Partida Rol por web

Castillos y Caballeros

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20/11/2017, 21:24
(0) Lenia Vaelys

Lenia alzó el rostro y miró a Oberyn, que se preocupara por ella le agradó, sonrió intentando quitarle seriedad al asunto y asintió. Le miró a los ojos con ternura y señaló su garganta y luego hizo un gesto con la mano como si fuer aun pico de pato simbolizando unos labios moverse, luego volvió a suspirar. 

No sabía si Oberyn había entendido lo que quería decirle, pero sonrió divertida. Quería hablar, pero no podía y eso la frustraba, ¿como iba a caerle bien a la gente si no podía expresarse? ¿como iba a conectar con alguno de los caballeros si no podía hacer preguntas?

Volvió a mirar con ternura al príncipe y debida a la confianza que habían tenido al venir del brazo de el al jardín, le dio un pequeño apretón de agradecimiento en su antebrazo. Ya habían roto la barrera física con el paseo y Lenia, al contrario que Astrid, cogía cariño y confianza con rapidez. Oberyn se había mostrado educado, tierno y atento, así que para Lenia, ya era alguien más que un desconocido.

Si pudiera hablar, Lenia le preguntaría cosas, le pediría que le hablara de su tierra, de sus aventuras, pero hacerlo era complicado.

Se quedó mirándole a los ojos pensativa, quería decir tanto y podía decir tan poco.

 

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20/11/2017, 22:03
(2) Ser Galbart Glover

Cita:

-Sin duda estaremos encantados de escuchar las voces de nuestras jóvenes damas. Ojalá no fuesen ellas las afectadas por este mal, pues debemos reconocer que en ocasiones es más elegante el silencio que una verborrea compulsiva-

-No puedo estar más de acuerdo con vos, ser Tyler, en algunas ocasiones es más recomendable permanecer en silencio y parecer frío y distante, que hablar y demostrar la ignorancia y falta de juicio de uno-dijo con tono socarrón a Tyler.

Cita:

No hace falta una espada para ser una gran guerrera. Estoy seguro de que a nadie que haya tenido el honor de conoceros dudaría ni por un segundo que la Fortaleza de Sangre dispone de portentosas defensoras. Que nadie os engañe por más que digan lo contrario, pocos hombres son los capaces de realizar las acciones que llevan a cabo las mujeres -

Asentía el norteño ante tal afirmación-Ser Tyler he visto luchar a mujeres protegiendo cuanto les importaba con una bravura y entereza que muchos hombres envidiarían, no dudo ni por un instante que las damas que nos acompañan son tan capaces de defenderse como cualquier hombre-el norteño siempre había visto a la mujer como a una igual, nunca inferior, un mero objeto de diversión capaces de engendrar descendencia.

Cita:

-depende, Lenia tiene una preciosa voz que siempre adorna nuestras cenas con su canto y sus habilidades musicales que debo reconocer que desearía que la doncella me hubiera bendecido, pero por desgracia esas lides no son donde tengo ventaja alguna, al contrario —

Galbart río ante tal aseveración-Lady Alyra, no os menospreciéis, quizás no tendréis ese don que posee vuestra hermana, pero vos tenéis otros dones, si todos fuéramos iguales sería muy aburrido ¿No creéis?- preguntó con una amplia sonrisa en su rostro, tuvo la suerte de hablar con ambas y sabía lo que decía con seguridad.

Cita:

por otro, es molesto cuando alguien solo habla de sí mismo, sin escuchar a nadie más o que sólo se habla de necedades, por fortuna, hasta ahora no he conocido a nadie que cometa esos errores, pero por desgracia, solo conozco a las personas de la fortaleza así que mi opinión en sesgada, no hemos salido demasiado de estas paredes — esa es una aventura que debo emprender, ¿qué dicen hermanas? viajar juntas al Norte o al Sur, donde nuestra voluntad nos lleve

Si me permitís una recomendación, visitar ambas, hay mucha belleza por descubrir y muchas experiencias que vivir, rosas, vides,
arcianos, el mar...-
el norteño se dejó llevar unos instantes por sus recuerdos del mar embravecido y picado chocando contra las rocas o en calma reflejando el Sol como si fueran infinitos espejos, suspiró y miró a las tres hijas Vaelys con una cálida sonrisa.

Alyra llevaba toda la carga de la conversación y las pobres Mira y Lenia sólo podían limitarse a sonreír, afirmar y poco más, aunque ahora Lenia tenía su pizarra de la que hizo uso en ese momento, sus ojos mostraban premura, escribiendo en la tabla un corto mensaje con una letra limpia y bonita. El norteño arqueó las cejas ante el gracioso gesto de Lenia y afirmó sonriente mientras se alejaba con su hermana Alyra.

-¿Qué tramáis?-se preguntó divertido e intrigado. Miró a sus compañeros de charla con gesto interrogante y miró con gran curiosidad la escena. Lenia escribía y borraba con una agilidad envidiable, mostrándoselos a su hermana para luego mirarnos alternativamente ¿Qué diablos le estaría escribiendo?.

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20/11/2017, 23:41
(2) Ser Galbart Glover

Las dos hermanas volvieron juntas después de haber compartido ese momento de conversación secreta, Lenia se había asegurado de borrar todo texto de la pizarra para no desvelar lo escrito y Galbart la miró con curiosidad. ¿Qué le habría dicho?. El norteño deseaba hablar con ella en privado de nuevo, algo pasaba ¿le habría cofesado lo ocurrido en la biblioteca? no estaba seguro, pero al fin y al cabo era hermanas... una pequeña punzada de nervios le recorrió el cuerpo, pero la miró con fijeza, confiaba en ella plenamente.

La mirada fue intensa, penetrante sus ojos grises, inolvidables para él, brillantes como estrellas, le miraron de nuevo y en su boca amaneció una sonrisa dulce y bonita, al estar cerca de ella se sentía diferente, un ardor crecía en su pecho, palpitante y creciente. La joven Lenia era la culpable.

