Partida Rol por web

Dejo de sonreir ante su pregunta, y me llevo el dedo índice a la boca, pensativa. ¿Por que... me convertí... en Claymore?... Me encojo de hombros, jamás le mentiría a Ophelia, no tengo por que hacerlo.

-La mayoría de las claymore, se unen a la organización por venganza. Yo... simplemente... no tenía nada, ni a nadie.

Era divertido matar a los yomas, pero no les tenía ningún odio en especial, simplemente eran distintos, hacían aquello que su naturaleza les mandaba, de la misma forma que algunos animales atacan a los seres humanos. ¿Por que pensar que los yomas eran malos, y los humanos eran buenos? Las personas son escoria, pero son tan débiles que lo único que hacen es esconderse, sólo se atreven con los que són mas débiles que ellos. Humanos... yomas... ¿que diferencia hay?.

-Y tú Onee-chan, ¿que haces aquí aguantando a los viejos?

Sonrío y le guiño el ojo a Ophelia. Con lo fuerte que es, podría hacer lo que quisiera. Miro a la cueva, caminando con la mano en la empuñadura del claymore. Haber si tenemos suerte y queda algún yoma, así podremos jugar un ratito.

-Ya, esta a sido mi primera toma de contacto y ya me he dado cuenta de que esa ayuda o apoyo es relativo, cuando el resto de las compañeras han salido por los aires o se encuentran mirando como retrasados... en fin.

Me pongo delante de ella, y con mi gesto más serio la digo:

-Es por ello que deseo hacerme tan fuerte como tu para no dependen de esas debiluchas, que las jodan, parece que lo único que las interesa es ese anticuado claymore masculino en ve de machacar yomas, asi que te ruego que me ayudes a aprender el diestro manejo de manejar dos claymore.

Sigo caminando con el rostro aburrido y poniendo morritos, hasta lo que parece desr su.... comedor.

En el suelo junto a la pared hay mas de diez cadaveres humanos con las entrañas al descubierto y el olor no es demasiado agradable.

-Vaya, parece que llegamos al comedor...

Digo con cierta cara de asco.

-Quiero ser la mas fuerte, y matar a todos y cada uno de los kakuseishas de esta tierra, todos deben desaparecer...

Mi rostro enloquece un segundo, como la lunatica que soy....

-...desaparecer, todos....muertos... los exterminaré.... a todos...

Finalmente doy un puñetazo a la pared para calmarme, este no es lugar ni moemento para pensar en eso. Giro mi cuello 180 grados para mirar a Lilith que viene detras mio....

-Soy claymore para matar...

En ese momento me coloco en la posición normal y veo que a ambos lados hay dos montañas de... de objetos robados varios, no pasa nada por urgar un poco.

-Mira, hecha un vistazo por ahí, yo por aqui...

Parecen botines de guerra, hay gran variedad de objetos, sin embargo llama la atención la tremenda cantidad de ... libros. La zona de Lilith es mas amplia, leer no es lo mio...

Doy unos pasos para mirar mas de cerca a Alice, parece muy segura de si misma, me pregunto si tiene la fuerza suficiente para sostener dos espadas.

-Jeje, ¿tu tambien quieres usar dos espadas?, el cambate con dos espadas es mucho mas agotador, si no tienes la fuerza suficiente sera inutil para ti, recuerda que estas claymore estan pensadas para dos manos, no para una...

La teoría tambien es importante.

-Debes apender a medir muy bien tus fuerzas a lo largo de una batalla, recuerda que la fuente de esa fuerza es tu yoki, no lo malgastes dando todo al principio cuando no conoces aun los "ases" de la manga del enemigo.

Desenvaino y lanzo mi segunda espada hacia Alice, esta queda clavada en el arbol que esta justo a su lado.

