Partida Rol por web

Las montañas hacén de barrera natural de las grandes planicies verdes del oeste, haciendo de esta region una zona de clima estable y prospera.

El camino de las montañas serpentea, sube y baja constantemente, pero llegado a un punto pueden distinguirse a cientos de kilometros tres de las mas importantes ciudades del oeste, Sontera, Sarta, y Selna, probablemente tengan su origen en los mismos fundadores, pero de eso hace ya tanto tiempo que son ciudades completamente independientes.

Las indicaciones no fueron muy precisas y seguramente este fuese el lugar mas indicado para esperar mas,  las tres ciudades quedan mas o menos a la misma distancia.

La espera pinta realmente aburrida, aunque, siempre sirve de consuelo la puntualidad de los mensajeros para entregar sus misiones e informes, tambien su gran habilidad para encontrar a quien buscan, aunque quizá ese merito sea mas de compañeras como Galatea, el Ojo de Dios.

Coloco mis manos tras la nuca, y respiro profundamente, el viaje ha sido largo, y como siempre, me toca esperar. Neee... ¿por que son tan tardonas estas niñatas?...

Mi cabello es agitado por la suave brisa que viene del oeste, arrastrando con ella el olor inmundo y pútrido que caracteriza a las grandes ciudades. Huele a comida de yoma. Sonrío de forma maliciosa. ¿Acaso no son eso los humanos? Asquerosa y repugnante comida de yoma, si no fueran tan débiles la organización no tendría ni que existir.

Camino en círculos, comenzando a impacientarme. Me aburro....

"Jajajajaja, venga venga venga, que aun no me ha visto, veamos..... ¡Ahora!" Caigo detras de Lilith aprisionandola otra vez entre mis brazos, una vez zarandeandola violentamente de un lado para otro.

-¡ONE-CHAAAAAAAAAAAAAN!

Digo entre sonrisas, mi muñequita esta bien, ya creí que esos bastardos la habían decapitado, ¡Ja! mas les vale que no, ya no las hacen tan divertidas.

-Veo que por fin te han soltado, jooooo, tienes que tener mas cuidado, cuando hacemos algo que no les gusta hay que saber ocultar nuestra huellas, ademas, nuestras compañeras siempre estaran envidiosas de nuestro poder, de lo bien que nos lo pasamos.

Huelo su cuello y su nuca.

-Mmmmmhhhhh, ninguna huele tan bien como tu, es tan excitante....

Pego un largo lameton a cu cuello, despues la suelto y me siento en la roca mas cercana, observandola con una macabra sonrisa, aunque tenga una misión quizá tenga un ratito para ella, me aburre matar tanto yoma debilucho siempre.

Sonrío ampliamente cuando Ophelia me abraza. Sólo ella sabe como tratarme, la única que ve como soy realmente... y le gusta.

-¿Lo pasamos muy bien la última vez verdad?-Me giro hacia ella, para susurrar cerca de su oido.-Aunque seguro que podemos pasarlo mejor

Le guiño el ojo y me relamo de forma lasciva. Tiene razón, nuestras compañeras son unas envidiosas... y unas amargadas. Habrá que ir con cuidado cuando haya niñas chivatas cerca.

Entrecierro los ojos cuando Ophelia pasa su lengua por mi cuello, entregándome a la excitación y el morbo que me produce cada roce de aquella mujer. Me encanta ser su muñequita, quizá algún dia ella sea la mia. Una risita nerviosa brota de mis labios.

-Espero que vengan rápido, llevo mucho tiempo sin divertirme.

Pongo morritos, como una niña que quiere conseguir un caramelo.

Me cruzo de piernas disfrutando del paisaje  la compañía.

-Debes ser paciente, no tienes poder para ir tu solita por ahí, salvo claro esta que te envíen a matar esas ratas con forma humana que solo saben comer intestinos y nada mas ver un claymore se ... rompen. Mira.....

Desenfundo el claymore y con el brazo extendido voy señalando las ciudades.

-Parece que en Sontera ya hay alguna compañera y a mi me han enviado a Selna, segun la información es probable que se trate de un devorador voraz... mmmm ojala lo sea, si probaras su sangre descubrirías lo adictiva que es.

Vuelvo a enfundar el claymore y cruxo la otra pierna, ya con los ojos cerrados.