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21/11/2017, 18:12
(0) Oberyn Nymeros Martell

El dorniense no pasó por el alto la sonrisa divertida de Lenia y la mirada de ternura que le había dirigido, así como el apretón de agradecimiento que le joven le dio en el antebrazo. Realmente compadecía a la muchacha por el estado en el que se hallaba su irritada garganta. Lenia estaba esforzándose mucho en mostrarse agradable ante los invitados y era evidente la frustración que sentía por no poder articular palabra.

Primero el nauseabundo olor que había inundado el Gran Comedor, luego el frágil estado de la garganta de Lenia. Y parecía no ser la única. La joven Mira tampoco había articulado palabra alguna. Oberyn se preguntó si habría sufrido la misma afección que su hermana mayor. Eran demasiadas casualidades como para que fueran un simple fruto del azar o el destino. El príncipe se encontraba cada vez más convencido de que aquellos desagradables infortunios eran obra de uno o más saboteadores.

-Empiezo a pensar que alguien provocó el dolor que sufrís en la garganta -le susurró el dorniense, en tono serio y pensativo. No deseaba alarmar a la joven, pero tampoco se sentía bien ocultándole sus sospechas-. Tengo la sensación de que alguien derramó algún tipo de sustancia amarga sobre vuestra cena. Quizá alguien que desea perjudicar vuestro posible compromiso y que podría verse beneficiado de vuestra situación. He oído rumores, pero prefiero estar seguro antes de revelaros mis sospechas. Después del almuerzo, puede que haga una visita a vuestro maestre para determinar si, en efecto, existe alguna sustancia capaz de irritar la garganta e impedir el habla. En el pasado, yo mismo estudié en Antigua para convertirme en maestre -Oberyn esboza una débil sonrisa y desvía ligeramente la mirada, como si se avergonzara de ese episodio de su vida-, pero me temo que mis conocimientos médicos son bastante escasos.

No pretendiendo preocupar a Lady Lenia con sus palabras, el príncipe dorniense se dispuso a añadir, en un tono más relajado y alegre.

-Por cierto, aún no os he agradecido que apareciérais en el Gran Comedor. -se formó una sonrisa en sus labios-. De no ser por vos, creo que todavía seguiría respirando esa pestilencia y esperando que vuestra hermana Astrid ofreciera algún tema de conversación interesante. No soy un hombre de modales delicados, pero juro por los Siete que no habría podido aguantarla más. -Oberyn dejó escapar una leve carcajada mientras sonreía con picardía-. Creo que hoy habéis sido mi salvadora.

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21/11/2017, 18:58
(0) Lenia Vaelys

-Empiezo a pensar que alguien provocó el dolor que sufrís en la garganta -le susurró el dorniense, en tono serio y pensativo. No deseaba alarmar a la joven, pero tampoco se sentía bien ocultándole sus sospechas-. Tengo la sensación de que alguien derramó algún tipo de sustancia amarga sobre vuestra cena. Quizá alguien que desea perjudicar vuestro posible compromiso y que podría verse beneficiado de vuestra situación.

Lenia miró a Oberyn fijamente a los ojos, tal vez demasiado directa, saltándose los "protocolos de señoritas" pero es que ese tema empezaba a preocuparle. Ya había hablado con Alyra del tema y ella misma pensaba que algo estaba sucediendo. La muchacha asintió con lentitud.

"Yo tam** lo creo " 

Pronunció sin sonido alguno. 

He oído rumores, pero prefiero estar seguro antes de revelaros mis sospechas.

El corazón de Lenia dio un vuelco, ¿de que rumores se trataba? ¿acerca de que alguien estaba saboteando a las hermanas o algún rumor mas? se preocupó por el rumor que Alyra le había dicho a la mañana sobre la propia Lenia y con gran preocupación miró a Oberyn.

Tomó la pizarra con firmeza y mirando de reojo a ver si alguien prestaba atención, pensó que palabras escribir. Volvió a maldecir por no poder hablar, sería mucho más fácil.

"Esos rumores, ¿son acerca de mi?" 

Mostró la pizarra con gran preocupación, su corazón latía con fuerza. Borro las letras con el dorso de la mano y volvió a escribir.

"Alyra me preguntó esta mañana sobre algo que había escuchado y es mentira "

Tragó saliva con cara de pesar, ¿porqué la gente era tan horrible? ¿quien está haciéndola eso? ¿porqué? Lenia era buena muchacha, intentaba ayudar a la gente, trataba bien a los criados, era amable, ¿porqué alguien querría hacerle tanto mal?.

 Después del almuerzo, puede que haga una visita a vuestro maestre para determinar si, en efecto, existe alguna sustancia capaz de irritar la garganta e impedir el habla. En el pasado, yo mismo estudié en Antigua para convertirme en maestre 

Lenia abrió los ojos sorprendida ante la noticia de que Oberyn había estudiado para convertirse en maestre y no pudo evitar sonreir divertida imaginando a Oberyn siendo un viejo sabio como Caelus.

" ¿Enserio? "

Preguntó sorprendida. La verdad es que Lenia estaba sorprendiéndose cada vez más con Oberyn, si bien era cierto que pensaba que le doblaba la edad podía ser aburrida, Oberyn estaba resultando ser un invitado de lo más interesante. Estaba preocupándose por ella y era muy amable.

-Por cierto, aún no os he agradecido que apareciérais en el Gran Comedor. -se formó una sonrisa en sus labios-. De no ser por vos, creo que todavía seguiría respirando esa pestilencia y esperando que vuestra hermana Astrid ofreciera algún tema de conversación interesante. No soy un hombre de modales delicados, pero juro por los Siete que no habría podido aguantarla más. -Oberyn dejó escapar una leve carcajada mientras sonreía con picardía-. Creo que hoy habéis sido mi salvadora.

Lenia se sonrojó y bajó la mirada con timidez, sonrió e hizo un gesto con la mano para quitarle importancia al tema. Pero la mirada tímida y esquiva apenas le duró unos segundos, luego, esa sonrisa traviesa y dulce, tan típica de ella apareció y sus ojos grises volvieron a clavarse en los de Oberyn.

