Partida Rol por web

claymore(2)

Tarso (Norte)

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21/08/2009, 23:39
Galena

Galena volvió a apartar la mirada para mirar al suelo cuando la número 30 habló, continuaba en tensión, de hecho, Andrea podía notar su respiración acelerada.
 

Cita :

Imagina que... yo ahora olvidase todas mis canciones. Que no sé tocar ni sé que me animo con ellas, que no recuerdo que me animaba tocando. Cuando estuviese triste, no podría acudir a mi laúd... ¿Porqué? Muy sencillo, porque ni siquiera sabría que con ello me animo.
Pero... si alguien me descubriese de nuevo que puedo alegrarme, sentir... y emocionarme con un poco de música... volvería a sentirme bien, y le daría sentido al laúd que llevo colgada a la espalda. Es lo que intento hacer, Galena... es triste que lleves en tu corazón un laúd lleno de notas y no sepas tocarlas, que no puedas sentir el gozo de... pasar un rato alegre. Yo solo quiero ayudarte a recordar esas bellas sensaciones.

 La número 28 apretó los dedos de la mano que sujetaba su cabeza y cerró con fuerza los ojos. Ella siempre había sido así, poco expresiva y sin don de gentes, o al menos desde que tenía constancia... simplemente, desde aquél día se había vuelto muy desconfiada debido a su repentino desconocimiento del resto de las Claymore pero anda más. Quizá si hubiera aumentado su mutismo al resultarles todas unas completas desconocidas aunque... aquello no era malo... ¿no?.

"¿P... por qué le da tanto empeño con eso?. La que no recuerda su pasado soy yo, a ella no le afecta, no debería de... importarle. Yo nunca me he preocupado de eso... y nunca ha pasado nada... no lo entiendo, ¿tan horrible es?".
  

Cita : 

¿Recuerdas algo que te gustase hacer...? O algo que te distrajese? Quizá escribias, o te gustaba escuchar historias. O mirar los amaneceres o atardeceres... hay tantas cosas bonitas por apreciar....

Galena apretó más los dedos como si realmente le estuviera costando pensar o como si el mero hecho de tratar de recordar algo que no tuviera dentro de su cabeza hiciera que ésta le doliera.

No, no me acuerdo.

Notó una gotita de sudor escurrirle por la sién así que soltó un suspiro tratando de respirar más despacio. No sabía por qué una pregunta tan sencilla la turbaba tanto, no sabía muy bien ni cómo resopnder.

"Incluso ahora... ¿qué me gusta hacer?, no lo sé, lo único que hago es matar yomas...".

Una imágen difusa pasó fugazmente por su cabeza volviendo a dejar una de aquellos etéreos ecos.

Me... alegro de verte, hermana...

 

Sacudió la cabeza pero aquello solo transformó las palabras en otras.

Yo también me alegro de verte

Volvió a sacudirla y la imágen se desvaneció... dejando detrás de sí un ribete de desconcierto. ¿Por qué se había acordado de aquello ahora?.

 

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22/08/2009, 00:29
Andrea

Andrea suspiró al ver que su compañera se iba relajando, mantuvo la posición y la respiración tranquila.

Bueeeeno....

Dejó pasar unos segundos.

Podríamos ir probando cosas, a ver qué te gusta hacer. Yo no sabía que me gustaria la música hasta que no lo probé, y ahora mira... no me concibo sin ella. ¿Te gustaria que fuesemos intentándolo? Así con tiempo, vaya, no todo de golpe. Pero mañana podríamos sentarnos a ver el amanecer, por ejemplo... o qué sé yo, quizá te guste matar el rato de descanso jugando a las cartas o dibujando, jejeje...

O incluso puede que te guste tocar a tí también. No sé, ¿Qué te parece?

Esperó unos segundos y comenzó a tararear sin abrir la boca.

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22/08/2009, 01:11
Galena

Galena negó lentamente con la cabeza.

