Partida Rol por web

El Kakuseisha ya estaba muerto y la zona estaba purgada de su, digamos, ¿ejercito? de yomas, lo cual indicaba que la misión había acabado ya por lo que no me retenía nada en este lugar que con el comportamiento que estaban teniendo parecía el patio de un colegio, asi que tras enfundar mi claymore a la espalda, inspiro profundamente con intención de decir algo.

-...-

Para que voy a decir nada a esta panda de retrasados, que se maten entre ellos, mejor para mi.

-Psh...-

Giro sobre mi pie derecho y me doy media vuelta dirigiendome de nuevo al camino el cual me trajo hasta este lugar.

Con una mirada severa me interpongo entre ambos, mi tono suena inusualmente amenazante.

-Ya basta, con esto termina nuestra misión aqui, y tenemos cosas bastante mejores que hacer que participar en vuestros estupidos juegos.

Obviamente ma refiero a Ophelia y su chiquilla, esperaba que fuese alguien manipulable, pero no sabía que hasta tal punto, en fin, no diria mas, simplemente comienzo a caminar para abandonar la escena, y espero que Ragnar me siga, por su propio bien.

-Vamonos, Ragnar.

Al fin y al cabo sigo siendo su superior...

Me limito a descansar sentada con el respaldo apoyado en una roca, con una sonrisa relajada y los ojos cerrados, disfrutando de la escena. Quizá en un futuro me moleste en saber porque Veronica protege disimuladamente a ese guerrero, su reacción sería algo espectacular si algun dia despertara, y tengo entendido que los claymore masculinos son muy propensos a eso, quien sabe, igual de verle despertar a él, despierta ella, Veronica la inmortal despertada, eso si que me gustaría verlo.

Mi silencio se rompe solo para dar una orden.

-Lilith, ven aqui...

En cualquiera de los casos esa mujer no me engaña, puede que tenga engañado a su amiguito y al resto de claymores y la Organización, pero su yoki se apagó, murió en ese ataque del kakuseisha, sin embargo esta delante de nosotros vivita y coleando, ahora mismo la claymore defensiva mas poderosa es la empollona de Galatea, y ni ella sería capaz de regenerar tan rapido esas heridas, menos estando incosciente, Veronica-chan, me debes un secretoooo.

Miro con severidad a Lilith, es tan tonta que empiezo a estar decepcionada...

El camino de vuelta a la ciudad mas cercana, estaba lleno de cadaveres de yomas, en principio son los asesinados por el euipo de cacería, pero al abandonar el claro hay mas cadaveres por todo el camino hasta llegar a Sarta, por lo que se puede deducir que han luchado mas claymores de las que parece en aquella batalla campal.

Todo está en silencio, los pajaros no cantan, ni la brisa se atrebe a mecer las hojas de los arboles, pronto el olor a descomposición lo inundaría todo.

De pronto, rompiendo aquel silencio sepulcral, Alice puede oir una fuerte voz femenina en la lejanía, y eso no sería lo unico, algo corre en su dirección, y la vista de Alice no tarda en reconocer a un yoma corriendo a toda velocidad, no está atacando, es mas, parece huir.

-¡Oye! ¡¿A donde te crees que vas, rata?!

Sus pestosos camaradas cometieron el error de creer que entre todos podrían derrotarme, y ahora este ha cometido el error de pensar que puede huir de mi ¿y estos son los depredadores de los humanos? que triste.

Mi velicidad es bastante superior a la suya, me coloco delante y mis grevas derrapan en el suelo, al igual que sus pezuñas, ambas espadas forman una tijera a la altura de su cuello.

-Esto por hacerme correr...

Cerceno su cabeza, transformando su cuello en una fuente chorreante de sangre. Finalmente envaino ambas espadas. Al girarme... ¡Anda! mira quien esta aqui.

-¡Hahahahaha! no me digas que te escojieron para esta campaña....

