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Castillos y Caballeros

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20/11/2017, 00:26
(0) Oberyn Nymeros Martell

-Intentaré buscar algo para vuestro cuello -le susurró Oberyn, en tono casi inaudible, a la joven Lenia.

El dorniense se sentía incómodo de ver que el estado de la garganta de la muchacha parecía haberse agravado desde que se encontraba en los jardines. Quizá regresar al interior del castillo no diera la mejor imagen a ojos de algunos de los invitados, pero para la salud de Lenia podría ser lo más recomendable. Oberyn dirigió su mirada, sin éxito, por todo el jardín, sin hallar ningún tipo de pañuelo que pudiera cubrir el cuello de la joven.

Sin embargo, una maliciosa idea se le ocurrió al posar su vista sobre la capa de Ser Galbart Glover.

-Es una suerte que vuestra hermana haya ordenado que os traigan una mascada para cubrir vuestro cuello, mi señora -le dijo el príncipe dorniense, entre susurros-. Estaba a punto de pedirle a Ser Galbart que se despojara de su capa. No sé si le habría hecho mucha gracia, pero creo que os habría sentado bien. -Sonrió, tratando de relajar a la joven dama mientras las sirvientas traían la mascada-. Os habría dado el porte de una gran guerrera.

Una vez que trajeron la mascada y la pizarra para Lenia, procedió a pedir que trajeran también una mascada para Lady Mira. Quizá en esos momentos no se encontrara mal, pero su garganta podría irritarse como había sucedido con la de la acompañante del dorniense.

-Lady Lenia -le susurró el dorniense, en tono suave, mirándola a los ojos-. Si en algún momento de la mañana sentís que vuestra garganta empeora, sólo tenéis que decírmelo y os llevaré de vuelta al castillo. Inventaré una excusa para ello, tranquila. Es cierto que vuestro deber es obedecer las órdenes dadas por Lady Myriah, pero lo más importante es vuestro bienestar. Ningún compromiso con caballero, lord o príncipe alguno vale más que eso.

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20/11/2017, 01:12
(2) Ser Galbart Glover

Durante la conversación entre los tres hombres Galbart miró con cierta pena a ambas jóvenes, ese infortunio de no poder hablar las hacía sufrir y no solo por la molestia que provocaba, sino por el sufrimiento de no poder comunicarse, era un día muy especial y no poder hablar hacía mella en ellas y de hecho el que les hubiese ocurrido al unísono era bastante extraño. El norteño se fijó en Lenia, su gesto de dolor se había agravado y sus suspiros de frustración eran notables, el hombre frunció el ceño e iba a hablar sobre ello cuando apareció de improviso Alyra.

Cita:

— pero belleza al fin del acabo, e incluso más valiosa que aquella que se debe pulir para ser hermosa —

-Lady Alyra, es un placer volver a veros como siempre. Poseéis una capacidad de gestión envidiable-dijo haciendo una reverencia de saludo y luego mirando un instante a los criados y criadas moviéndose febrilmente para preparar la comida lo antes posible, moviendo sillas, colocando cubiertos y platos, quedaba poco tiempo-No puedo negaros la razón, del tronco más osco y duro, puede sacarse la talla más hermosa-constató sonriéndola.

Cita:

— Ser Galbart, podría ver si algo en nuestro invernadero que pudiera ayudar con la garganta de mi hermana —

El norteño se mesó durante unos instantes su tupida barba con gesto pensativo. El frío gélido del Norte atacaba con facilidad la garganta y gracias a los conocimientos de su padre que le transmitió durante su pubertad, aprendió a hacer brevajes y cataplasmas para afecciones simples-Hay un gran número de remedios naturales Lady Alyra, pero uno muy sencillo y que calma el dolor con gran rapidez es una infusión de tomillo, añadidle miel y ambos ingredientes, calmarán el dolor y reducirán la afonía sensiblemente-aseguró mirando a Lady Lenia con una sonrisa cálida, esperando que su remedio fuera de ayuda.

Cita:

a — no es lo mejor, pero quizás podría ayudarte — ah, dentro de poco podremos comer, espero que este lugar sea más agradable que dentro, hoy está fresco y el sonido de las hojas mecidas por el viento, nos acompañara en las charlas

Lady Alyra actuó con presteza y sus órdenes fueron obedecidas de inmediato, la mascada y la pizarra llegaron en unos instantes de manos de una de las sirvientas-Nos os preocupéis, es un pequeño inconveniente para vos éste traslado, pero no hay mejor emplazamiento como éste al aire libre más no niego que luego será más agradable seguir la charla en el interior del castillo-dijo mirando los ramas de los árboles que se movían en la distancia a merced del viento que las azotaba, un sonido que para él era un ronroneo que le relajaba profundamente.

Cita:

Estaba a punto de pedirle a Ser Galbart que se despojara de su capa. No sé si le habría hecho mucha gracia, pero creo que os habría sentado bien. Os habría dado el porte de una gran guerrera.

