Partida Rol por web

El hombre asintió, aunque fue el lobo el que se impuso en la decisión tomada.

-Se hará como ordena, mi Señor. Protegeré el territorio en su ausencia y no dejaré que nada altere la paz del feudo.

No era una respuesta meditada o basada en las verdaderas capacidades que pudiera desplegar para cumplir tamaño cometido, o que fuera consciente de todo lo que significaba aceptar aquella misión sino más bien la respuesta fiel de un perro a su amo al que obedece aunque este le pida un imposible.

-¿Necesitáis hacerme saber algo más o de alguno de mis humildes servicios o preferís que os deje descansar?

Farkas no era partidario de hacer más preguntas de las necesarias ni de exigir respuestas más largas o específicas de las que su Señor le daba. Tampoco de hacerle perder su importante tiempo con sus asuntos particulares.

- "Descansa, buen Farkas, pero mantente alerta. Siempre he sospechado que bajo las catacumbas subterráneas, en algún nicho o agujero bajo el nivel de las mazmorras, yace aletargado un vampir perteneciente a la Casa Basarab." -

Farkas asintió con la cabeza.

-Siempre a sus órdenes. Retrocedió hacia atrás unos pasos sin girarse. Y no se preocupe por lo del vampir, si allí abajo hay uno yo lo encontraré. ¿Que quiere que haga con él?

Si había algún vampir allí abajo lo encontraría, de lo único que tendría que preocuparse el Duque es de si lo quería vivo o muerto. Exceptuando a su Señor, Farkas no demostraba ninguna simpatía por ningún otro vampir.

FARKAS DELI:

- Solo en medio del Salón Principal, sentado en una recia silla de madera tallada, te has quedado finalmente dormido.

- Es un sueño plácido y agradable. Sueñas que corres por el bosque, en forma de lobo, y que cazas un ganso.

El Duque había terminado la conversación con Farkas sin expresarle sus deseos sobre que hacer si encontraba algún vampir en las profundidades del castillo y había ordenado su retirada a descansar. Farkas no se preocupó pues el Duque le contestaría a su debido tiempo si lo consideraba necesario, de lo contrario sabía que había dejado a su criterio la muerte o la vida de aquel ser. Siempre había servido bien al Duque y este confiaba plenamente en los criterios de Farkas. Salió a la antesala del cuarto donde sus primos y sus otros compañeros comenzaban también a dormirse, pero su sueño no era como el de los humanos. Nadie podría pasar por allí o ni tan siquiera acercarse a la habitación sin que estuvieran en guardia. Pasó por delante de su camastro y volvió a salir al gran Salón de audiencias. Le gustaba verlo vacío y oír sus pasos resonar cuando no había nadie. Se sentó en una silla de madera tallada de las muchas que ocupaban la estancia y se reclinó sobre ella contemplando la habitación en la oscuridad. Allí sentado el sueño comenzó a atraparlo y Farkas soñó plácido y sereno como solía hacerlo casi todas las noches. Esta vez se encontraba en un gran bosque, a comienzos de otoño y mientras corría en su forma de lobo las hojas de los árboles caían lentamente a su alrededor. Era un depredador silencioso y una sombra negra y fugaz a cualquier ojo. Seguía un rastro que lo llevó a un pequeño estanque donde descansaban dos gansos macho y hembra se abalanzó hacia la hembra mientras veía sobre el agua su propia imagen reflejándose y cuando su mandíbula se cerró sobre la víctima su cuerpo se zambulló finalmente en el agua. Salió con la boca ensangrentada y su víctima atrapada entre sus fauces, pero lo que parecía un ganso bajo el agua se había convertido en Verónica Basarab, la insolente niña que causaba problemas a su Señor. El otro ganso salió corriendo transformado en su hermano. Lo dejó ir.

Otro día te cazaré a ti, hoy disfrutaré de tu hermana.

Comenzó a devorarla y su cuerpo le supo a hierro, quizá fuera esa sangre tan pura de los Basarab, forjados con el metal y las luchas de Transilvania. A pesar de eso era un dulce bocado que no pensaba desperdiciar.

LACAYO MIKAIL:

- Te has ocultado en las sombras del Salón Principal, en el lado Sur.

- Descubres que sobre una silla tallada en un lateral del Salón, en el lado Norte, está el que crees que es el jefe de la Guardia de Sangre del Duque. Parece que está dormido y no es consciente de tu presencia.

- Escuchas voces y pasos procedentes del patio. Sin duda, pronto sabrán lo que ha sucedido.

FARKAS DELI:

- Nueva tirada de Astucia + Consciencia, puedes canalizar Convicción en la tirada, gastando 1 FV e indicando en el motivo de la tirad que canalizas Convicción. Eso te da tantos dados extra como tu puntuación de Convicción.

- Es tirada oculta y secreta.

- Portando un candelabro con seis velas encendidas en la mano y ataviado con sus ropajes de la Corte, el Senescal Stonic sale de sus aposentos y llega al Salón Principal, que está en penumbras.

- El lugar está silencioso. No se escuchan gritos desde hace un rato.

SENESCAL STOLNIC:

- Tirada de Astucia + Consciencia. - Tirada oculta y secreta, marcar casilla oculta y sólo para el Director.

SENESCAL STOLNIC:

- En la pared norte, en una de las sillas talladas que flanquean la sala, está sentado Farkas Deli, guerrero salvaje magyar y jefe de la Guardia de Sangre del Duque.

¿Está acaso dormido?

¿Que haría aquí el jefe de la Guardia de Sangre del Duque? no sabía como interpretar si eso era una buena señal o no. Al fin y al cabo, conocía la fama de poderosos guerreros -y sanguinarios- que tenían los guardianes del Duque. Y su líder no era una excepción. 

Esto no es cosa mía- piensa finalmente el Senescal, que no quería meterse en problemas mas de los necesarios. Así pues, opta por la prudencia. Vuelve sobre sus pasos a su habitación. Mañana será otro día.

- El Senescal Stolnic regresa a sus aposentos.

FARKAS DELI:

- La presencia, aunque sea por un momento, del Senescal en el Salón te despierta.

- Ha salido de sus aposentos y al verte ha regresado a ellos.

- La pregunta es por qué se ha despertado a estas horas. Entonces, escuchas que hay agitación en el Patio del Castillo. Sin duda ha ocurrido algo grave. Además, te llega con claridad el olor de sangre derramada recientemente, tanto humana como vampir. El olor de la sangre de los vampiri es siempre embriagador, serías capaz de notarlo desde una larga distancia.

LACAYO MIKAIL:

- Desde tu escondrijo tras las sillas de la pared Sur de la sala, ves salir primero de su estancia al Senescal. Al parecer se asusta al ver a Farkas, por lo que regresa a sus aposentos.

- Instantes después, ves que el jefe de los Guerreros de Sangre del Duque abre los ojos. Por fin se ha despertado ante el jaleo que hay en el castillo.

- Por un momento te ha parecido que sus ojos brillaban dorados como los de un lobo...