" Vos a mi también "

Gesticuló señalándole a el y luego a ella, sonrió divertida y pestañeó un par de veces, sus ojos se volvieron curiosos y miraron a Oberyn de forma diferente, como si estuviera intentando encontrar algo en su rostro o en sus ojos.

Tras unos segundos, Lenia se percató de que estaba mirando al príncipe de manera directa y algo descarada y sus mejillas volvieron a colorarse y apartó la mirada sin borrar la sonrisa traviesa.

Lo cierto era que Oberyn era de lo más interesante.

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21/11/2017, 19:09
(0) Lenia Vaelys

Lenia y Oberyn comenzaron a tener una conversación algo extraña pues Oberyn hablaba bajo para no molestar el resto de conversaciones y Lenia solo movía los labios sin articular palabra, al hacerlo mirando a Oberyn, el resto no podía ver que decía.

En un par de ocasiones, Lenia tomó la pizarra para escribir algo más largo y por su rostro pasó la preocupación, que apenas duró pues una sonrisa divertida le devolvió esa energía tan típica de la muchacha.

Oberyn le dijo algo que hizo que Lenia le mirara fijamente durante unos segundos para después apartar la mirada sin perder la sonrisa. Miró al resto del grupo, a pesar de las cosas malas que estaban sucediendo, estaba siendo un gran día, sin duda.

Quería decir que tenía hambre, nuevamente, pero le pareció descortés, ¿donde narices se había metido Astrid, su madre y su padre? ¿y Tabitha? ¿Y el resto de caballeros?.

Miró a Alyra con cara de amargura e hizo un pequeño puchero, a pesar de que Lenia era la hermana mayor de las presentes, su caracter a veces le hacía parecer algo mas pequeña que Alyra, pues Alyra era más responsable y Lenia mas risueña.

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21/11/2017, 21:17
(0) Oberyn Nymeros Martell

-En absoluto, esos rumores no eran sobre vos -trató Oberyn de tranquilizar a la muchacha, al advertir que se mostraba muy preocupada ante sus palabras. Observó con miradas desconfiadas a su alrededor, ya que no deseaba que se escuchasen sus palabras y habló en un tono aún más bajo-. Eran sobre vuestra hermana Tabitha, aunque hablasteis con Lady Alyra acerca de un falso rumor esta mañana, no dudo que la persona que haya difundido ambos ha de ser la misma. Francamente, no le di importancia a lo que oí sobre Lady Tabitha. Hace mucho que aprendí a juzgar a las personas por lo que ellas mismas demuestren mediante sus acciones y no por lo que pueda decir un simple rumor. Desconozco qué mentira virtieron sobre vos, Lady Lenia, pero en el caso de vuestra hermana Tabitha, atacaron su honor de doncella. Sea quien sea la persona que ha iniciado esos rumores, parece tener un gran interés en ensuciar vuestra imagen y la de vuestra hermana.

El dorniense prefirió no ahondar en detalles ni revelar sus propias teorías. Sabía que no era una noticia agradable para Lady Lenia, pero esperaba que la información que había brindado a la joven le ayudase a determinar quién podía encontrarse tras aquel intento de desprestigio.

Cuando Oberyn le reveló su pasado como maestre, Lady Lenia se mostró muy sorprendida, y el príncipe no pudo evitar reír, divertido.

-Me temo que sí, mi señora. Comencé mis estudios en la Ciudadela para convertirme en maestre, e incluso llegué a llevar seis eslabones en mi túnica, como los que acostumbran a portar los maestres. Sin embargo, me di cuenta de que aquel estilo de vida no era para mí, así que decidí dejarlo.

Al leer las últimas palabras que la muchacha escribió en su pizarra, el dorniense no supo si debía sentirse halagado. Nunca se había considerado un salvador, ni siquiera durante su participación en la guerra entre Robert Baratheon y los Targaryen. No obstante, que aquella joven le hubiera considerado su salvador le hacía sentir un extraño regocijo. Había desarrollado cierto afecto hacia la tercera hija de la Casa Vaelys, le preocupaba la difícil situación que la joven atravesaba al no poder comunicarse mediante su voz, y, por primera vez en mucho tiempo, a la Víbora Roja de Dorne le importaba lo que alguien pudiera pensar sobre él.

Oberyn advirtió que las mejillas de Lenia se llenaban de rubor y una sonrisa traviesa aparecía en su rostro. El príncipe aproximó su rostro al de la joven y le susurró al oído:

-Creo que esa ha sido una de las sonrisas más bonitas que he contemplado en mi vida y, créame, Lady Lenia, he visto muchas.

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21/11/2017, 22:16
(2) Mira Vaelys

TYLER: Sabéis? La flor que más abunda en la familia Risefeller es la rosa. Pues los viñedos están rodeados por preciosos rosales- Dijo mirando a la menor de las Vaelys aunque sus palabras iban dirigidas al grupo -No es por que seamos unos románticos...- rió un poco -...que también, pero los rosales y los viñedos son primos hermanos. Las rosas nos avisan cuando alguna enfermedad puede dañar la vid- 

Mira le observó con interés, abriendo mucho los ojos como si acabase de descubrir algo importante. ¿Acaso nadie más lo había escuchado? ¡Tenía rosas mágicas! Rosas que avisaban de los infortunios y Ser Tyler se comunicaba con ellas! Debía ser buena persona si las flores le hablaban. Le pediría que trajese algunas a su jardín, así podrían anticiparse a cualquier dolencia que pudiese rondar a sus padres, hermanas o cualquiera del servicio.

OBERYN: Aunque fuimos mucho más que eso. Lord Rhys fue uno de los mejores amigos con los que he contado en mi vida. 

Le miró confusa, pero sin maldad alguna. ¿Por qué hablaba en pasado? ¿Acaso ya no eran amigos? No comprendía.

OBERYN: -Lady Alyra, ¿podríais pedir que traigan una mascada también para vuestra hermana Mira? -preguntó el príncipe dorniense, preocupado de que la hija menor también sintiera que su garganta se enfriaba-. Si no me equivoco, ella también sufre de la misma afección que Lady Lenia esta mañana. -Dirigió una mirada de preocupación a la más pequeña de las Vaelys-. Puede que Lady Mira no se atreva a pedirla, pero no dudo de que sería beneficioso para su salud.