-Hay muchos yomas en esta región, es comprensible que la organización mande a tantas de nosotras, aunque la verdad, podría yo sola. Aprovecha esta oportunidad para volverte mas fuerte y quizá te envíen conmigo a cazar algo mas divertido, ademas, es mas divertido con la compañía adecada jijijiji.

Asi que asegurate de no morir hasta entonces, ¡si te mueres no te lo voy a perdonar! ¡¿Me has entendido?!, ¡Ser debil, es un pecado!

A pesar de fruncir el ceño con las ultimas sabe que la aprecio, al fin y al cabo el una de las pocas que me divierte.

-No pienso morir. ¿Por quien me tomas?

Le sonrío de forma cariñosa. Tiene razón, necesito hacerme más fuerte. ¡MUCHO MÁS FUERTE!

Miro a las tres ciudades que se levantan en el horizonte: Sontera, Sarta y Selna. ¿A cual me tocará ir?

-Me han dicho que espere ordenes aquí...-Saco mi Claymore y lo hundo en la tierra, me siento en el suelo usándo el arma como respaldo, y resoplando notablemente disgustada por tener que esperar más tiempo.-Espero que valga la pena.

Mi rostro se ilumina con la idea de que pueda tratarse de un devorador voraz, a Ophelia le encanta acabar con ellos. ¡Debe ser muuuy divertido!

Ella no debería estar aquí, hace ya dos dias que la enviamos a Selna, se está retrasando innecesariamente. Camino hasta mostrarme ante ambas.

- Ophelia, ¿Acaso terminaste ya con la misión?

Se que no ha terminado, solo espero que tome mis palabras como un "ponte en marcha". Sin embargo he venido por la pequeña Lilith, quiero comprobar de cerca cuan en serio se ha tomado su castigo.

Vaya, ni siquiera un ratito..... "¡Ajjjj!, que coraje....".

-Ya voy, ya voy. One-chaaaaan, recuerda lo que te he dicho, "Ciaooo"

Sin mas palabra, ni siquiera miro a Orsay, esa rata parece que nos tiene ganas, suerte tiene de pertenecer a donde pertenece, sino estaría gustosa de cortarsela.

Me encamino a Selna, ¿Que será esta vez?, espero que no sean mas yomas rateros, es peor matar humanos que matarles a ellos, se rompen con demasiada facilidad.

Permanezco de pie y observo la amrcha de Ophelia, la numero 6, otra niña problematica, pero mucho mas inteligente y demasiado valiosa para la organización en este momento como para perder el tiempo con castigos. Finalmente quedamos la numero 24 y yo.

-Numero 24, ve a los alrededores de Sarta, la información que nos ha llegado dice que los aldeanos son emboscados al salir de la ciudad por lo que creemos que hay almenos un grupo de yomas en los bosques que rodean Sarta, en principio no parecen mas que eso, pero si se tratase, de un devorador voraz, no malgastes tu vida y tu tiempo enfrentandolo, escapa y reporta la información.

Estoy seguro que no habría problema con esa orden, al fin y al cabo si no la cumple moriria al instante.

-Una vez finalices espera nuevas ordenes.

No hace falta mas información, simplemente me doy la vuelta y me voy de la escena.

Caminando en la dirección indicada por el soldado, Ragnar y Alice, tendrían que atravesar una zona de bosque bastante espesa, que podría relentizar ligeramente la marcha, la visivilidad entre tanto matojo no es nada buena, pero finalmente la espera da sus frutos. Una vez cerca de la falda de la montaña, os topais con un claro, un claro en forma de media luna junto a la pared de roca gris.

No parece ser un claro natural provocado por derrumbamientos o cualquier otra erosión, parecía algo mas ... calculado, las sospechas se hacen ciertas cuando observais en la pared de roca la entrada a una cueva, bastante grande por cierto y cerca de la cuave alguna roca de tamaño considerable fruto de algun deprendimiento.

El lugar en si no es seguro, aunque esteis en un claro, el bosque que os rodea es denso y no permite apenas visivilidad, un escondite natural casi perfecto, sin embargo las sorpresas no estaban aun por acabar, en una de las rocas de la entrada reconoceis una silueta, es una claymore, aun está lejos como para reconocerla, aparte de que está sentada de espaldas a vosotros mirando hacia la cueva.

Apesta a yoma por doquier.....

Me giro a ragnar e indico con mi dedo indice a la claymore sin decirle nada.

Amplico la curva que describía anteriormente para no dirigirme directamente a la roca en la que esta situada la claymore, sino que, alejandome, me dispongo a acercarme por el lado opuesto al que nos encontramos.