-Coje esa, total, yo me vengo sobrando con una y si quiero otra no me será dificil conseguirla. Si te preguntan di que fue un regalo, no esta bien visto que una guerrera de bajo nivel como tu vaya cojiendo espadas de compañeras caidas.

Una sonrisa socarrona se dibuja en mi rostro, hay que ver como crece la canija.

Quisiera no interrumpir la alegre reunión pero no me gusta perder el tiempo.

Camino hasta presentarme ante las dos con mi rostro semioculto por la capucha, igualmente pueden deducir perfectamente quien soy.

-Andamos cortos de personal y tiempo asi que seré breve...

Miro primero a la numero 11.

-Debes unirte a un grupo de cacería que partirá hacia el norte no te demores, os reunireis en Sontera y partireis lo antes posible, ellas conocen el resto de detalles.

Luego me dirijo hacia la numero 45, vaya, parece que despues de todo no es tan fracasada, ha sobrevivito a una batalla con un despertado masculino.

-Numero 45, te uniras a un grupo de cacería que terminará de barrer esta region, no descartamos que pueda haber mas devoradores voraces, tus compañeras estan reunidas ya en Sarta, date prisa.

Sin esperar respuesta vuelvo a la ciudad para partir a mi siguiente recado.

Claymore para matar... Supongo que sí, supongo que la excusa no importaba, todas estabamos aquí para eso. A ver que hay por aquí...

Empiezo a apartar con la espada la basura, y me fijo a ver si encuentro algo útil. ¿Que podrían tener? Hojeo algunos libros, total a las claymore nos sobrara el dinero, ¿que podría haber aquí que nos fuera de interés?.

Joo... que mal huele en esta cueva. Mientras rebusco miro a Ophelia y le saco la lengua amistosamente, quiero hacerme fuerte, como ella, me ha enseñado muchas cosas, y aunque odio cuando se enfada conmigo, no se que haría sin ella. ¡Wiii! Además, ya puedo decir que he matado mi primer Kakuseisha. Jejeje...

Aquel emisario no dio opción a replica, pero no es que fuera necesario.

-Segun parece nuestros caminos se separan antes de lo que esperaba. Proteto trinchan muchos yomas con el tu claymore, Undine.

Con mi diestra cerrada en puño golpeo en la zona izquierda de mi pecho y extiendo el brazo con el puño cerrado hacia ella, como despedida.

Tras un fugaz choque entre nuestros puñol, me acerco hasta el arbol en el que había clavado su claymore y la agarro con ambas manos, ejerciendo una pequeña palanca para sacarlo de allí.

Lo miro detenidamente, familiarizandome con él. Nuestro claymore era casi parte de nosotras cuando nos transformaban en guerreras, así que debía familiarizarme con él, dando golpes de mandobles. Para cualquier persona pasarían como dos armas iguales salvo por el símbolo grabado, pero era precisamente esa su mayor diferencia, dando una peculiaridad a la que me tendría que acostumbrar.

Tras unos minutos ejercitándolo y haciendo movimientos con él, decido que ya ha llegado el momento de ponerme encamino a mi nueva misión, colocando este claymore entre mi espalda y mi claymore.

¡Debo ejercitarme más!

Con ese sentimiento furioso me dispongo hacia mi nueva misión.

Ciertamente había algunos interrogantes en aquella sala, ¿para que un despertado junta semejante cantidad de cosas? lo cierto es que la mayoría parecía en buen estado.

Muchos de los libros son de ocultismo, seguramente leyendas e historias que en la actualidad no se usaban mas que pasa asustar a los niños antes de irse a dormir, sin embargo hay un tema comun: Dragones. De alguna forma o de otra, todos trataban de lo mismo, de una forma objetiva o fantasiosa, eso era facilmente determinable por el titulo y la presentación.

Sin embargo, algo llamó la atención mas que la montaña de libros, Lilith pudo distinguir un recobeco, llamaba la atención porque había una especia de cajonera en él, una vieja y decrepita cajonera que se notaba que había sido llebada hasta ahi sin demasiado cuidado, sus cajones estan cerrados pero no supondrían ningun problema para Lilith forzarlos.