Mira se sorprendió con esa atención. Antes el caballero la había ignorado pero ahora era amable. Se encogió de hombros y le sonrió agradecida. Lo cierto es que parecía que todos pensaban que no podía hablar, y cada vez era más difícil contradecirles sin sentirse extraña, además de encontrar cierto divertimento en ello, así que durante todo el tiempo que habían estado en los jardines, Mira fue asintiendo a las conversaciones, sonriendo cuando se decía algo gracioso y haciendo algún gesto imitando a su querida hermana Lenia.

Cuando Ser Galbart colocó su abrigo peludo sobre la espalda de Lenia, comenzaron a hablar de darle una espada para idear un aspecto guerrero, así podría defender la fortaleza, pero Mira pensaba que era a su hermana a quien había que rescatar, y en su imaginación Alyra llevaba una espada de exquisita factura y luchaba contra la bestia muerta que tan injustamente habían colocado sobre los delicados hombros de la hermosa princesa.

TYLER: Yo no llevo capa en estos momentos, pero si os place os puedo prestar mi chaqueta, espero que os pueda servir y os complazca. No quisiese ser tachado de poco caballeroso.- Esperó a que Mira se la aceptase con un gesto o la rechazase.

Mira sonrió al caballero de las rosas parlantes y negó con un gesto amable el ofrecimiento. Lo cierto es que se encontraba bien tal como estaba.

ALYRA: eso seguía revolviéndole el estómago, pero Mira ahora captaba toda su atención, y lo cierto es que no es que la hubiera olvidado, sino que sabía que su hermana estaba complicada por otra situación, Alyra miró a la pequeña esperando su respuesta a aquella petición, o, quizás, podría demostrar lo que realmente le pasaba, mientras hizo un gesto para que se acercara una de las criadas para atender lo que Mira necesitara y hacer el té que Galbart había recomendado.

GALBART: Ser Galbart -Hay un gran número de remedios naturales Lady Alyra, pero uno muy sencillo y que calma el dolor con gran rapidez es una infusión de tomillo, añadidle miel y ambos ingredientes, calmarán el dolor y reducirán la afonía sensiblemente

La criada llegó y Mira le hizo un gesto para que se acercase. También miró a su hermana Alyra, su heroína, agradecida por el gesto. Cuando la mujer se acercó, la pequeña Vaelys se cubrió la boca con la mano mientras le susurraba:

-Para mmi, lain-fu-sión y, y, y, unos frutill-os rojos con na, na-ta.

Tenía un hambre canina y por un caprichito no pasaba nada. Llevaba buen rato pasando gana y mientras los caballeros endulzaban los oídos de sus bellas hermanas, Mira pensó en endulzar su propio estómago.

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21/11/2017, 22:26
(0) Lenia Vaelys

-En absoluto, esos rumores no eran sobre vos

Lenia suspiró con tranquilidad al saber que los rumores esta vez no iban hacia ella, una vez más se preguntó quien podía ser la persona que estaba difundiendo tales rumores y constantemente una persona venía a su mente aunque deseaba de todo corazón que su madre no tuviera nada que ver.

 Eran sobre vuestra hermana Tabitha, aunque hablasteis con Lady Alyra acerca de un falso rumor esta mañana, no dudo que la persona que haya difundido ambos ha de ser la misma. Francamente, no le di importancia a lo que oí sobre Lady Tabitha. Hace mucho que aprendí a juzgar a las personas por lo que ellas mismas demuestren mediante sus acciones y no por lo que pueda decir un simple rumor.

Los ojos de Lenia se llenaron de admiración ante las palabras del príncipe, que una persona tuviera la capacidad de judgar por si misma y no por las palabras de los demás era algo que Lenia apreciaba muchísimo, sonrió orgullosa y agradecida de que así fuera. Oberyn seguía sorprendiéndola, lamentaba no haberle conocido antes, en otras circustancias, pero pasara lo que pasara ese día, esa noche ... sabía que con el estaba forjando un lazo de confianza y amistad que iba a procurar mantener.

 Desconozco qué mentira virtieron sobre vos, Lady Lenia, pero en el caso de vuestra hermana Tabitha, atacaron su honor de doncella. Sea quien sea la persona que ha iniciado esos rumores, parece tener un gran interés en ensuciar vuestra imagen y la de vuestra hermana. 

Lenia suspiró justo cuando dijo " Atacaron su honor " e hizo una mueca, no era la única al parecer. Negando con la cabeza Lenia hizo un gesto con la mano, bastante disimulado señalando a Alyra y luego haciendo un gesto de barriga, como queriendo decirle que de ella habían dicho que estaba embarazada y luego señaló a Galbart, queriendo decirle que supuestamente Galbart era el padre. Soltó una carcajada sorda, un "Ja" sarcástico  y nego y luego se señaló a su misma. También hizo el gesto de un vientre redondeado, miró a Oberyn a los ojos con fuerza y negó.

Alguien estaba diciendo que las hijas Vaelys estaban embarazadas de a saber quien. Lenia estaba preocupada por esos rumores pero lo cierto es que en ese momento, hablándolo con Oberyn le hicieron gracia y sonrió.

-Me temo que sí, mi señora. Comencé mis estudios en la Ciudadela para convertirme en maestre, e incluso llegué a llevar seis eslabones en mi túnica, como los que acostumbran a portar los maestres. Sin embargo, me di cuenta de que aquel estilo de vida no era para mí, así que decidí dejarlo.

Inconscientemente, Lenia volvió a pasar sus pequeños brazos por el brazo de Oberyn para caminar unos pasos mientras escuchaba su historia de que había estudiado para maestre y lo había dejado. Miró divertida al príncipe, nunca le habría imaginado llevando la vida que llevaba Caelus y luego pensó en lo que había oido de el, en sus gustos tan ... ¿especiales? en que tenía varias hijas bastardas, en que era un hombre que sabía lo que quería y como lo quería y eso estaba bien, porque si alguien tenía la capacidad de luchar por lo que quería, era un auténtico valiente.