T... tenemos cosas más importantes que hacer—murmuró logrando regular parcialmente su acelerada respiación, aunque lo cierto es que jadeaba ligeramente como alguien que estuviese cansado tras terminar una carrera—no podemos perder tiempo, es... estoy bien así.

Su cuerpo continuaba en tensión, lo cierto es que le costaba pensar con claridad en una situación como aquella, simplemente no estaba acostumbrada, a diferencia de Andrea que parecía totalmente tranquila asomada allí sobre su hombro mientras hablaba.

Finalmente separó ambas manos de la cabeza dejñandolas descansar de nuevo sobre sus rodillas y reunió la suficiente compostura como para volver a mirar a su compañera de soslayo.

Escucha...—dijo—necesito que me digas qué es lo que querías hablar con el alcalde y con el capitán de guardia. No pretendo... cambiar de tema pero necesito saberlo, si no nos centramos habrá problemas y no sólo para nosotras...

Se quedó en silencio mirándola de reojo, esperando una respuesta.

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22/08/2009, 01:46
Andrea

T... tenemos cosas más importantes que hacer, no podemos perder tiempo, es... estoy bien así.

Andrea sonrió, y murmuró, aunque Galena lo oiría.
No digo que estés mal, pero podrías estar mejor...

Escucha... necesito que me digas qué es lo que querías hablar con el alcalde y con el capitán de guardia. No pretendo... cambiar de tema pero necesito saberlo, si no nos centramos habrá problemas y no sólo para nosotras...

Sentándose bien de nuevo, pensó un segundo, y habló un poco bajo.
Quiero pagar las bisagras, y averiguar si es normal que la gente por aquí sepa de las guerras en el sur y el este... si es normal que los comerciantes viajen solos o armados, y si habian habido movimientos de yoma. Para averiguar si ese Alberth... bueno, si todo cuadra. Y de paso si tienen algún mapa mejor que el nuestro.
¿Por? ¿Quieres que les pregunte algo más?

Se movió hacia el lado de la pared y cogió el laúd, limpiándole una manchita con mimo

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22/08/2009, 02:06
Galena

Cuando Andrea la soltó, pareció que Galena fuera acaerse puesto que se inclinó bruscamente hacia adelante... aunque no lo hizo, permaneció apoyada sobre las rodillas sin decir nada jadeando suavemente y con la vista fija en el suelo otra vez.

Cita :

Quiero pagar las bisagras, y averiguar si es normal que la gente por aquí sepa de las guerras en el sur y el este... si es normal que los comerciantes viajen solos o armados, y si habian habido movimientos de yoma. Para averiguar si ese Alberth... bueno, si todo cuadra. Y de paso si tienen algún mapa mejor que el nuestro.
¿Por? ¿Quieres que les pregunte algo más?

Pasaron unos largos segundos antes de que la 28 contestase, sus hombros se habían hundido un poco quizá al disminuir la tensión aunque llegó un momento en que pareció que definitivamente no iba a contestar. De pronto sacudió la cabeza como si volviera a la realidad y habló sin girarse.

No—murmuró—así... así está bien.

Guardó otro rato de silencio, como si estuviese pensando en algo, y terminó por volver a mirar a Andrea con un solo ojo por encima del hombro.

No me contestaste—dijo casi recuperado pro completo su tono normal—¿quieres que haga yo la guardia esta noche?.

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22/08/2009, 02:39
Andrea

Andrea esperó pacientemente sentada en el lado de la pared, con la espalda en ella, y el laúd en la mano a que respondiera, y la miró cuando Galena la miró a ella.

No me contestaste ¿quieres que haga yo la guardia esta noche?.

Andrea respondió casi de inmediato, sin mirar a Galena, pero con un tono de voz bastante normal.
No te preocupes, yo no creo que pueda dormir hoy, así que... creo que tocaré algo para relajarme y descansaré, o quizá me asome a la ventana, no sé... no creo que pase nada esta noche, pero por si acaso yo soy la más indicada para montar guardia.
Dejó una pausa de tres segundos y se levantó de la cama.
Descansa tú, mejor... ¿Quieres la cama? Es bastante cómoda.