El norteño rió por lo bajo mirando a Oberyn divertido, para luego coger uno de los extremos de su capa mirándola un instante, no era tan gruesa como la de viaje, pero su piel era tupida y cálida-¿Molestarme? ¡por favor en absoluto! de hecho, he sido un desconsiderado y falto de modales, Oberyn sois más atento que yo-dijo con cierto tono molesto por su mal hacer-la mascada es una pequeña ayuda pero ésto os reconfortará más sin duda-el norteño se acercó con decisión y situado ante Lenia, deshizo el nudo que sostenía su capa al cuello y de un solo movimiento cubrió a la joven Vaelys con ella.

-Disponed de ella cuanto necesitéis os lo ruego-Sonrió a Lady Lenia, para luego desviar su mirada a Oberyn elevando una de sus cejas-Por cierto si vos tenéis frío, os puedo prestar mi capa de viaje-rió de nuevo por lo bajo mirando a Oberyn divertido.

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20/11/2017, 01:48
(0) Oberyn Nymeros Martell

El dorniense dirigió a Ser Galbart una mirada de agradecimiento tras ver que colocaba su capa sobre los hombros de la joven Lenia. Habría sido descortés por su parte exigirle a un igual, como era el caballero norteño, que le entregase su prenda a la tercera hija Vaelys. En vez de ello, Oberyn había hecho uso de su perspicacia para que fuera el propio Ser Galbart quien se ofreciera a entregar la capa a la joven. Sabía que el honor de caballero del norteño le habría impedido actuar de otro modo.

-Os lo agradezco, Ser Galbart, pero aunque esté acostumbrado al calor de Dorne y las Ciudades Libres, no tengo frío -comentó el príncipe dorniense y añadió con una sonrisa pícara, recorriendo el enorme cuerpo del norteño con la mirada-: Aunque no descarto terminar pidiendo que os quitéis vuestra capa de viaje si la situación se presenta. A veces puedo ser un hombre muy persuasivo.

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20/11/2017, 02:13
(0) Oberyn Nymeros Martell

Oberyn le dirigió a Lenia una sonrisa, observándola cubierta por la enorme capa de Ser Galbart. La joven dama era pequeña en estatura, pero la capa le sentaba bien, dándole un aspecto tan salvaje como elegante y regio. El dorniense pensó de inmediato en las fieras guerreras Mormont de la Isla del Oso, de las que tanto había escuchado hablar.

Pese a que la forma en la que la Víbora de Dorne había logrado que Lady Lenia llevara puesta la capa no había sido del todo correcta, al menos en la forma en la que prácticamente había forzado a Ser Galbart a despojarse de ella, la joven ahora podría protegerse del frío de los jardines mejor de lo que lo había hecho con la mascada.

-Estáis hermosa con estas pieles -le susurró el dorniense, al oído-. Tal vez no sean un bello jardín ni un palacio con vuestro nombre, pero podría ser la primera de muchas ofrendas para una futura princesa.

Oberyn dejó que la muchacha pensara acerca del significado de las palabras que había pronunciado y, antes de que ella pudiera responder, añadió, entre susurros:

-¿Cómo notáis vuestra garganta?

El dorniense se mostraba interesado por la salud de la joven dama, esperando que la mascada de Alyra y la capa de Ser Galbart ayudasen a que la irritación de garganta de Lenia no fuera a más.

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20/11/2017, 02:49
(0) Alyra Vaelys

Los varones hacen gala de sus modales para socorrer a la dama en apuros, era como los cuentos que adoraba Lenia en donde los príncipes y cabellos se esmeraban en atenciones para la princesa por la que se disputaban su corazón, en este caso, no era tan distinta la situación, aunque no tenía nada de épico o de romántico lo que sucedía aquí, por lo menos ante los ojos de Alyra, aunque verlo le producía gracia.

— no es nada, ellos hacen todo el trabajo pesado — le responde a Ser Galbart, que ya pone sobre los hombros de Lenia su capa — sólo me encargo de que nuestra madre no tenga más preocupaciones de las debidas — como por ejemplo, encontrar a su padre y a Ginevra, eso seguía revolviéndole el estómago, pero Mira ahora captaba toda su atención, y lo cierto es que no es que la hubiera olvidado, sino que sabía que su hermana estaba complicada por otra situación, Alyra miró a la pequeña esperando su respuesta a aquella petición, o, quizás, podría demostrar lo que realmente le pasaba, mientras hizo un gesto para que se acercara una de las criadas para atender lo que Mira necesitara y hacer el té que Galbart había recomendado.

— realmente pareces un gran gran guerrera, hermana — comenta al verla con la capa que se arrastra en el suelo, al ser Lenia más baja que el alto Galbart — podría traeros mi... — "espada", estuvo apunto de decir aquella palabra y sus labios se fruncieron, estaba tan cómoda con ellos que casi comete esa imprudencia — una espada — se corrige, ahora sí ligeramente sonrojada. — así nadie dudaría que La Fortaleza de sangre tiene una portentosa defensora — bromeó, soltando una pequeña risita, llevando su mano a su cabello para acomodarlo detrás de su oreja, haciendo brillar el aromo que había entre sus mechones, que Tyler reconocería perfectamente, llevaba el regalo que le había hecho a la chica el último día de su nombre. 