Por otro lado Ophelia parece algo inquieta, al principio no parecía estar interesada pero ahora investiga el resto de la cueva con bastante interes, parece buscar algo.

Ummm... ¿así que Dragones eh? Vaya Kakuseisha más tonto, leyendo historias infantiles jijiji. Miro algunos libros por encima, no sabía que los yomas leyeran libros, a lo mejor este era una especie de cerebrín, un inútil en combate, por eso lo había derrotado la numero cuarenta y algo. Jijiji siii... seguro que es eso.

-¡Onee-chan! ¿Que buscas? En los libros estos sólo hay tonterias sobre dragones.

Me encojo de hombros, y miro a Ophelia, que parece estar buscándo algo. Wiiii... ¿Que habrá llamado su atención?. En ese momento veo la cajonera, la madera está mohosa y parece fácil de romper, y es lo que hago, tirándo con fuerza de los cajones para forzarlos. A ver si encuentro algún regalito para Ophelia.

Quizá aquella sensación la hubiese pasado por alto hasta el momento, pero ahora mas que nunca, Lilith comienza a notar como su cuerpo comienza a inquietarse, sintiendo algo parecido al hambre, el yoma de su interior comienza a despertar incluso cuando no es voluntad de la claymore, era una sensación extraña, una sensación que incita a Lilith a buscar, asi como a Ophelia.

Sin embargo, el origen de esa inquietud estaba ahora mismo ante los ojos de Lilith, en uno de los cajones de la cajonera hay un pequeño vial, con lo que parece ser sangre, ese parece ser el origen de la reacción en los cuerpos de Ophelia y su compañera.

El pequeño vial no es mas grande que el dedo pulgar de la claymore y parece hermeticamente cerrado, a pesar de ello emite un aroma especial, un aroma extremadamente atractivo, pero a la vez desconocido.

Ophelia se giró a Lilith en cuanto esta abrió el cajon, en su rostro comenzaron a notarse las venas y sus ojos se habían tornado naranjas casi sin que ella misma se diera cuenta, sin embargo algo sucedió antes de que ni siquiera Ophelia pudiera contestar las palabras de Lilith. Alguien entró en la cueva, otra claymore...

La verdad es que no me fue dificil seguir la pista de lo que me han mandado buscar, tal y como me dijeron sabría exatamente lo que tenía que cojer de entre todas las posibles opciones, lo que no me esperaba es que hubiera "fisgonas"

Camino tranquila ignorando a Ophelia, no tengo nada que tratar con esa enferma, mas yoma que humana, es realmente lamentable. Simplemente me acerco a aquella claymore del yoki mas pequeño, ha hecho el trabajo de buscar por mi, perfecto.

-Disculpadme chicas, solo he venido por eso, por el resto podeis fisgar lo que querais...

Mi voz es infantil y dulce, soy algo mas baja que las ahí presentes, pero eso no me impide caminar con cierto aire de orgullo, pobre Ophelia, seguro que no se esperaba que enviaran a alguien aqui, y menos a mi, una buena lección para esa mala bestia.

Esperaría a que la claymore "pequeña" me entregara el vial, al fin y al cabo no hay motivo para ser descortes, la verdad es que no tengo prisa.

Eso era lo que me había estado llamando desde que llegué aqui, alquel vial que mi muñequita había encontrado, mio, debe ser ... mio.

Sin embargo, antes de que pudiese decir nada pasó lo peor que podía pasar, apareció quien no tenía que aparecer, me quedo inmovil unos segundos reprimiendo con todas mis fuerzas mis instintos, mis puños se aprietan hasta casi clavar mis dedos en mi propia carne ¡Maldita sea!