Se acercó a una silla y la puso cerca de la pared, apoyando el respaldo en ella, ligeramente inclinada, con el laúd en las manos aún.

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22/08/2009, 02:54
Galena

La número 28 siguió con la vista el recorrido de Andrea sin decir una sola palabra hasta que ésta se sentó, sus ojos se entornaron antes de responder.

Como quieras...—fue la escueta respuesta.

Se arrimó a la pared de la cabecera para apoyar la espalda como lo había hecho la última vez con un gesto bastante más relajado, al parecer tumbarse no era algo que tuviera por costumbre. Cruzó los brazos y dejó una pierna estirada mientras la otra rodilla permanecí alta, sus ojos se perdieron en un punto indeterminado de la pared delante de ella.

"¿Qué demonios me pasa...?" pensó tratando de ordenar lo que pensaba "tengo que pensar en lo que vamos a hacer mañana, no puedo distraerme con otra cosa..."

¿Recuerdas algo que te gustase hacer...? O algo que te distrajese? Quizá escribias, o te gustaba escuchar historias. O mirar los amaneceres o atardeceres... hay tantas cosas bonitas por apreciar....

Cht...

Soltó un quedo suspiro y cerró los ojos como si aquello la fuera a ayudarla a concentrarse sin que aquellos condenados pensamientos la asaltran por sorpresa... se quedó en esa postura totalmente inmóvil. La única pista que indicaba que estaba viva era que se la veía respirar.
Al cabo de un rato permanecía igual, estaba tan quieta que era imposible saber si seguía despierta o si había terminado por ceder al sueño, aunque lo cierto es que su rostro no parecía tan tranquilo como siempre, mantenía el ceño ligeramente fruncido por alguna razón, como cuando no hay forma de librarse de esos sueños o pensamientos livianos que preceden a las pesadillas...

 

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22/08/2009, 03:19
Andrea

Andrea siguió en su posición, y cuando Galena pareció dormir, se quedó mirando las montañas a través de la ventana, desde el sitio en el que estaba sentada. Al poco apoyó un codo en el muslo y comenzó a mordisquearse la uña del pulgar con cierto nerviosismo.

Desvió la mirada de la ventana y aunque Galena no podía verla, pareció ensombrecerse su rostro enormemente. Habia estado manteniendo el buen humor por Galena y por aparentar naturalidad frente a Alberth, pero lo cierto es que estaba muy preocupada y se lo había estado guardando. Había pasado un día, y a saber qué clase de dia habia pasado Nana sin que ella pudiera hacer nada. O siquiera si seguía viva o si no se habría convertido ya en un aterrador monstruo.

Apretó los dientes y los ojos y asentó la silla con las cuatro patas en el suelo, tomando mucho aire, tratando de aplacar la pena.
Al no poder olvidar ciertas imágenes aterradoras, trató de acudir a la música. Quizá despertase a Galena... aunque esperaba no hacerlo, y ayudarla a conciliar un sueño tranquilo. Y de todas formas, si se despertaba... esperaba que al menos la agradase.

Enlace a la canción

As I went a walking
One morning in spring
I met with some travelers
On an old country lane
One was an old man
The second a maid
The third was a young boy
who smiled as he said

So I asked them to tell me
their name and their race
So I could remember each
smile on their face
"Our name, they mean nothing...
They change throughout time
So come sit beside us and
share in our wine"

"With the wind in the willows
The birds in the sky
There's a bright sun to warm
us wherever we lie...
We have bread and fishes
and a jug of red wine
To share on our journey
with all of mankind".