Me acerco a Alice y alzo la mano a la altura del pecho esperando que me de la suya, un pulso siempre ha sido el mejor indicador de los progresos que tanta falta le hacen.

-Veamos cuanto as mejorado, canija.

Me acerco a Ophelia lentamente, ya había visto antes esa mirada, estaba enfadada... y no era normal que se enfadase conmigo...

-¿Sii...?

Mi voz sonaba apagada, temiendo algún castigo o una reprimenda por parte de la mujer que tanto respetaba y con la que tanto me divertía. ¿Te has enfadado, Onee-chan?.

Cierro los ojos en una expresion orgullosa y arrogante.

-Primero te presentas herida en una batalla contra un kakuseisha masculino, y luego atacas delante de testigos a otro claymore, que pasa, ¿esque acaso quieres que te corten la cabeza sin mas? si es asi lo haré yo misma aqui y ahora...

Suspiro malhumorada...

-Te tenia por mas inteligente, ahora mismo si a Veronica le da por decir lo que has hecho, o a Alice o al guerrero buenorro, mañana ya no tendrías cabeza, y yo me quedaría sola buscando alguien con quien jugar. Ya te dije que no te perdonaría si te atreves a morir y que sepas que si alguno de los presentes te hubiese atacado yo no te hubiera defendido, no quiero meterme en TUS lios. ¿Has entendido?, ahora reza para que esten calladitos.

Aunque dudo que vayan a creer nada de lo que Veronica diga, si no recuerdo mal está en el punto de mira, solo que tiene una fastidiosa habilidad para no morir.

Envaino con un gope seco mi claymore a mi espalda sin dejar de mirar a lilith, en otras circunstacias no hubiera sido tan diplomatico...pero nuestra vida si sabes como aferrarte a ella de manera desesperada puede ser larga....ya nos volveremos a ver y espero que a sólas..

Despues de todo yo tambien la puedo confundir con un Yoma.

Adelanto mis pasos comenzando a caminar, pasando al lado de Lilith sin mirarla para seguir el camino de Verónica , mis zancadas más largas que las de ella me ayudan a recortar distancia poniendome en varios pasos a su par.

La observo de reojo en silencio preocupandome por sus heridas a simple vista parece que ha regenerado la mayor parte de ellas por no decir todas.

¿ Y ahora que? ¿ Qué sería lo siguiente? Al menos vuelvo a caminar al lado de quien deseo

Observo en silencio el cielo despejado dejando que el suave viento golpee con delicadeza mi rostro.

Después de todo aun sigo vivo, sonrio.

Ummm... ¿ese hombre está en la Organización? Pensaba que todas eramos chicas... Me acerco a Ophelia, y pongo carita de niña triste, nunca antes la había visto tan seria.

-Pero... pero... no pensaba matarle... solo estaba jugando un poco.

Muchas de nuestras hermanas se peleaban entre ellas, para entrenar, o para probar su fuerza, tampoco era tan raro... Sigo mirando a Ophelia con ojos de cordedo degollado.

-No pienso morir. Me haré fuerte, para poder hacer lo que me de la gana, como haces tú.

Me doy la vuelta. Si Ophelia ya no quiere jugar conmigo, me da igual, total, estoy mejor sola. Bajo la cabeza bastante apenada, Ophelia no le cae bien a la gente, pero a mi si, y es... lo único que tengo.

La visión de Undine en el camino me reconfortó tras la dura batalla, en la cual en un principio me encontra frente a frente yo sola con aquel kakuseisha masculino, con la altisima probabilidad de que hubiera acabado conmigo de un ataque. Eso fue la bofetada que necesitaba para impulsarme a llegar a mi objetivo, que era hacerme la claymore más fuerte para vengar a mi papa...¡maldita! tu fin se acerca, y que no espere clemencia ante mi espada...sacudí mi cabeza, no era el momento, Undine se encontraba frente a mi y no deseaba enfadarla.