¿Será otra trampa de esos estúpidos?

Sacudo levemente mi cabeza; es imposible, son demasiado estupidos para haber conseguido las ropas de otra claymore.

Continuo el camino hasta la roca, y me presento.

-Saludos, yo soy Alice, ¿ y vos?.

Vaya, al final han llegado con vida, por algun motivo todos los yomas que nos rodean no les han atacado, bueno, creen que tienen la fuerza suficiente para matarnos a las cuatro que nos han asignado esta cacería, bueno, lo cierto es que me hubieran hecho un favor si hubieran amtado a las otras tres, asi quedaría toda la diversión para mi solita. Sonrío algremente a Alice.

-¡Ara! ¡Ko-ni-chi-wa!

Vaya pues si que deben fiarse mucho de mi para enviar un yoki tan pequeño, alguien asi no será ningun obstaculo para mi diversion.

-Cuanta formalidad para ser una compañera.... deja que te vea.

-Vaaaya, tu debes de ser el relleno de este grupo, ¿no crees? ¿Alice-chan? yo soy la numero 6, Ophelia.

La observo de forma lasciva, me cuesta contenerme pero desgraciadamente, nos estan observando, y no solo los yoma... a ver cuando llega el resto.

Me giro de nuevo y miro hacia la cueva, ¡Que aburrimientooooooooooo!

Me adelanto varios pasos saliendo de la " Porteción " que me ofrecía la espesura del bosque para ponerme a la vista de ambas Claymore.

Asi que la numero seis...cuanto menos interesante.

Asiento levemente mirando a Ophelia como saludo y muestra de respeto sin decir nada más si no me pregunta mi rango en la asociación no veo motivos para darlos y menos cuando nos encontramos a las puertas de la Guarida Yoma...

Por unos segundos la icertidumbre asalta mi cuerpo...en teoría debería coincidir aqui con Verónica pero ¿donde está?

¡Un momento!, ese olor.... ese aura, no puede ser, hoy puede ser un dia memorable.

La figura de Ophelia desapareció literlamente ante los ojos de Alice y Ragnar, para volver a aparecer al instante a la espalda de Ragnar, aprisionandolo entre sus brazos con una fuerza que bien podría partir en dos a un humano normal, si bien algunas articulaciones de Ragnar crujen, simplemente no puede moverse.

Una vez le tengo sujeto huelo su cuello...

-Mmmmmmhhh un guerrero masculino, creí que ya no quedaban y eso me entristecía, dicen que sois muy propensos a transformaros en yoma... mmmhhhh deja que te pruebe.

Despues de lamer su cuello muerdo haciendo una pequeña herida de la que empieza a salir su delicioso nectar.

-Si... si.... vosotros si teneis buen sabor, justo como un Kakuseisha, ¿eres realmente uno de nuestros compañeros? jijiji.

Mi mano va despacio hasta su entrepierna, culebreando por debajo de su uniforme hasta alcanzar su objetivo.

-Sabes... siempre quise ver como es el cuerpo de un guerrero.

Puede notar mi frio tacto, tanto mi lengua en su cuello como mi mano entre sus piernas, el crujir de sus articulaciones es una melodia que cada vez me excita mas.

Era inutil luchar o resistirse...

En el momento que me ví entre sus brazos me di cuenta de eso mi fuerza no tenía ningun punto de comparación con la suya...relajé mi cuerpo y mis musculos suspirando levemente.

¿Que más dá? Era un guerrero sólo servía para eso el pudor y la verguenza habían muerto con mi transfomación.

Mantube mi helada expresión...una mascara de frialdad que ocultaba mi sentimientos y debilidad.

- Cuando te hayas cansado o saciado tu curiosidad puedes soltarme -

Dije con sarcasmo

-Vaaamos, no seas aburrido, ¿cuanto hace que no estas con una mujer de verdad? (si esque alguna vez estubiste con alguna) o ¿la transformación te ha despojado tambien de tus deseos? jijijijiji...

Sin mas le empujo para que caiga al suelo boca arriba y me coloco encima, agarrandole ambos brazos, y poco a poco voy acercando mi bello rostro al suyo.

-¿Sabes? eres muy guapo, ¿no quieres jugar conmigo?

Tan de cerca mirar el incente y bello rostro de Ophelia, solo podía confirma una cosa, que lejos de conservar un atisbo de humanidad, era un monstruo mucho mas sadico y peligroso que cualquier yoma, sin el menor respeto por la vida, por cualquier vida.