So I sat down beside them
With flowers all around
We et from a mantle
Spread out on the ground
They told me of prophets
And peoples and kings
And all of the one god
that knows everything
"We're traveling to Glaston
Over England's gren lanes
To hear of men's troubles
To hear of their pains
We travel the wide world
Over land and the sea
To tell all the people
How they can be free..."

"With the wind in the willows
The birds in the sky
There's a bright sun to warm
us wherever we lie...
We have bread and fishes
and a jug of red wine
To share on our journey
with all of mankind".

So sadly I left them
On that old country lane
For I knew that I'd never see them again
One was an old man
The second a maid
The third was a young boy who
smiled as he said...

"With the wind in the willows
The birds in the sky
There's a bright sun to warm
us wherever we lie...
We have bread and fishes
and a jug of red wine
To share on our journey
with all of mankind".

"With the wind in the willows
The birds in the sky
There's a bright sun to warm
us wherever we lie...
We have bread and fishes
and a jug of red wine
To share on our journey
with all of mankind".

Al acabar la canción... Andrea miró hacia la ventana y después a Galena. Tan centrada estaba durante la canción, que no se habia fijado si la habia despertado o no...

Al comprobar que aparentemente descansaba, aunque inquieta, estuvo media noche yendo y viniendo a ratos desde la ventana, viendo el paisaje nocturno a la silla, sentándose a descansar, hasta que finalmente salió al tejado y estuvo allí un buen rato.
Cuando volvió, Galena seguia en la misma posición.
La treinta se sentó en la silla y escribió durante un rato, probablemente alguna letra de canción que se le hubiera ocurrido. Al poco de terminar, se sentó en la cama y estuvo un buen rato así, hasta que finalmente se tumbó al lado de Galena. Hizo amago de tocarla, pero finalmente se tumbó de espaldas a ella, y no se movió más. Si durmió, durmió realmente poco.

Notas de juego

Me encontraba yo caminando
Una mañana de primavera,
Me encontré con unos viajeros
En una vieja vereda rural.

Uno era un anciano,
La segunda, una mujer
El tercero un niño,
que sonreía al hablar.

Así que les pregunté,
sus nombres y su etnia,
para que pudiera recordar,
cada sonrisa sonrisa en sus caras.

Sus nombres no significaban nada…
Los cambiaban cada cierto tiempo.
“Así que se siéntate junto a nosotros,
Y comparte nuestro vino”.

“Con el viento entre los sauces,
los pájaros en el cielo
Hay un sol brillante,
que nos calienta allá donde estemos…”

“Tenemos pan y pescado,
y una jarra de vino rojo,
para compartir durante nuestro viaje,
Con toda la humanidad”

Así que me senté junto a ellos,
rodeada de flores.
Comimos en un manto,
extendido sobre el suelo.

Me hablaron de profetas,
de personas, y de reyes.
Y de ése único Dios de todos,
que todo lo sabe.

“Viajamos a Glaston,
Más allá de las veredas verdes de Inglaterra,
para escuchar los problemas de los hombres,
para escuchar sus penas”

“Viajamos por el ancho mundo,
Por tierra y por el mar,
para decirle a la gente,
que pueden ser libres…”

“Con el viento entre los sauces,
los pájaros en el cielo,
Hay un sol brillante,
que nos calienta allá donde estemos…”

“Tenemos pan y pescado,
y una jarra de vino rojo,
para compartir durante nuestro viaje,
Con toda la humanidad”

Con tristeza les dejé,
en aquella vieja vereda.
Sabiendo que jamás,
Les  volvería a ver.

Uno era un anciano,
La segunda, una mujer
El tercero un niño,
que sonreía al hablar.

