Partida Rol por web

-¡Pues no me tira el desayuno ese bastardo desagradecido! ¿Nadie le dijo que había que comer de todo?- se quejó abiertamente Innya- por los dioses que lo que necesita es un buen guantazo ese bruto... y todavía esperará que vaya yo a servirle, que ... -se detuvo antes de seguir diciendo improperios.

Abrió sobre una de las mesas el saco y lo volcó, dejando caer cuatro faisanes gordos.

-Al menos tiene buena mano con la caza-rezongó echando mano de uno y empezando ha prepararlos como Otto le había exigido.-¡Gretta! Ayúdame a destriparlos y quitarles la piel con las plumas para llenarlos luego de paja.- ¡Dagu! Los preparativos del Salón, asegúrate que el señor Dravescu  cumple con su cometido, querido..-sonrió a Lindor y le guiñó un ojo- ¿Todavía aquí Mariana? ¿Qué anda buscando por la cocina? Si lo que viene es a ayudar se lo agradeceremos de mil amores-se sopló un mechón oscuro agobiada sin dejar de arrancar plumas del animal muerto. Cuando hubo terminado con uno lo apartó y tomó otro.- Lindor querido, pásame una cubeta para las tripas de estos bichos. 

Parece que ha habido algun problema.

Le comentaba a Greta que necesitaba flores rojas para mi señora, quiere llevarlas en su boda. ¿Sabeis donde puedo encontrarlas? o ¿quien pude saberlo?

Si, parece que estan muy agobiados con los preparativos. Cuando termine con ello vendre a ayudaros. ¿ha ocurrido algo para que esteis asi?

Me acerco y de mi vestido saco una cinta, siempre tengo una de cuando estoy cosiendo o bordando.

Se te manchara el pelo con las plumas deberias recogerlo con esto. La tiendo tambien un cubo que hay alli para que lo use para las tripas.

-De acuerdo tía -dije sin más, hoy el servicio estaba a tope y teníamos que ser efectivos- ¿Le ayudo con el salón o vuelvo a ayudaros con la cocina? -me estaba agobiando y aturullando con tanto caos y tanta gente de aquí para allá.

-Oh, Mariana...-sonrió agradecida secándose la frente con el antebrazo, dejó el faisán y se limpió las manos en el delantal para recogerse el cabello con la cinta- muchísimas gracias. Ese energúmeno -dijo irritada- ha tirado el desayuno al suelo y todavía me viene con un "puedes servirme tú en el banquete".-resopló irritada- si piensa que se le va a subir más comida está muy equivocado. Bastante trabajo tengo. Las flores podrían decirte en la Capilla, seguro que la han decorado o la decoran en algún momento. -tomó la cubeta que le acercaba el ama de llaves de la dama Szantovich con un gracias por lo bajo antes de retomar la tarea dirigiéndose a su sobrino-Si te pide ayuda préstasela, pero no se la ofrezcas, tienes que echarme una mano querido.

-O quizás el guerrero Farkas sabe donde encontrar flores para su señora. Pero ya te he dicho que necesita un par de lecciones básicas que se dan a los niños. Cuando a un hombre se le da prácticamente carta blanca tiende a convertirse en  un animal-suspiró dando un largo tirón y buscando el cuchillo de media luna. Alcanzado dio algunos golpes secos en el pescuezo y patas.- Vacíalos Gretta.-ordenó.

Inspiró hondo y fue a por un barril de vino que rodó por el suelo.

-Mucha suerte con las flores, Mariana-dijo con sinceridad al ama de llaves.

MARIANA:

- Te viene entonces como una inspiración el recuerdo de vuestra llegada al Castillo en el carruaje de tu señora, a comienzos del invierno del año pasado.

- Te asomaste a la ventana de la portezuela izquierda del carruaje y entonces te pareció ver algo rojo al pie de las murallas, por la cara exterior Norte. ¿Serán flores silvestres que crecen allí? Fue mientras cruzabais el largo puente de piedra que une el lado Este de Alba Iulia con la isla en mitad del río sobre la que se alza el Castillo de Balgrad.