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20/11/2017, 09:22
(0) Lenia Vaelys

Alyra : Ser Galbart, podría ver si algo en nuestro invernadero que pudiera ayudar con la garganta de mi hermana

Lenia miró a Alyra con ternura, aunque habían comenzado la mañana enfadadas y solían discutir a menudo, tenía que admitir que Alyra era sin duda la hermana mas atenta y servicial que tenía, con Astrid apenas se habalaba, con Tabitha siempre hacía travesuras y a Mira la cuidaba, pero su relación con Alyra era distinta alr esto de sus hermanas. La quería de un modo especial, un amor odio que solo ellas entendían. ¿Como podía tener tanta suerte? ser hermana de Alyra, aunque a veces pensara lo contrario, era una auténtica suerte.

Alyra : no es lo mejor, pero quizás podría ayudarte

Enroscó la tela en su cuello sintiendo poco a poco la calidad volvía a el tomó la pizarra para escribir con una elegante letra la palabra "Gracias". Miró a Oberyn de manera divertida y movió los labios para pronunciar en silencio que por la posición en la que estaban, solo el pudo ver.

 Oberyn : La próxima vez que nos veamos, será en Bosquespeso. Siento un gran deseo por contemplar vuestro bosque de arcianos. ¿Quién sabe? Puede que, para entonces, también nos acompañen estas hermosas damas.

Lenia asintió con ímpetu, sin duda, quería que eso sucediera, miró a Ser Tyler, a Oberyn y a Ser Galbart, después a Alyra y mira, como queriendo que a ellas les hiciera la misma ilusión.

Oberyn -Lady Alyra, ¿podríais pedir que traigan una mascada también para vuestra hermana Mira? -preguntó el príncipe dorniense, preocupado de que la hija menor también sintiera que su garganta se enfriaba-. Si no me equivoco, ella también sufre de la misma afección que Lady Lenia esta mañana

Lenia apretó ligeramente el brazo de Oberyn en señal de agradecimiento, había sido atento con su hermana pequeña, que a pesar de ser callada de normal, estaba especialmente tranquila, iba del brazo de Ser Tyler y su timidez habitual hacía que pasara inadvertida. Sonrió a su hermana y luego a Oberyn nuevamente por el gesto.

Oberyn : Estaba a punto de pedirle a Ser Galbart que se despojara de su capa. No sé si le habría hecho mucha gracia, pero creo que os habría sentado bien. -Sonrió, tratando de relajar a la joven dama mientras las sirvientas traían la mascada-. Os habría dado el porte de una gran guerrera.

Lenia sonrió y se sonrojó ligeramente, al escuchar las palabras de "os habría dado el porte de una gran guerrera" alzó el mentón con orgullo, queriendo parecer mas alta e imponente, pero luego soltó una silenciosa carcajada ante la tontería que acababa de hacer. Puede que no fuera la Vaelys mas protocolaria, como lo era Astrid, pero sin duda, disfrutaba de la vida y de esos pequeños momentos. 

Oberyn : -Lady Lenia -le susurró el dorniense, en tono suave, mirándola a los ojos-. Si en algún momento de la mañana sentís que vuestra garganta empeora, sólo tenéis que decírmelo y os llevaré de vuelta al castillo. Inventaré una excusa para ello, tranquila. Es cierto que vuestro deber es obedecer las órdenes dadas por Lady Myriah, pero lo más importante es vuestro bienestar. Ningún compromiso con caballero, lord o príncipe alguno vale más que eso.

Lenia se sonrojó aún mas y asintió lentamente agradecida, era un detalle por parte del príncipe que se ofreciera a acompañarla si su estado empeoraba, solo esperaba que no empeorase y ahora que tenia el cuello mas protegido gracias a la atención de Alyra, esperaba recuperarse pronto. 

Ser Galbart -Hay un gran número de remedios naturales Lady Alyra, pero uno muy sencillo y que calma el dolor con gran rapidez es una infusión de tomillo, añadidle miel y ambos ingredientes, calmarán el dolor y reducirán la afonía sensiblemente

Lenia miró a Ser Galbart esperanzada, si lo que decía era cierto y esa infusión calmaba el dolor, sería un gran paso, pero si encima le reducía la afonía ya sería para darle las gracias por tal remedio, con lo que Lenia disfrutaba hablando y no pudiendo decir nada ... era casi gracioso.

Miró a Ser Galbart a los ojos y asintió agradecida con una gran sonrisa.

Ser Galbart : ¿Molestarme? ¡por favor en absoluto! de hecho, he sido un desconsiderado y falto de modales, Oberyn sois más atento que yo -la mascada es una pequeña ayuda pero ésto os reconfortará más sin duda -Disponed de ella cuanto necesitéis os lo ruego

A Lenia no le dio tiempo a asimilar lo que había sucedido cuando noto la calidez de la capa de Ser Galbart sobre sus hombros, inconscientemente se acurrucó bajo esta, no es que tuviera frío, pero agradeció inmensamente que fuera tan cálida y al haber estado sobre los hombros de Galbart, ya traía calor extra.