Mi rostro se torna de rabia como nunca lo había hecho, tanta que no lo puedo soportar, o me iba de allí o moriría en una pelea sin sentido, odio cuando no consigo lo que quiero.

Con un gesto que va mucho mas allá del enfado me doy la vuelta y me voy de la cueva sin decir nada, ya se las apañaría Lilith solita, al fin y al cabo su vida peligra si me quedara... no quiero perder a mi muñequita, me las vais a pagar, viejos cerdos arrogantes....

¡Ehhh Onee-chan! ¿Por que te vas?. Me encojo de hombros mirándo a la niñata que acaba de entrar, y pongo morritos de enfado en una actitud claramente infantil. La niña no llevaba ni claymore, aún así había podido ver el odio y el... ¿miedo? en los ojos de Ophelia. Que curioso...

-No seas mal educada, ¿no te han dicho que lo primero es presentarse? Soy Lilith.

Le digo mostrándo una enorme sonrisa, y mientras jugueteo con el vial entre mis dedos. ¿Uuuuy y si se me cae? Jijiji... Lo cierto es que aquello huele deliciosamente bien, vale, vale... es sangre... pero no son vísceras. Supongo que podría... bebermelo... ¡Siiii!.

-¿Y que es esto?-Digo enseñándole el vial un segundo, para después seguir jugando con él entre mis dedos. Esta niña no parece muy agresiva... ¿le gustará jugar un poquito? Jijiji...

Sorprendente, parece que esta chiquilla no sabe quien soy, bueno, tampoco puedo culparla, poca gente lo sabe, al fin y al cabo la mayoría murieron jajajajaja. Ademas, estando con ofelia dudo que se entere de mucho, no será mas que otra de sus "muñecas" para diversión personal.

En un rapido movimiento que está muy por encima de sus capacidades y entendimiento, acabo en la misma posición pero de espaldas a Lilith, con el vial esta vez en mis manos, lo elevo y lo miro detenidamente con una mirada golosa.

-Lo siento pero no tengo tiempo para explicaciones, los viejos me lo han pedido y yo se lo voy a llevar. ¿que mas da lo que sea?.

Aunque quiza... debería quedarmelo, es tan... suculento... no se porque...

Sin mirar mas a la claymore restante comienzo a caminar a la salida.

-¡Oh! perdona, que maleducada, mi nombre es Riful...

Lo cierto es que, tengo ganas de matarla, pero supongo que lo mejor será que me vaya de aqui con mi preciado botin.

-Ahhhhhhhh los viejos, ¿siempre molestando eh? Jijiji...

Aún habiendo dedicado todo mi entrenamiento a la velocidad, los movimientos de esta claymore escapaban a mi compresión e incluso a mi vista. Jummm es buena.

-Que lo disfrutes.-Le digo sonriendo, y le guiño el ojo de forma infantil. La verdad es que huele delicioso, pero no quiero más problemas con los viejos, que se lo metan por el culo. Una risita nerviosa escapa de mi garganta.

-Me ha gustado conocerte, Riful.

Jummm puedo verlo en sus ojos, una mirada parecida a la de Ophelia, a esta niña le gusta matar. ¿Y a quien no? Jejeje. Suspiro resignada, y camino detrás de ella para abandonar la cueva, total aquí ya no queda nada interesante.

-¡Sayônara!

Me despido de ella alegremente, moviendo la manita de un lado para otro. ¿Y ahora donde se habrá metido Ophelia? Esta no se la perdono... grrrrr....

Permanezco sentada en la roca situada en medio del campo de batalla, una vez mas rodeada de cadaveres yoma, quizá el olor reinante haga que me distraiga de ese maldito frasco que casi me hace cometer una insensatez, ¿Por que? que demonios sería eso, puede que Riful lo sepa si la han enviado a buscarlo, pero obviamente no estoy dispuesta a dirijirla la palabra.