¿Se atrevería Lenia a luchar por la libertad que ella ansiaba?

-Creo que esa ha sido una de las sonrisas más bonitas que he contemplado en mi vida y, créame, Lady Lenia, he visto muchas.

De pronto el corazón de Lenia dio un vuelco y comenzó a latir con tanta rapidez que sintió que se le iba a salir del pecho. Oberyn era un hombre con experiencia, estaba segura de que sabía cortejar a una mujer, de hecho, con ella lo estaba haciendo, la muchacha era una ilusionada del amor, creía en los cuentos de príncipes y princesas, esos amores imposibles que siempre acababan bien y pensó hasta que punto Oberyn estaba siendo amable o estaba buscando que Lenia se sintiera cortejada. Sonrió porque le gustó saber que de todas las mujeres que Oberyn había conocido, su sonrisa era de las mas bonitas que había visto. No pudo evitar mirarle y volver a sonreir queriendo ser, no "de las más bonitas" si no "la más bonita" 

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21/11/2017, 23:04
(2) Mira Vaelys

Tyler le había estado hablando de Galbart: un lobo con piel de cordero. Esto le recordaba a las fábulas. Algo debía de saber Ser Tyler acerca del norteño, a parte de que era pesado con Lenia.

A Mira le parecía bien que quisiera ayudarla a escapar de la insistencia de los caballeros, pero se preguntaba por qué. ¿Era un gesto desinteresado o había algo más allá que no podía ver? Si Mira le daba la lata, el caballero no podría cortejar a sus hermanas y esperaba que no hubiese venido a la fortaleza para jugar con sus muñecas.

Había asentido con una sonrisa y caminado de su brazo hasta que hubieron llegado junto a los demás.

Notas de juego

En respuesta al comentario hacia Mira justo antes de entablar conversación con todos.

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21/11/2017, 23:17
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Una misma frase siempre podía ser interpretada como cada uno prefiriese. Ser Galbart, Lady Alyra e incluso Lady Lenia se habían dado por aludidos, tergiversando sus palabras. Tal reacción significaba bastante para Tyler, quien prefirió simplemente sonreír y no profundizar más en el tema. Quizás más tarde ya habría ocasión de aclarar la confusión, aunque lamentaba que no le hubiesen prestado realmente atención, pues se hubiesen ahorrado el disgusto por parte de ellos tres.

Mira había rechazado su chaqueta, en cambio solicitó algo entre susurros a la sirvienta. Seguro que ella sabría mejor que nadie lo que necesitaba, y sentía cierta curiosidad por lo que pudiese ser, si no se trataba de abrigo alguno.

Cuando Alyra y Lenia se separaron del grupo, las miró un breve instante alejarse, pero después se centró en ver como trabajaban los sirvientes, pues prefería dar a las damas la intimidad que deseaban. Cuando ellas regresaron Lenia hizo alguna señal indicando que sentía hambre, por suerte Alyra había dado órdenes de que fuesen sacando algún aperitivo para que los allí presentes pudiesen calmar el hambre mientras esperaban. 

Miró alrededor, algunos de los caballeros que estaban en el comedor o en el recibidor no habían llegado todavía, pero sobretodo notaba la falta de su hermano ¿dónde estaría Bernard? no era propio de él ausentarse de ninguna comida.

No le paso desapercibida la conversación que llevaban entre susurros, para que nadie les oyese, Lenia y Oberyn. Lenia directamente no podía hablar. Tyler tenía en estima a Lenia y consideraba que la dama era inocente, pero el príncipe... ninguno había tenido problemas para saltar a su yugular al malinterpretar sus palabras antes, pero ahora nadie parecía sentirse incómodo ante tal falta de respeto por los demás presentes. 

-Parece que los sirvientes empiezan a sacar algo para calmar el apetito. ¿Creeís que sería descortés tomar algún bocado aun sin la presencia de Lord Rhys y Lady Myriah?- Preguntó a Alyra.

Esperaba que la respuesta fuese favorable a acercarse a las mesas y poder empezar a llevarse algún bocado al estómago, por calmar el hambre que crecía por segundos en él y por alejarse de la parejita dándoles así la intimidad que parecían desear. Además, quizás también tendría la oportunidad de otorgar a lady Alyra la charla que según ella tenían pendiente.

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21/11/2017, 23:31
(0) Alyra Vaelys

Había intentado demorar lo menos posible con Lenia para no incomodar a los presentes, estaban conversando entre todos, pero podía comprender que ellas conversaran algo más privado relacionado con la fiesta o sus padres, o algo de logística, por eso Alyra volvió rápidamente, ya había respondido a Galbart con un : "si supiera lo torpe que soy", con una gran sonrisa de sinceridad, sabiendo que sus virtudes eran más extrañas o más bien, poco habituales en una dama de su cuna y que hasta donde sabia, era mejor mantener en reserva. 

Tampoco contentó Alyra con propiedad la invitación del norteño, claro que había dicho el sueño de viajar con libertad, pero no había que olvidar que aquel día el destino de ellas, cuales piezas de ganado, sería determinado por las apuestas que se hicieran y las mejores opciones para la casa y su fortuna. Amor, ay, el amor, brillaba por su ausencia, más en el corazón de la joven Alyra que respondía con una pequeña sonrisa justo antes de que Lenia la secuestrara por algunos segundos.

Y pudieron seguir conversando, claro, intento capiar el hambre que la misma Lenia había indicado acariciándose la panza, pero no todos estaban dispuestos a compartir aquellas conversaciones, el príncipe insistía en conversar a cuchicheos con su hermana mayor y Alyra se vio en la encrucijada de llamar su atención, haciendo evidente la falta de respeto que ambos cometían con el resto, o quedarse callada, asumiendo que no tenía autoridad alguna sobre Lenia y mucho menos sobre el príncipe que insistía en cautivar a su hermana. Alyra suspiró  levantando unos segundos las cejas que modificó por un gesto tibio cuando Tyler habló, pobre, tenía razón, el hambre era un problema y nadie aparecía, para Alyra aquello era la falta de respeto para todos, sus padres no estaban, ni sus hermanas, nadie. 