"Gracias" gesticuló con los labios en silencio mirándole nuevamente agradecida.

Ser Galbart: Por cierto si vos tenéis frío, os puedo prestar mi capa de viaje

Lenia, que había soltado un instante el brazo de Oberyn para poder acomodarse bajo la capa, volvió a cogerse a el, pero ante la insinuación de Galbart, alzó las cejas divertidas y miró a Oberyn de manera graciosa.

Oberyn : -Os lo agradezco, Ser Galbart, pero aunque esté acostumbrado al calor de Dorne y las Ciudades Libres, no tengo frío -comentó el príncipe dorniense y añadió con una sonrisa pícara, recorriendo el enorme cuerpo del norteño con la mirada-: Aunque no descarto terminar pidiendo que os quitéis vuestra capa de viaje si la situación se presenta. A veces puedo ser un hombre muy persuasivo.

Lenia alzó aún mas las cejas si podía, sorprendida por la respuesta de Oberyn y puso cara de confusión, ¿puede ser que ella hubiera entendido mal las palabras?, ladeo la cabeza y miró a Ser Galbart a ver como las había entendido el, pero rió ante sus propios pensamientos porque por un instante se imaginó a Oberyn pidiéndole a Galbart que se deshiciera de sus ropajes. Se sonrojó ante tales pensamientos y miró al frente como si la cosa no fuera con ella, menos mal que nadie podía entrar en su cabeza. 

— realmente pareces un gran gran guerrera, hermana —  podría traeros mi... una espada  así nadie dudaría que La Fortaleza de sangre tiene una portentosa defensora — 

Lenia miró a Alyra y sonrió aún mas, lo cierto es que a la joven muchacha le encantaba sentirse protagonista y ahora mismo, así se sentía, sonreía feliz, estaba cobijada bajo la capa del norteño y tenía una compañía inmejorable, ¿podía ser mejor?.

Volvió a alzar el mentón de forma instintiva y achico tratando de poner una mirada imponente pero solo consiguió reirse más. Entonces, Oberyn le susurró algo que hizo que le mirara de forma sorprendida y se pusiera inmensamente colorada,bajó la mirada y con cierta timidez, llevó un mechón de pelo tras su oreja izquierda.

 

Notas de juego

Siento el "tochopost" y eso que no puedo hablar jaja.

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20/11/2017, 10:15
(0) Lenia Vaelys

-Estáis hermosa con estas pieles -le susurró el dorniense, al oído-. Tal vez no sean un bello jardín ni un palacio con vuestro nombre, pero podría ser la primera de muchas ofrendas para una futura princesa.

Lenia, que estaba sonriendo por la ocurrencia de su hermana de traerle una espada, se sonrojó ante las palabras del príncipe, le miró a los ojos entre asombrada, ilusionada y ligeramente impresionada y se llevó un mechón de pelo tras la oreja. 

Ella siempre había soñado con ser una princesa, aunque pensó que nunca podría serlo. Pero Oberyn era un príncipe ... la mujer que se casara con el, sería una princesa.

Le miró con timidez a los ojos y sonrió.

-¿Cómo notáis vuestra garganta?

Lenia mordió su labio inferior - Mejor - Susurró en apenas un gemido, no quería forzar la garganta pero quería ver si había recuperado algo de voz, aunque no lo suficiente. Apretó ligeramente el brazo del príncipe agradecida y aún con las mejillas enrojecidas.

Lenia quería decirle mil cosas a Oberyn y se sintió frustrada de no poder hacerlo. Tal fue el enfado que apareció de pronto en ella que apretó los labios y los dientes, maldijo el dolor de garganta y soltó un pequeño resoplido, si Astrid tenía algo que ver, se lo haría pagar.

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20/11/2017, 10:19
(0) Lenia Vaelys

Lenia se acurrucó bajo la capa de pieles, Galbart pudo notar como disimuladamente giraba el rostro para oler la capa y le miró con complicidad y deseo, pero entonces, Oberyn le dijo algo que hizo que Lenia se sonrojara y le mirara con una mezcla de sorpresa y timidez, tanto que bajó la mirada y llevó uno de sus mechones tras la oreja.

Luego le susurró algo y Galbart vio como Lenia hizo el esfuerzo de hablar, pero apenas fue un susurro que no alcanzó a escuchar. Entonces, Lenia apretó los dientes y soltó un pequeño resoplido, parecía haberse enfadado. ¿Le habría dicho el príncipe algo que la molestara?

Lenia alzó la mirada ligeramente buscando la de Galbart y este pudo comprobar que sin duda, la muchacha estaba enfadada por algo, pero al cruzar sus miradas, el enfado se suavizó y una pequeña sonrisa apareció en los labios de la muchacha. Mordió su labio inferior, recordando la biblioteca.