Comienzo a besar sus labios y a saborearlos pasando mi lengua por ellos, nunca había disfrutado tanto con alguien... me gusta tanto su aroma....

No trato de ocultar el tintineo de mis grevas, las cuales se detienen al entrar en el claro unos segundos para observar la escena, luego continuo hasta acercarme a esos dos. No se por qué iba a esperar otra cosa de él...

Frunzo el caño al verles, rodeados de semejante cantidad de yomas y ... y....

-Creo que no es momento para dedicarse a ... eso.

Digo llamando la atención a ambos, no haría mas "valoraciones". Mi mirada se alza mas allá de la parejita... Mierda, ya vienen...

Desenfundo mi claymore, pero de pronto mi expresión cambia, no... es ... posible... antes de llegar habia contado 7, como es... posible....

Es muy probable que los sentidos de todos los presentes se sobresaltaran, al analizar nuestro alrededor, es.... un ejercito. Comienzan a descubrirse lentamente entre los arboles y los arbustos, haciendo una media luna alrededor del grupo, a simple vista son unos 40, pero es probable que haya mas.

-Tsk -

Me limpio la boca con mi antebrazo ayudandome de mi brazo libre para levantarme.

Maldita Zorra

Pero no hay tiempo para esto...estamos ¿Rodeados? más bien estamos jodidos, desenvaino mi Claymore con una actitud tranquila, casi pasiva evitando mirar en todo momento a Verónica, no es momento de distraciones.

Separo levemente mis piernas en una posición defensiva mientras mis ojos bailan de un lado a otro intentado analizar la situación.

Tengo entendido que Verónica es una Claymore defensiva asi que mis pasos se acercan a ella hasta que mi espalda se pega casi contra la suya.

Aunque le desagrade la idea volveré a velar por su bien estar aun a costa del mio.

Observo atónita la situación, hasta que cuando no cabía en mi perplejidad apareció esa nueva claymore, interrumpiendo ese momento con sus palabras.

Al observar como desenfundaba al encararse a un lugar del bosque, observo y veo a los yomas acercandose y desenfundo yo tambien mi claymore preparandome para el ataque.

¿Como pueden haberse ocultado todo un ejercito? Esperemos que la número 6 sea merecedora de su numero y sea un eficaz aliado contra los yomas.

Pienso esperanzada ante la dificil situación que se nos planteaba.

Vaya, asi que era ella.

-¡Ohioooo! Veronica-chaaaaaan

Digo ignorando a ese ejercito de ratas que solo vienen a privarme de mi momento. Cuando me quiero dar cuenta el hombrecillo se me ha escurrido de entre las manos, ¡Será maleducado!.

De nuevo, a una velocidad casi imperceptible el calymore de Ophelia va directo a partir en dos a Ragnar, sin embargo de puro milagro, en una prueba de rapidez digna de admiración el claymore de Veronica se interpone en la trayectoria, el gesto de la numero 15 es de esfuerzo, casi sufrimiento para parar la fuerza de Ophelia.

-Veronica- Este no es momento para tus estupidos juegos Ophelia

Miro algo sorprendida a Veronica, vaya parece que la anciana ha mejorado despues de todo.

-Vaaaya, Veronica-chan, has mejorado mucho, o será simplemente que no quieres ver morir a este guapeton, mmmm, tengo una idea, juguemos a otro juego.

Pateo a Veronica ahora que no puede moverse mientras detiene mi claymore, "vaaaaya, nuevo record de longitud" rueda por el suelo a mas de 10 metros del guerrero y yo, luego agarraro del pecho al guerrero y con toda mi fuerza lo lanzo al enjambre de yomas que se presenta ante nosotros "que divertido, es como jugar a los bolos.... veamos.... ¡Strike!"

-Bien, si le salvas, te quedas con él, si le tengo que salvar yo, me lo quedo yo, ¿es justo no? corre corre corre jajajajaja.

Una risa lunatica sale de mi boca, veo que los yomas no respetan nungun juego y se lanzan sobre el, tambien sobre la pequeña Alice.... "¡Eh un momento!, a mi dejarme en paz".

Mis ojos brillan naranjas dejando que el poder yoma fluya, mi espada comienza a ondular, y el efecto optico pasa por los dos yomas que saltan sobre mi, solo sus trozos llegan a tocarme. Veamos el espectaculo. Me siento en la roca y observo sus reacciones, es tan divertido.