras una pausa, sigue - Para ayudar a Andy creo que es mejor que empecemos a pensar "algo" de cara a la situación y con los datos que hemos compartido, según lo que va sucediendo, en lugar de intentar pasarnos una improductiva patata caliente que solo conseguirá nutrir sospechas entre nosotros - mira hacia Keeling - hemos estirado la pata 3+2 durante esta noche, una ya se ha esfumado, y no ha sido ninguno de los 3 asesinados en cuestión, que se puede decir hemos gustado mas bien poco a los... malos... -
Y bueno... ya que lo re-nombro... - dice en un suspiro - ...aquí a nadie le dice nada, que hayan matado a Kenneth, lo hayan resucitado entre energías con muy mala leche y que esta vez, lo hayan pasado por alto los asesinos?...o lo quieren muerto o no, digo yo... aunque esto lo pregunto, tampoco es cuestión de desvariar - dice, casi irónicamente, pero no.

- Y esto... el movimiento de Andy desde luego creo que podría decirnos algo de cara al próximo día. No os durmáis todavía, mientras tengamos vinculo con el hotel todavía podemos dar guerra, y si acaso, salir vivos de aquí... no creo que nadie quiera tirarse a la bartola el resto de la eternidad jugando el veo veo en este lugar... - dice, y no faltaría mucho para el siguiente amanecer, de donde probablemente podrían sacar alguna pista mas. Tenían que tener muy en cuenta quien llegaba durante la noche, como, y quien durante las votaciones, y porque, destacar factores importantes y empezar a encajar piezas.

Benén empezaba a tener alguna teoría, inconsistente todavía, sobre Hikari. Pero si la modelo peliroja no mentía, y Andy la había tanteado públicamente, y para mal... obviamente no estaba bien posicionado, mas bien... estaba en peligro.

-Anécdota hay muchas querida. Pero no son de templos polvorientos y rocas que te persiguen me temo, como esperaba su amigo. Supongo que si salgo de esta tendré una buena anécdota que contar mas propia de un explorador que de un arqueólogo de oficina.

-¿Y que hace una señorita como usted, estudiante de magisterio y, claramente, modelo, en un lugar como este?

Mientras esperaba la respuesta de la chica aprovecho el momento para intentar discutir un poco con el señor Tinelli que tan preocupado se mostraba con lo que estaba sucediendo.

-Mucho me temo que en nuestra situación no cabe hacer nada, solo podemos esperar que los de el otro lado lo hagan bien... Mañana lo sabremos. Confiemos un poco en ellos.

EL joven judío se mantenía callado, cuando la pelirroja le pregunto por su don prefirió callar por miedo a las asesinas del lugar. Callar, observar y seguir pensando en los culpables. Y entonces se marcho Esther de vuelta, mala opción y el lo sabia, quien quiera que la devolviera estaba o del lado de los asesinos o era estúpido. Pero cuando escucho que Ian también continuaba con vida... Ahora mismo según su lógica, había tres culpables en potencia: Esther, Alicia e Ian. Pero parece que a los muertos todo eso ya no les importaba pues hablaban del pasado un pasado mucho mas lejano del que habían compartido antes de morir. Y por eso no podía mantenerse mucho mas tiempo callado.

-Esto es malo al menos hay tres claros candidatos entre los vivos y puede que entre ellos tengan a alguien que les reviva y les proteja, es la única explicación que concibo al saber que Ian no ha llegado a pesar de los votos, esta claro que alguien desea protegerle a toda costa.-Se llevo la uña a la boca.

Keelin, ¿Tu habilidad solo es útil de noche verdad? Eso me hace pensar que nadie con tu poder lo hizo, nadie bueno quiero decir. Puede que entre los asesinos haya gente con capacidades parecidas a las nuestras, para ayudarles a seguir convida. ¿Puede que el propio Ian se haya protegido a su mismo de la votación?-Esto era simplemente una trillada teoría mas.

-Alicia guarda un terrible secreto oscuro, de eso ya no me queda duda, la mejor defensa de inocencia es ser sincera, para evitar miradas, si se muestra temerosa de todo y admite ser visitada por algo maligno lo mas seguro es que la gente la crea y piense en su inocencia, pero la realidad seguramente es que esa oscuridad ya la tenga ha ella y haya contado esto, para que mas adelante no se pueda usar en su contra...-Giro ligeramente la cabeza.

-Y Esther, estoy convencido de que es culpable... ¿Que podemos hacer?-Miro a su pareja, buscando una respuesta, aunque bien sabia que nadie de los presentes sabría dársela.