“Con el viento entre los sauces,
los pájaros en el cielo,
Hay un sol brillante,
que nos calienta allá donde estemos…”

“Tenemos pan y pescado,
y una jarra de vino rojo,
para compartir durante nuestro viaje,
Con toda la humanidad”

“Con el viento entre los sauces,
los pájaros en el cielo,
Hay un sol brillante,
que nos calienta allá donde estemos…”

“Tenemos pan y pescado,
y una jarra de vino rojo,
para compartir durante nuestro viaje,
Con toda la humanidad”

“Con toda la humanidad…
con toda la humanidad…”

Traducida amablemente por Estigia   :3

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23/08/2009, 02:36
Andrea
Sólo para el director

Ha escrito una carta al Padre Vincent. Si ve que el sacerdote de Tarso es de confianza, le entregará la carta para que la envíe él, y la próxima vez que le coja mínimamente de paso, se acercará por alli. Por supuesto, insistirá en que es un asunto personal y le hará prometer que lo tomará con la debida discreción.

Si no ve que sea de confianza, o el sacerdote le dice que tardará demasiado en enviar algo a Rabona, ya lo enviará desde otro sitio.

Y si no, pues ya se acercará y lidiará con los guardas de Rabona para que avisen a Vincent, pero cuanto más discreto sea el asunto, mejor.

Notas de juego

 

Andrea escribe en el sobre con la mejor letra posible.


(En el sobre)

Asuntos personales a la atención del Padre Vincent, de la Ciudad Santa de Rabona

Remitente: Andrea

 
 


(La carta en sí)

 Saludos, Padre.

Tal vez no me recuerde, aunque me extrañaría... Soy Andrea, la Cazadora (Ustedes nos llaman 'Claymore') con inquietudes religiosas que les acompañó a atravesar los bosques de Rabona hace ya meses, y que usted amablemente cuidó las heridas y las de Kumiko, la compañera que acudió en el último momento.

Me alegro de tener muchas cosas que contarle, Padre. Entre las más importantes, mi Fé ha crecido y se ha hecho muy fuerte, hasta un punto que no creí que alcanzase jamás, y que, llegada aquí, necesito de su ayuda para continuar y poder seguir con mi apasionada defensa de la Humanidad como mejor pueda. Para ello necesito hablar con usted personalmente.

Sé que no puedo entrar en Rabona, y tampoco sé cuando voy a volver a pasar por la región de la Ciudad Santa... Tal vez en dos semanas, tal vez en cuatro meses, o tal vez los Cielos me reclamen antes, durante algún combate.
Aunque mis misiones me lleven de paso por allí, no es recomendable que me entretenga, en la Hermandad son muy severos en ese aspecto. Es por eso que quisiera pedirle, Padre, que tenga constancia que el día menos pensado pasaré por allí con muy poco tiempo a hablar con usted de algo que cambiará su concepción de los Yoma y las "Claymore", y podría hacer temblar algunos de los preceptos de la Fé respecto a nosotras.

No puedo comunicarme con usted con regularidad, y es importante que no intente ponerse en contacto conmigo a fin de que pueda evitar muchas preguntas como poco incómodas. Así pues, espero que el día que pueda pasar por allí, esté disponible para acudir cuanto antes a entrevistarse conmigo fuera de los muros, pues, insisto, no podré demorarme con burocracia o discusiones con Soldados cautos e intransigentes, ya que tendré bastante prisa.

Sin más que pueda verter en una carta, me despido, y ansío poder encontrarme con usted pronto.

Que los Dioses cuiden a todos los hombres y mujeres de bien.

 

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23/08/2009, 17:48
Andrea

Cuando los primeros rayos de sol comenzaron a aparecer por la ventana, Andrea se levantó de la cama con cuidado de no molestar a Galena, y se equipó convenientemente, sin hacer ruido.
Antes de marchar, se la pudo oír murmurar unas oraciones de cara a la ventana, con una rodilla en el suelo. Cuando las terminó, se dirigió a la puerta...

Notas de juego

Siento el doblepost, pero no me deja editar el anterior

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23/08/2009, 18:03
Galena

Eres muy madrugadora.