Resultaba algo estupido que siempre me saludase así, era completamente imposible que la ganara y ella disfrutaba viendome sufrir tirando de ella, para que cuando quisiera, con un simple gesto me lanzara al suelo, pero... algun día... eso cambiaría.

-Saludos...veo que estas desentumeciendo los musculos un poco...

Extiendo mi brazo y la agarro por su antebrazo para saludarla primeramente como acostumbrabamos, y tras este gesto, chocamos nuestras manos y las agarramos tratando de realizar un muestra de nuestra fuerza, pero aún se encuentra muy por encima de mí, no siendo rival para ella.

-Pues si, a sido un combate épico. Primeramente me tube que enfrentar yo sola al kakuseisha masculino, incluso llegue a temer por no salir de esa, pero al final aunamos fuerzas y conseguimos acabar con él. Una lástima que no te encontraras tu allí, te sentirías orgullosa de mí de como le plante cara tras lanzar a lo lejos a Verónica y Ophelia.

Aún me siento extenuada por la batalla, aunque para ser un temido kakeseisha masculino, la verdad, me a parecido un flojucho.

Una carcajada sale de mi boca al acabar esto, y seguidamente la seriedad vuelve a mí.

Caminamos durante horas, no me dirijo a ningun sitio en especial, simplemente quiero alejarme de esa mujer, conozco bien su forma de pensar y sus acciones, cuanta mas tierra de por medio pongamos, mejor, ademas Ragnar es para ella la presa perfecta.

Finalmente me detengo con la mano en la empuñadura de mi claymore, sujetandolo con fuerza, luego en un rapido movimiento sale disparado hacia la derecha, dando vueltas a gran velocidad para ensartar un conejo que permanecía escondido cerca. Tras el sonido metalico y el de algunos pajaros levantando el vuelo se hace un silencio extraño.

-Estoy agotada, acampemos aqui...

Desensarto el conejo muerto y comienzo a reunir ramas secas y madera para hacer un fuego. Una vez conseguido pelo debidamente el conejo y lo pongo al fuego.

Permanezco sentada con las piernas cruzadas justo al otro lado de donde se encuentra Ragnar, y espero paciente la comida, aun me duele el pecho del impacto, y el mero recuerdo es francamente desagradable, mi claymore reposa sobre mis piernas mientras compruebo su filo, la verdad es que es incrible, despues de ese golpe no se ha doblado lo mas minimo.

Una vez hecho el conejo cojo una pata y como, lo cierto es que no tengo el dia muy hablador, sobretodo despues de lo sucedido en general.

Tras tomarme mi breve descanso sentada en aquella roca y mientras reprochaba la actitud de Lilith, me vino a la cabeza una idea.

-Oye, ¿y si vamos a hechar un vistazo a la cueva? puede que haya algo mas escondiendose ahi...

Me acerco para mirar con gula el rostro de Lilith, me encanta cuando pone cara de niña buena.

Si esperar respuesta camino hacia la cueva, es normal que apeste a yoma despues de esta amtanza, pero quien sabe, igual algo se ha escondido dentro aprobechando este hecho, de todas formas no hay que darse prisa, si un mensajero quiere encontrarnos, nos encontrará, al fin y al cabo tienen a la empollona cojida por el collar todo el dia.

-Jooo , al final Veronica-chan se llevó al claymore hombre, la verdad es que me apetecía mucho pasar un rato divertido con él.

Digo mientras mi figura va desapareciendo en la oscuridad de la cueva.

Uffff, una misión con Ophelia, preferiria quedarme sola delante de 10 kakuseishas.

-Solo hay una cosa peor que un Kakuseisha enfadado, y es la puta de Ophelia y sus jueguecitas... bah...

Escupo con rabia al suelo...

-Que ganas le tengo, sin embargo no hay quien la tosa a la muy perra. A la otra que has dicho no la conozco ¿Veronica dijiste? no debe ser nada del otro mundo. De todas formas está bien que hayas salido sin heridas en una cacería, veo que has mejorado jajajajaja.