Aunque estoy de espaldas oigo salir de la cueva a Riful y siento como se va alejando hasta salir del rango de mi percepción, esperaría a Lilith, al fin y al cabo no tengo nada mejor que hacer de momento. Sin embargo no puedo evitar el sentimiento de frustración, ¡Joder! Tenían que enviarla a ella, maldita, algun dia me haré lo suficientemente fuerte y ocuparé su lugar, arrancaré su cabeza con esa expresión de angelito que tiene la ensartaré en una pica y la usaré de bandera.

¡Maldita!

-¡MALDITA!

Sin poder evitarlo me levanto de golpe y mi claymore se lleva por delante la roca en la que estaba sentada mientras aprieto los dientes con furia.

Jajaja es raro verla tan nerviosa. Me acerco a ella despacito, y me paro manteniendo las distancias, que con Ophelia nunca se sabe.

-¡Onee-chan! ¿Que te pasa con Riful? ¿No te cae bien?

Me encojo de hombros con inocencia, y clavo mi claymore en el suelo, para sentarme en el mismo usando el arma para apoyar la espalda. Supongo que Ophelia quería el frasquito para ella, pero mientras estemos en esta organización de mierda, lo que digan los viejos va a misa.

De todas formas no servía de nada enfadarse, ya no podía hacer nada. Y además parecía tenerle respeto a Riful, ¿o era miedo? Jijiji...

Ummm... Justo cuando necesito descargar mi frustración aparece ella, siemrpe tan servicial y devertida.

-Cura tu heridas, y desenvaina...

Apoyo el claymore en el suelo y espero paciente a que me obedezca, no quiero discutir, no quiero hablar, solo quiero golpear... algun dia Ruful... algun dia...

-¡Vamos! a que esperas, ¿tienes miedo?

Mi mirada se clava en Lilith de una forma que ella jamas  ha visto, ni nadie mas conoce, pues todos los que la vieron, murieron jajajajajajaja.

Paso un rato curando mis heridas, Ophelia me ha dicho que lo haga y es lo que haré. Neee... ¿ahora quiere jugar?. Paso la mano por mi pelo, y miro a Ophelia sonriendo. Supongo que esto no va a gustarme jijiji...

-Bueeeno, ya estoy lista.

Hago unos ejercicios, una especie de estiramientos, y después cojo la claymore y la levanto sobre mi cabeza, dejándo su hoja descansando sobre la hombrera metálica.

-Una pelea sin gastar yoki. ¿Vaaaale?-Sin liberar poder y sin poder recurrir a las habilidades especiales, como la velocidad, aún así Ophelia era muy superior a mi, pero esto igualaba un poco las cosas. A mi apenas me queda yoki... brrrrr.-¿O tienes miedo?

Le guiño el ojo y le saco la lengua de forma burlona. ¡Al ataque!. Espero que esta vez no me corte ningún brazo... eso no es divertido. Aferro el claymore con las dos manos, y lanzo una potente estocada a su estómago, si no la esquiva lo va a pasar realmente mal, hará muy mal si me subestima.

Hago caso omiso de sus palabras, estoy enfadada y pronto ese enfado desembocaría en una depresión. Con cierta cara aburrida interpongo mi claymore en todos y cada uno de los ataques que me lanza, por mi parte no respondo ninguno de ellos, tan solo se oye el metal contra metal.

-One-chan... ¿alguna vez te he explicado como funciona la espada ondulante? con tu nivel actual no seras capaz de llevarla a cabo correctamente, pero cualquier cosa será mejor que esta tecnica tuya, a este nivel no tardaras en morir.

Digo con un tono cada vez mas y mas desganado con el choque de espadas de fondo. Finalmente su espada sale volando a varios metros despues de chocar con la mia, la cual dibuja en el aire una ilusión serpenteante.

-¡¿A que esperas?! ¡vuelve a cojerla y atacame!.

Nunca me había sentido tan frustrada.... ese maldito frasco era mio....