La voz de Galena no tenía el más mínimo ápice de sarcasmo ni de ninguna otra cosa así que no estaba muy claro en qué sentido lo decía... pero lo cierto es que pilló a andrea justo antes de salir por la puerta. Si la número 30 se daba la vuelta, podía ver que en efecto, su compañera no se había movido del sitio ni cambiado la postura pero tenía un ojo abierto y la estaba mirando fijamente.

Se quedó un rato así para ver si recibía respuesta, luego pareció cambiar de idea y se limitó a soltar un suspiro y a ponerse en pié con toda la normalidad del mundo, como si no pasara nada inusual. Parecía como si de pronto Andrea no estuviera en la habitación ya que se volvió a calar las hombreras y envainó su claymore sin prisa ninguna.
Fue entonces cuando ella misma se dirigió hacia la puerta, pasando junto a su compañera aunque se detuvo antes de salir quedando de espaldas a la número 30 como si de pronto dudase si cruzar la puerta o no. Se cruzó de brazos y dió unos golpecitos con el pie en el suelo... tras un largo silencio así, habló.

Me preguntaste...—murmuró—si recordaba algo que me gustara.

El tema parecía no venir a cuento puesto que había salido sin más. Galena negó con la cabeza aunque siguió sin mirar a Andrea.

No recuerdo lo que me gustaba—declaró repitiendo las palabras de la noche anterior—pero...

Volvió a callarse y levantó la cabeza para mirar las vigas del techo, como volviendo a dudar si terminar o no la frase. Se hizo otro largo silencio en el que lo único que se escuchó fue el ocasional trino de algún gorrión mañanero.

...me gusta oir ese laud.

Tras decir eso volvió a agachar la cabeza e incluso encogió los hombros como aquel que espera un golpe, resultaba un poco surrealista porque de nuevo estaba hablando con aquél inexpresivo tono de voz. Pero el caso es que esta vez no se quedó esperando la respuesta ni tampoco se giró. Tras unos isntantes, cogió el pomo de la puerta, la abrió, y se dirigió tranquilamente al piso de abajo... quizá para tomar algo de comer que pudiera servir de desayuno.
 

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23/08/2009, 18:23
Andrea

Andrea sonrió y siguió a Galena hacia abajo, dándola unas palmaditas en el hombro

¡Bien...! tener algo en que distraer la mente es bueno, cuando estás preocupada. Así que... le gusta oirme tocar. Magnífico, tocaré más para ella, creo que a mi... también me gusta que mi música guste.

Bueno, pues tan pronto tengamos un rato para hacértelo escuchar, tocaré algo que te agrade, vale? Y si quieres, te enseñaré a tocarlo tú misma
Aquél ofrecimiento era una demostración de confianza enorme por parte de Andrea, que había llegado a apreciar tanto aquél instrumento. Llegadas abajo, Andrea se desabrochó por delante la capa, al fin y al cabo para ella no era un elemento de abrigo si no de camuflaje, y desde luego en Tarso no necesitaba camuflaje.

Ahora voy a hablar con el alcalde y el capitán de la guardia, mmm? volveré aqui en cuanto termine nos y marchamos... oh, y saluda a Alberth de mi parte si le ves.

Comenzó a andar hacia la puerta de la posada
¡Hasta luego!
Se despidió con la mano y salió a comenzar a trabajar. No desayunaría, pues el dia anterior habia cenado hasta reventar

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23/08/2009, 21:12
Galena

Galena soltó un respingo y dió un pequeño salto cuando Andrea le palmeó el hombro por detrás al alcanzarla mientras bajaba las escaleras. Giró la cabeza para mirar a su compañera con los ojos ligeramente abiertos en un gesto ed sorpresa, aunque no dijo nada ante la propuesta, tampoco pareció escandalizarla.

Al llegar abajo se dirigió a la barra aunque en realidad no iba a pedir nada de comer, no tenía hambre...

 

Cita :

Ahora voy a hablar con el alcalde y el capitán de la guardia, mmm? volveré aqui en cuanto termine nos y marchamos... oh, y saluda a Alberth de mi parte si le ves. ¡Hasta luego!