Mira al fin decidía hablar, podía hacerlo, pero su lengua se trababa, algo que nunca había pasado y que tendrían que solucionar, como el millón de problemas que habían. Comenzaba a dolerle la cabeza y bastante, la chica llevó su mano a su sien y la presionó unos segundos, antes de poner su mano sobre la cabeza de Mira para darle confianza a su hermana pequeña a la que le sacaba casi 15 centímetros de ventaja en estatura.

 no, para nada, Ser Tyler, para nada, Lydia por favor, traigan los aperitivos y el agua endulzada de la que hablamos, hay invitados a los que entender —  le indica a la chica que atendían la petición de su hermana, ella no debería comer frutas antes del almuerzo, pero la situación era particular. La chica morena asintió a la joven y salió rauda con las peticiones de las chicas, dejando a Alyra con el dilema aún de su hermana.

—  Lenia, ¿crees que podrías tocar algún instrumento hoy a la noche?... mi hermana toca el arpa tan bien como canta —  llama su atención sin cambiar el tono jovial de su voz, sin acusar molestia ni otra objeción al comportamiento de Lenia —  por cierto, príncipe... ¿ya pudo contar alguna anécdota con nuestro padre?, claro, algo que pueda contar mientras llegan todos para comer —  agrega, así ambos tendrían que hablar o comentar algo, y ella asentía a sus palabras, ya viendo como las jóvenes traían las bandejas con pequeños bocados y fruta, además con jarras que fueron sirviendo, no sería vino, Alyra no quería a todos borrachos antes de que empezaran a comer, había que contener los daños. 

La chica que traía la bandeja llegó hasta ellos y pudieron sacar los bocados, Alyra le susurra algo al oído, pidiendo que llamara a su madre para dar inicio al almuerzo, considerando que todo estaba listo para recibir a los comensales. Pobre Alyra, no se había dado cuenta que Tyler le había dado la oportunidad de conversar el asunto pendiente, al contrario, había querido ser servicial de algún modo. 

Notas de juego

moriré joven y.y 

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22/11/2017, 00:17
(2) Ser Galbart Glover

Galbart asentía y mantenía su sonrisa cordial mientras charlaba animadamente, pero algo llamó claramente su atención. El sonrojado rostro de Lenia casi de contínuo debido a los susurros de Oberyn no pasaban desapercibidos, el descaro del hombre era claro y no le importaba hacerlo ante los demás, ignorando incluso la presencia de sus hermanas siendo una falta de respeto manifiesta, su fama le precedía así que al norteño no le extrañaba tal depredador modo de actuar. La joven Vaelys mantenía el tipo a la perfección, su educación al igual que el de sus hermanas era exquisita, hacían honor a su familia.

-Lady Alyra estáis realizando un esfuerzo encomiable con todos estos preparativos improvisados-sonrió-Aún siendo de última hora, parece que lo hubiéseis planeado durante días, os aplaudo-inclinó la cabeza en agradecimiento.

Cita:

Lenia, ¿crees que podrías tocar algún instrumento hoy a la noche?... mi hermana toca el arpa tan bien como canta —

El norteño abrió los ojos complacido-Será un placer escucharla esta noche si tiene la posibilidad de hacerlo, ya os comenté Lady Alyra que la música siempre me ha resultado muy estimulante-observó a Lenia durante un instante con una mirada de genuina curiosidad y en ese momento arqueó las cejas recordando una de las conversaciones que mantuvo con ella en el jardín, quedaba algo pendiente..-Lady Lenia, necesito vuestro consejo-dió un par de pasos hacia ella, mirando a Oberyn a la vez que Alyra le preguntaba a él sobre su padre.

-Oberyn me temo que tendré que dejaros sin acompañante durante unos momentos, no os la robaré más de lo necesario-le miró cordial, para luego desviar su atención hacia Lenia de nuevo-Si sois tan amable de acompañarme, no os molestaré mucho, lo prometo, esos bocados tienen un aspecto fantástico y no quiero perdérmelos-dijo sonriente mirando de reojo los platos que se acercaban-¿Vamos?-preguntó ofreciéndole su brazo para luego alejarse unos metros del pequeño grupo, la cuestión no podía demorarse más.

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22/11/2017, 00:21
(2) Ser Galbart Glover

El norteño se alejó unos metros con Lenia apoyada en su brazo y dando la espalda al grupo, la joven arrastraba su capa por el verde suelo y su baja estatura unido a una capa tan larga casi le otorgaba una imagen cómica-No he podido evitarlo Lenia, Oberyn no es trigo limpio y te he visto incómoda. No tiene respeto ninguno, ese hombre se mueve a base de caprichos y tú eres uno más-frunció el ceño pensando en el príncipe.

Una vez separados y a una distancia prudencial, se giró un instante hacia el grupo ofreciéndoles una amplia sonrisa ofreciendo tranquilidad. Luego centró toda su atención en Lenia-Te abrazaría aquí mismo si pudiera, nuestro encuentro en la biblioteca se me antoja ya muy lejano y te extraño, quizás te parezca absurdo, pero es así-susurró inclinando su cabeza ligeramente hacia la de ella pero manteniendo una distancia prudencial, sus ojos perforaron instantáneamente las pelas grises de Lenia.-Ésta comida me temo que se va a hacer eterna, pero debemos tener paciencia-rió entre dientes.

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22/11/2017, 00:26
(0) Alyra Vaelys

Su hermana era el centro de atención de los varones, siempre había sido así, y mucha veces se preguntó qué se sentiría, pero con su nariz metida en otros asuntos y esa natural distancia que tomaba con las personas no la hacía brillar como a veces deseaba, se quedó pensando unos segundos en lo distinta que era a sus hermanas llegando a cuestionar si no había algo mal en ella, algo...

 pues... vamos a la pergola, ahí podremos sentarnos y descansar — le dice al resto y extiende sus brazos para hacerlos caminar hacia donde estaban las mesas servidas, Lenia al parecer aceptaría la conversación con Galbart además de que Tyler podría comer las demás cosas que estaban sirviendo, sentándose para degustar. Le sonrió cerrando los ojos a Mira, ella parecía estar viviendo una aventura a casa segundo, era lo que más amaba de su pequeña hermana.