-¿Sobre quien revivir? Cualquiera menos los nombrados por Keelin, estoy de acuerdo. Creo que mi capacidad ayudaría, pero no creo que durase mucho mas, entre ellos esta Esther y creo que a estas altura sabe de lo que soy capaz.-Por supuesto que deseaba volver, aunque eso significaba dejar atrás demasiadas cosas. Sentía la necesidad de ayudar a esclarecer todo esto, ahora que la muerte le había mostrado que lo irreal fácilmente era real.

Keelin miró a Benén sintiendo curiosidad por algo que había dicho. - ¿Por qué cree que Kenneth puede escucharnos? - Preguntó al hombre simplemente, temiéndose que sería tan sólo otra teoría sin base más. 

Después se giró hacia el Dr. Wolfgang y suspiró quedamente. Ahora se arrepentía muchísimo de haber acudido a ese lugar. Con lo bien que estaba en casa... - La agencia para la que trabajo me consiguió un encargo un poco peculiar, necesitaban alguien que modelase para diseñar una muñeca. Pagaban bastante bien, la verdad. Hice la sesión y un tiempo después me enteré de que la muñeca iba a ser expuesta en este museo. A mi agente le pareció una oportunidad única para conseguir publicidad, para mí y para la agencia. Se suponía que habría periodistas de todo el mundo. Tenía que venir, conocer gente, divertirme y hacer contactos profesionales. Pero bueno, las cosas se han torcido un poco... - Terminó, dejando la frase en el aire y sintiendo cómo el pecho se le encogía al pensar cómo había terminado todo. - ¿Y usted? - Devolvió finalmente la pregunta tras unos segundos en silencio, esforzándose por no sentirse completamente derrotada. 

Pero antes de que el hombre respondiese, Yorgan se dirigió a ella y se giró para responder a su pregunta. - Sí, yo sólo podía proteger por la noche. Así que lo de Ian lo tuvieron que hacer de otra forma. Y también estoy convencida de que Esther es una de ellos. - La joven guardó silencio un instante, dándole vueltas a las palabras del judío antes de continuar. - Que hubiera gente de parte de los asesinos con capacidades para protegerlos tendría sentido. Explicaría por qué Esther ha vuelto. Y quizá podría explicar también lo de la energía oscura que se llevó a Kenneth.

Con la llegada del día, dos figuras se iban materializando poco a poco en aquella empolvada casita. Sólo un humano estaba de pie, esperando a las nuevas figuras. Estas figuras miran alrededor y cuando su confusión va pasando, logran identificar a dos personas disímiles una de otra: Ian y Alec habían sido las víctimas de esta noche.

Alec parecía confuso al principio. Miraba alrededor intentando descubrir donde se encontraba. Vio a Ian y al instante supo que algo no iba bien. Al ver los demás rostros y aquel lugar lo entendió. Una silenciosa lágrima recorrió la mejilla del chico, que se dejó caer en el mismo sitio donde había aparecido y se abrazó las piernas, cubriendo su cara con sus rodillas.

La muñeca rota y llena de polvo que habitaba Keelin giró la cabeza para contemplar a las nuevas muñecas que recibieron un alma en su interior y sus ojos se volvieron tristes al reconocer a Alec en una de ellas. 

Sin prestar atención a la muñeca en la que reconocía a Ian, se levantó con la rigidez de ese nuevo cuerpo al que no terminaba de acostumbrarse y se acercó a la otra muñeca, para sentarse a su lado. - Lo siento. - Dijo con voz suave al muchacho. - Traté de protegerte la noche anterior, pensando que irían a por ti y no a por mí. Pero me equivoqué, me engañaron por completo... Y lo hicieron al revés. Pero no pierdas la esperanza, quizá te lleven de vuelta.

Comprendía la desesperanza que debía invadir su joven corazón, así que no dijo nada más, tan sólo se quedó a su lado tratando de reconfortarlo con su presencia.

-Están pasando... Cosas raras. Muy.. Muy extrañas.

Comenta el muchacho, abriendo bastante los ojos.

-Yo... Yo no se si fue un sueño, o fue real... No se si fue una ilusión. No lo se. Pero... Pero vi a Amanda apuñalada por Lisseth... Mientras ella le decía que ya no le era de utilidad. En este mismo momento me dirijo a la habitación de Amanda... Por favor, que no esté muerta... No ella. No una de las pocas en las que confío...