Galena miró a Andrea mientras se marchaba y por algún motivo sus ojos parecieron ensombrecerse un poco al verla sonreir de esa manera... aunque no dijo nada.
Se acercó al posadero para preguntarle si era posible conseguir un mapa de la zona en algún lugar de Tarso algo más detallado en comparación con el que ellas tenían. Quizá hubiera suerte...

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23/08/2009, 21:24
Andrea

Andrea se tomó un pequeño rato en hacer las preguntas, y cuando regresó, lo hizo con una expresión sonriente, casi como aliviada.

Encontró a Galena apoyada en la pared de fuera de la posada, y la saludó con la mano mientras se acercaba a ella. Al llegar, suspiró. Tras comprobar que nadie pudiera oírlas y comenzar a caminar.
Vayamos a la sección norte de la muralla, saltando ahorraremos dar la vuelta a la ciudad por la única puerta. En cuanto a las preguntas y Alberth... bueno, nada que sea particularmente sospechoso, salvo que sabe más que nadie de lo que sucede en el Sur, pero siendo un comerciante ambulante, podría haberlo oído.
No creo que hubiese muchas razones para desconfiar de él, pero si nos lo volvemos a encontrar, seré menos parlanchina, eso seguro... jejeje.

Tras su 'informe', se quedó mirando a Galena mientras se dirigía a la sección norte de la muralla.

¿Has dormido bien? No te has movido en toda la noche...

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24/08/2009, 00:31
Galena

Galena vió a Andrea llegar y escuchó el informe de la número 30 mientras jugeteaba distraidamente con un mechón depelo entre los dedos. Cuando hubo terminado, lo soltó y resopló con suavidad.

Y no hay un mapa mejor que el que tenemos...

Sin más, se separó de la pared y comenzó a caminar junto a la otra Claymore sin prisa pero sin pausa hacia la sección Norte de la muralla de Tarso.

Cita :

¿Has dormido bien? No te has movido en toda la noche...
 
La número 28 miró de reojo a Andrea con una ceja enarcada en un gesto de extrañeza, como si no entendiera por qué le había preguntado algo así. No respondió en un principio aunque terminó girando del todo la cabeza para mirarla con aquél ribete de sombrío pesar en los ojos.

Andrea...—dijo tras un instante—no era yo la que necesitaba un abrazo anoche, ¿verdad?.

Volvió a mirar hacia adelante y guardó un breve silencio antes de continuar.

Tú necesitabas abrazar a alguien.

 
Pese a estar dirigiéndose claramente a ella no volvió la vista, pero en el timbre de su voz tampoco podía adivinarse intención alguna... simplemente sonaba tan antianturalmente tranquilo como siempre.

 

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24/08/2009, 00:50
Andrea

La autorrespuesta a la pregunta hizo que Andrea bajase la cabeza avergonzada inmediatamente.

Pues... tal... tal vez tenga razón... yo también estoy necesitada de cariño, y... ay madre mia...! supongo que definitivamente la incordié...

Suspiró sin levantar la cabeza más que lo necesario para poder seguir hacia el norte, y tardó en responder. Justo antes de hacerlo, hizo algunos gestos de incomodidad con los hombros.

Ep... yo... intentaba que te... acostumbrases al contacto... Dejó una pausa Pero sí, supongo que... en cierta manera... yo también necesitaba abrazar a alguien. Levantó la cabeza y habló más deprisa Aunque no te preocupes no volveré a incordiarte, tu no estabas precisamente cómoda y tampoco soy quien para decidir a lo que debes acostumbrarte o no, y... eso...

Volvió a bajar la cabeza y cruzó las manos a la espalda, para levantarla al poco.

Oh, ya casi llegamos

Aceleró el paso hacia la muralla, tratando de adelantarse a Galena.