-De acuerdo -dijo Dagu sin más y salió andando rápido casi corriendo hacia el Salón para ver como iban los preparativos

Mientras habla creo recordar algo de mi viaje.
Innya, hay hombres a los que nunca se les dio las suficientes azotainas para que se pusieran firmes siendo mayores.

Levanto una ceja imperceptiblemente.

Debo entender que el tal Farkas es el "caballero" que no sabe comportarse como deberia y necesita un correctivo. No se yo si seria bueno que pudiera acompañarme. Si te molesta antes, durante o despues de el banquete  dimelo y tendre una charla con el.

Creo que se donde pueden estar,  intentare volver luego a ayudar un poco hago una leve inclinacion antes de girarme y de irme hacia el patio para salir, no creo que tarde mucho

Mi Tía Innya me abraza y me agradece por mis pensamientos, pero realmente creo que no es capaz de visualizar lo peligrosos que pueden ser esa clase de sujetos... Quizás no ha leído suficientes historias. Aun así, me tranquiliza ver que envía a otra criada a hacerlo. Discusiones van y vienen y finalmente va ella misma a llevar el desayuno al guerrero.

Me preparo para salir del lugar, pues está completamente caótico por la boda que se celebrará. En cuanto estoy listo para salir, vuelve mi tía enojada. Trae animales para comer y me pide un cuenco para verter las tripas. La mujer de hace un rato se adelanta y me siento un poco inútil en el lugar.

Aburrido y consciente de que no es un día para sentirse así con tantas cosas que hacer y organizar, me despido de todos con un gesto y una suave reverencia y me retiro de la zona del servicio, dirigiéndome hacía donde están los superiores de la Corte que puedan necesitarme y así cumplir con mi deber como Paje en algo más que mover cuencos para intestinos.

Cyrus se despertó en medio de un barullo impresionante. Se levantó del suelo, del rincón apartado donde durmió esa noche, se sacudió la ropa y se frotó los ojos haciendo una mueca de desagrado. Estiró su cuerpo y empezó a rascarse la cabeza mientras miraba embobado todo lo que pasaba a su alrededor.

Su boca esbozó una sonrisa en cuanto vio a Mariana. La ha visto muchas veces por el pasillo donde sus señoras residen pero nunca se atrevió a hablarle, ni siquiera la saludaba. Solo agachaba la cabeza y miraba al suelo mientras pasaba a su lado, no se consideraba digno ni de mirarla a los ojos.

Ahora la tenía delante y pudo escuchar su hermosa voz. Inspiró profundamente y se encaminó hacia ella, pero en cuanto llegó a su lado bajó la cabeza y miró al suelo. Ella nunca se fijaría en un hombre como él.

Tenía que ir a ver a su señora y a los pequeños Basarab, seguro que ya se han despertado y necesitaban su ayuda. Solo izo un pequeño gesto con la cabeza, a modo de saludo, al pasar al lado de las mujeres, y se dirigió hacia la puerta para salir.

-Sí doña Mariana, perdone usted, pero esos ojos, Greta tragó saliva, esos ojos no son... Aaayy, gritó cuando se dio cuenta de que alguien entró de repente en las cocinas, pero suspiro tranquila al ver que era Innya y Dagu.

Quiso pedir perdón por haberse equivocado con el desayuno de Farkas, pero Innya empezó a darle ordenes y no había tiempo para perder. Se puso enseguida a desplumar los faisanes.

-Ay, se me olvidaba, tanto trabajo, tanta locura, no hay quien pueda con todo esto, dijo en voz baja, hablando más para si, que para alguien en concreto. Se fue a toda prisa en la despensa y volvió con otros tres faisanes.

-Estos los dejó ayer por la tarde el señor Flaviu, escudero del.... un escalofrío recorrió el cuerpo de Greta, el escudero del Caballero Iacobus. Miró de reojo a Mariana, quiso decir algo más, pero se calló antes de recibir otra reprimenda y siguió desplumando.