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20/11/2017, 11:24
(2) Ser Galbart Glover

Galbart se percató del pequeño gesto que hizo Lenia de oler su capa, su interior acolchado procuraba bastante calor y aunque sólo tuviese descubierto los hombros y el cuello, le ayudaría mucho a no empeorar su dolencia, deseaba ser él, el que la abrazase para darle su calor y no una simple piel curtida y forrada.

Oberyn le susurró algo provocando que ella se sonrojase, parecía incómoda, incluso enfadada. ¿Acaso le habría dicho el príncipe alguna sandez como la que dijo en el recibidor incomodando a todos los presentes? Eso provocó que el norteño apretase la mandíbula con ligereza, oculta por una amable sonrisa.

No obstante sus miradas se volvieron a cruzar, consolandose mutuamente, ella seguía sin poder hablar y el norteño ya echaba de menos su jovial y dulce voz.

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20/11/2017, 17:42
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Mientras el príncipe y el caballero del norte hablaban y colmaban de atenciones a la dulce Lenia, Tyler observó como Alyra se ocupaba de solucionar el percance del estado del comedor. Había actuado con rapidez y diligencia, pero él vio algo más. La cuarta hija había liberado a su madre de la obligación explícitamente, asumiendo ella la responsabilidad. Había renunciado de forma consciente a pasar el tiempo ociosa para, en cambio, estar trabajando en nombre de la familia. 

Tyler sonrió mientras veía a Alyra dando órdenes y corrigiendo o aprobando el trabajo que iban realizando los sirvientes.

La cuarta hija. No es la primogénita ni la segunda. Buen movimiento para evitar que le cubran con su sombra y demostrar sus habilidades. Buena guerrera y también estratega, pues acaba de hacer ver a todos que es digna de dirigir una casa.

Sonrió mientras asentía una vez con la cabeza a la respuesta de Oberyn. En un principio le había extrañado que jamás hubiesen coincidido en sus frecuentes visitas a los Vaelys. Tras arrojar la víbora luz sobre el asunto todo quedaba aclarado, pues Oberyn hacía años que no acudía a la fortaleza y Tyler no había ido cuándo el príncipe la frecuentaba. Así pues, ambos parecían ser invitados conocidos ya por la familia, o al menos por Lord Rhys y Lady Myriah.

Al poco Alyra se acercó e, interesándose por el bienestar de sus hermanas, se afanó en hacerles más cómodo el almuerzo en el jardín. Le sorprendieron un poco los conocimientos de Galbart, lo imaginó por un momento como alguien que guardaba habilidades entre una especie de chamán y un maestre. ¿Y porque iba a solucionar el norteño el problema de Lenia estando allí Caelus? Seguramente las hijas no quisieron ser descortés con el invitado, a fin de cuentas ¿qué daño podía causar una infusión? Sonrió al norteño cuando aportó la cura para Lenia. 

-Sin duda estaremos encantados de escuchar las voces de nuestras jóvenes damas. Ojalá no fuesen ellas las afectadas por este mal, pues debemos reconocer que en ocasiones es más elegante el silencio que una verborrea compulsiva- Dijo con una enorme sonrisa cordial en el rostro, sin referirse a nadie en concreto.

Agradeció que Oberyn se interesase también por la salud de Mira, quien a ojos de Tyler había resultado invisible para el príncipe hasta ese momento. Miró a la joven de cabellos dorados y le sonrió mientras le decía:

-Yo no llevo capa en estos momentos, pero si os place os puedo prestar mi chaqueta, espero que os pueda servir y os complazca. No quisiese ser tachado de poco caballeroso.- Esperó a que Mira se la aceptase con un gesto o la rechazase. De aceptarla se desabrocharía su chaqueta, lo suficientemente larga para cubrir los riñones del caballero y elegantemente varonil, después cubriría los hombros de la pequeña con suma delicadeza. -Quien sabe, quizás impongamos una nueva moda- añadió con tono divertido. 

Ante el comentario de Alyra por el aspecto de Lenia con la capa, comparándola con una gran guerrera, miró a ambas, al principio divertido y sin perder la sonrisa pero con una expresión que denotaba que sus palabras salían de la razón y la verdad respondió:

-No hace falta una espada para ser una gran guerrera. Estoy seguro de que a nadie que haya tenido el honor de conoceros dudaría ni por un segundo que la Fortaleza de Sangre dispone de portentosas defensoras. Que nadie os engañe por más que digan lo contrario, pocos hombres son los capaces de realizar las acciones que llevan a cabo las mujeres -  Terminó su frase mirando a Alyra fijamente a los ojos. El destello de la joya en sus cabellos negros como el azabache hizo que brotase en su rostro una sonrisa amplia. -Debo reconocer que estáis realmente hermosa, mi señora-  le dijo cruzando con ella una mirada intensa, como clavándose en sus pupilas. Para el caballero, que la dama luciese su regalo en aquel día resultaba un gesto gratificante y cargado de significado.