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24/08/2009, 01:05
Galena

Andrea no pudo adelantar a Galena, no porque corriese poco, si no porque la mano de la 28 la agarró por una hombrera y no le dejó obligándola a pararse. Cuando Andrea se giró, pudo ver que Galena evitaba la mirada como si estuviese distraida dirigiendo la suya hacia otro lado.

¿Quién ha dicho que me incordies?.
 

La soltó y se quedó así. Finalmente la miró de reojo como si estuviera pensando algo y tras unos segundos levantó un dedo señalando a la muralla que tenían en frente.

Tenemos una promesa que cumplir—dijo—era... "dos mejor que una", ¿no?.
 

Por el gesto impasible de su cara parecía que no estuviese diciendo nada del otro mundo aunque Andrea pudo reconocer su propia frase.
Galena comenzó a subir por la escalera de madera del interior de la muralla esperando a que la treinta la siguiera.

 

 

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24/08/2009, 01:22
Andrea

Andrea se quedó sorprendida de que fuese Galena quien la detuviese, cogiéndola, para comentar algo de un tema como ese.

Fue lo que... dijeron tus gestos anoche, Galena. No parecias nada cómoda... y esta mañana cuando te he puesto la mano en el hombro tampoco... por eso creo que te incordia, y con lo que acabas de decir... bueno, pienso que lo hiciste por mi...
Resopla algo frustrada
Oye, no sé porqué te molestas... no debes hacerlo si no quieres, de acuerdo...? a mi es algo que me gusta, no sé, soy así...! me siento bien ayudando a los demás, no... "haciéndoles" que se dejen abrazar... si realmente no quieren ser abrazados. No todo el mundo es como yo.

Suspiró y sonrió un poco a Galena.
Y sí... sea lo que sea, vamos a hacerlo juntas, pero... antes de marchar... quisiera ver a Alberth. A ver donde oyó lo del sur y sacarme alguna duda sobre él... ¿Me acompañas? debe estar en el mercado en este momento...

Miró a Galena a los ojos, y esperó que la acompañase... o al menos que la esperase

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24/08/2009, 02:03
Galena

Galena escuchó hablar a Andrea, cuanto más decía la número 30, más se enarcaban las cejas de la 28, al final, su gesto se había tornado en algo parecido a la incredulidad... que terminó convirtiéndose por un imperceptible instante en un fruncido ceño, luego recobró la neutralidad.

"Así que eso era... ¿por qué me sorprendo?"

Volvió a mirarla e hizo ademán de hablar pero al ver que Andrea la observaba con aquella sonrisa de nuevo... abandonó la idea. Se cruzó lentamente de brazos y cerró los ojos con un suspiro.

Está bien...—dijo finalmente.

Volvió a abrirlos aunque parecían más grises que plateados, como si hubiesen perdido la luminosidad. Se la quedó mirando unos segundos y al final se giró  y contnuó subiendo la escalera.

Te espero aquí arriba.
 

Llegó a lo alto de la muralla y no dijo nada más.

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24/08/2009, 02:38
Director

Cuando Andrea llegó a la plaza de Tarso, pudo comprobar que en efecto a esa hora era cuando mas negocios se hacían, a menudo trueques, la gente intercambiaba lo poco que tenía en esta mala epoca en la que el comercio no es tan intenso por el frio y los peligros de los caminos.

A pesar de haber sacado a la luz yomas el dia anterior, las gentes seguían resignadas sus vidas, dando a aquel mercadillo una pizca de esperanza. Andrea no tardó en encontrar a Alberth, el cual estaba en un extremo de la plaza cargando unos fardos en su enorme caballo, como buen madrugador, él ya había terminado  sus negocios, la bufanda vuelve a tapar su rostro, asi como la capa su cuerpo y la capucha su cabeza.

Al ver a Andrea saludó con la mano, la sonrisa era de suponer en su tono.

-Buenos dias Andrea, veo que tambien habeis madrugado, uhmmm, ¿y tu compañera?

Dijo en tono inocente y amable.