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22/11/2017, 09:19
(0) Lenia Vaelys

Tyler -Parece que los sirvientes empiezan a sacar algo para calmar el apetito. ¿Creeís que sería descortés tomar algún bocado aun sin la presencia de Lord Rhys y Lady Myriah?-

A Lenia se le hizo la boca agua de manera inconsciente, pensó en pan recién hecho, en frutas y el hambre apareció con fuerza, pero debía esperar, un poco más, se repetía a su misma, pero ante la pregunta de Tyler pensó que quizás podían y debían tomar un aperitivo, los invitados no tenían porque pasar hambre, puede que los padres de Lenia pudieran interpretar como una falta de respeto empezar la comida sin ellos, pero no iban a comer, solo a picar algo y a Lenia si le estaba pareciendo una falta de respeto hacia los invitados la tardanza. 

Alyra : — no, para nada, Ser Tyler, para nada, Lydia por favor, traigan los aperitivos y el agua endulzada de la que hablamos, hay invitados a los que entender

Los ojos de Lenia se abrieron de par en par y miró a su hermana con amor, no solo por el gran trabajo que estaba haciendo, que luego se encargaría de felicitar, también por poder comer algo al fin. Sonrió a Alyra y asintió, queriendo decirle el buen trabajo que hacía con ese velado gesto. Se sentía orgullosa de la capacidad de su pequeña hermana, gracias a ella, todo estaba saliendo a pedir de boca.

Alyra : Lenia, ¿crees que podrías tocar algún instrumento hoy a la noche?... mi hermana toca el arpa tan bien como canta 

Lenia asintió emocionada, le encantaba tocar el arpa, el piano y acompañarlo con su voz, dado que no podría cantar, al menos podría tocar algún instrumento así que volvió a asentir, en su cabeza incluso apareció la melodía que quería mostrar, una vez más, agradeció a Alyra que intercediera por ella. ¿Como podía tener la suerte de tener una hermana tan maravillosa? a pesar de ser con la que más se enfadaba, era su gran aliada, quizás se enfadaban tanto porque era con la que mas trato tenía, el enfado de la mañana y de los días anteriores parecía ya tan lejano ... que se prometió a si misma no volver a enfadar a Alyra, al menos, una temporada.

  Alyra : por cierto, príncipe... ¿ya pudo contar alguna anécdota con nuestro padre?, claro, algo que pueda contar mientras llegan todos para comer —

Lenia giró el rostro para mirar a Oberyn, con el que había estado manteniendo una conversación segundos antes, a pesar de que ella no podía hablar, se habían podido comunicar medianamente bien, pero aun no sabía sobre esas anécdotas de su padre aunque se había enterado de una anécdota que le había parecido increíble. Esperó divertida saber algo más, cuando Galbart habló. 

Galbart : -Lady Lenia, necesito vuestro consejo

-Oberyn me temo que tendré que dejaros sin acompañante durante unos momentos, no os la robaré más de lo necesario-le miró cordial, para luego desviar su atención hacia Lenia de nuevo-Si sois tan amable de acompañarme, no os molestaré mucho, lo prometo, esos bocados tienen un aspecto fantástico y no quiero perdérmelos-

Lenia pestañeó un par de veces y asintió, no sabía que consejo podría darle en su estado de afonía pero la curiosidad podía con ella. Miro a Alyra lanzándole una mirada cómplice como respondiéndole a algo en silencio y caminó junto a Galbart unos metros para que este le explicara que necesitaba. 

Alyra — pues... vamos a la pergola, ahí podremos sentarnos y descansar —

Alyra dio paso a los invitados hacia la pérgola,  lo que hizo que se alejaran ellos mismos de la situación en la que Lenia y Galbart habían quedado.

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22/11/2017, 09:28
(0) Lenia Vaelys

No he podido evitarlo Lenia, Oberyn no es trigo limpio y te he visto incómoda. No tiene respeto ninguno, ese hombre se mueve a base de caprichos y tú eres uno más

Lenia asintió y miró a Galbart con una sonrisa cariñosa. Tragó saliva y pensó que era mejor no decirle nada sobre lo que Oberyn le había dicho porque no quería que Gal se sintiera amenazado,violento o se enfadara, lo que menos necesitaba era una pelea entre los invitados. 

Cuando le dijo que ella era un capricho más, algo de decepción apareció en los ojos de la muchacha, Oberyn era un hombre adulto, tenía varias hijas bastardas por lo que sabía perfectamente como encandilar a una mujer, ¿había estado jugando con ella? ¿era mentira las palabras que le había dicho y solo estaban pensadas con el fin de que ella quisiera acceder a ciertas cosas con el?.

Decidió no pensar en ello, porque ella solo quería hacer esas cosas, con Galbart.

Te abrazaría aquí mismo si pudiera, nuestro encuentro en la biblioteca se me antoja ya muy lejano y te extraño, quizás te parezca absurdo, pero es así-

Lenia sonrió, sonrojada recordando los besos, los labios de Galbart en su cuello, su aliento ... su cuerpo tembló de la emoción de volver a sentirlo y aprovechando la posición y que la capa cubría su cuerpo lo suficiente, alargó su mano lo bastante como para rozar los nudillos del norteño y mirarle a los ojos.

" Huyamos "

Sus labios pronunciaron algo en silencio que Galbart interpretó como "Huyamos" pero, ¿realmente había dicho eso o era lo que el quería leer en ella?. La muchacha apretó suavemente su mano y la retiró antes de que nadie pudiera apreciar el gesto. 

Ésta comida me temo que se va a hacer eterna, pero debemos tener paciencia-

La muchacha suspiró divertida, para ella también sería eterna, miró a Galbart con ternura y escribió en la pizarra.