Me coloco a la par y le golpeo la espalda amistosamente...

-Vamos a ver donde coño quieren que vayamos ahora, con un poco de suerte nos mandan juntas ¿eh? sería divertido. Bien, cuentame ¿que observaste de especial en ese Kakuseisha?

Camino con seguridad hacia Sarta, supongo que allí nos reuniriamos con el cantacto, mientras quiero conocer el punto de vista de alguien con un yoki tan pequeño.

Corro detrás de Ophelia, y me pongo a su altura algo más animada y sonriendo ampliamente. Siii, esto ya es otra cosa.

-¡Sii, siii, vamos a la cueva!-Le digo aplaudiendo bastante excitada por la idea.

-Así que todavía quedan claymore masculinos... -Ummmmm. Me llevo la mano a la barbilla, en un gesto como de estar pensando en algo.-Bueno, dicen que al final todos acaban despertando.

Sonrío, seguro que a Ophelia le divertiría mucho que ese hombre despertara.

Asentí a las palabras de Verónica tomando asiento en frente de ella...la hoguera nos separaba...

Pensativo alcé la mirada hacia el cielo contemplando la magnitud de la creación...las estrellas danzaban en silencio interpretando su eterna función...eran la cohorte de la reina de la noche la luna.

Sonreí levemente cerrando los ojos... sumindo en mis pensamientos, respetando el silencio de mi compañera...

Poco a poco las escenas del combate anterior se pasaron por mi mente, analizandolas...tube que admitir que al lado de Claymores como Verónica u Ophelia no era nada.... un insignificante mosquito...una molestia...alguien incapaza de llevar a cabo su venganza.

Jé...después de todo no dejo de ser un pequeño inutil...

Suspiré levemente mientras recordaba el Yoki liberado por el ser que anteriormente era como yo...¿ Era ese el camino más corto? ¿Era un atajo?... estaba cansado de que las demás claymore me miraran...como un bicho raro como algo inestable que finalmente tarde o temprano se dejaría dominar por su parte Yoma...

¿Acaso ese era mi destino inevitable?

Observé el conejo que se consumía en las llamas a pesar de su atractivo y apetecible olor...pensamientos como los de antes me habían quitado el apetito...y por que no decirlo el sueño tambien.

Después de todo...parecía que estaba condenado a ser un enemigo de aquella a la que amaba...

- Tks... -

Chasqueé la lengua con rabia dejando descansar mi claymore a la cual me abracé en silencio mirando el fuego.

( Te dejo esta imagen para que te hagas una idea de la pose de Ragnar )

Levanté en silencio la mirada clavandola en Verónica...mis labios se cuervaron en una fiera mueca de resiganción cuando le hablé en un susurro..

- Uno trás otro los Claymore másculinos han ido cayendo, dominados por su parte Yoma... Dime una cosa.. el ser con el que nos enfrentamos antes... ¿Ese es mi destino inevitables? ¿ Tarde o temprano estoy condenado a eso? ... Por que si han caído todos no veo por que no lo haré yo al final...no soy especial.

Bajé mi mirada de nuevo al fuego...pensativo...

Sólo yo sabía por que mares en tempestad viajaba mi mente en estos momentos...y era algo que aunque fuera doloroso no estaba dispuesto a compartir.

Camino con tranquilidad, está oscuro, pero aun resta algo de luz, la suficiente para no tropezarnos. Un ambiente propicio para conversar.

-¿Porque te convertiste en claymore?

La pregunta era quizá muy directa, pero entre mi muñequita y yo hay suficiente confianza. Sigo caminando delante, no la miro, creyendo que asi de algun modo ayudaría a una respuesta sincera.

No justificaría ninguna razón para preguntarselo aunque en realidad tengo muchas, eso podría a prueba tambien la confianza que tiene ella en mi y aunque no lo vea, se dibuja una sonrisa divertida en mi rostro mientras mis manos se entrelazan en mi nuca.