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20/11/2017, 18:43
(0) Alyra Vaelys

No pasan desapercibidas las actitudes del príncipe con su hermana, la intimidad con la que la trataba, lo que despertó las suspicacias en la chica, es decir, Oberyn era increíblemente adorable, encantador de hecho, pero no había que ser necio y olvidar la reputación del hombre, no solo lo relacionado con sus particulares gustos de los que muchos sabían y que Lenia había captado sonrojándose respecto a los velados comentarios del príncipe sobre las ropas del norteño. Había un morbo implícito en aquella imagen mental a la que Alyra ignoró porque en realidad no lo había captado del todo, pero si estaba todo lo demás, el hecho que el príncipe tenía asuntos pendientes con los Lannister, y que la casa Vaelys le debía vasallaje.

Ahora sí que las dudas sobre la presencia del hombre se despertaron en la cuarta hija, ¿qué deseaba el príncipe?, doblaba en edad a la mayoría de sus hermanas, aunque eso no era un problema; y tenía ocho hijas bastardas, a las que trataba como legítimas, mayores incluso que Lenia, sin embargo, ¿qué hacía realmente ahi? No necesitaba un matrimonio conveniente y un hombre de casi 40 días del nombre cumplidos, no era alguien devoto de la fidelidad y de los convencionalismos. ¿Qué buscaba?, se volvió a preguntar Alyra, y esos ojos fieros lo observaron con detención, Oberyn se había vuelto un asunto de interés de Alyra, aunque no descartaba el hecho que su padre hubiera solicitado apoyo tras las amenazas contra su vida. El corazón de Alyra dolió, ese rumor la estaba carcomiendo y una parte de ella deseaba correr y ser abrazada con fuerza por alguien, sin embargo no había lugar para esas debilidades. La Fortaleza de Sangre se había transformado en un lugar donde no existía sitio para los débiles. 

Pensaba en todo aquello cuando Tyler abre su boca, Alyra, que ya estaba lista para advertir a su hermana mayor, desvía su mirada hacia el amigo de la familia, percatándose del hecho que Lenia no estaba tan entusiasmada con estar cerca del mayor de los Risefeller como lo estaba horas tras, y no pudo dejar de preguntarse qué había pasado entre ellos dos. Habían cosas del amor que no comprendía o quizás su amor era tan lleno de lealtad y de fuerza que cuando decidía entregarse a una causa o incluso a una persona, no había lugar a las dudas. Ojalá no fuera presa de sus propios principios que se volvían grilletes para su propia felicidad que palidecía cuando había un fin aun más importante.

—  vaya, justamente eso me recuerda que usted y yo tenemos una conversación pendiente ser Tyler — si el hombre pesaba que había zafado de lo que había pasado antes en el mismo jardín, estaba muy equivocado, Alyra no dejaba las cosas inconclusas, menos cuando le molestaban. Le sonríe enigmáticamente llevando un dedo a su barbilla, de seguro captaba de qué desea hablar.

—  ¿el silencio?.. —  cambia el tema rápidamente —  depende, Lenia tiene una preciosa voz que siempre adorna nuestras cenas con su canto y sus habilidades musicales que debo reconocer que desearía que la doncella me hubiera bendecido, pero por desgracia esas lides no son donde tengo ventaja alguna, al contrario — volvió a reír, le causaba gracia el hecho de ser un desastre en la mayoría de las tareas que se esperaba que fuera buena —  por otro, es molesto cuando alguien solo habla de sí mismo, sin escuchar a nadie más o que sólo se habla de necedades, por fortuna, hasta ahora no he conocido a nadie que cometa esos errores, pero por desgracia, solo conozco a las personas de la fortaleza así que mi opinión en sesgada, no hemos salido demasiado de estas paredes —  se encogió de hombros, habían estado hablando de conocer el norte o Dorne — esa es una aventura que debo emprender, ¿qué dicen hermanas? viajar juntas al Norte o al Sur, donde nuestra voluntad nos lleve —  había visto como se había entusiasmado con las invitaciones a viajar de los carones.  

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20/11/2017, 19:31
(0) Lenia Vaelys

Ser Tyler -Sin duda estaremos encantados de escuchar las voces de nuestras jóvenes damas. Ojalá no fuesen ellas las afectadas por este mal, pues debemos reconocer que en ocasiones es más elegante el silencio que una verborrea compulsiva- 

Por un instante, Lenia pareció enfadada pues apretó la mandíbula, pero luego, algo debió hacerle gracia porque terminó sonriendo. Giró su rostro cuando Ser Tyler habló  sobre el silencio. Lenia alzó una ceja divertida. Hablaba del silencio porque podía hablar, pero ella estaba empezando a impacientarse. Entonces, se le ocurrió una idea, miró a los presentes y luego hacia el castillo y suspiró, no era el momento de llevar a cabo su idea, por mucho que lo deseara.