"Sientate a mi lado Gal "

Después le miró a los ojos casi rogandoselo. Se humedeció los labios de forma juguetona, Galbart despertaba en ella un calor que ningún muchacho había despertado antes, era más allá de querer besarle, era la necesidad y el deseo de ser únicamente suya. 

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22/11/2017, 10:25
(2) Ser Galbart Glover

Los ojos de Lenia eran un espejo de lo que sentía en esos momentos, no necesitaban palabras para transmitirse lo que deseaban en ese instante y era estar sólos, sin nadie que los interrumpiera, sin caballeros ansiosos, sin castillo que los encerrase, sin ataduras y sin modales impuestos ni obligados, sin apariencias que guardar.

Lenia se sonrojó, el norteño sólo podía elucubrar lo que estaba pasando por su cabeza, pero imaginaba y esperaba que lo mismo que él, aquel momento privado en la biblioteca, acariciar su hermosa piel y besar sus inexpertos labios.

Galbart sonrió con ojos brillantes pues vio que la joven aprovechó la inmensidad de su capa para rozar su mano momento que no desperdició, para apretar la pequeña mano de Lenia con ternura. Acto seguido ella habló en silencio, fué una sencilla palabra que entendió al momento.

Cita:

" Huyamos "

-Eso quisiera créeme, pero no debemos, no podemos. Sería un desastre para nosotros y nos perjudicaría en extremo...pero...si no hubiese otro remedio, lo haremos, te lo prometo-dijo con decisión, su corazón gritaba con fuerza que tenían que huir juntos y que nada los detendría, pero su cabeza racional ganó ésta vez la batalla. Debían quedarse por el bien de ambos.

Cita:

"Sientate a mi lado Gal "

Galbart sonrió entusiasmado con la simple idea de comer a su lado, pero no sabía si sería posible-Desconozco el protocolo y no sé si me dejarán ¿Se lo preguntarás a Alyra? Creo que ella confiará más en tu petición que en la mía- sonrió guiñándole un ojo cómplice.-Nada me gustaría más Lenia-dijo mirándola con pasión.

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22/11/2017, 13:15
(0) Lenia Vaelys

-Eso quisiera créeme, pero no debemos, no podemos. Sería un desastre para nosotros y nos perjudicaría en extremo...pero...si no hubiese otro remedio, lo haremos, te lo prometo-

Aunque Lenia deseaba huir de allí, ir a su cita con Galbart al estanque y pasar tiempo a solas con el, le miró con comprensión, sin duda el tenía razón, no podían, sería un desastre y con todos los rumores que empezaban a correr por la fortaleza, no podía dar motivos para que hubiera aún más. 

Asintió, se comportaría como debía comportarse y harían las cosas bien, tenía decidido que era con Galbart con quien quería estar y haría todo lo posible para que así fuera. Esos caballeros estaban ahí por una razón, tratar de ser los que se casaran con las cuatro hijas Vaelys y Lenia había decidido con quien quería formar una vida, a pesar de apenas conocerle.

Desconozco el protocolo y no sé si me dejarán ¿Se lo preguntarás a Alyra? Creo que ella confiará más en tu petición que en la mía- sonrió guiñándole un ojo cómplice.-Nada me gustaría más Lenia-

Lenia hizo un gesto parecido a una carcajada muda cuando Galbart habló de protocolo, nadie estaba siguiendo el protocolo, los invitados no llegaban, su padre no aparecía, la comida se retrasaba ... ¿en serio que se sentara junto a el iba a ser una falta de respeto? al lado de alguien tendría que sentarse ... y Lenia haría cuanto fuera necesario para que fuera Galbart.

Miró a carpa, a sus hermanas y a los otros dos hombres que allí se encontraban y luego Lenia miró a Galbart a los ojos.

" Lo conseguiré "

Escribió en la pizarra, seguido de un pequeño corazón. Lenia rió ante el dibujo, sus mejillas se sonrojaron y lo borró para que nadie pudiera verlo. Estaba muy animada, Galbart tenía esa facilidad con ella, animarla.

Hizo un gesto con la cabeza para que volvieran pero antes de que Galbart comenzara a andar hacia la mesa, Lenia volvió a rozar su mano con "fingido descuido" y puso cara de "ups", bastante exagerada, a ella le gustaba ser traviesa, Galbart hacía que pudiera serlo, así que se sentía realmente cómoda con el.

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22/11/2017, 13:27
(0) Oberyn Nymeros Martell

Oberyn esbozó una mueca de desagrado ante la información que le había proporcionado la joven Lenia. Sin duda, la muchacha no merecía el daño que estaba recibiendo y, pese a que no había intercambiado palabra alguna con Tabitha, intuía que su hermana tampoco. Sin embargo, le alegró comprobar que Lenia se mostraba alegre y optimista, a pesar del infortunio.

Ser Galbart se había acercado entonces para conversar con Lenia, mientras Alyra se dirigía hacia él. El dorniense no se negó y dirigió al norteño una afable sonrisa mientras la tercera hija de la Casa Vaelys se aproximaba a él.

-Lady Alyra, me temo que no he podido contar ninguna anécdota sobre vuestro padre -comentó el príncipe, caminando hasta la joven, con pasos lentos y observando la hermosura de los jardines.

Sus ojos se posaron durante un instante en la pequeña Mira, a la que juraría haber escuchado hablar entre susurros con cierto tartamudeo, aunque no llegó a entenderla. ¿Era aquel el motivo por el que la muchacha no había pronunciado palabra alguna desde que entró en el Gran Comedor? El dorniense sonrió con picardía. Si era así, desde luego la chiquilla debía haber estado divertiéndose ante el desconocimiento que los invitados debían haber mostrado por su situación. Al príncipe le pareció una actitud muy divertida.

-Aunque he estado contándole a vuestra hermana que, hace muchos años, estuve a punto de convertirme en maestre -añadió, acercándose a Alyra, pronunciando aún más su sonrisa-. El archimaestre Marwyn me consideraba uno de los novicios más prometedores, e incluso llegué a colgar varios eslabones de mi cadena, pero digamos que La Ciudadela se me quedaba muy pequeña.