No tiene pinta de ser muy profunda esta cueva...

Permanezco tranquila, con mis manos apoyadas en el claymore e intento relajarme. Mi voz sonó suave y ssegada.

-Como ya sabras todos los mitad yoma mitad humanos no envejecemos, vivimos hasta que morimos en combate o despertamos...

No puedo evitar que mi expresion se estremezca al recordar.

-Sobrepasar tus limites, la ambición de mas poder, al principio es doloroso, comienzas a sentir hambre, pero luego es similar al placer sexual, una sensación tentadora que termina por apoderarse de ti dejandote sin voluntad y transformando tu cuerpo...

Bebo algo de agua...

-Segun las estadisticas la unica diferencia entre mujeres y hombres es que las mujeres suelen morir mas en combate, los hombres a despertar, en ambos casos es el final de tu vida. Asi que no pienses mas de la cuenta en ello, no necesitas ser especial para resistir, simplemente ser prudente, intentar no dejarte llevar por las emociones y saber controlarte, no necesitas nada mas.

Quizá estaba siendo mas fria de lo normal, pero es un tema en el que deseo ser lo mas sincera posible con él, ya que le afecta mas que directamente.

Camino a su altura y el la misma dirección en la que dirige ella, mientras hablamos.

-La otra guerrera es algo inquietante, se que algunas de nosotros se han dedicado a eliminar a los yomas y otras han tenido más cuidado con su cuerpo, aprendiendo a regenerarlo, pero lo de aquella guerrera era algo desorvitado; me explico, y es que el kakuseisha realizo un ataque que tendría que matar a cualquiera a la que alcanza, lanzándola fuertemente a traves del bosque atravesando los arboles a su paso, y aún despues de eso, tras un breve tiempo, volvio totalmente intacta. Fue algo realmente sorprendente.

El kakuseisha parecía un jodido saltamontes, doblando sus rodillas para tomar un impulso tal que hacía que su ataque fuera algo devastador; y el puto cabezon lo tenia duro como las piedras asi que era imposible acabar con el rápidamente cortandole la cabeza. Aunque ello me permitio enfrentarme sola contra el y hacerle huir al cortarle una pierna y demostrar que en combate era superior a él, aun con la maldita cola dando por el culo.

Mi mano izquierda, oculta bajo la capa, estira los, para posterior contraerse doblando las falanges y haciendo asi que un chasquido suene, produciendome cierto grado de relajación, inspirando suave pero profundamente y cerrando los ojos a la vez que ladeaba la cabeza a la derecha, proporcionandome un gran relajación.

Unos segundos despues, le digo a Undine:

-Yo tambien espero que nos manden juntas para enseñarte todo lo que he avanzado con el manejo de mi claymore.

Se dibuja una sonrisa en mi rostro, casi enseñando los dientes.

-Jajajaja, una pena habermelo perdido, no les prestes atención a esas guerreras defensivas que solo se preocupan por no morir, al fin y al cabo les cortas la cabeza y eso no lo vuelven a regenerar, ademas yo siempre digo, un enemigo muerto no te hace daño, el ataque es la mejor defensa.

Hiciste bien en pararte a observar al bicho, todos tienen alguna peculiaridad dependiendo del tipo de guerreros o guerreras que fuesen, imagina por un momento que Ophelia sobrepasase sus limites y se convirtiese, ¡Há! sería un puto demonio con una fuerza inimaginable.

A pesar de ser un tema bastante serio le quito importancia con el tono.

-Recuerda que un kakuseisha poseerá las habilidades y el poder original del guerrero elevados a la octaba potencia, por eso en los equipos de cacería se utilizan cuatro claymores, porque si las habilidades del kakuseisha pueden contrarestar la habilidad de una de nosotras, estarán las otras tres para suplirla, aunque obviamente esto es muy relativo.