-Menos mal que tenemos buenos cazadores con estos faisanes el banquete va a ser una delicia. Con suerte quedaran sobras y podremos comer carne hasta nosotros, dijo toda contenta y soltó una sonora carcajada. Sí, sí, buenos cazadores, aunque uno usa flechas y el otro, bestias. A saber cuando se fue de caza el tal Farkas que tenemos que estar ahora preparando los faisanes. A los otros tres, como nos dio tiempo ya los tenemos listos.

- Dagu y su primo Lindor salen de las cocinas en dirección al Salón Principal del Castillo.

Innya había terminado de quitarle la piel a su faisán y asintió con la cabeza a las palabras de Mariana.

-Muchísimas gracias por tu preocupación Mariana.-hizo una pausa para dirigirse a Gretta tras saludar con un cabeceo a Cyrus- me conformo con tenerlo preparado todo. Si nos llega algo pues bien...sino pues qué se le va a hacer.

Metió la mano por el culo de uno de los faisanes y vació las tripas del animal tirándolas a la cubeta- Hay que darse prisa con el relleno de los cerdos, acuérdate que uno tiene que ser poco hecho.

Quizá el frío o el cansancio, algo en el vino de la cena... ¿qué locuras he escuchado? ¿amenanzando a los niños y otros sirvientes? Estirada vieja... así no durará mucho en este castillo... buscar flores en este lugar... jajaja suerte... espera... Innya

Vasilov se levantó de un salto cual resorte - Buenos días - acercándose a Innya - No sé que me ha dado... ¿algo prioritario por aquí o puedo ir a las caballerizas? ... - pegando su rostro a la oreja de la joven el lacayo bajó su tono hasta susurrar de manera casi imperceptible

- ... no parecía un sueño, Innya no ha sido una buena idea llevarle el desayuno a ese animal... andate con ojo, evitale y si no hay remedio procura no ir sola, un cucharón o un cuchillo no detendrán a ese bestia confía en mi -

-Acabo de freír los chorizos, te los traigo ahora para meterlos por la garganta del cerdo.

Al girar el rostro hacia Vasilov la nariz de Innya dio en el pómulo del hombre.

-¡Ouh!-parpadeó con rapidez apartando el rostro con una torpe disculpa que se perdió con el resto de las palabras respondidas en queda voz por la mujer, llegando a oírlas solo su interlocutor. Llegado a un punto de su respuesta, Innya dejó de vacíar las tripas de los faisanes- Muy bien, Gretta, dejalos en la mesa, ahora mismo  rellenaré esos bichejos.-miró a Vasilov y sacudió la cabeza, echando parte de la oscura cabellera hacia la espalda- comed algo, atended vuestras tareas y si aun así estáis ocioso venid que yo tendré vuestras manos ocupadas-miró de forma significativa el faisán procurando que ninguna malinterpretación quedara en el aire.

¡Ouh!-parpadeó con rapidez apartando el rostro-perdona-ganado algo de espacio, inclinó el rostro hacia Vasilov quedando casi pómulo con pómulo- No estoy en una posición que me permita rehusar una orden-directa-si no debo ir sola...espero que no andes lejos o no me quedará otra que ir como digan.- Lanzó una mirada de completa resignación a Vasilov y  dejó de vaciar faisanes para dirigirse a Gretta.

- Sea como sea, siempre hay manera... en el peor de los casos avisar a alguien, si tengo un rato vendré a echar una mano, buen día señoras - respondiendo a la joven antes de salir con prisa en dirección a las caballerizas

- Vasilov al salir se cruza con Visany, que entra en las cocinas. 

Al pasar junto a Vasilov lo saludo.

- Buen día Vasilov, parece que esta mañana va a ser movidita. - comento con una sonrisa.

Raudo, casi sin esperar respuesta suya entro en la cocina.