Ser Tyler -Debo reconocer que estáis realmente hermosa, mi señora-

Lenia se había perdido en sus pensamientos hasta que las palabras más que amables hacia Alyra captaron su atención nuevamente. Miró a Alyra y luego a Ser Tyler, ¿que se estaba perdiendo? tenía la sensación de que se estaba perdiendo algo. Mordió su labio inferior pensativa, quería hablar con Alyra pero no podía, al notar el peso de la pizarra en su mano, pensó que quizás eso pudiera servirle.

Alyra : depende, Lenia tiene una preciosa voz que siempre adorna nuestras cenas con su canto y sus habilidades musicales que debo reconocer que desearía que la doncella me hubiera bendecido, pero por desgracia esas lides no son donde tengo ventaja alguna, al contrario — 

Lenia hizo un gesto, era cierto que le gustaba cantar y animar las cenas, que más de una persona había alabado su habilidad para el canto, quizás por eso se había quedado sin voz, como castigo ... ¿pero quien quería castigarla? tenía sus sospechas, la información iba por su cabeza como un tornado, revolviéndolo todo.

Miró a su hermana Alyra a los ojos, tenía que hablar con ella, el tornado había dejado una duda que tenía que solucionar. 

Alyra : esa es una aventura que debo emprender, ¿qué dicen hermanas? viajar juntas al Norte o al Sur, donde nuestra voluntad nos lleve —

Lenia asintió, eso de ser libre, viajar e ir donde su voluntad las llevara era una idea preciosa, pero poco práctica, quizás salieran prometidas todas esta noche y ya no dependerían de su total voluntad, si no de la de sus futuros maridos, con suerte, les tocaría uno que las dejara libertad, Lenia era consciente de que todos los caballeros tratarían de conquistarlas con las cosas buenas, ¿pero y las malas? porque todo el mundo tenía cosas malas.

Notó nuevamente el peso de la pizarra en su mano, volvió a morder su labio, no podía esperar, era así de impaciente.

Alzó la mano suavemente para captar la atención de su hermana y con un gesto pidió que se acercara. Escribió en la pizarra :

" Disculparnos un segundo "

Mostró el mensaje a Oberyn, Galbart y Tyler y tomó a Alyra de la mano, se alejó con ella unos pasos, lo suficiente como para que no pudieran leer lo que iba a poner en la pizarra.

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20/11/2017, 19:39
(0) Lenia Vaelys

Lenia tomó a su hermana de la mano alejándose unos metros, una vez fuera del grupo, pero no tan lejos como para ser descortés, escribió con rapidez.

"Necesito hablar contigo "

Le mostró el mensaje y la miró a los ojos, el tornado había vuelto a arramplar en su cabeza, todas sus ideas, sospechas y miedos estaban apareciendo.

" Tengo muchas preguntas "

Borró con el dorso de la mano para seguir escribiendo frases cortas que Alyra pudiera leer, se podía notar que Lenia se había puesto nerviosa de pronto.

" Creí que sentía algo por Ser Tyler "

Dudó en escribir esa frase, pero lo hizo, al fin y al cabo, necesitaba saber que había entre Tyler y su hermana, miró nuevamente a Alyra a los ojos, alzó la mano y le acarició la mejilla con ternura.

" ¿Le amáis? "

Desvió la mirada hacia el grupo y luego volvió a mirar a su hermana con un gesto dificil de leer en los ojos de Lenia. Borró nuevamente aquellas palabras para escribir.

" Creo que me estoy enamorando, pero no de Ser Tyler " 

Lenia tragó saliva y se llevó una mano al rostro, ocultándolo como con cierto pesar, nerviosismo, verguenza, miedo ... o todo junto.

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20/11/2017, 19:43
(0) Lenia Vaelys

Lenia se alejó unos cuantos pasos con Alyra, la muchacha parecía nerviosa, escribió un mensaje en la pizarra y se lo mostró a Alyra, miró al grupo con una leve sonrisa, como si no quisiera perocuparles, después escribió otra cosa más, luego otra y su rostro pareció confuso, se tapó el rostro con una de las manos mostrando un sentimiento de nerviosismo y posible malestar.

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20/11/2017, 19:44
(0) Lenia Vaelys

Tras unos segundos cubriendo su rostro con la mano, Lenia alzó la mirada lentamente y la clavó en Galbart, pestañeó con lentitud y sonrió suavemente, le reconfortaba que el estuviera allí.

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20/11/2017, 19:46
(0) Alyra Vaelys

La caricia de su hermana la descolocó, no estando muy acostumbrada al contacto humano, por lo menos no de parte de sus hermanas, sin embargo eso no importaba del todo, era lo que le quería decir su hermana, Lenia estaba atorada, imaginaba que si ahora pudiera hablar, nadie podría callarla, ella estaría igual, aunque no solía hablar demasiado. Alyra movió la cabeza de lado a lado cuando le hizo esa pregunta tan directa, ella amaba a otra persona y ese amor la estaba matando, Alyra levantó la vista hacia sus hermana y sus ojos se llenaron de lágrimas, ella era la que estaba atorada con lo que sentía y le pasaba.

 a quien amo y con quien debo estar, son personas distintas, hermana —   le confiesa, aunque para Lenia no debía ser muy difícil saber de quien hablaba, la razón por la que se había enojado con ella durante semanas, mostrando algo de fuego bajo ese comportamiento siempre correcto  —   sé que debemos hablar, hermana —   pestañeó rápidamente —  apenas terminemos, debemos irnos a mi cuarto, pero ahora no podemos —  debía hablarle de los rumores, de que le estaban atachando un nuevo embarazo, e incluso a ella misma — y... ¿a quien amas, Lenia?... —se atreve a preguntar a su hermana, si ella lograba ser feliz, su trabajo estaría completándose. 

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20/11/2017, 20:02
(0) Lenia Vaelys

Lenia sintió que su corazón se encogía y recordó el enfado de esta mañana. En la pizarra escribió un nuevo nombre.

" ¿Evan? "

Lenia suspiró, ella había amado con todo su ser a John durante años, era el hombre de su vida, incluso tullido seguía siendo un hombre apuesto, pero sabía que ese amor era platónico y que nunca llegaría a buen puerto, su padre no lo permitiría.

 y... ¿a quien amas, Lenia?... 

Lenia agradeció no poder hablar y de ese modo no tener que contestar, desvió la mirada al grupo, miró a Ser Tyler, a Oberyn y a Galbart nuevamente, sonrió suavemente y miró a su hermana, negó con la cabeza queriendo quitarle importancia al asunto.

" Luego hablamos "

Escribió nuevamente, pero antes de que Alyra volviera a marcharse, Lenia tomó de la mano a su hermana para detenerla, había una duda que la estaba matando y debía preguntarselo. Tomó la pizarra y escribió con lentitud, miró que nadie pudiera acercarse, lo que iba a escribir era un escándalo pero Lenia no podía más.

" Si no fuera tu hermana ... ¿me querrías igual? "

sus ojos se llenaron de miedo.

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20/11/2017, 20:07
(0) Alyra Vaelys

Los ojos de Alyra se abrieron por completo con aquella última pregunta, Lenia sabía sobre eso, lo peor, es que ella dudaba de su propio origen, sin saber que incluso de la pequeña Mira se comentaba, Alyra suspiró y acarició ella esta vez la mejilla de Lenia.

— se amaba a los que elige el corazón, no se ama sólo por algo tan aleatorio como es la sangre, Lenia — le sonrió con ternura, Lenia ya sabía parte de lo que la había sufrir, aunque ella, parecía estar en un problema mayor por aquella mirada que le dio a esos tres varones — y tú eres mi hermana, no importa lo que se diga o se deje de decir, Lenia — asiente a sus propias palabras, ella dejaba de querer a las personas por la traición y por actos que lastimen a los suyos. — vamos... — le toma la mano para volver donde los hombres. 

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20/11/2017, 20:19
(0) Lenia Vaelys

Lenia y Alyra no se demoraron más de unos minutos en su particular conversación, desde lo lejos, los caballeros habían podido ver como Lenia mostraba la pizarra y como ambas hermanas parecieron apoyarse mutuamente en algo. Volvieron junto a los caballeros y ambas sonreían de forma protocolaria, Lenia parecía un poco entristecida pero la tristeza desapareció de sus ojos nada más acercarse.

La muchacha borró lo que ponía en la pizarra antes de que nadie pudiera verlo y sonrió a su hermana Alyra con ternura, después, llevó su mano a su vientre y la movió, simbolizando que tenía hambre. ¿Porqué todo el mundo tardaba tanto? empezaba a parecerle descortés tener que hacer esperar tanto a los invitados.

Suerte que Alyra estaba para prepararlo todo y hacer de traductora. 

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20/11/2017, 20:53
(0) Oberyn Nymeros Martell

Oberyn sonrió al escuchar que la joven dama se encontraba un tanto mejor ahora que podía cubrir su cuello y contaba con la capa de Ser Galbart. Sin embargo, no pasó por alto el enfado que pareció surgir en el rostro de Lenia apenas unos segundos después, llegando a apretar los dientes y dejar escapar un leve resoplido. El dorniense ignoraba qué le sucedía a la muchacha, aunque supuso que el frágil estado de su garganta tenía mucho que ver.

Lady Lenia se alejó junto a Lady Alyra. En la distancia, el dorniense pudo observar el movimiento de las manos de la tercera hija de la casa Vaelys, escribiendo en la pizarra, aunque le resultó imposible determinar qué había escrito.

Cuando al fin las dos jóvenes regresaron junto a los tres caballeros, Oberyn se aproximó a Lady Lenia con cierta curiosidad, no por lo que la joven había escrito a su hermana, ya que al fin y al cabo aquello pertenecía a la intimidad de las damas, sino a la frustración y el enfado que había visto en el rostro de Lady Lenia apenas unos minutos atrás.

-¿Qué os inquieta, mi señora? -le preguntó el príncipe, entre susurros-. Antes parecíais molesta.